Capítulo 36: "FULLMETAL ALCHEMIST"
~~Unos meses antes~~
~~Perspectiva Kazuma~~
Sentado en este lugar en el que empezó todo...
De verdad es oscuro, pero supongo que está bien como para llamarle "Limbo"
— Parece que no ocurrió tal y como esperabas, pero da igual, dime, ¿Que fue lo que viste, Satou?- hablo aquella diosa rubia frente a mí.
Solo recuerdo ver esa... cosa, antes de desmayarme por la pérdida de mi brazo.
¿Por que tengo que verla después de desmayarme? ¿No puedo tener un descanso de todo esto?
Maldita sea, su presencia vuelve a asustarme, pero... siento más enojo que miedo.
— Tú habías dicho que yo sería capaz, la teoría era correcta, pero no funcionó, solo obtuve esa cosa y perdí esto- señalándo mi parte derecha.
Tenía el presentimiento de que no lo iba a recuperar...
— Parece que ni tú, que parecías alguien más capaz lo consiguió, pero... ¿Lo viste, verdad?, viste... "La verdad"
No quería escucharla, pero sus palabras resonaban en mi cabeza.
— Aunque intentes ignorarme no va a servir, Kazuma -note como su sonrisa cambiaba.
Me ponía los pelos de punta.
Sentía la presión subir y empece a jadear... ¿Asustado?
'Responde, responde, responde'. Mi cabeza me repetía esas palabras sin cesar, como una especie de advertencia.
— ¿Vas a hablar ya? -su voz sonaba serena, eso me preocupaba aún más.
— *Glup* -pase un poco de saliva- "La... la verdad"... te- tenia una forma, era como si copiara mi forma, me sentía confundido, hablaba con mucha confianza, y después... me mostró una puerta detrás mío, llamándome "Idiota que no conoce su límite"
Ella me prestaba atención y no dejaba de sentir miedo al tenerla cerca, su rostro no mostraba la más mínima sorpresa, solo esperaba que continuara.
— Y... y esa puerta se abrió, ví... muchas cosas: Las tres leyes, símbolos, elementos, moléculas, magiculas, partículas, masa, sellos, etc... Entendí que la alquimia tiene mucho más potencial del que creía.
— Conocimiento sobre alquimia, ¿No has sentido algún cambio en ti?
— Me siento... cómo explicarlo, más capaz y listo creo que serían las palabras, la alquimia no es una variante de magia como creía tontamente, es distinto.
— Nunca fue magia, y por lo que me mencionas... parece que verdad te devolvió lo que perdiste -puso su dedo índice en su rostro.
— Uh?
— Te quito ese nerfeo, ya no estás limitado.
Es obvio para mí, era algo que quería, pero ahora...
Esta diosa... me engaño a su conveniencia.
— ¿Pero... Por qué no me regreso a Yumeko?
— Kukuku... porque los humanos no son dioses, ellos no devuelven la vida, ¿En serio no se te paso eso por la cabeza? -se burló.
Mi puño se cerró, lo apretaba con fuerza por el enojo.
— ¡Yo hice lo que tú me dijiste?!, ¡Dijiste que no habría consecuencias!
— Siempre hay consecuencias, ¿No lo pensaste tan siquiera? -se siguió burlando
— ¡¿LAS DIOSAS NO DICEN LA VERDAD?! -estalle.
Estaba furioso, ella jugó conmigo, me engañó creyendo que traería a Yumeko de vuelta.
— Kazuma, Kazuma, Kazuma... esto es tu propia culpa, yo solo te dije algo qué tal vez podría funcionar, y tú no desconfiaste.
— ... Maldita manipuladora - furioso.
— Pero mira el lado bueno, tienes tu poder al completo, todo será más simple para ti, solo perdiste un brazo... aunque me pregunto el porqué de eso, ¿Te quita algo al azar?, no lo creo, esa tal Ruri perdió su capacidad de hacer hechizos, tal vez te quita algo que de verdad quieres. ¿Lo que más quieres es tu brazo derecho?, en serio que eres un pervertido -se siguió riendo.
Solo baje mi mirada, quería gritarle, quería lastimarla, pero se que ni en mis sueños podría...
Lo único que deseaba con todo esto era volver a poder sentir la suavidad y calidez de la mano de Yumeko, no es justo.
— Vamos no te pongas así, si trajiste a Yumeko.
— ¡¿Eh?!
Me exalte un momento, había recuperado la esperanza.
— Esa cosa que viste es Yumeko, la trajiste un momento y ahora es eso, me pregunto cuánto durará esa cosa antes de que se vuelva a morir.
Temblé, sentía el sudor frío pasar por mi cuerpo.
Y- yo... la traje de vuelta... ¿Para sufrir?
Y- yo... ¿La- la mate, la mate...?
La mate, la mate, la mate, la mate...
Noté la mirada de Ate, ella sonreía por mi desgracia.
Esto... esto es mi culpa!, ¡Le creí sin desconfiar!, ¡Y AHORA ME ENTERO QUE MATE A MI HERMANITA!
¡ESTO NO ES JUSTO! ¡¿DONDE ESTÁ LA EQUIVALENCIA?!
— ... - empecé a llorar
— No te pongas así, mira tampoco soy tan mala, te daré una pequeña recompensa -de la nada acababa de aparecer un papel el cual lanzó delante mío.
En ese papel habían varios símbolos, pero hubo uno que me llamó más la atención.
