Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Segunda temporada: Una cita con Eris-sama. (Final)

//Imagen proporcionada por Boruto20//

//Advertencia, el siguiente capítulo es probable que posea escenas para mayores de 18 años, si usted es un adolescente calenturiento de menos de 18, pues no me queda nada más que decir que "disfruten" :v//

En el momento en el que los recuerdos de Eris fueron recientes, fue cuando supe lo que debía hacer… aunque sería más específico decir que una pequeña representación de Eris me hizo entender lo que debía hacer.

Lento, como si todo frente a mis ojos estuviera completamente inmóvil, así se encontraba el mundo en estos momentos, tan solo aquella pequeña niña y yo parecíamos ser normales.

Camine hacia ella sin decir palabra alguna, no quería asustarla, ella se encontraba sentada en el suelo ocultando su rostro entre sus rodillas.

Cuando estuve al lado de ella pude escuchar pequeños murmuros proveniendo de ella, pequeños sollozos que acompañaban a unas pequeñas lágrimas que caían al suelo.

Estiré mi mano para acariciar su cabeza, fue en ese momento que note que mi cuerpo se había encogido al de un niño de 8 años.

No sabía exactamente el porque, pero eso no me detuvo. Coloqué mi mano sobre la cabeza de la pequeña Eris y comencé a acariciarlo hasta que ella levanto la mirada.

Sus ojos estaban rojos y con lágrimas aún callendo por su rostro, pero mostraba una cara seca y sin emociones.

–Regla número uno, una diosa siempre debe sonreír.

Dijo mientras comenzaba a sonreír de una forma falsa, pero podía notar que realmente le dolía hacer eso.

–Regla número dos, una diosa jamás debe mostrar sus emociones.

Tras decirlo aquel sufrimiento desapareció por completó de su rostro, suprimiendolo en lo más hondo de su ser. Pero las lágrimas que aún permanecían en su rostro aún llamaban por mi auxilio.

–Regla tres, una diosa siempre debe ser perfecta.

Fue lo último que dijo antes de volver a ocultar se rostro. Segundos después, se levantó completamente arreglada, como si aquello que ví hace unos segundos jamás hubiera sucedido.

–Yo soy la diosa Eris, ¿Y tú eres?

Hablo con una voz seca y sin emociones… ya veo, así que ella solo está reprimiendo todo lo que siente.

–Ha-hai, soy Kazuma, Satou Kazuma.

Sabía que la Eris frente a mi no me reconocía, incluso es posible que ni siquiera conozca mi nombre.

–Mucho gusto Kazuma-san, ¿en qué puedo ayudarte?

Con la frialdad que hablaba me hacía sentir cierta desesperación. La formalidad con la que se refería a mi, seré sincero, era verdaderamente molesto.

Jamás había tenido problemas con que me traten con respeto, pero en esta ocasión algo me evita sentirme halagado por aquellas palabras.

–Veras, yo, quería saber… quería saber si quisieras jugar conmigo.

Jugar, un acto que los niños disfrutan sin importar si es con una niña o con otro niño, las emociones, las risas, todo aquello es lo que buscaba sacará de Eris en estos momentos.

–¿Jugar?

Cuando dijo eso, una pequeña pelota apareció frente a ella. No dijo nada, solo la miro preguntándose qué estaba viendo.

–¡Oh, esto es perfecto, ven, juguemos football!

–¿Football?

Ella pregunto confundida. Tome el balón con mis pies y lo pateé mientras le explicaba a Eris de que trataba.

–Sí, tomas esta pelota y la pateas, eso es todo… bueno, hay algunas otras reglas, pero el autor no quiso escribirlas. (No me gusta el football, no me culpes de que no sepa las reglas.)

Eris solo recibió la pelota y la siguió viendo, pero ahora se notaba interesada.

–¿Cuál es el propósito de patearla? Tan solo la alejas para después ir por ella y después la alejas de nuevo repitiendo el ciclo.

–¡No hay ningún objetivo, solo es divertido!

–¿Divertido?

Pregunto con un poco más de curiosidad, miro nuevamente la pelota y alzo su pie lentamente para después patear la pelota hacia mi.

–¡Sí, así se hace!

Jugamos un rato con la pelota, la verdad jamás había sido alguien que disfrutará de los deportes o las actividades en las que te movieras tanto, pero en esta ocasión me estaba divirtiendo… y al parecer Eris también.

Entendía poco a poco lo que sucedía, en especial cuando ví a Eris crecer un poco, y al igual que ella yo crecí para ahora aparentar 10 años.

En ese momento la pelota desapareció al igual que la sonrisa de Eris, pero esta vez no se quedó sentada. Comenzó a caminar mientras veía sus propios pies, no sabía lo que hacía ni porque lo hacía, pero solo podía verla en estos momentos.

–¿Hmm, Kazuma-kun? Vaya, lleva tiempo que no te veo.

Me miró y me saludo como si no nos hubiéramos visto por años… aunque, puede que para Eris hayan pasado años cuando para mí solo hayan pasado segundos.

–Hai, Eris-chan, vaya que has cambiado, en verdad te ves linda.

No sabía que más decir, no tengo ni la más mínima idea de lo que hacen niños de diez años… ¿Acaso debemos jugar al doctor? ¡No, no pienses en nada pervertido Kazuma!

Haa~, bueno, creo que me estoy relajando un poco más, eso está bien.

–¿E-en verdad crees que me veo linda?

La sonrisa falsa que tenía en su rostro desapareció, la pena parecía haber invadido el rostro de Eris.

Hmm, si mal no recuerdo, a los diez años las niñas ya empiezan a tener un pequeño interés en los chicos mientras que ellos las evitan… ¿Debería evitarla? No, eso no estaría bien… tal vez, empezar a coquetear con ella estaría bien.

–S-sí, en verdad que te ves linda.

¡Maldita sea, me siento como un simp actuando de esta forma! Digo, claro que me gustaría recuperar a Eris, pero en estos momentos estoy completamente confundido.

–Gra-gracias.

Bueno, al menos muestra una sonrisa sincera ahora.

–Ven Kazuma-kun, quiero enseñarte algo.

Me llamo con su mano al lado de un pequeño pozo de agua, era el mismo que su padre le hizo ver por años.

Sin decir nada me senté al lado de ella, lo que me mostró, bueno, fue algo espeluznante de ver. Una guerra antigua, hombres degollados, sin piernas ni brazos, mujeres y niños asesinados… ¿Cómo es que su padre la hacía ver esto cuando aún era una niña mentalmente?

–Los humanos, son horribles, matando por codicia.

Las imágenes cambiaban poco a poco, mostrando los siete pecados capitales… así que los dioses realmente lo ven como algo malo, vaya.

–Avaricia, irá, lujuria, envidia, orgullo, pereza, gula, siempre guiados por aquellos afamados pecados.

Dijo Eris con un tono molesto, realmente se notaba enojada…, pero al mismo tiempo notaba ligera tristeza en sus palabras… ya veo, está chica siempre tan dulce.

–¡Porque la vida debe ser tan cruel para ellos, porque hay humanos tan crueles en este mundo!

Grito de desesperación, yo tan solo puse mi mano sobre su hombro intentando consolarla.

–Ah, l-lo siento, t-te mostré algo que no debía. Una diosa siempre debe sonreír, no debe mostrar emociones… debe ser perfecta.

–Oye… esas reglas. ¿No crees que no son correctas?

–¿Eh?

–Sí, esas reglas, solo te obligan a hacer algo que no quieres. ¡¿Porque sonreír está prohibido?, si estás feliz solo sonríe, si estás triste llora, si estás enojada grita, no hay nada perfecto en este mundo y además…!

Finalmente había dicho lo que pensaba de esas tres reglas, pero parece que termine asustando a Eris, ya que ella salió corriendo.

Trate de seguirla, pero no pude alcanzarla, la había perdido de vista.

–¡Maldita sea, lo arruine, tan solo debía seguirle el juego, ¿porque diablos dije todo eso?!

¿Había perdido mi única oportunidad de salvar a Eris? No estaba seguro, ya no sabía que hacer, ¿que tal si ya no vuelvo a encontrarla?

–¡¡Eris!!

Grité desesperado mientras seguía corriendo.

–¿Kazuma-kun?

Cuando escuché mi nombre me detuve y voltee a ver a la persona que me llamaba, era Eris, la misma Eris que yo conocía… aunque es un poco más pequeña, tal vez sea una Eris de 14 años.

–¿E-Eris?

En esos momentos quería llorar de felicidad, pero logré soportarlo… a esta edad las chicas no gustan de los chicos que lloran.

–¡Vaya, cuánto tiempo sin verte!

Dijo con una sonrisa en su rostro, una verdadera sonrisa. Pero eso no me importo, tome sus manos y comencé a hablar sin pensar.

–Realmente lo siento, lo que dije en aquella ocasión, yo no tenía derecho a decir nada sobre…

–¿D-de que hablas?… Oh, creo que ya recordé. Jeje, tranquilo… me di cuenta de que tenías razón. Por años seguí esas reglas por miedo a que alguien me rechazará…, pero tú, tú me aceptaste y me mostraste que te importo.

