Antes de comenzar, les recordaré a mis lectores el triste destino del Belzerg Beat , esa revista de chismes de mal gusto que no podía captar ni una pista. Si bien estoy seguro de que nunca sabremos de dónde vino esa explosión masiva que redujo todo el edificio a pedernales después de que insistieron en publicar historias escandalosas sobre Kazuma a pesar de mis advertencias, probablemente todo se podría haber evitado si solo hubieran recordado eso mientras Kazuma está muerto, sus amigos y familiares no lo están. Y yo soy el difunto de mis abuelas, después de todo. También les recordaré a todos que las damas en este capítulo también tienen varios nietos, y también son bastante hábiles con espadas y hechizos. He obtenido permiso antes de publicar este artículo y también soy capaz de defenderme. -NS

A pesar de mis tribulaciones la noche anterior, me desperté antes del amanecer a la mañana siguiente después de unas pocas horas de sueño. Gracias a la curación que necesitaba, sentí bastante hambre y decidí ir a las cocinas y quemar algunos bocados de los cocineros. Una de las ventajas de ser un héroe es que todo el mundo está siempre dispuesto a engordarte para la matanza.

Acababa de salir en silencio de mi habitación cuando se abrió la puerta frente a la mía. Miré hacia arriba para ver una figura encapuchada y con una capa saliendo y me tensé, pensando en los ladrones de la noche anterior. Sin embargo, la puerta se abrió de golpe y una Cecily sonriente y muy desnuda agarró a la figura encapuchada por detrás. Se quitó la capucha, besó profundamente al usuario, luego se rió y guiñó un ojo. Ella me vio y me saludó. "¡Espero que te hayas divertido anoche, compañero! Buen trabajo. ¡La próxima vez, te devolveré el favor!"

Luego, cerró la puerta de nuevo, dejando a Claire muy nerviosa, quien resultó estar igualmente desnuda ahora que su capa estaba abierta, de pie en el pasillo conmigo.

Ahora bien, esta era una oportunidad. Le sonreí lascivamente. "Entonces. No eres tan pura como te gustaría que pensemos, ¿eh, traje blanco?"

"No sé de qué estás hablando", tartamudeó Claire, cerrándose rápidamente la capa y tratando de salir corriendo.

Bloqueé su camino, sacudiendo la cabeza. "Pasando la noche con nuestra lolicona residente, ¿verdad? Bueno, supongo que eso explica por qué le tienes tanto cariño a Iris".

"¡Yo, yo no soy tal cosa!" Claire balbuceó, pasando de escarlata a más blanco que su traje normal. "¡Soy simplemente la leal sirviente de la princesa! Yo solo estaba-"

"¿Solo qué? Será una lástima que alguien se entere de tus vergonzosos hábitos", reflexioné. "Probablemente nunca más te dejarían entrar en la misma habitación que Iris".

Claire dejó escapar un gemido y se desplomó contra la pared. Eso permitió que su capa se abriera, y obtuve una vista bastante impresionante. Aparentemente, su traje se había arruinado en su pequeño duelo con Darkness la noche anterior, y no tenía ni una puntada aparte de la capa y los calcetines, que hacían poco para ocultar su modestia. Miré lascivamente y sonreí, disfrutando de la vista.

Que fue, por supuesto, cuando los ojos de Claire se entrecerraron de repente. Saltó hacia adelante, presionando su carne desnuda contra mí con una sonrisa triunfante. Retrocedí, nervioso, nunca antes había estado tan cerca de una mujer desnuda. Bueno, no cuando eran conscientes de mí y no intentaban matarme.

"¿Te gusta lo que ves?" siseó, llevándose las manos a su impresionante pecho y moviéndolas ligeramente.

"Yo, er, bueno, yo-"

"Lo sabes, ¿verdad? Lo sabía. No eres gay en absoluto, ¿verdad, Bazuma?"

Eso me hizo mirarla y tratar de enderezarme, aunque todavía me sentía un poco incómodo con Claire tan cerca y tan desnuda. "Todos saben eso-"

"Eres un asqueroso pervertido y un mentiroso. ¿Incluso mataste a Beldia?" Claire exigió. "¿O fue solo un truco?"

"¡Por supuesto que lo hice! ¡Todos lo vieron!" farfullé. Técnicamente, lo hice, pero definitivamente fue un truco.

Claire se alejó de mí, luciendo engreída mientras doblaba su capa sobre ella. "Sería una pena si alguien se enterara. Apuesto a que nunca te dejarían acercarte a Lady Iris de nuevo", se burló.

"Bueno. Entonces parece que estamos en un callejón sin salida", gruñí. "Porque conozco tu secreto, Traje. ERES una lolicona, o al menos una lesbiana. ¡Tus intereses en Iris tampoco son del todo puros!"

Eso hizo que Claire se pusiera pálida de nuevo, la mirada de suficiencia se desvaneció. Pero ella no retrocedió. "Incluso si me desterraran, nunca me permitieran volver a ver a mi amada Iris, ¡todavía haría lo que tenía que hacer para protegerla!"

"Bueno, entonces, ¿por qué estás tratando de mantenerme alejado de ella? ¡Soy la única razón por la que está viva, perra tonta! ¿Quién crees que tomó la maldición de Dulahan por ella? ¿Quién evitó que atacara sola la fortaleza? ¿Quién la detuvo a ella de tratar de luchar contra el Destructor solo? ¿Y quién evita que la pequeña rufián huya y desafíe a la Hidra de Kowloon a un combate singular, por el bien de Eris?"

Había, por supuesto, un elemento de verdad en lo que dije, pero en realidad, había estado tratando de salvar mi pellejo, no el de Iris. Eso había sido más un feliz accidente. O tal vez no tan feliz, considerando la frecuencia con la que se metía en problemas.

Claire pareció desconcertada por esto. "¡Pero eres un lujurioso, un mentiroso y un cobarde!"

"¿Lo soy? Pregúntale a Iris cómo se siente alguna vez. Además, te lo aseguro: podría ser todas esas cosas, pero no soy tonto. ¿Qué me haría Melarc si intentara algo con Iris? O, para el caso , ¿qué haría Iris si la maltratara? ¡Y eso es olvidar lo que harían Yunyun o Fortuna! He sido un perfecto caballero, solo tengo que vivir esta pequeña mentira. Al igual que tú".

Por un largo momento, Claire y yo nos miramos. "Bien," escupió ella al fin. "Guardaré tu secreto. Por ahora, Perverzuma. Pero dañas un cabello en la cabeza de Iris, o la violas de alguna manera, y no me molestaré en decirle al mundo que eres un mentiroso. Te mataré yo mismo".

"Me gustaría verte intentarlo", gruñí. Lo cual, en realidad, es bastante estúpido por mi parte. Porque resultó que Claire había estado usando una cosa más. Su estoque se deslizó fuera de su vaina y me cortó la mejilla, la punta casi me saca el ojo.

"No lo intentaré, Scumzuma. Simplemente lo haré". Luego, el estoque desapareció bajo la capa. Claire miró a su alrededor, se subió la capucha y salió corriendo.

Me quedé allí en el pasillo, sintiéndome un poco enfermo, un poco de sangre goteando por mi mejilla sobre mi ropa. ¿Qué iba a hacer? Si Claire cambiara de opinión y revelara mi secreto, estaría en problemas hasta el cuello. Justo hasta que me cortaron la cabeza, de todos modos.

"¿Kazuma?"

Me sacudí ligeramente, sintiendo tanto culpa como miedo mientras me daba la vuelta. Sin embargo, solo era Yunyun, luciendo preocupada como siempre.

"Oh, Dios mío, ¿estás bien? ¿Qué pasó? ¿Volvieron los ladrones?" Se apresuró hacia delante, sacó su pañuelo y lo apretó contra mi mejilla.

"No, me corté al afeitarme", le dije.

Yunyun me frunció el ceño. "¿Te afeitas?"

"Bueno, hay una primera vez para todo", dije encogiéndome de hombros. "Aparentemente no soy muy bueno en eso".

"Hmm," me miró, y me di cuenta de que no me creía, así que cambié de tema.

"Estaba a punto de venir a buscarte. Tengo bastante hambre. ¿Te unes a desayunar?"

Eso hizo que la sonrisa saliera y un poco de mi mal humor mejoró. "¡Por supuesto! Estaba a punto de venir a preguntarte lo mismo".

El desayuno en el lugar real siempre es delicioso, ya que a pesar de la temible reputación de sus herederos, la línea Belzerg tiene algo de golosos. No me sorprendió esto en Iris, ya que era una niña pequeña (y en realidad nunca creció tanto, debido a la altura de su padre), pero encontramos a Jatis sentado en una mesa con un poco de fruta y pasteles recién hechos.

"¡Ah! Kazuma y Lady Yunyun. Por favor, siéntense, hay mucho para comer".

Chasqueó los dedos y los sirvientes llegaron con ofrendas de té dulce, leche o cerveza. Eché un vistazo a lo que estaba tomando el príncipe y decidí que si él podía tomar una taza de leche tibia, yo también. Cualquiera que sea lo suficientemente tonto como para considerar a Jatis poco varonil debería hacerlo a distancia, o pronto lo harán en la próxima vida. Es incluso más espinoso que Iris.

"Entonces, salvaste a mi hermana otra vez anoche", reflexionó Jatis mientras Yunyun y yo tomábamos algunas uvas y rebanadas de pan tibio de especias con un ligero glaseado.

"Yo no diría exactamente eso," suspiré. "Fuimos afortunados de que esos ladrones solo querían tesoros, y no rehenes. Fui derrotado tanto como ella".

"Hmm, no es así como ella lo cuenta", dijo Jatis, frunciéndome el ceño. "Extraño, no hubiera pensado que fueras tan modesto, Kazuma, por los rumores que había escuchado".

"Somos hombres de acción", dije, citando una vieja película estadounidense que había visto una vez. "Las mentiras no se convierten en nosotros".

"¡Ja! ¡Bien dicho!" Jatis se rió. Lo que solo demuestra que Jatis era y es tan gordo como su hermana en la mayoría de los sentidos.

"Kazuma tiende a presumir un poco, pero en realidad es muy amable y honesto", dijo Yunyun con seriedad. "Ni siquiera afirmó haber derrotado a Beldia, a pesar de lo valiente que fue".

"Bueno, quiero decir, yo era más una práctica de tiro para vosotras, señoras", dije encogiéndome de hombros. "Acabo de pulir lo último".

"Gracias, por cierto", dijo Jatis en voz baja, su tono sincero. "Mi madre... la recuerdo, aunque Iris no. Era valiente, amable y fuerte. Cuando murió... todos estábamos desconsolados. Vengarla por fin... es un bálsamo. Y salvaste a mi hermana en el proceso. Pareces tener ese hábito".

"Bueno, quiero decir, en realidad soy más su compinche", dije, sonrojándome un poco. Realmente no quería atraer la atención de este hombre. No de esa manera. "Principalmente, solo estoy allí para brindar apoyo moral y para ayudar a designar objetivos. Iris es un poco propensa a atacar primero y pensar después".

Eso solo hizo que Jatis se riera y sacudiera la cabeza. "¡Ja! ¡Ella es una Belzerg entonces! Bueno, tenemos cierta reputación por esas cosas. Y ella es tan cabeza de mula como lo era mi padre cuando tenía su edad. Solo mantenla con vida, Kazuma. Ella se calmará eventualmente".

Eso, por cierto, era mentira. Hay muchas cosas que podría decir sobre Iris, pero suavizarse con la edad no es una de ellas. Incluso después de su Jubileo de Oro como reina, todavía está ansiosa por ser la primera en la refriega y celebró su 70 cumpleaños matando siete quimeras. Medio sospecho que la única razón por la que no fue por 70 es que no había tantos en todo el reino que yo sepa. Sobre todo por ella.

Después de eso, conversamos cortésmente con Jatis durante unos minutos. Al igual que Iris, sus principales intereses eran la lucha, el entrenamiento y los monstruos fuertes. Los "jóvenes guapos" parecían colarse en esa lista, pero como estábamos más o menos en público, mantuvo ese tipo de cosas sutiles, aunque planeó que me encontrara interesante.

"Tal vez cuando no estés tan ocupado con Iris, puedes venir al frente. Estaría más interesado en darte una inspección minuciosa", dijo Jatis, dándome una palmada en el hombro y dándome una amplia sonrisa.

"Bueno, ya sabes, Iris, ella no será feliz hasta que haya matado al mismo Rey Demonio", dije con una risa nerviosa.

"Hmm. Maneja eso, y tendré que agradecerte, Kazuma. Personalmente". Con un apretón final de mi brazo, se alejó, silbando una melodía alegre.

Me las arreglé para relajarme un poco con Jatis fuera, suspirando y tomando un bocado de pan.

"¿Kazuma?"

Miré hacia un lado, para ver a Yunyun luciendo preocupada. "¿Te... gusta el príncipe?"

"Parece un buen tipo", dije, tratando de mantener mi tono alegre. "Y él es el hermano de Iris. Y le tengo mucho cariño".

"Eso... eso no es lo que quise decir", dijo Yunyun. Ella se lamió los labios. "¿Te, ya sabes... te gusta él? ¿Como, um, como novio?"

"Bueno, apenas he conocido al hombre", fanfarroneé. "Demasiado pronto para formar ese tipo de apego. Aunque no es realmente mi tipo".

"¿No... no es tu tipo? Pensé que te gustaban, um chicos. Y, bueno, quiero decir... a mí también, y Jatis... bueno, es muy guapo".

"Bueno, ¿te gusta?" Contesté, desesperada por cambiar de tema.

"Um, no. Él es... bueno, no es... es amistoso, pero... no creo que realmente quiera ser mi amigo. ¿Tiene eso algún sentido para ti?"

"Sí. ¡Mis pensamientos exactamente!" Acepté rápidamente. "Además, ya sabes. Demasiado alto. Tampoco soy una gran fan de los rubios".

"¿E-en serio? ¿Qué te gusta?"

Bueno, un buen pecho, caderas anchas, cabello largo y un poco de un ambiente lindo e inocente. Pero no podría muy bien decir eso .

"Bueno, estoy seguro de que lo sabré cuando lo vea", le dije con una sonrisa, mintiendo a mi pesar. "¿Qué pasa contigo?"

"B-bueno, quiero decir, supongo que me gustaría alguien que fuera amable y, um, bueno... tolerara a mi gente. A-a la mayoría de la gente realmente no le gustan los Demonios Carmesí".

"Bueno, creo que ese no es el tipo adecuado para ti", le dije con seriedad.

"¿Q-qué? Tú no-"

"Yunyun, si buscas a alguien que simplemente te tolera, ambos serán miserables dentro de un año", puse mi mano sobre la de ella y sonreí. "Eres una persona amable. Si, ah, bueno, si me gustaran las mujeres, estarías entre los primeros de la lista. Encuentra a alguien que se preocupe por ti más que yo, Yunyun. Un buen hombre que te tratará a ti y tu gente, con el respeto que te mereces. No solo alguien que te aguantará".

Se sonrojó y miró hacia otro lado, jugueteando con su comida. "E-eso es, um, bueno... Gracias, Kazuma. Yo... Me aseguraré de buscarte novios. ¡Y cuéntame sobre los chicos que te gustan! Tú también mereces a alguien especial".

"Serás la primero en saberlo", le prometí. Literalmente. Dado que ciertamente no estaría buscando un amante masculino. Aunque el problema con eso era que siempre parecían buscarme a MÍ.

Aproximadamente a media mañana, nos reunimos afuera con el grupo de Chris, Mitsurugi y sus fangirls, y Jatis junto a Melarc.

"Entonces, ¿tienes una idea de cómo rastrear a los ladrones?" Melarc le preguntó a Megumin.

Ella asintió, llevándose una mano a su parche y sonriendo. "¡Conjuraré a un poderoso demonio, que revelará cuál de las asquerosas bestias del infierno asaltó nuestra fortaleza!"

"Eso no suena inteligente. No puedo aprobar la invocación de demonios, Megumin. Y me sorprende que permitas tal cosa, Chris. Vamos a tener que hablar de esto", dijo Eris, frunciendo el ceño a su gemela.

"Oh, relájate. Ella solo está hablando en Demonio Carmesí otra vez. No es nada tan terrible", dijo Chris con un movimiento de su mano.

"Oh, no", Yunyun gimió de repente. "¡Megumin, dijiste que sellaste a Wolfbach! ¡Dime que no hiciste lo que creo que hiciste!"

"No hice lo que crees que hice", dijo Megumin rotundamente. Yunyun parecía aliviada, hasta que Megumin tomó a la adormilada Chomusuke de su hombro y colocó a la felina en medio del grupo.

"¡Tú lo hiciste!" Yunyun acusó. "¡¿Por qué dijiste que no lo habías hecho?!"

"Porque tú también me lo dijiste", dijo Megumin, y luego le sacó la lengua a Yunyun. Con una carcajada maníaca, Terros Carmesí se volvió hacia su familiar, que se había puesto boca abajo y roncaba suavemente. "¡Se fue, se fue, esta forma perezosa! ¡Levanta el demonio, deja que el velo se rasgue!"

Chomusuke de repente pareció retorcerse y moverse, creciendo rápidamente en tamaño y adquiriendo rasgos humanoides. Cuando terminó de crecer, ante nosotros yacía una mujer pelirroja dormida, vestida con túnicas oscuras, con orejas largas y puntiagudas y dos cuernos que le salían de la frente.

"¡Wolbach!" Jatis gruñó y desenvainó su espada.

"¡N-no! ¡Detente!" Yunyun gimió, arrojándose entre Jatis y la mujer dormida. "¡Ella es solo una gata!"

"¡Retrocede, niña tonta!" Jatis rugió e hizo a un lado a Yunyun. "¡Ese no es un gato, es un general del Rey Demonio!"

Sin embargo, antes de que Jatis pudiera derribar a Yunyun, Iris estaba allí, de pie con su amiga y obstruyendo el camino de su hermano. "¡Retírate! ¡Deja que mis amigos digan su parte, Jatis! Confío en Megumin y Yunyun. ¡Tienen una razón para esto!"

"Si lastimas a mi familiar, no quedará suficiente de ti para llenar un cenicero", amenazó Megumin, poniéndose al lado de Iris también. Con las tres chicas más peligrosas del mundo bloqueando su camino, incluso Jatis vaciló.

"Haría lo que dicen", dije, poniendo una mano en el codo del príncipe. "Megumin puede ser un poco excéntrica, pero es efectiva. Además, es una Demonio Carmesí. Son expertos en este tipo de cosas".

Estaba fanfarroneando, pero no tenía idea de cuán acertado estaba. Amo mucho al Clan, pero nunca encontrarás un manicomio más grande en todo Belzerg que la aldea Kouma.

"Muy bien. Si confías en ellos", dijo Jatis, sacudiendo la cabeza y retrocedio medio paso.

Megumin sonrió, luego se dio la vuelta, levantando su bastón sobre su cabeza. "¡Oh Diosa Oscura, atada a mi voluntad, presta atención a la llamada de tu ama! ¡Te preguntamos qué demonio es el que ha saqueado las bóvedas reales!"

Wolbach bostezó y rodó sobre su costado, de espaldas a Megumin, que se puso escarlata como sus ojos. "¡Dije, escucha la llamada de tu ama! ¡Responde a mis preguntas, familiar!"

En lugar de responder, Wolbach soltó un pedo sonoro y bastante maloliente. Probablemente porque resultó que Yunyun se había estado deslizando su crema. Ella tiende a tener gases si haces eso. Megumin tuvo que retroceder de un salto, cuando el viento de su familiar se encendió.

"¡DESPIERTA GATA ESTÚPIDA!" Megumin gritó y pateó rápidamente a Wolbach en la parte trasera.

Con un aullido, Wolback saltó sobre sus manos y rodillas y le siseó a Megumin, arqueando la espalda. Fue bastante divertido ver a lo que parecía una mujer adulta actuar de esa manera, y aún más divertido ver a Megumin golpear a Wolbach con su bastón.

"¡Basta! ¡Todos sabemos que ya no eres una gata! ¡Responde mis preguntas!"

