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Capítulo 3

Capítulo 3: Ojos cerrados.




-Ahn~ haa~, ¡Oh por Eris...!

Y mientras todos dormían plácidamente.

Kazuma: Oye, Darkness, ¿cómo es que Aqua y Megumin no nos escuchan?

Kazuma preguntó a su compañera desde detrás de ella. Sonidos obscenos llenaban la habitación por completo con los quejidos de Kazuma más los gemidos de Darkness.

Ella estaba en completo éxtasis, disfrutando hasta el último centímetro del miembro que la penetraba. Pero no respondió.

No fue hasta que Kazuma la volvió a agarrar de su cola de caballo (que era raro que la tuviera en la noche) y con la otra mano le dio un fuerte golpe de palma en el culo de la paladín, dejando una marca que poco a poco se enrojecía más.

Darkness: Mnnnh~ -ella lanzó un gemido ahogado, ahora con lágrimas aproximándose por sus ojos y dejándose llevar por el "amor" que Kazuma le daba-. ¡N-no más! ¡No más~!

"Pero que rarita", pensó Kazuma, ciertamente no le gustaba hacer ese tipo de cosas, y hasta le espantaba en cierta medida el masoquismo de Darkness.

Podía tener un cuerpo increíble, pero su personalidad lo arruinaba, mas no negaba que ahora mismo apretaba sobre su espada y le daba una sensación increíble.

Habiendo probado esto, tal vez nunca más tendría que volver al local de las súcubos. Que su polla sea rodeado por los pliegues rugosos, mojados y mezclados con los fluidos de su anterior carga, le daba a Kazuma el placer que tanto quería probar desde que había venido a este mundo.

Pero Darkness todavía no había respondido a su pregunta, se estaba dejando llevar demasiado.

Y de un momento a otro, Kazuma detuvo su movimiento.

Kazuma: Darkness, responde. ¿Qué pasará si las demás nos descubren?

A pesar de lo doloroso que era para Kazuma detenerse, y más aun con el aumento de energía y lujuria que estaba teniendo por parte del collar, todavía resistió ante la mota de consciencia que le había llegado.

Cierto era que, si sus compañeras lo atrapaban en el acto, el juego se habría acabado para él. Ellas no dudarían nada en culpar a Kazuma y atacarlo y castigarlo por lo que le estaba haciendo a la pobre Darkness.

Podría resistir, pero Aqua era una diosa y con un simple golpe divino de su parte lo podía mandar con Eris, y Megumin sabía pelear bastante bien porque lo había aprendido en su academia, además de contar con una fuerza superior a la de él.

Darkness: ¿¡Q-qué!? ¿K-kazuma, por qué paraste? -inmediatamente ella reaccionó cuando Kazuma dejo de moverse, sintiéndose confundida y hasta desesperada por unos momentos-. ¡Se estaba sintiendo tan bi-bien! ¡No puedes parar ahora mismo!

Kazuma: ¿Si quiera estabas escuchándome...? -irritado, Kazuma preguntó a su tonta compañera. Pero su estado no duró mucho, pues inmediatamente sintió como el agujero de Darkness apretaba con fuerza.

Echando un quejido, Kazuma apretó dientes y puños y su cabeza se lanzó hacia atrás. ¿Qué era esta sensación? Él sentía como si ella no lo quisiera dejar ir.

Darkness: Kazuma~.

Pronunció su nombre y luego comenzó a mover su trasero de adelante hacia atrás. El placer no paraba y ella estaba deseosa de sentir más.

Kazuma: T-tú, pervertida...

Kazuma gruñó, pero en verdad que se sentía mejor que antes. Dando fuertes empujones, Darkness volvía a gemir apretando fuertemente sus puños sobre la cama, pero no duró mucho.

Ciertamente ella había sido la "dominante" durante todo el tiempo que había estado haciéndolo con Kazuma sin su consentimiento, pero ese no era su gusto.

Cuando el chico que amaba volvió a mover sus caderas, sintió como este le alzaba ambas manos y las sujetaba con fuerza para acto seguido moverse furiosamente.

Darkness: Hnnn~ Kazuma~. ¡Kazuma, no pares! Hiiiii~

La rubia chilló, gimió y se estremeció. El mayor placer para ella era ser dominada, ser tratada como un juguete; como una puta.

Ahora no le importaba nada más, ni su estatus como noble que no le permitía hacer esas cosas, ni sus amigas, ni el hecho de que era Megumin con quien Kazuma tenía una relación. En ese momento todo lo que quería era sentirse bien junto a su amado y correrse.