En ese momento no pude evitar comenzar a llorar.

–¡Uahh, qu-qué pasa Kazuma-kun, ¿porque lloras?! ¡Ahhh, no te limpies en mi vestido, lo dejaras lleno de mocos!

Realmente está chica solo me causa problemas, pero son problemas que estoy dispuesto a aceptar y superar.

Tras un rato logré calmarme, estábamos sentados en el frío suelo sin decir nada, eso hasta que Eris rompió el silencio.

–Nee, Kazuma-kun.

–¿Que sucede?

–Bueno, la verdad es que… hay algo que me gustaría intentar.

–¿Qué cosa?

Por alguna razón este ambiente se me hacía algo familiar… ¿acaso Eris? No, aún es pronto para pensar que recupero sus recuerdos por completó.

–Bueno… quiero saber que se siente… dar un beso.

¡Bien, olviden lo que dije hace unos párrafos, no es muy pronto para que haya recuperado sus recuerdos!

–¿E-en serio? Sa-sabes, y-yo podría ayudarte.

¡Maldita sea, porque estoy tan nervioso por pensar en besar a mi novia!

–¡¿En serio?! Bu-bueno, entonces, con tu permiso.

Eris sin decir nada beso mi mejilla… de cierta forma sabía que esto iba a suceder, aún así estoy feliz.

–Bu-bueno, ahora tu puedes darme uno.

Dijo ella, en ese momento tenía un dilema, ¿podía besarla en los labios o eso me consideraría un Lolicon aprovechado?

Bien, viendo que tengo la misma edad que ella en estos momentos, no parecía un Lolicon, pero al besarla de esa forma me haría ver como un aprovechado cuando ella seguramente solo espera un beso en la mejilla.

No debo pensarlo tanto, solo debo besar su mejilla y si todo sale bien podré volver a besarla pronto.

Me acerque a su rostro con esa idea en mi mente, incluso cerré mis ojos, y cuando mis labios entraron en contacto con algo sentí una suavidad que realmente extrañaba, un dulce sabor estaba en mis labios.

Cuando abrí mis ojos lo que encontré fueron las largas pestañas de Eris y sus ojos completamente cerrados, todo mientras compartíamos un beso.

Ni si quiera trate de separarme del beso, tan solo volví a cerrar mis ojos y coloqué mi mano sobre su rostro, acaricie su mejilla con delicadeza y recupere un sentimiento que añoraba.

Cuando nos separamos del beso, al abrir los ojos ví detenidamente a Eris, era el rostro que siempre he visto, era la Eris de siempre.

No podía creer lo que veían mis ojos, Eris volvía a ser la que he conocido desde el inicio, pero ¿esto realmente es tan fácil? ¿En serio no aparecerá un monstruo de 10 metros a atacarme o algo por el estilo? ¿En serio un beso es todo lo que necesitaba?

–¿Eris?

–¿Hmm, que sucede Kazuma-kun?

Vi una pequeña sonrisa en su rostro, pero algo seguía siendo diferente, la forma en la que hablaba, el como se comportaba… la usual Eris me hubiera dicho "Moo, jamás dije que podía ser en los labios". O algo por el estilo.

Está Eris no me conocía completamente, solo al Kazuma que ha visto por años ficticios.

Haa~, al parecer esto aún no termina. Realmente no sabía cómo despertar a Eris por completó, sé que sus emociones han salido poco a poco y que ya no parecen falsas…, pero tengo que terminar esto por completó.

Hmm, ¿como sería la mejor forma de que recupere sus recuerdos? Lo único que se me ocurría era recrearlos… pero son demasiados y dudo que tengamos el tiempo suficiente.

Bien, tengo una idea, pero no estoy seguro de si funcionó.

–Eris, ¿quisieras tener una cita conmigo?

La mejor forma será recrear algo muy significativo, para mí sería tener una cita con ella… vaya, una cita con Eris-sama en lugar de Chris, quién lo diría.

–¿Una cita? ¡No sé que es, pero suena divertido!

Y justo con esas palabras empezó esta cita, la cual daría inicio a una nueva historia totalmente diferente…, pero como este es el último capítulo continuaremos con la historia después de estos anuncios. (…… No rompas la cuarta pared Kazuma!!!)

(Bueno, como dijo Kazuma, tenemos anuncios a final de un capítulo… es Spam, así que bueno, les invito a leer la nueva historia de IvanCarmesí Konosuba:Enamorado del azul de tus ojos. Dónde Aqua es la protagonista, y visiten el canal de Carmesí llamado Iván Carmesi… y ya, esos son los anuncios, disfruten el resto del capítulo).

Tener una cita en un lugar completamente vacío, no sabía cómo eso iba a funcionar, pero de alguna forma debía lograrlo.

–Oye, ¿y que es lo que se hace en una cita?

–Bueno, para empezar……

Ahora que lo pienso, jamás hemos tenido una cita normal de parejas, y las citas que teníamos antes de salir la verdad terminaban mal o era algo en verdad extraño… ¿Que demonios se hace en una cita normal?

–Pues, usualmente caminas por lugares mientras vas agarrada de la mano… y a veces terminan besandose o algo más.

En estos momentos solo pude pensar en una cita que suelen tener los Normies o Simps de mi mundo… o por lo menos los que he llegado a ver en los animes.

Claro que esa idea también sería algo complicado, después de todo este lugar está completamente vacío, no es como si caminar por un lugar oscuro y lúgubre sea romántico en lo más mínimo.

–Hmm, ya veo… ¡bien, conozco el lugar indicado!

Eris chasquio sus dedos haciendo aparecer un pueblo frente a nosotros al igual que un grupo de personas.

–Este lugar… ¿Eris, tu…?

–Por alguna razón, siento que este lugar es muy importante para mí, pero creo, que no puedo recordarlo jeje.

El pueblo claro que era Axel, un pueblo de principiantes que muchos buscan dejar cuando tienen la oportunidad, pero en cambio mi grupo y yo decidimos hacer este lugar nuestro hogar. Chris, por otro lado, ha viajado por muchos lugares siendo el ladrón de cabellera plateada, pero al final del día, parece que ella también considera este lugar como su hogar.

No sabía si sus recuerdos estaban regresando poco a poco o si solo era su subconsciente el que le mostraba este pueblo… bueno, los detalles son muy buenos, pero no puedo decir exactos.

–¡Vamos, empecemos nuestra cita!

Ella se paró frente a mi y con una sonrisa me ofreció su mano, con un poco de duda la tomé, ella al instante comenzó a hablarme dando inicio a esta alocada cita.
.
.
.
Realmente no quisiera ser tan específico con respecto a esta cita, pero ya que se trata de mi última oportunidad de recuperarla, ser muy específico parece ser necesario ahora.

Para empezar caminábamos por el pueblo con nuestras manos entrelazadas, parecíamos una pareja de niños yendo a jugar, ya que al parecer nuestros cuerpos volvieron a retomar la edad de 8 años, pero parece que ahora los recuerdos de Eris no parecen ser afectados por esto.

–¡Nee nee, Kazuma-kun, hay que jugar en la fuente!

Diciendo eso soltó mi mano y camino sobre la fuente mientras lanzaba agua al aire con una sonrisa en su rostro. Supuestamente estaba viendo a una versión infantil de Eris en ese momento…, pero por alguna razón pude ver a la Eris que conozco, sonriendo y jugando con tal alegría que parecería ser solo un sueño.

–¡Ven Kazuma-kun, el agua está fría y se siente bien!

Ella lanzo el agua a mi rostro, haciendo que saliera de mi trance. Nuevamente ví a la pequeña Eris, pero no importa, sigue siendo la misma de siempre, ¿no es así? Pensando eso, le seguí la corriente y entre a la fuente y comencé a lanzarle agua al rostro.

Jugamos de esa forma un rato, incluso el atardecer comenzó a caer sobre nosotros de forma muy rápida. No sabía si era porque me estaba divirtiendo, o el tiempo era una locura en este lugar.

Cuando finalmente nos detuvimos fue cuando me di cuenta, ahora era la versión de 14 años la que estaba frente a mi.

–Jeje, hace tiempo que no me sentía como una niña.

–…

–¿Hmm, Kazuma-kun? ¿Estás bien?

–S-sí, e-estoy bien.

Frente a mi había una chica completamente empapada y con su blusa semi transparente.

Sabía que había visto aquellos pechos en múltiples ocasiones… aunque me sorprende que sean del mismo tamaño incluso algunos años después…, pero de alguna forma, esto era lo más hermoso y erótico que haya visto hasta el día de hoy.

–¡Bueno, no te quedes parado ahí, sigamos con nuestra cita!

–¿Eh? ¡Oye, no me jales tan de repente, harás que me caiga!

Eris interrumpió mi hermosa vista hacia su pecho en el momento en el que me jalo para continuar la cita. La verdad se me ocurría poco lugares que podríamos disfrutar cuando era de noche… en especial cuando estábamos en estos cuerpos.

