Capítulo 8: Pasillos de un Castillo.

Subieron las escaleras para llegar a la puerta que daba entrada al castillo, que ya de por sí era gigante. Las puertas estaban abiertas previamente, y dentro vieron multitud de caballeros y sirvientas en dos filas, tan firmes y tan ordenados que daban la sensación de ser estatuas.

Aqua. ¡Hmmp! Así es como debería ser recibida una diosa siempre. -expresó con emoción, sus ojos brillaban ante el hecho del respeto que le daban, todo esto no pudo evitar cautivar una vez más a Mitsurugi que la veía con una sonrisa complacida.

Unos cuantos comentarios más de satisfacción fueron lanzados. Justo cuando iban a pasar por unos caballeros y sirvientas, estos se arrodillaban ante ellos y las sirvientas hacían una reverencia sublime típica de maids. La mayoría de los héroes se mostraron satisfechos por el trato, pero Mitsurugi seguía igual, porque ya se había acostumbrado hace tiempo.

De vez en cuando, una que otra maid no podía evitar levantar la mirada para ver al Héroe de la espada maldita y sonrojarse levemente admiradas.

Darkness: Había olvidado lo bien que se veía el castillo por dentro y lo grande que es. -exclamó la paladín viendo de reojo todo el lugar con una sensación pequeña de nostalgia.

Megumin por otro lado estaba pensando ya en el futuro, tal vez una presentación épica de su parte cuando viera al Rey haría que este se sorprendiera, o luego de la ceremonia que sería lo más apropiado. Ella había hecho preparativos poco antes de partir y verse bien cuando se viera con su Majestad.

Pasaron por puertas y subieron algunos pisos por las escaleras, de vez en cuando se encontraban con algunos nobles que caminaban por ahí y que no podían evitar mostrar sorpresa y admiración en sus rostros y lanzaban saludos al grupo, o desde lejos algunos comentarios.

Los pasos se hacían sonar, y cada vez había menos guardias y sirvientas encargadas de recibir a los héroes. Los grandes pasillos bien decorados con algunos que otro cuadro de batallas recordadas hacían dar la sensación de nobleza al lugar.

La cálida luz que entraba por los grandes ventanales era sobrecogedora cuando se pasaba por un pasillo que tuviera ventanales. Desde ahí se podía ver gran parte de la Capital. Era maravilloso.

Aqua juraría que si Kazuma estuviera ahí estaría hablando sobre sus planes de quedarse a vivir en el castillo, no lo culpada, después de todo él era un nini y hasta ella también se uniría a él para quedarse a vivir en el castillo con todos los lujos y el respeto que merecía como Diosa.

Megumin estaba contenta de por fin conocer a la demás Realeza; al padre y al hermano de Iris quien era su subordinada cuando "jugaban" a los ladrones. Su ojos brillaban intensamente lo que mostraba que tenía una emoción fuerte. Pero no era la única.

Detrás de ella, Yunyun la seguía, pero está tenía los ojos más brillantes y rojos que los de Megumin, lo cual indicaba ciertamente que estaba o muy emocionada, o muy nerviosa, o tal vez ambas.

Rain también les contaba algo de lo que había sido la última batalla en la Capital mientras ellos se infiltraban en el castillo del Rey Demonio.

Rain: La señorita Iris fue realmente sorprendente, luchando cara a cara con esa chica demonio que decía ser la hija del Rey Demonio. Ella junto a esa armadura mágica parlanchina que apareció de repente diciendo que podía ser usado como traje de combate.

Darkness: ¿Una armadura mágica?

Cuando escucharon a Rain hablar de una armadura, la curiosidad no sé hizo esperar. Darkness terminó cediendo y preguntó a la maga que los guiaba acerca de esa "armadura mágica".

Ante esto, a Yunyun no puedo evitar mostrar un semblante inquieto recordando lo que había tenido que pasar el último día de la prueba para llegar a ser la nueva Líder de los Demonios Carmesí. En ese instante la imagen de una armadura con personalidad y humor animado y pervertido se le vino a la mente, ella ya sabía de quien se refería Rain, pero no dijo nada y dejo que la conversación fluyera, aun a pesar de querer protestar debido a la mala influencia que podía ser para la princesa.

Por otro lado, en el lado de Mitsurugi, sus compañeras solo pudieron deducir de quien se trataba, mientras que su líder y, amor secreto de las dos, dedujeron con alta seguridad de quien podría ser aquel objeto divino parlante que ayudo a Iris para defender la Capital mientras ellos se infiltraban en el Castillo del Rey Demonio.

Mitsurugi termino suspirando con algo de pesades al pensar en que su segunda reliquia divina que le fue otorgado por Eris termino escapando para irse con la princesa Iris, aunque eso no le desagradaba si había defendido la Capital.

Rain: Así es -comenzó a responder viendo la curiosidad que mostraban la mayoría de los que la seguían-. Vino algo alborotado dos días antes del ataque repentino, diciendo que quería servir a la Iris-sama como su armadura. Al principio los guardias no lo dejaron entrar y Claire-sama tuvo que intervenir porque estaba armando un gran alboroto, pero cuando Iris-sama se enteró...

Rain puso una mirada rememorativa, y su sonrisa típica se suavizo.

Rain: ¿Qué puedo decir de la señorita? Cuando supo de que una armadura mágica parlante la buscaba, se emocionó y la curiosidad la hizo ir a verlo directamente. Aun a pesar de las réplicas de Claire-sama, la princesa dejo que Aegis-san fuera su armadura y que pudiera portarlo. Fue sorprendente ver como esa armadura ancha y robusta se ajustó a la perfección en instante al tamaño de la señorita Iris.

Su mirada mostraba una sonrisa, algo torcida por también recordar la personalidad de la armadura la cual se llama Aegis.

Mitsurugi: Así que aquí estaba todo este tiempo... -murmuro el héroe de la espada para sí mismo recordando como fue de tedioso buscarlo por tantos lugares.

Yunyun: Uhmm, uhmm... ¿Está bien que Aegis este cerca de la princesa?

Rain: ¿Lo conoces? -preguntó la noble de bajo rango volteando la mirada para ver a la Yunyun.

Darkness: Se podría decir que sí. Él fue quien ayudo a Yunyun en la prueba final para convertirse en jefa de su aldea.

Megumin: ¡Yo podría haber sido Jefa de la aldea si hubiera querido!

Megumin exclamó cuando Darkness termino su oración cosa que sorprendió un poco al grupo por lo repentino del grito.

Yunyun: ¡Megumin! Yo fui la que se ganó el puesto justamente. -su mirada fue a parar para otro lado prediciendo algo de que diría su rival.

Megumin: Si no fuera porque me prohibieron participar en las pruebas te abría quitado el puesto.

Yunyun: ¿¡No que dijiste que eso de ser Jefa no te interesaba!? ¿Entonces porqué reaccionas de esa manera justo ahora?

La bruja de sombrero puntiagudo estaba por decir algo cuando Darkness, algo nerviosa, la interrumpió sobreponiendo su brazo delante de ella.

Darkness: Lamento la interrupción, Rain. Aquí ya todos conocemos a Aegis, por lo que no hay necesidad de explicar cómo es realmente. Por favor, continua, no queremos seguir haciendo esperar a la familia Real.

Megumin ofendida bajo el brazo con un pequeño gritó de "¡Hey!" mirando a Darkness enojada.

Aqua: ¿Y qué hay del chico de la espada mágica? -señaló a Mitsurugi con su dedo mientras miraba a su compañera tanke del grupo-. No recuerdo haberlo visto, ¿cómo es que él también lo conoce?

Que le haya señalado era motivo para emocionarse un poco. Mitsurugi la miró sin saber que decir exactamente, ¿acaso ella le reprendería por aceptar otra reliquia que no fuera entregada por ella? Para lo peor es que a Mitsurugi le entregaron esa armadura para que luchara con el Rey Demonio, ¿cómo podría decirle a la diosa, de la cual estaba enamorado, que había perdido esa reliquia poco después de que se la hayan entregado?

Pero el no tuvo que decir nada ya que sus compañeras dieron la palabra.

Clemea: ¡Claro que lo conocemos! Esa armadura vulgar se le fue entregado a Kyoya en primer lugar, pero luego de se escapó dejando una nota y Kyoya tuvo que ir a buscarlo a todo tipo de lugares.

Fio: ¡Clemea tiene razón! Esa reliquia con personalidad desagradable desapareció cuando Kyoya nos defendió cuando nos estaba acosando y ofendiendo.

Las dos hermanas de ojos morados manifestaron casi hasta poniéndose delante de Mitsurugi, el cual se asombró un poco al ver a sus compañeras aclarar un poco las cosas.

Rain: ¿Es eso así, Mitsurugi-sama? Lo siento mucho si Aegis-san era de su propiedad. La princesa Iris tuvo el tiempo de hacerse amigo de él y también juntos defendieron la Capital, así que no sé qué decir realmente... lo siento.

Mitsurugi: Ah, ¡no se preocupe! La verdad es que controlar a Aegis era algo complicado, pero me alegra de saber que ayudo a la princesa en una tarea tan difícil. Es algo de admirar, tampoco es algo que se pueda evitar, esa armadura tiene una personalidad libre incluso más que la de Satou Kazuma.

El espadachín aclaró las cosas de manera apresurada al ver como Rain se inclinaba ante él. El grupo solo los veía y se preguntaban qué tipo de problemas estaría causando Aegis ahora mismo. Para Darkness se le vino la imagen de un Aegis acosando a las sirvientas del castillo y sus mejillas se sonrojaron levemente.

El grupo charló tranquilamente a la vez que se dirigían al lugar en dónde esperaba pacientemente el Rey, el Príncipe y una Princesa ansiosa y enamorada.

Todo transcurrió bien hasta que llegaron a una gran puerta en dónde Rain se detuvo y volteó para ver al grupo, a los lados de la puerta había dos guardias reales de una armadura brillante.

Rain: Es aquí. Detrás de esas puertas se encuentra la familia Real que los espera junto a unos nobles y algunos aventureros de alto renombre.

Megumin: Uff, ¡qué bueno que vine preparada! Es hora de que la increíble yo haga su presentación.

La chica de sombrero puntiagudo bramó haciendo una pose típica de su clan emocionada.

Darkness: Oye, espera, ¿qué acabas de decir?

Las alarmas sonaron dentro de la cabeza de Darkness, algo en su interior le decía que una situación así podía volver a ocurrir. Rápidamente, los recuerdos de su primer encuentro con la Princesa, en la mansión de su familia, volvieron. Su mirada paso a una de preocupación y terror.

Su vista paso de la de Megumin a la de Aqua, que también parecía tener una sonrisa emocionada en su rostro, pero al notar la mirada severa de la paladín miro para otro lado nerviosa.

Rain: ¿Sucede algo?

Mitsurugi ladeo la cabeza en confusión por el repentino comportar de las 3 chicas miembros del grupo de ese aventurero de capa verde al que la mayoría de veces le tenía envidia por poder pasar tiempo con la Diosa.

Darkness: -Ignoro la pregunta de Rain y se dirigió a su compañera maga- ¡Me-Megumin! ¿Acaso planeas hacer lo mismo que cuando conociste a la princesa? ¿¡Te das cuenta de la gravedad de problemas que puedes causar!?

Su preocupación iba en serio, por un momento pensó en que haría Kazuma si estuviera ahí, tal vez la ayudaría a calmar a sus amigas o tal vez... lo empeoraría todo. Ese aventurero también haría algo parecido a ellas conociéndolo bien.

Megumin: ¡Oi, espera! No toques mi cuerpo, así como si nada. ¡Ya-ya, no intentes levantar mi traje otra vez! ¡No traigo nada raro encima!

Darkness rápidamente se puso a buscar objetos sospechosos en la ropa de Megumin, la anterior vez lo había hecho y cabía la oportunidad de que ella volviera a hacerlo. Pero luego de un rápido escaneo no encontró nada, cosa la confundió.

Megumin: Me ofendes, Darkness. Tengo la capacidad de aprender y recordar fácilmente, ¿sabes? No volvería a intentar algo como esa vez en la casa de tu familia, así que no traje conmigo nada sospechoso ni raro para hacer mi presentación. En cambio, como la maga número uno de mi clan, preví que algo así iba a pasar ¡por lo que práctique una nueva pose para presentarme ante el Rey!

Darkness: ¿De verdad? ¿En serio no trajiste nada raro contigo para esta ocasión?

Yunyun: ¡Espera! ¿¡De verdad planeaste algo así de antemano, Megumin!? ¡¿Tú ya sabías entonces que nos iban a llamar al castillo en tan poco tiempo?!

La paladín rubia seguía escéptica ante lo que escuchaba. Las conocía demasiado bien, pero también reconocía la gran inteligencia que tenía Megumin.

Mitsurugi: Señorita Aqua, ¿sucede algo?

Aqua: N-No... estoy completamente bien. No es como si hubiera traído objetos especiales para hacer trucos de fiesta. Definitivamente no.

Rain ya no sabía cómo reaccionar ante lo que veía. Una escena cómica es lo que presenciaba y, ante la posibilidad de que Aqua ofenda al Rey con algo raro, ella no hizo nada aún a pesar de su obligación como noble y guardaespaldas de Iris.

Los dos caballeros custodios eran otro tema, tenía a los héroes del mundo delante suyo, pero aun así no se atrevían a hacer algo, aunque ciertamente estaban desconcertados por el comportamiento de las heroínas principales.

Darkness: Aqua... tú...

La paladín sintió un tic en el ojo, pero la preocupación la hizo ignorar la sensación. Rápidamente se puso delante de Aqua y empezó a sacarle todo la raro que traía en sima. En contraposición, Aqua solo pudo quejarse por lo brusca que Darkness estaba siendo al revisarla.

Mitsurugi: ¡A-Aqua-sama! -el héroe se exalto cuando vio como la Noble trataba a Aqua para sacarle todo lo que llevaba en sima, apretó los dientes ante la impotencia de no poder hacer nada y siguió viendo.

Megumin: ¿No crees que es suficiente? Vas a desnudar a la pobre si continuas así.

