Yo no sabía qué hacer en estos momentos, todo parecía ser un absurdo juego abstracto que no lograba entender, pensar que los humanos son tan simples y arrogantes es una vil burla a lo que se le conoce como realidad.

Los sentimientos humanos, es algo que puedo llegar a entender, después de todo yo me había enamorado de uno, incluso cuando es un taboo aún más grande que el amor entre hermanos.

Siempre intenté mantener el perfil bajo cuando a mis sentimientos se refiere, después de todo yo siempre supe cuál sería su deseo. Pero ahora, creyendo en la posibilidad de que vuelva, siento que tengo una oportunidad de lograr que me ponga atención, que me trate con seriedad y no como un simple juego.

Incluso con aquella idea el miedo no dejaba de postrarse en mi subconsciente, después de todo había varias razones por las que creía que Kazuma jamás me prestaría atención.

Primero que nada, él solo me ve como un personaje secundario de su vida, alguien que llega de repente pidiéndole un favor y no un confidente, no soy aquella persona a la cual le confiaría sus problemas.

Segundo, Megumin, ella vive junto a él y pasaran la mayor parte de su vida juntos, incluso compartiran el mismo techo y no sería una sorpresa que su relación se vuelva una de adultos.

Y por último, la tercera y más importante, como ya había dicho antes, que una diosa se enamore de un humano es un taboo terrible y estoy seguro de que no se me permitiría continuar con estos sentimientos humanos por mucho tiempo… no sé si puedo permitirme sentir esto por mucho más tiempo.

Todo el día estuve con aquel pensamiento molestándome, me gustaría que aquello que dijo Megumin sean puras falsedades y dejar a Kazuma en su mundo, por lo menos así se que puedo ir a visitarlo… bueno, antes de que me quiten aquel privilegio.

Ese día estaba totalmente exhausta, llegue buscando a Aqua-senpai para entregarle el papeleo que me obligó a hacer por ella y cuando finalmente lo termine me dirigí a entregárselo.

Llegué con ella en cuestión de pasos, pasos huecos e insonoros para no ser escuchada al caminar…, al final logré ver a Aqua-senpai, sentada en el suelo mientras abrazaba sus rodillas y con ligeros sollozos que apenas y lograba escuchar.

Intenté irme sin hacer ruido, pero termine tropezandome con una mochila y tirando los papeles que cargaba en mis brazos.

Al instante Aqua-senpai volteó a verme asustada, con prisa limpio las lágrimas en su rostro y con una compostura imposible de confundir fingió que aquel llanto jamás existió.

–Ve-veo que trajiste los papeles que te pedí.

Incluso si intentaba fingir podía darme cuenta en como su voz temblaba de que algo malo había sucedido, pero no podía ser cruel y preguntarle directamente.

–S-si, estos son todos los datos de las personas que han muerto este último año en la tierra… es muy triste, ver cómo cientos de miles de vidas acaban por causas no naturales, pero el más triste de todos los casos son aquellos que se quitan la vida por desición propia.

No paso ni un segundo cuando el llanto de Aqua-senpai resonó con fuerza y sus lágrimas cayeron como granizo del cielo, lágrimas pesadas y dolorosas.

–¡¿E-esta bien Aqua-senpai?!

–¡No, yo no, yo no pude hacer nada, él solo, se lo llevaron, se fue para siempre!

No entendía nada de lo que decía, parecían ser simples balbuceos los que llegaban a mis oídos y solo hacía que la enorme incógnita en mi cabeza se hiciera cada vez más grande.

Aunque debo admitir que estoy algo preocupada, jamás había visto a Aqua-senpai derramar lágrimas por nada, ni siquiera al ver a la criatura más dulce de toda la tierra siendo cruelmente separado de su familia.

Intentaba buscar una respuesta lógica a lo que estaba sucediendo, solo por esa razón tomé la mochila que residía en el suelo simplemente para buscar pistas.

