Parte 1

Ya era de noche cuando Darkness y yo comenzamos a prepararnos para ir a rescatar a Kazuma. Cuando regresamos a la aldea, le contamos a Aqua lo sucedido, al mismo tiempo que ella trataba la herida de Darkness.

Aqua inclinó la cabeza mientras fruncía el ceño ligeramente. "Humph, siempre metiéndose en algún tipo de lío; ¿No puede pasar cinco minutos sin causarme problemas?", ella dijo; su molestia era evidente, pero también había una pizca de lástima mezclada.

Aparté la mirada con incredulidad; la ironía y la arrogancia de tal afirmación.

Aqua continuó. "Bueno, supongo que no se puede evitar; si un demonio se ha llevado a Kazuma, entonces no hay manera de que pueda dejar que esto suceda. Por lo menos, ese demonio debe ser castigado por atreverse a existir".

"Aqua," dije en un tono ligeramente exasperado, "es la hija del Rey Demonio; según lo que sé de ella, no se parece a nadie a quien hayamos enfrentado. Si ella fue quien nos impidió usar magia en el bosque, entonces solo significa que no podré hacer mucho y tendrás que acercarte".

Aqua dio una sonrisa pomposa. "Prefiero ensuciarme las manos cuando se trata de golpear demonios; nada como poner esos pedazos de basura ambulante en su lugar".

Olvidé cuánto odiaba Aqua a los demonios; contra tales enemigos, uno probablemente podría incluso decir que ella era útil... algo... tal vez...

"Bueno, dejaré los preparativos para ti y Darkness", dijo Aqua, volviendo al juego que mi hermana pequeña, Komekko, y ella estaban jugando durante toda la conversación.

Fruncí el ceño ante la indiferencia con la que Aqua estaba tomando la situación, y luego suspiré profundamente. Darkness ya había subido las escaleras para prepararse mientras yo hablaba con Aqua, así que cuando fui a reunirme con ella, prácticamente había terminado.

"Todo está listo", dijo, saliendo de su habitación con una mochila grande en la espalda y otra colgada del brazo. Todavía usaba su ropa interior negra.

"Darkness, ¿dónde está tu armadura?" Yo pregunté.

"Eh, bueno, no pude encontrarlo; Busqué por todas partes, pero... sin suerte. Haré un pedido de otro juego antes de irnos de la ciudad".

Ah, cierto, recordé que Darkness hizo que el herrero del pueblo le hiciera su armadura a la medida; que conveniente.

Miré mi propia ropa; mi túnica de la vieja escuela todavía me quedaba bien, pero estaba muy gastada con parches trabajados en varios lugares. Mientras hacía una mueca por lo desaliñado de mi apariencia, recordé que Kazuma dijo que un conjunto de ropa que ordenó debía ser recogido en la tarde, ahora era de noche.

"Darkness", dije, dirigiendo mi atención hacia ella, "probablemente deberíamos ir a recoger los conjuntos de ropa que compró Kazuma".

Darkness, que estaba revisando dos veces los paquetes, se volvió hacia mí. "Oh, no es una mala idea; Sin embargo, me sorprende que no estés dejando de lado la precaución, Megumin; Realmente esperaba que salieras inmediatamente a rescatar a Kazuma."

Abrí la boca para replicar impulsivamente por el desaire a mi orgullo, pero me mordí el labio y cerré los ojos.

"Tenemos que estar preparadas", respondí, "si vamos allí sin un plan, solo seremos pasivas".

Si bien lo que dije fue en su mayor parte honesto y verdadero, la verdadera razón fue que recientemente me volví más consciente de mi impulsividad y descaro; estos eran malos rasgos que quería moderar un poco; No quería ser una carga para Kazuma.

Darkness asintió con mi evaluación, sonrió. "Has crecido, Megumin", dijo con una sonrisa casi cariñosa.

Por alguna razón, me avergoncé por el elogio de Darkness y alejé mi rostro de su vista.

Poco después, Darkness se fue al herrero mientras yo me dirigía a la sastrería; Todavía estaba bastante cansado por la explosión de esta mañana, pero después de tanto tiempo para recuperarme, pude moverme sin tener que cargar. Cuando abrí la puerta, sonó una campana y un momento después, el sastre, Chekera, salió de la parte trasera de la tienda.

