Hola, se que les sorprende volver a verme en este lugar, y claro, justo después de que dije que ya había terminado está historia y todo eso, pero jamás creí que llegaría a las 40 mil lecturas tan rápido, todo eso es gracias a ustedes mis lectores fieles y a los nuevos, es por eso que les traigo, algo suculento :v

Era de noche y estaba realmente cansado, todo el día estuvimos casando ranas gigantes ya que Aqua quería algo de dinero para comprar alguna cosa para su pollo, claro que nos arrastró a acompañarla haciendo halagos y promesas vacías.

A Megumin le decía lo increíble que sería ver su explosión en contra de esas criaturas que tantos problemas les han causado e inspirada acepto acompañarla, a Darkness solo le dijo que era posible que se la podrían tragar si se quedaba al frente en todo momento y ella con sus fetiches no pudo refutar incluso después de ser llamada pervertida por mi. A mí no logro convencerme con ningún halago si no con su constante berrinche que hace cuando quiere algo, fue tan molesto tener que escucharla todo el tiempo que termine explotando y acepte ir con ella si se callaba.

El asunto es que, Aqua y Megumin terminaron tragadas y yo tuve que salvarlas ya que Darkness estaba persiguiendo a una rana esperando tener el mismo destino que las otras dos. Esto se repitió un par de veces el mismo día por lo que estaba totalmente cansado de perseguir y matar ranas, pero gracias a eso logré subir de nivel y sentí que merecía un pequeño premio, una visita especial de las sucubos.

Sé que estoy saliendo con Chris, pero a ella casi nunca la veo porque ella siempre está trabajando, ya sea como Eris-sama o recolectando información sobre las reliquias divinas. Realmente las únicas citas que hemos tenido en estos días han sido sobre robar las reliquias a los nobles y en algunas ocasiones ir a tomar juntos, pero no más, está claro que tengo que cubrir mis necesidades de alguna forma.

Dormí tranquilamente esperando ansioso por mi sueño, pedí que fuera lucido para poder modificarlo en el transcurso. Cuando escuché un cierto sonido y me desperté para ver de qué se trataba ví que Chris estaba parada en mi ventana, mirándome con una sonrisa mientras me saluda contenta.

–Hola, tiempo sin verte Kazuma.

–Oh vaya, así que al final Chris es la chica en la que pienso subconscientemente.

Dije mientras me acercaba a mí novia, la cual estaba usando su usual traje tan revelador que adoro.

–E-eso me hace un poco feliz, pero ¿porque parece que hablas contigo mismo?

Esta Chris en verdad que era muy creíble en su forma de responder, incluso el tamaño de su pecho era igual al real… eso me decepcionó un poco.

–¡Qui-quita tu rostro de mi pecho! A-acabo de llegar, po-por lo menos espera a que lleguemos a la cama.

¡Ah, no puedo aguantar más cuando ella dice eso con su voz tan tierna! Tomé a Chris entre mis brazos y la carga con dificultad a mi cama, a la próxima pediré super fuerza, cuando la deje en ella comencé a besarla como hace mucho tiempo no lo hacía.

–E-espera… haa~, n-no seas tan brusco.

Su voz se escuchaba cada vez más suave mientras metía mi lengua en su boca como un voraz animal, queriendo devorarla como si ella fuera una linda y dulce presa solo para mí. Sus gemidos por tan solo mis besos me hacían querer molestarla de muchas maneras más, es por eso que aquello que cubría su pecho fue removido para traer al descubierto a dos pequeñas cerezas maduras, dos deliciosas cerezas que entraron en mi boca cuando los labios de Chris no podían dejar de pronunciar palabras incompletas.

–¡Nahh~, n-no los muerdas!

Mordía aquellos pequeños tallos por el fuerte estímulo que me daban los gemidos de Chris, incluso cuando ella gritaba que no, su cuerpo era en verdad honesto, haciendo que los tallos crecieran para que mi boca pudiera saborearlos aún más.

Las manos de Chris estaban sobre mi cabeza, exigiéndome que continuará saboreando sus deliciosos pechos. A cada mordida que daba podía sentir como el cuerpo de Chris se estremecía con fuerza y como su voz se perdía cada vez más en el placer que yo podía entregarle. Dejo de producir palabras y solo soltaba suaves y fuertes gemidos que me hacían sentir más excitado.