La mayoría de su contenido eran libros y cuadernos que solían usar los alumnos japoneses en la preparatoria, pero al no tener nombre ninguno de estos no sabía si mi suposición era correcta.

–A-aqua-senpai, n-no me diga que, Ka-Kazu…

–¡¡No digas el nombre de ese idiota, quise ayudarlo, pero no acepto que lo hiciera!! Es por eso que, es por eso que… ¡Ese idiota fue enviado al infierno!

En ese instante pude escuchar algo extraño en mi interior… ¿Era aquel sonido similar a un espejo rompiéndose?, ¿Eran los sollozos que no quería hacer públicos? ¿O era esta triste realidad de la cual he intentado escapar todo este tiempo?

Las razones para ser enviado al infierno, son varias las que pueden ocasionar esto, pero la mayoría de esas no se le atribuyen a Kazuma, la única cosa que él pudo haber hecho para estar aquí y posteriormente ser enviado al infierno… eso quiere decir que se quitó la vida.

La razón del porque lo hizo, creo saberla y eso me demostraba que Megumin decía la verdad, el quería volver al otro mundo…, pero ¿por quien lo hizo? ¿Lo habrá hecho por aquella chica que ama más que a mí? ¿Lo habrá hecho por él, para vivir una vida junto a sus amigas? ¿O lo habrá hecho por mí?

Claro que la última solo es una ilusión que yo misma estoy creando para consolarme, pero la farsa acaba tarde o temprano… y en esta ocasión termino incluso antes de que me hiciera esa pregunta.

Lamentar la muerte de un humano, eso es algo que siempre hago, aunque en varias ocasiones lo hago más por obligación que por verdaderos sentimientos, pero en esta ocasión no lamento la muerte de Kazuma… la sufro por no poder verlo nunca más, por saber que él está atrapado en un lugar del que no podrá salir nunca, saber que incluso en sus últimos momentos el no pensó en mi ni por un segundo.

Sin decir nada deje a Aqua-senpai lamentándose sobre la mochila de Kazuma, yo simplemente me retiré sin mostrar ni una señal de tristeza, sin sacar lágrimas que posiblemente ya estén secas en estos ojos tan adoloridos, tragandome las miles de palabras que pensaba decir hace unos momentos.

Pensé en dejar todos esos sentimientos solo para mí, pero incluso cuando estaba completamente sola no llore y no hubo sollozo alguna, simplemente me quede ahí acostada, esperando a que algún milagro pasará…, pero yo era la diosa que normalmente hacia esos milagros posibles, y en esta ocasión no puedo hacer nada.

Cuando estaba acostada podía escuchar a alguien gritándome, diciendo mi nombre con fuerza y desesperación.

–¡¡Eris-sama, Eris-sama por favor, ayúdeme por favor!!

No podía reconocer la voz, pero imaginaba que pertenecía a Kazuma… y tal vez eso sea, simple imaginación mía, viendo a aquel chico recibiendo un horrible castigo a causa de mi ineptitud… quería callar esas voces, hacer que ya no llegarán a mi oídos nunca más, pero era imposible, salían de mi mente.

–¡¡Por favor, ayúdeme a salvar a Kazuma!!

Ese fue el último grito que escuché antes de que el silencio reinará una vez más. Pero, ¿a quien pertenecía aquella voz? No podía ser de Kazuma por aquellas palabras que uso, ¿sería mi alterego pidiéndome salvarlo? ¿O simplemente es alguien que cree poder salvarlo?

Las dudas aumentaban cada vez que repetía esa voz en mi mente, escuchándola una y otra vez, una encima de la otra haciendo que me vuelva más loca.

–¡¡Por favor, quiero usar mi deseo para salvar a Kazuma!!

Una nueva frase fue dicha, pero a diferencia a la que sonaba en mi cabeza está… la escuché realmente, no era mi imaginación en esta ocasión.

–E-esa voz… es Megumin.

Finalmente reconocí a la portadora de aquella voz, la persona responsable de que todo esto…… no, ¿a quien trato de engañar? Es obvio que todo esto es culpa mía, todo por no hacer mi trabajo como es debido.

No podía ir a ayudar a Megumin en estos momentos, no podía permitirme mostrar esta forma tan descuidada que era mi rostro ni tampoco verla con emociones tan confusas que invadian mi cabeza… lo siento, pero compartiremos el mismo sufrimiento, por lo menos hasta que olvides todo.

Horario nocturno, se podía decir que era mi favorito ya que era al que más estaba acostumbrado… aunque eso es parte de la realidad, adoraba la noche ya que era el momento en donde yo y Kazuma pasábamos más tiempo juntos, era donde olvidaba al resto de sus compañeras volviéndome en su única amiga por unos breves instantes.

Pensé que en esa hora podría estar tranquila, pero los recuerdos inundaban mi cabeza, obligandome a recordar un pasado emocionante y algunas veces molesto, pero un pasado al fin y al cabo.

–¡¡Por favor Eris-sama, ayúdame a salvar a Kazuma!!

Esa misma voz me ha estado gritando todo el día sin descanso, todo el tiempo la estuve ignorando, esperando a que llegara la hora para que sus recuerdos de aquel día desaparecieran, pero incluso cuando regreso a su mundo sus gritos se volvieron a escuchar.

Desesperada tape mis oídos tratando de evitar aquella famelica voz que a cada minuto se escucha más débil… por favor, solo cansate de llamarme.

Era claro que eso no ocurriría, su voz continuo por horas incluso cuando llegó la mañana, incluso cuando ya solo parecía estar susurrando… ¿por qué me era tan difícil decirle que no había nada que pueda hacer?

Si él aún estuviera aquí podría hacer algo, pero una vez llegado al infierno mi jurisdicción termina y no hay nada que pueda hacer, eso era lo que debía decirle… aún así, no podía hacerlo, no quería hacerlo.

–Lo siento mucho Kazuma… todo es mi culpa.

Dije antes de finalmente darme por vencida.

(Narrador Kazuma)

La luz roja, ardiente como las llamas del lugar en donde me encuentro ahora, el infierno, un lugar a donde van los humanos que han cometido un pecado atroz que no puede perdonarse.

Un castigo de mil o más años era lo que me esperaba en este lugar por haberme quitado la vida, por haber desechado el regalo más preciado de Dios.

Todas las almas en este lugar, gritaban con sufrimiento y sus llantos eran algo interminable, sus cuerpos ya no existían en el plano físico por haber sido destruidos por tanto sufrimiento físico… sé que seré como ellos muy pronto.

(Narrador Megumin)

Grito tras grito y mi voz no es escuchada por la única persona que puede ayudarme en estos momentos, ser ignorada por los dioses es algo tan común para nosotros los humanos, pero en este caso, sabiendo de que tengo un deseo y puedo salvar a la persona que amo me hace sentir irritada.

No recuerdo que fue exactamente lo que sucedió en aquel mundo, pero las notas que deje para mí misma decían "Kazuma en peligro, pedir ayuda a Eris-sama." Y desde el momento que leí aquellas palabras no he parado de pedir su ayuda, incluso si me he quedado afónica y la garganta comienza a dolerme.

Incluso en estos momentos mis gritos ya solo se escuchaban como susurros, mis lágrimas caían como gotas cuando antes corrían como un río.

Una noche posterior a que regrese, pensé que ese sería mi límite, y así lo fue, mi voz ya no salía no importaba lo fuerte que intentara gritar o lo suave que intentara hablar.

Cansada fui a dormir aquella noche, intentaba recuperar mis fuerzas para continuar con mi plegaria…, pero no fue necesario. Como sucedió lunas atrás, en mi sueño la presencia divina de una diosa se postro frente a mí, Eris-sama había escuchado mis súplicas.

–Megumin-san, he escuchado tu voz y entiendo la razón del porque pides por mi…, pero lamentablemente, no puedo ayudarte con tu nuevo deseo.

