Kazuma caminaba hacia su mansión mientras estaba preparado para irse.

Justo antes de entrar recibió un golpe en la cara.

"OH DIOS DIOS—"

Kazuma estaba a punto de golpear a quien lo golpeara, pero resultó que era solo un trozo de papel.

"Que...."

El papel se sintió como si tuviera energía y algo fallaba cuando decía "¡Convocatoria para una salida!"

Entonces Kazuma pensó para sí mismo. 'Eh, a la mierda, no es como si tuviera algo más que perder en este momento'.

"Ok, entonces, ¿DESEO UNA SALIDA?"

Kazuma se rió de su propia broma pensando que era un montón de tonterías.

De repente, vio un montón de símbolos satánicos en el suelo y salió una luz brillante.

Kazuma parpadeó y vio a una chica alta con una figura voluptuosa, cabello negro muy largo y ojos violetas. Llevaba un uniforme escolar para niñas, junto con calcetines negros hasta la pantorrilla.

Normalmente, Kazuma se habría estado molestando por ver un oppai tan grande, pero después de todo lo que había sucedido, ya no le importaba.

"Ok ... ¿Eres la persona a la que llamé?"

"Ara ara ... ¡Sí lo has hecho! Ahora tienes dos opciones, o toma mi mano o te quedas en este mundo. ¡La elección es tuya!"

Kazuma se tomó un segundo para pensarlo y obtuvo su respuesta.

"Gracias a Dios."

Le estrechó la mano a la chica y de repente se desmayó.

... ..

Cuando Kazuma se despertó, vio que algo andaba mal. Estaba en una habitación extraña que se parecía a su mundo natal.... Podría ser..?

Kazuma luego se fue de la cama en la que estaba con su ropa interior y miró por la ventana.

Lo que vio Kazuma le hizo llorar.

"Por fin estoy en casa...."

Kazuma tenía la sonrisa más grande sin notar que cierta chica todavía en su cama lo miraba con interés.