"Oh, un nuevo cliente, no, espera, eres la hija de Hyoizaburo... Megumin, ¿verdad?"

Asentí rápidamente.

"Ah, entonces, ¿qué te trae aquí hoy; viniste a recoger un paquete para tus padres?" dijo mientras caminaba detrás del mostrador.

"Estoy aquí para recoger un paquete dejado por un aventurero llamado Satou Kazuma," respondí; Apreté el agarre alrededor de mi bastón inconscientemente mientras decía su nombre.

Chekera se puso de pie con una expresión desconcertada mientras trataba de recordar el nombre; segundos después, se le ocurrió. "Ah, sí, Kazuma-san... hmm, dijo que vendría hoy por la tarde..."

Intervine rápidamente. "Él, él tenía un asunto importante que atender; me pidió que recogiera el paquete en su lugar".

Chekera me miró dubitativa pero luego sonrió. "Megumin, ¿ú y Kazuma-san... están juntos?"

Mis ojos se iluminaron cuando Chekera lo mencionó; Rápidamente miré hacia abajo para evitar su mirada. Aclarándome la garganta, respondí: "K-Kazuma y yo... somos... amigos cercanos... puedes decir..."

Chekera se quedó en silencio. Levanté la vista, curiosa por su expresión; estaba sonriendo. Dejó escapar una carcajada cuando mis ojos se encontraron con los suyos.

"Vaya, la juventud es una cosa maravillosa; Espero que tu padre lo sepa", dijo mientras sacaba un par de cajas de detrás del mostrador. "Esto podría ser un poco demasiado para que lo lleves si quieres que yo pueda enviar-"

"Está bien, lo tengo", dije, de alguna manera me las arreglé para llevar todas las cajas.

Me despedí y salí a trompicones de la tienda. Mientras me tambaleaba por el pueblo y de regreso a mi casa, escuché una voz familiar.

"¡Megumin!" Era Yunyun.

No le presté atención mientras corría hacia mí. "Oye, Megumin, ¿estás bien?" Yunyun notó la dificultad que tenía para caminar con tantas cajas. "Oye, ¿necesitas ayuda?" ella ofreció.

"Ah, por qué sí, gracias, Yunyun ... siempre eres una criatura observadora".

Frunció el ceño ante el comentario, pero me quitó algunas cajas de las manos.

"¿Qué son éstos?" ella preguntó.

"Cajas", respondí sucintamente.

De nuevo, me frunció el ceño. "Quiero decir, ¿qué hay en ellos?"

"Cosas", respondí concisamente.

Empezó a devolver las cajas a sus lugares originales. "O-ok, ropa, ¡tienen ropa!" Me di por vencida.

Yunyun sonrió y agarró las cajas que devolvió. "¿Finalmente compraste ropa nueva?" preguntó felizmente.

"Estúpida, Yunyun, he comprado ropa antes".

"Oh, entonces, ¿Megumin está siendo bastante burguesa entonces?"

"Humph, solo pensé que sería bueno tener un juego de ropa aquí en el pueblo; así, cuando decido visitar, no tengo que empacar nada de Axel".

"¿Oh?" Yunyun respondió con dudas escritas en su rostro. "Megumin probablemente se olvidó de empacar su ropa".

"¡Gah!" Me encorvé un poco por la vergüenza.

"Oh, Yunyun", dijo Darkness, viniendo de los herreros; ella rápidamente me relevó de la mayoría de las cajas.

"Darkness-san, umm... ¿Está todo... bien?"

Entendimos el sentimiento de incomodidad de Yunyun; la última vez que estuvimos todas juntas, estaba a punto de convertir mi casa en un cráter.

Suspiré pesadamente. "Todo está bien, Yunyun," dije rápidamente.

Yunyun miró a Darkness en busca de confirmación; ella sonrió y asintió. Al ver esto, Yunyun me miró y sonrió. "Bien... Me alegro de que todo haya salido bien. Los amigos son importantes".

"Esta chica... si tiene algo que ver con 'amigos', puede ser tan fácilmente influenciada".

