Lo que en un principio debía ser una fácil misión, se terminó convirtiendo en una pesadilla para ciertos aventureros.

Kazuma y su grupo decidieron aceptar una quest que consistía en limpiar de monstruos una gran mazmorra, y que ademas escondía un tesoro oculto en su interior. El bajo nivel que se requería para lograrlo y el gran botín que podía obtener hizo que nuestro protagonista piense que todo seria pan comido.

Pero nada mas lejos de la realidad, Aqua solamente atraía hordas y hordas de enemigos, Darkness era incapaz de acertar un golpe por lo que cada vez se acumulaban mas y Megumin, debido a que se trataba de un espacio cerrado, no podía utilizar su gran magia por lo que era solo un estorbo. Todo esto provocó que Kazuma perdiera la cabeza... literalmente.

- ¡Oigan inútiles, es que acaso no pueden hacer nada b-! - Aprovechado que estaba distraído, uno esqueleto utilizó su espada y lo decapitó.

Todo era oscuridad para el chico, había vuelto a morir por tercera vez en la semana, y todas ellas era por culpa de las estúpidas de sus compañeras. Y esta vez terminó de colmar la paciencia del muchacho. La luz se hizo presente, y Kazuma se encontraba sentado observando a la diosa que tenia enfrente.

- Vaya Kazuma, no esperaba... - Eris trató hablar, pero fue interrumpida por el apuntando.

- Eris, no continúes, ya lo escuché la suficientes veces esta semana... - Dijo de manera calmada Satou.

- Bueno, por lo menos esta vez lo estas toman... - Y nuevamente volvió a ser detenida.

- ¡¡Esas idiotas me tienen harto!! - Gritó enfadado - ¿¡Quien diablos fui en vida pasada para merecer toda esta basura!?

- ¡C-Cálmate por favor! - Exclamó nerviosa la diosa.

- ¡No pienso calmarme! ¡Ya he sufrido suficiente, no pienso volver con esas locas!

- E-Entonces... ¿Qué piensas hacer?

- Bueno... creo que tengo una idea, y se de alguien que puede ayudarme - Mencionó Kazuma sonriente maliciosamente.

- ¿¡E-Eh!?

- Ya lo hemos hablado una vez ¿tu puedes hacerme renacer, verdad? ¡Pues hazlo, por favor!

 - Emm... no se si sea buena idea, ni tampoco que tan efectivo puede llegar a ser.

- ¡Oh vamos! ¡No pido gran cosa! Lo único que quiero es nacer en una familia adinerada, con una hermosa hermanastra mayor y una tierna hermanastra menor, así como tambien una dulce y linda amiga de la infancia con la que comparta recuerdo inolvidables. Tambien quiero ser todo un genio y...

De repente una voz comenzó a sonar por aquel místico lugar, una voz muy bien conocida por el chico.

- ¡Ey Kazuma! ¡Ya puedes volver! - Avisó Aqua - ¡Nos encargamos de todos esos engendros nosotras solas! ¿Acaso no somos geniales?

 - ¡¡Para nada!! ¡Por su culpa estoy muerto otra vez! ¡Pero esta será la ultima ya que pienso volver a empezar de cero en la vida real!

 - ¡Oye idiota! ¿¡Acaso escuchas que demonios estas diciendo!? ¡Tienes que derrotar al Rey Demonio y sacarme de aquí! - Se quejó la diosa del agua.

- Pues es una lastima, querida diosa ¡tendrás que arreglarte sola con las demás estúpidas! - Dijo de forma burlesca el chico - ¡Eris, por favor, cumple mi deseo y hazme renacer!

 - E-Esta bien, trataré de hacer lo mejor que pueda... - Habló Eris mientras juntaba ambas manos.

- ¡No lo permitiré! - Exclamó desde el otro lado Aqua.

En ese momento, la diosa Eris creó alrededor del joven un gran haz de luz que lo comenzó a elevar.

- ¡Jajaja Adiós pedazos de bobas! ¡Allá voy, vida llena de éxitos y lujos! - Comenzó a festejar Kazuma.

Lo que el chico no sabia en ese momento, es que aquella vida que estaba apunto de comenzar estaba bastante alejada a lo que él deseaba.

Todo era oscuridad para el joven, no sabia donde estaba, solo era consciente de su propia existencia. De pronto, una voz comenzó a sonar.

