Capítulo 42: Armadura desconsolada
//////////
— ¿Te arrepientes?
— ¿De qué?
— De venir a este mundo, ¿tienes alguna queja de ello?
Esa pregunta me dejó pensando mientras miro el techo de este lugar abandonado, la verdad no sé cómo sentirme al respecto con esa pregunta.
— La verdad es que no lo sé...
A decir verdad, si me hubiera ido solo e igual me hubieran pasado estas cosas, ¿cómo estaría?
Kazuma Satou
Recompensa: $/3,000,000
Vivo o Muerto
…
La realeza a de querer mi cabeza colgando de una lanza, solo espero que no se perjudiquen quienes me apoyaban.
Axel ni hablar, varias familias querrían quemarme en una hoguera, aunque ya era por los rumores falsos que se formaron sobre “acoso”, solo porque una vez me caí y vi debajo de la falda de Megumin… y las veces que Darkness y su masoquismo me hizo quedar mal.
— Aqua.
— Dime.
— ¿soy mala persona?
— Pues me jalas mucho las mejillas, me gritas, sin mencionar lo pervertido, bestia, lolicon, acosador, mirón, sin vergüenza....
— ¡No soy nada de eso, diosa de las deudas!
No le vuelvo a preguntar estas cosas, pero bueno, es Aqua, que puedo esperar.
Sentí un ligero rose, bueno, estamos acostados en la misma cama.
Debería comprar otro colchón, no, mejor debería pensar seriamente en una casa, y obligaré a Aqua a trabajar con sus trucos de fiesta o en la construcción bajo la amenaza de no darle de comer.
— Pero…
Rayos, ¿lo dije o lo pensé?
— No eres malo, Kazuma.
Ese susurro directo en mi oreja se sintió cálido, me sentí bien, tal vez solo era lo que quería escuchar y no lo que necesitaba, pero no me molesta.
Ella empezó a acariciar mi cabeza, cosa que me relajó aún más, es buena consolando a la gente, diría que es de lo poco para lo que si sirve como diosa.
— Por cierto, ¿Qué vamos a cenar?
— Algo que sea bueno con alcohol.
— Tu comes cualquier cosa con Alcohol.
— ¿Por qué no hacerlo?
— *Suspiro*
— ¿Si?
— Ya veremos
//////////
1ª Parte (POV — NARRADOR)
Con una postura derecha y expresión de fastidio, Kyouichi estaba sentado frente a los otros tres reyes demonios.
— Kazuma Satou, debe ser exterminado de una vez, no interesa el potencial que haya en él- hablo Neil.
— ¿Qué no interesa?, ¿te has puesto a pensar en que nos servirá con semejante potencial?, ese chico tendrá grabado todas sus técnicas y parte de su conocimiento, tremendo potencial no debe ser desperdiciado.
— ¡Incordio!, ¡Con Zagám ahora manisfetado está el riesgo de que sea el final de todo este mundo, lo sabes!
— Lo sé, pero no es rival pero ninguno de nosotros, ni siquiera para ti, Gamesh.
— ¡Incordio!, ¡esto ya va más de solo tus estúpidas provocaciones, Zagám provocó una guerra contra las diosas solo por aburrimiento, hasta el diosa demonio se alegró cuando desapareció, pero aún quedan otros demonios u seres que lo admiran, y muchos otros que quieren eliminarlo, cuando todo el mundo que tiene conocimiento sobre él sepa que volvió, empezará el caos nuevamente!
Kyouichi escucho y se acomodó en su asiento, pasando su mano por su mentón y con los ojos entrecerrados dijo:
— Reyes demonios preocupándose por el mundo, bueno un rey no es nada sin que liderar… Manténganse calmados, cada uno tiene sus propios problemas, y el mío es ese recipiente, puede serme de mucha utilidad, una vez termine su parte, adiós a Zagám y listo.
Gamesh fue el primero en levantarse y con un aire amenazante tenía intenciones de atacar, Neil por su parte suspiró con molestia al saber que con palabras no llegarían a nada, llevaban ya dos horas discutiendo del tema, le costó calmarlos y aún así empezaban de nuevo.
Miro a Agún quien se mantuvo callado durante toda la reunión, solo escuchando atentamente, le hizo señas para que le prestara atención y señaló al par quienes estaban a nada de darse unos putazos.
A diferencia de esos dos, Neil y Agún son más sensatos y sin querer llegar a la violencia, también velaban por sus intereses en esto.
— ¡Acércate viejo!, ¡Acércate!- amenazo el albino.
— ¡Ahora si ya sacaste…!
— Suficiente.
Agún habló con un tono seco, mirándolos con su mirada de desánimo que siempre hay en él, apuntó al albino quien se cruzó de brazos con molestia.
— Eres terco, Kyouichi.
— Correcto, si van a por Kazuma, tendrán que vérselas conmigo.
La tensión se sentía, las miradas chocando mientras una gran aura desprendía de los dos reyes demonios, teniéndose cólera el uno contra el otro.
— … pues que así sea.
— ¿Eso es todo?- preguntó Neil extrañado.
El peliazul se paró sobre la mesa y vio por lo bajo al albino con un aire de superioridad.
Kyouichi supo que significa, pero no tenía intención de cambiar de opinión, se levantó para retirarse.
— Kazuma Satou vivirá hasta que yo lo diga.
Los otros tres se quedaron sentados, Gamesh y Neil molestos por lo que significaba tener a Kyouichi de enemigo.
— Es un imbecil, mantenerlo vivo significará el final- susurró Gamesh furioso.
— Por más que queramos, es más poderoso que nosotros, uniéndonos hay oportunidad pero ninguno está dispuesto a caer, ese sujeto ya era monstruo en genético incluso antes de volverse rey demonio.
— Su llegada ha significado muchas cosas…
Los dos voltearon a mirar, el peli azul apoyaba su cabeza en su hombro mientras habla.
— Llegamos nosotros, los 5 grandes espíritus elementales, el nacimiento de las potencias mundiales y los campeones mundiales, y ahora el recipiente de Zagám…
— ¿Nos desharemos de él?, no es por ser negativo pero aunque cabe la posibilidad deberíamos contar la ayuda del Rey Dragón, pero no le interesa, con nosotros tres la posibilidad es aún más pequeña, después de todo Agún no tiene todo su poder- respondió el peliverde.
— ¡SIIII, QUE LO EXTERMINEMOS!
— No escuchaste lo que acabo de decir- con una vena en la frente.
Ambos escucharon el ruido de Agún al golpear la mesa y prestaron atención a lo que iba a decir.
— Hay una manera de deshacernos de él.
2ª Parte
Nos ubicamos en Aorhezat, un pueblo desértico de aspecto rústico y cálido, aunque esto es más una fachada para atraer turistas, no deja de parecer un lugar antiguo lleno de secretos.
‘Obedezcan la voluntad de la diosa ****’
‘La diosa **** traerá el bien a todos’
Suenan los rezos a través de las radios en toda la ciudad, todos deteniéndose a rezar.
— Es raro escuchar eso si no estás en la iglesia, ¿era verdad lo de que son bastante religiosos?
Preguntó un chico pelinegro con un parche al que atendía el restaurante.
— ¿Cómo no serlo?, nuestra diosa trajo a su apostol en nuestro peor momento y nos ayudó con el caos que hay en estos tiempos.
Antes de contestar, el chico que estaba sentado a su lado alzó su mano.
— ¿Y ya saben cuando terminará su batalla?- preguntó el chico que porta lentes de sol.
— Ni la más mínima idea, pero con el apoyo de Ayhmar-sama, acabará muy pronto, ya ha sido suficiente de dolor y tragedia.
— ¿Ayhmar?
Preguntaron ambos mientras terminaban de comer.
— Cuando parecía que todo iba a sucumbir, Ayhmar-sama vino a ayudarnos en nombre de su diosa, curo a todos, nos alimentó, hace milagros!
— ¿Milagros?
— Si, ella fue bendecida con ese don.
El cocinero hablaba alegre, ambos jóvenes vieron que el resto de personas empezaban a hablar maravillas de Ayhmar.
— ¿Qué tipo de milagros?
— Multiplica comida, fabrica cantidad de armas increíbles, hace tormentas en cuestión de segundos sin necesidad de un conjuro preparado, hasta la bestia más peligrosa podría hacerle caso, incluso ha sido capaz de revivir personas más de una vez!
— “¿Revivir?, eso es imposible, lo demás es complicado hasta para alguien con increíble dominio de la magia”
‘Su magia [Trueno] es capaz de eliminar a cualquiera en segundos!’
‘La he visto usar un hechizo extraño que borra todo a su paso’
— Sempai, ¿es a quien buscamos?
— Parece que sí- levantándose.
Dejo el dinero en la mesa y salió del restaurante, pero cuando volteo su mirada al costado de las escaleras y no había nada ahí, se quedó en blanco.
— Kaz… Fullmetal se fue.
— Le dije que esperara *suspiro*, al menos no está lejos.
3ª Parte (POV — Kazuma)
A pesar del lugar donde estoy, el calor no era algo tan horrible como se pensaría, debido a que en este pueblo hay un fenómeno extraño que se comparte con el que está a miles de kilómetros.
El pueblo de Xerg es el más cercano, lugar de montañas heladas y puras tormentas de nieve, el límite del desierto choca con el de las montañas, sin haber algún cambio climático extraño.
Producto de esta cercanía, se puede soportar el rotundo calor que hay, es como si vivieras en un lugar caluroso con constantes brisas frescas, y en Xerg en ciertas partes se puede cosechar.
Es lo que alcance a informarme, recuerdo que sensei me había mencionado Xerg hace tiempo.
Cuando Irá nos teletransportó aparecimos cerca del comienzo de este desierto, el viaje tomó poco gracias a que una carroza nos llevó hasta cierto punto, luego de eso tuvimos que cruzar por bastante arena, todavía tengo restos en partes de mi cuerpo.
No tiene caso escapar, ya lo intenté cuando veníamos hacia aquí, pero Irá me encontró con suma rapidez, y a tiempo, pues por la tormenta de arena te puedes perder hasta volver al comienzo, dice que es una maldición producto de un espíritu de aquí, por eso siempre se contrata a un guía o debes saber el camino.
Flashback:
De noche creamos una cúpula para refugiarnos de la tormenta de arena, mientras terminaban de comer yo solo veía el fuego.
…
— Que silencio tan incómodo… por cierto Kazuma, esta comida está muy buena- hablo Tim
— Solamente me desespera el ver cómo pusieron la carne frente al fuego y casi se quema.
De su bolsillo Tim sacó una cuerda pequeña y algo que no alcanzo a ver, para segundos después tirarlo al piso, me doy cuenta que es un trompo.
¿Hay trompos en el infierno?
— Ya digan algo, esto es un poco aburrido.
— Hay rumores de alguien capaz de hacer milagros, vamos a investigar de quién se trata, por lo que me han contado, sospecho que podría tener una piedra filosofal en su poder.
Me quedé callado pero atento.
Obrar milagros, en un comienzo me preocupé por pensar en Aqua, pero dudo mucho que ella esté ahí.
— La piedra filosofal es capaz de romper las leyes básicas no solo de la alquimia, sino de todo en general, su verdadero potencial es peligroso en manos equivocadas.
— Como las de ustedes, ¿no?
Se me salió, lo que menos quiero es iniciar un conflicto ahora, me perdería y volvería al comienzo, e igual sé que Irá me encontraría.
Oye Zagám, si me escuchas, ¿no crees que podrías ayudarme a escapar?, digo ninguno de los dos quiere esto.
…
No me ignores, ¿no que nuestro trato iba de matar a Yasaka?, ¿entonces de qué sirve que estemos ayudándolo?
…
Blasfemia, imbecil, maricon, come mierdas, infeliz, ladrón de oxígeno, bueno para nada, animal, desgraciado, enfermo, cabron, bestia, abusador, sobreexplotador, hijo de…
…
Ante de terminar de pronunciar todo tipo de insultos, sentí una punzada, tan fuerte que mi vista se cegó por un segundo, pero volví al poco tiempo.
— Cumplo con mi deber, no estoy de acuerdo en algunas cosas con el rey demonio, pero tampoco estoy en contra, solo veo lo mejor para mí, para cumplir nuestros objetivos debemos estar dispuestos hasta donde nuestra moral nos diga el límite.
Aún así, trabajar para alguien malo sigue pareciéndome incómodo, no quiero matar, aunque no estoy obligado técnicamente.
— ¿Somos malas personas si hemos matado?- preguntó Tim de la nada.
Ambos no le quedamos viendo.
— Porque entonces yo ya lo sería, y ustedes también, ¿no?
— En este mundo siempre matas, claro no es lo mismo matar un monstruo que una persona, pero dependiendo del contexto, si solo buscas dañar a otros por satisfacción, más que una mala persona eres psicópata.
— Entonces… cuando yo maté a mis compañeros solo para tener una oportunidad para trabajar para el rey demonio, ¿eso no me hace malo?
— No, solo eres alguien que sobrevivió.
— ¿Aunque me llevara bien con ellos?
— Ajá.
— Ya veo… ¿quieren jugar conmigo?
Habla mientras aún vemos girar ese trompo, no se ha caído en ninguno momento.
En un comienzo nos negamos, pero insistió y creamos unos trompos.
— Les advierto que en el infierno era conocido por mi habilidad con esto, por cierto, no vale usar magia.
— Así que chiste- mencionó Irá
— Mi suerte es tan alta que los dejaré llorando en el suelo.
Round One, Fight.
— Hijos de su pinche madre- Irá perdió primero.
Round Two, Fight
— Empate…
Round Three, Fight
— Armadura barata- habló Tim mientras dibujaba círculos en el suelo.
— Soy tremendo!
— Bueno, recién comenzamos, ¿qué opinan si lo hacemos más interesante?- propuso Irá.
Arrojó dos monedas equivalentes a dos mil Eris, ambos entendimos, Tim sacó una moneda de mil y yo también.
(Si se preguntan de dónde saqué dinero, magia)
.
— 4 mil eris, ¿y ahora que lo gasto?- hablé mientras Irá y Tim estaban tirados en posición fetal.
Después de eso y de mala gana Tim se hecho a dormir, el silencio regresó.
…
— ¿En qué piensas?
— Solo en cosas del pasado.
— Oh… cierto, si de algo sirve, me disculpo de nuevo, no creía que hubiera otro alquimista de apariencia muy joven.
— … ¿de apariencia?
— Bueno, es obvio ¿no?, dominar la alquimia al nivel a tan corta edad es algo casi imposible, ¿cuantos años tienes de verdad?
— 16… , 18, si contamos el infierno, aunque no estaba conciente.
— ¿Tan poco?, a mi me tomó muchos años llegar a donde estoy.
Se quedó extrañado mirando el fuego, ¿tantos años?
Espera…
— Entonces tú no te mantienes joven, eres joven, ¿pero cómo es eso?, ¿le metiste hacks a la tarjeta de aventurero o que?
— No, espera, ¿hacks?
Las palabras que Eris me mencionó hace tiempo regresaron a mi cabeza.
“El que lo hizo fue un reencarnado al igual que tú”
— También eres japonés, ¿verdad?
— Correcto.
Respondió animado, no se exaltó ni nada, ¿sabe que soy japonés?, mi nombre es raro en este mundo, no ha de ser complicado deducirlo para otro.
Tengo curiosidad de preguntarle sobre su anterior vida, no parece tan mayor, aunque ser un homunculo evita envejecimiento, creo.
— Entonces… ¿puedes decirme tu nombre verdadero?
— Me gustaría, pero lo he olvidado.
¿Se le pegó la estupidez de este mundo?
— Aunque creo que mi apellido era… ¿Horaki?
— ¿Y que bendición elegiste?
— ¿Bendición?
Su expresión es de duda, a menos que sepa ocultarlo muy bien.
— ¿Te refieres a haber sido…?
— Espera!, yo también quiero decírlo.
‘¡invocado/reencarnado en este mundo!’
— ¿Reencarnado?
— ¿Invocado?
.
— ¿Moriste y renaciste como un bebé?
— Casi, morí y aparecí aquí en un cuerpo similar al mío, con sus cambios como saber el idioma de inmediato, ¿qué hay de ti?.
— Yo no morí, anduve saliendo de la escuela junto a mi hermana, entramos a una tienda a la que me obligó acompañarla para cargar sus cosas, mientras ella veía zapatos yo me senté a esperar y bostece, a lo que sentí como caía al suelo, abrí los ojos y me encontraba en este mundo.
Invocado de la nada, sin un destello de luz ni alguien que le hablara, que extraño, ¿cómo es posible?
— Aparecí en un pueblo, creyentes en la diosa de la manipulación y la venganza, bastante perturbador, al verme con las cosas que traía me encarcelaron y me querían interrogar, no entendían nada de lo que les dije, y cuando me hicieron probar una campana detecta mentiras y no funcionaba, empezaron a estudiarme.
Me contó que le hicieron intentar usar hechizos, sin embargo, no podía, su cuerpo a diferencia del mío, seguía siendo el mismo, sin ningún cambio, lo cual en un mundo de magia dependiendo de donde estés puede no ser la gran cosa o ser tu peor desgracia.
Había un sujeto que lo usaba para experimentar, al que toda la ciudad lo llamaba “iluminado” o “Apóstol de Regina-sama” quien es la diosa que alababan, se saltó mucho hablar de él, parece que le incomoda.
— Llegó un punto donde creía que moriría ahí, pero el rey demonio me rescató, algo extraño pues no le servía de nada, pero de todas formas lo hizo, producto de las cosas que me hicieron creo que obtuve una especie de amnesia, no logro recordar muchas cosas de mi vida pasada.
— Debió ser horrible.
— Lo fue, pero obtuve una oportunidad, trabajé para el rey demonio, me instruyó en muchas cosas, pero había un problema.
— ¿Cuál?
— Me enfermé, las personas de este mundo tienen Maná, pero yo no, esa enfermedad es común para las personas con Maná, se curan en un par de días, pero en un cuerpo sin esta entonces significa una enfermedad terminal, absorbe de poco a poco la energía vital, que era lo único que yo poseía, y no encontré una cura…
Lo notaba melancólico, y como no, lo que le pasó seguramente fue horrible, al menos yo vine con un cuerpo adaptado a este mundo y sabiendo su idioma, pero él no tenía nada de eso, ¿pero como pasó?, ¿hay una conexión con Japón de alguna forma en este mundo?, puede traer Japoneses, ¿pero también podría regresarlos?
— ¿Cómo sigues vivo…?
— No había cura, pero sí una solución alternativa, el hombre no puede obtener nada sin antes dar algo a cambio… Ahí acaba la conversación.
…
No, no uses el cliché de contarme tu vida y dejarla en el momento interesante, ¡infeliz!
— Háblame de ti, yo ya te conté una parte de mi vida, es justo que tú cuentes la tuya.
— Tenía una vida normal en Japón, estudiante promedio, un mejor amigo, un interés amoroso, padres oficinistas, un hermano menor, Kazuto, bastante inocente para su edad.
— Me refiero a cuando llegaste…
Le hice un súper resumen de los 17 primeros capítulos de esta historia, saltándome cosas como nombres y hechos algo importantes.
— Ahora que recuerdo, Kyouichi me mencionó que tu maestra era una de mis “hermanas”
— Amm si
— A de haber sido muy buena profesora si te hizo llegar hasta donde estás.
— Si… es la mejor.
Sus enseñanzas si me han ayudado bastante, cada que recuerdo algo que pensaba que era simple, terminaba sirviéndome, debo agradecerle mucho cuando la vuelva a ver.
Y sobre todo recuperar mi mayor tesoro… debió quedarse en ese laboratorio, debo ir por él cuando tenga la oportunidad y venerarlo como se merece.
— ¿Qué tal te fue luego de tu encarcelamiento?
Gracias por arruinar mi buen humor.
— Una mierda, manteniendo a la inútil principal, chambeando, negociando, misiones, ¿ya dije chambeando?
— Me lo imagino.
— Y todo fue por ti.
Se me salió decirlo, no me arrepiento si se enoja o se entristece.
— Que lo lamento, ¿si sabes que pudiste esperar y todo se solucionaba?
— Si si si, ya no me lo recuerdes, sería más feliz de haberme quedado esperando.
Pero opté por no pensar en eso, y más bien nos pusimos a conversar, es extraño poder hablar con alguien sobre Japón, y de hecho me llene de más dudas.
Por lo deduje, él viene de un tiempo actual, incluso tenía un teléfono celular cuando llegó, entonces fue transportado al pasado de este mundo, pero yo aparecí en el presente, ¿o este también sería el pasado?
Esas dudas se quedaron toda la noche en mi cabeza.
Fin del Flashback
Sentado mirando al cielo despejado con el ardiente sol, no tengo ganas de hacer nada.
¿Una vida normal aún sería posible?
— ¿Estás bien?
Veo a quien habla, frente a mí apareció una chica, no escuché sus pasos ni sentí su presencia.
Lo que más resaltaba de ella además de su cabello anaranjado eran sus orejas puntiagudas, una elfa, no es la primera vez que veo una, en Axel también habían, aunque me miraban con asco y nunca pude hablarles.
— Estas atrapado, ¿no es así?
— Pues si te apartas podré salir.
— Fufu, me refiero a que estás atrapado en esa armadura.
¿Como…?
— No hay rastro de vida en ese brillo de la parte de los ojos del casco, ¿eres un soldado?
Acercó su rostro y miró mis “ojos” muy de cerca, inspeccionándome, parece que no le enseñaron sobre el espacio personal.
— No, soy un viajero.
— Estamos iguales entonces- me sonrío.
Ahora que no tengo un cuerpo si se me acercan las mujeres, pero si tengo se alejan de mí, la suerte anda extraña.
Eris-sama apuesto a que tienes algo que ver.
— ¿De dónde viene Sr.viajero?
— Axel.
— Yo vengo de Breaf, se encuentra en Tolkien.
Tolkien… ah, es otro continente, tengo entendido que de elfos, gigantes y también está Xing.
— Vienes de muy lejos.
— Ajá, quiero aprovechar mi longevidad para explorar al máximo, imagino que para usted es igual.
— De cierta forma.
— La longevidad es fantástica ¿no?, aprovechar tanto tiempo de vida en hacer muchas cosas, aunque hay tanto que estoy segura que no podré hacerlo todo hasta mi último día.
… ¿Por qué habla de esto conmigo?
Ella tomó mi cabeza y la levantó, se quedó observando la runa grabada en mi, mientras que yo intentaba cubrirla.
— ¿Podrías dejarme en paz?
— Descuida, solo quiero ver.
— ¡¿Por qué te metes?!
Se abalanzó más metiendo casi todo su cuerpo en mi, mientras intento levantarla ella de su cintura saca un martillo y un pico.
— Oye no me toques por ahí!- se quejó ella.
— Esto es raro.
— Hago esto para que te vuelvas raro de verdad.
Escuché como martillaba por dentro, lo bueno es que no tocó la runa, noté un ligero brillo por venir de adentro.
— Este material es difícil pero no imposible de romper, que no cuentes con ninguna protección o mejora te hace más frágil.
Metió todo su cuerpo cuando me descuidé y martillo más, a los pocos segundos la tomé de la pierna y por fin no puso resistencia.
— Está listo Sr.viajero, ahora podrá viajar sin miedo a oxidarse, además agregue algunas cosas más- alzó el pulgar.
— ¿Qué me hiciste?
— Son unas runas que ayudan a la mejora de objetos, como resistencia a la magia, al daño físico y al desgaste, aunque no se confíe, no son eternas y hay hechizos que pueden deshacerlas o son más poderosos contra la protección.
— Amm, gracias, ¿pero porque me ayudas?
— Porque tiene miedo, el color de su alma da un montón de emociones, pero predomina el miedo y la incertidumbre.
— Otra loca…
— ¡No estoy loca!, mi mamá me hizo pruebas! Nya~
Cuando hizo ese ruidito se tapó la boca y su cara se puso roja…
Note que en su parte trasera, enrrollado entre su cintura, algo que confundí con un cinturón, pero es una cola, los elfos no tienen eso que yo sepa.
En un rápido movimiento la tomé de ahí y note como su cabello se erizó, empezó a darme golpes pero no la soltaba.
— Los elfos no tienen cola.
— Eto…
— Y eso de tu capucha…
Mientras continue jalándole la cola cree una mano que le quitará su capucha, me quedé impresionado de ver orejas de gato.
Elfo + Neko = Neko Elfa
Orejas de elfo + Orejas de gata = Lo que escucha un perro cuando le explota un cuete en la oreja
Cree un tambor.
— Q- Que haces…?
— Responde que me hiciste o tocaré esto, ambos sabemos que te pasará si lo hago.
— Te lo dije!, protecciones.
— Tu lo quisiste…
— Es que es cierto!, protecciones, quiero ayudarlo Sr.viajero.
— Ni te conozco.
— Me gusta ayudar, sobre todo a los que están en llenos de pena.
Lleno de pena, dice que ve el color de mi alma y sabe eso.
La solté.
— Nunca está de más recibir ayuda Sr, pero si le molesta ya no lo haré.
— No déjalo, ayuda gratis no viene mal, lamento intentar dejarte sorda
Me he vuelto muy desconfiado, no sé si eso sea bueno, pero hombre precavido vale por dos.
Ella me sonrió, ¿Por que?
— Tenga- me entrego algo.
— Amm, ¿Gracias?
— Cuidela mucho, es resistente pero no indestructible.
La guarde dentro de mi, antes de continuar la charla escuchamos mucho ruido viniendo de afuera, ambos vamos a ver.
Hay un montón de gente reunida, nos acercamos, consigo ver a alguien a lo lejos, a quien toda la gente parece admirar.
— Sr.Viajero no veo nada.
Con una agilidad gatuna se trepó encima mío, quien diría que ser alto si sirve.
— Un elfo- mencioné.
Lo único que note fueron las orejas puntiagudas, al ser muy bajo a lo lejos con las justas pude notar eso.
— Ayhmar- mencionó la Neko Elfa.
— ¿Cual mar?
— Es Ayhmar, quien trae los milagros en nombre de la diosa…
Antes de mencionar dicha diosa, los gritos de asombro de todos captaron mi atención.
Un montón de gente con heridas de muerte estaban recostados agonizando, heridas tan horrendas que solo una sacerdotisa de gran nivel podría curar, como Aqua.
Escuche un cántico de curación, rogando a una diosa, las heridas de todos ellos fueron curados, ni siquiera tuvo que concentrarse en alguno de ellos.
Escuche el grito de una mujer, recostaba su cara en el pecho de un soldado, estaban algo más lejos, al parecer ellos iban a ser atendidos después.
Murieron.
— No me dejes por favor!, tus hermanos, ¿Que voy a hacer yo sola?- rogaba la mujer
— Muévase.
— ¿Por que los priorizó a ellos?, ahora mi hijo está!
Enojada le recriminó, otras familias se le unieron, más no se inmutó y dio un fuerte aplauso, todos se quedaron callados.
No recito nada, pero rayos la rodearon, y algo brillaba en medio, su collar…
Se levantaron todos los cadáveres en conjunto.
Los gritos, aplausos y alabanzas comenzaron.
Revivieron, pero si solo Aqua es capaz…
Esa cosa que brilló en medio, podría ser esa piedra.
“La piedra filosofal ignora toda ley básica de la alquimia, su verdadero poder es totalmente desconocido”
— Bingo
— Bingo
A mi costado también hablo Irá, no sentí su presencia, estaba junto a Tim, quien aún no se creía lo que vio.
— Que suerte encontrarte rápido, esa persona es nuestro objetivo.
— Lo tengo claro- sonaba con más determinación.
— Por cierto, ¿Que hacías?
Tim pregunto y le conté, pero cuando iba a presentarles a la Neko Elfa, me di cuenta que ella ya no estaba encima mío.
— ¿En que momento se fue?
— Quien?
— De quien les hable.
— Tal vez se aburrió y se fue, no es importante, aunque es muy raro eso de que te ayudo de la nada, de paso inspeccionare si esas runas tienen algo malo.
Y así comenzaba mi misión.
4ª Parte
— No tienen algo malo, son de mejora, y de muy buen rango, este tipo de runas solo un elfo podría ponerlas.
Les comenté de las runas, puesto que quería asegurarme que no me haya puesto algo malo, y al no ser el caso, quitarlas no tiene sentido, y tampoco puede.
— Me contaron que Ayhmar pasa buen tiempo en la iglesia ayudando y rezando por todos, parece que no va mucho al campo de batalla- Irá
— Entonces aquí no están los guerreros que darían pelea- Tim
— Está ciudad no es de batallas, así que no sé qué tanto podría ser, pero si tiene guardaespaldas, ¿Vieron a esos dos quienes estaban con ella?
— Una Onee-san de grandes pechos y un cazador.
— Y ella es una elfa, por lo que no es alguien de subestimar.
Me crucé de brazos mientras pienso en alguna solución.
Dicen que es muy poderosa, entonces, ir de frente no sería buena opción, infiltrados podria ser, pero no quiero que se repita lo de la mansión de ese noble.
— Si ayuda al pueblo, unámonos a la causa, finjamos interés en esto e investiguemos por dentro, estamos de acuerdo en eso.
— Es arriesgado, pero no suena mal, inspeccionar el lugar desde ahora será lo mejor.
Parados frente a la iglesia, nos dispusimos a entrar.
— Prefiero no acercarme- pidió Tim- no me gusta, verificaré el exterior por si acaso.
— Comprendo, vamos Kazuma.
Una chica estaba atendiendo la entrada de la iglesia, algo extraño, de hecho… me da un aire familiar.
Entre más me acercaba, más lo confirmaba.
— Bienvenidos señores, ¿Están interesados en unirse a nuestra religión?
Su voz…
Yo la he visto antes, se que si, pero donde…
Castaña y ojos del mismo color.
— ¿Algún problema señor?- se dirigió a mi.
— No, ¿Por?
— Es que se le ha quedado viendo.
Diablos.
— N- no… a de parecerle
— Bueno - incómoda.
Preguntárselo sería raro, “Hey!, te me haces conocida, de casualidad no conociste a un chico castaño y de ojos verdes?
Si ella es de aquí será más fácil conseguir información, aprovechare cualquier oportunidad para hablar con ella.
— ¿Hmm?- Irá se extraño- ¿Que pasa?
— ¿Nos hemos visto antes?
— No lo creo, ahora sí me disculpa, estoy interesado junto a mis amigos en saber de esta religión.
— Por supuesto, por favor pasen.
Que extraño eso último, pero no le daré importancia.
Vale, solo un poco más y podré mi cuerpo de vuelta, ahora no puedo fallar.
5ª Parte (POV — ???)
Esta puede ser una forma repentina de presentarse.
Mi nombre es Ayhmar, vengo de la tierra elfica, parti de aventuras a mis 16 años, suena muy lejano ahora, aunque mi apariencia a cambiado para bien, con algunos rasgos más maduros.
Mi misión es expandir el nombre de mi diosa ayudando a otros, no se porque ella quiere eso, pero no me importa hacerlo.
El tener a un pueblo apoyándome es algo que nunca creí, aunque es increíblemente pobre en varios aspectos, y no tiene tanta fuerza militar para su batalla.
Estuvieron al borde del exterminio hasta que llegue y los salve, son bastante… inútiles.
Pero sirven para mi diosa y darle más poder, estoy en deuda con ella por salvar mi vida.
Ella me llevó a conseguir este collar, según se, es muy antiguo, de la época en la que apenas se fundaban los reinos.
Estaba entre montones cadáveres y debajo de arena caliente, algo muy horrible.
Ella dijo que servirá para muchas cosas aparte de su nombre, ya que soy su escogida, me mandó aquí ya que hay algo muy valioso que debía encontrar.
Este pueblo será débil, pero hay algo grande debajo de el, y la forma de acceder es por medio de esta iglesia, la cual tiene la única entrada directa.
Destruirla no es una opción, pues hay un mecanismo especial que me dirigirá haya abajo según cuenta mi diosa, y lo pude comprobar, he encontrado varios de estos.
Hay libros extraños escritos en un idioma que no soy capaz de entender, no es un idioma antiguo, también hay objetos muy viejos y empolvados que no entiendo en su mayoría, pero los resguardo.
Lo único que ha sido de utilidad es un bola de cristal especial, la cual por dentro tiene un aura azul, sirvió para mejorar mi baculo mágico.
Sigo buscando siempre que puedo, con todo el tema de ayudar a este pueblo, e inspeccionar las cosas que traen, inspeccionar papeles que mandan de otros pueblos cercanos que también sufren y piden ayuda. Es muy molesto, a pesar de tener un pueblo a mi favor, no me gusta mucho tener que encargarme.
Prefiero estar viajar cuando se me de la gana y el resto del rato investigar cosas que me gusten.
Pero volviendo al tema, además de esto, me dijo que tenía otra misión.
Matar a un tal Kazuma Satou.
Por la descripción que me dio, no debería ser alguien complicado, pero dijo que es el recipiente de un demonio muy antiguo llamado Zagám, investigue y hay muy poca información, hasta diría que es un mito, pero mi diosa confirmo lo que es.
No sé dónde está, dijo que no podía decirme puesto que hay una interferencia que no le permite saber dónde se encuentra.
La verdad poco y nada me importa ese tal Kazuma, pero tendré que matarlo si me lo encuentro, si mi diosa confía en mí, entonces ese sujeto acabara muerto.
— Ayhmar-sama.
Mi guardaespaldas me habla, Yufa, es una espadachína maga, me juro lealtad luego de que la salvará de morir en el laberinto del Caos en el continente élfico. Además es mi alumna.
— Los rastros que seguíamos de esa fuerte presencia en la mañana han desaparecido completamente, también la de esa mujer anaranjada quien lo acompañaba.
Crucé mis dedos mirando de frente.
Esta mañana sentí una gran cantidad de maná dentro del pueblo, me moví a gran velocidad para encontrarla, temiendo que fuera de quién me advirtió mi diosa.
Pero aunque sentía su maná, no lo veía, no usaba magia de sigilo, con el pasar de los minutos fue peor, es como si estuviera en todos lados.
Lo sentí por toda la ciudad, pero no lo encontré, lo más cercano fue una elfa de cabello anaranjado.
Mi otro guardaespaldas, Kesa, fue quien la encontró e intento llevarla para que la interroguemos, se negó e hizo un escándalo, cuando logró callarla, de un momento a otro ella había desaparecido.
Me enfureci con el por ser poco atento, pero el me explico que no fue así, de todas formas no confíe del todo.
Yufa y Kesa inspeccionaron por toda la ciudad, pues yo tenía cosas que hacer, pero resulta que no hay nada, y la presencia ya ha desaparecido de poco a poco.
— ¿Se habrá ido?
— No lo sé, no es normal eso.
— ¿Serán varias personas?
— Es una posibilidad, también podría ser una sola persona, pero de ser así, es peor, porque es complicado el confundir a otros de esa manera, necesitas una gran cantidad de maná y poder utilizarlo de esa manera.
Mordí mi uña mientras pensaba quien podría llegar a ser
No hay muchas opciones, los únicos capaces serían las potencias mundiales más altas, como el rey dragón o el campeón del viento.
¿Que podrían querer de un pueblo como este?, quedan descartados.
¿Un dios?, imposible, ellos mandan mensajeros y no intervienen directamente.
Un demonio, es lo mas probable, ellos son muy impredecibles, pero contamos con protecciones contra ellos aquí en la iglesia.
Sería eso mismo de hace unos días, ¿Esa sensación de peligro?, la llegada de alguien.
— ¿Seguimos buscando?
— Por supues-
!!!!
Aquella sensación regreso, pero ahora es algo distinta. Siendo más parecida a la que se sintió en conjunto hace unos días.
Esa noche mientras investigaba la iglesia, una presencia muy fuerte se sintió, dejándome helada, es lo más extraño que he sentido, venía desde tan lejos que me parecía imposible creer que fuera un ser vivo.
Mi diosa no me habló y no puedo corroborar si se trataba de él que buscaba, pero todos sentimos lo mismo, hasta ciudadanos comunes sin ningún tipo de experiencia en magia o batallas.
Y ahora está aquí, ¿Pero en donde?, es como si estuviera en todos lados.
¿Afuera o aquí adentro?
…
Se siente cerca de… ¡¿El bar del pueblo?!
— Inspecciona aquí por si acaso, yo veré afuera.
— Como ordene, Ayhmar-sama.
Esto es horrible, si no se en donde se encuentra, puede atacar en cualquier momento.
6ª Parte (NARRADOR)
Saliendo por la ventana, Ayhmar sobrevoló algunas viviendas, sin notar que tal presencia estaba más cerca de lo que ella pensó.
En lo que iba a buscar con desesperación, Irá fue quien primero entro a la iglesia.
Como esperaba, es resalta mucho los cuadros y ventanas con detalles de la diosa que se menciona, los candelabros y asientos, hechos de una excelente calidad, manteniéndose lo más limpia, ordenada y bella posible.
Y en el fondo una gigantesca estatua de la figura mítica de tal diosa, sonriente y con una pose de rezo.