— Querías saber de la alquimia que usaba tu maestra y más ¿Verdad?. Pues utiliza esto y te ayudará, prueba tu poder por completo.
Mis lágrimas de tristeza habían cambiado a enojo.
— ¡¿Me das esto como recompensa por haber traído a mi hermanita para hacerla sufrir de nuevo?!. ¡Estas comparando su vida con estás malditas hojas!
— Es una vida humana, miles de niños mueren todos los días, ¿Que es una más?
¡Esto es el colmo...!
Me levante furioso de mi asiento e intente acercarme, pero... no podía, aquella sensación de terror recorría mi cuerpo por completo.
— De nada, Kazuma, espero que esto te sirva para este punto de tú historia.
¿Este punto de mi historia?
— Aprende más y más para lograr tus objetivos, después de todo ahora que estás sin tu nerfeo, y cuando lo veas a "él" estarás completo.
— ¿Estar completo? ¿Él?, no entiendo nada de lo que me dices -aún asustado.
— Ya lo descubrirás, ahora ya es tiempo de que te vayas, nos volveremos a ver en algún momento -chasqueó sus dedos.
Desaparecí de ese lugar...
.
.
.
~~Actualidad~~
— ... zzz... ¡Ay ay ay ay!- gritó adolorido.
¡¿Que rayos pasó?! ¡¿donde estamos?!
Estaba amarrado en una cruz gigantesca, de inmediato destruía la cadenas con mi alquimia.
Pereza cayó aún somnoliento, pero sin dificultades.
— ¿Que rayos?, estábamos con esa chica hace solo unos instantes- dijo el homúnculo nervioso.
— Me llamó Envidia, que pena que lo hayas olvidado tan rápido- escuchamos detrás nuestro.
Ahí estaba esa mujer pelirroja, Pereza reaccionó parándose derecho, le tiene miedo a esta mujer, y no lo culpo la verdad.
— ¿Qu- que hago aquí?
— Tu entrevista, Pereza.
— ¿Que es eso?
— Solo te harán unas preguntas que debes responder, recuerda no mentir, detestamos a los mentirosos.
Su tono de voz fue algo más tétrico, ni siquiera se donde estamos ubicados para al menos poder esca...
Sentí una punzada en mi cabeza, ¡Mi radar de mana me advertía de otro presencia aquí!
Maldición, ¿Por qué él?
— Hola, Pereza- saludó como si nada mientras se acercaba.
Eso infeliz de cabello albino, rey demonio.
— ¿Padre?, ammm digo ¡¿Majestad?!
— Podemos empezar, yo solo soy un espectador, tú continúa, Envidia- se quedó ahí parado viéndonos.
¡¿Qué hago?! ¡¿qué hago?!, ¡Aún siento la fatiga y cansancio, ya llegué tan lejos como para morir en este instante!
— Vale, Pereza toma asiento- señaló un extraña silla.
Tenía solo tres patas, pero no se caía, obedeció sin más y se sentó, pero no nos caímos o tambaleamos si quiera.
— Muéstrame tu tarjeta de estadísticas
— Am, claro- poniendo algo de concentración la tarjeta se materializó- ¿Esto verdad
Envidia tomo la tarjeta y la analizo, aunque no parecía sorprendida por nada.
— Fuerza sobre humana, un mana altísimo, hechizos interesantes, y una altísima suerte, el dueño de este cuerpo no es tan patético como creía.
¡¿A quien llamas patético?! ¡Perra pelirroja!
— Alquimia de rango maestro, ¿La dominas ya?
— Ammm pues...
{— ¡Di que si!}
— ¡SI!
— Pues transmuta algo, lo que sea.
De inmediato cree un par de manos a mi alrededor y las movía por toda la habitación, la intención era buscar alguna salida con estas.
— Después de violar el tabú es sorprendente que llegarás a ese nivel, los alquimista solo perdían la limitante de aplaudir- mencionó el rey demonio.
— Los recuerdos del dueño de este cuerpo me ayudaron- justifico rápido Pereza.
Ahora que lo noto, Pereza está obedeciendo lo que le digo y no me ha mencionado, esperaba que me mencionara ni recién comenzar pero no lo hará.
O eso espero, capaz solo me aprovecho de su poca falta de ganas en la entrevista, noto mucho el cansancio en su voz.
— ¿Cuáles fueron tus tres pruebas?
¡Mierda, no fueron tres!
— Matar a cachorros de Cerberus, un laberinto y luego matar un dragón- dijo desinteresado
¿Ah?, respondió sin siquiera que yo le diga que decir, y sin dudar, tal vez pueda salir vivo de esta.
— Vale, última pregunta.
— ¿Si?
— ¿El alma del dueño sigue contigo?
¡MALDITA SEA!
{— ¡Pereza, por favor dile que no, necesito vivir!}
— No tengo ni la más mínima idea, ni siquiera se cuantas vidas me quedan.
¡GRACIAS PEREZA!
Aún seguía con mis manos creadas con alquimia buscando una salida, escuché el sonidito de un lugar hueco, esa podría ser mi escape.
— ... Vaya perro mentiroso- nos señaló.
Una cadena salió de su dedo, atrapando el cuello, intente tomar el control del cuerpo pero no funcionaba.
Tomó de la cadena y jaló para atraernos muy cerca de ella, sus ojos en forma de espiral brillaban, su rostro mostró una sonrisa enferma que me aterraba.
— Te perdone una pequeña mentira cuando mencionaste las pruebas, ya comprobé que te importa el dueño de ese cuerpo.
¡Con su otra mano señaló mi cabeza, iba a usar un ataque contra mi!
¡SI ME DAÑA HASTA AQUÍ LLEGUE YO!
¡NO NO NO NO!, ¡YA HE AGUANTADO TODO EL INFIERNO!, ¡NO ES JUSTO QUE ME MUERA AHORA!
¡NO HE HECHO MÁS QUE AYUDAR A ESTE HOMÚNCULO CONTRA MI VOLUNTAD! ¡NO ES JUSTO!
— Suficiente...- la voz del rey resonó por la habitación.
— ¿Majestad?, solo interesa Pereza, el dueño no.
— Eso lo decido yo, Pereza déjame hablar con Kazuma.
El recordaba mi nombre...
— Rey demonio...- susurro en un tono bajo.
La mirada de Envidia se postró en mi, no había odio pero si desinterés, quería deshacerse de mi rápido.
— Kazuma Satou, sobreviviste y tu conciencia no fue consumida por las almas, eso es sorprendente a decir verdad- se acercó a mi- libéralo, ya se que hacer con él.
Envidia obedeció sin rechistar, salvado por quien se supone quien debería matar, ¿que cosas no?
— ¿Y si le buscas otro cuerpo a este homúnculo?, conozco cuerpo mejores que el mío.
— Nah, no tengo tiempo para esas pequeñeces, el problema serías tú, pero descuida... a partir de ahora me servirás a mi.
— No estoy interesado, solamente quiero tranquilidad... "Pereza, ¿Estas ahí?"
{— Zzz}
— Lamentablemente, los alquimistas no somos para la tranquilidad.
— Si, me lo suponía...
Retrocedí un poco, solo me queda intentar escapar, si tan solo tuviera un punto de teletransportación, pero solo poseo el de... el infierno!
¡Espero y Kaida siga ahí!
Empecé a conjurar en silencio, alejándome mas y mas como podía.
El problema vino cuando el círculo de teletransportación apareció debajo mío.
— Haaaa, vaya muchacho más terco...
Un enorme puño que cubría todo el pasillo me atacó, logré destrozarlo pero me retraso un poco.
— ... [𝒜𝓁𝓆𝓊𝒾𝓂𝒾𝒶: 𝒜𝓉𝓇𝒶𝒸𝒸𝒾ℴ́𝓃 𝒞ℯ𝓁ℯ𝓈𝓉𝒾𝒶𝓁]
Me sentía mucho más pesado, luego mi cuerpo fue atraído directamente hacia el Rey demonio, quien me sostuvo de mi cuello y lo estrujó.
Otra vez...
Maldita sea no tengo nada que hacer, ¿convencerlo? Es el jodido rey demonio nada lo convencería, ¿pelear? Por favor...
¿Que clase de alquimia usa...? es sorprendente.
— Descuida, no te castigaré, más bien creo que serás recompensado.
— ¿Eh?
Un círculo en el suelo se mostró, de este salió una armadura la cual lucía espectacular.
— ¿Me vas a regalar una armadura?
— ¿Por que tener una armadura cuando puedes ser la armadura?
— ¿Ah?
— Majestad, veo que no desperdicia nada- mencionó Envidia.
— Uso todo lo que tengo a mi disposición- sus ojos lilas brillaron- Envidia.
— Esta bien- mordió su pulgar, sacándose algo de sangre.
Acercándose a la armadura dibujo un símbolo en esta, el cual desconocía.
— *Glup* "PEREZA, LEVÁNTATE, AYÚDAME"
No escuchaba respuesta por parte suya, lo cual hacía que me desesperara más.
Sea lo que sea que me haga este sujeto, no va a ser bueno.
Envidia se acercó y también dibujo el símbolo en mi frente sin que yo pueda hacer algo.
— Déjame concederte... la inmortalidad, [Alquimia: Enlace del alma]
Rayos empezaron a salir de la armadura y de mi frente, lo último que recuerdo de ese momento fue la sonrisa del rey demonio delante mío.
— Pu- púdrete...
.
.
.
.
.
¿Que me pasó?
— La runa de sangre funcionó correctamente...
Un tono de satisfacción se escuchó por parte del Rey demonio.
¿Runa de sangre? Debe ser ese símbolo, ¿pero que me hizo?
— ¿K- Kazuma?- escuche la voz de Pereza
— No me digas así... espera.
Su voz no resonó en mi cabeza, mire detrás mío y él estaba ahí, con mi cuerpo.
Me mire a mi mismo y mis manos eran las de esa armadura que vi armadura que vi hace unos instantes.
— ¡E- esto debe ser un mala broma!
— Para nada, ¿quieres comprobarlo?- pregunto el rey demonio.
— Bang
Dio en mi cabeza y voló un poco hacia atrás.
Una mano transmutada del suelo tomó el casco y me hizo mirar el interior de la armadura, estaba vacía...
¡¿DE VERDAD ESTOY EN UNA ARMADURA?! ¡¿LA ALQUIMIA ES CAPAZ DE HACER ESO?!
— A- ah... ¡¿QUE MIERDA ME HAS HECHO?!
— Te doy un nuevo cuerpo sin limitantes físicos, con el tiempo me lo agradecerás.
...
Sin ya responder solo empecé transmutar todo el lugar, destruyendo el suelo.
Creaba picos, puños, cañones, todo solo para atacar a esos dos.
— No hagas más estupideces, estás advertido- apareció detrás y atrapó mi armadura con una transmutación.
Intentaba escapar, pero el contrarrestaba de forma sencilla, manteniendo la calma en su mirada y sonriendo.
— Envidia, encárgate de Perez.
— Comprendo- se acercó a Pereza y lo ayudó a levantarse.
— K- Kazuma...- aún sin comprender bien la situación me miraba.
El lugar se arregló de inmediato, y esos dos salieron, dejándome solo el Rey.
— Ja, jaja...- reía un poco mientras veía a mi alrededor.
¿Eso es todo? ¿Sobrevivo y así me pagan, quitándome algo?
— ¿Donde está la equivalencia en todo esto?
— ¿Equivalencia? Eso no viene al caso.
— Es una ley de la alquimia y de la vida en general, pasa algo bueno y otra cosa mala ocurre o a la inversa.
— Entonces esto es lo que mereces por todas esas personas quienes eran familiares de esos guardias que murieron en Axel.
— ...
— No es justo lo que tú les hiciste a ellos, tal como tú crees que no es justo lo que te está pasando ahora, ¿no es así?, pero es equivalencia.
¡¿Perder el brazo no es suficiente castigo?!
Solo sostuve mi cabeza para intentar no escucharlo, pero de nada servía.
— Debes conocer el dolor para ir madurando, imagino que lo sabes pero te niegas a aceptarlo
— ...
— Entiéndelo de una buena vez Alquimista, el mundo no es como tú crees, no esperes algo justo o equivalente, así no es como funciona.
Ruri dijo casi lo mismo antes de que se fuera, pero no le tome importancia a sus palabras en ese entonces por ahogar mi pena, y ahora el me lo recuerda.
— Pero bueno, dejando eso de lado tengo que hacerte otras preguntas, esa última vez que nos vimos mencionaste a Ruri y no me respondiste, ¿Como la conoces?
— ... ¿Y para que debería responderte?, ya no es relevante, acaba conmigo ya de una vez.
— Para mi es relevante, y tú no quieres morir, por eso solo responde.
— ...
Ignore sus amenazas y solo me quede callado mirando el suelo, no tenia porque responderle.
— La alquimia, apuesto a que la conoces por ella, ¿es tu sensei? ¿O solo se conocieron en algún momento?
— Ella... ¿también estuvo aquí alguna vez?
— Yo soy el pregunta aquí.
— ... solo era mi sensei y ya, ni siquiera se donde está.
— Así que se volvió una sensei después de mucho tiempo.
— ¿Como la conoces tú?
— Ella es mi hija.
...
¡¿PERO QUÉ DEMONIOS?!
Ruri... ¡¿ella no era una carmesí?
¡¿Es un demonio?!, ¡¿Una híbrida?!, ¡¿Me mintió sobre qué raza es todo este tiempo?!, ¡¿Trabajaba para este sujeto?!, ¡¿O acaso me abandonó y dijo mi ubicación para que me capturaran?!
¿Me engañó?, ¿me... traicionó?
No... no no, cálmate no puede ser...
Ruri... no no no no no no, no me hagas esto, ¿todo el tiempo trabajo para este sujeto?
¡¿Es parte de su plan?!
— Quien diría que esa niñita me terminaría dando algo para mis planes, imagino que a de andar por ahí, negándose otra vez a cumplir su labor.
— ¿Su... labor?
¿A que rayos se refiere?, ¿negándose a cumplir su labor?, ¿es una desertora?
— Ya no interesa, escucha Satou, te tengo una propuesta interesante, no puedo darte tú cuerpo original, pero puedo hacer que consigas otro.
— ... No, me niego absolutamente.
— Pfff no estás pensando bien en tu situación ¿verdad?, si tanto te molesta ese regalo de la inmortalidad, al menos úsalo para conseguir algo mejor que tu anterior cuerpo.
Ignore sus palabras, me quede ahí arrodillado sin escucharle y solo absorto en mis pensamientos.
— Bueno como quieras, te doy tiempo para pensarlo- sonrió- tengo otras cosas que ver, ah y por cierto... Si sabes lo que te conviene, no intentes escapar.
.
.
.
.
.
~~Perspectiva Pereza~~
¿Que fue todo eso? ¿Kazuma está en esa armadura ahora? ¿Es algún tipo de juguete ahora?
— Sigues pensando en el dueño del cuerpo, ¿tanto te importa?- pregunto la mujer pelirroja, quien me llevaba de la mano.
— Ah pues supongo que si, me ayudo a salir y debo ser agradecido de alguna forma.
— ¿Él te dijo eso?
— No, solo creo que así debería ser, ¿que hará Padre con él?
— Depende de qué humor tenga hoy, tal vez se quede vivo en esa armadura, pero ahora contigo, responde con sinceridad que paso en el infierno.
No vi la necesidad de mentirle y pues hice un resumen sobre todo lo que hice ahí, sin muchos detalles pues ya estaba con sueño.
— Y así fue como perdonamos a una loli dragón, ¿puedo irme a dormir?
— No, aún queda mucho por hacer, pero primero debemos esperar a su majestad.
— ¿Me hablaban?- escuche detrás mío.
— ¡Ah!, oh es usted padre, digo majestad, digo señor, ammm.
Se quedó viéndome unos instantes y luego miro a Envidia la cual asintió en forma de aprobación.
— Puedes llamarme padre o majestad si lo deseas- su tono de voz fue algo más tranquilo.
— Está bien, Pa- Padre.
— ... Awww que tierno- tomo de mi cuello y me acariciaba la cabeza.
— Ay ay ay, me duele!
Unos segundos después me soltó y parecía más feliz, parece que quiere a sus hijos.
— Majestad, Pereza ya no tiene vidas, necesita una recarga de inmediato.
— Ah está bien, oye abre la boca.
Obedecí y vi cómo mordió su pulgar del cual salía un poquito de sangre, luego una minúscula gota cayó y me la tome.
*Zap zap zap*
Sonidos de rayos se escucharon por mi cuerpo y sentí una fuerte corriente pasar por este, pero nada que me mate, al cabo de unos segundos las heridas y sangre que tenia desapareció.
— Listo, Envidia dale algo de ropa y déjalo descansar por hoy.
— Comprendo- hizo una pequeña reverencia.
Yéndonos de ahí, empecé a mirar por todo el castillo, veía mucha gente extraña que me llamaba la atención.
— Oww
Sin darme cuenta choque con alguien, un hombre castaño.
— Oye ten más cuidado, ¿Ah? Envidia-san que gusto verla- saludó de forma cordial.
— Lo mismo digo Hans-san, ¿han terminado su misión con éxito?
— Por supuesto, esos locos del culto de axis ahora tienen sus aguas envenenadas, justo iba al granero a por un bocadillo.
— No creó que su majestad le guste eso.
— El lo entenderá.
Y con eso dicho se fue.
— *suspiro* Daría lo que fuera por un plato de comida y poder descansar a gusto.
Me tiene harto todas estas tonterías, desde que nací tengo que hacer un montón de cosas y ni siquiera he descansado como se debe.
Este homúnculo solo quiere descansar.
— Te propongo algo Pereza.
— ¿Si?
— A partir de ahora tú y yo vamos a ser compañeros.
— ¿En serio...?
— Si prometes obedecerme en su totalidad, podrás comer y descansar mucho más seguido, pero deberas seguir trabajando cuando te lo ordene, como un perro.
— Hmmmm
Comer y dormir más seguido, a cambio de trabajo.
¿Es esa la equivalencia que Kazuma menciona?
— Pero yo quiero dormir todos el tiempo que quiera y de muchas formas, con solo silencio de fondo.
— Eso no será posible, pero podrás cumplir todas las formas en las que quieres descansar si lo intentes, ¿que dices, aceptas?
— Pues...
— ¡Vaya vaya vaya!- otra voz nos interrumpió.
Mire de quién era y resultó ser de ese homúnculo con quien me encontré también cuando nací.
— Sobreviviste hermanito, es bueno saberlo.
— ¿No te enseñaron a no interrumpir conversaciones ajenas?, Codi.
— Pues esa conversación ajena sonaba muy mal para mi querido hermanito menor, Pereza.
— ¿Si?
— Escúchame, esa perra de ahí te llevará a un camino enfermo de pura manipulación, ella es así, una fracasada controladora total, no confíes en ella.
— Bang
Sus disparos fueron directo hacia Codicia, impactando en él directamente.
— Estúpida perra, respeta a tu hermano mayor.
— Tu no eres nada mío, mucho menos eres el mayor- le disparó varias cadenas.
Codicia solo lo evito y seguía insultando a Envidia, mientras ella le seguía disparando, causándole varias daños.
Aproveche en sentarme en el suelo y cerrar los ojos un rato, pero sus ruidos no me dejaban dormir tranquilo.
— ¿Debería interferir?
— No, es una pelea entre hermanos- otra voz desconocida se quedó parada junto a mi.
— Bueno, desearía dormir pero creo que no podré con todo ese ruido.
— Parece ser que te gusta el descanso, eres un nuevo homúnculo ¿no es así?
— Acertó señorita, soy el homúnculo de la Pereza, ¿y usted?
— Soy Wolbach, patrona de la pereza y la violencia.
Sentía calma cerca de ella, ¿será por eso último que dijo?
— ¿Usted también trabaja para el rey demonio?
— Soy una de sus generales, venía con Hans a quien seguro ya se encontraron, ¿otra vez fue al granero no?
— Si, estuvieron en alguna misión.
— Si, aunque Hans se encargó de todo el solo, yo solo le di información y me fui a hacer otra cosa.
— ¿Y fue complicado?
— No tanto, ¿por que quieres saber?
— Quiero saber que tan difíciles son las misiones para saber a cuáles no ir, solo quiero descansar.
— Te entiendo, pero no creo que eso sea posible, el rey demonio es... exigente.
— Rayos...- caí rendido.
— Pero no te pongas así, seguro que te acostumbras rápido... bueno ya tengo que irme, fue un gusto conocerte.
— Si igualmente...
— Por cierto, no dejes sola a Envidia.
— ¿Ah?
Cuando iba a preguntarle el porqué, ya se había ido, maldición.
Vi como esos dos seguían peleando, hasta que una mano tapó la boca de codicia.
— Se puede saber que hacen, les di órdenes específicas a los dos- padre acababa de regresar y se veía muy molesto.
— Envidia me está molestando.
— Perro desobediente y mentiroso.
— Tsk, que molestia, sentí el mana de Wolbach y Hans cerca de aquí, esperaba que dieran su reporte pero no hay nada... ¡Oh!- su rostro pasó de molestia a enojo- Hans... ¡Infeliz, está en el granero!
Se fue de ahí a toda velocidad, llevándose a Codicia con él.
— ... Continuemos- se agarro la cabeza producto del estrés.
— Claro.
— Por cierto, sobre la propuesta.
— Aceptó.
Lo estuve pensando unos pocos segundos, pero a decir verdad si quiero comer, aunque Codicia dijo que está mujer es una controladora, la verdad su trato de darme comida y horas de sueño tranquilas es lo mejor que me han ofrecido desde que nací.
Me dio una sonrisa en respuesta la cual correspondí.
— Bien, a partir de ahora serás mi mascota disciplinada, has tu trabajo y yo te recompenso.
— ... De acuerdo.
Espero no arrepentirme en el futuro.
.
.
.
.
.
~~Perspectiva Narrador~~
En el mismo lugar exacto, Kazuma Satou se encontraba dibujando rayas en la pared sin ningún significado aparente.
No había forma, parecía sólo haber hecho sumas por puro placer.
— ¿Por que haces eso?, no llevas aquí ni dos días- pregunto el rey demonio.
Apareció de repente detrás de Kazuma sin que esté lo detectara, pero vio un símbolo de mana debajo de este, por lo que dedujo rápidamente que fue un punto de teletransporte.
— ... Rey Demonio, te tengo una pregunta.
— Dependiendo de qué tipo sea te responderé.
— Tú nombre, ¿cual es?
— ... Hmmm, pues veo que no sabes que mi nombre es un total misterio para todos, el saberlo de por si ya es considerado un logro.
— ... ¿Es "Kyoichi Yasaka"?
El silencio inundó todo el lugar, el rey se mantuvo calmado, más le costaba no mostrar su sorpresa.
— Bueno, felicidades por tu logro, ¿y como lo sabes?
— Cuando estaba en mi cuerpo las almas se pusieron a maldecir a un tal Kyoichi Yasaka, y como estuvieron contigo antes supuse que eras tú.
— Comprendo, es una molestia que no puedan mantenerse calladas.
— Esa era una de mis dudas cuando estaba en el infierno, otra pregunta... ¿cuáles son las condiciones de trabajar para ti para recuperar mi cuerpo?
— Vaya vaya, veo que si pensaste en mi oferta correctamente, ¿Que te hizo cambiar de opinión?
— Muchas cosas, pero principalmente volver a sentir, el no dormir o sentir hambre no es tan bueno como parece, ademas... tengo ganas de ampliar mi conocimiento.
— Bien bien, antes que nada debemos hacer algo.
— ¿Que cosa?
— Matarte :D
— ... ¿Que?
.
.
.
.
~~Algunos días después~~
~~Axel: Ciudad de Novatos~~
Sentada en una mesa comían dos demonios carmesí, una algo nerviosa y la otra frustrada.
— Llevamos buscando a Kazuma varios meses y nada... su reputación no hace más que bajar... no es justo- decía Megumin mientras jugaba con su comida.
— De- descuida Megumin, él está por ahí y pronto lo encontrarás.
— Todo es tan complicado... y tengo que aguantar las historias de ese rubio.
— Megumin-san, Yunyun-san!
— Hablando de rubios...
Se encontraron con Mitsurgi Kyouya, el cual estaba con una actitud algo animada producto de intentar alegrar a sus compañeras.
— Mitsurugi, hoy también debemos continuar la búsqueda de Kazuma.
— ¿No cree que deberías descansar un poco de eso?, te estas frustrando mucho con buscar a Satou Kazuma.
— Es mi compañero, es normal que me preocupe por él y quiera limpiar su nombre.
— Lo entiendo, a pesar de lo que dicen de Satou Kazuma, el no me pareció tampoco un asesino a sangre fría, pero debe afrontar las consecuencias.
— ...- solo se quedó callada.
Yunyun no dijo nada en todo ese momento, estaba más nerviosa de lo usual, y no era por sus amigos.
— Por cierto, ¿Y Darkness-san?
— Viene en un rato, la misión que me hizo hacer ayer de noche la dejo con cansancio.
— Comprendo, y usted Yunyun-san, ¿se siente bien?
— N- no, digo si!, es que... tengo que hacer algo.
— ¿Que cosa?
— Ayer recibí una carta del clan Kouma, y decía algo sobre mi destino que debo cumplir- se levantó nerviosa y miró a cierto aventurero.
Era otro rubio, conocido como Dust, alias el lancero pervertido y señor que duerme en la cárcel.
Este se encontraba bebiendo con su equipo y ya estaba un poco borracho y se tambaleaba alardeando sobre una medalla que tiene.
— ¡DUST-SAN!
Gritó muy fuerte que todo el gremio lo escuchó.
— ¿Eh?, pero si es Yunyun-san, ¿Que sucede?
— D- Dust-san... y- yo.
— ¿Eh? "No entiendo nada"
— ¡QUIERO TENER UN HIJO TUYO!
...
QUEEEEEEEEEEEEEEEE
.
.
— Jajajajaaja!- Megumin reía eufórica de toda la situación.
— ¡¿Todo fue mentira?!
— L- lo lamento...
— ¡Está carta que menciona tu destino solo era parte de una novela que Arue estaba escribiendo!
— Po- por favor cállate Megumin- dijo en un tono tan bajito que apenas y se escuchó.
— Pero la segunda carta...- dijo Mitsurugi algo preocupado- menciona que el clan Kouma podría estar en peligro por una gran amenaza y no parece ser falso, como héroe que soy es mi deber ir a investigar!- dijo en un tono heroico.
— Grande Kyouya-sama!
— ¡Que asombroso!
Gritaron ambas compañeras.
— El clan Kouma...- dijo Megumin nerviosa- por más que quiera buscar a Kazuma, ver a mi familia es primero, Yunyun iré contigo!
— Si!
— Y yo también!- gritó Dust borracho.
...
— Oigan de que hablan?- pregunto la recién llegada Darkness.
.
.
.
.
~~Capital de Belserg~~
~~Noche~~
Un chico pelinegro caminaba por los pasillos del reconstruido castillo luego de aquel incidente que se cree fue culpa de Kazuma Satou.
— "La última misión cerca de la frontera fue complicada, pero al menos se realizó con éxito"- algo fatigado.
— Marcos-san, es bueno verlo de regreso- hablo una mujer detrás de él.
— Que gusto verla Claire-san- hizo una ligera reverencia- ¿Todo se encuentra en orden?
— Por ahora si, pero después de ese ataque todo la capital a entrado en pánico, los otros reinos también empezaron a cuestionar la seguridad de nuestro reino y a temer fe que ocurra lo mismo, no todos los días un sujeto de la extinta clase "Alquimista" logra destruir una buena parte del castillo.
— Ese tal Kazuma Satou... sí que fue sorprendente.
— Kazuma Satou- el tono de voz de Claire fue más amenazador- me aseguraré que ese individuo sufra cuando sea encontrado.
— Los rastreadores de Maná demoran en su trabajo, uno que otro no ha regresado, ¿Cree que...?
— Ese sería un buen motivo para aumentar su búsqueda.
.
.
.
Por otro lado del castillo, una joven sirvienta realizaba su limpieza, cuando por error chocó con un hombre.
— Discúlpeme... ¡Ah, Roger-sama!- se asustó un poco.
— Descuide fue mi culpa, ando algo apurado, corrió ese joven hombre hacia su oficina- se fue corriendo de ahí.
La sirvienta aún nerviosa siguió con su quehacer, hasta que una de sus compañeras se le acercó.
— ¿Con quien chocaste?
— Roger-sama, es un gran administrador de todo lo que ocurre aquí, sobre todo con los guardias, magos, espadachines, etc... escuché que estaba algo más estresado ya que desde el ataque ha subido la seguridad en todo.
Ella fueron escuchadas por el joven hombre a quien mencionaban, este sin ninguna expresión continuó su caminata hasta su oficina.
Esta estaba completamente oscura y la ventana cerrada, habiendo varias sombras a su alrededor.
Sentándose a examinar unos cuantos papeles que poca importancia tenían para el, sintió una presencia a lo lejos del castillo.
— Ni siquiera menciona donde encontrarnos, tan típico de el.
Salió de su oscura oficina hacia donde sintió esa presencia.
.
.
.
— Tardaste un poco... hermanito
— El que muestre mi presencia frente a ti ya es algo que deberías agradecer... Irá- dijo en un tono serio.
— Si si si... ¿no te siguieron verdad?
— Obvio que no, me tomo la molestia de ver quienes me siguen, aunque todos temen mi presencia.
— Pfff ya deja tu palabrería Orgullo.
— ¿Disculpa?, más te vale referirte a mí con más respeto.
— Ajá, yendo al tema, ¿que fue con los túneles debajo de este reino?
— Todo limpio, cualquier intruso, eliminado.
Una de las sombras del oscuro lugar donde estaban tomó forma y destruyó un pequeño monstruo que estaba lejos de ellos.
— Perfecto, ¿cual es el siguiente lugar?- pregunto Irá
— El pueblo Kouma y... un pequeño pueblito en los límites de Belserg, con un nombre tan poco original.
— ¿Cual?
— Pueblo alejado
.
.
.
.
.
~~Ciudad de Axis~~
El ambiente era pésimo, cadaveres putrefactos, gente desesperada, niños enfermos.
— ¡¿por que la diosa Aqua permitió esto?
— Debemos estar pagando por algún pecado!
— ¡AQUA-SAMA!, ¡SE LO ROGAMOS, AYUDENOS!
Pero nadie respondía.
Una niña estaba llorando triste, su madre acababa de fallecer producto de la desesperación por tomar agua.
Temblando y con sed, no sabía que más hacer.
Los sacerdotes de ese lugar habían mandado una carta a la capital, pero no habían recibido respuestas.
— Mami..., mami...
— ¿Que a sucedido aquí?- pregunto una voz desconcertada.
Una mujer encapuchada con mucha tristeza veía el alrededor.
— El agua fue contaminada, mi mamá... *snif snif*
— ¿Murió recientemente?
— Apenas pasaron unos minutos...
— Tal vez aún pueda- la mujer puso sus manos cerca de la madre.
Un brillo llamó la atención de todos alrededor, acercándose desesperados, vieron el cuerpo aún en buen estado de la madre.
Ella poco a poco despertó...
— ¡¿MAMI?!, ¡MAMI!- la pequeña lloro y se lanzó a brazos de su madre- MUCHAS GRACIAS SEÑORA!
— No me digas señora, ¿pero quien ha contaminado el agua de aquí?
— No lo sabemos, intentamos purificarla pero de nada sirvió...
— Yo puedo arreglarlo, soy la mejor después de todo.
— ¿Podríamos saber su nombre?
— Jejeje, pues yo soy... ¡La gran diosa del agua, Aqua-sama!
.
.
Lugar desconocido
???
En un gremio la gente bebía tranquilamente, aunque estos no eran personas.
Poseían colas y orejitas de distintos animales, algunos hasta parecían más animales que personas.
Así es, eran furros... o demi-humanos.
Una mujer sin ninguna de esas características estaba sentada leyendo un libro mientras tomaba agua.
Curiosa por saciar su conocimiento leyó algo que le llamó la atención.
— Mana natural... con que esto era lo que quería que investigara esa rata.
— ¿Desea ordenar algo más señorita?
— Carne de sapo frita, nada más.
— A la orden.
La mujer siguió leyendo con curiosidad, pero tuvo un mal presentimiento, cosa que no era buena señal.
— "Otra vez esa extraña sensación... ya van dos veces que lo siento desde... que me separe de Kazuma y Aqua, *suspiro* para ser una buena maestra debí haber aprendido más, pero Kazuma tenía tanto potencial que lo subestimé, lo retrasé y llego a cometer eso..."
Mientras seguía ojeando el libro un sentimiento de melancolía la poseyó, pero decidió ignorarlo y centrarse en su aprendizaje.
— "No espero volver a verlo algún día, pero si se diera el caso... debo ser más fuerte y saber enseñar más, para al menos parecer una sensei decente... pero este mal presentimiento va más allá de Kazuma"
"Algo grande y malo podría estar por suceder... pero no creo que pueda resolverlo"
"Ahora mis propios objetivos son lo único que me interesa, volveré con esa rata después de comer y le comentaré de eso"
.
.
~~Momento donde Kyoichi mencionó matar a Kazuma~~
~~Castillo del Rey Demonio~~
La armadura poseída por Kazuma Satou acababa de despertar, se encontraba... sentado en una sala con varios asientos elegantes.
— ¿Precioso no?- la voz del rey demonio se escuchó a su lado.
— ¡Deja de salir de la nada!
— Como sea, mira- señaló delante de ambos.
Vieron un gran telón rojo.
— ¿Un teatro?
— Correcto, tu entrenamiento comienza en este teatro, ahora sostén esto.
— ¿Que rayos es eso?
De inmediato recibió un golpe que mandó a volar su cabeza.
— Oye!
— Veras Kazuma, ¿sabes que es lo mejor para un alquimista?
— ¿El ingenio?
— Exacto, pero también pensar a gran escala y saber cuándo es el momento de hacerlo, eso es algo que si me vas a servir necesitarás.
— Ya puedo hacer eso.
— No lo creo, además ya le informe a todos que estas muerto, así que de esta no te salvas.
— ¡¿QUE?!
— En esta obra de teatro veras cientos y cientos de actuaciones maravillosas sobre historias fantásticas de este mundo, todas y cada una de las historias que veas debes usarlas como aprendizaje, ponerte en el lugar de los personajes y sus técnicas, volverlas tuyas gracias a la alquimia con tu gran imaginación, lo que harás será suministrarle mana a este osito mientras miras todo, también deberás suministrarle mana a este osito constantemente sin desconcentrarte, eso ayudará a tener un mejor control al transmutar y evitar los rebotes.
— Oh, claro.
— Es algo horrible para los alquimistas el no saber controlar eso último.
— Cuando recién aprendía sobre alquimia si me paso un par de veces...
— En caso de que te desconcentres de la obra y provoques un rebote con tu mana este osito te golpeará.
— Oye... yo ya se de esto.
— ¿Entonces porque te golpeó la primera vez que o sostuviste?
— Carajo...
— Estarás haciendo esto un par de semanas, luego vendré a comprobar lo que has aprendido cuando tengamos de una lucha.
— ¡¿PELEAR CONTRA TI?!- aterrado
— No te espantes, claramente no iré con todo, pero no hay muchos alquimistas con quienes luchar y me llamas la atención, espero no me decepciones.
La armadura asustado por lo que tendría que hacer dio su opinión.
— Dejando la parte de pelear, esto son casi que unas vacaciones.
— Cuando te mande a hacer misiones complicadas no pensarás lo mismo- dio un salto atrás- Ah y por cierto...
— ¿Si?
— En caso de desobediencia, traición o desertar posiblemente seas no eliminado, pero sí encarcelado y hacerte renunciar a todos tus derechos.
— ¡AHHH!
— Ahora que aceptaste trabajas para mi, y no me gusta que me fallen.
Camino hacia la salida mientras se reía de cierta forma burlona para fastidiar a Kazuma.
— Yo no acepte por completo...
— Pues... para mi si, cuídate "Fullmetal"
— ¿Fullmetal?
— Es un apodo que se me ocurrió para ti, porque ya sabes, ahora eres metal, "Fullmetal", jeje.
— Hijo de...
Con eso último dicho se fue de ahí.
Y así comenzaba el nuevo entrenamiento de este alquimista.
¿Que le deparará ahora a el? ¿que estará haciendo Pereza? ¿Aqua tendrá su momento de protagonismo? ¿Las compañeras podrán con la amenaza?
¿Kazuma recuperará su cuerpo?
Quien sabe...
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro