En la entrada de la fortaleza principal había una gigantesca cola.

Esta coma era para poder pasar bajo el resguardo de las fuerzas de la "Brigada de la Resurrección".

Actualmente era la zona más segura del planeta, pues no habían sido atacados y solamente un grupo selecto de personas podían entrar y salir.

Entre ellos estaban los informantes de otros reinos, quienes ya retornaban para dar todo lo recolectado.

Durante la espera, varios de estos comenzaban a hablar.

-Así que los rumores del elegido son verdades.

-Si, apenas salí hace unos días y lo confirme. Encontré al "Monarca de las Sombras" pasear por la zona.

-¿Entonces ya me voy a quedar sin trabajo?

-¡Hah! Deberías estar agradecido, no quieres seguir hasta terminar como el último informante, ¿no?

-¡Urgh! ¡No me hagas pensar en eso! Ya le tengo pánico a esos científicos locos, no quiero ser un ratón más de sus experimentos.

Un miedo corría por las venas de los informantes en Belzerg, esto por culpa de lo que le sucedió al último que fue descubierto.

Nada más que gritos de agonía y litros de sangre era lo último que se supo de algún informante descubierto.

Debido a eso, todos temían a los llamados "Arquitecto" y "Alquimista".

El informante tuvo una mala cara con sólo recordar los pedazos de carne que fueron tirados desde el palacio.

No había que ser un genio para saber a quien le pertenecía.

Al final, las charlas sobre el exterior mataron el aburrimiento durante mucho rato.

Frente a la puerta principal estaban los guardias, quienes revisaron los papeles de cada recién llegado con cautela.

-Nombre : Keith, Trabajo : Soldado de la vanguardia, Acompañante : Esposa autómata.

-Todo es correcto, señor.

-Bien, adelante.

Keith tomó su maleta luego de que el guarida le diera el pase libre, dando una señal a su esposa detrás.

La autómata entendió la señal, tomando la gran cantidad de cosas que llevaban.

Keith solamente camino hacia dentro de la fortaleza en silencio.

-... Hmm. ¡Siguiente!

Luego de la orden, una persona oculta por una capucha apareció frente al guardia.

-Papeles.

-...

-... ¿?

Luego de esperar uno minuto entero, el guardia se dio cuenta que el encapuchado no le hacía caso.

Sin decir nada, el encapuchado solo comenzó a caminar hacia delante.

-¡Hey! ¡No puedes pasar sin...!

En un instante, un sonido similar a un rápido silbido resonó en los oídos del guardia.

Fush*

El no comprendió nada de lo sucedido, pero había algo que dejó su mente en blanco.

Por alguna razón el ya no sentía nada desde su muñeca hasta las yemas de sus dedos.

-¿Q-que...?

El guardia miro su mano aturdido, viendo con horror como esta de desprendía de su brazo tal y como si no formará parte de él.

El corte fue tan perfecto que ni siquiera la sangre reacciono a la nueva apertura del cuerpo, cortando incluso la circulación de la misma.

El guardia cayó arrodillado mientras tomaba su mano, gritando de dolor.

-¡¡ARRRRGHHHHH!! ¡¡MI MANO!!

Debido a esta acción, un sin fin de alarmas sonaron en la entrada principal de la fortaleza.

Ehhhhk*

Ehhhhk*

Ehhhhk*

El encapuchado comenzó a correr hacia delante mientras escapaba de un gran número de guardias detrás de él.

***

Con agilidad y maestría se movía un flash a través de toda la fortaleza, apenas dejando ver su ropaje.

Sin importar cuantos guardias intentarán detenerlos, en un parpadeo estos caían al suelo con partes de sus extremidades cercenadas.

La alerta llegó a tal punto crítico que incluso se comenzó a movilizar a un titán de hierro en el gran parque comunal.

[-¡Alerta de intruso! ¡Iniciando protocolo de chino espía!]

El titán de hierro comenzó a disparar varios rayos láser desde sus ojos.

Blush*

Blush*

Blush*

Pero el encapuchado sólo corrió para esquivar cada uno de los láser.

Este se acercó hacia el tiran de hierro, quien no estaba completamente levantado para no destruir el techo de cristal del gran parque.