Kazuma: ¡To-tonta, no grites demasiado, vas a despertar a las demás!

Con su corazón latiendo fuertemente sin el deseo de parar, Kazuma se preocupó más cuando los gritos de Darkness comenzaron a hacerse más ruidosos.

Darkness: No te preocupes, el collar es capaz de insonorizar toda la habitación. ¡Puedes hacerlo con más fuerza si quieres, Kazuma!

Ella se apresuró a decir, mejillas sonrojadas fuerte y obscenamente.

"¿El collar puede hacer eso?" Se preguntó Kazuma dudosamente, pero llegando a la conclusión de que lo que decía Darkness era cierto, pues hasta ahora 'ellas' no habían venido, ni siquiera por los gritos de él pidiendo ayuda a las demás cuando la paladín comenzó a follarlo de la nada en medio de la noche.

Eso le dio una idea, y una sonrisa creciente se formó en su rostro. Ahora tenía más curiosidad sobre el artículo que había tomado prestado de Darkness.

Kazuma: ¡Increíble! ¡Maravilloso, Darkness, está vez te superaste a ti misma! -espetó mientras sacudía su cadera. Estaba cerca de terminar.

Darkness: Oh, Eris santa. ¡Kazuma por favor no pares! -rogó, emocionada y con la mente totalmente nublada en placer.

La chica pervertida que calmaba su lujuria cada noche sin que él se diera cuenta, ahora había olvidado totalmente su preocupación.

Kazuma: Mierda, Darkness, estoy a punto de acabar. ¡Si terminas embarazada no me haré cargo!

Maldiciéndose a sí mismo por no haber usado condón, que fue un invento que le vendió a Vanir y qué era muy popular en la Capital, Kazuma mandó lo último de su conciencia a la basura.

Un bebé era lo último que quería, a pesar de que no le desagradaba la idea, tener uno cuando tenía una relación con Megumin haría que probablemente ella enloquezca y lo haga explotar.

Y morir sin posibilidad de revivir no estaba en sus planes.

Darkness: ¡Hhnn~! Sabía que eras una escoria de persona, ¡pero no se siente nada mal! ¡Córrete! ¡Puedes soltarlo todo dentro de mí! ¡Tendré a tu hijo bastardo sin ningún problema! ¡¡Ahnnnnn~!!

Y llegando al clímax de la noche, ambos no pudieron resistirlo más y se corrieron casi al mismo tiempo.

"Aqua puede purificar líquidos, ¿no?" Ese fue el primer pensamiento de Kazuma cuando pudo volver en sí mismo, cansado. Se había sentido increíble dejar toda su semilla dentro de su compañera.

Kazuma: Esto es una locura... -resopló aturdido al tiempo que se dejaba caer sobre la cama.

Darkness: Huff... Huff...

Levantando la mirada sobre sí mismo, y admirando su obra maestra sobre el lugar privado de Darkness que había dejado, Kazuma escuchaba como la paladina respiraba pesadamente con pequeños espasmos.

Una serie de pensamientos y preguntas llegó a su mente de una manera fugaz.

¿Cómo iba a mirar a Darkness de ahora en adelante? ¿Cómo iba a afectar esto al esquipo? ¿Era acaso que este era el fin del equipo, se iba a desintegrar el equipo?

¿Había traicionado a Megumin...?

Su mente era ahora mismo un caos, sin saber que hacer de ahora en adelante. El efecto del collar se había calmado, al igual que su erección (aunque no tanto), pero, aun así, tenía varias preguntas respecto al collar.

Él sabía del amor de Darkness hacía él, pero nunca pensó que, aquella caballera tímida en momentos clave; y atrevida en momentos de lucha, llegaría a hacer algo como eso, recurriendo a un objeto "maldito" para tener algo de su persona.

Darkness: Kazuma... -la caballero llamó, aun respirando con dificultad, su mirada volteó para verlo-, yo... lo siento.

Pero eso no fue suficiente para el hombre. Aun a pesar de estar feliz por haber perdido la virginidad, se sentía confundido y hasta molesto. Pero, en especial, atraído e intrigado por aquel collar que ahora llevaba puesto.

Darkness, todavía caliente, ya estaba siendo capaz de razonar otra vez. Con las mejillas sonrojadas y la con los leves espasmos, ella por fin termino de recuperarse y voltear para mirar de frente a Kazuma; bajando levemente la cabeza.

Kazuma negó con la cabeza.

Kazuma: ¿Qué es este objeto? Sabía muy bien lo pervertida que eras, pero ¿esto? ¿Qué pensaría Megumin?

Darkness: ¡Me-megumin no puede enterarse! Ella no... no puede -apretó los dientes con fuerza, ahora se sentía verdaderamente mal, toda su lujuria se estaba desvaneciendo.

Y llegados a este punto, ¿qué podía hacer Darkness ahora?

Lanzarse contra él y arrebatarle el collar por la fuerza no era un opción, pues no creía haber recuperado suficiente fuerza para hacerlo. Pedirle que le devolviera el collar tampoco, ya había dicho lo suficiente como para que Kazuma supiera que ese collar no era un objeto común.

Sentía su pecho pesar, estaba avergonzada e intimidada; los fluidos cayendo deliberadamente sobre la sabana.

Kazuma: Oye, responde. ¿Qué hace este collar? ¿Es esta la causa de tu asalto esta noche?

Tocando el collar en su cuello, Kazuma exigió saber.

Darkness tragó duro, dándose cuenta de que ya no podría ocultarlo más. Su "jueguito" parecía haber llegado a su fin. Sintió un nudo en su garganta que le impedía hablar, pero se forzó a hacerlo, suspirando antes de hablar con voz cortada.

Darkness: Si... ese es un objeto maldito -habló, el pesar en su mente era más grande-. Lo usé con la promesa de que, sí lo usaba, conseguiría tu amor y sería feliz por el resto de mis días -miró por último a otro lado, incapaz de mirar al castaño.

Y en ese momento, la imagen de Chris apareció en la mente de Kazuma, ¿debería entregarle el collar para que lo sellé? ¿Era acaso peligroso para la humanidad? Todo lo que había provocado era que él perdiera la virginidad por fin, aunque no fuera con Megumin.

Sonrió para sí mismo, lo cual no era nada bueno para Darkness. Tal vez quedarse con ese collar no sería tan mala idea, después de todo ahora se sentía más fuerte, más seguro de sí mismo, a excepción de esa sensación de querer seguir metiéndola.

Kazuma: Darknes ojou-sama -la paladín se estremeció ante ese llamado y lo miró temblando-. Dime, ¿de qué es capaz de esta cosa? ¿Podría ser el objeto trampa que siempre quise?

Darkness: ¡Nooo! -ella se alteró cuando escuchó a Kazuma decir eso, rápidamente dándose cuenta de su arrebato, recuperó su poca compostura-. Kazuma, ese objeto no algo que tú deberías tener. Simplemente, ¡no! Ese collar tiene un poder oculto.

Y dándose cuenta de su error, Darkness vio como Kazuma parecía tener más ganas de quedarse con el objeto.

Kazuma: Si no me lo dices, entonces no podré saber la peligrosidad de este objeto. ¿Tendremos que dárselo a Chris sí es así? ¿Haber hecho "eso" contigo en qué nos convierte ahora?

Demasiadas preguntas, y ella trago saliva ante la última, quedándose nerviosa. Era cierto, haber tenido sexo con Kazuma por primera vez siendo ella la que estuviera siendo violada ¿los convertía en algo?

La sola idea de tener algo con Kazuma, y que él lo supiera, la emocionaba en cierta parte. Se estaba haciendo ilusiones.

Darkness: Kazuma, yo te amo. ¡Lo juro! Es solo que, te conozco lo suficiente como para saber que, si te cuento de lo que es capaz ese collar, tú te volverías loco. Tengo miedo... es eso, tengo miedo de lo que llegarías a hacer con ese poder. Lo mejor es dárselo a Chris.

¿De verdad no iba a decirle aquel poder "oculto" de aquel collar? Que Darkness diga más cosas así solo aumentaba su curiosidad.

Kazuma, desde que había venido a ese mundo la había pasado mal casi todo el tiempo que estuvo ahí, y de las pocas excepciones, haberlo hecho con Darkness y por fin haber perdido su virginidad, era una de ellas. A todo esto, siempre se preguntó si había alguna manera de hacer su vida más fácil; siempre tuvo envidia de los demás reencarnados, viendo como Mitsurugi era alabado como el héroe del reino y tenía unas compañeras sexys y sumisas ante él, que lo amaban.

Pero en cambio, ¿él que tenía? Desde que había venido a ese mundo, Aqua no había hecho más que causarle problemas uno tras otro de forma seguida.

Y no solo eso, sino que estaban también sus demás compañeras que lo metían en un lío tras otro, de la misma forma, su suerte casi nunca parecía ayudarle.

Kazuma pensó que era ahora que recién la vida le estaba sonriendo, aunque con una sonrisa torcida, algo era algo. Ahora era millonario, no tendría que preocuparse del dinero ni las deudas nunca más, y tenía una relación "amorosa" con Megumin y cada vez parecía sumarle más puntos. Y justo en ese momento, si jugaba bien sus cartas, sería capaz de obtener un objeto que le ayudaría a estar a la par de algunos aventureros expertos.

Kazuma: Bien, se lo daremos a Chris, ella sabrá qué hacer con esto. Pero antes, ¿qué era ese poder misterioso del que hablabas?

La paladín suspiró pensando que esa era la única forma de solucionar su problema.

Darkness: Esta es la única manera, ¿verdad? -ella preguntó inquisitivamente, y Kazuma asintió con la cabeza instantáneamente-. Bien... ese objeto no es solo un collar cualquiera. En realidad, es un objeto maldito que compré en la Capital. Tiene la capacidad de aumentar las estadísticas de quien lo use y... aumentar un poco el lívido de las personas.

Darkness dijo eso último con una voz que se cada vez se hacía más pequeña, se notaba nerviosa con cada segundo que pasaba.

Kazuma: Ve al grano, Darkness. Eso ya lo intuí cuando me lo puse.

Darkness: S-sí, está bien. -corrigiendo su postura, ella continuó-. También tiene la capacidad de... borrar memorias... Es por eso que no quería te lo quedaras. Este es un trabajo para Chris.

Y soltó la bomba. Los ojos de Kazuma se abrieron de par en par, conectando varios puntos en su mente.

Kazuma: Oye, Darkness... antes de esto, ¿tú eras virgen?

Kazuma se sentía confundido. "Ella... ella había hecho esto antes?" Pensó, por alguna razón sentía un pesar en su pecho.

Darkness: ¿Qué? ¿Kazuma, a qué viene esa pregunta? ¡Yo te di a ti mi pureza! -ella se sonrojo gravemente, pero en el fondo, otra preocupación nació. Temía que él indagara acerca de las anteriores noches y la descubriera.

Kazuma sospechó, tomo el collar, y volteando para ver su reverso, se le vino un deja vü. Había pequeñas letras ahí.

Darkness: ¿¡Kazuma!?

Y se quedó ahí, quieto. Claro, era un cliché que la palabra de activación estuviera en la parte de atrás del collar o amuleto. No estaba escrito en letras japonesas, no, más bien tenía la escritura de ese mundo.

Kazuma: Creo que ahora lo entiendo... Está no es la primera vez que haces un asalto a mi habitación, ¿verdad?

¿Qué había estado pasando? ¿Darkness le había engañado? El ambiente tensó hizo que Darkness chillara. Si, parecía que ahora la había descubierto, todo. Se sentía mal por mentirle, pero ella se había dejado llevar por el camino del placer y la frustración sexual y sentimental.

Darkness: Kazuma, lo siento -ella miró a otro lado, dolida-. Sé que a veces soy un poco rara, ¡pero no pude resistirlo! No pude, no después de que me rechazaste...

El joven peli castaño entendió de lo que hablaba. También se sentía mal por ella, pero lo que había hecho era algo ilegal y sin moral.

Se sentía engañado, sucio, pero, sobre todo, enojado.

Enojado por no poder recordar su primera vez.

Kazuma: Darkness, yo no te odio. Pero me molesta, y me molesta mucho, el no poder recordar mi primera vez. ¿Cuántas vez ya llevas haciendo esto? ¿Tres, cinco o hasta diez veces?

Darkness: ¡P-pero Kazuma, podemos solucionarlo! ¡Puedo recompensar esto! Sé que lo que hice no estaba bien, y me arrepiento, como seguidora y paladín de Eris, yo ya no tengo honor. Pero puedo ser capaz de arreglar esto... yo, tú. Juntos.

Kazuma lentamente negó con la cabeza, para horror de Darkness.

Levantándose de la cama, el joven observó a Darkness de manera seria por unos momentos, antes de que una sonrisa remplazara su serio semblante. Darkness empezó a sudar fríamente ante eso.

Ahora tenía una excusa para quedarse con el objeto. Aunque no estaba totalmente seguro de cómo funcionaba, podía chantajear a su compañera para quedárselo.

Con el miembro semi-erecto y el cuerpo desnudo, Kazuma se sentía ligeramente renovado, no se sentía tan cansado y ya se había recuperado de haber echado su anterior carga dentro de Darkness. Él la miró profundamente, todavía divertido agarrando el collar entre sus manos...

Darkness: ¿Ka-kazuma...? ¿No estarás pensando en...?

Kazuma: Sí, así es. Darkness, voy a mantener su secreto seguro. Nadie sabrá lo que hiciste. -ella se vio esperanzada-. Excepto yo. Pero a cambió, he decidido quedarme con este objeto. No se ve tan mal después de todo.

Y se sintió demasiado tonta por haber confiado en Kazuma. Tenía una incómoda sensación en el estómago, y su pecho se sentía pesado. Sí Kazuma se quedaba con ese objeto, definitivamente iría por todas las mujeres de Axel, y luego de jugar con ellas, les borraría la memoria, tal como ella había hecho con Kazuma; solo que él era en verdad una persona capaz de ir por todas las mujeres con quien se le cruzara, o al menos esa era la imagen que tenía ella (y su grupo) de Kazuma.

La sola idea la aterraba. No pudiendo resistir más, ella saltó sobre Kazuma en un intento de quitarle el collar a la fuerza. Sabía muy bien lo que iba a pasar a continuación si él se quedaba con su collar.

Kazuma: ¡O-oye, espera! ¡Bruta, para! -gritó sorprendido por la velocidad de su compañera, que se había lanzado hacía él, con las manos directo a quitarle el collar. Kazuma solo pudo agarrarla en sus manos, forcejeando con fuerza en medio de la habitación.

Darkness: ¡No! ¡No lo haré! ¡Sé muy bien lo que harás con ese poder en tus manos! Lo usaras para satisfacer tus deseos. Pero no te conformaras con una o dos mujeres, ¡siendo tú, lo harás con todas cuantas puedas! ¡Eres una bestia lujuriosa!

Kazuma: ¿¡Q-qué clase de imagen tienes de mí!? ¡A-ahhhh! ¡Detente Darknes! -sintiendo como ella lo abatía con cada segundo que pasaba, activó su arma secreta-. ¡Drain Touch!

Darkness: ¡Ahhhh! ¡Cobarde! -abriendo los ojos como platos, Darkness sintió como cada vez perdía más las pocas energías que tenía-. ¡Kazuma, esto es por el bien de todos! ¡Tú no debes de tener ese collar!

Y en un intento desesperado por hacer algo, ella uso lo último de sus fuerzas para agarrar el collar con ambas manos e intentar romper el collar estirándolo en las opuestos, pues su magia estaba en cada parte del mismo, sorprendiendo a un Kazuma exaltado; la fuerza y resistencia de Darkness era realmente sorprendente.

Y cuando estaba a punto de lograrlo...

Kazuma: ¡B-borrar!

Y todo ruido calmó; Darkness se detuvo en ese momento, con una mirada perdida.

Poco después, un ruido sordo embulló la habitación. Darkness había caído de rodillas abandonando lo último de sus fuerzas, soltando a Kazuma en el acto.

Las manos del joven temblaban, su respiración era agitada y luchaba por tratar de recomponerse, sin éxito alguno. Miró a Darkness, notando el brillo en sus ojos, como si estuvieran prendidos en magia.

Kazuma: ¿Yo... realmente lo hice...?

No podía creerlo. Realmente había usado el collar en contra de ella.

¿Qué se suponía que debía de hacer ahora? Kazuma pensaba nerviosamente. Lo que había echó había sido solo un error; un intento desesperado de quitarse a Darkness y quedarse con el collar, pero ahora...

Lo había arruinado todo.

Sus compañeras le harían añicos luego de que se enteraran de lo que había echó.

O tal vez... no tendrían que enterarse de nada.

Recordando las instrucciones que estaba escrito detrás del collar, Kazuma terminó lo que había empezado.

Kazuma: Olvida todo del collar, de principio a fin, esto... nunca paso realmente.

Y el brilló en sus ojos por fin desapareció, dejando caer a Darkness al suelo con un ruido de golpe, inconsciente. 




~~~***~~~

Sí les gustó el capítulo o la historia, pueden apoyarme con una estrellita. Es todo lo que pido, así también subó capítulo más rápido.





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