Solo ella
Kazuma estaba perplejo, había quedado en un estado de estupefacción por el golpe de Aqua.
Esa cachetada fue lo suficiente para hacerlo regresar a la realidad.
Aqua tenía un rostro enojado, sus manos temblaban respondiendo a sus sentimientos.
Kazuma sabía esto, sus altos “sentidos” le permitieron tal hazaña. Todo lo que Aqua estaba expulsando, eran una gran cantidad de sentimientos de golpe, tantos que ni Kazuma podía entender que eran con exactitud.
-¡RESPONDE!
Aqua grito nuevamente, con la intención de que Kazuma despertará del impacto mental.
-¿A que te…?
-¡Sabes bien a lo que me refiero!
Aqua tomó con fuerza la ropa de Kazuma, señalando los lados manchados y rotosos.
-¿¡Crees que esto está bien!?
-Solo es ropa…
-¡No me refiero a eso!, Mira bien en la calidad… ¿Crees que no me doy cuenta del esfuerzo que hay que poner para dañar esta ropa?, en especial teniendo en cuenta que eres tu.
Kazuma miró hacia otro lado, por alguna razón no quería ser regañado por Aqua.
Tenía cosas que hacer, levantándose para retirarse, pero Aqua no lo dejó irse.
-No voy a dejarte ir, no de esta manera.
-Aqua, tengo que hacer esto.
Kazuma saco su mano del agarre de Aqua, puso fuerza que la empujó hacia el suelo.
Kazuma comenzó a rodear su cuerpo con oscuridad, activando el “Intercambio de Sombras” para retirarse de ese lugar.
Pero unas cadenas de agua aparecieron en sus brazos, sujetando a Kazuma y anulando su habilidad.
-Te dije que no iba a dejarte ir.
Kazuma giro su rostro, mirando a Aqua con un temple serio.
-Es necesario.
Kazuma comenzó a ejercer fuerza en las cadenas, pero se dio cuenta que su fuerza era menor.
‘Debilidad… antes de quedar inconveniente vi el anuncio, Aqua debe haber hecho algo.’
Kazuma comenzó a concentrar su poder mágico, rodeando su agarre con “Mano del Soberano”.
Pero una ves que rompió las cadenas, nuevas emergieron para atraparlo.
Esto había sido el colmo, Kazuma, ahora estaba enojándose por las acciones de Aqua.
-¡Deja de estar haciendo todo esto!
-¡Entonces deja de intentar irte! ¡No te dejaré ir para que te sigas haciendo daño!
-¡Soy el Maldito Monarca! ¡Tu sabes lo que significa eso! ¡Se que siempre supiste que era! ¿¡Por qué diablos te esmeras tanto!?
-¡¡Por qué eres importante para mí!! ¿¡Acaso tendría que tener otra razón!?
Aqua corrió hacia Kazuma empujándolo, lo hizo caer al suelo mientras un forcejeo iniciaba.
-Sí lo soy, entonces deberías entender lo que quiero hacer.
-Lo entiendo, pero no te dejare hacer algo tan estúpido y imprudente.
-¡Yo soy quien toma la decisión de hacer lo que quiera!
-¡No si eso significa hacerte daño! ¿Crees que tu vida te pertenece?
-¿Por qué no me habría de pertenecer?
-¿Por qué dices…? ¡Por qué me pertenece a mi!
-…
Kazuma se quedó callado al escuchar eso, por alguna razón un calambre se sintió en todo su ser.
Quería saber a qué se había referido Aqua, quería entender por qué llegar tan lejos.
-Nos pertenece a todos, a los seres que te queremos y apreciamos. Tu vida… ¡tu vida ya no es solo tuya! ¡Así que no digas cosas tan egoístas como esas!
Ligeras lágrimas de impotencia salían del rostro de Aqua, Kazuma sintió cada emoción por sus “Sentidos”.
-Yo… yo no quiero que nadie muera…
Kazuma lo sabía, el no quería seguir luchando, quería descansar.
Pero no podía, no mientras la culpa y la responsabilidad siguiera encima de sus hombros.
Tenía que cargar con la guerra por su propia cuenta, ya que el había iniciado todo.
-Todo esto es mi culpa, toda la destrucción y muerte causada por la brigada…
Se sentía frustrado, era la impotencia de ser la causa de un problema que no podía resolver.
Temía con todo su ser, que sus problemas volvieran a causar desastres en las vidas de los pocos seres queridos que le quedaban.
La soledad, era algo a lo que no quería regresar, tarde se dio cuenta de que la familia que tanto buscaba… ya la había obtenido.
-No es así… no pienses así.
Aqua comenzó a apretar el pecho de Kazuma, seguía llorando por ver a Kazuma en ese estado.
Había recorrido una gran distancia, solo para encararlo y hacer regresar a descansar aunque sea por una hora.
-“Si sigues recibiendo todo el daño por tu cuenta, entonces harás más daño a aquellos que te quieren y se preocupan por ti”.
Kazuma se quedó en silencio luego de escuchar eso, Aqua tenía razón, pero el no quería aceptarlo.
-Así que por favor, regresa a casa con nosotros… con todos… conmigo.
-…
Kazuma se dio cuenta de todo lo que había hecho, realmente casi se había perdido en el abismo.
En su búsqueda de poder, pagó el precio con su propia vida, casi perdiendo todo lo que quiso proteger.
Pero ahora el tenía la oportunidad de tomar la decisión, si seguir perdiéndose en la oscuridad o encontrar la luz para guiar su camino.
Gracia a Aqua el ya sabía que decisión iba a tomar.
-Maldita sea…
Kazuma aún en el suelo, abrazo a Aqua por la cintura apegándola a él.
-De verdad que eres una diosa entrometida.
Al escuchar eso Aqua sonrió, vio la vida que casi se perdía en los ojos de Kazuma.
-¡Maldito idiota!
Aqua correspondió al abrazo, ocultando su rostro lloroso en el pecho de Kazuma, aunque ahora las lágrimas eran de felicidad.
Ambos quedaron así durante una gran cantidad de tiempo, pues de los errores se podían aprender.
***
El sonido de una cascada se escuchaba con tranquilidad.
Luego de tomar la decisión de volver, Aqua obligó a Kazuma a bañarse, el olor que expulsaba era bastante nauseabundo.
Kazuma se metió en el lago cercano, tomando un baño para limpiar la sangre de su cuerpo.
‘Voy a tener que usar otra prenda, Aqua dijo que iba a quemar mi ropa.’
Pará su suerte, tenía varias mudas de ropa en su ‘Inventario’ que no usaba por ser solo mudas de ropas normales.
Estaba rascando las zonas donde la sangre se había secado, incluso se había pegado a su piel como un tatuaje de guerra.
Kazuma miró esto con asco, recordando todo lo que había hecho nuevamente.
Sin importar cuántas veces tratara, al final seguía cometiendo los mismos errores una y otra ves.
No había forma de correr de la muerte que lo rodeaba.
-… ¿?
Kazuma sintió una perturbación en las aguas, las cuales se calmaron totalmente.
El agua corrientosa de aquel lago con una pequeña cascada, ahora era calmado como una laguna sin corriente ni vida.
Estaba claro que esto no era natural, al menos no totalmente.
-Lávate bien.
-…
Kazuma sintió unas manos reposándose en su torso, siendo Aqua la que lo tocaba con calidez.
Está no era la primera ves que tomaban un baño juntos, pero algo se sentía diferente que las demás veces.
-Puedo bañarme so…
Kazuma se dio la vuelta para ver a Aqua, aunque la vista lo paralizó en el instante.
El estaba acostumbrado a no sentir nada de excitación por ver a Aqua, esto debido a su protección divina.
Pero aquella barrera actualmente no estaba, dejando a exhibición el verdadero cuerpo de Aqua.
Kazuma sintió como su corazón salto en un momento, verla había hecho que dejara de estar tranquilo.
‘Mente serena, es Aqua, solo es Aqua…’
Aqua noto los sentimientos detrás del repentino alejamiento de Kazuma, sonriendo al darse cuenta de ello.
-Oye… ¿por qué no me miras?
Aqua se acerco a Kazuma, sobando su cuerpo con el suyo.
-Dijiste que tu no sentías nada al verme, ¿así que por que no volteas como siempre?
-No hay una razón, solo me quiero duchar para irme.
-¿Seguro?
-… ¡!
De repente Aqua había puesto sus manos en un lugar sagrado, Kazuma la tomó de aquella muñeca al instante.
-Sí estas sonrojado.
Aqua miró con una sonrisa es rostro de Kazuma, ya que al girar vio que sí estaba ruborizado.
-¡No hagas eso maldita diosa pervertida! Tengo autocontrol, pero tampoco soy un santo. Si sigues así no te aseguraré tu seguridad.
-¿Así? Entonces hazlo.
-¿Huh?
-Tengamos sexo, aquí… ahora.
-¡Ha! Por mucho que te ofrezcas, te dije que jamás lo haría contigo.
-Sí, demore algo en tender por que siempre decías eso, pero…
Aqua se apoyo en Kazuma con fuerza, empujándolo hacia el suelo.
Ahora Aqua estaba encima de Kazuma, mientras que ambos eran cubiertos por el agua del lago.
-Tu no querías arruinar nuestra relación, tenías miedo ¿no?
-…
Kazuma se quedó callado, pensó en ello hasta darse cuenta que Aqua tenía razón.
El siempre le dio la contraria por que nunca quiso arruinar su relación con ella.
‘¿Por qué yo hice eso?’
-Yo…
Aqua se dejó caer en el pecho de Kazuma, ocultando su rostro en este.
-Haré eso si eso logra calmarte.
-…
Kazuma quedó con la vista en el cielo, había sentido parte de los sentimientos en aquellas palabras.
Era sinceridad y preocupación, pero entre ellos dos estaba escondido en partes un pequeño… temor.
Kazuma lo había entendido, Aqua tenía miedo de lo que podría llegar a convertirse, por eso había llegado tan lejos.
Era igual que con todos aquellos que temían a la muerte, o al menos eso creía el.
-Yo… nunca pude… jamás logré apoyarte.
Aqua empezó a llorar en silencio, sintiendo arrepentimiento en su corazón.
-Yo siempre lo supe, quien eras y que eras, que serás y… que fuiste.
-… ¡!
Kazuma se levantó de golpe, miró a Aqua fijamente a los ojos al escuchar eso.
No podía creerlo.
-Tu…
-Sí, yo siempre supe cual era tu pasado, mentí cuando dije que no lo sabía.
‘Entonces por qué ella… a pesar de todo...’
-Yumi, Alice y… Hanna, se de esos nombres y de su pasado, se de Futa-chan y de todos… ¡yo siempre supe todo de ti!
Aqua abrazo con fuerza a Kazuma, ya no le importaba si estaba desnuda o no.
Solo quería disculparse de la forma más sincera que podría lograr.
-¡Perdón Kazuma! ¡Perdóname por favor! Yo siempre supe todo sobre ti y aun así… aun así jamas te ayude… ¡perdóname!
-…
Kazuma estaba en silencio mientras sentía las lágrimas de Aqua.
A pesar de haber recibido aquella disculpa, el se sentía de otra forma al enterarse de ello.
-Por qué…
El también empezó a llorar, sin poder contener todo lo que tenía en el pecho.
-¿Por qué sigues apoyándome si sabes eso?
No podía entender, su pasado era razón de odio y desprecio, era fruto de lo más horrible que podría hacer un ser humano.
Y aun así, Aqua pedía perdón por nunca haber apoyado a Kazuma en ese punto.
Pero Kazuma lo sabía, ella sí lo había apoyado, en tantas cosas que su pasado dejaba de ser importante.
-Eso es por que yo…
Aqua levantó su mirada, mostrando los ojos más sinceros que Kazuma pudo haber visto alguna ves.
Era la sinceridad de Dios.
-Yo siempre estaré contigo, sin importar que seas o quien seas… ¡siempre te apoyare sin importar que!
Kazuma abrazo a Aqua con fuerza, no quería escuchar más.
No creía que su actual corazón, el cual estaba desbordando sentimientos podía lograrlo.
-Eres una maldita idiota… diosa idiota… idiota.
-Sí, soy una idiota, por que jamás te dejaré sin importar que seas.
Ambos se abrazaron de forma cálida, pues esto era lo que Kazuma más necesitaba.
Una mano que lo ayudara a caminar a través del abismo, mientras que sujetaba la luz en su camino.
Alguien que sea la conciencia la cual desaparecía en su mente.
Porque… “un enemigo de la muerte son los sentimientos.”
***
Un pequeño dragón volando por el viento.
¡Sheik-!*
Kazuma, que estaba sobre Kaisel, se tomó su tiempo para dejar que Aqua disfrutará del paseo.
Se metieron en la lluvia y las nubes de viento, volaron cerca de altas montañas y pasaron sobre interminables aviones.
Entre ellos, la escena más bella fue la puesta de sol desde el mar.
Kaisel redujo gradualmente la velocidad.
Observaron cómo el sol brillaba en el cielo escarlata con la brisa del mar soplando lentamente en sus mejillas.
También observaron cómo el sol bajaba al otro lado del mar.
Al igual que el cielo inundado, los ojos de Aqua brillaron ante la deslumbrante escena.
Las nubes se miraban de forma hermosa.
Se tomaron un respiro, haciendo un largo viaje hasta llegar a la capital.
No tenían prisa, ni querían tenerla.
La vida estaba hecha de un par de momentos, ellos habían decidido disfrutar este momento.
Pero Kazuma ya había calculado el tiempo de viaje hasta llegar, con la velocidad de Kaisel tardaría unas horas.
Kazuma no quería terminar su tan breve calma, por eso decidió tomar todo el tiempo que pudiera para vivirla.
-Oye, Aqua.
-… ¿?
Kazuma miró hacia otro lado, presenciando el hermoso paisaje que se miraba por encima de las nubes que cubrían el cielo.
-Es tarde, mejor descansemos en tierra.
Aqua sonrió al escuchar esto, abrazando el brazo de Kazuma contenta.
-Sí, hay que descansar.
Kazuma dio una pisada leve en Kaisel, haciendo entender que debía defender.
A gran velocidad Kaisel se dirigí hacia el suelo, buscando una zona libre en el bosque.
***
Kazuma y Aqua volaron un largo camino.
En el área donde habían volado no solo había nadie, sino también, había una fuerte aura de bestias mágicas que provoco que todos los animales en esa zona huyeran.
En la amplia zona boscosa donde ni el aliento de las criaturas pequeñas se podía escuchar, Kaisel se detuvo.
¡Kiak!*
Kazuma, que bajó de Kaisel primero, se dio la vuelta para ayudar a Aqua.
-Ten cuidado…
Antes de que Kazuma alcanzara su mano, una Aqua sentada se encogió de hombros.
Kazuma, que había olvidado que ella una diosa, se estaba riendo.
-¿Aquí?
Después de ver más de lo que había imaginado hoy, Aqua miró a su alrededor con una mirada llena de expectativas.
Sin embargo… No había nada que ver, excepto los interminables restos dejados por las bestias mágicas por aquí.
Kazuma, quien había sacado una manga del “Inventario”, la puso en el suelo.
-Te contare los detalles pero… ¿Te gustaría recostarte?
-¿Si?
‘¿Escuche mal?’
Sin embargo, un dios posee buenos oídos, por lo que Aqua concluyo que no escucho mal.
Al mismo tiempo, Kazuma ya se había recostado en la manta.
-Venga.
El corazón de Aqua comenzó a latir con fuerza.
-L-Lo dices… ¿En serio?
Aqua confirmó una vez más el significado de Kazuma .
Pero Kazuma asintió seriamente sin sacudirse.
Cuando vio a la vacilante Aqua acercándose, Kazuma se echó a reír gentilmente. Pronto, Aqua yacía junto a Kazuma y parecía haber tomado una gran determinación.
-Listo…
Al mismo tiempo, Kazuma le dijo a Aqua que cerrara los ojos.
Después de unos momentos…
-Abre los ojos.
Mientras abría los ojos con suavidad, Kazuma señaló en silencio hacia el cielo.
Un deslumbrante cielo estrellado.
-…
En medio de un cielo lleno de estrellas, Aqua estalló en un suspiro de alivio.
-Es hermoso.
‘Aparte de la palabra “hermoso”, ¿qué palabras pueden describir esta escena?’
Kazuma, quien estaba satisfecho con la reacción de Aqua, sonrió felizmente.
-Descubrí este lugar hace tiempo, fue en nuestra primera visita a la capital.
En ese momento, Kazuma siempre se acostaba y cerraba los ojos, pero los alrededores eran tan ominosos que no lo dejaban dormir tranquilamente.
Sin embargo, cuando abrió los ojos por la irritación, vio al cielo estrellado.
La mera vista de la luz de las estrellas llenó su corazón.
-Pensé que sería genial si pudiera ver este cielo nocturno con alguien.
Una noche llena de estrellas en un bosque tranquilo donde no se oía ningún sonido.
Kazuma quería compartir este sentimiento con alguien.
Afortunadamente, lo logro.
El hecho de que la persona a la que invito también tuviera la misma reacción que Kazuma al comenzar a ver el cielo estrellado, le dio una gran sensación de alivio. Pero justo entonces…
‘¿Uh?’
Kazuma sintió la mano de Aqua elevándose sobre el dorso de su mano.
-Mi mano… ¿Puedes sostenerla?
En realidad ya la estaba sosteniendo.
Una sonrisa apareció en el rostro de Kazuma.
Hacía frio, pero las manos de esta mujer llenaron de calor su mano.
En silencio, muy en silencio.
Las estrellas brillaban sobre ellos dos.
Aqua vio el cielo, recordando una escena igual de su pasado luego de ver la luna salir de entre las nubes.
-Esto me trae nostalgia.
-¿Enserio?
-El techo del palacio en el torneo de hace un año, ¿recuerdas?
-Oh. Es verdad, la vista es similar.
-No, solo el sentimiento.
Aqua reposo su cuerpo en el de Kazuma, cosa que el aceptó contento.
-¿Recuerdas que me dijiste en ese momento?
-¿Sobre la luna? Supongo que se vio así por que habías liberado mucho mana en tu pelea contra Tatsumi.
-Sí, pero hay algo en común aquí.
-… si, tienes razón.
Kazuma se apoyo en Aqua, estando los dos bastante juntos.
Pero ninguno quería romper el apego, sosteniendo sus manos con calidez.
Kazuma miró al cielo estrellado, finalmente tenía una respuesta para la mención del pasado.
-La luna está hermosa.
-Sí, lo es…
En silencio, ambos disfrutaron de aquel momento con alegría y… algo mas.
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