Tendrás que perdonar algunas de las referencias más arcanas de Kazuma en este capítulo. Puedo analizar algunos de ellos después de haber pasado la mayor parte de mi vida con el hombre, pero otros, francamente, me tienen tan desconcertado como el resto de ustedes. Vegas, al menos, puedo identificarlo como lo que Kazuma habría llamado "una colmena miserable de escoria y villanía". Entonces, esencialmente, su tipo de lugar favorito. -NS

Si hay algo que se olvida fácilmente de Iris es que, de hecho, es una persona muy importante. Ella es de la realeza, y la realeza en realidad no suele ir por el campo teniendo aventuras al azar. O al menos, eso me han dicho. Por lo tanto, cuando llegamos a Elroad, sudorosos y manchados por el viaje, la recepción que recibimos no fue exactamente la que había esperado.

En su mayoría, había pensado que los guardias nos revisarían, decidirían que éramos un grupo de Aventureros y nos dirigirían al Gremiolocal o tal vez a una posada. En cambio, miraron a Iris y sus rostros palidecieron. Entonces llamaron a gritos a su capitán.

"¿Eres... nobleza de Belzerg?" preguntó el hombre, luciendo preocupado mientras corría hacia nosotros. Había una fila de carretas y viajeros a pie delante de nosotros, pero nos llevaron al frente de la fila.

"Solo somos un grupo de Aventureros aquí para relajarse en un casino", le dije mientras Iris se ponía la capucha apresuradamente. Hacía calor y sol en Elroad, e incluso había estado considerando quitarse la armadura.

"Pero ella es... esa es la cresta Real de Belzerg, ¿no es así?" preguntó el capitán. Miró a Iris y luego hizo una profunda reverencia. "Por favor, mis hombres pueden escoltarlo al Palacio del Sultán, estará más cómoda allí".

"Creo que una posada o el Gremio de Aventureros local sería más apropiado. Esta es mi hermana, Alice. Yo soy... Gonbei Nanashi. Con nosotros están nuestras amigas, Fortuna y Pain, así como mi prometida, Arue de los Demonios Carmesí". Escogí un nombre que Yunyun había mencionado cuando habló de su casa, ya que no iba a pasar por nada más que una Carmesí con sus ojos rojos.

Desafortunadamente, mi afirmación de que ella era mi prometida hizo que Yunyun se quedara sin aliento y sus ojos brillaran. Los guardias (y yo) parecíamos asumir que eso significaba que estaba enojada. También parecían tener una idea general de que una Demonio Carmesí enojadoa era casi lo último que querrías tener en tus manos, una suposición que no es falsa.

"Ah, ya veo," dijo el capitán, lavándose las manos en seco y alejándose. "Bueno, mis hombres te llevarán al mejor Casino de Elroad, el Paden-Paden. Por favor, de esta manera, no es necesario que esperes en la fila".

Estaba lo suficientemente feliz como para aceptar el trato especial, ya que Elroad en junio es un horno sofocante de un lugar. Nos condujeron dentro de las paredes de adobe blanqueadas, los guardias se inclinaron ante nosotros, sus turbantes se quitaron de la cabeza mientras lo hacíamos, mostrando su cabello rojo y castaño. Siempre me ha parecido interesante que la gente de Elroad en realidad no se parece a ningún grupo de personas de la tierra, tienen la piel morena, pero el cabello ondulado y rizado que es de color marrón claro o rojizo, cobrizo, con ojos que van desde Hazel a un color amarillento que me hace pensar que la mitad de ellos tienen ictericia.

Su arquitectura es un poco como la de los indios pueblo de las Américas, hecha en su mayoría de ladrillos de adobe o estuco, reforzado con madera de los árboles de palo fierro y mezquite que crecen en la zona. El idioma, sin embargo, parece descender tanto del español como del gaélico, lo que podría explicar el colorido. En cuanto a la ciudad en sí, sinceramente, se parece bastante a las imágenes que he visto de Las Vegas. Hay luces brillantes y letreros por todas partes, garitos de juego en cada esquina y todo tipo de delicias y atracciones. Especialmente los clubes de caballeros.

