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Cap 16 En busca de Kazuma...

Hola gente, ¿cómo estan?

Espero que bien o mejor que yo, no hay mucho que decir así que:

¡Empezamos!
______________________________

En un cuarto oscuro se encontraban nuestros protagonistas, la chica de cabello blanco agarro al castaño antes de que cayera en el suelo, a este le faltaba maná, cayó inconsciente.

Lo cargo como pudo y lo llevo a una puerta, por alguna razón no se convirtió en Eris, parecía temerosa de hacerlo o quiza simplemente no sea necesario.

- V-vamos...

Con la herida en su abdomen apenas si podía caminar, pero llego a su destino, abrió la puerta y entro con dl castaño.

Era un cuarto de fondo blanco, una cama y un pequeño escritorio.

No habían muchas cosas, tampoco es que las necesite, Chris no frecuentaba ese lugar, lo único que hacía ahí era recibir almas, el resto del tiempo se lo pasaba en Axel.

Acostó al castaño en su cama y ella se sento en el escritorio.

- ¿Qué hago?

Sus manos temblaban, empezó a pensar en lo que le había dicho aquel sujeto.

Que había tenido cuidado al apuñalarla, ¿A qué se refería con eso? Para ella era obvio, muy obvio, que estaba embarazada...

Pero no mostraba síntomas, ¿Es porqué es una Diosa? Pensó. Sea o no así debía cuidarse, así como en el momento que vió que Kazuma usaría esa monstruosa habilidad, habilidad que robaba de forma bestial el maná, esa habilidad podría quitarle maná a ella y dejar a su cuerpo sin posibilidad de cuidar a su hijo...

¿Qué debía hacer?

¿Alejarse de él?

No, no sería justo, haber hecho eso, haberle prometido estar a su lado... Para luego irse así sin más. Además, si era verdad lo que ese sujeto decía debería decirle tarde o temprano a Kazuma...

Y ahora tampoco estaba segura de convertirse en Eris, ¿Y si le hacía algo a su hijo al hacerlo? No conocía ningun caso como el que ella tenía, debería simplemente tratar de no hacerlo.

Ya no quería darle más rodeos, respiró profundo y trato de pensar en otra cosa.

Se levantó y tomo los objetos que tenía Kazuma y junto a los suyos y los observo.

La máscara no era más que solo eso, una máscara. La capa era vieja y estaba algo sucia, no la reviso más.

Tomo las reliquias, el collar tenía sus inscripciones en japonés y noto que estaba casi nuevo, no le dieron mucho uso.

Le tomo mayor interés a la daga, era fina, tenía algunos rastros de sangre en la hoja, hoja que era muy filosa, la empuñadura de madera se acomodaba perfectamente en su mano.

La daga era de un negro que contrastaba perfectamente con el cuarto.

Tomo ambas reliquias y las guardo en un estante del escritorio, sin ser Eris no podría sellarlos.

Se levantó y miro a Kazuma, este dormía plácidamente, tenía varias heridas cerradas y sus ropas estaban muy rotas. Tenían cortes en todas partes y se podía ver a través estas las heridas y cicatrices que tenía, las heridas que sano por completo quedaron en cicatrices y las que no, quedaron con costras, debería dejarlo descansar.

También quería descansar, pero su cama solamente era de una plaza, deberían estar muy pegados, pero poco o nada importa en estos momentos y en estas alturas.

Levanto la sabana y empujó un poco más al borde al castaño, uso un brazo como almohada y el otro para que le abrazara, oculto su rostro en el pecho del castaño y se tapo. Sus ojos empezaron a cerrarse y pronto comenzaría a dormir.

- Kazuma... -. Dijo antes de cerrar sus ojos y entrar en un profundo sueño.

>>>

En otra parte...

Han pasado días semanas desde aquel día, día en que me enteré que Kazuma había acabado con la vida de tantas personas... Lo peor... Es que no sería la primera vez.

Acabar con el príncipe... Acabar con un alto noble... Matar soldados e incluso inocentes en sus constantes búsquedas de reliquias...

¿Por qué, Chris? ¿Por qué permites que Kazuma haga esto?

Me lamentaba cada noche, a pesar de hacer mis propias búsquedas no encontraba nada... Al menos hasta el día de hoy.

Toc toc

- ¿Quién habla?

Pregunte, no deseo hablar...

- Buenas tardes, disculpe mi intromisión señorita Lalatina, me presento, me llamo Macruz Várdima, Capitan del ejército del país vecino y al igual que usted, un paladin.

Abrí la puerta de mi habitación, tampoco quería ser descortés.

- Buenas tardes, ¿qué necesita?

- La verdad, sería mejor hablar de esto adentro, es un tema que a ambos nos interesa.

- No creo que sea tan impor.-

- Kazuma.

-... Pase.

Entro y cerré la puerta, el se tomo la libertad de sentarse en mi escritorio y saco algo de sus bolsillos.

- Estaba detras del caso del ladrón enmascarado, ya había rumores sobre vencer a la guardia real en el pasado, eso solo haría que me interese más en él.

- ¿Qué pasa con eso?

- Espere, no quiero confusiones.

- Continúe.

- Mi país esta en guerra contra lo que apodamos Rey Demonio, aunque tan solo sea un Ente muy poderoso, lo que debe saber es que estamos en un punto decisivo, podríamos perder la ciudad de plata y ese sería nuestro fin.

- ¿Entonces...?

- Como ustedes acabaron con su Rey Demonio pensaba pedirle ayuda a su Reino y no solo eso, pedir apoyo de los héroes que lo vencieron... Pero...

- ¿Pero?

- Mi visita fue en la celebración, todo mi escuadrón y yo bebimos demás, y todos recordamos que paso esa noche.

- El ladrón enmascarado mato al príncipe...

- Así es, pero esa no era su intención aparentemente.

- ¿De qué hablas?

Me entusiasme un poco, yo sabía en el fondo que Kazuma no haría aquello, debía haber una explicación.

- Cuando paso esa noche nuestro grupo perdió toda oportunidad de pedir ayuda, simplemente era imposible ya que no hicimos nada, ninguno de nosotros hizo algo. Pero no podía fallar mi misión así que decidí hacernos voluntarios en la nueva guardia, ahí descubrí ciertas cosas puesto me ofrecí en ese caso.

- ¿Entonces, él ladrón, que hizo? ¿Quería matar al príncipe?

- Déjeme ir por partes, primeramente descubrí que los ladrones se llevaron algo de aquel cuarto.

- ¿Qué se llevaron?

- Un pincel, suena tonto, pero es verdad, se llevaron un pincel.

Una reliquia...

- Los siguientes casos ya lo conoce, pero en todos se llevaban algo, no parece ser una colección y tampoco parecen de gran valor lo que se llevan.

- ...

- Con lo que le dije ahora no llego a nada, pero no quiero confusiones, quiero que sepa que he llegado a obtener algo de información extra, usted y yo sabemos quien es el ladrón enmascarado, pero solo yo sé que sabe la identidad de su compañero.

- ¿D-de que habla?

- No quiero que me vea como una amenaza, por eso le digo quien soy, lo que quiero es que me ayude...

- Pero...

- Mis colegas y yo hemos seguido los puntos de teletransporte que han tenido esos dos, no, aun más, seguirles hasta la aldea Carmesi es prueba de ello.

- . . .

- Hubo colaboración de una persona extra, Chuiyuyi, gracias a ella y nuestro equipo hemos podido llegar a descubrir sus paraderos.

- ¿¡Qué!?

Tanta era mi sorpresa que le tome por las ropas del cuello, pero parecía tener fuerza mayor a la mía, me tomo de las muñecas y me alejo.

- Veo que si le importa, y si los conoce...

- Sí... Dígame por favor donde estan...

- Lo haría, pero antes mire esto.

El me mostro algo, un trozo de ropa...

- ¿Eso es?

- Solamente un trozo de ropa, tómelo como recuerdo... Porque perdimos su paradero.

- ...

Mi ánimo bajo.

- Estoy de su lado, por favor escúchame, estoy seguro de algo.

- ¿De qué hablas...?

Le dije de forma apagada, pensaba en ver de nuevo a mi...

- Escuche, hace mucho tiempo me contacte con su amiga, Aqua, resulta que... El cuerpo de quien mato la noche de premiación no es de una humano.

- ¿Eh?

- Es el cuerpo de un demonio, ese príncipe no era humano.

- E-eso es una locura, no lo creo.

- En mi informe puse que no quedo rastro del principe, pero hasta ahora solo cuatro personas saben lo que le cuento, con nosotros incluidos.

- Esto... Esto es muy irreal...

- Lo sé, también me costo creerlo, lo confirme hace unas semanas después de un enfrentamiento con él, su poder no sería suficiente para matar al príncipe de verdad.

- ¿Por qué lo dices?

- Porque mi mayor debilidad es mi bajo maná, pero pude haberle matado en tan corto periodo de tiempo de lucha, después de eso me di cuenta de que ese no podría ser el príncipe.

- E-es cierto...

- Aunque hablamos de quien mato al Rey Demonio, no estoy seguro de mis palabras, pero es lo mejor que tenemos por ahora.

- Entiendo... ¿Por qué me dices esto?

- Porque les perdimos el rastro, necesito que me digas a donde podrían ir, y si quieres poder venir con nosotros, estamos algo escasos de personal.