Gracias a su altura actual, el encapuchado logró correr a través del titán de hierro hasta llegar a su cabeza.

[-¡Deténgase o será puesto bajo condena de muerte!]

-...

Sin decir palabra alguna, el encapuchado simplemente desapareció hasta volver a aparecer en el suelo.

Al dar un solo paso, el titán de hierro terminó cayendo al suelo en diferentes partes desde su cabeza.

Fush*

Fush*

Fush*

Slash*

Con el gran enemigo caído en un parpadeo, el encapuchado camino con intención de entrar a la fortaleza principal.

Pero en ese instante se vio con una chica con la máscara de un gato frente suyo.

-No se quien seas... ¡Pero entrar así es de mala educación!

Un par de garras largas se estiraron de las manos de Anna, reforzando su cuerpo con mana.

-[¡Extensión de Dominio : Modo Asalto!]

Una gran liberación de poder mágico reforzó todo el cuerpo de Anna, quien se lanzó hacia el encapuchado en un parpadeo.

-... ¡!

El encapuchado recibió el primer ataque de Anna, cubriéndolo con su espada en forma horizontal.

Kashin*

Anna no paro, dando varios ataques que eran cubiertos por la espada del encapuchado.

En su mente, Anna hizo algo de memoria en la espada de su rival.

'¡Esa Katana!'

Por culpa de la sorpresa, Anna bajo la guardia un instante, cosa que no sería desaprovechada.

El encapuchado terminó dando una parada lateral al estómago de Anna, haciendo que esta retroceda.

En un borrón, el encapuchado se dirigió hacia Anna para acabar con ella.

'¡Maldición!'

-... ¡!

***

La pelea se detuvo cuando el sonido de dos metales entraron en contacto mutuo.

Kashin*

Una capucha salió volando por los aires mientras que un espadachín negro se paro frente a Anna para protegerla.

-¡Igris!

El comandando espadachín, Igris, hizo acto de presencia para detener al intruso en la morada de su señor.

Pero Igris también logró reconocer al igual que Anna al atacante.

Debajo de aquella capucha que ya no cubría su rostro, había una cara asiática y un cuerpo cubierto por un traje de samurái femenino.

Akayuki mantuvo un rostro neutral ante la aparición de Igris, solo volviendo a tomar su postura.

-Nada mal...

-Maestra de la espada, Akayuki. Fuiste amiga de mi señor, por eso te doy la oportunidad de rendirte.

-¡Hah! ¡No me hagas reír! ¿Cómo yo voy a ser amigo de ese canalla?

Akayuki se lanzó hacia Igris, quien comenzó un duelo de espadas con ella.

La velocidad a la que se movían las espadas era invisible para el ojo humano.

Incluso a Anna le costó seguirlos con la mirada.

Ching*

Klonh*

Ching*

Kashin*

En el aire sólo me miraban chispas y borrones, sus pasos levantaron polvo por donde pasaban.

Anna estaba asombrada y fascinada por el duelo entre dos maestros de la hoja.

'Sus movimientos son muy rápidos, pero ninguno ha dejado acertar un golpe.'

Akayuki era aún más rápida que Igris, pero este tenía la igualdad gracias a su arma.

Una gran cantidad de rayos se liberaban cada vez que Igris daba un tajo con su espada.

Truaaahs*

*Corriente Eléctrica*

Gracias a eso, Akayuki tenía que esquivar todos los rayos para evitar algún entumecimiento en sus extremidades.

Igris no tenía puntos ciegos, así que Akayuki tenía que comenzar a ir con todo.

'¡Ahora!'

En un instante el cabello de Akayuki se torno blanco, causado que su velocidad aumentará de forma abrumadora.

Igris vio como Akayuki desaparecía incluso de su sensor mágico.

'¿¡Donde!?'

En el suelo solo se noto un leve polvo por donde pasaba Akayuki, aunque incluso el sonido de la pisada tardaba.

Con una velocidad que incluso dejaba rastros de fotones de luz en el aire, Akayuki tomó la ventaja.

En un instante ella acabó con Igris de un solo corte.

¡¡Flash!!*

-¡Urgh!

Igris cayó al suelo en sombras, aunque este solo debía regenerarse nuevamente.

Aunque Akayuki sabía esto, así que corrió hacia Anna para hacer algo que tenía en mente.

-¡No es con mala intención!

-¡No lo digas mientras has hacia mí con esa cara!

Anna cerró sus ojos con fuerza.

-... ¡¡!!

***

Pero por segunda vez se salvo luego de cerrar sus ojos, viendo como Akayuki había sido incrustada en el muro.

Junto a ella vio a Kazuma, quien tenía ahorcando a la chica contra el muro.

-¡Kazuma!

Leves rastros de oscuridad se vio alrededor de Kazuma, quien tenía una mirada algo molesta.

Pero luego de ver a Akayuki frente a él, vio cómo está sonreía al verlo.

-Así que aquí está el idiota, ¿Cómo te dejaron entrar?

—...

Kazuma vio a través de Akayuki, logrando notar algo más allá de lo que se miraba.

'Así que eso pasa...'

Sin decir nada, Kazuma libero a Akayuki para que esta tosiera por la fuerza que tenía el aspirante a Monarca.

-¡Puahj! ¡Cof... Cof!

Anna se sorprendió a lo lejos por ver esto, corriendo hacia Kazuma con dudas.

Por detrás, Igris volvió dentro de la sombra de Kazuma.

-¿Qué haces? ¡Ella es un enemigo!

—No... El es tomo menos un enemigo aquí.

-Pero... ¿Eh? ¿El?

Kazuma sonrió de forma casual viendo a Akayuki tosiendo en el suelo, guiando junto a él a Anna.

—Espero que no te haya dolido, Kaneki Ken.

-¿¡Kaneki!?

Anna se quedó impactada por las palabras de Kazuma, viendo a Akayuki.

Al hacerlo logró notar algo y eso era que uno de sus ojos tenía la apariencia del ojo de ghoul de Kaneki.

-Nada se le escapa al rey de la muerte...

—Es así, pero ahora tengo curiosidad por saber...

Kazuma ayudó a Akayuki a recomponerse, aunque al mismo tiempo la tomó de la muñeca.

—¿Qué pasó?

-Hah... Pues...

***

Esto pasó poco después de que yo muriera a manos de Akayuki en la toma por el árbol del mundo.

Era un asunto riesgoso, pero por suerte logró funcionar.

Durante mi lucha contra ella, logré infectar sus células con parte de la física de mi genoma para volverá un ghoul.

Lamentablemente ella logró resistir a la transmutación, al menos solo de momento.

Su cuerpo estaba infectado con mis células, logrando mantener mi conciencia por la memoria genética.

Al no tener alma, todo dependía de la memoria genética que había puesto en aquella enfermedad.

Ella escapó para poder tratar su enfermedad, pero por suerte jamás logró ver a alguna diosa que la ayudara desde eso.

Hasta hace poco finalmente logre tomar el completo control de su cuerpo, al igual que un hongo hacia un individuo.

Ahora estoy usando su cuerpo y alma como marioneta para seguir vivo, impregnando en ella mi genoma.

***

Kaneki explicó su situación en la sala de reuniones de las fichas, donde estaban todos los miembros actuales.

Valac pareció no sorprenderse, casi parecía que ya sabía que esto iba a pasar.

Por su parte, Kaneki estiró las piernas ahora en su nuevo cuerpo.

-Y así me salve de la muerte, que ingenioso que soy.

-¡¡Pues hubieras dicho de eso, idiota!!

De repente Yuu golpeó con el puño la cabeza de Kaneki.

Bonk*

-¡Auch!

-¡Estuvimos tristes al pensar que moriste, malnacido! ¡Heracles lloro mucho!

-Bubu...

Heracles parecía querer llorar, pues el sí se sintió afectado por la muerte de un compañero.

-Perdón... ¡Pero yo tampoco sabía que iba a funcionar! Todo es gracias a las mejoras genéticas que tuve en los laboratorios.

—De hecho la idea era otra, pero sirvió.

-... ¿?

Valac entró a la conversación, llamando la atención de todos.

—La idea era multiplicar tu conciencia en millones de cuerpos infectados, pero de que te mantuvo vivo... lo hizo.

-¡No soy tu rata de laboratorio, Valac!

—Ya, no seas llorón. Aun puedes lograr tu objetivo así.

