Supremacía mortal (1)
Kazuma se abalanzó en contra de la Monarca con todo lo que tenía.
Pero en un abrir y cerrar de ojos ella había cortado su cuerpo por la mitad con su espada.
Fush*
—... ¡!
Kazuma comenzó a analizar todo mientras que su Hp bajaba a velocidades exorbitantes.
La espada de la Monarca incluso logró cortar más allá de cualquier regeneración, impidiendo que Kazuma pudiera recomponer su cuerpo.
—El destino es sólo uno al final.
Kazuma cayó en el suelo mientras que en el panorama los dos ejércitos de diferentes números iniciaban su enfrentamiento.
La Monarca miró todo esto tranquila del resultado, pues sintió como la fuerza abandonaba el cuerpo de Kazuma.
Al menos ese debería ser el caso.
—¡No me jodas, prima de Ben! ¡Imagen sacada de una anodita!
—¡Ya deja de decir estupideces! ¡Ni siquiera sabes que dices!
—¡¡Lo único que se es que te encontraron en pinterest!!
Todo el cuerpo de Kazuma fue cubierto completamente por una densa masa oscura.
De esta nació otro Kazuma, quien otra vez se lanzó hacia la Monarca.
Aunque el resultado fue el mismo, en este caso perdiendo su cabeza.
Fush*
Pero de igual forma la densa masa oscura volvió a crear otro Kazuma para ir en contra de la Monarca.
—¿Qué demonios estas haciendo?
—¡Fue una arriesgada suposición! ¡Yo soy un primogénito!
Kazuma hizo un juego de manos con sus dagas para lograr esquivar un corte de la espada oscura, así avanzando hasta la Monarca.
—Lo aprendí de Cronos, si ese maldito podía volver teniendo tiempo en sí. Si yo soy la muerte entonces aplica de la misma forma.
—¿Eh? ¿Eso fue canon?
—Creo que si... Tengo el presentimiento que me usarán para colaboraciones luego de mi jubilación.
—¿De qué mierda estas hablando?
—¡No lo sé! ¡Me duele todo! ¡Mejor hay que volver a golpearnos y con claras intenciones sexuales!
—¡Bien, eso sí me está gustando más!
Nuevamente Kazuma se concentró en la nueva habilidad que había descubierto por el mismo.
Un encuentro de hace poco fue aquello que hizo reflexionar a Kazuma del alcance de sus poderes.
Recordó como un primogénito pudo evitar su derrota una y otra ves con su propia existencia multiplicada en su interior.
Si se aplicaba lo mismo, entonces Kazuma podía volver gracias al número de muerte que había dentro de él.
Con esos números tan exorbitantes fue como Kazuma de aseguró el no poder perder, aunque ganar era otro punto muy aparte.
—Como te dije... el destino es uno.
Pues sin importar que Kazuma no pudiera perder, el estaba yendo en contra de alguien a quien no le podía ganar.
La Monarca detuvo su avance con un agarre firme en su cuello, apretando su tráquea hasta destruirla.
Cruck*
Pero Kazuma también atacó con una patada en su pecho, cosa que apenas le hizo una miseria de daño a la Monarca.
Pum*
—¿Es enserio?
—Depende de como lo tomes.
—Lo tomaré de esta forma.
La Monarca lanzó a Kazuma hacia el suelo para luego abanicar su espada, aunque Kazuma logró alejarse a tiempo.
Este se levantó una ves más para ir en contra del rey de la muerte.
—¡Uaaaah!
***
Todos los comandantes y generales de la "Legión de Sombras" se tuvieron que concentrar en un solo oponente.
Mientras que todos los demás soldados no hacían nada más que distraer con su muerte al resto del ejército por la diferencia de fuerzas.
Beru voló a toda marcha en contra de Bellion, quien lo espero con una pose tranquila.
<¡¡Kieeeeehk!! >
Beru iba a sujetar a Bellion por su cuello, pero este relajo un poco su muñeca.
<Es inútil. >
<... ¿¡!? >
De repente la espada de Bellion se soltó como un látigo, dejando una imagen similar a la de un ciempiés.
Bellion zarandeo su muñeca para atrapar a Beru con su espada como un látigo, haciendo que la hormiga gritara del dolor.
<¡¡Kuaaaahk!! ¡¡Suéltame, bastardo!! >
Bellion lanzó a Beru por el cielo luego de azotarlo varias veces en contra del suelo.
Al instante este extendió sus alas para moverse esquivando los cortes de Igris y Verdia.
Wosh*
Fuash*
Greed logró acortar distancia para así preparar un puño en el rostro de Bellion.
Pero esto no fue posible por la alerta de Bellion, quien sólo retrocedió para tomar impulso y conectar un rodillazo en el estómago de Greed.
POOM*
<¡Puahj!>
Greed fue destruido al instante, dejando que Silvia tomará su lugar para intentar contener a Bellion.
Pero Bellion la tomó por la cola y la uso como un arma con la que golpeó a Hans.
Ploom*
Ambos fueron enviados lejos de esa pelea luego de aquel tremendo golpe.
<Dense cuenta que es inútil y obedezcan a su verdadero rey.>
Bellion levantó su mano para sostener un golpe de Goliat, quien luego fue enviado al suelo por un movimiento de mano de Bellion.
<¡¡Mi señor es mi único rey!! ¡¡El único que debe haber!! >
Beru se lanzó en contra de Bellion incluso con la gran diferencia de nivel entre ambos.
Bellion poseía todo lo que hacía especial a cada general de le legión.
Tenía fuerza, velocidad, precisión, concentración, inteligencia y estrategia.
No había forma de ir en contra de él, incluso notando que este no estaba yendo enserio.
Una diferencia como ninguna otra, ese era Bellion, temido incluso por seres absolutos en toda la creación.
<¿Único rey? Esa es mi señora, es la más apta. >
Bellion sostuvo el cuello de Beru mientras lo miraba directamente a los ojos.
Pero incluso en ese estado Beru siguió peleando.
<¡Un rey que no conoce a su gente ni su reino! ¿¡Que clase de rey es ese!? >
<¡El mio! >
Bellion destruyó a Beru luego de apretar su cuello.
Pero antes de que se regenerara, vio como Igris nuevamente había ido en contra suya.
<¡No entiendes que nuestro rey es el único que le da valor a nuestro hogar! ¡No somos solo marionetas! >
<Somos soldados que deben obedecer, las ordenes del rey son absolutas. >
Bellion movió su espada para partir en dos a Igris.
Pero Verdia se lanzó luego de eso.
<¡Yo lo he visto, Bellion! ¡Yo he sido capas de ir en contra de nuestro rey incluso luego de ser quien ahora soy! >
Verdia recordó los días en los cuales Kazuma se arrodilló ante ellos para pedirles que lo siguieran.
"Un verdadero rey es quien sabe cuando no se merece el trono."
Por mucho tiempo Verdia lucho en contra de sus instintos al creer esto.
Pero luego noto que no era así, no había nadie más digno del trono que Kazuma.
<Imposible, no me vas a engañar. >
<El es quien le da valor a la muerte, quien recuerda nuestra vida. >
Verdia chocó espadas contra Bellion, pero este perdió en contra de su fuerza.
Antes de seguir, Bellion dio un paso hacia atrás para esquivar un golpe del mazo de Iron.
<¡Yo soy un guardián para su hija! ¿Acaso tu reúna se preocupa por alguna cosa? >
Iron movió su mazo varias veces, pero este fue destruido por un golpe de Bellion.
Plam*
Luego agitó su espada para enrollar el cuello de Kaisel, así jalándolo hacia el suelo.
Paam*
Pero ahí fue cuando Jack apareció para tratar de atacar a Bellion por la espalda.
<¡Incluso sabiendo que podría hacer por lo que me hizo! ¡El me dejó ser quien era y nadie más que eso! >
Una peculiaridad era de que Kazuma jamás vio a sus soldados como marionetas sin valor.
Incluso si llegó el momento en el que las trató como esclavos, siempre vio valor en ellos.
Todos y cada uno fueron alguien antes de ser quien eran.
Kazuma le dio valor a su final, así logrando tener un inicio como ningún otro.
Por eso mismo y a diferencia del inicio, a Kazuma no le costaba extraer sombras.
Incluso con una autoridad nula esto no pasaría, pues todos decidían estar a su lado.
Bellion lograba sentir todo esto, confundiendo su mente cada ves más y más.
<¡¡Cierren la boca!! >
Bellion dio un barrido con su espada para crear mucha distancia entre todos.
<¡Nosotros obedecemos al rey por que sus órdenes son absolutas! >
Bellion estaba listo para ir con todo, pero Igris camino hacia el con su espada tocando el suelo.
<¿Y jamás has decidido? >
<Yo no tengo que... Es mi trabajo. >
<¿Por qué? Solo por que te mató y te obligó a hacerlo. >
<Eso.... >
<Yo decidí... >
Verdia se acercó nuevamente hacia Bellion al igual que Igris.
<Me dio a elegir si quería estar con él o descansar en paz... Heme aquí hablando contigo. >
Iron relajo su mazo en su espalda mientras miraba a Bellion.
<Y no es perfecto, entendemos los defectos de nuestro rey. >
Todos los soldados presentes confirmaron ese hecho, iniciando con Tusk.
<Es un poco mujeriego. >
<Borracho y mal hablado. >
<Se aprovecha de su posición y no niega sacarle provecho. >
<Es bastante avaricioso y egocéntrico. >
<Y aún así... Ese es nuestro rey, por que el es estuvo en nuestros zapatos antes de ser quien es. >
Beru se cruzó de brazos al escuchar todo eso.
<¡Recordad que les voy a pegar por quejarse de nuestro perfecto rey! ¡1000 golpes por blasfemia!>
<Beru... No es el momento. >
<¡¡Respeta a tu almirante, Igris!! >
Beru gruñó a Igris por su falta de respeto según el.
<Solo por el poder, en liderazgo y capacidad pronto perderás el cargo. >
<¿Por quién? ¿Tú? ¡No me haga reír! >
Los miembros de la legión comenzaron a discutir entre ellos.
Casi olvidando su posición actual.
***
'¿Qué pasa...?'
En un instante Bellion había perdido todas las fuerzas para pelear.
El miró el entorno con nada más que confusión.
'Somos armas inmorales que lucharán hasta el final... somos... '
Bellion miró su mano, notando por primera vez lo que era.
'Yo... ¿Soy? ¿Qué era yo?'
Una imagen del pasado era lo que Bellion vio en su mano.
Mirando el reflejo a través de su espada vio una ventana hacia atrás.
Su imagen dorada y con alas blancas junto a unos ojos llenos de vida.
Babel fue su nombre, conocido por ser la torre que unió al gobernante con los mortales.
Fue el primer emisario del Gobernante, su primer serafín y su primer hermano.
Hacia tantos años que había perdido su vida que no recordaba quien era antes de ser Bellion.
El jamás pudo contradecir a su rey, por eso es que esa fue su filosofía.
Pero... ¿Y si estaba mal? ¿Qué podía hacer al respecto?
Existió sin poder negarse a su rey, pero vio que ahora habían aquellos que se negaron a una orden de batalla.
Hablaban por ellos mismos y no sólo como un títere del que estaba en lo más alto.
Ellos estaban....
<Vivos en la muerte... >
Bellion susurro eso, logrando comprender el por qué ellos eran tan diferentes.
Ellos eran quienes alguna vez fueron, jamás fueron alguien más que ellos mismos.
Reían cómo ellos, hablaban cómo ellos y sentían cómo ellos.
Por primera vez Bellion sintió envidia por un soldado de menor rango que el.
'Quiero... hablar con ellos... Disfrutar como ellos... Vivir... vivir como ellos.'
Bellion sentía envidia, cosa que también lo asombro por que el...
Estaba pensando por y para sí mismo.
***
La intensa batalla entre el Monarca y Kazuma se hacía resonar cada vez más.
Sus golpes sacudían la misma creación con cada impacto, acudiendo a todo lo que pudiese llegar.
Esto solo era capaz de lograrse entre dos pilares, habiendo pasado en un pasado distante entre la luz y la oscuridad.
Ahora Kazuma usaba esa misma luz en contra de quién significaba el pináculo de su mera existencia.
Pero el resultado sólo era pérdida, pues el Monarca era un pilar del que no se miraba su punta.
La Monarca corto el brazo de Kazuma y en secuencia fue por su cabeza.
Fush*
Dush*
Luego del desgarre y los cortes hubo un miasma oscuro saliendo del cuerpo de Kazuma, así este volviendo en sí en un instante.
—¡Aquí estoy, perra!
Kazuma se preparo nuevamente con sus dagas en mano para ir en contra de la Monarca, quien bloqueo todos sus golpes.
Dunk*
Clink*
Un corto golpe de rodilla en el estómago de Kazuma fue lo que hizo la Monarca para tomar distancia.
Pam*
Ambos se alejaron un par de metros, mirándose fijamente a la cara el uno al otro.
—Siempre me sorprende lo terco que eres.
—Imagina como era en la escuela. También escuchaba metálica en los templos los días santos.
—Si, eso ya lo se.
—Me has estado viendo mucho en la cabeza, ¿no?, que acosadora.
—No es como si hubiera mucho ahí dentro.
—¡¡Ahora si me enoje, hija de la gran puta!!
—¡¡Si soy!!
Nuevamente ambos se acercaron el uno con mucho poder revisando en cada una de sus armas.
Un nuevo choque se generó en el "Origen", teniendo tal magnitud que la ruptura que los trajo se repitió nuevamente.
KROOOOOOOM*
STRUUUAAAAAN*
Todo el entorno comenzó a deformarse en un espacio sin ley, así poco después se volvió un entorno del espacio.
Similar a un agujero de gusano, ambos viajaron mientras que sus puños aún no se terminaban de separar a través de toda la creación.
Al final... el estruendo los libero.
STROOOOOOOMP*
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