Rain

El sentimiento de somnolencia peso más que cualquier otro en él momento, desde hace un tiempo ya habíamos tenido esté tipo de acercamientos.

Igual que en una danza todo empezó con pequeños y tímidos pasos, el miedo que imponía su amenaza era algo que en ese entonces temía.

Ahora podía encontrar seguridad en ese mismo miedo, porque ya no estaba del lado receptor.

Al contrario, tendría la confianza de que a cualquiera que me deseara el mal, sentiría ese mismo miedo y más.

Viniendo a mi un día simplemente arrojo una fortuna, cuando le expliqué que no tendría tiempo para asesorarlo.

Las deudas que antes me molestaban habían desaparecido y ambos nos pudimos reír por haber compartido ese mismo problema.

Igual que él héroe que siempre negaba ser, diciendo que eran exageraciones, cualquiera cercano a él terminaba dejando toda su confianza.

Llegué a entender el apego que tenía Iris-sama, era muy probable que la princesa confundiera los sentimientos de seguridad y confianza con los románticos.

Aún así juntos, dos meses antes de que empezará con esto, kazuma me presento nuevamente a ese comerciante enmascarado.

Luciendo exactamente como la última vez que lo ví, pareciera que él paso del tiempo no eran nada, algo de lo cual se reírse de su forma característica.

Ya antes había tenido la oportunidad de ver a los más altos nobles en sus feudos, parecía que había un consenso con respecto a unas políticas, algo que a kazuma no le importo menos.

Llegó la única ciudad que tenía su territorio, y en medio de toda su gente grito.

Kazuma: ¡Industrias Satou tendrá su primera gran minería!, ¡Voy a inflar sus bolsillos para luego exprimirlos!, asi que trabajen duro por su nuevo Lord.

Lo más obvio, y lo que debió haber sucedido fue que hubiera tenido que movilizar a los caballeros que habíamos traído para evitar que lo lincharan.

Recuerdo como quise matarlo en ese instante, le había preguntado varias veces sobre su discurso de presentación y solo decía "Ya tengo un plan" mi idea inicial era que jugaría con sus palabras.

Probablemente prometería cosas y al menos confiaba que podría cumplir con la mayoría.

Contra toda lógica kazuma recibió solo un silencio, uno que cambio empezando con aplausos y Silvidos.

Una vez terminó toda su oratoria, cuando nos moviamos a su feudo principal le pregunté cómo tenían tanta suerte.

Kazuma: Cuando la persona en el poder promete mucho sin pedir nada, da más desconfianza, es refrescante oir algo de honestidad supongo, los haré ricos y luego sacaré de ellos lo que necesite, no confían en mi, confían en que ya saben lo que quiero.

Su expresión era apasible mientras miraba la ventana del caruaje, los caballeros que habíamos traído por simple decoro galopando cerca.

Megumin-san había mencionado antes que kazuma había cambiado mucho desde un tiempo.

Lalatina-Sama tampoco había hablado mucho de eso, creo que su equipo había llegado a la idea de que sólo estaba deprimido por haber terminado su historia.

Pero en ése momento yo solo pude sentir que su historia recién comenzaba, ese día fue el inicio de muchos.

Junto a ese comerciante enmascarado fueron cerrando tratos con sus Lords vecinos, siempre llevando un "regalo" o como kazuma los llamaba.

Kazuma: Sobornar a estos idiotas es tan fácil con Vanir, ..Rain deja de
Verme como si fuera escoria, ¡Y Vanir deja de rodar en el tesoro! Ese oro también es mío.

Mm si, cada día era igual de emociannte, me había quedado a su lado guiandolo igual que lo había hecho con Iris.

Principalmente dándole información de los nobles con los que compartia frontera, los cuales sólo eran nobles de título.

Endeudado para mantener un estilo de vida lujoso su única idea había sido subir los impuestos.

Con los altos impuestos, y el avance de sus territorio paralizado por su ineptitud.

No podía criticar a kazuma cuando los llamo idiotas, sobornando y comprando algunas franjas de tierra donde él Comerciante enmascarado decía que habian "exquisitos tesoros".

Cuando nos vimos sin fuerzas de orden kazuma me sorprendió nuevamente.

Kazuma: Llamaré a los amigos que hice en Axel, soy él Lord, les daré temporalmente autoridad para hacer cumplir la ley aunque.. Oye Rain, prepara Teleport, Tendré que también traer a Luna, ella es la única que podría controlarlos.

Uso aventureros que conocía como fuerza de orden, y contra toda lógica o estigma social funciono.

Al menos lo suficientemente hasta que llegaron los caballeros reales de la corona.

Kazuma no tenía caballeros propios, ninguna familia de caballeros se había acercado para jurar lealtad.

Una noche donde le expliqué que era más complicado, él soltó una tontería tal que realmente me tenía sin saber si era un genio o el mayor idiota.

Kazuma: Soy él Lord, recuerdo algo sobre que puedo nombrar a mis propios caballeros, ¿Porque no vamos por unos mercenarios? Dejaré la oferta del título de caballer..

Antes de que hundiera todo lo que había logrado lo detuve.

¿Era acaso estúpido? Eso seria insultar a la Orden de caballeros, de hecho, a todos los caballeros del Reino.

Ser caballero era un gran logro, sin la justificación adecuada, y solo nombrar mercenarios porque podía.

Pudo haber comenzado una guerra interna, al insultar el orgullo de todo que portará el título de caballero.

Kazuma: O-oye Rain e-era broma, ahora porfavor, te lo ruego, no hagas nada de lo que te puedas arrepentir.

Con esa consola que él amaba tanto, la dejé caer desde la ventana de donde nos encontrabamos.

Inclusive sin poder oír el sonido, era la única forma de que se tomara enserio esto.

Que tuviera buena intuición no era justificación, 9 de 10 acertaba, era mi trabajo detenerlo en la décima donde fallaba.

Que se deprimiera unos días por su "personaje de nivel 89" debió hacerlo reflexionar mejor.