Si no fuera por el hecho de que todavía soy un hombre buscado allí, probablemente me habría retirado a Elroad: es el hábitat natural de un hedonista. Pero incluso con Ivar finalmente muerto, los casinos tienen una larga memoria.

Tal como estaban las cosas, no habíamos ido muy lejos cuando Eris agarró a Iris y Yuki y las arrastró para hablar de algo así. Estaba a punto de ir tras ellas cuando Yunyun acercó su caballo al mío. "Eh, ¿Kazuma? ¿Por qué... por qué dijiste que yo era tu prometida?"

"Oh, bueno, eh, verás, solo estaba tratando de pasar a los guardias. Lo siento si te ofendí", dije, dándole a Yunyun mi mejor sonrisa de "por favor, no me mates con un rayo".

"¿O-ofendida? Um, no, yo solo", Yunyun miró hacia otro lado, y cuando habló, sonó extraña. "No importa. Entonces, um, ¿cuál es tu plan?"

"Bueno, Wiz dijo que Vanir se sintió atraído por la desesperación, ¿verdad? Así que me imagino que iremos a los casinos. Husmear por ahí. Los jugadores en una racha perdedora siempre están llenos de desesperación", sugerí.

Yunyun me miró de reojo. "¿Estás seguro de que no solo quieres tratar de hacerte rico? Puedes perder mucho dinero en un casino, Kazuma."

"No, otras personas pierden dinero. Simplemente veo los casinos como una sucursal bancaria con una línea de crédito ilimitada", le dije con una sonrisa y un guiño.

Yunyun suspiró, pero se encogió de hombros. "Bueno, no digas que no te lo advertí. Pero a Iris no le va a gustar quedarse sentada viendo cómo juegas.

"Estoy seguro de que encontrará algo para mantenerse entretenida", dije con desdén. Miré a Yunyun, de repente frunciendo el ceño. "¿No estás molesta porque quiero pasar mi tiempo jugando?"

"Honestamente, me vendría bien un descanso", admitió Yunyun. "No soy Iris o Yuki. Sentarse y jugar algunos juegos suena divertido, y no es que no tengamos dinero para gastar. Claro, sería bueno encontrar a este Vanir y recuperar esos Tesoros Sagrados y derrotar a otro general del Rey Demonio, pero, bueno..." Yunyun se humedeció los labios y me miró.

"¿Pero por qué?" Pregunté, frunciendo el ceño. "Supongo que no iremos de gala sobre la lucha contra los generales del Rey Demonio personalmente. Supuse que el resto de ustedes lo disfrutaron".

"Bueno, quiero decir, me gusta usar mis hechizos para ayudar a mis amigos, pero, um, ¿en serio? Prefiero pasar tiempo con todos ustedes", admitió Yunyun. "Y, bueno, cuando derrotemos al Rey Demonio... ¿seguiremos siendo amigos?"

"Por supuesto, lo prometí después de todo", le aseguré a Yunyun.

"Bueno, sí, pero... mi padre habla de sus días de aventurero, antes de que se estableciera para ser el Jefe. A veces sus viejos amigos lo visitan, pero no muy a menudo. ¿Y si... y si salimos así? ¿Cuando solo los vea a todos ustedes a veces?"

Por alguna razón, la idea de no ver a Yunyun me hizo sentir como si acabara de comer demasiados bocados de algo sumergido en wasabi, ya que sentí una sensación de ardor en el pecho. "Bueno, vas a ser la jefa del Clan Demonio Carmesí, ¿verdad? Supongamos que me instalo allí. Podríamos vernos tantas veces como queramos".

"¿¡E-en serio!?" Yunyun jadeó y sus ojos comenzaron a brillar de nuevo, aunque esta vez me di cuenta de que no estaba enojada. "¿Quieres decir? ¡M-tal vez podrías encontrar un buen chico Demonio Carmesí! Um, son un poco extraños, pero, bueno, te gusta Megumin, así que, ¿tal vez?"

"Ella definitivamente no es mi tipo", dije, haciendo una mueca y mirando hacia otro lado.

Eso pareció desinflar a Yunyun. "Oh." Luego se iluminó. "¡Oh, quieres decir que es una niña! Bueno, hay Demonios Carmesí masculinos, ya sabes. Simplemente... bueno, creo que alguien lanzó una maldición en el pueblo, porque últimamente están naciendo muchas más niñas que niños. Suena como algo que alguien de mi gente haría, ya sea como una broma o porque accidentalmente enfurecieron a alguna deidad".

Bueno, eso hizo que la Aldea Kouma fuera aún más atractivo. Puedo decirles ahora mismo, quien piense que las tasas de fertilidad entre los del Kouma son un problema o está equivocado o es tan gay como se suponía que yo era.

"Suena encantador. Aunque en realidad, la razón principal por la que Megumin no es mi tipo es que aparentemente tiene un dios oscuro como mascota. La mujer es inestable".

"Eso es... un poco demasiado", admitió Yunyun. "Ustedes son um, todavía amigos, ¿verdad?"

"Personalmente, tengo el hábito de ser amigo de todos los que pueden arrasar una ciudad con una palabra. Vives más tiempo de esa manera". Yunyun me miró con escepticismo y sonreí. "¿Por qué crees que te hice caso?"

Su respuesta fue sofocada por el hecho de que habíamos llegado al Paden-Paden, y ambos lloviznamos, jadeando por la sorpresa y la apreciación. Mi impresión inicial fue que quienquiera que haya diseñado el Paden-Paden tenía que haber sido de la Tierra. Más tarde se demostraría que esto era cierto y, de hecho, eran otro joven japonés desafortunado. 

En cualquier caso, el Paden-Paden es una estructura inconfundible, con al menos 20 pisos de altura en un mundo que normalmente alcanza menos de la mitad de eso, y está hecho de mármol blanco brillante. Todo está un poco arruinado por los letreros mágicos brillantes y horteras, pero, de nuevo, parece que lo sacaron del Strip de Las Vegas.

Lo que eso sí significaba, sin embargo, es que había ayuda de cámara para llevar nuestros caballos, vestidos con elegantes uniformes como los de un botones del siglo XX en la Tierra.

"¿Eres la nobleza de Belzerg?" preguntó uno de ellos, inseguro. "La puerta de entrada envió un mensaje".

"No hay posibilidad, mi buen amigo", dije, lanzándole al chico una pieza de 10.000 eris. "Sin embargo, necesitaré los servicios de un cambista que esté en contacto con el Banco de Axel. Y pienso, mmm, ¿tres suites? ¿O les importaría compartir, señoras?"

"¡Podemos compartir!" Yunyun dijo apresuradamente.

"Muy bien. Sus dos mejores suites. Hmm, creo que un cambio de vestuario también. ¿Puedes ponerme en contacto con algunos sastres? Y tal vez un buen armero también, creo que Alice querrá algunas cosas".

"¡Por supuesto señor!" dijo el chico con entusiasmo. "¡Justo por aquí!"

"Um, ¿qué pasa con Buttercup?" Yunyun dijo, mirando con nostalgia a su caballo.

"Deja que la ayuda se ocupe de él, ya has malcriado a la pobre criatura lo suficiente, querida", dije, metiendo el brazo de Yunyun en el mío. Ella se sonrojó y me miró, yo sonreí y me acerqué. "Estamos comprometidos, recuerda. Sé que es una molestia, pero al menos en público debemos mantener la fachada".

"¡O-oh, um, por supuesto!" Debería haber registrado la expresión de su rostro. Entonces, tal vez, podríamos habernos ahorrado mucho dolor y varias experiencias cercanas a la muerte.

Yo, sin embargo, estaba demasiado embelesado por la deslumbrante exhibición que tenía ante mí. El Paden-Paden era un lugar verdaderamente maravilloso, lleno de luces brillantes, sonidos y todo tipo de pecados imaginables. 

Estaban los esperados vicios del juego y la glotonería, pero también docenas de otros. Vi a más de unas pocas damas de la noche, y también a chicos guapos, aunque con Yunyun del brazo me ignoraron.