- Kazuma ¿me oyes? - Preguntó Eris - Escucha, tengo algo que decirte. Ocurrió un problema al tratar de crear tu nueva vida ya que Aqua interfirió, por lo que no pude crearla del todo y tuve que "intercambiarte" con otra persona ya existente que poseía algunas semejanzas con tu pedido, por lo que tomaras la vida de él a partir de ahora. Ademas de eso, tambien te informo que al llevarte allí Aqua pudo tomar una parte de ti y llevarla a su mundo, por lo que en este momento una parte tuya esta en el mundo de fantasía y otro en el real... Esto te lo digo ya que si tú o él mueren, los dos serán traídos conmigo inmediatamente ¿ok? Ahora sí ¡Buena suerte!

Kazuma finalmente abrió los ojos y comenzó a mirar a su alrededor. Se encontraba en una escuela, esperando en la cafetería por su almuerzo. 

- (Así que empecé como un adolescente nuevamente... Me pregunto que tanto pudo cumplir Eris) - Pensó Satou.

- Aquí tienes chico, pedido de promo de carne a la plancha sin carne a la plancha. Son 200 yenes.

- Ah-eh... g-gracias - Dijo el chico mientras tomaba lo ordenado - (Que pedido mas curioso)

Kazuma miró de reojo los precios de las comidas, y al hacerlo se sorprendió al saber que, su pedido, era el segundo mas barato.

- (E-Espera... eso quiero decir que ¿¡soy pobre!?)

El joven volvió a revisar el efectivo que llevaba y, efectivamente, era muy poco.

- (¡Maldita Eris! ¿¡Enserio no pudo hacerme nacer en una cuna de oro!? ¡Hay un montón de millonarios que buscan hijos! Agh... se suponía que la riqueza era uno de los pilares de mis sueños...)

Cabizbajo, el ex-aventuro comenzó a caminar en búsqueda de un sitio para sentarse, aun pensante de su actual situación. Por momento se detuvo para observar un poco la ventana.

- (Espera, Eris me dijo que si moría iría nuevamente con ella. Quizás si salto por la ventana y me mato, puedo ir con ella y volver a empezar todo... Nah, llamaría demasiado la atención. Mejor espero y observo la situación en la que estoy metido, y si no me gusta simplemente voy a la terraza. Lo siento, ventana)

Finalmente encontró un sitio para sentarse, pero justo cuando apoyó su bandeja en la mesa, una chica pelirroja hizo lo mismo, chocando ambas charolas. Sin embargo, Kazuma la miró por un momento y luego simplemente tomó asiento.

- Disculpa, yo llegué aquí primero - Habló la chica.

- Mala suerte, ya me senté y no me pienso levantar - Explicó Satou.

- ¡Eres un maleducado! ¿¡Acaso tus padres no te enseñaron modales!? - Se quejó la pelirroja - ¡soy una chica!

- ¿Y que con eso ultimo? - Respondió con simpleza Kazuma - Escucha linda, yo soy un defensor de la igualdad de genero, y por tanto no tengo ninguna obligación a hacer nada. Así que tienes un lugar libre al lado, puedes ir allí.

Con un poco de ira e ignorando la recomendación del chico, ella se sentó en el asiento libre que se encontraba frente a él.

- (¿Qué le pasa a esta idiota? Me pelea el lugar y luego simplemente se sienta enfrente mio)

Mientras tanto, a las espaldas del joven, comenzaron a escucharse murmullos.

"Oye ¿ese es Satou almorzando con una chica?" "¡Qué loco ver esto!" "Eso no pasa todo los días"

- Tsk, parece que el chico por el que tomé el lugar era de los míos... - Susurró Kazuma, volteando para ver a su acompañante de mesa totalmente sonrojada - Oye, no tenias por qué sentarte aquí.

- ¡C-Cállate! llegué primera a este lugar, así que puedo sentarme aquí si me da la gana - Comentó la joven.

- Como digas - Ignoró completamente el chico - (Que tipa mas rara)

Y así Kazuma comenzó a comer, echando de vez en cuando un ojo a su acompañante, la cual comía sin problemas. Pero la curiosidad comenzó a invadir al chico, por lo que para saber que clase de cosas utilizaba su "predecesor" empezó a revisar sus bolsillos.