—¿Objetivo?

Kazuma sintió curiosidad por aquello, pensando finalmente en las razones que podría tener la brigada con su motivo de existir.

—Ahora que lo pienso... ¿Por qué todos están aquí?

Las palabras de Kazuma trajeron una mueca de disgusto por parte de la mayoría de miembros.

El sintió claramente cómo había algo pesado detrás de la posible razón.

Pero Yuu fue el primero en hablar.

-Supongo que ahora eres de los nuestros puedes saber...

-¡Hey! ¡No le vamos a contar!

-No... Es buena idea hacerlo.

Yuu miró a Valac buscando aprobación, recibiendo un visto bueno.

Con eso dicho, Yuu empezó a hablar.

-Escucha atentamente...

***

Todos tenemos una misión en común, es la liberación del único paraíso que es la muerte.

En mi caso : Mi mundo terminó siendo una mierda por culpa de una raza de no muertos o vampiros.

Estos erradicaron todo lo que amaba, incluso los dioses sólo mataron a un puñado de ángeles a observar.

Perdí todo... Ahí perdí a cada ser y cada cosa que me importo alguna vez en vida.

En el caso de Kaneki : Mataron a su esposa frente a él y terminó volviéndose un monstruo que acabó con la raza humana.

El racismo entre dos razas de humanos con diferentes genéticas causó el dolor, todo por no ser de la misma clase de vida.

Heracles... El sirvió como un servant a una niña a la cual le cogió mucho aprecio.

Pero un dios egoísta que solo quería diversión no solo lo mató a él, sino que acabó con todo.

Mato frente a sus ojos a la niña que tanto apreciaba, cayendo muerto poco después.

Jack perdió a la única razón que tenía para vivir, muriendo por ella una vez que no pudo cumplir su promesa.

Hera siempre fue despreciada por ser parte de la muerte y ya sabes la historia de Yumi.

***

Kazuma se quedó callado durante un gran momento.

Ahora lograba entender mejor las razones de las fichas de la brigada.

Yuu siguió hablando.

-No se si lo sabes pero en la muerte, igual que el lugar donde viven tu "Legión de Sombras", hay un paraíso. Nuestro objetivo es liberar ese paraíso en la vida para tener un nuevo inicio en la muerte.

Kazuma logró recordar las palabras de la Monarca luego de escuchar eso.

'La muerte más que el final, es un nuevo inicio.'

Ahora tenía en su cabeza el verdadero motivo por el cual querían tanto del Monarca de las Sombras.

El era un mal necesario, pero a su vez era lo que más querían aquellos que abandonaron la vida.

Esperanza en la oscuridad, ese era su gran significado.

Mientras pasaba todo eso, Kazuma no pudo evitar mirar a Anna.

—¿Y tu? No escuché tus motivos.

-¿Eh? ¡Es que yo no...!

—Anna es un ser perdido que encontré vagando, no tiene pasado.

Valac detuvo a Anna de hablar, respondiendo por ella.

—La encontré al venir a este mundo, no tenía memoria... La convertí en una ficha luego de ver que tenía potencial.

—Entiendo...

Kazuma se tomó unos minutos para pensar en todo lo escuchado.

Ahora miro con otros ojos a los miembros de la brigada, entendiendo lo que sus corazones ansiaban.

Ninguno fue malo jamás, únicamente usaban un método diferente para hacer el bien.

Al menos con casi todos.

En silencio, Kazuma miró a Valac con un rostro serio.

—¡Hah! ¿Me quieres intimidar?

Valac sonrió, aunque el sabía bien que era lo que quería Kazuma.

Esto también llamó la atención de los demás, pues era algo que nadie sabía.

-Si... Nadie sabe nada de Valac.

-¡Vamos, viejo! ¡Nunca nos has contado nada de ti fuera que eres de lo mejor!

—No soy de lo mejor, soy el mejor.

-Valac...

Anna miro con unos ojos tiernos a Valac, pero este solo se burló de ella.

—Solo funciona sin la máscara, pero... está bien.

Valac se inclino en el sofá donde estaba para ver a Kazuma directamente a los ojos.

Con toda su atención puesta, Valac comenzó a hablar.

—Esta es mi historia...