"Entonces... es Kazuma..." Su voz se apagó; Yunyun miró hacia otro lado.

El silencio cayó sobre nosotros por un par de segundos. "Kazuma... está en problemas", respondí y Yunyun me miró sorprendida.

"¡¿Kazuma-san está en problemas?! ¿Q-Qué pasó?"

"Ha sido secuestrado", respondió Darkness ligeramente enojada; recordó el momento.

Yunyun se detuvo, y luego nosotras, un momento después.

"Son ellos-"

"Por supuesto," dije con naturalidad.

"Um, ¿cuánto tiempo hace?"

Darkness y yo nos miramos. "¿Esta mañana?" Respondí.

"¡¿Esta mañana?!" Yunyun dijo en estado de shock. "¿Cómo es que todavía estás..."

"La preparación es clave, Yunyun; Pensé que sabrías esto", dije estrictamente.

"Ah, bueno, solo pensé... ya que involucraba a Kazuma-san..." Yunyun se quedó en silencio.

Suspiré; la segunda persona que dudó de mi paciencia. ¿Realmente había sido tan impetuosa todo este tiempo? Di media vuelta y seguí caminando; mi casa estaba a la vista.

"¡Espérame!" Yunyun anunció mientras corría a mi lado.

"Hmm, es contra la hija del Rey Demonio; la magia probablemente será inútil," le informé.

Miré por el rabillo del ojo a Yunyun; Estaba evaluando su respuesta. Ella se movió incómodamente con una expresión desgarrada. Rompí mi observación y suspiré.

"No tienes que ir", le dije abatida.

"Eh, no—yo—"

"Sería mejor si no lo hicieras," dije estoicamente.

Llegamos a la puerta principal de mi casa. Yunyun miró hacia abajo sin esperanza.

Di una leve sonrisa. "Estará bien, Yunyun".

Ella me miró. "Te conozco mejor que nadie", dijo Yunyun en voz baja. " Sé que eres una buena amiga... puedes decir que no eres tan fuerte como Darkness-san, pero sé que lo eres... siempre te has sacrificado por mí..."

Miré a Yunyun; Me sorprendió un poco y me avergonzó su honestidad. "Ew, Yunyun está emitiendo vibraciones yuri", bromeé.

Rápidamente se cubrió la cara detrás de las cajas que llevaba. "¡Cállate, no lo estoy haciendo!"

"Megumin", llamó Darkness. Volví la cabeza para mirarla; ella asintió rápidamente para mostrar prisa.

"Bueno, nos vemos luego, Yunyun", dije mientras me giraba para abrir la puerta.

"¡Espera!" ella gritó. "Todavía quiero ir".

Dudé, y luego la miré. "...adónde vamos es probablemente un viaje de ida; Estoy preparada para tomarlo por él, pero no deberías tener que-"

"No... Creo en ti... Sé que volveremos... además..." Yunyun esquivó mi mirada y se movió un poco. "No voy por Kazuma-san... yo-yo..." El resto de lo que dijo fue inaudible.

Levanté mi ceja. "Qué chica tan extraña eres, Yunyun... de todos modos, si estás dispuesta a venir, dile a tus padres y prepárate; salimos en veinte minutos".

Darkness tomó el resto de las cajas de Yunyun y la joven salió corriendo hacia la aldea.

Me volví hacia Darkness. "Nos vamos ahora", dije.

-En el fuerte de primera línea...

"Despierta, Satou." dijo Arateia.

Habían pasado horas y aún me torturaban; por lo que podía recordar, Arateia continuó diciéndome fragmentos de información mientras me sangraba lentamente. En este punto, tenía varias incisiones pequeñas y moretones por todo el cuerpo. Habría muerto varias veces por la pérdida de sangre si ella no me hubiera curado continuamente. En algún momento Arateia me desgarró la camisa, la camisa que tanto trabajé en reparar; ahora estaba en peor estado que antes.

Una de las cosas que me dijo fue sobre los beneficios de lo que llamó un cambio de clase "orgánico"; si uno obtuvo un cambio de clase a través de comportamientos y acciones repetitivas, se le podría presentar la oportunidad de experimentar este tipo de cambio de clase. El beneficio de este tipo sobre el típico cambio de clase "pagados" era que los cambios de clase "orgánicos" permitían retener hechizos o habilidades de la clase anterior.