- (Algunas monedas, un celular, una hoja de examen... ¿y esto que es?) - Se preguntó al mismo tiempo que sacaba aquel objeto y la hoja - ¿Es un anotador esto?

Kazuma comenzó a mirar que es lo que había allí, dándose cuenta que estaba lleno de apuntes para estudiar. Al hacer esto, se ganó la atención de la chica.

- Definitivamente no tienes modales...

- ¿Acaso eres mi madre para regañarme tanto? - Preguntó irónicamente el chico.

- ¿Tan mal te van en los estudios para que necesite estudiar mientras almuerzas? - Cuestionó de manera burlona la chica - ¡Déjame ver que sacaste en tu examen!

En un rápido movimiento, la joven tomó aquel papel que había sacado Satou, el cual no pudo hacer nada para evitarlo.

- A ver... ¡100 puntos!

El propio chico se sorprendió al escuchar eso, pero obviamente no lo demostraría.

- Ah... ¡P-Por supuesto que sí! Soy un genio ¿Verdad? - Y fue en ese momento en el que se fijó en lo que llevaba la chica en su bandeja: una gran cantidad de comida, la cual parecía ser las mas caras - (Espera... que tenga tanta comida y tan cara solo puede significar una cosa ¡tiene dinero! No debo despegarme de esta chica, tengo que tenerla lo mas cerca posible, al fin y al cabo no creo que nuestro encuentro haya sido tan casual)

- ¡Ya se, tengo una idea! Ya que nos sentamos juntos ¿qué tal si me ayudas a estudiar?

Al escuchar esta propuesta, los ojos de Kazuma se iluminaron completamente.

- (Eris, perdón por desconfiar de ti. Sabia que tenia que llegar en cualquier momento ¡mi billete al paraíso!) ¡Claro! no veo ningún problema... eh... ¿como te llamas?

- Puedes llámame Itsuki - Se presentó la pelirroja.

- Genial, Itsuki. Hoy estoy algo ocupado ¡pero a partir de mañana comenzaré a ayudarte con tus estudios! Ahora, si me disculpas, ya terminé mi comida así que me marcho.

- ¡Espera! - Exclamó ella - ¿Donde nos encontramos mañana?

- Pues aquí mismo, en esta misma mesa - Contestó sonriente - Bueno, me retiro... Ah, y antes de irme, no te aconsejo comer tanto, podrías engordar.

- Engor... - Y en ese momento, sin saberlo, Kazuma arruinó su posibilidad - ¿¡Sabes qué!? ¡Olvida lo que te dije! ¡No pienso aceptar tu ayuda!

- ¿¡Eh!? - Moduló sorprendido y confuso el chico - ¡P-Pero si no dije nada malo! Solo trataba... 

Su teléfono comenzó a sonar, por lo que no pudo continuar su explicación y decidió contestar mientras se iba del lugar.

- ¿Hola?

- ¡Hermanito, menos mal que contestas! Te mande un mensaje pero parece que no lo viste.

- Ah sí, lo siento (Bueno, parece que la hermana pequeña si que lo pudo conseguir esa diosa)

- Como sea ¿puedes hablar? ¡Tengo geniales noticias!

Kazuma miró alrededor del pasillo que se encontraba ahora y decidió meterse en los baños para hablar de manera mas privada.

- Ya estoy. Dime ¿qué sucede?

- Parece que finalmente podremos pagar la deuda que tenemos. Papá te consiguió un trabajo de medio tiempo. Hace poco se mudó una familia rica y su padre estaba buscando un profesor particular para su hija.

- (Espera ¿deudas? ¿Trabajo de medio tiempo? ¿Un padre inútil que ofrece a su hijo para trabajar? ¡Qué diablos es esto!)

- ¿Estas bien, hermanito?

- S-Sí, continua...

- Bueno, la cuestiono es que tendrás que trabajar en la casa de esa familia y te pagaran cinco veces mas de lo normal.

- ¿¡Cinco veces mas!? - Dijo exaltado el chico

- ¡Sí! Lo malo es que parece que la chica tiene muy malas notas y un futuro incierto. Pero confían en que tu puedas lograrlo ¿Así que qué dices?

- Cuenten conmigo, acepto el cargo - Respondió confiado Kazuma.

- ¡Yey! ¡Finalmente podremos tener algo para llenar la panza! - Dijo feliz su hermana.

- Dime ¿quien es ella?

