Adentrándose por la mazmorra más profunda del planeta entero, la cual claramente se sentía muy diferente a las demás.

Incluso Kazuma sentía que está no era igual a ninguna otra que había pisado, ningún mundo se le comparaba.

Por un momento el no sabía cómo describir el motivo, pero la respuesta apareció con sólo recordar un par de días hacia atrás.

'La mejora del mundo.'

Los monstruos eran seres que se desarrollan bastante rápido, sin pasar semanas de nacidos para que estos ya puedan pelear.

Kazuma sentía como varios nuevos nacimientos de un mundo de rango S estaban dentro de aquella estructura, aunque jóvenes.

Pero a pesar de su muy corta edad, estos ya superaban por mucho a sus padres.

Solo con sentir la cantidad de poder mágico, Kazuma sabía que explotar el lugar no sería una pérdida de tiempo.

Pará tener una idea de la estructura del lugar, este expandió sus sentidos hacia toda la mazmorra subterránea.

'Unos 110... mejor 120 metros por debajo del suelo.'

Claramente era la mazmorra más profunda del mundo, pues ese tamaño era demasiado incluso para varias de las mazmorras que había visto.

A partir de los primeros 50 metros el oxígeno ya sería algo difícil de obtener, sumándole la presión de que era bajar más de 80 metros hacia abajo.

Kazuma se detuvo una ves que llegó al final del primer piso, relajando sus músculos.

—"Surjan".

Desde el suelo un pequeño pelotón de soldados emergió, entre estos habían duendes y caballeros de bajo rango.

Kazuma los miró para percibir el rango de cada uno, acercándose hacia un caballero que parecía ser el más fuerte.

'Uno de los más fuerte entre los débiles de mi legión.'

[Caballero espadachín Nvl 3, grado soldado.]

Luego de inspeccionar un poco al pelotón, Kazuma decidió finalmente dar orden.

—Tu serás el líder del pelotón, quiero que limpien esta mazmorra de la forma más eficaz.

El soldado asintió de forma afirmativa, pues este no poseía el grado suficiente para tener permitido hablar.

Luego de dar una señal todos pasaron a mirarlo, así comenzaron a seguirlo hacia delante de la mazmorra.

Esto era para que los soldados de sombra de bajo rango pudieran subir un poco de grado, así para que estos sirvieran de más.

Aumentar la calidad de los soldados era vital, por que aunque Kazuma poseía una basta cantidad de mana, este aún se podía agotar.

Más que tampoco le servía malgastar energía en tropas las cuales no serían más que un cuerpo más al cual derrotar.

Aunque estos rangos le sirvieron al inicio de su jornada, estos ya no eran para nada útiles en contra de sus actuales enemigos.

Kazuma comenzó a caminar detrás de del pelotón de soldados de sombra, haciendo ilusión a ser escoltado por estos.

'Veremos como avanza esto.'

***

Cerca de la mansión al lado del cementerio en Axel, ahí estaba Yunyun.

Ella estaba frente a lo que parecía ser un par de tumbas, mientras que al mismo tiempo ella hacía una pose de rezo.

Sus ojos se mantuvieron cerrados durante un rato, para que después está los abriera de forma pacífica.

—Ha pasado un tiempo, Aisha.

Yunyun estaba frente a la tumba de la que alguna ves fue su mejor amiga, caída en batalla.

Este era una rutina que ella seguía una ves cada par de meses, al mismo tiempo que pasaba a ver como estaba todo en la mansión.

Aunque varios quisieron acompañarla mientras visitaban a conocidos suyos, ella decidió siempre venir sola.

Más que nada era una forma de pensar con claridad, pues la soledad también es necesaria de ves en cuando.

Yunyun ahora saco una par de tasas de té, poniendo una frente a la tumba de Aisha.

—Sabes... Kazuma finalmente correspondió mis sentimientos, como a ti te hubiera gustado ver.

Yunyun bebió un poco del té mientras hablaba completamente sola, cosa a la cual se había acostumbrado en el pasado.

—Es bastante amable conmigo, sabes... Si hubiera sabido que así se sentía tener pareja, yo habría hecho algo desde hace mucho.

Yunyun nuevamente volvió a dar un largo trago de su té, ella ya no sentía el frío o el calor como algo dañino.

—Muchas gracias, Aisha. Gracias a ti soy quien logre ser ahora, te agradezco.

Yunyun comenzó a lagrimear un poco, pues ahora ella finalmente podía sentir como un poco de su amiga estaba con ella.

Reina de la muerte, por lo tanto también tenía autoridad sobre esta misma.

Ahora Yunyun entendía que la muerte de Aisha no era más que un nuevo inicio, aunque está hubiera perdido hasta su alma.

Ella ahora sabía que todos tienen la oportunidad de empezar de nuevo, sin importar de quien se tratara.

Todos merecen una segunda oportunidad.

'Que rápido ha pasado el tiempo.'

Yunyun relajo sus hombros, pero su aumento de sentidos la hizo percibir a la persona que se acercaba a ella.

De forma inconsciente dijo su nombre.

—Darkness...

—¡Woah! No me asustes así.

—Esa es mi línea.

Yunyun miró como Darkness apareció detrás de ella, mientras que Kurumi estaba detrás suya como acompañante.

—¿Qué pasa?

—¿No puedo venir a ver a mi amiga frente a mi casa?

—Amiga...

Yunyun miró de forma inconsciente la tumba de Aisha, entendiendo que ella ya nunca más estaría sola.

Incluso en la muerte, ella tendría compañía.

Yunyun sonrió por esto, volviendo a mirar a Darkness ya con un nuevo aire a su alrededor.

—¿Quieres venir a tomar un poco de té? Quiero ponerme al día de tu relación con Kazuma.

—Tu...

—¡No es nada pervertido! ¡Lo juro!

—Hmm.

—Vamos, sabes que deje eso en el pasado.

Darkness se ruborizo mientras intentaba negar todo hecho erótico en sus pensamientos.

Cosa que Yunyun descubrió al instante, ya que todo eso era una mentira.

Ella claramente sentía la lujuria en Darkness, otra cosa gracias a sus nuevos sentidos.

—Bien... Vamos.

—¡Bien! Kurumi, prepara un postre para acompañar con el té.

—Cómo diga, señora Lalatina.

—¡Qué no...! ¡Moh~!

—Entendí bien, señora Vacatina.

—...

Yunyun rio un poco por la escena, acomodándose para ponerse de pie.

—... ¡!

Pero esta de repente se tocó la frente con fuerza, pues un dolor de cabeza infernal apareció de forma repentina.

—¡Yunyun!

Darkness se dio cuenta de esto, intentando ayudarla por el repentino cambio.

Pero Yunyun negó con sus manos, evitando que Darkness pudiera acercarse más.

—T-tranquila... sólo me maree un poco.

Luego de respirar un poco, Yunyun logró finalmente recuperar su pulso normal.

Ella se acomodo para evitar asustar más a sus amigas.

—Estoy bien, ¿vez?

—... ¿Segura? Es que si te pasa algo no te jodes tu.

—Nos jodemos nosotras por Kazuma.

—¡Estoy bien!

Yunyun tomó a Darkness por los hombros para evitar asustarla, al mismo tiempo que la hacía caminar hacia la casa.

Darkness terminó aceptando la situación, pasando a entrar hacia la mansión junto a Yunyun.

Pero Kurumi se había quedado un segundo mirando hacia atrás, pues algo no le cuadraba.

—...

Ella miró el lugar donde Yunyun se había mareado durante unos segundos, teniendo en sus ojos duda.

'¿Eso que sentí fue...?'

Kurumi lo pensó un poco, pero al no encontrar sentido decidió negar con la cabeza.

'No, sólo me hago ideas tontas.'

—¡¡Pastel de Kurumi!!

—¡Ahí voy señora Vacatina!

—¡¡¡Mejor dime Lalatina!!!

***

Luego de un par de horas el pelotón de sombras lograron adentrarse hasta las profundidades de la mazmorra.

Todos los de la legión habían adquirido mucho poder y experiencia debido al combate constante.

Incluso Kazuma pudo confirmar el hecho de que los monstruos podrían ser los más fuertes, debido a la nueva selección natural.

El más débil era al menos un miembro del ejército de la alianza, y el más fuerte hasta ahora podría estar cerca del rango de un general.

Kazuma estaba descansando detrás de la última puerta de la mazmorra, ya viendo el avance de su pelotón.

'Han avanzado mucho.'

La razón por la que Kazuma decidió parar durante unos momentos fue por lo que había detrás de la puerta.

Sintió una buena cantidad de poder detrás de esta, más que nada sabiendo que esto era algo que al menos un rango medio se debía encargar.

—Bien, ya es momento de volver.

Los soldados a sintieron ante la orden de su rey, volviendo dentro de su sombra.

Una ves que todos volvieron, Kazuma volvió a pararse para así caminar hacia la puerta principal.

'Siento una conexión a la muerte atrás de esto.'

Kazuma abrió la puerta de golpe, no tenía tiempo para darse el tiempo para tomar cautela.

Además, no hacía falta tomarla en contra de algo como lo que le esperaba.

—¡¡Ya he llegado!!

La puerta salió volando por la parada de Kazuma, el cual terminó cayendo frente a un trono.

¡¡Pam!!*

Kazuma logró ver a la persona que estaba en el trono, la cual francamente estaba asustada.

—¡Q-quién...! ¿¡Quién diablos eres tú!?

'Un vampiro.'

Kazuma vio a lo que parecía ser un rey vampiro, aunque bastante apenas llegando al rango de un general.

Si lo calculaba en poder, este mismo era bastante débil a comparación de otros seres con el poder de la oscuridad.

[Rey de los vampiros : "Drakar".]

Kazuma en un segundo logro estar justo delante de Drakar, causando que este finalmente lo sintiera.

'E-el... ¡¡El es el rey!!'

Drakar ya había sentido la esencia de un rey desde hace mucho, uno que estaba por encima de todos los conocidos.

Un rey al cual su propio ser le obligaba ir a servir, pero su fuerza de voluntad lo había estado evitando.

Pero este ya no pudo hacer más, pues finalmente tenía el origen y el final de su propia oscuridad frente a él.

Drakar se arrodilló ante él rey.

—M-mi rey...

Kazuma relajo todo su ser para que así Drakar no se asustara por tenerlo frente a él.

Luego de un par de segundos, el vampiro finalmente pudo tomar aire y tambalearse hasta caer frente a su trono.

—¡Cierto! ¿¡Que hace de pie, mi rey!?

Drakar señaló su ex trono ante Kazuma, dando señales para que este se sentará en el.

Kazuma ya tenía planeado hacerlo, sentándose en el trono mientras tenía a Drakar ante sus pies.

Luego de mirar y sentir el entorno, este comenzó a hablar mientras que Kazuma seguía pensando.

—E-es un placer tenerlo aquí señor, mi rey... señor... ¿Qué lo trae por estos humildes lugares?

—Al inicio solo pasar el rato, pero ahora hay algo que me llamó la atención, ¿sabes que es?

—N-no... no se que es, mi rey.

—Es tu hija.

—... ¡¡!!

Drakar se echo para atrás, pues no podía creer que su mayor secreto ya había sido expuesto.

—¿C-como...?

—Ella tiene poco y más de unas semanas de nacidas, ¿no?

—Ella...

—Esta aquí.

Kazuma miró hacia una esquina de la habitación, causando que una niña caminara hacia delante.

Ella tenía el cabello rubio y por su apariencia era claramente una vampiro, una muy diferente.

Kazuma sintió en ella una inmensa cantidad de poder mágico, esto debido a ser un nacimiento del mundo ahora en rango S.

—¿Cuál es tu nombre?

—...

Kazuma miró a Drakar.

—¿Cómo se llama?

—E-ella es... S-Shinobu...

—Bien, entonces ven aquí, Shinobu.

La niña antes cautelosa, de repente sintió como algo le causaba seguridad en las palabras de Kazuma.

Aunque esto era más por no desobedecer una orden más que nada.

Shinobu camino poco a poco hacia Kazuma, hasta que finalmente logró estar justo frente suyo.

Kazuma comenzó a acariciar su cabeza de forma cariñosa, cosa que Shinobu tomó al inicio con desconfianza.

—No ha bebido sangre por lo visto.

—No... No es algo que podamos conseguir comúnmente aquí.

—Bien, en ese caso...

Kazuma puso su mano en forma de lanza, para que después con un rápido movimiento se cortara un poco del dedo.

—... ¡¡¡!!!

Shinobu no pudo evitar su instinto, más que nada sentía como estaba recibiendo un regalo dado por los mismos cielos.

Ella comenzó a sorber las pequeñas gotas de sangre que Kazuma le había dado, aunque esto fue suficiente.

—A-ah... Ahh... ¡¡¡AHHHHHH!!!

Shinobu de repente comenzó a rugir sin parar, al mismo tiempo que su poder mágico subía cada ves más y más.

Toda la habitación comenzó a temblar por la inmensa cantidad de poder que estaba emitiendo la joven vampiro.

Doom*

Doom*

Doom*

Puck*

Kazuma sonrió al ver como Shinobu se calmaba, esta traspiro hasta desmayarse en el suelo.

Su pequeña prueba había tendió éxito.

—Y pensar que vine aquí sin ninguna razón en específico.

[¡"Shinobu" se ha convertido en un siervo!]