Usando su propia experiencia, Arateia pasó de ser una Caballero a una Caballero Oscuro. Aparte de los sacerdotes y sus trabajos asociados, Aventurera y Caballero eran las únicas clases con acceso a la curación; es decir, ella aprendió el hechizo de curación más débil disponible llamado "Quick Heal" y lo estaba usando para mantener mi vida durante la tortura. 

Lo malo de este hechizo de curación de bajo nivel, como noté al principio (y ella aclaró más tarde), era que Quick Heal simplemente dejaba de sangrar; era como primeros auxilios, prevenir la muerte o, en mi caso, prolongar el sufrimiento.

"Bastante decepcionante", dijo, sentándose en la silla. "Solo ha pasado medio día y ya eres una cáscara. En este punto, no creo que logren llegar a tu 'rescate'".

Ella tenía razón, yo estaba tan exhausto y entumecido por el dolor que hizo muy poco que pudiera provocar una respuesta. Miré con ojos hoscos a mi captora.

"¡Verrun!" gritó ella.

De inmediato apareció una sombra a su lado; una gran criatura parecida a un demonio. Se inclinó cortésmente mientras se materializaba.

"¿Sí, Arateia-sama?" la criatura nombrada, Verrun; su voz era profunda y reverberante.

"Atiende a nuestro invitado en mi ausencia; Voy a descansar un poco. Lo quiero vivo".

Verrun hizo una profunda reverencia cuando Arateia se levantó y salió de la habitación. La puerta se cerró y el demonio volvió su atención hacia mí.

"Soy Verrun, uno de los Condes del Infierno, ayudante del Duque del Infierno, Viscora, Señor de la Avaricia y la Envidia. Encantado de conocerte, humano."

Verrun era extremadamente alto como la mayoría de los otros demonios, con una tez gris oscura, ojos rojo sangre, pero una cara sorprendentemente humanoide. Llevaba ropa al estilo de la era victoriana de mi mundo con muchas baratijas y adornos, anillos y pulseras que adornaban su ropa y accesorios.

"Supongo que no... ¿me dejarás ir?" Dije medio en broma.

Verrun me miró en silencio y luego habló. "Incluso si te dejara ir... ¿a dónde irías, humano? En tu estado, estarías muerto incluso antes de salir del fuerte, y suponiendo que de alguna manera lograras hacer eso, estás en el frente... te matarían de cualquier manera".

Lo que decía era verdad; simplemente, incluso si estuviera en perfectas condiciones, salir de este escenario sería casi imposible.

"Oye... ¿puedes hacerme un favor?" Dije, sabiendo muy bien que probablemente no cumpliría.

Verrun no se negó rotundamente, simplemente me miró mientras esperaba mi pedido.

"¿Puedes enviarle un mensaje a otro demonio?"

Los ojos de Verrun se entrecerraron. "¿Cual?" preguntó con severidad.

Sonreí débilmente, "El demonio que todo lo ve, Vanir".

Verrun expresó una sorpresa visible y luego sus ojos se entrecerraron aún más, haciendo que frunciera el ceño. "¿Cómo sabes esE nombre?"

"Tengo una especie de contrato... con ese demonio".

Verrun miró hacia otro lado, parecía que estaba contemplando mi pedido. "Un contrato dices, ¿qué tipo de contrato?"

"Je... el único contrato que les importa a ustedes".

"...No traicionaré a mi princesa; sin embargo, mientras no entre en conflicto con mis órdenes, puedo transmitir su mensaje cuando ella regrese".

Pensar que estaba usando un demonio enemigo para enviar un mensaje a otro demonio; esta es la situación a la que me enfrentaba actualmente.

"Sin embargo," añadió Verrun abruptamente, "siempre hay un precio cuando se hace un trato con un demonio; pagarás en consecuencia, ¿correcto?"

Asentí débilmente, "siempre y cuando pueda elegir el precio", dije. "No tiene sentido si no puedo hacerlo bien, después de todo".

"...muy bien."

-En el largo camino a la capital...

"No esperaba que le mintieras a tu amiga, Megumin", dijo Aqua mientras se recostaba en el asiento del carruaje. "Esa pobre chica va a quedar devastada cuando se entere de que la dejaste atrás".

Miré por el costado del carruaje con una mano debajo de mi barbilla. Yunyun probablemente estaría devastada como dijo Aqua, pero no podía arriesgarme a que la lastimaran... o algo peor.

Dadas las circunstancias, llevarme a Yunyun hubiera sido una mala idea; una maga carmesí que no puede usar magia es básicamente inútil... y sí, estaba al tanto de la hipocresía.

"Si la tomamos, podríamos haber llegado al frente mucho más rápido", dije, para compensar mis sentimientos de culpa.

Darkness, que estaba sentada a mi lado, habló. "Puedo entender por qué no querías llevártela, Megumin, pero..." Me miró como si dijera, 'no estás mucho mejor'.

La miré por el rabillo del ojo y luego, perezosamente, miré hacia atrás por la ventana lateral. Tomando el camino largo, (en el que estábamos ahora) haríamos que llegáramos a la capital en aproximadamente una semana; si salimos temprano e hicimos el viaje a pie hasta el frente, pasarán casi dos semanas antes de que lleguemos al frente; pasarían casi dos semanas antes de que llegáramos a Kazuma... dos semanas probablemente estaría siendo sometido a atroces torturas y malos tratos; el pensamiento de lo cual, me hizo estremecer de ira.

Al darse cuenta de mi incomodidad, Aqua mordió ruidosamente una galleta que estaba comiendo. "Yo no me preocuparía demasiado por Kazuma", dijo. "Ese chico tiene algunas cualidades redentoras en cuanto a ser tratado como basura; No creo que esté demasiado traumatizado".

Fruncí el ceño a Aqua y luego continué mirando por la ventana.

"Hmm", dijo Darkness, con una mirada de profunda reflexión en su rostro, "si tan solo fuera yo... debería haber sido yo quien fuera en su lugar".

Volví a mirar a Darkness. "Darkness... hiciste lo que pudiste," dije, tranquilizándola.

"No... no hice lo suficiente. ¿Te imaginas la tortura por la que debe estar pasando? Un fuerte en el frente con demonios lo suficientemente poderosos como para contener a las fuerzas de la capital; seguramente sus cautivos deben estar enfrentando cantidades horrendas de dolor y sufrimiento". Darkness comenzó a sonreír ante el pensamiento, su cuerpo se estremeció de emoción. "Si me capturan mientras peleo, ¿crees que tendré el mismo destino?"

Uhhh... sin esperanza.

Ignorando a Darkness, volví al paisaje exterior. El carruaje trastabilló levemente por el camino de tierra mientras el silencio se apoderaba de nosotros; El fuerte mordisco de Aqua contra otra galleta, la rompió una vez más.

"No entiendo cómo ustedes dos pueden estar tan desesperadas, especialmente tú, Megumin", dijo Aqua mientras sacaba otra galleta de la bolsa.

Levanté una ceja mientras me giraba hacia ella. "¿Qué quieres decir?" Yo dije.

Aqua evitó mi mirada y tomó otro bocado del frágil bocadillo. "Quiero decir, ustedes y Kazuma... Realmente no entiendo lo que ven en él".

La miré por un par de segundos antes de bajar la mirada y luego apartar la mirada. "Es algo bastante extraño de decir... Quiero decir, lo conoces desde hace más tiempo que cualquiera de nosotras; de hecho, es más extraño que tú mismo no sientas nada por él—"

Aqua se echó a reír antes de que pudiera terminar; Podía sentir pedazos de galleta masticada golpeándome en la cara. Ella se rió durante unos minutos antes de calmarse y luego responder.

"Es porque lo conozco muy bien; No tengo sentimientos románticos por él". Aqua tomó otra galleta de la bolsa. "Pero", agregó, "eso no significa que no sienta algo por él a veces".

"Sentir por él... ¿románticamente?" pregunté.

Aqua dudó en morder la siguiente galleta y luego me miró; su rostro estaba a punto de estallar en otra carcajada. Dejó caer la cabeza para reprimirlo; su cuerpo tembló mientras hacía todo lo posible. Después de unos segundos, Aqua se volvió a sentar y continuó comiendo.

"No... no románticamente", dijo finalmente, su rostro se contrajo cuando dijo 'románticamente'. "Kazuma... hmm... no sé lo que realmente siento por él... todo lo que sé es... es divertido estar cerca de ustedes... él incluido; Me gusta. Me hace olvidarme un poco del Cielo". Aqua se puso un poco triste cuando mencionó el Cielo.

La miré confundida, Darkness también lo hizo.

"¿Cielo?" Dijo Darkness.

"Mhm", dijo Aqua, tomando otra galleta de la bolsa. "Os lo dije chicas, soy la Diosa del Agua; Viví en el cielo antes de venir aquí con Kazuma".

Darkness y yo intercambiamos miradas preocupadas; tal vez la ausencia de Kazuma también estaba empezando a afectarla seriamente. Asentimos emocionadas ante la revelación de Aqua. Al poco tiempo, cayó la noche y el carruaje se detuvo. Mientras las demás dormían, yo me quedé despierta; Me encontré demasiado ansiosa para dormir.

-La mañana siguiente

Arateia volvió a sentarse frente a mí; la silla permaneció en el mismo lugar que estaba cuando ella se fue, el demonio, Verrun, también.

"Espero que nuestro estimado invitado no te haya causado demasiados problemas, Verrun". se burló Arateia.

Verrun inclinó ligeramente la cabeza. "No hubo problemas, Arateia-sama; sin embargo" ,Verrun se aclaró la garganta, "éste dice que desea enviar un mensaje a cierto demonio".

Los ojos de Arateia se abrieron como platos por un breve segundo y luego se entrecerraron mientras me miraba. "¿Cual?" dijo secamente, sus ojos todavía estaban fijos en los míos.

Verrun se acercó a su oído y susurró; Solo podía adivinar que estaba mencionando a Vanir. Una vez más, los ojos de Arateia se abrieron como platos y su ceño se contrajo. Ella sonrió ampliamente.

"Vanir", dijo, cerrando los ojos, con una sonrisa todavía presente. "Hay un nombre que no he escuchado en mucho tiempo". Ella se inclinó hacia adelante. "Es hora de que hables, Satou". Su expresión se volvió seria.

"¿Por qué debería?" Dije en un tono desafiante.

En un instante, Arateia me cortó la cara, derramando la mayor cantidad de sangre que tuvo en toda la tortura; estaba furiosa.

Agarrando mi cara y hiriéndola con fuerza, acercó la suya a la mía. "Si piensas, por un segundo, que no te mataré, estás equivocado".

De alguna manera, me di cuenta de que no estaba mintiendo; tragué saliva.

"¿Cuál es tu relación con Vanir?" ella preguntó rápidamente.

Tenía curiosidad por saber cuál era mi relación con Vanir; Arateia me parecía, el tipo de persona que, siendo sádica, era calculadora al extremo, este comportamiento me parecía...emocional...casi personal.

El pequeño silencio la exasperó aún más, apretó más fuerte. "¡Respóndeme!" ella gritó.

"¡Socios!" Grité en respuesta. "S-Somos socios... en un contrato".

"¿Cuál es el detalle del contrato?"

"..."

Sacudió mi rostro y luego presionó su daga favorita en mi garganta. "¿Cuál es... el contrato... de—"

"Es un contrato de negocios," respondí humildemente.

"¿Para qué?" preguntó, aliviando un poco la tensión en la daga.

"Le traigo lo que necesita y él me protegerá", mentí.

Arateia retrocedió lentamente. Pareció genuinamente confundida por un momento mientras murmuraba, "proteger".

"Estás mintiendo", dijo rápidamente, dando un paso adelante.

"¡No lo estoy!" Respondí con la misma rapidez.

Casi en el momento justo, se escuchó un golpe en la puerta; todos nos giramos para mirarlo. Arateia y Verrun intercambiaron miradas y luego Arateia y yo, ella volteó hacia la puerta; una vez más se escuchó un golpe en la puerta.

"¿Quién es?" Arateia dijo, agarrando la daga en su mano con fuerza.

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Esta obra es solo una traducción. Autor original:

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