Corrimos sin dirección alguna, o eso pensé hasta que llegamos a un lugar algo conocido.

–Quien diría que después de tantos años regresaría al lugar de mi peor desgracia. ¡Y en una nueva cita!

Por alguna razón me sorprendió que incluso el bosque a las afueras de Axel estaría representado de tan buena manera, en especial aquel lago en el que ocurrió aquella tragedia en nuestra primera cita.

–¿Dijiste algo Kazuma-kun?

–Ahh, no, nada, solo hablaba conmigo mismo.

No podía arruinar este momento con mis comentarios absurdos, por ahora solo debo mantenerme tranquilo.

–Sabes, este lugar, por alguna razón lo recuerdo con cariño, pero al mismo tiempo con miedo.

Bueno, cuando estuvimos aquí estuvimos a punto de compartir un beso romántico, pero al final varios litros de agua cayeron sobre nosotros al igual que rocas que me dejaron herido e inconsciente… aunque puede ser por otra razón.

Sin decir nada, Eris camino hasta la orilla del lago con sus pies descalzos. Cerro sus ojos mientras dejaba que el agua remojara sus pies.

La luz de la luna llena brillaba con fuerza detrás de ella, su hermoso cabello plateado, su hermosa tez… realmente amo a esta chica y haré lo necesario para recuperarla.

Me acerque a ella y me pare justo a su lado mientras tomaba su mano, ella no pareció reaccionar, como si estuviera esperándome. Ninguno de los dos dijo nada, solamente nos quedamos completamente quietos mientras escuchábamos el revoloteo de los peces.

Nos quedamos así por varios minutos, cuando finalmente abrí mis ojos note que nuevamente había cambiado nuestra edad, en esta ocasión éramos la versión de 12 años.

Claro que no había mucha diferencia de esta edad con la anterior, por lo que no le preste mucha atención. Pero claro que esa no era la única cosa que había cambiado, ahora era día otra vez.

–Jeje, eso se sintió refrescante… hmm, creo que tengo un poco de hambre. ¡Oh, conozco un lugar perfecto, sígueme!

Grito emocionada Eris sin dejarme tiempo para reaccionar. Salimos corriendo nuevamente hasta regresar a Axel, ya dentro del pueblo llegamos a un lugar que era bastante conocido para mí.

–Escuche que en este restaurante vende el mejor pastel de fresa y chocolate de todo el pueblo… aunque, no recuerdo quien me lo dijo.

Eris se notaba un poco confundida mientras entrabamos al restaurante de nuestra primera cita. El orden estaba hecho un completó caos, pero nuestra primera cita sucedía nuevamente frente a mis ojos, todo escrito por la mano de Eris.

Sí aquella ocasión no hubiera sido un sueño, entonces tal vez aquello sucedería en unos pocos minutos…, bueno, no creo que eso le interese a una niña y aún niño de 12 años, ¿o si?

Entramos al restaurante y nos sentamos en la misma mesa de aquella vez. ¿Que como lo recuerdo? Tengo buena memoria para esta clase de cosas.

Ambos tomamos la carta frente a nosotros, aunque Eris parecía estar un poco emocionada mientras tarareaba y decía "chocolate" entre murmullos.

–¡Mira este pastel de chocolate, debe de ser delicioso!

Me mostró el menú y apunto al pastel que se refería, al lado de este venía una especificación que me costaba trabajo leer…, pero creo saber que es lo que debería decir ahí.

–¿Por qué no lo pedimos? Estoy seguro de que te gustará.

Dije para animarla y posiblemente despertar otro recuerdo. Me había dado cuenta que Eris comenzaba a recordar todo sobre nosotros poco a poco, pero no sabía que era lo que lo inicio, pero por ahora, esto es lo mejor que puedo hacer.

–¡Bien, confiaré en ti!

Tras decir eso un par de pasteles aparecieron frente a nosotros, y junto a ellos una malteada y una taza de café.

–¡Gracias por la comida!

Cuando despegue mi mirada de Eris no me di cuenta cuando volvió a cambiar de edad, ahora era la pequeña Eris de 8 años, mientras que yo estaba en mi edad real, 16 años.

No entendía esto, ¿no sé supone que mi edad sería igual que la de Eris? Bueno, eso fue lo que deduje a causa de lo que ha sucedido hasta ahora, pero esto parece ser más complicado de lo que creí.

¿Quien era la que cambiaba mi edad y la de Eris? ¿Acaso era la misma Eris o había algo más que lo provoca? Aunque también puede ser que Elisa tenga que ver con esto… aunque, puede que yo también sea responsable de cierta forma.

Eris comía el pastel con una enorme sonrisa, entre bocados tomaba de la malteada llenando su boca con espuma de chocolate, ella tan solo la lamía con entusiasmo para después volver a comer.

Yo claro que también comencé a comer, pero en esta ocasión yo era el que bebía el café, completamente lo opuesto a lo que sucedió en nuestra cita. Aunque, sentía que aún faltaba algo.

Comí lentamente un trozo del pastel mientras intentaba recordar que era lo que faltaba, parece que mi buena memoria decidió fallarme ahora.

"Bueno, me rindo, incluso la visita al lago no fue igual a aquella ocasión."

Mientras pensaba abrí nuevamente los ojos, frente a mi estaba la Eris de 16 años, viendo detenidamente al platillo frente a mi.

Note que su plato estaba completamente vacío, pero parecía ser capaz de seguir comiendo sin problema, y estoy seguro de que mi pastel era su siguiente objetivo.

–¿Lo quieres?

Pregunté mientras apuntaba al pastel con mi cuchara, ella volteo a verme y nerviosa comenzó a negar con la cabeza de una forma un tanto excéntrica.

–N-no podría, yo comí el mío y no podría quitarte el tuyo cuando aún queda bastante.

Entre sus palabras podía entender esto "Acabe con el mío, y ya que tú aún tienes mucho, podrías compartirlo conmigo", o bueno, al menos eso creo.

Tome el plato y lo coloque frente a ella, esto pareció sorprenderla ya que se me quedó mirando estupefacta.

–Puedes comerlo, después de todo, no soy un gran fanático del pastel.

Dije antes de que pudiera negarse o incluso antes de que pensará en devolvermelo.

–¿Estás seguro?

–Sí, además, me gusta más ver cómo tú lo disfrutas.

Al escucharme su rostro comenzó a ruborizarse suavemente. De una forma más recatada comenzó a comer el pastel, parecía que su hiperactividad de hace un momento se detuvo por ahora.

Comía de la misma forma que en aquella primera cita, tomando un bocado de comida y haciendo una mueca de felicidad cuando está entraba en su boca.

En un punto ella pareció olvidar que la estaba viendo, pero eso está mejor, de esa forma puedo ver a una Eris más natural.

Cuando ella volvió a notar mi presencia volvió a exaltarse ligeramente. Para este punto su plato estaba casi vacío, solo quedaba suficiente pastel para un par de cucharadas.

Eris claro que noto esto, y apenada por haber aceptado el pastel que le había ofrecido, hizo algo que logré recordar, me ofreció comida usando su cuchara.

–¿Se-seguro que no quieres?

Dijo nerviosa mientras ocultaba su mirada, no sabía que debía decir o hacer en esos momentos, pero lo más seguro sería aceptar su propuesta.

–Bueno, tal vez solo un bocado.

Dije mientras me acercaba a ella, metí toda la cuchara en mi boca y comí aquel pequeño pedazo de pastel.

Me sentía un poco avergonzado ya que Eris no paraba de mirarme detenidamente. Parecía afectarle más un beso indirecto que el beso que compartimos minutos atrás.

–¿Verdad que está rico?

Por alguna razón siento que si respondo esto diciendo "verdad", entonces entraremos a un bucle…, pero tal vez es lo que debo hacer.

–¿Verdad?

–¿Ve-verdad?

–……

Al final no seguí el juego, después de todo había algo que me cautivó en ese momento.

Me acerque lentamente a Eris, cerré mis ojos justo después de que ví los suyos cerrados, estaba claro que ella esperaba a que esto sucediera al igual que yo, otro beso, pero sentía que este era más especial que el anterior.

Cuando creí que había llegado a Eris, sentí que mis labios tocaban algo suave, pero no tanto como los labios de Eris, abrí los ojos rápidamente y me di cuenta de que besaba la frente de la Eris de 10 años.

Esto del cambio de edad comenzaba a ser molesto para mí.

–Jeje, eso se sintió lindo.

Dijo ella con una voz alegre, yo no supe que decir, solo coloqué mi manos sobre la cabeza de Eris y la acaricie lentamente.

Después de que Eris terminará su pastel, salimos en camino a un nuevo lugar… si mal no recuerdo, nuestras siguientes citas fueron en un bar, pero con la edad de Eris, y mía, en estos momentos, sería algo completamente inmoral.

Creo que no lo mencioné, pero unos minutos después del beso yo también retome la edad de 10 años.