— “Este lugar está protegido contra demonios, también parece tener una contra sentir presencia, no puedo saber cuántas personas hay”
Fue lo primero que pensó mientras verifica con las manos en sus bolsillos.
— Sr, Pase usted también, pero por favor sea precavido con su armadura.
— Entendido.
Dando un par de pasos, entro con el pie derecho.
*PUM*
La pisada resonó, y el ambiente se tornó helado, como si faltará el aire.
Sentido por ambas personas, pero no provocado por Kazuma.
La chica que atendía sintió un profundo dolor en su ojo izquierdo, el cual comenzó a brillar de un color azulado.
Cubriendo su ojo, pudo ver algo en la armadura.
El alma de Kazuma Satou atrapada ahí dentro, desprendiendo un aura deprimente y oscura de color gris, con los párpados bien abiertos como si tuviera ojeras.
Le causó algo de miedo el solo verlo, pero peor fue lo que noto después.
No estaba solo, alguien más lo acompañaba dentro de esa armadura, algo mucho peor.
Una figura se manifestaba detrás del castaño, tomando poco a poco una forma distorsionada, pero que la miraba a ella directamente a los ojos.
Esos ojos dorados con pupilas rojas se clavaron en ella, junto a una sonrisa tétrica.
Shhh
Escuchó como la callaba, asustandose pero en su mente quedó grabada la idea de obedecer.
— Co- continuemos.
— “¿Que le pasa?”- pensó Kazuma.
— “¿No se dio cuenta?”- Irá
Ambos confundidos pensaron, mientras alguien que portaba una espada estaba detrás de la puerta siguiente, empuñando una espada hacia ambos.
Y afuera estaba la quimera niño jugando con su trompo junto a un desconocido quien portaba un hacha.
7ª Parte
Dirigiéndonos bastante kilómetros lejos de ahí, el rey demonio caminaba por su castillo buscando a uno de sus hijos.
Y cuando pasó cerca de una habitación cercana a la cocina, está pues…
— APAGALO PEREZA, APAGALO!
— Cálmate, se va a estabilizar!
BOOM
El lugar exploto, el homúnculo siendo sostenido por su padre, y un cocinero se estrello contra la pared.
— Auch… ¿eh?, hola papá.
— ¿Que rayos haces?
— Quería calentar mi comida en el horno, pero creo que me pase.
Suerte que era el horno pequeño, si era el gigante, ahora mismo medio castillo del rey demonio estaría ardiendo.
— ¿Donde esta Envidia?
— Envy está ocupada con algo de papeleo, me dio rato libre.
— ¿Envy?
— Le dije asi de cariño una vez y le gustó, quiere que la llame así, pero agregando el sufijo “San”
— Como sea.
Soltó a su hijo, quien se acomodó y se limpio las manchas de carbón que había entre su ropa.
— Tu y yo vamos a salir.
— No gracias, es mi hora libre.
— No te estoy preguntando, hay algo que quiero enseñarte.
El homúnculo se aferró a la puerta de la cocina para no irse, y el rey demonio tuvo que llevárselo a rastras.
— Tu madre quiere que te enseñe de tus técnicas que aún no dominas.
— ¿Mi madre?, ¿Tengo una mamá?
— Si, pero ella no estará con nosotros ahí, se muere por verte, más no es el momento, quizás más adelante.
— Pensé que mi mamá era Kazuma.
— … ¿Que?
— Si pues, tu metiste tu ADN en el cuerpo de Kazuma para que yo naciera, no es muy diferente a cuando una pareja tiene hijos.
Asqueado y perturbado, el rey demonio siguió arrastrando a su hijo hasta su próximo destino.
.
Un par de horas pasaron, ambos se teletransportaron a un punto medio donde no había conflicto.
El rey demonio no puede moverse a donde se le dé su gana, de hecho cuando fue a por Kazuma, había hecho una excepción que no pasaba en años.
Y en las ruinas que visitó con Kazuma, ahora se encontraba junto a su hijo.
— ¿Que quieres hacer
específicamente?
— Te dije que entrenarte, pero a su vez, hay un problema que capte mientras no dirigíamos había acá.
— ¿Que cosa?
— Verás, para entrenar no hay mejor que dar ejemplos y darte la práctica en el mismo lugar, esto no estaba planeado, pero aprovechare que parece que el que nos ha estado siguiendo desde hace una hora quiere matarnos.
— ¿Ah?
En ese instante, desde el cielo se formó un aura similar a la de un dragón rojo, más no lo era, solo era una manifestación de maná en forma de esté.
De inmediato, un objeto punzo cortante se dirigió a la cabeza de pereza, este tardó demasiado en reaccionar, pero el ataque no llego.
Kyouchi sostuvo el arma que los amenazaba, una espada, la cual era empuñada por un sujeto que usa coleta y una túnica azul.
— Rey demonio.
— ¿Que quieres conmigo?, ¿Campeón Sergiash?
— Vas a decirme, donde esta mi hermano.
Desde el cielo, más auras en forma de dragón caían como meteoros hacia ambos.
Kyouchi sonrió con confianza, mientras Pereza se movía a suma velocidad para evitar la mayor cantidad de meteoritos posible.
El campeón Sergiash, onceava potencia mundial, hizo acto de presencia, con la intención de asesinar a Kyouochi Yasaka y al homúnculo de la Pereza.
Continuará
Gracias por esperar
Y ahora un meme
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro