Días después, después de terminar todos los preparativos, nuestros héroes ya estaban casi listos para partir.

-  Iris-sama, no podemos permitir que abandone el reino - Dijeron Claire y Rein al unísono.

- Claire, Rein, por esta vez, tendré que desobedecerlas, mientras el Rey Demonio exista, no habrá paz en este mundo, es mi deber como descendiente de los héroes legendarios y como Reina de Belzerg cumplir mi deber con este mundo. Es lo que onii-chan hubiera querido - Dice la pobre princesa, sin saber aún la terrible verdad, sin saber en lo que su onii-chan se ha convertido.

- Está bien Iris-sama, mantendremos a los ciudadanos de Belzerg a salvo hasta que usted regrese - Dijo Rein.

- Ya acabaron de parlotear, ya es hora de irnos, Moi no tiene tiempo que perder. El tiempo es dinero - Dijo Vanir.

- P.. por favor, juntemos todos las manos formando un círculo entre nosotros mientras Vanir-san abre el portal - Indicó Wiz a todo el grupo.

En ese momento, la energía de Vanir abre una abertura en el espacio, antes, esto no hubiera sido posible. En el pasado, Vanir habría tenido que abandonar su cuerpo de barro para ir al infierno, pero ahora, ya se podía cruzar directamente.

Todos entraron a la garganta, todo lo que se veía era oscuridad pura, solo una pequeña línea blanca marcaba el camino.

- ¡Ni se les ocurra perderse aquí! Si lo hacen, no podrán volver y caminarán en la oscuridad para siempre, sin rumbo fijo, sin poder vivir ni morir. En ese caso, ni Moi podrá encontrarlos, ya están advertidos mocosos, y esto también va para tí tendera inútil

Las palabras de Vanir solo aumentaron los nervios en el grupo, pero ya no había tiempo de dar marcha atrás.

...

...

Pasaron varias horas, incluso se podía sentir como si fueran días enteros, días enteros corriendo por un sendero que parece casi interminable.

*Haa... Huu... Haaa... Huuu* Respiraban los miembros del grupo más cansados.

- Vanir-san ¿ya casi llegamos?

- ¡No!

Media hora después.

- ¿Ya llegamos?

- ¡No!

Otra media hora después.

- ¿Ya llegamos?

- ¡No! Tendera inútil, me estas hartando, ¡la paciencia de Moi tiene un límite!

Mientras Wiz, Yunyun y Megumin ya se estaban agotando y a duras penas seguian corriendo, Mitsurugi e Iris aún mantenían el paso, Darkness se motivaba con su actitud masoquista, tomando el esfuerzo de correr como si fuera un castigo.

- ¿Ya llegamos? - Preguntó Wiz de nuevo.

Ya se podía avistar una luz al final del túnel.

- ¡Ya! ¡Por fin, ya no preguntes más! - Responde Vanir.

Por fin el equipo salió finalmente en el otro borde de la garganta, antes de dar un paso en falso, cayeron al vacio, Vanir, Iris y Mitsurugi aterrizaron de pie sobre la blanca arena, los demás cayeron de cabeza.

El paisaje era algo solitario, como una noche eterna, una media luna cuya luz se veía reflejada sobre la blanca arena.

- Bien, ahora que sigue Hachibei-san - Dice Iris a Vanir

- Habrá que caminar un poco más, la ciudad más cercana aún se encuentra lejos, será mejor que se cubran, los demonios de la ciudad no serán tan amables como Moi si descubren que son humanos

En eso, Vanir invocó en su mano varios pares de túnicas blancas, esto para ocultar la identidad del equipo.

...

...

Pasaron varias horas, aún no se divisaba alguna estructura aún en este inmenso desierto de arena blanca, el equipo decidió tomar un descanso y encender una fogata.

Pasaron varias horas, después de correr varias horas, todos estaban cansados, Vanir y Wiz permanecían haciendo de guardia.

En eso, Yunyun escuchó un susurro en su oido.

- Pss, oye Yunyun, puedes acompañarme a un... Asunto...

- ¿Eh? Megumin-san, pero qu...

- Baja la voz, esto no tomará mucho

Así, sigilosamente, Yunyun y Megumin se escabulleron del sitio donde el equipo dormía, caminando varios metros.

- Aquí estará bien, no he hecho mi explosión diaria, si no la hago ahora, algo muy malo pasará, no puedo contenerme más

- P.. pero , Megumin-san, estás segura

- Oye, no seas aguafiestas, además, si hubiera monstruos o demonios cerca ya nos hubieran atacado, este paraje está tranquilo, no creo que pase nada

Después de esta conversación, Megumin empezó a conjurar su hechizo de explosión como siempre, después de todo, estaban en lo que parecía un desierto, a quien le importaría una explosión en un lugar así, no hay nada que se pueda destruir, solo arena blanca y más arena blanca.

''

Oh, oscuridad envuelta en luz,
Un fuego frenético vestido de noche,
En el nombre de los demonios carmesí,
deja que el colapso de tu origen se manifieste.
¡Convoca ante mí la raíz de tu poder escondido en las tierras del reino de la muerte!
¡Explosion!

''

Una fuerte explosión sacudió el lugar, creando un cráter entre las dunas de arena blanca.

Del crater, empezaron a salir docenas de demonios con forma animal, cienpiés y otros bichos.

- ¡P.. pero qué! ¡De dónde salieron! - Dijo Yunyun.

Megumin ahora estaba en el suelo, totalmente agotada, ya habia gastado su preciada explosión. Yunyun, rápidamente tomo a Megumin en su espalda y corrió como pudo, a pesar de estar agotada y cansada.

- V.. VANIR-SAN, WIZ-SAN, TODOS, A.. AYUDA

- ¡Tsk, ahora qué pendejada hicieron mocosas!

Yunyun y Megumin eran perseguidas por la incontable cantidad de monstruos, el equipo se vió forzado a huir, seguir corriendo. Continuaron hasta llegar a un bosque, el terreno arenoso terminaba, ahora estaban en un bosque de árboles marchitos, árboles tan altos que la vista no alcanzaba a distinguir la cima de los mismos, incluso los gigantescos demonios que atacaron Axel previamente se verían enanos comparados con los árboles.

El equipo continuó corriendo, hasta que se toparon con la roca, rápidamente, el equipo se vió rodeado por la horda de monstruos, sin posibilidad de huír.

Mitsurugi, Iris y Darkness se pusieron en un frente, conteniendo y cortando a cuantos demonios podían, Darkness, a pesar de la situación se sentía excitada, al pensar en que estaria luchando hasta el final, hasta quedarse sin fuerzas y finalmente ser devorada por dichas criaturas.

En el otro costado, Wiz congelaba a cuantos monstruos podía, Vanir, estaba modificando su cuerpo, reemplazando el barro de la tierra con la arena y tierra blanca del infierno, su lugar natal, esto haría que el cuerpo de Vanir se vuelva aún más resistente.

A pesar de continuar derrotando demonio tras demonio, dejando una gran pila de cadáveres, los monstruos seguían apareciendo.

- Tsk, maldición, esto no termina, aún con mi poderosa espada, no creo que pueda continuar así para siempre - Dijo Mitsurugi, un poco agotado y ya cansado.

- C.. creo que este será nuestro fin, bueno chicos, fu.. fue bueno mientras duró, al menos.. al menos moriremos como amigos - Decia Yunyun, ya agotada y un poco triste.

Ya parecía que no había más que hacer, la única esperanza era que Vanir terminara de configurar su cuerpo y entrara en combate, era la única esperanza, o, eso es lo que creían...

En un momento de descuido, un demonio rosa con una gran mandíbula, un Pinky Demon, se coló a través de las defensas del equipo, era casi inevitable, iba a comerse a Yunyun y Megumin. Yunyun, con lágrimas en sus ojos, estaba preparándose para aceptar su destino. En ese momento, pasó algo que ninguno de los presentes pudo preveer.

El Demonio fue aplastado por un fuerte golpe, un individuo habia caido del cielo, cayendo en una pose de super héroe.

El individuo en contreto era una chica, la cual rápidamente y sin perder tiempo, empezó a moler a puño limpio a todos los demonios, partiendoles la cabeza y repartiendo sus sesos por todo el lugar.

La chica vestia un traje blanco, similar al del chico que ahora era el nuevo Rey Demonio de este infierno, también tenia guantes blancos y botas, dándo la impresión de que perteneciera a alguna fuerza especial de élite de combate. Lo más característico de ella, era su largo y precioso cabello azul.

Al sentir la presencia de la chica, las criaturas empezaron a correr del lugar, como si su depredador natural hubiera aparecido. En ese instante, la chica empezó a invocar un hechizo, envolviendose en un aura divina. Ver a alguien así, con ese poder, especialmente en la tierra natal de los demonios, no era un espectáculo que se pudiera ver todos los días.

- Espiritus del universo, respondan a mi llamado y muestrenle al mundo el poder... ¡Sacred Create Water!

Un diluvio de agua fue disparado contra las criaturas, como si una inundación se los llevara, creando un rio que se extiende hasta donde la vista alcanza, los demonios que caían en dicho torrencial, empezaban a derretirse y eran purificados.