Caminamos hasta las afueras de Axel y el terreno cambio frente a nosotros, en cuestión de segundos la entrada a la capital estaba frente a nosotros.

No sabía que hacíamos en este lugar, jamás tuvimos una cita en la capital, la única vez que estuvimos juntos aquí fue cuando robamos el colgante de Iris aquella vez… ¿acaso tambien retomaremos aquellos robos?

–Este lugar, es mucho más grande que en el que estábamos antes.

Dijo ella con una sonrisa. Deje que Eris nos guiará, ya que no sabía que hacíamos en la capital siquiera, pero el camino que tomamos se me hacía algo conocido.

Al final nuestro destino fue un lugar al que vine junto con Iris alguna vez, pero en esta ocasión no había ni una persona haciendo fila.

–La cama de flores.

–¿Eh, acaso la conoces?

Eris no parecía saber ni siquiera el nombre de donde estábamos, incluida la ciudad… aunque yo tampoco puedo recordar el verdadero nombre de la capital, si es que tiene uno.

–Sí, alguna vez escuché sobre ella, de hecho tiene una historia de trasfondo, verás, hace mucho tiempo.

Comencé a contarle a Eris la historia que Iris me contó aquel día, o bueno, por lo menos lo que recordaba de ella.

Eris me veía fascinada mientras le contaba la historia, lloraba, reía, sonreía, se enojaba con respecto a las escenas que contaba, hasta llegar al final ella presto total atención. (Si no han leído la historia o no la recuerdan, vayan al capítulo de la cita de Iris… no recuerdo su nombre.)

–Y bueno, eso es lo que recuerdo.

–Vaya, yo, no sabía que tenía una historia tan profunda. La verdad, a mi solo me gustó por las flores.

Ella tomó una flor de la cama y ocultó su rostro detrás de ella, un Crisantemo, al parecer esa flor sigue siendo su favorita aún con sus recuerdos perdidos.

Cuando ví aquella flor, un recuerdo volvió a mi, un recuerdo sobre nuestra más grande cita hasta ahora… la vez en la que Chris se volvió mi esposa por unos minutos.

Sabía que esto no tenía ninguna clase de orden cronológico o algo por el estilo, pero de cierta forma sabía que aquel recuerdo seguía, tal vez el último recuerdo capaz de recuperar a Eris.

–Oye Eris, crees que podamos ir a un lugar diferente.

–Hmm, ¿pero acabamos de llegar? Aunque, bueno, no es como si hubiera muchas cosas interesantes en este lugar.

Claro que había algo interesante en este lugar, la otra leyenda de la cama de flores, aquellos quienes se besan en este lugar serán felices eternamente…, pero prefiero hacer esto en la verdadera cama de flores.

–Dejame pensar, ¿que lugar sería bueno? Hmm, solo se me ocurre uno, y parece que sería el último.

–Bueno, ¿y que estamos esperando?

Nuevamente Eris tomo mi mano y salimos corriendo hasta salir de la capital, y al igual que la última vez, una ciudad completamente nueva apareció frente a nosotros.

Era una ciudad que solo he visitado una vez, pero me sería imposible olvidarla, en especial por aquella línea de edificios, todos creados para ser usados por el mismo motivo.

–Hmm, ¿para que serán todos esos edificios?

Pregunto mientras caminábamos por la zona central del pueblo, este pequeño paseo lo recordaba al pie de la letra, incluso los hoteles que pasábamos los recordaba claramente… realmente me gustaría entrar en alguno.

–N-no es necesario que lo sepas… por lo menos por ahora.

Sabía que la Eris de ahora era mucho más pura que la que yo conocía, por eso mismo trate de mantenerla con aquellos pensamientos un poco más… aunque es probable que la forma de recuperarla sea llevándola a un hotel y hacer cosas indebidas… no, eso es solo mi deseo de hacer algo pervertido.

Cuando finalmente terminamos el camino llegamos a aquel pequeño parque romántico, aquel árbol con forma de corazón, era algo diferente al que yo recordaba, pero solo por el tipo de árbol que era, un flor de cerezo… creo que es más romántico de esta forma.

–¡Wow, jamás había visto un árbol tan lindo! Ne ne, ¿por qué está cortado de esa forma?

Siento que para este punto una persona común ya se habría desesperado, tener que lidiar con tanta inocencia…, pero yo por el otro lado, me sentía un poco feliz de poder conocer este lado de Eris.

–Es un corazón… su significado es… amistad, cariño… amor.

En ese momento me sentía ligeramente apenado, en especial por la mirada tan penetrante de Eris, la cual no paraba de verme mientras sus mejillas enrojecian.

–… Oye… ¿que significa amar?

Pregunto un poco cautelosa, mientras evitaba verme a los ojos. Parecía que ella realmente sabía el significado de esa palabra, peor por alguna razón quería escuchar que yo lo dijera.

–Realmente depende mucho de la persona y el tipo, existe el amor de familia, amor de amigos… incluso amor de parejas.

Cuando dije ese último no pude evitar hacerlo un poco apenado, me sentía raro en estos momentos, era como si estuviera viviendo todo por primera vez justo como Eris, como si su inocencia fuera contagiosa.

–Kazuna… ¿tu me amas?

No sabía porque había preguntado eso tan de repente, pero tenía la respuesta.

–Sí.

–¿Como tu amiga?

Note cierta tristeza en la forma en la que preguntó, de cierta forma esto hacía que también me sintiera triste, ya que al preguntar eso me asegura que no recuerda nada de lo nuestro aún… incluso después de todo lo que hemos hecho.

–No, te amo más que eso… yo, realmente eres alguien muy especial para mí.

–¡¿En serio?! ¡Entonces! Entonces… ¿t-te gustaría hacer algo que solo las parejas que se aman hacen?

En ese momento sentí como mi cuerpo comenzaba a actuar de forma extraña, estaba listo para hacer lo que sea con Eris, como si mi cuerpo fuera un ejército perfecto todo se alistó para lo que seguía.

–M-me encantaría.

Claro que lo boca fue la más nerviosa hasta ahora.

–Bien, entonces sígueme.

No podía creerlo, Eris quería hacer aquellos conmigo, incluso sin haber recuperado sus recuerdos de mi por completó… ¿o será que ya los recupero?

Perdí la noción de lo que estaba haciendo por pensar en cosas depravadas, cuando menos me di cuenta me encontraba vistiendo un traje mientras estaba parado frente a un espejo… este lugar, lo reconocí casi al instante, era la iglesia en donde sucedió la boda de práctica.

Así que se refería a eso…, pero espera, ¿casarse no es incluso ir más allá que hacer cosas pervertidas?

Me mire detenidamente al espejo, en ese momento note que mi edad había cambiado una vez más, pero no era una edad que haya tenido antes ni mi edad original, me veía más grande, más maduro, tal vez me encontraba a mediados de los 20 años.

El traje que estaba usando era muy similar al de aquella vez, y las personas que supuestamente me estaba ayudando a colocarlo estaban completamente estáticas.

Espere unos minutos para ver qué sucedía, cuando empecé a escuchar música fue cuando las personas a mi alrededor volvieron a moverse, me indicaban que siguiera cierto corredor.

Este corredor me llevo a la sala en donde de oficio la boda aquella vez, y parada al final de esta se encontraba Eris vistiendo un vestido de novia completamente blanco.

No lograba ver su rostro ya que estaba cubierto por el velo, pero note que su estatura no era tan diferente por lo que creí que ella aún mantenía la edad de 16 años… eso hasta que ví que algo en ella había crecido un poco.

Bueno, no diré detalles del como su pecho creció un poco, aunque claro eso indicaba de que era un poco más grande a los 16 que creía que tenía.

La verdad se veía muy hermosa con aquel vestido, me tenía completamente hipnotizado, y por eso no note cuando la ceremonia comenzó.

–Y usted señorita Eris, ¿Promete estar junto a Satou Kazuma, en el bien y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?

–Sí, acepto.

–Y usted joven Kazuma, ¿Promete amar a Eris, en el bien y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?

–Yo…

En ese momento no supe que decir. No es como si no quisiera decir acepto, incluso sabiendo que esto era todo en la mente de Eris, pero eso no era el problema.

No tendría problema en hacer esto si fuera con la Eris que conozco.

–¿Kazuma?

El mundo a nuestro alrededor de detuvo, todas las personas que hacían un escándalo hace unos pocos segundos se quedaron completamente quietos y callados. Incluso el sacerdote parecía congelado en la misma posición.

–¿Que sucede? ¿Acaso no quieres casarte conmigo?

No sabía que expresión tenía Eris en su rostro ya que seguía cubierta con el velo, pero por su tono de voz supe que estaba triste.

–N-no es eso, es solo que, siento que estamos yendo algo apresurados.

–¿Apresurados? Pero si tú me amas eso quiere decir que te gustaría casarte conmigo, ¿no es así?

Su voz parecía mostrar cada vez más desesperación, pero el no poder ver su rostro comenzaba a desesperarme.