- Bueno, según sé, es de secundaria, se transfirió a tu escuela y... ¿se apellida Nakano, creo...?

Mas tarde, en el salón de Kazuma.

- Soy Itsuki Nakano. Es un gusto conocerlo a todos - Se presentó la joven frente al salón.

- (Acaso... ¿acaso estoy en una clase de novela o algo así? Que probabilidades había que la chica que conocí esta mañana, sea justamente a la que le tengo que enseñar ¡Y que justamente vaya a mi misma clase!... Calma, Kazuma, ya la conociste. No habrá problemas) 

Itsuki se dirigió a su asiento, pasando al lado de Kazuma.

- ¡H-Hola Itsuki! - Pero el chico fue totalmente ignorado - (Parece que sigue molesta...)

Al día siguiente.

- Promo de carne a la plancha... sin carne a la plancha - Pidió vergonzoso Satou. Una vez recibió su pedido, se dirigió al mismo lugar que el día anterior - (Ahí esta... ayer quedamos en vernos en el mismo lugar, así que aprovecharé para pedirle disculpa y ganarme su confianza)

Pero cuando se fijó a donde se había ido, ella ya estaba sentada con otro grupo de chicas.

- Oh, lo siento, ya están todos los sitios ocupados - Dijo Itsuki.

- (Hija de... se está vengando por lo de ayer, maldición, si esta con amigas es imposible)

Pero justo cuando se marchaba, una de las chicas se levantó para ir con él.

- Ey, no te vayas, puedes almorzar con nosotras si quieres ¿quien no querría almorzar con chicas tan hermosas?

- Eh... bueno - Todo esto lo agarró tan de imprevisto que no pudo contestar.

- ¿Acaso... te gusta Itsuki?

- No. Solo quiero hablar con ella sobre algo - Respondió directamente.

- ¿Enserio? ¿Qué es? ¿No me estarás mintiendo y te querrás confesarte?

- Para nada. Ahora si no quieres nada, déjame de molestarme.

- Estaaa bieeen. Pero si necesitas algo puedes hablar conmigo, al fin y al cabo soy su hermana mayor.

Y dicho esto, aquella joven se retiró.

- (Hermana mayor dice y vamos al mismo año, creo) 

 Ignorando lo sucedido, Kazuma tomó asiento en el mismo sitio que la ultima vez y comenzó a pensar en una forma para acercarse a ella. Hasta que...

- Saatoouuu

Al escuchar su apellido, el chico levantó su cabeza, para llevarse la sorpresa de ver a una chica con un peculiar moño verde muy cerca de su cara. Debido a lo repentino que fue esto, hizo que él se sobresaltara y retrocediera.

- ¡Aaah! ¿¡Q-Qué diablos haces!? ¡Estabas invadiendo mi espacio personal!

- Jajaja... al fin me miras

- ¿Quien demonios eres? ¿y como sabes mi apellido?

- Buenas preguntas. Pero yo tengo una mas importante ¿Cual es tu examen? ¿Este de 100 puntos o este de 0?

- (Vaya, me pregunto cual sera el mio...) El que tiene mi nombre, obviamente.

- Jajaja veo que eres ingenioso, toma, de regalo te doy el otro tambien.

- ¿Para que quería esto? ¿y de quien es?

- Es mio jeje... Pero como sea ¡eres muy inteligente! ¡Es la primera vez que veo un 100!

- Lo que digas...

Kazuma se levantó de su asiento y se retiró del lugar, tratando de dejar atrás a aquella chica. Pero sin importar lo que hiciera, aquella chica lo seguía a todos lados.

- ¡Oye, deja de seguirme maldita acosadora!

- Todavía no me agradeciste...

- Gracias... ¿¡Ya estas feliz!? ¡Y toma, se te cayó tu examen!

- ... ¡Tenes razón! ¡Muchas gracias!

- (Maldición, con esa loca persiguiéndome a todos lados no se me pudo ocurrir ninguna idea para hablar con ella... supongo que tendré que esperar hasta el final de clases...)

Mas tarde, a la salida.

Kazuma se encontraba escondido siguiendo a la chica, buscando una posibilidad para hablar con ella. Pero lamentablemente para él todavía seguía con sus amigas junto a ella, por lo que era imposible acercarse.

- (No hay forma de acercarme a ella así...)