- ¿En serio? Podría...

- Sí, pero recuerda que esto no se lo diras a nadie.

- Lo juro.

- En ese caso, vendre mañana, debemos movernos, la base de la capital ya no es segura...

El dijo eso y se levantó, note que tenía un corte en su mano, estaba cicatrizado pero no curado del todo.

- ¿Cómo se hizo ese corte?

- Una pelea que quedó en empate, por eso mismo nos vamos. ( Al menos pude matar a ese demonio, eso nos dará ventaja, no lo encontrarán antes que nosotros)

- Bien, gracias por ayudarme a encontrar a Kazuma.

- Igualmente.

Él salió de mi habitación y me dejo sola... Al menos ahora tengo oportunidad de encontrar a mi Kazuma.

>>>

En un Reino donde la luz se ha alejado poco a poco y la penumbra avanza poco a poco... Se encuentran un grupo de hombres que tratan de mantener la oscuridad fuera de sus fronteras.

- ¡Snipe! ¡Snipe! ¡Flash! -

- ¡Cada vez estan más cerca!

- ¡Prepárense para una lucha cuerpo a cuerpo!

- ¡No sean idiotas! ¡A los árboles!

Mi equipo estaba siendo rodeado, la cantidad de monstruos era mayor con cada ataque que hacían, los duendes eran como pequeñas ratas que saltaban a mis camaradas y con sus dientes y garras les arrancaban trozos de carne hasta matarlos.

Los lobos blancos y grises nos trataban como si fueramos un juguete al caer en sus colmillos, eramos fácilmente aplastados al ser alcanzados por un ogro, los nigromantes levantaban a No-muertos por cada caído sea el bando que sea...

Estamos perdidos...

Hace meses que Maldir había partido con Marcruz y el Capitán Jerico, desde ese día las cosas solo han empeorado, ya perdí la mitad del control de este bosque, si llegan a la ciudad poco o nada podremos hacer.

Debo aguantar... Debemos aguantar...

- ¡Reacciona Windarf

- ¡Snipe!

Eso estuvo cerca, logre matar al lobo de una flecha en la cabeza.

Nuestro grupo estaba encima de árboles, podíamos considerar muertos a los que no llegaron a los árboles, ahora solo queda matarlos desde aquí, esperemos que el grupo de Vaeh este cerca, necesitamos apoyo terrestre.

Me dispuse a disparar otra flecha, sentí mi carcaj vacío...

Recorde otra cosa que estamos pasando, perdimos las rutas con la ciudad, hace días que no nos llegan provisiones, la comida no es problema al igual que el agua, hay un río, además, sabemos cazar, pero el armamento...

- ¡No tengo flechas, Windarf! ¡Aaah! ¡Ayu-...!

- ¡Snipe!

La flecha de mi compañero no llego a tiempo, el cuello de nuestro amigo ya estaba roto... Cayó y fue comida de lobos...

- ¡Órdenes, Windarf!

Debo hacer algo.

- ¡Mantenerse firmes! Aquellos que se quedaron sin fechas saquen sus espadas, defiendanse.

Mi espada no era grande al igual que la de mis compañeros, pero al menos podía defenderme de aquellos que trataban de trepar...

Espere el momento oportuno para atacar, sentí los pasos de armaduras, es el grupo de Vaeh, está aquí.

- ¡Usan las lianas para bajar! ¡Ataquen!

Salte y me agarre de una liana, caí sobre un ogro y le clave la espada en el cuello matandole en ese instante, estabamos en ventaja ahora, nuestros arqueros mataban desde el cielo, mientras que nosotros los conteníamos.

La batalla fue larga, terminamos en la noche, fuí a la tienda de Vaeh para felicitarle.

- ¡Qué buen momento para llegar Vaeh!

¿Vaeh?

No respondió...

¿No está aquí?

- ¡C-capitan! ¡El Teniente Vaeh esta muerto!

Un soldado se acerco a mí y me dió el informe... Murió en las garras de un Lobo blanco...

. . .

Y así paso otro día, logramos defender nuestra posición ¿Pero a que costo?

Al principio tenía 3.000 tropas, pero poco a poco ese número bajo, no han llegado refuerzos, tan solo quedamos 249 de ese número, apenas y podremos aguantar una semana más, sin tomar en cuenta el armamento.

Por otra parte el equipo de Vaeh tiene 528 efectivos, pero es quien más ha perdido... Empezo esta contienda con 5400 hombres...

Esperemos que Marcruz llegué pronto, lo necesitamos...

Continuará...

Bueno chicos, espero que les haya gustado el Cap, si es así voten y dejen su comentario, nos vemos en otro Cap.

ADIÓS!!

Hmm no sé, yo digo que pastel.

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