Kazuma no tenía palabra alguna que poder decir luego de lo visto.

Aunque sólo fragmentos, el había sentido y vivido en primera mano el pasado de Aqua.

El solo se pudo quedar callado en pie durante unos segundos casi eternos.

Al menos hasta que Aqua decidió hablar.

—Ahora sabes... Ahora entiendes porque yo no... pude evitarlo.

Aqua se levantó de forma lenta, limpiando con magia el polvo y la tierra que se le había pegado con su previa pelea.

Ella se acercó a Kazuma para tomar sus muñecas, poniendo una de estas en su pecho.

Kazuma pudo sentir el latir del corazón de Aqua, incluso logró sentir sus sentimientos gracias a sus altos sentidos.

Ba-dum~*

Ba-dum~*

Aqua sacó palabras desde lo mas profundo de su ser para hacer entender a Kazuma sus verdaderos sentimientos.

Una sola frase fue la que salió de sus labios.

—Yo... te amo. Ahora sabes que esas palabras para mí tienen tanto valor, porque el solo mencionarlo significa tanto para mí.

Aqua reposo su cabeza en el pecho de Kazuma, queriendo escuchar los latidos de su corazón.

—Es por eso que yo...

Un instante, Aqua solo quería ver el rostro de Kazuma durante un instante.

Pero al hacerlo, se dio cuenta de algo que la conmocionó.

Pues el corazón de Kazuma había dejado de latir por completo.

Aqua dio un paso hacia atrás por la confusión que estaba sintiendo.

Pero antes que eso, Kazuma la empujó para atrás de forma cuidadosa.

El tenía la mirada perdida en el ambiente, pues su mente estaba divagando en tantas cosas en un solo instante.

Kazuma sabía una cosa...

'Acaso yo... '

Luego de ver sus manos con miedo, Kazuma tuvo miedo de las sospechas que había estado empezando a sentir.

Los hilos y los puntos se estaban uniendo de una vez por todas.

Kazuma sintió miedo al poder creer que sus sospechas eran reales, pensando en una forma de poder culminar todo eso de una vez por todas.

Su gran inteligencia se dejó ver nuevamente, tomando una decisión arriesgada.

—...

Kazuma miró a Aqua por un segundo antes de comenzar.

'Por favor... espero equivocarme.'

En un momento, Kazuma comenzó a buscar algo oculto en el infinito del "Inventario".

Rodeado entre el abismo mismo, Kazuma busco hasta dar con la ubicación de su búsqueda.

En sus manos apareció un tatuaje de color rojo carmesí, brillando y mostrando la forma de un demonio pequeño.

Aqua se confundió al ver eso, aunque también lo reconoció al instante.

'La "Insignia del Tirano".'

Aquella que nació como la "Marca del Pecado", un fragmento sobrante del "Primogénito de los demonios".

Aqua sabía que Kazuma se había arrancado aquel tatuaje luego de la muerte de Hanna.

Por eso mismo ella estaba confundida sobre la razón por la cual Kazuma lo había tomado justo ahora.

Pero lo aprendería.

***

Kazuma comenzó a usar la "Autoridad del Gobernante" para extraer algo dentro del interior de la "Insignia del Tirano".

En un instante, un rastro de algo que se creía perdido apareció.

Algo que hizo que Aqua se diera cuenta de las intenciones de Kazuma.

—... ¡¡¡¡!!!!

En un instante, Aqua se lanzó hacia Kazuma con su mano rodeada de toda la autoridad que pudo reunir.

Se esforzó tanto en ello, que incluso las cadenas puestas sobre sí misma para contenerse salieron.

—¡¡No lo hagas!!

Aqua se forzó tanto que incluso las cadenas que antes la habían contenido, ahora no eran más que solo papel.

Aquellas cadenas de luz fueron destruidas de una vez por todas.

¡Cram!*

¡Cram!*

¡Cram!*

¡Cram!*

¡Cram!*

Aqua se lanzó hacía Kazuma para evitar que el logrará terminar lo que inició.

Pero ya era demasiado tarde...

Una campana en la cabeza de Kazuma sonó, mostrando que su intención había sido cumplida.

Ring~*

[¡Se ha logrado recuperar el alma del "Jugador"!]

Kazuma ahora tenía en sus manos su propia alma, aquella que se creía perdida.

Una teoría que al final se confirmó, pues aún existía un fragmento del alma de Kazuma dentro de la "Insignia del Tirano".

Está antes estaba enlazada al alma de Kazuma, por lo que está debería tener aunque sea un pequeño fragmento de su propia alma.

Era riesgoso, pero al final la teoría terminó en una verdad.

—Ha llegado la hora, ya no... más secretos.

Kazuma había sospechado de ello desde hacía mucho tiempo.

Sus visiones desde hace años fueron una muestra de eso, algo que no explicó hasta el día de hoy.

También se alimento esta sospecha cuando Aqua desespero luego de la muerte de Hanna, pues Kazuma destruyó su propia alma.

Siendo Aqua un fragmento de lo que alguna vez fue una valquiria, ella debería saber que el alma no era tan importante para los portadores de la autoridad.

¿Entonces por qué ella se desespero a tal punto de romper su mente durante años?

Eso era una respuesta que iba a obtener a la fuerza de ser necesario.

Kazuma tomó la cabeza de Aqua con fuerza, sabiendo que ahora Aqua podía liberarse fácilmente gracias al nuevo poder que estaba emitiendo.

Pero no necesitaba luchar, solo debía tocarla...

Aqua miró con horror y súplica a los ojos de Kazuma.

—Por favor... no lo hagas.

En lágrimas, Aqua se arrodilló implorando que Kazuma cesara sus acciones.

Pero ya... era demasiado tarde.

—Ruega por qué mis sospechas sean erróneas, Aqua.

Ahora con su alma en mano, Kazuma uso esta como una llave para acceder a aquello que Aqua no le había querido mostrar.

El iba a ver el panorama completo.

[¿Desea acceder a los recuerdos ocultos en el alma?]

[Si/No]

Un respiro casi eterno pero momentáneo fue todo lo que separó aquella decisión.

... Si.

Los iris de Kazuma brillaron en colores resplandeciente en un instante.

Con eso, su conciencia uso su alma como vehículo y como llave.

Kazuma abrió el cofre de secretos de Aqua.

***

Kazuma abrió sus ojos, notando todo su panorama.

El estaba flotando encima de un océano gigantesco, el cual no tenía nada más que agua pura.

Un cuerpo astral casi transparente era lo que ahora era el ser de Kazuma.

El se paro en aquel inmenso mar de agua pura, notando que este estaba tan calmado que incluso podía caminar en el.

—Esto es... la mente de Aqua.

Luego de decir aquella frase, otra le respondiendo desde el horizonte.

—Más bien, este es su núcleo existencial.

—... ¿?

Kazuma giro para ver a la dueña de la voz, siendo la aparición de la Monarca quien ahora estaba frente a él.

Esto lo confundió.

—¿Cómo...?

—No voy a perderme esto, además... se que no puedes estar solo con lo que vas a ver.

—Tu... ¿Acaso...?

—No tienes tanta experiencia, yo ya lo vi... por eso decidí estar contigo en esto.

La Monarca se acercó a Kazuma de una forma especial, no era intimidante o escurridiza.

Ella se acercó a él con empatía, tomando su mano para guiarlo.

—No puedo dejarte solo en esto, tu... debes saberlo.

—Saber... que...

De repente, todo ese entorno comenzó a mostrar unas lagunas claras alrededor.

Al acercarse, Kazuma se dio cuenta que estas eran como espejos que mostraban imágenes.

Fue fácil deducir que estas imágenes eran recuerdos de Aqua, retrocediendo demasiado.

El junto con la Monarca empezaron a caminar hacia delante, viendo como el mar parecía descender más y más.

—Si que son muchos.

—Imagina cuántos recuerdos reprimidos tiene una entidad que existe casi junto al tiempo mismo.

—Tiene sentido, pero algo me dice y confirmar que aquí no está lo que busco.

—No, no lo está... Lo que buscas esta hasta el fondo.

Kazuma de distrajo al ver un pedazo de memoria de Aqua, siendo como ella se inclinaba junto a varias deidades ante Antares.

—Hasta el fondo...

Siguieron su camino sin detenerse por más de un par de segundos.

Kazuma pudo ver en fragmentos cosas que jamás pudo imaginar o vivir más que en esas visiones.

Le llamó la atención ver a seres irradiantes luchar junto a Aqua.

Kazuma podía decir fácilmente que el no tenía oportunidad contra la guerrera que miraba en esas lagunas.

—¿Cómo terminó así alguien como ella?

—Luego de mi derrota, una profecía en la cual se predecía el retorno del "Monarca de las Sombras" por culpa de una valquiria se hizo popular.

—Si... la he escuchado.

—Pará evitar esto, las valquirias dividieron su existencia en fragmentos que luego fueron llamados dioses o deidades. Dejando su conciencia principal con el uso de la autoridad en el Santorium, lugar donde reside el "Gobernante de la Luz".

La Monarca mostró una laguna en la cual las valquirias se dividían en eones de fragmentos.

—Pero si es así... ¿Por qué Aqua puede usar su autoridad?

—¿No es obvio?

—La verdad es que si... Ella...

—No obedeció el pacto y envió su conciencia principal en lugar de un fragmento más. Por eso ella está en este universo.

—Todo esto por...

—Ya te das una idea del porque ella hizo esto.

—Creo que ya no hay vuelta atrás.

Kazuma se detuvo, viendo el final del largo e inmenso pasillo con lagunas infinitas.

Frente a él, el agua ahora era un remanente oscuro y pantanoso.

Una última laguna frente a él, la cual estaba emitiendo una gran cantidad de oscuridad.

—Te dejaré dar el paso, piensa bien. Este recuerdo no es del todo de ella, sino más bien alguien que oculta entre ellos.

—...

Kazuma cerró sus ojos para poder concentrarse y mentalizar lo que iba a ver.

Sabiendo que la hora de la verdad... había llegado.

Dando un paso hacia delante, Kazuma se sumergió en aquella laguna oscura.

***

Luego de mucho, finalmente me desperté.

Era extraño, este sentimiento me confundía bastante.

Tomé mi cabeza para aliviar la confusión durante unos segundos, luego... finalmente me calme un poco.

Tomé aire en mis pulmones para luego liberarlo en forma terapéutica.

*Inhalar*

*Exhalar*

Pensar que había pasado bastante desde la última vez que me desperté de esta forma, que irónico.

Por ahora, solo estire mi mano hacia mí acompañante.

Tenía a Aqua dormida al lado mío, al menos fingía que lo hacía para no hacerme sentir incómodo.

—Ah~... Eres tan linda cuando no estas histérica.

—Si alguien no me diera razones, podría estar así más seguido.

Pará mí error y mala suerte, le di una señal para despertar.

Siempre me pregunto si ella sueña cuando finge dormir, o si disfruta algún placer como lo hago yo.

Comer, dormir, tener sexo...

Espero que en el último si lo disfrute, por que sino le voy a sentir muy mal conmigo mis

No me gusta dudar de mi tan buena habilidad sexual.

Por ahora, solo me voy a levantar sin que Aqua quiera darme una...

—Oye, por cierto... Tienes que ir al territorio de los demonios y convencer a Baran que no unirse a la muerte.

¡Carajo!

¡No entiendo porque yo siempre soy al que le tocan las misiones imposibles!

¡¡Baran da mucho miedo!!

—Ehhh... No puedo, tengo que... ir con el doctor.

—Numero 1 : Eres inmortal.

—Kug.

—Número 2 : No haces nada más y ni hadas.

Me duele que piense que soy un vago, aunque tenga algo de verdad...

¿Yo no soy un encerrado?

Digo, estoy en este lugar sin salir desde hace ya varios milenios.

Creo que puede ser un poco verdad..

Pero el punto es que ahora estoy jodido, me tomará al menos 50 años llegar hasta las tierras del primogénito de los demonios.

Esa raza no creo que le guste mucho a nadie, son bastante grotescos.

Lo único que lo salva son las demonios que controlan la virilidad masculinas, creo que se hacen llamar... "Súcubos".

No se que sea, pero me intriga saber mas de ellas.

—Bien, iré ahora. Pero antes... te parece otro...

—Ahora, Percyval.

—Ehh... Sabes que no me gusta mi nombre completo, me hace ver... noble.

—Ahhhh... Ya entendí, oh gran héroe con gota de gracia, Percival.

—¡Ya para!

—Entonces mueve trasero.

—Solo si tu mueves el tuyo primero.

Si, se que no funciono cuando vi a Aqua comenzar a expulsar un gran instinto de autoridad.

Que miedo...

Bueno, igual de todas formas ya era hora de hacer algo de ejercicio.

Me levante para ir hacia mi tocador, quería arreglar mi ya de por sí muy apuesto ser.

Aunque... hay algo diferente.

Mi cabello es rubio, pero en el espejo veo como este es de color castaño oscuro.

Es exactamente igual a mi en todo aspecto, como siempre...

Pero tanto en la ropa, pelo y color de ojos. Parecía ser un ser completamente diferente.

—Que extraño...

***

Al otro lado del espejo.

Kazuma se sentó en el suelo luego de presenciar algo que ya no se podía negar.

Lo reconoció al instante, incluso puede que ya lo hubiera sabido...

Pero no quería aceptarlo.

La Monarca se mantuvo callada y de brazos cruzados detrás suyo, mirándolo con seriedad y algo de lástima.

Kazuma estaría sudando de manera incontrolada si estuviera en su cuerpo.

'Lo sabía...'

Con una mirada bastante aterradora, Kazuma miró hacia el espejo con bastante ira acumulada.

Sus ojos sólo veían desagrado.

'Todo este tiempo yo... '

Luego de contener y dejar que todos esos sentimientos fluyeran, Kazuma pudo relajarse.

Ahora más tranquilo, solo suspiro con un gran cansancio.

*Suspiro*

Todo era verdad...

—Yo... soy Percy.