Con tan solo un deseo lo terminaste todo, te fuiste de aquí dejándome con mi corazón roto, y peor aún, yo fui la que te cumplió tu deseo. 

–¿Estas listo Kazuma-san?

–...Si, creo que sí, mi deseo es volver a Japón justo después de haber muerto...

Solo escuchaba aquellas palabras salir de su boca mientras me obligaba a mantener mis lágrimas en calma, aquel deseo de Kazuma, entendía porque quería volver a su hogar, pero no podía soportar el hecho de perder un amigo.

–Ya veo, entonces. Por el poder que me ha sido otorgado, yo, la diosa Eris-sama te cumplirá tu deseo.

Cumplir el deseo de Kazuma no era nada complicado, pero por alguna razón quería decirle que falle, tan solo para que se quedara  por lo menos un año mas... pero, no podía hacerle eso a él, sería muy egoísta de mi parte y muy cruel si lo alejo de su familia por mas tiempo.

No faltaba mucho para que aquel chico desapareciera para siempre, en ese momento recordé que nunca me despedí de él como debía ser, no sabía que decirle en estos momentos, tan solo junte mis manos para rezar por él y le dije mientras intentaba que mi voz no se quebrara.

–Gracias por todo, Kazuma-san.

Fue lo único que se me ocurrió decirle, y aquella sonrisa que me mostró al final me hizo recordar, ya no lo volvería a ver nunca mas. Al ver que el portal cubría gran parte de su cabeza, en ese momento ya no pude soportarlo, caí en llanto cuando supe que él ya no podía verme... adiós Kazuma, espero que nos volvamos a ver.

No recuerdo por cuanto tiempo me estuve lamentando, pero se que me detuve porque aún tenía algo importante que hacer. Puedo llorar por ti, pero mi trabajo siempre estará  primero. Camine por aquel cuarto oscuro mientras limpiaba las lágrimas de mi rostro con la manga de mi blusa, buscaba el final de este cuarto que solo las diosas hemos visto, una puerta gigante de madera que te llevaba a cualquier lado del mundo en donde ha estado Kazuma estos últimos años.

Estas puertas nos permitían a las diosas viajar a ese mundo con nuestros cuerpos físicos, completamente diferente a lo que yo solía hacer, pero usar estas puertas estaba prohibido ya que podía ponernos en peligro si esta se dejaba abierta, pero esta ocasión era especial y tenía permiso de usarla para ir a recoger a Aqua-senpai.

Abrí la pesada puerta con dificultad, la fuerza en mi cuerpo parecía haber desaparecido cuando mis lagrimas cayeron, pero después de tanto esfuerzo logre finalmente abrirla, dejando entrar la suave brisa fría y los cálidos rayos de sol, la entrada a aquel magnifico mundo estaba abierta para mí.

–¿¡A donde fue Kazuma!? ¿¡Aqua, tu sabes algo!?

Antes de que cruzara la puerta pude escuchar el grito de una chica desesperada, reconocía su voz claramente, se trataba de Darkness.

–¡Ya les dije que se fue al cielo, ¿por qué no quieren creerme?!

–¡Eso es ridículo Aqua, si fue al cielo entonces ¿en donde esta su cuerpo?!

–¡Se fue con todo y su cuerpo, ¿qué es lo difícil de entender?!

–¡No es difícil de entender, es simplemente impo!...¿sible?

Cruce la puerta con gracia para ocultar mi dolor, con mis ojos cerrados para dar un aire de madurez para ser reconocida por lo que soy, una diosa.

–¿E-e-esa es, es... Eris-sama?

–N-no puedo creer que esto esté pasando.

Ambas chicas se vieron sorprendidas ante mi presencia, lo cual para mí era un poco cómico, ya que esta es la primera vez que las veo actuar de esta manera frente a mi, regularmente estaban peleando con Kazuma o entre ellas.

–¡Vaya que llegas tarde Eris, pensé que aparecerias justo en el momento que acabamos con el rey demonio!

–O-¡Oye Aqua, sé que tienes delirios de diosa, pero aún con eso debes mostrar respeto a una verdadera diosa!

Darkness regaño molesta a Aqua-senpai, era en verdad una escena cómica de ver, realmente sentía la necesidad de soltar una carcajada, pero eso arruinaría mi imagen en estos momentos.

–Lo lamento Aqua-senpai, tuve algunos pendientes con Satou-san.

Como debía de hacerlo hablé respetuosamente ante aquella que era mi superior, a esta acción vino una extraña reacción proveniente de ambas chicas presentes.

–¿E-Eris-sama le dijo superior a Aqua?

–¡E-esto debe ser una broma, e-esto quiere decir que!...

Ambas chicas compartieron miradas con sus rostros llenos de una euforia sorpresiva, sus voces parecían haber desaparecido momentáneamente mientras entendían aquello que estaba sucediendo en estos momentos.

–¿¡Aqua realmente es una diosa!? x2

Gritaron casi al unisono aquella frase, la respuesta de Senpai simplemente fue su típica reacción de molestia.

–¡Claro que lo soy, se los he estado diciendo por mucho tiempo, pero ustedes solo creían que estoy loca!

–¡En verdad perdóneme por mi insolencia todo este tiempo Aqua-sama, si hubiera sabido que realmente era usted me hubiera comportado de mejor forma!

–¡Fufufu, sigue alabandome, finalmente tengo el respeto que merezco!

Darkness se encontraba alabando a Senpai mientras pedía misericordia, pero Megumin era otro caso, ella me miraba con aquellos profundos ojos carmesí.

Ella se acercó lentamente a mí y se quedó viendo mi rostro, estudiandolo a fondo haciendo que comenzará a sentirme un poco incómoda.

–¿Ne-necesitas algo de mi joven maga?

–E-Eris-sama, a-acaba de decir que estaba con Kazuma, ¿ci-cierto?

La mirada en sus ojos ya no se veía tan perspectiva como antes, ahora parecían los ojos de una chica deprimida.

–Si, así es, le he concedido un deseo como se lo prometimos por haber vencido al rey demonio.

–E-entonces, ¿por qué no ha regresado?

No sabía cómo responderle a esa pregunta, sabía que si le contaba la verdad ella sufriría, después de todo ella fue quien más amo a Kazuma... incluso más que yo.

–La verdad él...

Estaba pensando en que decirle, si le mentía sobre que volvería en algún tiempo entonces cuando ese lapso pase seré tachada como una mentirosa, pero… ella se enteraría tarde o temprano que Kazuma se había marchado… será mejor que le diga la verdad.

–… lamento decirte que Satou-san ha regresado a su hogar y es probable que nunca vuelva.

Megumin cubrió su rostro con su mano, se encontraba pensando en lo que le acababa de decir, pasado unos pocos segundos una especie de sonrisa se posó en su rostro.

–E-eso no es un problema, po-podemos ir a visitarlo, ¡so-solo debemos saber en qué reino vive, so-solo debemos ir a buscarlo y traerlo devuelta ¿cierto?!

Su mirada expectativa era lo que más me dolía en estos momentos, pero me sentía más culpable por destrozar esa expectativa con tan sólo unas palabras.

–Lo siento, pero eso no va a ser posible… Satou-san proviene de un mundo distinto a este, es por eso que ustedes no pueden llegar hasta donde él está.

Solo pude ver como sus esperanzas se rompían en mil pedazos frente a mi, pesadas lágrimas saladas recorrían su rostro mientras los fuertes sollozos de su boca llamaban la atención de Senpai y Darkness.

Darkness fue directamente a consolar a su compañera dolida, pero no faltó mucho para que ella también comenzará a soltar sus lágrimas, incluso Aqua-senpai se veía deprimida.

–Asi que al final lo hizo.

Solo asentí ante la afirmación de Senpai, su rostro deprimido se notaba claramente, pero una mueca molesta también se notaba en ella.

–¡Ese maldito Hikikomori!

Maldecia entre dientes, Senpai apretó con fuerza su puño denotando su ira… realmente sabía cómo se sentía, pero mis emociones no eran prioridad ahora… ¿Eh, de-desde cuando estoy llorando? N-no, co-controlate Eris, no te pueden ver lamentándote.

Ante tal escena de todas llorando estaba claro que mis sentimientos no se quedarían callados, incluso si era una diosa sentía tristeza, era un dolor que no sería tan fácil de opacar.

–¡Debe de haber una forma para verlo, dime qué hay alguna forma, por favor!

–L-lo lamento, pe-pero ese mundo no es parte de mi jurisdicción, n-no puedo desplazarme en el con libertad… además, será más fácil para ustedes el aceptar que se marchó.

Al igual que yo.

–Si continúan con esto solo se lastimaran a ustedes mismas.

–N-no es tan fácil… ¡¡No es tan fácil olvidar a la persona que amas!!

Megumin soltó un grito con fuerza ante mi comentario, Darkness intento tranquilizarla al mismo tiempo que la regañaba por su actitud.

–Megumin, tranquila, sé que estás triste, pero no puedes desquitarte con una diosa de esa manera… se lo difícil que es olvidar a alguien que amas, pero podemos intentarlo juntas… re-realmente lo lamento Eris-sama, mi amiga no quería hablarle de esa manera.

–N-no, fue mi culpa, lo que dije fue algo muy insensible de mi parte, lamento mis palabras.

Me disculpé con Megumin por haberle dicho algo que realmente iba dirigido a mi, sé que las diosas no deben postrar su cabeza frente a nadie, pero está podía ser mi excepción.

–Bueno, creo que es momento de irnos. ¿Esta lista Aqua-senpai?

–Si, vámonos de una vez, necesito que me cuentes todo lo que ha pasado en mi ausencia.

Caminamos en dirección a la puerta, tan solo para dejar este mundo una vez más, la presencia de nosotras las diosas ya no sería necesaria ya que un valiente hombre y su grupo habían salvado a este mundo maravilloso.

–¡Esperen!…

(Mientras tanto en Japón)

–¡Cuidado!

Corrí apresurado para salvar a esa chica que estaba por ser atropellado por un camión, logré empujarla alejándola del peligro, pero a mí no me dió tiempo suficiente para escapar. Tan solo estaba ahí, esperando a que el camión pasará sobre mi… pero eso no pasó.

Abrí los ojos y miré a donde se supone debía estar el camión, y gran sorpresa me lleve al ver que se trataba de un simple tractor. Me levanté del suelo y rápidamente me sacudí el polvo de mi uniforme.

–¿¡Qué te sucede!? ¿¡Por qué me empujaste de repente!?

Fui con aquella chica que pensé había salvado, le ofrecí ayuda para poder levantarse del suelo mientras me disculpaba con ella.

–Pe-perdon, pensé que un tráiler iba a atropellarte. ¿E-estas bien?

La chica me miro molesta, pero aún con eso tomo mi mano y la ayude a levantarse, con calma se limpio el polvo y continuó con su regaño.

–¿¡Cómo no pudiste ver que era un tractor!?

–L-lo siento, el sol me cegó un poco. Realmente lo lamento.

Ante tal incidente que ocasione me disculpé agachando mi cabeza frente a ella. El anciano que conducía el tractor, al ver que obstruiamos su camino, finalmente hablo.

–Vaya, ¿qué sucedió aqui jóvenes?

Apenado voltee a verlo antes de moverme para que pudiera continuar con su camino.

–¡Lo lamento, no era mi intención estorbarle!

–Oh no, no te preocupes por eso, preguntaba por si tenían algún problema.

–No realmente, es solo que este chico pensó que iba a ser atropellada por un camión.

Dijo la chica un poco agobiada, aún se notaba algo molesta.

–Interesante, y dime chico ¿realmente pensaste ver un camión?

–S-si, pensé haber visto uno ya que el solo me vislumbró, pero ahora que se que me equivoqué, realmente me siento muy apenado.

El anciano solo me miro sin decir nada, no sabía si estaba siendo juzgado o algo parecido… es por esa razón que no me gusta salir.

–Realmente no tienes de que sentirte apenado. Si dices que realmente pensaste que un camión atropellaría a esta chica entonces quiere decir que hubieras sacrificado tu vida por ella, eso es algo que realmente es de respetar.

–A-ahora que lo pienso, eso tiene sentido… ¡N-no creas que te agradeceré, me empujaste cuando no era necesario y eso no cambiará!

–Ya ya, no es necesario tanto grito Megumi, y dime chico, ¿cual es tu nombre?

–¿¡Yo!? So-soy Satou, Satou Kazuma.

Aquí el final del segundo capítulo de esta serie, ¡vaya que gran trama! ¿Qué les pareció? ¿Les gustó? ¡Díganme qué les gustó! Vaya que trabaje duro con este capítulo, casi no dormí el fin de semana para escribirlo, ¡pero finalmente está listo!

Bi-bien, dejándome de juegos, la historia va a buen paso y espero que disfruten el leerla.