La información que obtuve de Olivia fue reveladora, el frío en la biblioteca siendo un añadido algo molesto.

En éstos momentos era donde podría agradecer lo cubierto del uniforme.

Volviendo al tema, regrese mi atención a la historia que parecía una de muchas historias mitológicas que habían en mi mundo.

Con la diferencia de que no era nada similar, no había Dioses, ni tampoco una fuerza creadora.

Olivia: -Es sobre un dragón... pero no lo era realmente. Al inicio solo era una criatura amorfa, parecida a un lagarto. Cuando salió del cascaron, era ciego, pues en el mundo no había nada más que oscuridad. Y desde el primer momento tuvo que pelear, tuvo que comerse a sus hermanos aun en el huevo, y el cuerpo de su madre, que había dejado atrás sus restos para alimentar al primero que saliera. Peleo, peleo y sobrevivo a cada cosa que se encontró. Vivió más que cualquiera de los de su raza hasta ese momento, y finalmente obtuvo algo que nadie más de los de su especie hasta ese momento. Obtuvo conciencia de si mismo e hizo la pregunta que todo ser consciente hace en algún momento de su existencia... ¿Para que he nacido?-

La voz de Olivia es agradable de oir, o quizás solo no estoy tan acostumbrado a no oír gritos.

Es decir, para esté punto Megumin ya habría levantado la voz, aunque es parte de encant.. no me gustan que me griten.

Pero la historia es interesante, también es que Olivia es un gran narradora.

Olivia: Desde entonces, comenzó a llorar por cada una de sus presas. Siempre agachaba la cabeza y pensaba en que aquello era necesario para que él viviera, pero entonces surgió en él una pregunta ¿Para qué siquiera vivía él? ¡¿Qué objetivo tenia vivir en un mundo tan oscuro y lleno de muerte?! Entonces, un día él sintió que algo caía sobre él. Un viento como ningún otro antes agito el mundo, y las densas nubes que cubrían el cielo, se apartaron. Y entonces pudo sentir la luz de las estrellas en su cuerpo, y ojos comenzaron a brotarle en respuesta al deseo de saber que era aquello, y por primera vez vio que el mundo no era la tierra sobre la que se arrastraba... había luces en el cielo que lo llamaban-

Olivia: -Él fue maldito... esos ojos que gano al ser bañado por la luz de las estrellas, le permitieron ver ahora la terrible oscuridad en la que vivía. Y guiado por el deseo de brillo, camino hasta un volcán que emanaba fuego sobre este mundo, y se quedó a vivir en él, temeroso de la oscuridad, sin importarle cuanto su cuerpo se quemara al estar cerca de aquello.

Pero entonces, un día noto que en su cuerpo habían crecido placas de metal, que se habían formado sobre sus escamas, gracias al intenso calor de la lava, y de los metales que emergían del centro del planeta. Y al poco tiempo, se volvió capaz de beber el magma y escupir el fuego. comenzó a comer, comenzando a crecer, y ahora pensó que tenia un motivo para vivir.

Viajo hasta un volcán inmenso y ahí bebió todo su fuego, tan solo para que una vez más, este mundo fuera bañado por la luz de las estrellas. Pero cuando rigió su aliento hacia arriba, se topo con el reino de los cielos, quienes no estaban dispuestos a compartir la belleza del firmamento con las creaturas de la tierra.

Y de las profundidades emergieron los demonios, enfurecidos por que una creatura tan vil, hubiera bebido del fuego, pues solo ellos se sentían merecedores de vivir junto a su brillo rojo. Y entonces, ese primer dragón se enfrento a los cielos, y al infierno...-

Kazuma: ¿Murió?

Olivia: Se los comió... y de los ángeles robo las alas, y de los demonios sus armas. Y entonces se encontró armado, dientes y colmillos de espadas. Con escamas metálicas que protegían todo su cuerpo. Con grandes alas que lo volvían capaz de surcar los cielos... pero en lugar de ocupar todo eso para escapar hacia las estrellas, se volvió el primero de su raza. Y eligió mantenerse en el suelo y gobernar en la oscuridad, para criar a sus hijos, y una futura generación, que algún día llegaría a tomar los cielos y el infierno...

¿Tuvo éxito?..

Olivia: Lo tuvo, su nombre fue Kizna,  y él era el bisnieto de Raykhan, el primer dragón. él, Dios de la guerra, incendio los cielos y quemo el mismísimo infierno, para alzarse gobernante del nuevo mundo...

Reclinandome en mi asiento deje qué mis pensamientos siguieran, aún conciente de Olivia su voz se detuvo.

Lo que quizás significaría el final de la historia, probablemente esperando una impresión.

Kazuma: Olivia..

Dije su nombre al mismo tiempo que sin verla pude casi sentir como sus hombros se tensaron.

Quizás pensó que me aburrió, probablemente.

Olivia: S-si, lo siento. Creo me excedi con mis palabras, pude hacerlo más corto..

Si, deberé investigar la causa de esa faceta suya.

Kazuma: Me gusto, creo que fue una gran historia.

Reincorporando mi postura deje ver una pequeña sonrisa para que no pensara que lo digo por obligación.

Con mis palabras Olivia regreso a su estado anterior, ella misma dejando ver una pequeña sonrisa.