- Itsuki, deberías dejar de comer tanto ¡Así nunca seras popular con los chicos! - Dijo una de las chicas que la acompañaban.

- ¡D-Déjame en paz! Ademas, ayer almorcé con un chico de la escuela.

- (¿Enserio? No es mentira, pero la razón por la que nos sentamos juntos fue por accidente. Ademas que te enojaste conmigo por un simple comentario cuando lo que te dijo ella es mucho peor ¡pero claro, como es una chica no pasa nada! maldita desigualdad...)

Mientras Kazuma se sumía en sus pensamientos maldiciendo aquella chica, Una de las amigas de ella se había acercado a él.

- ¿Te diviertes ahí, verdad?

- ¡Uy sí, es divertidisimo aquí! ¿quieres probar? te dejo a cambio de que tu y tu amiga me dejen hablar con Itsuki.

- ... Voy a llamar a la policía.

- No lo hagas, solo complicaras mas las cosas... Solo quiero hablar con tu amiga Itsuki.

- Esta bien, no llamaré a nadie. Pero... ella no es mi amiga.

Y dicho esto, se retiró para ir con las demás.

- ¿Puede ponerse mas raro este día?

Luego de un extenso seguimiento, finalmente parecía que había llegado a su destino: el hogar de Itsuki. Pero cuando se acercó a la entrada del gran edificio...

- ¿Qué te sucede? ¿nos estas acosando?

Inmediatamente sus miradas se dirigieron a la chica con la que habló antes.

- Yo no dije nada...

- Itsuki ya se fue. Si necesitas algo, podes hablar con nosotras. - Dijo la otra chica.

- Lo siento, no tengo tiempo para perder con ustedes...

- Que persistente ¿no sabes cuando rendirte? Vete de una vez y deja de molestarnos.

- (Genial, la que faltaba por ver ...)

Ignorando lo que decía aquella chica, corrió hacia la puerta de aquel gran edificio para tratar de alcanzar a Itsuki. Entró al lugar, y vio que estaba subiendo al ascensor. Trató de meterse, pero no hubo suerte y la puerta se cerró en su cara, por lo que tocaría subir escaleras.

- (las cosas que tengo que hacer... para que no me odien...)

Luego de subir muchos pisos, finalmente había llegado a su destino. Y allí la encontró a ella, saliendo del ascensor.

- ¿Eh? ¿Qué haces aquí?

- Yo... quería... pedirte de verdad disculpas por mi comentario de ayer... y por todo lo anterior...

- ¿Solo por eso? Esta bien, te perdono. Ahora vete, mi profesor esta a punto de venir...

- Yo soy... tu profesor...

- ¿Qué...? No... no puede ser...

- Para mí tambien es raro todo esto. Mira, se que empezamos con el pie izquierdo, pero a partir de ahora somos compañeros, así que llevémonos bien...

- No puedo creer... que alguien como tú sea nuestro profesor.

- Espera... ¿"nuestro"?

La puerta del ascensor volvió a abrirse y de allí salieron las cuatro chicas que él había visto en el día.

- Vaya ¿qué haces tú aquí? y ademas a solas con Itsuki - Comentó la chica de pelo corto.

- ¡Aquí esta el acosador! ¡Esta vez no te escapas! - Exclamó la chica con pelo largo y mal carácter.

- ¿¡Eh!? ¿Satou, eres un acosador? - Preguntó inocentemente la chica del moño verde.

- Nino, no deberías decir eso ... - Finalizó la chica que llevaba un par de auriculares.

- Un momento... ¿por qué... están aquí? - Cuestionó con miedo el chico - (No me digas...)

- ¿No es obvio? viven aquí... - Respondió Itsuki.

- Espera ... eso quiere decir... (Por favor, dime que no es lo que pienso que es...)

- Sí. Nosotras... somos quintillizas - Dijo nuevamente la primera que Kazuma conoció.

- (Esto... tiene que ser una broma... No... es una pesadilla...) - Pensaba repetidamente el joven - ¡Eris, maldita diosa inútil, esto no es para nada lo que acordamos!

- Encima de acosador, un loco ... Tendré que llamar rápido a seguridad - Dijo la segunda hermana, Nino.

Mientras tanto, Eris se encontraba en su mundo observando la situación del chico.

- Lo siento Kazuma, pero es todo lo que pude hacer. Pero te lo aseguro, no te vas a arrepentir de esto...

Continuará...