Darkness: ¡A-Aqua, ¿cómo diablos llevabas todo esto escondido en tu ropa?! -preguntó la paladín aturdida, y cansada, luego de haber encontrado tantos objetos para trucos de fiestas.

Aqua: ¡Guaaaah! ¡No los tires al piso como si fueran basura!

Inmediatamente Aqua se puso de rodillas en el piso para recoger todo lo suyo que Darkness había tirado. Ciertamente eran muchas cosas, como tazas, una pequeña maceta con una flor, pinceles y pinturas, un encendedor de Kazuma, y demás objetos.

Rain: La-lamento interrumpir, pero creo que ya es hora de que pasen por la puerta. El Rey los recibirá y los declarará oficialmente como Héroes Nacionales. -Rain hablo, y todos los demás voltearon la vista para escucharla, Aqua también, pero siguiendo agachada y alzando sus pertenencias del piso-. Pero no solo eso, también recibirán su respectiva recompensa por haber acabado con el mal del mundo.

Las chicas de Mitsurugi solo pudieron tragar duro ante lo que escuchaban, se lo esperaban de Mitsurugi, pero de ellas... no. Las hermanas nunca esperaron poder llegar a realizar un acto tan beneficioso para el mundo ellas solas, tal parecía que haberse unido al equipo de Kyoya les había resultado una bendición.

Megumin: ¿Y qué hay de Kazuma? ¿No sabes si ya llego? No quiero que él también se pierda de algo tan bueno como esto.

Rain miro a los caballeros que custodiaban la puerta y vio como uno negaba con la cabeza. La respuesta era clara. Rain solo pudo suspirar pesadamente ante esto.

Rain: Tal parece que el Héroe Satou Kazuma todavía no se encuentra en la Capital.

Aqua: Ese nini seguramente se ha debido dormir. Es de esperarse de él.

Aunque la posibilidad no se descarta de parte de quienes le conocían bien, Megumin no pensó eso.

Darkness: D-De todas formas, ya nos estamos tardando mucho aquí. Muchas gracias por traernos hasta aquí, Rain.

Darkness agradeció a la noble preocupada de rango menor, y ésta sonrió al ver que todo estaba bien.

Les recomendó algunas cosas más y luego se despidió de todos de manera breve y giró para ver por un momento a los guardias antes de retirarse. Poco después, los dos guardias empezaron a seguirla a ambos lados.

Aqua: ¡Ah!, espera, Rain-san. Me olvide decirte que me guardaras todo esto. ¡Rain!

Aqua salió corriendo por donde se había ido la ya nombrada con rápides a la vez que llevaba entre sus brazos todos sus objetos para hacer trucos de fiestas que no podía guardar ya en ella.

Mitsurugi: ¡Aqua-sama, por favor tenga cuidado de tropezarse!

Mitsurugi quería acompañarla, sabía que sería breve la entrega, pero algo lo detuvo.

Fio: Ugh, me siento algo nerviosa. ¡Kyoya abrázame!

Clemea: ¡Oye! Estas demasiado cerca... ¡Eso es trampa!

Ante la interrupción de sus amigas y compañeras de equipo, Mitsurugi solo pudo sonreír amablemente.

No paso mucho antes de que Aqua volviera con una sonrisa diciendo que estaba lista para cruzar aquellas puertas. Darkness agradeció a Eris el que la puerta y las paredes sean lo suficientemente gruesas para no dejar pasar el ruido de sus gritos de hace unos momentos.

Darkness: Bien, parece que ya todos estamos listos. Rain dijo que las puertas se abrirían solas.

Ahora todo el grupo estaba delante de lo que eran dos grandes puertas. Con adornos y tallados hermosos para cualquiera que lo viera. Detrás se encontraba la sala principal.

Megumin sonrió ante lo que iba a suceder, pero por dentro seguía pensando en Kazuma. Aqua no pudo evitar emocionarse más. Darkness estaba feliz, pero al mismo tiempo preocupada de lo llegaran a causar sus compañeras. Pero todas tenían un sentimiento compartido, estaban algo angustiadas por su líder de equipo.

En ese momento, y para espera de todos, las puertas se abrieron lentamente de forma magnifica e iba acompañado por el sonar de una trompeta.

Una nueva luz se hizo presente en el pasillo que tomaba de frente a los héroes.

Y entonces, una voz sonó.

Claire: ¡Su Majestad! ¡Los Héroes Nacionales, que derrotaron al Rey Demonio, han llegado! 

***

Estaba cerca de irme a dormir olvidandome de publicar este cap. Por suerte antes de perder la batalla contra Morfeo, terminé de editar este cap y aquí esta ahora.

En fin, he de avisar que la historia de este fic cada vez me se pone más emocionante escribirla para mi por la historia que prepare para este fic, uff. 

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