Pov Kazuma

El viento era fuerte y arrastraba la arena causando una neblina de polvo espesa, llevaba dos días caminando y a pesar de haberme acercado lo más que pude en carreta el camino fue largo.

La sed era un problema que solucioné gracias a mis habilidades y un par de manatitas de alta calidad que traje.

El sol, el sol era abrumador la arena caliente al igual que el aire eran brutales y el frío de la noche simplemente no tenía precedentes, este claramente era un Reino lejano, perfecto para escapar pero no de mí.

Me las arreglé con mis habilidades y pude llegar antes de lo previsto.

La ciudad tenía muros el doble de altos que Axel y adentró...

Parecía otro mundo dentro, había un gran manantial en el centro de la ciudad, habían árboles y el clima era más templado.

No se parecía en nada a sus afueras, esta era su Capital y algo que Vanir ya me adelantó.

"Ahora debo buscar a ese Malnacido"

Mis ropas no aparentaban nada mas que ser un viajero, una capa del color de la arena un chaleco negro un pantalón azul y unas botas negras eran mis ropas.

Usaba la capa como capucha, así cubriendo mis ojos y también mi identidad.

Empezé buscando una base, decidí ir a un motel, me tarde un poco pero con un pequeño mapa para turistas lo logre.

Rente un cuarto para un tiempo indefinido, el encargado no se molesto pero le pidió un adelantó claramente no confiaba en mí pero tampoco es que importare.

Entre a la habitación, era limpia tenía una cama individual, un pequeño escritorio con una silla y un armario empotrado a la pared.

Solte el saco en el cual traía mis cosas en la cama y empezé a rebuscar buscando mi máscara.

La puse en el escritorio tras hallarla y seguí buscando lo que necesitara para lograr mi objetivo.

Al final tenía todo un arsenal que podría llevar encima fácilmente.

Tras ello busque un lugar para comer, este sitio tenía un Gremio y también en busca de información me dirigí allí.

El lugar era grande era de esperarse, pedí algo simple y luego me quede en una esquina observando a todos usando lectura de labios y escuchar.

Muchas cosas relevantes no escuche solo demoliciones de casas viejas y en zonas deshabitadas fue algo que llamo mi atención.

Tras un buen rato empezé a ser visto como un raro, algunos sospechaban y se tapaban los labios, pero eso no me detendría podía escucharles aunque sea vagamente.

Al final no halle algo de relevancia y volví al motel.

Cerré bien la puerta y tome la silla que estaba ahí, agarré unos clavos viejos que se empezaban a oxidar y tome el mango de mi espada.

- Jajaja... Esto... Esto va a ser divertido.

>>>

Así continúe vários días, en la noche volvía a trabajar y en alguna ocasión fui a esa zona que llamo mi atención.

Estaba cubierta de tierra y varías casas estaban abandonadas y algunas colo habitadas por indigentes.

Me llamo la atención una pequeña iglesia el portón se abrió sin esfuerzo y casa paso que daba me hacía sentir penumbra.

Ls estatuas de Eris eran frecuentes pero su deteriodo las hacia irreconocibles y carentes de belleza.

Al entrar la puerta se abrió sin que la tocara y la madera rechinaba a cada paso y por muy raro que sonase, no había eco al hacer ruido.

"Este sitio... Da miedo..."

Pero a la vez era idóneo para mi meta.

Tenía todo planeado para cuando lo capturase, realmente me sentía felíz con mis resultados y al día siguiente lleve algunas de mis recreaciones a ese sitio, la noche fue perfecto para eso.

>>>

Vamos a ver, aún nada de su paradero, ya ha pasado una semana, tengo dinero para estar un año si es necesario, pero aun así tengo prisa.

"Yunyun"

Fue lo primero que pensé al percatarme de que el tiempo pasaba rápido y no había rastro de ese tipo.

El tiempo pasaba y tuvieron que pasar dos semanas en total para saber algo, cierto día en el que fuí al Gremio un sujeto de cabello blanco que supuestamente había vuelto de una misión de dos semanas con su equipo llego.

El estaba cobrando su recompensa y como siempre leí sus labios.

- Fue complicado pero lo logre Alia.

- Tu grupo siempre lo logra.

- ¡Ja! Desde que Mitgisuru llego todo a sido mas fácil.

- Él es... Perdón siempre me olvido de él, es el de la espada ¿No?

- Sí, es ese.

- Ya veo, es que nunca se ha presentado formalmente conmigo.

- Lo siento, es reservado... Tampoco nos ha contado de donde vino o algo así, pero no importa es muy fuerte.

- No me termina de agradar...

Eso era lo único que necesitaba saber, simplemente salí inmediatamente del Gremio y busque una posición elevada entre a un callejón y empeze a escalar mire fijamente la entrada al Gremio, y espere.

Pasaron alrededor de diez minutos y salió de ahí.

Empezó a caminar por las calles de Melreo y llegó a una plaza, lugar en el cual se encontró con dos personas más.

Inmediatamente reconocí...

- Esa espada es...

Un sujeto con cabello negro al igual que sus ojos y una armadura negra usaba a Graham era idéntico en forma a Mitsurugi.

Lo encontré...

Me tomo un tiempo pero lo encontré, era cuestión de tiempo hasta que alguien abriera la boca.

El otro sujeto era un tipo con un arco y con orejas puntiagudas y largas, claramente era un elfo.

Y por la espada que tiene el de pelo blanco se nota que es otro espadachín.

Empezé a leer labios y pude saber de que hablaban.

Solo se repartieron la recompensa y Mitsubishi dijo que merecía la mitad.

Esto los enojó en cierto modo pero al parecer aceptaron, claramente ese sujeto solo a empeorado.

Tras un rato el pelo blanco se fue por su lado y el elfo y Mitsurugi se fueron ambos hacía el oeste de la ciudad.

Vamos... Es complicado si se quedan juntos...

Me dije y empezé a acercarme más.

Pararon en lo que parecía un callejón.

Mitsurugi le dió dinero al elfo, al parecer ambos tenían un trato para que el otro tipo a quién mencionaron como Dedlio solo tuviera el 25% de las recompensas y ellos el resto.

Eso me enfado, el otro tipo parecía buena persona, incluso defendiendo a Mitsurugi.

Estar enojado no ayudo en mi equilibrio y casi caigo del techo me sostuve de lo que pude y para mi fortuna la teja de la casa no se rompió y me pude incorporar.

Pero...

Ese ruido fue suficiente para que alguien se diera cuenta de mi presencia.

Una flecha me rozó el rostro.

- ¿¡Quién está ahí!?

- Kenyo ¿Qué pasa?

- Escuche algo... Pero no veo a nadie.

- Seguro estas alucinando.

- No lo estoy, además apúrate en repartir ya es de noche, todos se irán a casa, será peligroso irnos así.

El elfo tenía razón, es de noche y lo había olvidado, hace rato que ya había oscurecido.

Tome mi mascara y me la puse.

Ahora... ¿Lo mató?

...

¿Por qué pense en eso?

El elfo no tiene que ver pero el otro sí, solo espero no se interponga.

Además siento que aún tengo el factor sorpresa.

Bien... Eh esperado esto bastante tiempo.

- Sigilo.

Baje con sumo cuidado y me acerque lentamente, estaba a dos metros cuando...

- ¡Snipe!

- ... ¿Estás bien?

- Hay... Hay alguien aquí.

- Aquí no hay nadie.

- No lo escuchas, pero yo sí es escurridizo.

- ¿Estás seguro?

- Completamente... Es como esa vez del bosque.

- Entiendo.

De nuevo se han confiado.

Me toca.

Tome una de mis cuerdas, debía eso de bastar para dejarlo fuera de combate y al otro simplemente lo dejaría inconsciente a golpes.

- ¡Atar!

- ¡Ahí! ¡Snipe!

El elfo fue tan rápido como yo y esquivo mi hechizo y me dejo al descubierto.

- ¡Tú eres!

- ¡Jaja... Muajajaja! Vaya vaya...

- Kazuma...- Dijo Mitsurugi para ponerse en guardia y el elfo le siguió

- Sere breve, tú, elfo vete voy a matar a ese sujeto.

- ¿Debería?

- Escúchame Kenyo, en Belzerg la cabeza del ladrón enmascarado vale 200 millones de Eris.

- ¡Snipe!

- Auto-dodge, ¡Create Whater!

El elfo ataco y lo esquivé con suma facilidad, por consiguiente moje el piso evitando así un ataque del cliche.

- ¡Freeze!

- ¡Hijo de...!

- Jaja, debes saber bien que no juego limpió, eres inútil sin esa espada y aun más si el terreno no te es favorable.

Le dije al congelar el piso, pero otra flecha me recibió, de nuevo Auto-dodge me salvó.

- En serio, no te metas, la cabeza de Mitsurugi puede valer 500millones de Eris si así lo deseo.

- ¿Mitsurugi? Diras Mitgisuru además ¿Debería creerte?

- Vamos... Yo derrote al Rey Demonio, me case con la princesa, tengo una mansión...

- ¡No me subestimes!

El cliche me interumpio saltando hacía mí, pero de nuevo lo esquivé y por su fuera poco le apunte con mi propio arco.

No se movió, se quedó quieto mirando de reojo a su amigo.

- ¿¡Qué haces!? ¡Ayudame!

- No lo sé, esto es... Suena muy lucrativo para mí.

- Ey ey Mitsubishi.

- ¡Ese no es mi nombre!

El se levantó de golpe y se acero, use sigilo para esquivar y dispare.

-¡Snipe!

- ¡Ahhh!

Le dí en la pierna derecha así él cayendo de rodillas y apoyandose de su espada.

- Ey Kenyo, sabes... Este tipo es incluso mas basura de lo que imaginas.

-...

- Vete ahora, no deseó verte de nuevo.

- ¿Qué le harás a Mitsurugi?

- Matarlo quizá...

- Dinero dame dinero y me ire.

- ¿¡Qué!? K-kenyo... Ah... ¿Me venderas por dinero?

- No te sorprendas Mitsurugi, sabes bien el porque lo hago además...

Kenyo se acerco a mi lado antes de continuar.

- No sé que esperabas de alguien como yo... Ni yo de alguien como tú.

- Jajaja... Kenyo en este bolsillo tengo alrededor de veinte millones de Eris.

-...

Le dije y saque el dinero y se lo di.

- Ahora vete.

- Nos vemos...

- ¡Traidor! ¡T-te... Los ayude a ambos! Como... Por algo tan simple... Te vas...

Kenyo se había ido y Mitsurugi que al parecer intentaba quitarse la flecha seguía maldiciendo.

Parecía cansado por tan largo viaje y ademas el que su armadura sea pesada no ayudaba en nada en sacar esa flecha.

- Ey... ¿Te rendiras solo con eso? Esperaba más lucha, espere bastante este momento ¿Sabés?

- Callate... Solo... Estoy... ¡Tomandote por sorpresa!

- ¡Muy lento! ¡Lightning!

- ¡Ahg...!

El salto de golpe y me corto superficialmente el rostro, pero yo usando Lightning le di en su hombro derecho.

Esta vez la sangre empezó a correr fuertemente y el en cuestión de segundos parecía perder la conciencia.

- A-acaba... Con esto rápidamente...

- No puedo hacer eso Mitsurugi...

- ¿P-por qué?... ¿Me odias verdad? Matame...

- Jaja... No pudo Mitsurugi porque...

- ¿Por qué?

- Hacerlo así no sería divertido...

- N-no... No no no... Alejate...

Solto su espada e intento levantarse pero cayo sin existo, comenzó a arrastrarse mirándome con miedo hasta que choco con lo que era el fondo del callejón.

Camine lentamente hacia él que trataba e buscar una salida.

Me arrodille para estar a si nivel, le mire a sus ojos que si bien eran de otro color...

- Aún tienes esos ojos... De un cobarde.

Tomé fuertemente la flecha que le incruste en la pierna izquierda y empeze a moverla.

- Ah... Dejame... ¡Déjame!

Gritaba fuertemente pero tan solo eso me bastaba para inspirarme en formas de hacerle sufrir.

- Te propongo algo, sí saco esta fecha sin que grites me iré ¿Trato?

Me miro con miedo pero parecía querer aceptar.

- T-trat... ¡¡Ahhh!!

Le jale la flecha antes de que terminara su frase, la flecha salió entera y la sangre empezó a fluir lentamente por su armadura.

- Bien... ¿Sigues conciente?

- Ayuda...

- Que bien... Ahora vamonos de aquí.

- N-no... ¡Ayu..!

- ¡Drain touch!

Le deje inconciente y cerré sus heridas con Heal.

- Esto aún no acaba maldito...

Continuara...

Fin del Cap chicos, espero les haya gustado y si es así voten y comenten.

Siento que forze algunas cosas pero espero lo entiendan, nos vemos en otro Cap.

ADIOS!!

ª