–Sí, pero eso no quiere decir que tengamos que hacerlo al instante… además, quiero que me respondas algo, ¿tu me amas?

Sabía que era tarde para preguntar eso, pero no veía un momento más necesario que ahora.

–Sé que todo esto es tu subconsciente, y note que en tus votos no mencionaste la palabra amor cuando en la mía sí… Eris, tu no me amas, o por lo menos no la tu de ahora.

–Y-yo, pero…

–Sé que lo que sientes es simple admiración, tal vez dependencia, después de todo, soy la única otra persona que tú has visto en años, no es así.

–¡Por favor, ya no quiero estar sola, por años, por años he estado en este lugar sola, ya no sé ni quién soy! Cu-cuando apareciste pensé que mi soledad había terminado, ¡pero piensas volver a dejarme sola! Y-yo, ¡no quiero que te vayas!

–Tranquila, no volveré a dejarte sola.

Abracé a Eris mientras ella lloraba desconsolada, ella realmente había sufrido hasta ahora y eso es algo que no volveré a permitir.

–Kazuma-san, Kazuma-kun, Kazuma. ¡Kazuma, Kazuma~!

–Sí, yo soy Kazuma, tu Kazuma.

Tan solo deje a Eris llorar mientras la abrazaba, por un tiempo todo lo que escuchaba eran los sollozos de Eris junto a las lágrimas que caían debajo del velo.

–Kazuma, te amo.

Cuando dijo eso retiro el velo mostrándome su hermoso rostro, ví a una Eris de más madura frente a mi, mostrando una ligera sonrisa mientras cerraba los ojos, posterior a eso se acercó a mi al igual que yo me acercaba a ella para besarla.

Cuando nuestros labios entraron en contacto sentí algo distinto al primer beso de antes, ella lo hacía con amor en esta ocasión.

No supe exactamente lo que sucedió, solo llegué a demorar ligeros resplandores que llegaban hasta mis ojos, cuando finalmente lo abrí me encontraba en el cuarto en donde todo esto había iniciado, y frente a mi se encontraba una lagrimeante Elisa.

–¡Kazuma, volviste!

–¿Eh, Elisa? ¿Que sucedió? ¿Que hago aquí?… ¡¿Espera, donde está Eris?!

Me levanté al suelo y voltee a ver a la cama en la que estaba recostada Eris, ahí la ví, sentada sobre la cama mientras me veía con una sonrisa en su rostro.

–E-Eris.

–Hai, Eris desu. Jeje, volví Kazuma.

Sin pensarlo me avalance sobre ella y la abrace con fuerza.

–Me alegra que estés de regreso.

–Moh Kazuma… yo también te extrañe.

Ella correspondió el abrazo y nos quedamos de esa forma en completó silencio…, eso hasta que los inconformes torcidos de alguien nos hizo separarnos.

–Sa-saben que sigo aquí, ¿cierto?

–¿Elisa?

Eris volteo a ver a su hermana, su rostro no mostraba ninguna emoción, pero usualmente significaba que estaba molesta, al notar esto, Elisa realizó Dogeza.

–¡Realmente lo siento, sé que no debí de hacer nada de esto, pero!…, pero, y-yo, realmente estaba celosa, celosa de la vida tan feliz que tenías, celosa de ti y molesta por todo lo que he vivido…, pero entendí que nada es tu culpa… ¡En verdad, en verdad lo siento!

La voz de Elisa se quebraba cada vez más hasta al punto en el que rompió en llanto. Eris se levantó de la cama y se arrodilló frente a Elisa.

Después de obligarla a levantarse Eris la abrazo y al igual que ella comenzó a llorar.

–¡Realmente lo lamento, si tan solo te hubiera ayudado tal vez tú no habrías sufrido tanto!

Al final esto se convirtió en un show de disculpas, aunque sentía que yo no debía de estar aquí en estos momentos.

Mientras ambas chicas se abrazaban, yo miré al mueble que tenía la manzana en estos momentos, no pude evitar pensar "tantos problemas por esta manzana". Me acerque a ella y por alguna razón estaba por tomarla.

–¡Espera, no lo hagas Kazuma!

Elisa grito detrás mío, pero era demasiado tarde, ya la había tomado.
.
.
.
Mi nombre es Satou Kazuma, gracias al poder que adquirí de la manzana de la discordia, yo logré derrotar al rey demonio por mi propia cuenta, pero en lugar de recibir una recompensa de los dioses decidí volverme en el nuevo rey demonio.

Lo primero que hice con todo el poder que tenía ahora fue crear mi propio Harem, empezando por el trío de inútiles de mi antiguo equipo. Claro también estaban incluidas todas las chicas que he conocido en el tiempo que he estado en este mundo.

Al haber conseguido mi artículo trampa logré muchas cosas, incluso me volví en el dios Hokage súper Sayayin y…
.
.
.
–¡Kazuma, despierta Kazuma!

–¡Eh, ¿qué sucedió?!

Al despertar lo primero que ví fue el rostro preocupado de Eris-sama.

–Te desmayaste, en verdad me preocupaste.

Intenté recordar que es lo que había hecho antes de desmayarme, pero por alguna razón mi mente está llena de cosas basuras cómo aquel sueño del que acababa de despertar.

–Intentaste tomar la manzana y su poder hizo que prefieras el conocimiento.

–Ya veo, por alguna razón me sentía atraído a ella…, pero, ¿no sé supone que algo peor debió de haber sucedido?

–Al parecer nuestro pequeño plan agoto gran parte de la magia de la manzana, necesitará unos cuantos centenios para recuperar todo su poder.

De cierta forma me sentía aliviado de que ese objeto dejará de funcionar por mucho tiempo.
.
.
.
Después de que logré rescatar a Eris volví a Axel, al final no tuvimos mucho tiempo para hablar ya que mi cuerpo comenzaba a ser afectados por la falta de un alma.

Desde aquel día han pasado un par de días, pero por lo menos en esta ocasión si he recibido palabra de Eris.

Parece que en estos momento Eris está arreglando todo los males que causó Elisa.

Yo, por el momento, estoy en mi cuarto todos los días esperando por la visita de Chris, la cual espero sea pronto.

–¡Kazuma!

Cuando creí que tendría paz después de tanto, el trío de idiotas decidió entrar a mi habitación sin invitación, como siempre. Aunque en esta ocasión algo era diferente, empezando por Darkness.

Desde aquella cita que tuvimos ella ha estado actuando de una forma más recatada conmigo. Seguimos siendo amigos y siguen sucediendo los momentos masoquistas de Darkness, pero ahora no tan seguidos como antes.

La siguiente chica que parecía diferente era Aqua, y no porque ella haya cambiado ni nada por el estilo, mi forma de verla había cambiado después de lo que ví en los recuerdos de Eris.

Al final estaba Megumin, no la había visto después de mucho tiempo, o por lo menos asi lo he sentido yo. De cierta forma ya no veo a la chica maníaca que me haría explotar sin pensarlo, se notaba un poco más madura… aunque el que haya pateado mi puerta me hace dudar de eso.

–¡¿Que quieren, que no ven que estoy ocupado?!

Realmente no estaba haciendo algo, pero quería aparentar.

–Kazuma, hay algo de lo queremos hablar contigo.

Dijo Darkness de una forma calmada, está chica en verdad a cambiado.

Creo entender de que quieren hablar conmigo, después de todo desaparecí un par de días cuando fui a rescatar a Eris y sin explicar nada regrese y me volví a encerrar en mi cuarto como antes, claro que la razón en esta ocasión no era diferente.

–¿De que quieren hablar? Estoy esperando la visita de alguien así que sería muy incómodo que ella las encontrará en mi habitación.

Realmente no sé porque dije aquello, pero sentía que era justo lo que necesitaba decir en estos momentos. Ya estaba harto que me trataran como el pobre e indefenso Kazuma… aunque al final todas tenían motivos depravados de por medio.

–¿E-esperando a alguien? ¿A-acaso es?

Darkness parecía confundida por lo que había dicho, pero justo en ese momento un sonido que realmente extrañaba resonó en mi habitación.

–Hoop, vaya, es más difícil de lo que recuerdo… haa~, creo que ya no estoy en forma como antes. ¡Kazuma-kyun, he venido a visitarte!

Sé que es algo cliché que Chris aparezca cuando el trío de idiotas decidió finalmente hablar conmigo, pero esto no sería una comedia romántica si eso no sucediera.

–A-ara, cre-creo que llegue en un mal momento. ¡Te veré después Kazuma!

–¡Un momento! x2

Tanto Darkness como Megumin gritaron mientras corrían apresuradas para interceptar a Chris.

Al final Chris termino estando al centro de todos mientras la mayoría la veía un tanto molesta, en especial Darkness.

–¡No puedo creerlo, después de lo que le hiciste a Kazuma osas aparecer así como si nada, ¿que clase de novia le hace eso a su novio?! Hmph, sabía que no debí dejarte a Kazuma en lo absoluto.

Megumin fue la única que le gritaba molesta a Chris, parece que ha estado preparando ese discurso en el caso de que Chris regresará.