La sonrisa en mi rostro cambio en segundos a un ceño fruncido, al escuchar aquellas simples palabras pude sentir como una parte de mi estaba siendo arrancada de mi pecho.

–Y-yo, no se qué fue lo que le pasó a Kazuma, pero, pero…, ¡pero debe de haber alguna forma en la que pueda ayudarlo! –grite molesta, faltandole el respeto a una diosa.

–… Veo que no conoces las circunstancias, Satou Kazuma se quitó la vida en su mundo de origen, lo que atribuyó un castigo por el pecado que ha cometido… en estos momentos se encuentra en el infierno cumpliendo su condena.

–………

Sorprendida, claro que terminaría de esa forma al escuchar aquello.

–Ese lugar está fuera de mi jurisdicción por lo que no puedo hacer nada, yo…

–Mi deseo…

–… n-no, creo que no entiendes, no puedo traerlo devuelta incluso con tu…

–¡¡No me importa si no puedes traerlo conmigo, solo te pido que lo salves!!

Comenzaba a comprenderlo, mi destino jamás fue estar junto a Kazuma y no hay nada que yo pueda hacer para cambiarlo.

–Bien, para ser sincera, hay una forma de salvarlo, pero es posible que jamás puedas volver a verlo.

–N-no me importa, yo solo quiero que esté a salvó.

–Entonces, te explicaré de lo que trata…

(Narrador Kazuma)

No sé cuánto tiempo he estado en este lugar atrapado, estaba exhausto tanto física como mentalmente, el sufrimiento que provoca este lugar era agotador.

Llego un punto al que ya no podía soportarlo y lo único que lograba ver era la inmensa oscuridad que me rodeaba. No estaba seguro si lo único que mis ojos lograban a percibir era la misma oscuridad o si simplemente tenía mis ojos cerrados, cansado y sin la intención de volver a abrirlos… ya no quería sentir esto, este dolor. Quiero estar junto a ellas una vez más, poder estar al lado de Aqua, Megumin, Darkness e incluso de Chomusuke…, pero también extrañaré a la gran jefa, mi diosa preferida, Eris-sama.

–¡Oye tú, levántate, no es momento de descansar!

El simple hecho de escuchar esa voz ronca y áspera hacia que el miedo me inundara, aquel demonio que se encargaba de cuidar que trabajaramos, no solo su apariencia, si no también su presencia era aterradora.

–Ustedes patéticos humanos, me enferma el tan solo verlos.

Simplemente quería que esto terminará…, pero aún faltaban miles de años para librarme de este lugar.

–¡Uahh, ¿qué diablos es esa luz?!

Seguí con mi trabajo sin prestar atención a lo que sucedía en estos momentos, incluso cuando una cálida luz azul rodeaba mi cuerpo, cargandolo lejos de mis obligaciones.

–Por favor suéltame, aún tengo que trabajar, entre más tárde más tiempo me tomara salir de aquí.

En un instante el escenario frente a mí cambio de ser aquel infierno que tan solo pensarías en ver en pesadillas a un lugar completamente negro. Frente a mí se encontraba alguna chica que se me hacía sumamente familiar, pero parecía haberla olvidado.

¿Por qué me ves de esa forma? ¿Por qué lloras y me abrazas así? ¿Quien eres?

–¡Purificación!

Una luz golpeó mi rostro y aquella oscuridad que inundaba mi mente desapareció por completo, dejándome recordar a la persona frente a mí.

–¿A-Aqua?

–¡Kazuma, me alegra de que estés bien, que alegría que hayas vuelto!

Volteaba a ver a mi alrededor intentando entender lo que estaba sucediendo, al lado mío estaba Eris-sama viéndome con una sonrisa forzada, intentando ocultar las lágrimas que continuaban cayendo por su rostro.

–¿Qu-qué sucedió?

Sentía un fuerte dolor en mi cabeza mientras intentaba recordar lo que sucedió… tan solo recuerdo haber muerto, pero después de eso, todo está borroso.

–Kazuma-san, tu fuiste al infierno por haberte quitado la vida.

–Y-ya veo, entonces, ¿Por qué no recuerdo nada? Y, ¿qué hago devuelta aquí?

–Pues…

–N-no, yo respondo.

Dijo Aqua mientras limpiaba las lágrimas y los mocos usando mi ropa como pañuelo, realmente quería golpearla ahora, pero no era el momento.

–Para que los humanos sufran más se les quita su libre albedrío cuando son llevados al infierno, por eso cuando admitiste haberte suicidado la luz roja derritió tu cerebro como si fuera gelatina.

–… Eris-sama, ¿le molestaría explicarme usted?

–Lamento decirle que lo que dijo Aqua-senpai es verdad, de una forma más simple claro.

Realmente era extraño ver a Aqua y a Eris-sama estando de acuerdo en algo, pero yo seguía confundido, realmente no recuerdo si quiera haber estado en el infierno.

–Bi-bien, creo entender eso, pero ¿qué hago aquí?

–Eso es un poco más difícil de explicar, primero vea esto.

Eris-sama saco un pequeño espejo de la bolsa de su vestido y lo coloco frente a mí… ¿Eso en mi espalda son…?

–Esto, ¿acaso es un espejo de broma?

–No, lo que estás viendo es real, son alas de ángel.

–Ok…

–¡Kyaa, ¿qué crees que estás haciendo?! ¡Ponte de nuevo los pantalones!

–Vaya, sigue ahí.

–¡Claro que sigue ahí, ¿por qué lo dudas?!

–Un presentimiento… ¡No, esperen, ¿por qué tengo alas de ángel?!

Finalmente pregunté aquello que ha estado en mi mente los últimos minutos. Claro que quise comprobar si "eso" seguía ahí ya que si mal no recuerdo los angeles no tienen género. No, eso no es importante en estos momentos, mejor volvere a lo importante.

–¡E-eso es lo primero que debiste de haber hecho, ¿y por qué actúas tan tranquila Aqua-senpai?!

–Oh, ya había visto esa cosa antes, no es gran cosa.

–¡No digas que no es gran cosa, ya te he dicho miles de veces que su tamaño es promedio en Japón, además de que seguramente jamás hayas visto otro además de este!

–¡Dejen de hablar ya de esas cosas y volvamos al tema principal!

Ambos volteamos a ver a Eris-sama la cual se veía realmente molesta. Cierto, por poco y olvidó el tema principal.

–Bien, podrías decirme ¿qué es lo que sucede?

–Bi-bien, ahora que estás poniéndome atención te lo diré. Los humanos al pecar deben pagar una condena, la forma más dolorosa es la de trabajar en el infierno, pero hay pocas ocasiones en las que los humanos pueden trabajar como angeles para los dioses.

–Ya veo, entonces de esa forma me salvaste, gracias Eri…

–No, no fui yo. Yo solo cumplí el deseo de la persona que te salvó.

Entonces, la persona que me salvó fue Megumin. Eso quiere decir, ella realmente estuvo ahí cuando yo… vaya, creo que le debo una disculpa.

–Ya veo, fue un deseo.

–Si, solo de esa forma pudimos regresarte del infierno… no podrías ser un ángel si no fuera por ese deseo, después de todo cometiste uno de los peores pecados.

Tonto, a cada momento que escucho el error que cometí esa palabra se hacía cada vez más grande y sentía la necesidad de dibujarla en mi frente, para recordarme lo estúpido que he sido.

–Y, ¿puedo regresar al otro mundo?

–No, no puedes, si lo haces serías un ángel caído.

–Ya veo…

(Narrador Megumin)

La condición para salvar a Kazuma era que jamás podría verlo nunca más, era una desición dolorosa. Pero me siento un poco más tranquila sabiendo que Kazuma viviría una nueva vida como un ángel, quien sabe, es posible de que sea mi ángel de la guardia a partir de ahora… aunque, realmente voy a extrañarlo.

Desde que pedí aquel deseo han pasado ya varios días, finalmente me hice a la idea de que jamás volvería a ver a Kazuma, por lo menos hasta que muera, pero no cometeré el mismo error que él, prefiero vivir mi vida lo más normal posible… tal vez buscar a alguien de quién enamorarme.

Tenía pensado volver a la aldea de magia carmesí, no quería que Darkness me cuidara día y noche como a una niña. Quería volverme una adulta responsable ahora que mi nueva vida está por comenzar… adiós Kazuma, siempre serás mi primer amor.

–¡¡Uahh!!

–¡¡Kyaa!!

–¡¡Ahh~, duele, quítate de encima!!

–¡¡Oye, no te muevas de esa forma, harás que me caiga al suelo!!

–¡¡Eso es lo que quiero!! ¡No puedo creerlo, por tu culpa nos hecharon del cielo!

–¡¿Mi culpa?! ¡Yo soy una diosa, tu un ángel, se supone que tienes que obedecerme en todo lo que te pido!

–¡Si, pero no para darte masaje, limpiar tu ropa, comprar tu licor e incluso hacer tu trabajo, no soy tu esclavo! No puede ser, estoy seguro de que en el infierno me trataban mejor… espera… ¡¡Ahh, por tu culpa soy un ángel caído, ahora sí que me arruinaste!!

–Tranquilo, incluso si dijeron que nos hecharon en realidad fuimos enviados aquí para vigilar a la posible nueva Reyna Demonio, así que se te quitó tu estatus de ángel por este pequeño periodo de tiempo.

–Vaya, es un alivio escuchar eso, y por cierto, ¿quien es la posible nueva Reyna Demonio?

–Oh, es Megumin.

–… ¿Por qué no me sorprende?

–…… Oí, podrían no hablar mal de mi enfrente mío.

–¡Ahh, Megumin, ¿cuanto tiempo llevas ahí?!

Esto era algo en verdad fastidioso, finalmente había aceptado que tendría una nueva vida, y ahora ellos dos aparecen… en verdad que estoy, en verdad estoy contenta.

–¡Bienvenido de vuelta Kazuma!

Dije con una sonrisa en mi rostro, una sonrisa sincera que hace mucho no muestro.

–Si, estoy en casa Megumin.

–¡Oye, ¿que hay de mi?, ¿no hay una bienvenida para mí?!

–Claro que la hay, vamos Chomusuke, dile hola a Aqua.

–¡No, quítame a esa gata de encima, deja de arañarme, uahh, incluso después de que volví para estar juntos otra vez!

Ante el llanto de Aqua Chomusuke hizo lo impensable, lamió la herida que le había provocado a Aqua, parece que incluso ella extrañaba a Aqua.

–¡¿Eh, a-acaso me lamió?! ¡Kazuma, mira, me lamió, lo hizo por primera vez!

–… ¿No sé supone que eso también debería dolerle?

–Chomusuke no es un gato normal, por lo que creo que está bien.

Aqua parecía contenta de que Chomusuke finalmente le mostrará algo de afecto.

–¡Bien, estamos todos juntos una vez más!

–¡Si, nuestro equipo vuelve a ser el mismo!

–…… Oigan, creo que olvidaron a Darkness.

–¿Ah? Cierto. x2

–¡No lo digan tan tranquilamente, literalmente se olvidaron de alguien del equipo como si nada, ¿qué diablos les sucede?!

–¡No es mi culpa, no he visto a Darkness en mucho tiempo, está claro que la olvidaría!

–Oi, ¡y así te haces llamar una diosa!

–¡Tu no tienes derecho a darme un cermon, tu también la olvidaste, tu supuesto angel!

Al verlos pelear a ambos no pude evitar sentirme feliz después de mucho tiempo, todo volvió a la normalidad, aunque será raro acostumbrarme a que Kazuma sea un ángel.

–Hmm, me preguntó si debería volverme la nueva Reyna Demonio, después de todo, yo fui quién venció al anterior.

–¡Oí, ni si quiera lo pienses niña, estamos aquí para evitar eso!

–¡Si, no hagas nuestro trabajo más difícil!

–¡Jeje, entonces, estén conmigo para que eso jamás suceda!

Yo, ahora realmente estaba feliz, mi primer amor a vuelto a mi… gracias, Eris-sama.

(Narradora Eris. Momentos antes.)

–¡Tráeme chocolates, es tu deber obedecer todas mis órdenes!

–¡Soy una ángel, no tu esclavo, así que deja de ser una holgazána y haz algo de provecho!

Día y noche he estado escuchando a estos dos discutir, no ha habido ni un momento de tranquilidad desde que Kazuma salió del Inframundo… sé que no es culpa de Kazuma, si no de Aqua-senpai que se aprovecha de Kazuma.

Pero ambos son una verdadera molestia para mí, también para todos los demás dioses en este mundo… es por eso que no tengo más opción que hacer esto.

–¡Kyaa, que es esto!

–Oh, un círculo mágico… espera, eso quiere decir.

–Kazuma y Aqua-senpai, han causado mucha molestia con sus peleas, es por esa razón que serán mandados al otro mundo hasta que aprendan a llevarse bien.

–¡No, no pueden hacerme esto, no lleva mucho tiempo que volví, por favor, no puedo vivir lo mismo otra vez!

–Estoy de acuerdo en que manden a Aqua allá, ¡pero ¿por qué también a mi?!

–Tengo que mandar a ambos, si no uno solo sentirá remordimiento contra el otro… realmente lo siento, pero volverán pronto y sabes que podremos vernos siempre que vuelvas a morir.

Dije con una sonrisa en mi rostro justo antes de mandarlos a los dos a aquel mundo que ambos habían salvado.

–Haa, bien, a volver a mí trabajo.

Fue realmente difícil para mí haberlos mandado a ese mundo, después de todo tanto Aqua-senpai como Kazuma, ambos tienen una idea diferente del porque fueron enviados a ese lugar.

Aqua-senpai piensa que debe vigilar a Megumin por sospechas a que se convierta en la nueva Reyna Demonio, todo por aquella actitud extraña que siempre mostró cuando era más joven.

Kazuma piensa que fue enviado por ser una molestia aquí en el cielo, incluso cuando ha sido de gran ayuda para mi.

La verdadera razón, era dolorosa solo para mí, después de todo, no podía alejar a Kazuma de Megumin para siempre, ambos sienten algo el uno por el otro y yo no sería una diosa si no respetará los deseos de ambos, poder estar juntos otra vez.

–Haa~, creo que puedo ser un poco compartida, después de todo yo lo tendré por toda la eternidad.

Fin.

Y aquí el verdadero final de esta historia, ¿que les pareció chicos? Mucho mejor que el anterior, ¿no es así? Aunque debo pedir una disculpa por mentirles, no eran necesarias las 6000 lecturas, ya que este capítulo ya estaba planeado para ser el verdadero final, el anterior capítulo solo era para crear suspenso y que este capítulo finalizará con todo de una vez, espero que les haya gustado esta historia y que disfruten las que vienen y las que están en proceso, por cierto, es hora de hacer Spam.

Como muchos ya saben yo y otros dos autores estamos trabajando en una clase de Crossover, Boruto20 y AldairD, el primer capítulo se encuentra en "Una cita de Eris-sama" por IvanCarmesi, osea yo, el segundo se publicará pronto en el canal de Aldair y el último se publicará en un futuro cercano en el canal de Boruto, pero ese no es el Spam, cuando el último capítulo de este Crossover sea publicado será el inicio de la segunda temporada de "Una cita de Eris-sama" con una trama nueva que se me ocurrió… bueno, nos vemos.