Retorno y Enemistad
Kazuma había regresado finalmente.
Rachel se dio cuenta de eso cuando lo vio delante suya, aunque lo miraba diferente.
A su alrededor había un aire extraño, inusual en su entorno normal. Era como si fuera una persona completamente diferente.
Sin embrago decidió ignorar todas esas novedades, centrándose en el retorno de su amigo.
-Ya era hora de volver, llanero.
-Ha pasado un tiempo, Rachel. ¿Quieres ayuda para mover todo esto?
Kazuma señaló el montón de orbes detrás suya.
-¿Tengo que pedirlo?
-No, no tienes.
Del abrigo largo de Kazuma, una masa de oscuridad extendió como una capa de materia. Esta devoró todos y cada uno de los orbes.
[Has obtenido "Orbe de alto rango x23"]
Los orbes desaparecieron una ves que fueron enviados al <Inventario>, desapareciendo con ellos a la capa oscura.
Rachel sintió curiosidad por la vestimenta de Kazuma, siendo una que jamás había visto en su vida.
Eso fue por que Kazuma actualmente estaba vistiendo ropas de la Tierra moderna. Teniendo unos pantalones negros junto con un abrigo negro y largo, siendo su playera lo único que era blanco.
Mitsurugi había notado la peculiar ropa, reconociéndola casi al instante.
Eso le provocó un sentimiento de disgusto.
-Veo que no estuviste perdiendo el tiempo, Mitsubushi.
Kazuma se acercó a Mitsurugi, levantando el puño en forma de saludo.
-Hola, amigo.
-...
Mitsurugi vio el saludo, pero simplemente lo ignoro al mismo que le daba una mirada fría a Kazuma.
Esto confundió tanto a Kazuma como a Rachel, era extraño ver a Mitsurugi actuar así.
-Hay que regresar rápido. Se útil y has que tus soldados lleven los cuerpos de los caídos para que sean resucitados.
Mitsurugi comenzó a caminar a la salida sin voltear a ver a Kazuma nuevamente.
Esto se ganó la curiosidad y intriga de Kazuma, estaba sintiendo mucho disgusto hacia el por parte de Mitsurugi.
No hizo falta usar sus súper sentidos para darse cuenta de ello.
'¿Qué demonios le pasa?'
Kazuma miró a Rachel en una respuesta, pero ella sólo se inco de hombros.
-Ni me veas. El estaba normal hasta que llegaste. ¿Hiciste algo?
-Eso quisiera saber.
-Mejor no te mortifiques. Varios se pondrán contentos con verte volver, llanero.
-¿Ahora ese es mi nombre?
-Hasta que deje de ser divertido, lo es.
Rachel camino en dirección a la salida, siendo seguido por Kazuma.
***
Alegría luego de la victoria eran los sonidos que resonaban en la ciudad capital de Belzerg.
Las fuerzas de la alianza habían conseguido su primera victoria significativa en contra de la brigada, causando alegría en todos los ciudadanos.
Incluso más cuando se confirmó el retorno del aclamado héroe, Kazuma Satou. Quien también trajo con su "Legión de Sombras" a los cuerpos de aquellos caídos en combate.
Los cadáveres fueron enviados a la iglesia de Eris para que la misma diosa los resucitará.
Actualmente Kazuma estaba en el salón principal de los héroes de la mesa, sentando en su lugar junto a sus compañeros héroes.
El rey Cainar apareció en la sala junto a sus dos hijos, además de la presencia de la actual maga de la corte Rain, junto con la líder de los caballeros Claire.
Jatice se lanzó una mala mirada a Kazuma, cosa que fue percibida pero ignorada por el.
Luego de unos minutos, el silencio finalmente se decidió romper con la palabra del rey.
-Enhorabuena por recuperar el territorio de la brigada, héroes. ¿Hubo alguna complicación?
-Únicamente tuvimos un problema con unas fuentes de energía, aunque Kazuma lo soluciono.
Rachel respondió la duda del rey, al mismo tiempo que miro a Kazuma mientras hablaba de él.
-Oh, entiendo. ¿Pudieron recuperar aquellas fuentes de poder?
-Si, de hecho. Ahora mismo se las puedo mostrar.
-Me gustaría echarles un ojo.
Rachel miró a Kazuma, quien entendió la señal. Extendiendo su mano para sacar a las orbes del <Inventario>.
Las orbes cayeron encima de la mesa, llamando la atención de aquellos que podían sentir el poder mágico.
El rey estaba gratamente sorprendido, en su larga vida no había sido capas de poder ver una fuente de poder más allá de una coronatita.
Ahora delante de él habían varios que superaban por mucho las capacidades de las coronatitas, las cuales eran los mayores recipientes de energía en el mundo.
'Está cantidad de poder... ¿Cómo puede haber tanto en esferas tan chicas?'
El rey estaba indeciso si sujetar las orbes, cosa que Rachel noto.
-Son 100% seguras, puede tomarlas si quiere, su majestad.
-B-bien...
Cainar tomó una orbe, sintiendo el gran poder que emitía recorrer todos sus conductos de mana.
En su juventud el había logrado su mejor momento, siendo considerado un rango rey del mundo junto a los demás soberanos.
Pero el poder tener tanto poder en su mano lo sorprendió, cada uno podría ser el mínimo requerido para tener las reservas de un rey.
Kojiro apago su cigarrillo, mostrando unas imágenes usando un artefacto mágico de ilusión.
-Las orbes fueron usadas como fuentes de poder para los "Titanes de Hierro", armas mágicas lo suficiente poderosas para acabar con ciudades.
Un plano a gran escala y detallado de los Titanes de hierro apareció, ganándose el concentración de aquellos que no habían luchado o visto uno.
-Podemos asegurar que tienen más de estos bajo disposición de la brigada, y peor aún si pensamos la cantidad de orbes. Pueden estar creando muchos más o incluso algo peor.
'Algo peor... '
El rey ahora estaba con algo de preocupación referente a aquellas armas mágicas, ya que sin duda estaban siglos atrás en la diferencia armamentística.
-Tranquilo, su majestad, ya pensamos en una solución.
-... ¿Puede revelarla?
Rachel le dio la señal a Kojiro, quien pasó a mostrar la imagen de una clase de cañón.
-Esto es el "Reflector", un arma creada para desactivar todo sistema electrónico. Esta pasado en un pulso electromagnético, información dada por Kazuma hace unos meses.
Varios planos y información del Reflector apareció, causando que ya varios dejaran de seguir el paso a la explicación.
-Es algo confuso de entender, pero le daré un resumen, esta arma es capas de desactivar toda arma a base de cables y electricidad.
-Hemos estado intentando agregar una versión de prueba en el "Liberador", pero será mejor probarlo en campo primero.
El rey analizó las imágenes, pensando en los recursos que podría costar algo así. Aunque eso era lo de menos en estos momentos.
-¿Cuánto tiempo demorarán?
-De 2 a 3 semanas en tenerlo completo. Estamos creando algo desde 0 sin tener conocimiento previo de ello.
-Bien, tienen permiso de usar todo a su disposición.
-Ya lo estoy haciendo.
-... Claro.
Rachel afirmó el ya tener permiso sin pedirlo, cosa que hizo que Cainar tuviera un bajón en su moral ya que poco a poco dejaba de ser respetado.
Al pensar nuevamente en el respeto hacia un rey, Cainar recordó otra cosa de la que estaba pendiente.
Hacer que Kazuma sea rey.
-Por cierto, joven Satou.
-Solo dígame Kazuma, es mas fácil así.
Kazuma estaba teniendo repentinos ataques psicológicos por escuchar su apellido, culpa de lo que tuvo que hacer en la Tierra.
-Bien, Kazuma. Quisiera hacerle una pregunta, ¿dónde ha estado durante estos últimos meses?
-Pues, no creo que sea importante...
Kazuma se recostó en su silla, mirando hacia el aire.
-De hecho, yo...
-Bien, entonces pasemos al siguiente tema.
Pero antes de que Kazuma pudiera contar algo, Mitsurugi se adelantó para evitar su diálogo.
-Digo lo mismo, tengo prisa.
Akayuki apoyo la idea de Mitsurugi, ganando algo de confusión en los demás héroes.
El leve ambiente pesado empezó a aparecer, cosa que incómodo a todos los presentes.
-Bien, pasemos al siguiente tema.
El rey Cainar terminó cediendo al cambio de tema, notando una leve distancia entre Kazuma y Mitsurugi.
Kazuma miró a Mitsurugi, quien lo ignoraba completamente.
-Hmm.
***
Luego de la reunión, los héroes se fueron cada uno por su camino.
Mitsurugi estaba dirigiéndose hacia un bar, quería desahogarse un poco.
Se sentó en la barra y pidió un tarro de cerveza fría, empezando a beberla a base de pequeños sorbos.
Pero sentir una presencia hizo que su cerveza perdiera el sabor.
-Hey.
-...
Kazuma apareció en el bar, saludándolo antes de sentarse a su lado en la barra.
-Deme una grande.
-Enseguida.
El cantinero sirvió un tarro de cerveza y lo dejó delante de Kazuma, quien tomó un sorbo antes de mirar el líquido espumoso.
-Bueno... ¿Qué onda contigo?
-Nada.
Mitsurugi bebió todo su tarro de golpe, dejando un par de Eris en la mesa antes de levantarse.
-¡Vamos! ¿Qué pasa contigo, amigo?
-Nada.
Mitsurugi se estaba apuntó de ir, pero Kazuma se levantó para tomarlo del brazo.
-No, a ti te pasa algo. Y si tiene que ver conmigo le interesa. Así que suelta la sopa.
-¿Suelta la sopa? Tus frases se vuelven anticuadas.
-Dilo...
Kazuma miró seriamente a Mitsurugi, quien estaba sin reacción ante ello.
-¿Qué pasa contigo?
-¿Huh? ¿Qué estas...?
-Te largas varios meses y vuelves como todo un héroe al que aclamar. Pero no te enteras...
Mitsurugi zafó el agarre de Kazuma de un solo tirón, para luego empujarlo.
-¡Oye, que demonios!
Kazuma se enojo por el empujando, regresándole a Mitsurugi la misma acción.
La tensión aumentó en un solo instante, causando que nadie en el bar pudiera ignorar aquella disputa.
Pero de repente un grupo entró al bar.
-Hay que redirecciones la energía del Ark-Zero cuanto antes.
-Tienes tus manos, cariño.
-¡No me digas cariño y hazme caso!
-Cuando te crezca el... "orgullo".
-Huh. Son Kazuma y Mitsurugi.
-... ¿?
Rachel, Kojiro, Tatsumi y Akayuki habían entrado al bar. Aunque al instante sintieron el ambiente entre Kazuma y Mitsurugi.
-¿Qué está...?
-No hables, no digas nada.
Kojiro mantuvo a Tatsumi atrás, sabían que esto iba a pasar tarde o temprano.
***
-¿Qué dices, idiota?
-Ya empezamos con los insultos del síndrome de Dios. Eres tan predecible.
-Mantente callado, no querrás...
-¡Ding, Ding, Ding! ¡Frase del tipico crecido! Oh, y yo soy el cliché.
Mitsurugi se rio un poco, aunque volvió casi al instante a su mirada sería.
-Ni siquiera se de que hablas.
-Vienes de tu viaje del llanero solitario y todo es : Yo, yo, yo y yo. Eso le tiene arto. No te olvides por culpa de quien pasa esto.
-¡Aun no te entiendo!
-¡Deberías! ¡Mientras tu te preocupabas por ti, yo tuve que enterrar a varios amigos!
-¡Tus amigos!
-¡Nuestros amigos! ¡Te olvidaste de todos los amigos que hiciste en Axel cuando no eras nadie!
La verdadera razón del enojo de Mitsurugi estaba saliendo a la luz.
No era algo banal como orgullo o otra cosa. Esa simple coraje por culpa de la indiferencia de Kazuma.
-Pero no es así. Al "protagonista" no le importa nadie más que el mismo. Apuesto que te fuiste únicamente por tus pleitos.
-¡No hables sin saber nada! ¡Yo no fui por mi! ¡Yo fui por alguien mas!
-Oh, denle una medalla al solidario. ¿Seguro que no fue un pecado que quisiste eliminar?
-...
-Veo que así fue.
Kazuma no podía ocultarle sus pecados a Mitsurugi, pero eso iba más allá de una simple suposición.
Mitsurugi ahora tenía en si el poder de la justicia, y con el pudo sentir todos los pecados que la justicia tenía que castigar.
No sabía cuáles, pero tenía una idea de cuántos. Ya que Mitsurugi sentía la maldad dentro de Kazuma o mejor dicho sentía todo lo malo que había hecho.
-No has ido a ver a tus amigos, sus tumbas, no has presentado ni el respeto. Aún sabiendo que todo fue por tu culpa.
-...
-Akayuki nos contó de tus razones. Te diré algo...
Mitsurugi se acercó a Kazuma, parándose justo delante de él.
-Ella jamás querrá ver en lo que te has convertido.
-... ¡¡!!
Ahora si Kazuma se había enojado.
-Retíralo.
-¿Y si no quiero? No le veo nada de malo en decir la verdad.
-Mitsurugi... Tu no quieres luchar conmigo.
-¿No quiero...? No, creo que no quiero.
Mitsurugi le dio un leve golpe a Kazuma en el pecho, tomando unos pasos hacia atrás.
Luego Mitsurugi le dio un fuerte golpe a Kazuma, aunque a este no le había dolido.
-¡¡Ya sepárense!!
-¡¡Mitsurugi no hagas nada estúpido!!
Rachel y Tatsumi corrieron a separarlos, pues sentían que Kazuma podría explorar en cualquier momento.
Pero no fueron lo bastante rápido para evitar ello.
-Te dije...
-... ¡¡¡!!!
De repente Kazuma le impacto un golpe a Mitsurugi en el estómago, haciendo que este se cayera de rodilla.
-Que tu no querías luchar conmigo.
Mitsurugi se sujeto en lugar del golpe con su brazo, ya que Kazuma lo había atacado con mucha fuerza.
-Bien... Así será.
-... ¿?
Mitsurugi tampoco se iba a seguir conteniendo, levantándose de golpe.
Kazuma se preparo para bloquear el golpe, pero este no se espero la absurda fuerza detrás de Mitsurugi.
Un puñete se impacto en su pecho, cosa que lo envió fuera del bar de golpe, destruyendo el techo en el acto.
-¡¡Si tanto querías que te golpeara, ahí lo tienes, amigo!!
Mitsurugi dio un gran salto para seguir a Kazuma, saliendo del bar.
-¡Mierda! ¡Debemos ir!
Tatsumi giro para ver a los demás, listo para ir a detener la pelea entre ellos dos.
-Chicos...
Pero todos estaban callados, con unos rostros impactados sobre la escena.
-¿Qué les pasa? ¡Debemos ir antes de que Kazuma mate a Mitsurugi!
-Tu...
Kojiro no podía contener su impresión, mirando a Tatsumi como un idiota.
-¿No lo viste?
-¿Ver que?
-¿¡Enserio no viste que se cubrió!?
-Si, pero que con eso. ¡Debemos ir antes de que Mitsurugi muera!
-No creo que morirá...
Rachel se dejó caer en un asiento, analizando la situación durante unos segundos.
-Kazuma se cubrió y aún así...
Rachel miró en gran agujero que había en el techo.
-Aún con la fuerza que tenía... Lo mando con tal fuerza.
-Sigo sin entender.
Tatsumi era el único que no terminaba de entender todo lo que pasaba, pero estaba apuntó de hacerlo.
-Mover a Kazuma cubriéndose es tan difícil como mover una montaña. Y aún así...
-¡Acaso dices que...!
Tatsumi giro a ver el techo, sin creer lo que había escuchado.
Pero Kojiro ya había llegado a una solución.
-Tal ves... Ya no solo tengamos a Kazuma para protegernos.
***
Kazuma había caído a varios kilómetros lejos de las fronteras de la capital.
Junto a él había llegado Mitsurugi, quien aterrizó justo delante suya.
Kazuma se levantó después de recibir el golpe, tocando el área del impacto en su pecho.
-Perdón. ¿Te dolió?
Mitsurugi estaba empezando a quitarse algunas prendas pesadas de su ropa, mientras que Kazuma se acomodaba la ropa.
-Solo fue un poco más de lo que esperaba.
-Eso no fue todo, me contuve bastante.
Kazuma miró fijamente a Mitsurugi, notando la increíble fuerza que escondían sus músculos.
En reacción, Kazuma también empezó a prepararse, flexionando algunos músculos en preparación.
-Veo que quieres que te rompa la cara.
-Te va a costar. No me quede esperándote como princesa asustada. Yo...
Mitsurugi dejó caer su ropaje pesado, cosa que aplastó y causó un pequeño cráter en el suelo.
-Me hice más fuerte.
-Bien, señor fuerte, entonces muéstrame...
Kazuma y Mitsurugi se miraron casi eternamente con rivalidad.
-Que tan fuerte te has vuelto.
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