Darkness por el otro lado solo continuaba viéndola, se notaba molesta, pero logré notar una pequeña sonrisa posteandose en su boca, y parece que Chris también la noto.

–Darkness, yo…

–¡¿Acaso piensan ignorame?!

–… s-sé que estás molesta y realmente lo siento Darkness, sé que lo que hice estuvo mal y no hay forma de arreglarlo, ta-tal vez ya no quieras ser mi amiga, y entiendo si eso es lo que quieres, pe-pero por lo menos déjame…

–¡¡Claro que estoy molesta idiota!!

Darkness interrumpió a Chris en medio de su monólogo, aquel grito sorprendió a todos, incluso a la paralizada Aqua que no había dicho nada hasta el momento.

–¡Cómo no estaría molesta después de escuchar que desapareciste, pensé que jamás te volvería a ver, creí que estabas harta con nuestra amistad!

La ira de Darkness comenzó a estar sobrelapada por un llanto recurrente que caía por su rostro con fuerza… jamás la había visto actuar de forma tan dramática.

–Y-yo, realmente creí, yo realmente creí en que me odiabas.

–Lo lamento… entenderé si me odias por eso.

–¡Claro que no te odio, tonta!

Tras ese último grito, Darkness abrazo con fuerza a Chris. En ese momento ambas comenzaron a llorar mientras compartian un cálido, y un poco incómodo para el resto, abrazo.

Incluso Megumin ocultaba su rostro por las lágrimas que caían de sus ojos, yo por el otro lado, estoy feliz de que estas dos sigan siendo amigas.

–E-Eris.

Dijo finalmente Aqua llamando la atención de todos, en especial de Chris… diablos, olvide que ella ya conocía el secreto de Chris.

–¡Ya veo, así que lograron regresarte Eris! Vaya que es un alivio, pensé que vería esa horrible cara sería de nuevo cuando volviera al cielo.

¡Está idiota, ¿acaso no sabe de qué se trata un secreto?!

–Jeje, A-Aqua-san, cre-creo que está un poco confundida.

Chris trato de evitar la bala que le habían lanzado, pero el problema no sería Aqua, si no las otras dos chicas.

–Vaya, parece que el Chunnibyu de Aqua volvió más fuerte que nunca.

–Aqua, incluso si eres de la orden de Axis eso no te da derecho a hablar de una diosa como Eris de forma tan casual.

Sí, había olvidado que estas dos no creían en nada de lo que les decía Aqua… por un momento logro preocuparme.

–Bueno, con todo eso resuelto les agradecería que se marcharan, Chris y yo tenemos muchas cosas que hablar.

–¡¿Haa~? Acaso crees que te vamos a dejar a solas con Chris sabiendo que harán algo pervertido!

–¡Y que si lo vamos a hacer, no es de tu incumbencia Loli metiche!

–¡¿Acaso me dijiste Loli?!

–¡Claro que sí, no veo a ninguna otra Loli por aquí más que tu pecho plano!

–¡Tu!

–Ya ya, dejen de pelear. Lo siento Kazuma, pero creo que en esta ocasión sería mejor no hacer nada por el estilo, así que porque no vamos al bar y platicamos un rato.

Chris interrumpió mi pelea con Megumin, pero logré notar cierto tono de voz molesto… mierda, creo que no debí de mencionar lo de pecho plano, ahora está molesta conmigo.

.
.
.

En el bar termine completamente aislado del resto del grupo. Ya que solo quedaban mesas para cuatro personas, las chicas me obligaron a irme a una mesa por mi propia cuenta… o esa es su escusa, ya que claramente veo a hay espacio suficiente para mí.

–Vaya, parece que estás muy lejos de la fiesta. ¿Te molesta si te acompaño?

Mientras trataba de hundirme en mi soledad una chica se paró frente a mi y… vamos, a quien engaño, es obvio que se trata de Elisa y no de Eris.

–¿Nuevo atuendo?

–Algo por el estilo, Eris termino quemando toda la ropa que tenía como venganza por lo que hice y no tengo más opción que usar su ropa por el momento.

Era extraño ver a Elisa usando la ropa de Eris, en especial porque su pecho parecía querer salir de esas prendas apretadas… las mismas prendas en las que Eris ocupa relleno.

Claro que eso no era lo más extraño. Incluso con la apariencia de la gran Eris-sama, nadie parecía prestarle atención a Elisa en lo absoluto, incluso Chris y las demás parecían ignorar su existencia.

–¿Acaso puedes hacerte invisible o algo por el estilo?

–No, pero ocultar mi presencia es algo que se me da muy bien.

–Ya veo… por cierto, hay algo de lo que quería hablar contigo…

–No, antes que nada, quiero agradecerte por todo lo que has hecho por nosotras… sin ti, tal vez hubiera hecho de lo que me terminaría arrepintiendo… por eso tienes mi agradecimiento Satou Kazuma… y por eso, tu premio será lo que tú quieras.

Dijo de forma provocativa mientras que descubría ligeramente su escote… está chica es una pervertida de inicio a fin.

–Bueno, si puedo pedir lo que quiera, entonces dime, ¿que hiciste con tu padre?

La sonrisa de Elisa desapareció en cuestión de segundos. Era claro que Elisa había hecho algo con él, después de todo no intento si quiera detenerla.

–Asi que tienes interés por él. ¿Acaso debería sentirme celosa también de mi padre?

Incluso con su rostro serio, ella no podía dejar de bromear, pero creo que esa es su forma de defenderse.

–La verdad no tengo interés en él, simplemente quiero saber si debo estar vigilante para que venga por Eris, o incluso por ti.

–… ¡¿E-estas preocupado por mi?!

Vaya, parece que es más fácil derribar este muro de lo que creí.

–Eres la hermana de Eris, además, aunque hubiera sido por un engaño, te volviste en mi compañera un tiempo. Satou Kazuma siempre cuida de sus compañeras… o es lo que comenzaré a hacer desde hoy.

–Jeje, así que compañero. ¿Seguro que no saldrás asustado cuando mi mala suerte te afecte?

–Claro, eso es de lo que quería hablarte… descubrí algo cuando entre en los recuerdos de Eris, tu padre, el provocó todos los desastres en los que te viste involucrada. Jamás has provocado mala suerte, solo tienes mala suerte con respecto a tu familia.

Por unos minutos Elisa se mantuvo callada mientras veía sus manos sobre la mesa, note la fuerza que aplicaba entre ellas, realmente estaba molesta.

–Haa~, en el fondo lo sabía.

–¿Eh?

De repente se notó más relajada… demasiado relajada para haber escuchado una verdad de tal magnitud.

–Bueno, ahora que me lo confirmaste puedo estar más tranquila. Por cierto, ahora que Eris está ocupada no quieres…

–¿Ahora que estoy ocupada qué, hermana?

Cuando esta conversación parecía dar un giro para mal, Chris apareció para detener a Elisa en lo que estuviera por decir… claro que iba a decir algo depravado como siempre.

–Oh, hermanita, pensé que estabas distra… digo, ocupada con tus amigas.

Estaba por decir distraída, ¿no es así? Parece que ver a través de está chica se ha vuelto más sencillo cada vez, y no sé si es porque se está volviendo mala para mentir o me estoy haciendo bueno para descubrir sus mentiras.

–Lo estaba, pero ví que alguien intentaba coquetear con mi novio mientras estaba distraída.

¿Hablas del mismo novio que abandonaste a su suerte por un comentario que no iba dirigido a ti?

–Jeje, parece que mis habilidades de engaño comienzan a perder su toque. Bueno, ya que sabes que soy yo ya no tienes que preocuparte, puedes volver con tus amigas a beber.

–¡Oh, claro que no, tu vendrás conmigo!

Chris jalo a Elisa del brazo y se la llevó a la mesa de las chicas, dejándome nuevamente solo… ¡¿En serio sigue molesta por el comentario de pecho plano?!

Bien, admito que eso fue mi culpa… aunque ahora que lo pienso, Elisa ya fue exhibida por lo que todos deberían notar su gran parecido con Eris-sama.

Nadie alrededor parecía haberlo notado, parece que Eris es especial al poder ver debajo del disfraz de… ¡esa maldita logro engañarme!

Bien, tal vez no entiendan lo que sucedió, pero al parecer Elisa logro hacerme creer que estaba vestida como Eris-sama, por eso mismo es que nadie le prestó tanta atención… ¿qué buscaba con eso?

Dejando eso de lado, Chris había llevado a Elisa a la mesa de las chicas, por mala suerte no lograba escuchar nada de lo que estaban hablando, pero podía leer sus labios… hasta cierto punto.

Lo primero que ví cuando llegaron a la mesa fue a Aqua sorprendida, Megumin como Darkness estaban confundidas y preguntaban quién era la chica.

–Ella es mi hermana, Elisa.

–Mucho gusto en conocerlas, mi hermanita habla tanto de ustedes.

–¡¡¿Eh, tienes una hermana?!! x2

Fue lo que gritaron ambas por la sorpresa… no tuve necesidad de leer sus labios ya que hasta acá podía escucharlas.