Al principio, el gerente nos miró con el ceño fruncido, ya que estábamos manchados de viaje, pero una vez que presenté mis credenciales, fue todo sonrisas. Verá, había estado guardando una buena suma bajo el nombre de Gonbei Nanashi durante algún tiempo, acumulando más de 100 000 000 eris en mi cuenta privada. Esto nos estableció como "grandes apostadores" y, por lo tanto, personas de cierto interés. Las otras tres se unieron a nosotros en breve, y les informé que había encargado a un sastre que hiciera la ropa adecuada para una estadía prolongada en un centro turístico.

"¿Qué? ¡Pero se supone que debemos rastrear a ese mocoso y matarlo!" Iris despotricó. "Y supongo que a ese general también".

"Ah, pero nuestra presa es cautelosa. Debemos lucir bien, querida Alice" le dije. Luego asentí a un letrero cercano. "Además. Creo que he encontrado algo para divertirte".

Iris se volvió y su rostro se iluminó de inmediato cuando vio el anuncio de Pit Fights. Verán, por razones con las que estoy seguro que todos están familiarizados, el deporte sangriento acababa de volverse legal en Elroad. El Paden-Paden había construido recientemente la arena de combate en boxes más grande del mundo y anunciaba la posibilidad de que los concursantes ingresaran al Guantelete, una colección de algunos de los monstruos más letales, peligrosos y horribles de todo el mundo.

Tenían de todo, desde una manada de gorgonas hasta un golpe mortal de Spengian y, por supuesto, un dragón dorado anciano que de alguna manera habían atraído a los pozos y capturado para el final del Guantelete. Había estado funcionando durante poco más de un mes, y hasta ahora nadie había hecho más de unas pocas rondas antes de ser eviscerado. Lo que hizo que Iris pensara que era prácticamente un regalo de Navidad anticipado.

"Iris, estamos aquí para investigar los Tesoros Sagrados robados y detener a Vanir", dijo Eris con tono firme.

"Correcto, pero, um, ¡ingresar a Pit Fights ayudará con eso! ¿Verdad, hermano mayor?"

"Podría, pero solo si jugamos bien nuestras cartas", reflexioné, frotándome la barbilla. "Vanir se alimenta de la desesperación, ¿verdad? Bueno, tendríamos que crear una atmósfera de absoluta desesperación para atraerlo".

"Bueno, ¿y si pierdo? La gente se sentiría mal por eso, ¿verdad? ¡Apuesto a que podría fingir que estoy perdiendo!" Iris dijo, una enorme y maníaca sonrisa en su rostro.

"No, no, ellos quieren ver a alguien ser hecho pedazos, así que eso no funcionaría", dije mientras sacudía la cabeza. Parpadeé. Tuve una idea. Una idea horrible. Una idea maravillosa, terrible y espantosa, que resultaría en que me volviera apestosamente rico. "Iris... ¿Qué tan opuesta moralmente estás a usar un lindo vestido?"

Ella me miró con escepticismo. "Bueno, no estoy del todo en contra de la idea. Los vestidos no son completamente espantosos, solo prefiero mi armadura. Que parece que tuve que guardar. Gracias por ordenar ese armero para mí, debería tener un nuevo juego pronto, incluso si no es adamantita".

"Estaba pensando... ¿cómo te gustaría completar el próximo Torneo con un lindo vestido rosa? Con unas cintas en el pelo, creo. Es un partido de dobles, por lo que Yuki también debería participar. Ya sea como sirvienta o mayordomo, creo. Tú decides".

"¿Por qué demonios querrías que ella peleara con un vestido, Kazuma?" exigió Eris. Entonces sus ojos se abrieron como platos. "Oh mi. Eso es... tortuoso. Mmm. Eso también podría atraer a Vanir. ¿Supongo que harás las apuestas?"

"Espera, ¿por qué quieres que entren al torneo con ropa tan terrible para pelear?" Yunyun preguntó, luciendo preocupada. "¿Cómo hará eso que todos se desesperen?"

"Sí, todos saben que puedo vencer a cualquier monstruo en el Guantelete sin importar lo que esté usando. ¿Por qué se sentirían desesperados?" preguntó Iris.

"¡Quiero entrar en el Guantelete! ¡Podemos infligir mucho dolor a todos los monstruos!" Yuki intervino ansiosamente.

"Bueno, aquí está el problema: no eres Belzerg Stylish Sword Iris en este momento. eres Alice Charlie Brown de fuera de la ciudad. Nadie apostará por una linda niña y su criada para despejar el Guantelete. Excepto yo. Entonces, cuanto más ganes, más desesperación sentirán los jugadores. Ganaras todo, y el único que se irá con algo de efectivo seré yo, y quienquiera que ponga una miseria en una posibilidad remota".

"Um, ¿es realmente una buena idea que nuestras amigas participen en un combate a muerte de gladiadores?" Yunyun preguntó, luciendo bastante perturbada por la perspectiva.

"¡Oh, relájate, es Iris! Estoy más preocupado por los monstruos" dije.

"¡Haré que supliquen clemencia!" Yuki asintió, prácticamente salivando ante la sola idea.

Eris pareció considerar esto, luego se encogió de hombros. "Bueno, supongo que no dolería. Puedo curar cualquier herida que sufras y, bueno, la fortuna no favorece a los tontos. Cualquiera que haya apostado en tu contra claramente no hizo su investigación".

"Supongo... si todos ustedes piensan que esto es una buena idea?" Yunyun preguntó vacilante.

"¡Seremos ricos!" Le prometí, pasando un brazo por los hombros de Yunyun. "¡Además, es mi hermana pequeña! ¿De verdad crees que algo de lo que tienen aquí podría realmente amenazarla?"

"¡Jah! ¡Reclamaré la victoria!" Iris vitoreó. "¡Vamos, pasemos a los sastres! ¡Yunyun, debemos elegir vestidos a juego! ¡Incluso si no compites, insistiré en que me animes de la manera apropiada!"

Eso derritió lo último de la resistencia de Yunyun y, junto con Yuki e Iris, se apresuraron a preparar sus atuendos. Mientras lo hacían, me acerqué a Eris.

"Entonces. ¿Cuál es su posición sobre el robo de cartas?" pregunté en voz baja.

"Si no puedes permitirte perder, no te sientes a la mesa", dijo Eris, con un brillo en los ojos. "Ha pasado un tiempo desde que me dejaron entrar a un casino. Pero debemos tener cuidado, Kazuma. No queremos que nos echen antes de que Iris se divierta".

"Por supuesto, por supuesto," estuve de acuerdo. Eché un vistazo a las mesas. "Pero tenemos tiempo para algunas manos, ¿verdad? ¿Cuál es tu juego?"

"Mmm. Yo misma soy fanática del Blackjack. ¿Tú?"

"Póker. No se trata solo de leer las cartas: se trata de leer a las personas".

"¿Divide y conquistaras?" sugirió Eris, con una sonrisa traviesa en los labios.

"Por supuesto. Solo asegúrate de fallar algunas manos. No quiero adelantarme demasiado" estuve de acuerdo. "Digamos, una apuesta inicial baja. 100.000 cada uno?

"Veremos quién puede duplicarlo primero", estuvo de acuerdo Eris con entusiasmo, frotándome las manos.

Resoplé. "No hay posibilidad de que vaya contra ti. He visto tu estadística de suerte. ¿Es posible que las cartas vayan en tu contra?"

"Bueno, creo que sucedió una vez. Pero eso fue cuando estaba con Aqua, y muy borracha. Su suerte es realmente terrible", suspiró Eris.

"No veo ningún cultista de Axis aquí", reflexioné. "¿Tu tipo?"

"Oh sí. Mi religión es muy popular entre los jugadores. Pero como dije: no favorezco a los tontos".

"Y aún así te quedas conmigo", me reí entre dientes. "Vamos. Consigamos nuestras fichas. Creo que esta será una velada muy divertida".

Al final resultó que, habría ganado esa apuesta en particular, pero solo porque Eris era un experta. Rápidamente tomó algunos tragos en ella (las diosas, resulta que solo se emborrachan si así lo desean) y jugó como la perfecta risita tonta. 

Ganó algunas manos, perdió algunas manos, luego se emocionó cuando ganó e hizo algunas apuestas grandes, limpió, luego perdió un par de manos seguidas, siempre saliendo apenas adelante. Ella realmente se tensó esa primera noche, pero ayudó que estoy bastante seguro de que Eris sabe exactamente qué carta viene a continuación en una baraja. Parecía una principiante afortunada, pero fue la casa la que se puso en marcha.

En cuanto a mí, me senté en un juego de póquer de apuestas medias. Bueno, para mí. Un buy-in de 100.000 eris es una moneda de cambio en algunas de las mesas en las que he jugado. Aún así, hice lo mejor que pude para parecer un tonto; retirarme cuando tenía una mano ganadora, en vez de jugar con manos mediocres. Mis compañeros de mesa eran una mezcla, desde unos pocos nobles ricos hasta un par de turistas y tres jugadores serios, uno de los cuales había identificado como un compañero tiburón.

Anteriormente, mis experiencias con los juegos de azar se habían limitado a las salas de póquer en línea y algunos juegos de callejones, así como algunos juegos en mi escuela por bits. Tuve que ceñirme principalmente a las cosas en línea, ya que en persona tendía a recibir una paliza sangrienta cuando estaba en una buena racha y me habría alejado demasiado del dinero de otras personas. Por lo tanto, había aprendido a moderarme y ganar, pero no demasiado.

Y así, los atraje a todos, incluso a los otros depredadores, hasta que llegó la tormenta perfecta y mi suerte me dijo que era el momento. Verá, siempre he tenido un poco de un segundo instinto para cuando mi suerte está "alto" por así decirlo. Muchos jugadores veteranos te dirán lo mismo, cuando saben que las cartas van a su favor y que nada puede detenerte. Es una gran sensación de euforia, pero debes tener cuidado de no beber tu propio kool-aid y dejarte engañar.

Pero cuando se repartió esa mano, prácticamente podía escuchar a Eris susurrándome al oído, a pesar de que estaba tres mesas más allá. Verás, las cartas que habían sido volteadas le dieron al otro tiburón cuatro iguales, simplemente lo sabía. Pero me dieron una oportunidad de una escalera de color. 

No es una escalera real, las probabilidades de eso son demasiado altas. Tenía el seis y el nueve de tréboles, y el siete y el cinco habían sido volcados, junto con el siete de diamantes y la reina de tréboles. Sabía, simplemente SABÍA, que la última carta que se lanzaría sería el ocho de tréboles. Mi oponente pensó que iba con una mano justa, probablemente dos pares, o más, probablemente un color. 

Tuve el rubor, pero sabía que iba a obtener los bienes reales.

Y así, ambos apostamos libremente, junto con el último de los tontos, que pensó que tenía una buena mano con color. Y luego, voltearon el ocho. Justo como sabía que lo harían. Pude ver que mi oponente parecía preocupado, pero evaluaron las posibilidades y decidieron por cómo había estado jugando que probablemente solo tenía un color. Así que fueron all-in. Eso es lo que haces cuando tienes cuatro iguales.

La mirada en su rostro cuando mostré mis tarjetas cuando llegó el momento de llamar no tenía precio.

"Bueno, parece que tuve suerte", dije, sonriendo y encogiéndome de hombros mientras recogía mis ganancias. Miré a Eris, quien me guiñó un ojo.

La fortuna, al parecer, favorece a cierto tonto. Pero mientras sea yo, no creo que me queje demasiado.

Resulta que ha habido una maldición sobre el Clan en las últimas décadas que resultó en un número generalmente alto de niñas. Sin embargo, como esto ha impulsado los ingresos del turismo con la introducción del "Café Maid" que construyó Kazuma, a nadie parece importarle especialmente. En cualquier caso, tener una oscura y terrible maldición sobre la propia raza es bastante atractivo para quienes favorecen el estilo de vida dramático. Y cualquier Demonio Carmesí que no pueda realizar la contramaldición cuando quiera no vale el rojo en sus ojos.- NS

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NT: Este capítulo fue uno de mis favoritos, en parte por la escena del Casino. Para mi, que me gusta bastante los juegos de azar, es realmente grandioso ver este tipo de escenas bien escritas en fanfics casuales. Aunque me gusta bastante el BlackJack, prefiero más el Poker, realmente te deja sudando si apostaste mucho y tienes una mala baraja.

Esta obra es solo una traducción. Autor original:

https://www.fanfiction.net/s/13626196/1/Kazuma-Sato-HERO-OF-BELZERG

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