Con mis manos comencé a quitarle aquel short que me estorbaba, estaba completamente húmedo por aquel néctar tan dulce que todo hombre quiere probar. Quite por completo el short dejando a la vista la ropa interior blanca de Chris, completamente húmeda y transparente. Sin más hundí mi rostro en esa zona y comencé a lamerla, los gemidos de Chris aumentaron en volumen obligándola a cubrir su boca para no ser escuchada, incluso si era un sueño.

Con aquella suave mano que no cubría su boca ella comenzó a empujar mi rostro más cerca a su entrepierna, dejándome absorber aquellos eróticos jugos con más fuerza. El aroma tan dulce que emitía hacia que me sintiera mareado, confundido, excitado, lo único que quería hacer en ese momento era tomarla y hacerla mía, pero también quería seguir con el juego.

Bajé mis pantalones exponiendo mi sexo y lo coloque justo frente al rostro de Chris, ella se quedó viéndolo un momento antes de comenzar a lamerlo y succionarlo con su boca. Aquellas paredes calidas y húmedas me hacían estremecerme a cada sonido erótico que de ella provenía. Sus burdas respiraciones, podía sentir como su cálido aire golpeaba la base acercándome cada vez más al clímax.

–S-se siente bien, creo que, creo que…

Sin poder hablar correctamente solté aquel líquido blanco dentro de la boca de Chris. Ella con dificultad pudo soportar la presión de la eyaculación por lo que gran parte del líquido cayó en su rostro una vez mi miembro salió de su boca.

Cuando voltee un momento a su zona erogenea, buscando esconder mi rostro lleno de lujuria, note que ella con sus manos se estaba autocomplaciendo, aquellas dulces manos estaban empapadas con el jugo erótico que en un momento lleno mi boca. Al ver escena tan erótica no pude evitar tener otra erección que sorprendió a Chris al verla.

Me acosté sobre la cama por órdenes de la chica y ella, con movimientos torpes, se colocó encima mío. Pude ver como aquella ropa interior había perdido todo propósito de esconder el mayor tesoro de una chica, ahora era completamente visible para mis ojos mortales. Aquella pequeña línea tan erótica que podía ver, estaba ansioso por entrar en ella, aquellos pequeños y eróticos senos, quería tenerlos en mi boca nuevamente.

–Li-listo, voy a meterla.

Decía ella con su voz débil y agitada. Apartando la inútil tela descubrió finalmente a la luz aquello que tanto deseaba. Acerco aquel tesoro a mi, colocándola justo sobre la cabeza de mi sexo. Aquellos dos amantes finalmente se habían reencontrado, besándose apasionadamente manteniendo aún la corta distancia. Estimulandome con aquellos eróticos labios Chris parecía solo jugar conmigo, quería mover mis caderas y terminar con este sufrimiento, pero parecía que algo me lo impedía, mi deseo por seguir sintiendo aquellos mojados labios tocando mi piel desnuda.

Cuando sus gemidos parecían haber llegado a la mayor intensidad posible yo había comenzado a entrar en ella, insertando aquel pedazo de carne que ella tanto deseaba en su zona más preciada. Los sonidos que ambos producimos podían ser asquerosos para el que los oyera, pero para mí era el sonido más magnífico que jamás haya escuchado.

Un fuerte aroma comenzó a inundar mi nariz una vez estaba completamente dentro de ella, nuestros aromas se habían combinado y sus bruscos movimientos de cadera hacían que la mezcla de nuestros jugos salpicará sobre toda la cama. Aquellas frágiles piernas aplicaban mucha fuerza en cada movimiento que el cuerpo erótico de Chris realizaba, al punto de que la cama se movía con tal fuerza que pensé se rompería. Los gemidos que acompañaban a cada movimiento me hacían sentir la necesidad de terminar dentro de ella, llenar aquel pequeño cuerpo con mi líquido, reclamando su interior como mío y solo mío.

La tomé de sus caderas y la obligue a moverse con más intensidad, después de todo estaba a punto de terminar. Ella dió un fuerte gemido antes de comenzar a besarme con fuerza, agresiva y eróticamente, con un último empujón de mis caderas lance todo ese líquido blanco dentro de la zona más profunda de Chris, provocando que ella gritara mientras continuaba besándome.