–S-sí, no suele visitarme mucho, pero dijo que pasaría un tiempo en la ciudad.

Tras eso no logré escuchar ni pude leer sus labios, ellas tan solo comenzaron a beber. Por alguna razón siento la necesidad de disculparme para no estar solo, pero no lo haré ya que me gusta ver a esa chica sonreír de nuevo.
.
.
.

Tras algunas horas nos terminaron corriendo del gremio por el desorden que las chicas causaban, e incluso me sacaron a mi solo por ser parte de su grupo.

Todas decidieron continuar con la fiesta en la mansión, pero yo seguía sin invitación, parece que quieren una fiesta de solo chicas… una plática de chicas más específicamente.

Si no estuvieran ahogadas en alcohol les creería sobre la plática. Yo no bebi demasiado ya que no me sentía con las ganas de hacerlo… además de que note un poco extraña a Chris, ya que no bebió como solía hacerlo en otras ocasiones.
.
.
.

No pasó mucho para que todas terminaran noqueadas por el licor, todas se quedaron dormidas en la sala mientras que yo cómodamente dormía en mi propia cama.

Era una noche tranquila por lo que no me costaría trabajo dormir en lo más mínimo, pero estaba ligeramente emocionado en estos momentos, después de todo recibiría la visita de alguien esta noche.

Miraba el techo mientras pensaba en lo extraño que ha sido todo en estos días, el pensar en todo lo que sucedió, parece como si fuera un simple sueño, pero creo que para este punto ya se diferenciar un sueño de la realidad… eso espero.

Mientras me encontraba profundamente concentrado en mis pensamientos, algo subió a mi cama lenta y cuidadosamente.

En este punto no sabía si hacerme el dormido o actuar de forma coqueta. Mantuve mis ojos abiertos mientras veía a Chris encima mío, me miraba con una mirada perdida y sus ojos parecían estar brillando.

–Jeje, al final tenemos algo de tiempo para nosotros solos.

Dijo para después besarme, debo admitir que se sentía bastante bien, pero el sabor a alcohol era algo intoxicante, parece que bebió más de la cuenta al fin y al cabo.

Yo en ese momento no dije nada, simplemente la rodee entre mis brazos y no me separé del beso, me sentía feliz de poder volver a hacer esto con ella, de poder disfrutar de su aroma inundando mi nariz… realmente la extrañaba.

–Haa, haa~, en verdad que te volviste bueno besando en mi ausencia. ¿No habrás practicado con nadie más?

–¡Claro que no! Bueno, para ser sincero no estoy seguro, hay muchas cosas confusas últimamente.

–¡¿Cómo que confusas?! Haa~, déjame adivinar, mi hermana ¿cierto?

–Algo así, cambio mis recuerdos de tí, pero al final recordé que todos fueron contigo… o por lo menos casi todos, es difícil de saber.

–Hmm, tranquilo, sé que todos fueron solo recuerdos modificados.

Dijo ella con una sonrisa en su rostro, una sonrisa que me costaba creer que fuera cierta, ella también estaba preocupada por eso.

–Bueno, ¿que tal si empezamos?

Dije para después apretar si trasero de forma juguetona.

–¡Kyaa! Moo~, no seas tan apresurado, hoy tengo planeado algo especial. Di "Ahh~".

Chris saco su lengua mientras decía eso, se veía demasiado erótica, pero sabía que no era a eso a lo que debía prestar atención.

En su mano tenía una especie de pastilla que al parecer quería que yo tomara… posiblemente sea un afrodisíaco o algún medicamento para que dure más tiempo.

Sin dudarlo abrí la boca y Chris metió la pastilla en ella, en ese momento quería besarla, pero ella me negó el beso.

Termino sentándose sobre mi mientras me veía, mostraba una extraña sonrisa que jamás había visto en ella, sus ojos brillaban con más fuerza y lamía sus labios de forma provocativa… yo por el otro lado, no podía respirar.

–¿Qu-qué sucede? N-no puedo moverme… ¿Qu-qué fue lo que me diste?

–Tranquilo, es un medicamento que me ayudara a llevarte al cielo.

Dijo con una voz un poco maniática, jamás pensé ver a Chris actuar de esta forma tan… Yandere.

–Nos veremos del otro lado, Kazuma-kun.

Dijo antes de acostarse en mi pecho, a poco segundos de mi muerte.

Cuando desperté lo hice en aquel típico sillón de siempre, frente a mi estaba aquella silla de madera, y sentada en ella estaba una Eris-sama con un rostro completamente ruborizado y avergonzado.

–Oye…

–¡Por favor no digas nada, sé que actúe muy raro haya abajo y estoy muy apenada! Haa~, y pensar que actúe tan Yandere por culpa de haber leído ese manga el otro día… y también del alcohol.

Cómo lo pensaba, esto también era parte del Chunnibyu de Eris surgiendo. Realmente me asuste un poco al ver a Chris actuar de esa forma, pero al ver que sigue siendo la misma chica de siempre, me siento aliviado.

–Lo que me diste, ¿que era?

–E-es un artículo mágico que Elisa me dió, dijo que era un artículo que hacia que aquel que la tomara pudiera fingir su muerte a la perfección… el contratiempo es que realmente mueres por un par de horas.

Creo saber de dónde consiguió ese artículo, pero mi duda es ¿por qué Elisa decidió conseguir eso? ¿Y por qué Eris decidió usarlo conmigo?

–Bueno, debes tener una razón para haberme querido traer aquí.

–¡¿Eh?! S-sí, d-de hecho, si pudieras seguirme sin hacer preguntas estaría bien.

Realmente está actuando muy extraño, además de que se bastante nerviosa. No puedo ni pensar en lo que está pensando hacer, pero dudo que sea algo que me desagrade.

Caminamos por los pasillos oscuros de este lugar que tanto he visto, nos detuvimos hasta que llegamos frente a una puerta, Eris tomo el picaporte y se notó nerviosa al abrirlo.

–Haa~, no te acobardes ahora, decidiste que lo harías.

Tras decir eso para si misma, abrió la puerta y entramos a un cuarto con muebles bastante lujosos, en especial la enorme cama cubierta de cortinas… creo saber que sucede aquí.

Eris se sentó en la cama hasta terminar completamente acostada sobre está, coloco su brazo sobre su frente y suspiro ligeramente.

Yo tan solo la veía, a la diosa más hermosa acostada mientras trataba de ocultar su hermoso rostro ruborizado, quería saltar a la cama y realizar cosas innombrables, pero aún había algo que debía decir antes.

–No tienes que forzarte si no quieres.

–¡¿Eh?! ¡N-no, no me estoy forzando en lo absoluto, e-es solo que estoy nerviosa!

–No tienes que fingir conmigo, sé porque estás de esa forma… si tú y yo lo hacemos, perderás tu divinidad, ¿cierto?

En ese momento recordé lo que Elisa nos había dicho en nuestro viaje, cuando una diosa pierde su virginidad entonces también pierde su divinidad.

–Así que lo sabes… es cierto, si una diosa hace el amor entonces deja de ser una diosa……, pero, eso no me importa. Desde hace un tiempo que he estado pensando y realmente quiero hacerlo contigo en mi verdadero cuerpo, porque… porque realmente te amo.

–Y-yo… también te amo.

El escuchar esas palabras me hicieron ir con ella. Me acerque a ella de forma lenta, me sentía bastante atraída por la chica justo en frente de mi.

Cuando estuve a su lado la tome de la cintura y comencé a besarla lentamente, sus dulces labios, realmente los adoraba, su hermosa figura frente a mi, su aroma, su cabello, sus ojos… todo en ella era perfecto.

El beso fue escalando cada vez con más intensidad.

Coloqué mi mano sobre su pecho y comencé a acariciarlo suavemente, Eris soltaba pequeños gemidos que se escapaban del beso tímidamente.

En ese momento note que Eris no usaba su usual relleno, por lo que podía sentir los pechos naturales de esta belleza.

Claro que la ropa se convirtió rápidamente en un estorbo, tanto para ella como para mí, por esa razón nos separamos unos segundos para poder quitarnos la ropa.

Yo tan solo veía a Eris desvistiendose sin poder prestar atención a otra cosa que no fuera ella. El momento en el que su cabeza se atoro en su vestido tal vez fue mi parte favorita, su cuerpo desnudo estaba completamente a la vista, y solo par mi vista, además de que la escena era bastante tierna de ver.

Me apresure para quitarme mi ropa cuando ella logro escapar del vestido. Ambos estábamos enfrente del otro con tan solo la ropa interior en nuestras entre piernas para cubrirnos.

Ambos estábamos nerviosos, parecía como si fuera nuestra primera vez haciendo esto… actuabamos de una forma inocente mientras nos veíamos apenados, y lo único que los dos logramos decir fue:

–¡Por favor cuida de mi!x2

Dijimos al mismo tiempo que realizamos Dogeza sobre la cama, al levantarnos ambos nos vimos y ninguno pudo aguantar la risa.