"Owwww", se quejó Wolbach, frotándose la cabeza y haciendo un puchero. "¿Por qué me convertiste de nuevo en un humano? ¡Hazme volver a ser un gato ya! Los cuerpos humanos son incómodos".

"¡Puedes volver a tomar una siesta tan pronto como respondas mis preguntas!" Megumin despotricó, levantando su bastón para otro golpe.

"¡Ok! ¡Ok! ¡Bien! ¿Cuál era la pregunta? No estaba prestando atención", se quejó Wolbach.

"¡Quién robó los tesoros de la bóveda real!" Megumin gritó, plantando sus manos en sus caderas e inclinándose hacia Wolbach.

"¿Qué? ¿¡Cómo diablos debería saberlo!? ¡No me importan esas cosas! ¡Estaba durmiendo! Bueno, probablemente".

"¡Un poderoso demonio robó los tesoros! ¡Eras un general del Rey Demonio! ¡Seguramente sabes cuál de sus generales es un demonio y cuál querría robar tesoros de la Bóveda Real!"

"Oh. Bueno, quiero decir, no sé. ¿Qué aspecto tenían?" preguntó Wolbach, frunciendo el ceño. "No todos los demonios funcionan para ese idiota que conoces".

"Había dos. Uno llevaba una máscara de blanco y negro y un traje formal oscuro", dijo Iris. "Se refería a sí mismo como 'moi', lo cual era muy extraño, y hacía muñecos de tierra. ¡El otro era más bajo y un luchador muy sucio! Conocía Drain Touch y Bind".

"Oh, bueno, el primero es Vanir. Probablemente esté con Wiz. Siempre salían juntos", dijo Wolbach encogiéndose de hombros. "Ese segundo no tengo ni idea. Pero si supieran Drain Touch serían un lich o algo así".

"Je. Muy bien, ¡al menos nos has dado un punto de partida!" Megumin se rió.

"Genial", bostezó Wolbach. "¿Puedo volver a ser un gato, ahora? Oh, y antes de irme, ¿quizás algunos bocadillos? Ya sabes, ¿para ayudarte? Me gustaría pescado cocido, por favor".

"¡Muy bien! ¡Has cumplido las órdenes de tu ama! ¡Se fue, se fue, oh carne de demonio! ¡Levántate una vez más, la gata que disfruto!"

Una vez más, la forma de Wolbach se onduló, esta vez doblándose sobre sí misma, hasta que una vez más una felina dormida yacía bajo la luz del sol. Megumin se agachó y levantó a su gato, colocando a Chomusuke en su hombro. Se volvió hacia Yunyun, con una amplia sonrisa en su rostro. "¡Te dije que era la genio más importante del Clan Kouma! ¡Recuperé al Dios Oscuro encarcelado durante mucho tiempo por nuestro clan, y la mantengo como mi familiar!"

"Megumin, tú eres quien dejó salir a Wolbach en primer lugar", gruñó Yunyun. "Y robamos a Wolbach de su legítimo lugar de descanso no hace mucho tiempo".

"Sí, bueno, sigo pensando que prueba que soy increíblemente increíble. Tengo una Diosa Oscura como mi familiar", gruñó Megumin. Miró a Eris. "Quiero decir, está bien, ¿verdad?"

"Ni siquiera sé por dónde empezar", se quejó Eris. "Chris, ¿EN SERIO crees que esto es una buena idea?"

"Bueno, póngalo de esta manera. ¿La última vez que Aqua y, er, yo? ¿Nosotras? Sellamos a Wolbach, los Demonios Carmesí la desenterraron, la llevaron a su aldea, y la mitad del sello que hicieron. Al menos de esta manera nosotros sé dónde está. Y Megumin siempre puede hacerla estallar de nuevo si se libera. Además, es muy linda de esta manera". Chris levantó a Chomusuke y frotó su vientre. "¿Quién es una linda gatita? ¡Oh, es cierto, lo eres, lo eres!"

Chomukse ronroneó alegremente, frotándose contra los dedos de Chris. La ladrona le entregó el gato a su gemela, quien al principio acarició a Chomoske de mala gana, luego sonrió y abrazó a la pequeña gatita. "Bueno... parece bastante inofensiva. Ni siquiera siento ningún aura demoníaca en ella".

"Espera", dijo Jatis, frunciendo el ceño. "Pensé que las dos Diosas Aqua y Eris sellaron Wolbach la primera vez. ¿Qué tienen que ver ustedes dos con..."? Se apagó, parpadeando. "¿Padre?"

"Hijo, creo que es mejor que dejemos que tu hermana se encargue de esto. La teología y la religión no son mi punto fuerte, y la Jerarca lanzaría un ataque profano si pensara que me estoy entrometiendo en su territorio", suspiró Melarc. "Solo sugiero que no tomes el nombre de Eris en vano".

"Eso sería sabio de tu parte", dijeron Chris y Eris juntas, y ambas soltaron un resoplido y levantaron la nariz en el aire al mismo tiempo. Entonces se dieron cuenta de lo que estaban haciendo. Chris miró a Eris y cruzó los brazos sobre su pecho, dándose la vuelta, mientras Eris se reía y le devolvía a Chomusuke a Megumin.

"Mantenla a salvo, Megumin, y bien protegida. Mientras esté en su forma perezosa, no creo que Wolbach sea una amenaza real".

"¡Ja! ¡Gané de nuevo!" Megumin cantó. "¡Una vez más, salgo adelante en nuestra rivalidad, Yunyun!"

"¿¡Qué!? ¡Ni siquiera estábamos compitiendo!"

"Oh, sí, lo estábamos. ¡Claramente, la diosa confía en MÍ para sellar a la diosa! Le gusto más".

"¿¡Qué!? ¡Pero yo soy la mejor amiga de Eris!"

"¿Sí? Bueno, ¡Chris es genial! ¡Los ladrones son mucho mejores que los Arciprestes! ¡Ella puede hacer esta cosa genial con una daga, donde canta esta canción, y apuñala entre sus dedos! Estoy tratando de que me enseñe".

"¡¿QUÉ?!" Eris graznó. "¡¿Les estás enseñando la CANCIÓN DEL CUCHILLO?! ¡¿Qué te pasa?!"

"Oye, todavía tiene todos sus dedos. Cecily es bastante buena curando y Megumin tiene manos rápidas", dijo Chris encogiéndose de hombros. "Además, es divertido".

"¡Oh, vamos a tener una CHARLA sobre esto! ¡Eso es imprudente! ¡Si vas a ser una diosa otra vez, no puedes andar enseñando a los niños cosas tan peligrosas!"

"¡NO SOY UNA NIÑA!" Megumin rugió, demostrando que, de hecho, lo era.

Eso hizo que los tres discutieran, lo que significaba que Iris intervino, porque simplemente no puede soportar ver a alguien discutiendo y no involucrarse. Y, además, tenía muchas ganas de aprender sobre la canción de los cuchillos. Pensé que Melarc tendría un problema con eso, solo para descubrir más tarde que era un experto en el estúpido juego.

"Ya ni siquiera lo está intentando", suspiré, poniendo mi cabeza entre mis manos.

Yunyun me dio una palmadita en la espalda. "Está bien. Ella nunca fue muy buena para ocultar que ella era la diosa de todos modos".

"Aqua es aún mejor", murmuró Cecily. "Incluso si Chris y Eris son bastante lindas".

"Kazuma, ¿todo tu grupo está enojado?" preguntó Mitsurugi, hablando por primera vez y luciendo completamente desconcertado.

No, solo dije. "Yunyun es bastante estable. Pero estoy a punto de volverme loco".

De hecho, puedo confirmar que Chomoske tiene gases cuando le das crema. Es mejor no hacerlo, ya que, a menos que tenga cuidado, casi puede quemar una biblioteca completa. Sigo diciendo que la universidad debería haber sido más cuidadosa con el código de incendios. Aún así, Eris la controla de vez en cuando y, aparte de ser un peligro de incendio, es bastante inofensiva, a menos que le frote la barriga de forma incorrecta. -NS

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Esta obra es solo una traducción. Autor original:

https://www.fanfiction.net/s/13626196/1/Kazuma-Sato-HERO-OF-BELZERG

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