Una vez cansados comenzamos a jadear en busca de aliento, pero en ningún momento me separé de ella. Levante la parte superior de mi abdomen para comenzar a lamer el cuello sudado de Chris, aquel sabor salado hizo que mi erección volviera dentro de ella.

–¿Co-como te recupéraste tan rápido?

–No preguntes, solo sigamos.

Me lance sobre Chris cómo un animal y moví mis caderas con fuerza haciendo que la cama se moviera junto a nosotros, los pequeños pechos de Chris rebotaban ligeramente haciendo que sus pezones se frotaran en mi pecho, sus gemidos se mantenían callados gracias al beso del que no quería separarme, pero incluso con eso el sonido era claro y conciso, ocultando el sonido que producía el golpe de la piel desnuda.

–Haa~, ha~, si sigues, co-con esto, m-me volverás loca.

Decía ella en los pequeños momentos que buscaba aire, desde hace un tiempo que sentía las convulsiones que se producían en su interior, apretándome con fuerza y succionandome para que me mantuviera dentro.

–N-no he dejado, de venirme.

Decía ella con la poca energía que tenía, pero incluso con eso no le mostré piedad, me insertaba lo más profundo que podía para sentir como besaba su interior.

–¡Haa, otra vez término!

Solté con fuerza todo dentro de ella, pero aún así decidí continuar. Haciendo que me de la espalda comencé a insertarla mientras cruzaba aquel jugoso trasero frente a mí, con mis manos lo apretaba con fuerza y solía separarlo para poder ver cómo ambos estábamos unidos. Lograba ver cómo aquel líquido blanco trataba de salir de ella, pero yo quería que ella estubiera llena de mi por lo que volví a terminar, reponiendo aquello que logró escapar.

Continuamos por varias horas más, cambiando de posición cada vez que podíamos, terminamos una vez que mi miembro moría de cansancio, pero eso no nos evitó seguir haciendo el amor. La besaba continuamente sin soltarla, abrazándola con fuerza para que no se separara de mi.

–Te amo.

Dijo ella con su tierna voz justo antes de darme un corto beso.

–Yo también te amo.

Le respondí a ella, devolviéndole el beso, haciéndolo más profundo y duradero que el anterior. Dormimos juntos, con nuestros cuerpos desnudos y pegados el uno del otro, así la mañana no tardó mucho en llegar.

Me desperté en la mañana aún un poco cansado, jamás me había sentido de esta manera cuando pedía el servicio de las Sucubos. Me pare de la cama y estire mi cuerpo adolorido, fue en ese momento que me di cuenta que estaba desnudo. Voltee a ver a mi cama para llevarme dos sorpresas, una era una pequeña nota de las Sucubos que decía.

"Por favor evite pedir nuestro servicio cuando tenga compañía de una mujer."

Y con eso ya sabrán que la segunda sorpresa era una desnuda Chris en mi cama, despertando por la cálida luz del sol en su rostro.

–Buenos días Kazuma, ayer sí que fue alocado, ¿No?

En ese momento me desmaye de felicidad sobre mi cama.

Vaya, que está pasando con IvanCarmesi, ahora está haciendo creer a Kazuma que está teniendo sueños eróticos y terminan siendo reales. ¡Pues claro que sí, una vez que cruzó la línea jamás paro Jajajaja!… Bu-bueno, dejando mi locura de lado, espero que les haya gustado este especial 40 mil lecturas y que pronto lleguemos a 50 mil :v. Me gustaría en serio llegar a ver ese número en esta historia que todos quieren.

Claro, también me encantaría que se pasarán a leer mi propio Isekai llamado Erementari, una historia que tiene como protagonista a un chico que muere después de caer de una enorme montaña y aparece en un mundo donde la magia y las chicas con características de animales existen, el tendrá que vivir su nueva vida descubriendo muchos misterios que harán interesante sus aventuras.

Por cierto, no sé si hay fans de Sakura Card Captor leyendo mi historia, pero si los hay necesito que vayan al Link que dejaré a continuación y voten para que nos den la voz original de Shaoran en Clear Card Arc, su ayuda es muy importante.

http://chng.it/V9HkLzVjWM

Bueno, hasta la próxima.