Era tan extraño que ambos actuaramos de esta forma, en especial después de todo lo que hemos hecho hasta ahora, pero el impacto de esta ocasión sería mucho mayor, Eris-sama dejaría de ser una diosa.

–Antes de hacerlo quiero preguntar algo. ¿Estás bien con que dejes de ser una diosa? Muchos necesitan de Eris-sama.

–… sé que estoy siendo egoísta en estos momentos…, pero por primera vez en mi vida quiero serlo, quiero tener un pedazo de felicidad que tiene todo el mundo. Además, no es como si no fuera a haber una Eris-sama como diosa, después de todo Elisa también es Eris-sama.

Ella mostró una sonrisa dulce en su rostro, una sonrisa que decía "es momento de seguir adelante".

//A partir de aquí hay Lemmon, así que no lo lean en público al menos de que quieran tener una erección vergonzosa.//

En ese momento ninguno de los tuvo dudas de lo que queríamos hacer.

Volví a besar a Eris de forma delicada, quería mantener esos gemidos aún saliendo con fuerza. Mis manos jugaban con su cuerpo haciendo que esos gemidos no pudieran detenerse.

Acariciaba sus pechos mientras jugaba con su pequeño pezón rosado, cada que lo tocaba los gemidos parecían hacerse más fuerte, lo que me provocó a llegar hasta su entrepierna.

Con la yema de mis dedos roce aquel preciado lugar cubierto por una simple tela empapada, la cual ya no parecía cumplir su única misión en lo absoluto. Mis dedos estimulaban la vagina de Eris haciendo que está no pudiera hacer otra cosa que respirar con fuerza mientras me abrazaba detrás del cuello.

–Haa~, haa~, haa~, Kazuma, haa~.

Sus palabras se volvieron poco entendibles, pero sabía que decía mi nombre una y otra vez con dificultad.

Eris no se quedó quieta. Tomo mi pene arriba de mi ropa interior y comenzó a masajearlo torpemente, pero se sentía bastante bien.

En un punto ambos estábamos jugando con la parte íntima del otro, eso hasta que ella soltó un fuerte grito mientras que una cascada salía de la vagina de Eris.

–¡¡Ahhhh~!! Haa~, haa~, moh, ¿có-como es que eres ta-tan bueno con tus dedos?

Dijo ella con dificultad mientras trataba de recuperar el aliento. Su respiración era bastante pesada, era una voz tan erótica que lograba mantener mi erección sin problemas.

En ese momento Eris miraba hacia abajo mientras intentaba recuperar el aliento.

–Bi-bien, ahora es mi turno.

Dijo antes de hacer que me acostara en la cama. Tomo mi ropa interior y la aparto dejando a la vista mi erección, Eris no podía dejar de mirarlo con aquel rostro fascinado y avergonzado al mismo tiempo.

–Haa~, haa~, se ve tan, tan jugoso.

Su voz parecía volverse más erótica… aunque también pueden ser las palabras.

Con delicadeza ella comenzó a lamer la punta de mi pene, se sentía tan bien que me costaba trabajo pensar claramente, y todo fue aún más fuerte cuando comenzó a meterlo a su boca casi por completó.

Casi no lograba ver nada ya que su cabello cubría mi vista, pero los sonidos tan eróticos que producía su boca era suficiente para mí para terminar.

–¡Kyaa! Haa~ so-soltaste mucho.

La gran parte de esa cosa blanca había caído en el rostro de Eris, más específico, todo el alrededor de su boca estaba cubierto por ese líquido blanco.

Eris comenzó a lamerlo de sus labios al igual que lamía todo lo que había caído en sus manos y también lo que quedó encima mío.

–Haa~, n-no puedo creer q-que hagas a una diosa beber esto.

Y con aquella frase Eris me remato, haciendo que mi medidor de Erotismo llegará al máximo. En ese momento mi energía volvió, me avalance sobre Eris haciendo que soltará un pequeño grito de sorpresa.

–Moh, yo quería tomar la iniciativa esta vez… haa~, haa~, pero creo que estás tan ansioso como yo.

–Tal vez haa~, incluso más que tú.

Comencé a quitarle a Eris sus bragas, dejando completamente expuesta su vagina. Se veía tan jugosa y parecía llamar a gritos por su viejo amante.

–Kazuma, hazlo, no creo poder soportar más.

Eris me suplicaba mientras acercaba mi pene a las entradas de su vagina. Ambos se frotaban entre ellos generando un fuerte placer, lentamente la punta entro en Eris, era algo complicado, después de todo está era su primer vez… por segunda ocasión.

Entre lentamente en ella para intentar no lastimarla, cuando logré romper su himen ella grito con fuerza, pero era su usual grito de exitacion cuando llegaba a tocar el fondo.

–Haa~, haa~, si que extrañaba esto.

Dijo ella con una sonrisa antes de besarme. Estuvimos haciéndolo por varias horas, hasta el punto en el que ya no podía si quiera mantenerla erecta, pero ambos continuamos estimulandonos.

Yo insertaba mis dedos en las estrechas paredes de Eris, completamente húmeda y pegajosa por todas las veces que termine dentro de ella. Por el otro lado, ella jugaba con mi pene y mis testículos al mismo tiempo, se sentía bien, pero parecía no conseguir otra erección.
.
.
.
//Aquí termina el Lemmon, pueden volver a los lugares públicos//

Después de todo lo que hicimos ambos regresamos al otro mundo, no hicimos nada más que dormir juntos, sabiendo que nos habíamos vuelto uno después de tanto tiempo.

–¿Hee~, así que terminaron haciéndolo tanto tiempo?

Al despertar eso fue lo primero que escuche, abrí mis ojos y ví a Elisa viéndonos intensamente y con una sonrisa burlona.

–¡Uahh, ¿qu-qué haces aquí Elisa?!

Grito Chris asustada al ver a su hermana… creo que esa es la reacción que alguien normal debería de tener, pero hasta cierto punto yo ya estoy acostumbrado a eso.

–¡Tu sabes que hago aquí, ahora confiesa, lo hicieron, ¿no es así?!

Elisa volteo a verme esperando a que yo respondiera su pregunta, decidí evitar su mirada ya que es algo que quería escuchar proveniendo de la boca de Chris.

–Moh, en verdad que eres molesta…… sí, lo hicimos con mi verdadero cuerpo… deje de ser una diosa.

–¡Jaja, claro que no dejaste de ser una diosa!

–¿Eh? ¡Pe-pero padre me dijo que sí…!

–Que sí perdidas tu virginidad perderlas tu divinidad, ¿no es así? Obvio eso era una mentira, ya que si eso fuera cierto entonces yo habría dejado de ser una diosa hace años.

De cierta forma escuchar eso era bastante incómodo, y parece que no solo para mí, si no también para Chris.

–Bueno, escuché lo que quería escuchar, los veo abajo para desayunar tortolos.

Dijo Elisa antes de irse mientras nos dejaba con aquel ambiente tan pesado que ella misma provocó.

Voltee a ver a Eris, parecía estar hasta el punto de llorar por la vergüenza que sentía ahora, y no la culpo.

–¡¡ !! Haa~, bueno, no importa ya. Kazuma, te amo.

Dijo completamente de la nada después de reprimir un grito, pero no me molesta para nada esas palabras.

–Yo también te amo.

Tras eso compartimos un corto beso.
.
.
.

Unos minutos después bajamos para desayunar con todas, las cuales tenían un rostro lleno de sufrimiento por la cruda que tenían.

Elisa se burlaba por la poca resistencia que tenían todas, Megumin lloraba por el dolor en su cabeza mientras abrazaba a Chomusuke en busca de consuelo, Darkness reía incomdamente mientras veía a Megumin, puesto que se sentía culpable por no haberla detenido anoche. Aqua por el otro lado realizaba sus típicos trucos de magia.

Chris a mi lado solo reía por lo divertido que era está escena, yo tan solo la miraba a ella, feliz de poder verla sonreír nuevamente, feliz de que pudiera estar a mi lado otra vez.

Quién diría que muchas cosas pasaron en estos últimos días que cualquiera pensaría que es una simple historia de ficción, pero así es este mundo, un lugar donde la ficción de vuelve realidad, un mundo en el que un simple humano puede salir con una diosa… un mundo en donde un solo evento puede cambiar todo, un mundo en el que pude tener una cita con Eris-sama.

-Fin

//Bueno, ahora sí, colorín colorado, este cuento se ha acabado. Bueno, no exactamente terminado por completó, después de todo aún quedan unas cosas que resolver, como ¿Y Lucia? ¿Que paso con el ángel pervertido que roba las bragas de Eris-sama? ¿Dónde está el padre de Eris y Elisa? Y también, ¿que sucederá con Eris y Kazuma? ¿Acaso Megumin superará a Kazuma?

Todas esas preguntas tendrán respuesta en la siguiente historia de Carmesí, llamada "Un matrimonio con Eris-sama", esperenlo pronto, solo en Wattpad.//

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro