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Capítulo 3

Agradecimientos a arashigamer123 por su ilustración para el capítulo.

***


Capítulo 3: Benditos pensamientos de miedo.




Mis manos no dejaban de temblar, al igual que mi cuerpo.

Intente calmarme y frote mi frente con la palma de mi mano izquierda, sintiendo el sudor frío que caía para luego suspirar pesadamente. Mi mirada estaba perdida.

Kazuma: U-Un... sueño... -Dije incrédulo, todavía no aceptando la situación.

Trataba de tranquilizarme poco a poco, pero el miedo todavía prevalecía.

Mi cuarto ahora estaba a oscuras. La luz tenue y suave que entraba por la ventana era la de la luna, significando que había anochecido.

Mis pensamientos no tardaron en inundarme.

"Una traición".

Parecía tan real...

No podía olvidar esa cruda sensación, y el dolor que pesaba en mi pecho todavía persistía en quedarse. Sin poder evitarlo, mis ojos se llenaron de lágrimas para luego dejarse deslizarse por mis mejillas.

Kazuma: ¿P-por qué ustedes?

Mi estomago se revolvió y me entraron nauseas. No podía evitarlo y lleve mis manos para sujetarme la cabeza mientras me sentaba en mi cama. Ya nada se sentía igual y con esto del sueño...

El miedo creció en mí.

¿¡Y si tal vez es una predicción!?

Las lágrimas seguían cayendo y la desesperación iba en aumento.

¡Ellas están tramando algo! ¡Lo sé, esto no puede ser coincidencia...!



Simplemente ya no puede...

Ellas ya no son las mismas, tengo que aceptarlo. Sus miradas, sus sonrisas, incluso su forma de actuar ha cambiado...

Que ingenuo fui...

Las lágrimas parecían no querer parar en algún momento. Oh, diablos... qué patético me debo estar viendo. ¿Es acaso esta la persona que derroto al enemigo de este mundo?

"¿Cómo se supone que debería sentirme entonces...?"

Las personas a las que más aprecio están tentando contra mí y, el miedo, la rabia y la tristeza comenzaron a hacerse más fuertes.

Di un suspiro largo para calmarme, funcionando poco, pero lo suficiente para dejar de llorar.

Esta sensación no me abandona, me dan ganas de vomitar, pero no lo hago.

Mi corazón late rápidamente y mi respiración es agitada, siento como si fuera a caer en cualquier momento. Quiero reventar y llorar desconsoladamente, pero aun así sé que si lo hago ellas se darán cuenta.

Con las mangas de mi chándal limpio mis lagrimas que seguían cayendo en menos medida ante un intento de calmarme. Pero no aguanto.

Esto es totalmente devastador, más de lo que un simple adolescente podría soportar. He superado deudas y desesperaciones de alto grado en el pasado, pero este sentimiento es diferente. Duele...

Duele mucho.

"Quiero morirme..."

Valla héroe de pacotilla que soy.

Limpie mis lagrimas una vez más, esta vez en menor cantidad. Si sigo continuando ellas se darán cuenta.

Mi mirada solo queda en el vació, ¿Cuándo fue la última vez que me sentí de la misma manera? ¿Acaso cuando la vi a ella montando la bicicleta de ese delincuente?

No~... este sentimiento es peor aún.

Kazuma: Estoy perdido...

"Valla suerte la que tengo", pensé vagamente sabiendo que las chicas iban a matarme.

Todas esas sensaciones y emociones que sentí últimamente son advertencias que me he estado dado yo mismo, pero las estuve ignorando hasta ahora, ya que no quería aceptar que ellas fueran a hacer algo así.

En ese momento...

*Toc toc tock

Mi corazón se paró y la sangre se me helo. Eran golpes en mi puerta. Todo pensamiento que tenía fue detenido repentinamente ante lo que acababa de escuchar. Mis ojos se abrieron como platos y mi mirada se dirigió hacia el origen de los golpes.

Darkness: ¿Kazuma, estas despierto? L-la comida ya ha sido servida y las demás te están esperando para empezar.

El miedo inundo mi corazón gravemente cuando oí la voz que provenía de afuera. Era Darkness, sonaba normal y hasta un poco preocupada, pero no era nada más que una mentira, ahora que lo sabía.

Me costaba aceptarlo, pero ella me está engañando. Mis piernas temblaron por instantes antes de contestar lo más rápido que pude tratando de sonar normal.

Cada vez que estoy con ellas es lo mismo, la sensación de miedo aparece.

Kazuma: Sí, sí, ya estoy despierto. ¿Quién no despertaría luego de semejantes y ruidosos golpes en la puerta? Es como si los hubiera producido un gorila.

Darkness: ¿Q-q-que insensible! ¡Hmmmh~, y yo que venía para avisarte que bajes a comer como buena compañera de equipo ¡y ser tratada de esta forma como agradecimiento! ¡No hay piedad de tu parte ni siquiera para tus compañeras de equipo con las que llevas viviendo casi dos años!

Sonidos lascivos se comenzaron a escuchar junto a una respiración agitada igual o mayor a la mía.

Parecía ser la misma de siempre, pero lo sé muy bien... Ella ésta fingiendo.

Trate de ignorarlo y pensar que eran solo locuras mías, pero ya no más. Sé que todas ellas están tan solo actuando ante mí y esperan hacerme algo.

Pero acto seguido, Darkness comenzó a forzar la manija de mi puerta esperando poder entrar.

El pánico me inundó una vez más al ver que ella trataba de entrar. Lo único que podía hacer era seguir con su farsa y fingí la voz de siempre.

Kazuma: ¡Ey, hey, ¿qué crees que estás haciendo intentando entrar al cuarto de un chico sin su permiso?!

Sonaba normal, como siempre hablaba con ellas, pero en realidad estaba haciendo todo lo posible para no titubear.

Darkness: ¡N-no intento nada! ¿¡Y por qué cerraste tú puerta con llave!?

Los forcejeos incrementaron, a este nivel ella ya tiene la fuerza suficiente como para derrumbar la puerta sin el menor esfuerzo, pero ahora mismo se estaba conteniendo y mucho, eso no era para nada buena señal.

Sentí la pesades de la desesperación en mi cabeza y ahora parecía que estaba perdido.

El sudor corría por mi nuca y las manos me temblaban. Solo quedaba seguir con lo mismo.

Kazuma: ¡Lo vas a romper, otra vez! ¡Está bien, ésta bien, lo lamento, no debí molestarte! ¡Así que para!

Grite desesperado con un algo de genuinidad que se me había escapado. La presión hacia que mi corazón latiera de forma nada normal.

Darkness: ¡Pero si ni siquiera aplique f-fuerza real! D-de todas formas, ya estamos tardando mucho, Aqua y Megumin se deben está quejando de que tardamos mucho, ¡y puede que Megumin se haga una idea equivocada y suba! Apresúrate a bajar.

Quería decir que no tenía hambre para no bajar, pero un nudo se atoró en mi garganta y las palabras solo se quedaron en mi mente y solo pude decir un "Está bien".

Escuché pasos alejarse poco a poco indicando que Darkness se iba.

Un poco de mi calma regreso a mí, pero todavía no terminada. Si no bajo, seguro subirán enojadas.

Todo lo que quería ahora era evitar eso. Puede que las vea como inútiles, pero en realidad sé que son mucho más que eso, siendo de clase avanzada cada una, pero fácil abatirme sabiendo que ahora solo planeaban asesinarme.

Me levante de mi cama con suma precaución, el miedo prevalecía en mí y ahora era mayor. Estaba sediento debido a que había sudado frío mientras dormía.

Con rapidez me cambié de ropa a una seca y limpia y fui al baño a lavarme la cara. Mi mirada se quedó en la ventana pensando en sí podría escapar, pero ahora no estaba en condiciones.

Kazuma: Debo huir de aquí...

Palabras secas salieron de mi boca, pero casi sonaba como suplica, era claro que no resistiría mucho tiempo antes de que se desasieran de mí.

Con rápides me dirigí al comedor, y antes de entrar me arregle e intente sonar y actuar normal. Pero por dentro mi mente parecía un caos.

Tenía miedo, mucho miedo.

Aqua: ¡A la hora que llegas, Kazuma! Tardaste mucho. Bueno, no sé puede esperar más de alguien quien duerme casi todo el día y no hace nada más que vaguear.

Kazuma: ¡Mira quien es la que habla, diosa de pacotilla! -Levante la mano cerrando el puño fingiendo estar enojado ante el comentario de Aqua, y ella solo se irrito para decir "¿¡A quien llamas diosa de pacotilla, nini de mierda!?"

Megumin: Kazuma... Si viniste, ya estaba por subirte la comida, pero qué bueno que bajas, se iba a enfriar tú comida. -Megumin me recibió con una sonrisa cálida como si me hubiera está esperando todo este tiempo.

Pero sé que es una farsa. ¡Ella solo ésta actuando! ¡Todas lo están haciendo!

Darkness: Te hemos estado esperando, pero Aqua ya había comido casi a mitad de su comida, siéntate y sírvete antes de que se enfríe. Lo preparamos entre las tres y esta delicioso~.

Aqua: Pues claro que iba a estar, ¿por qué no lo estaría? Después de todo fue también preparado por las manos de una diosa misma.

Aqua se jacto de la comida a la vez que inflaba el pecho y se llevaba la palma a la misma.

Fingí ignorar a Aqua y caminé a mi lugar a la vez que agradecía a Darkness y Megumin.

La divinidad de pelo azul replico de dónde estaban los cumplidos hacia ella, de igual forma no dije nada, pero no por fingir, sino por miedo.

Me senté y mire las langostas y dude.

Megumin: ¿Qué pasa, Kazuma? ¿Acaso estas sorprendido del banquete delante de ti? Hmp, era de esperar, ¡después de todo, la mejor Maga de los Demonios Carmesí ayudo a prepararla! -Espetó con una sonrisa llena de orgullo al tiempo que hacía movimientos con las manos, característicos de su clan.

Tenía ganas de llorar, todo esto lo había perdido. Ahora lo único que había era una mentira bien hecha por parte de ellas que probablemente no duraría mucho.

"Esta envenenado", fue lo primero que pensé al agarrar a una de las langostas servidas y partirla por la mitad. El olor que desprendía era sin duda maravilloso.

La mano con la que lo agarraba temblaba levemente y mi sentido de peligro me alertaba de que algo no andaba bien, era lo que había estado sintiendo desde hace días.

Mira de reojo a Aqua y Megumin, que comían a más no poder las langostas y algunas veces untándolas en salsa para darle más sabor.

Todo esto me recordó a aquella vez pedí un sueño de esa tienda por primera vez. Solo que ahora nos encontrábamos sentados en diferentes lugares y con un problema diferente.

Darkness me miró tranquilamente, pero denotaba algo de preocupación en su voz.

Darkness: ¿Todo bien, Kazuma? ¿Acaso no te gusta el sabor?

Kazuma: ¡No, no, nada de eso! De hecho, me sorprende lo bien que les ha salido, esta delicioso. ¡Esto si es algo que alguien como yo debería comer todos los días! -Me apresure a decir y lleve parte de la langosta a mi boca absorbiendo la carne jugosa.

Darkness: Me alegra mucho. -dijo embozando una sonrisa de satisfacción al final para luego volver a lo suyo con un pequeño rubor en sus mejillas.

Ahora sí que estaba muerto. Lo hice sin pensar y consumí la comida envenenada. No sabía en qué momento haría efecto, pero por un momento se me paso la idea en la mente de que no estaba envenenada.

Solo quería pensar eso, lo deseaba.

Volví a comer y levanté la copa de vino que Darkness me había servido. Pero no lo tome, si no era la comida era el vino. Me sentía con miedo y vulnerable, y la sensación de impotencia ante esto era grande. Por debajo de la mesa mis piernas no hacían nada más que temblar.

La sensación huir está ahí.

Megumin: ¿¡Y por a mí solo me serviste jugo de uva!? ¡Tengo más de 15 años, tengo más de la edad suficiente para consumir alcohol! Ahora, si me disculpas~ -Megumin extendió la mano para intentar alcanzar la botella de vino que yacía en medio de la mesa, a la vez que ponía una cara de deseo y la baba empezaba a escurrirse de sus labios.

Pero solo recibió un golpe de palma de parte de Darkness que rápidamente levanto la botella alejándola de Megumin. Al otro instante, Aqua, que estaba comiendo con goce hizo lo mismo con otra botella que estaba a su lado. Megumin solo protesto ante las dos gritando y reclamando que se lo merecía.

"Cálmate, Kazuma, ellas solo están actuando. No puedes caer en este acto tan flagrante", pensé para calmarme interiormente.

Mientras veía lo que pasaba, sentí cosquillas en mi pierna.

Mire hacia abajo y ahí estaba Chomusuke sentada, cuando me miro solo pudo saludarme con un simple "Nya~", probablemente esperando que le de algo.

Lo estaba olvidando... Chomusuke y el Emperador Zell... no puedo llevármelos conmigo.

No creo que ellas los vayan a hacer algo a ellos, después de todo Megumin tenía a Chomusuke antes de conocerme y Aqua reconoce a Zell como su hijo.

"Ellos van a estar bien".

Después de eso, la cena continuó como si no hubiera problemas. Yo me fui rápidamente una vez termine de comer con la excusa de que me iría a dormir. Hubo miradas de decepción que esta vez no pude distinguir entre genuinas o falsas.

*¡Slam!

Cerré la puerta tras de mí, inmediatamente empecé a revisar si no había alguien en mi armario o debajo de la cama, sabía que no encontraría nada, pero no me quedaría tranquilo hasta revisar.

Suspiré pesadamente y me senté en mi cama.

Kazuma: Valla aventurero defensor de la igualdad de género soy, ¿eh? Le tengo miedo a tres tontas.

Pero no son cualquier tipo de tontas, esas tres fueron alguna vez mi familia.

¿Habrá una forma de recuperarlas...?

No sé qué sea, ¿maldición del Rey Demonio, o simplemente se cansaron de mí?

Me gustaría recuperarlas, de verdad que me gustaría... pero me da miedo.

Al final solo soy un cobarde...

Su mirada, su sonrisa y sus palabras, todo eso hace que mi corazón lata más rápido, pero no de la buena manera, sino que me generan alerta y la sensación de huir y desconfianza.

No creo que pueda enfrentarlas, puede que incluso hallan planeado un plan por si contraataco.

Les dije que iba a ir a dormir, a lo que ellas solo me desearon las buenas noches como siempre, pero ahora mismo no tengo sueño.

Este sentimiento es fuerte al igual que la idea de huir de mi posible muerte.

Kazuma: So-...Solo debo calmarme y planear, mañana me iré de una vez por todas.

¡Al diablo todo lo demás! ¡Solo quiero vivir tranquilamente!

Kazuma: Si~, eso es. Solo debo desaparecer y empezar de nuevo, no hay más. Cambiaré mi nombre y me iré lejos, conoceré a más chicas y puede que encuentre a mi verdadera heroína de mi historia...

Justo ahí, la pesades en mi pecho aumento.

Es verdad, yo tengo una relación con Megumin. Oh bueno, "la tenía" o eso me gustaría pensar, incluso llegamos a besarnos.

Parece que ya no cumplirá su promesa de hace aquello después de derrotar al Rey Demonio y haber traído de vuelta a Aqua.

Kazuma: Esas idiotas tenían que arruinarlo todo.

Mi puerta está cerrada con llave, lo cual me alivia un poco, aunque no tanto, Darkness podría entrar en cualquier momento con la mínima fuerza aplicada. Hace rato, cuando ella se fue luego de avisarme que la cena ya estaba lista, vi que la manilla esta doblada y moldeada a su mano levemente.

Ella tiene una fuerza inhumana, no es de esperar, incluso llegue a pensar que era la paladín más fuerte del reino.

Tengo dinero en mi cuenta bancaria, podría sacar unos millones para irme del país, lo suficiente para que no me sea pesado llevar.

Kazuma: Que mal se siente abandonar tanto dinero...

Uhhh~, ese dinero es menos de 100 millones, pero sigue siendo un dineral.

No sé cuánto tiempo pase en mis pensamientos cuando escuche otra vez toques en mi puerta, pero esta vez más suaves llamando a través de la puerta.

Yo ya estaba recostado en mi cama mirando el techo de forma inversa.

Megumin: ¿Kazuma, sigues despierto? Perdón por molestar cuando ya es hora de dormir, pero quería hablar contigo...

Una voz suave se escuchó viniendo de afuera. La reconocía muy buen, era Megumin que hablaba conteniéndose y denotaba tímides en su tono.

Mi corazón volvió a latir con fuerza y el miedo se mostró en mi rostro.

No conteste, quería que pensara que me ya me había dormido.

Un silencio que duro unos segundos más fue roto por Megumin que volvió a preguntar "¿Kazuma?", luego ella continuó pensando que estaba despierto.

Megumin: Sé que estas despierto, Kazuma. -Mi corazón se detuvo al oír aquellas palabras, quisé hablar y excusarme, pero el miedo no me dejo contestar-. ¿Puedes abrirme la puerta? Ha pasado un tiempo desde la última vez que hablamos en tu cuarto, incluso casi llegamos a hacer algo, pero Darkness se encontraba espiando.

Lo recuerdo muy bien, esa vez sentí que ella me había dejado plantado de nuevo, recuerdo que esa noche estaba furioso.

Megumin: ¿Kazuma, me estas escuchando? Ya dormiste buen rato en la tarde, incluso para ti es mucho volver a dormir tan rápidamente. -Ella dio vuelta la manilla de la puerta, pero se encontró con que estaba cerrada-. ¿Qué es esto? ¿Cerraste la puerta con llave? ¡¿Y porque se encuentra chueca y deforme?!

Seguí sin responder. No hice ningún movimiento; ningún sonido, todo estaba en silencio viniendo de mí.

Desconfiaba de ella. Ya no me siento seguro en esta casa.

Después de que Megumin preguntara, volvió a golpear levemente la puerta y llamarme. De la misma forma que la anterior, no me atrevía a responder. Ella continuó llamándome y tocando la puerta para que yo despertara.

No sé cuánto tiempo paso, pero creo que al final su voz parecía sonar triste y fue cuando por fin se fue. No importo qué, sabía muy bien que ella solo estaba actuando.

Cuando por fin deje de oír sus pasos alejarse, me levante rápidamente de mi cama intentando hacer el menor sonido posible. Dirigiéndome a mi armario tomé mi mochila y empecé a llenarla con lo que creía me iba a servir.

Mañana iba a ser el día en que me marcharía antes de que sea demasiado tarde.

No soy alguien fuerte en estos momentos, después de todo estaba abandonando todo aquello por lo alguna vez trabaje. Pensar en mis amigos era igual, ya no sentía que hubiera confianza con ellos. Incluso con Iris...

Sentí las lágrimas bajar nuevamente, otra vez había caído en aquella tristeza.

Kazuma: Tú puedes hacerlo, solo aguanta un poco más y olvidaras todo lo que paso y empezaras nuevamente.

¿Pero será así de sencillo? ¿Y si no logro empezar de nuevo? Nunca lo sabre si no lo intento, ¡solo quiero paz!

***

El día había comenzado, el sol ya se asomaba por el horizonte dando los primeros rayos de sol. Yo acababa de despertarme, me dormí anoche debido a que me había cansado y la siesta de la tarde me hizo cansar más que recuperar fuerzas.

No me sentía tan energético y recuperado, ¿quién lo estaría en esta situación? Pero tampoco podía decir que me encontraba cansado.

Abrí la puerta de mi dormitorio cuidando de no hacer ruido que pudiera despertarlas, asome la cabeza por el marco de la puerta y confirme que no había nadie.

"Ellas deben seguir dormidas, ¡es mi momento!"

Con suma cautela en mi paso, me dirigí a la puerta de entraba.

Chomosuke: ¿Nya?

Casi salto del susto por lo repentino que escuche. Chomosuke apareció de la nada y me vio con curiosidad.

Yo estaba vestido con mi ropa de aventurero y llevaba una mochila en la que estaban las cosas que pienso me van a servir, también traigo dinero en gran cantidad que escondí de Aqua en esta casa.

Kazuma: Supongo que debes estar confundida, ¿no es así, Wolbach? Pero esto lo hago para salvar mi pellejo, te llevaría conmigo, pero ella ya ésta al pendiente de ti. -Dije mientras miraba a otro lado para agacharme y comenzar a acariciar a la diosa con forma de gato.

No fue mucho, pero luego de eso volví a lo mío. No tenía mucho tiempo.

Cuando llegue a la salida, delante de la puerta había una carta blanca.

No sabía que era y quería ignorarlo, pero cuando me acerqué para pasar e irme de la mansión pude ver más de cerca aquella carta.

Me detuve al ver lo bien decorada que estaba y se notaba que el papel era de alta calidad.

Vi el remitente y la sorpresa dentro de mí fue grande al saber que era de la Realeza.

Las manos comenzaron a temblarme y la curiosidad me gano, abrí la carta para leer el contenido teniendo una vaga idea de lo que sería.

Efectivamente, era una invitación a la celebración Real que se celebraría en el Palacio, en la Capital, en dónde estaría, los héroes que defendieron la ciudad del ataque de la Hija del Rey Demonio.

Y, como invitados especiales y principales, estábamos nosotros, mi grupo junto a de Mitsurugi, y Yunyun.

"¡Esto debe ser una broma! ¿¡Por qué justo ahora!?"

Maldecía mi suerte por ser ahora que enviaban esta carta. Seguramente fue dejado por un mayordomo real o lo alguien que sirve a la Realeza.

Apreté los dientes con fuerza.

Kazuma: ¿Una invitación, eh?

"¡Ni una mierda!" Ellas estarían aquí en cualquier momento y si no oí a nadie acercarse a la mansión y dejar esta carta, es porque seguramente fue dejado por ellas siguiendo un plan.

Mi pecho me dolía, la sensación de pesades no se iba y creo que aumento al leer la carta.

Justo cuando creí que esto no podía ponerse peor, oí una voz venir del pasillo.

Aqua. ¿Kazuma, estas ahí?

Las alarmas sonaron.

La voz de Aqua somnolienta se oía preguntando por mí y sus pasos se acervan a donde estaba cada vez más cerca.



***



NA: Volver a escribir se siente raro luego de tiempo de no haber escrito nada, pero al menos termine hace poco la construcción de la historia, por lo que ahora se me será más fácil actualizar este. 

De todos modos y nuevamente, agradecimientos a arashigamer123 por su trabajo como ilustrador.














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