Pensamiento Genocida
El olor a sangre y cenizas se sentía en todo el territorio, en la frontera entre Elroad y el “Reino de los Gigantes”.
Varios mercenarios de Elroad habían ido a esa dirección, con las esperanzas de llenar sus bolsillos, aprovechando el estado actual del mundo.
Habían elegido iniciar la incursión en esa lugar por una razón, alejarse lo más que pudieran de Belzerg, sacarle el mayor provecho a la guerra era su misión.
Sin embargo, ellos no se esperaron con encontrarse con otro grupo de soldados y monstruos en esa zona.
Era la “Brigada de la Resurrección”, quienes habían formado una alianza con un par de gigantes y monstruos humanoides de la zona.
Los gigantes aplastaron los números tan inferiores de mercenarios con facilidad, dejando un fácil trabajo a los soldados y monstruos humanoides.
Era una masacre, no había forma de que aquello se considerada una batalla.
Uno de los mercenarios había logrado huir, pero no iba a lograr escapar del buen olfato de los orcos.
Un grupo de altos orcos se dirigían hacia el escapista, lo que generó un miedo a morir en el pobre humano.
Uno de los orcos había logrado tirar su lanza con fuerza, siendo bloqueado apenas por el escudo del mercenario.
¡Fush!*
El escudo quedó completamente destruido por el ataque, dejando en el suelo a al entumecido mercenario.
-Diosa mía…
El solo miró sin fuerzas su destino, estaba apuntó de ser asesinado por un grupo de altos orcos.
No tenía salvación, un alto orco era un monstruo de alta categoría, se requerían al menos de aventureros rango adiamantita para darle derrotar a uno.
Espero un ataque que nunca llegó, confundiendo al mercenario que espero su muerte con los ojos cerrados, pensando que así no sentiría el repentino dolor.
Al abrir sus ojos, una figura sucia y manchada por sangre seca apareció delante de él.
Expulsaba un hedor casi nauseabundo. El olor de la sangre viseras y suciedad estaba impregnado en su cuerpo.
Aquel hombre rebano en un segundo al alto orco, expulsando una cantidad de poder mágico que aterro a los demás orcos.
BUSH*
Debido a la presión de aire generado por el tajo, la capucha del hombre soltó su cabeza, dejando ver su rostro.
El mercenario había reconocido aquel rostro al instante, pues no había persona en Elroad que no conociera aquel rostro.
-¿E-el héroe…? ¿Es usted el héroe?
Kazuma se dio la vuelta, mirando con un rostro casi sin vida al mercenario.
-Vete, advierte a los mercenarios de Elroad que no se acerquen a las fronteras.
El mercenario no se movió, pues estaba sin reacción debido a la escena que había presenciado.
Esto molesto a Kazuma.
-¡Largo!
Una potente cantidad de poder mágico fue liberado de golpe, el mercenario reaccionó alejándose del lugar.
***
Kazuma vio como el mercenario se alejaba, para luego volver a mirar a los orcos.
-No iba a ir en contra de los orcos, pero aliarse con la brigada…
Los orcos sintieron el olor de la sangre, aterrados por percibir la esencia de cientos de criaturas bañadas en Kazuma.
-Ninguno saldrá de aquí con vida.
Kazuma se lanzó en contra de los orcos, rebanando sus cuerpos con la “Daga del Rey Demonio” en mano.
Los cortes viajaron a gran velocidad, asesinando a los orcos como si tan solo fueran insectos.
Una ves muertos, Kazuma noto como un gran batallón se acercaba hacia su posición.
-“Surjan”.
Del suelo emergió un gran número de soldados de sombra, los cuales cargaron en contra de sus enemigos.
Los soldados de la “Brigada de la Resurrección” reconocieron aquellas sombras, temiendo por sus vidas al saber quien era su enemigo.
Varios intentaron rogar piedad o escapar, pero ninguno tuvo éxito.
No había pizca de piedad en el rostro de Kazuma, ninguna de sus tropas dejaron escapar a los enemigos.
Había pasado más de un mes desde que inició esta jornada, Kazuma, ahora no tenía nada más que “matar” en su cabeza.
Corrió hacia uno de los gigantes, aplicando fuerza en su daga para rebanar su pie como si no fuera nada.
Aquel gigante cayó de rodillas por la pérdida de su pie, siendo rodeado por un gran número de hormigas.
Fue bañado por aquellos insectos, los cuales se lo devoraron poco a poco, no se detuvieron hasta llevarlo a la muerte.
Kazuma noto que estaba rodeado de unas ruinas, viendo que está sería una de las guaridas que habían sido tomadas por la brigada.
Esto lo enfureció, uso los pilares de piedra para aplastar a los soldados de la brigada, aplicando fuerza en ellos con “Mano del Soberano”.
‘No debe sobrevivir ninguno, todos deben morir.’
La sangre empezó a manchar el suelo, los cadáveres caían uno a uno sin poder hacer algo al respecto.
Y no solo era en ese lugar, pues el ejército de sombra estaba disperso por todo el país.
Pero Kazuma aún ansiaba más y más soldados, expulsando rayos negros mientras seguía con su avance.
(-Oye, ¿puedes eliminar esa molesta limitación de tropas?)
Una voz en su mente apareció, preocupada por las palabras de Kazuma.
(-Ten un poco de cuidado contigo mismo, deberé usar mucho poder para ello… incluso extraer un poco de la muerte sobre tu ser.)
(-No me importa…)
Kazuma rebano la cabeza de un gigante con su daga, rodeando todo su cuerpo con poder mágico para volverse más fuerte.
[¡Has subido de nivel!]
Kazuma estaba centrado en su tarea, ya había perdido la capacidad de preocuparse por si mismo.
Solo había una cosa que ansiaba, eso era el poder, una fuerza que le permita superar y… pararse por encima de todos.
La Monarca se dio cuenta de esto, limitándose a cumplir la petición de su socio.
(-Bien, no te vuelvas loco…)
Un sonido retumbó dentro del pecho de Kazuma, entendiendo las intenciones de la Monarca.
Pero el no se negó a ellas, siguiendo con aquella acción por su propia cuenta.
Ba-dum*
Ba-dum*
Ba-dum*
Ba-dum*
El “corazón negro” empezó a palpitar con fuerza dentro de Kazuma. La oscuridad dentro de su interior estaba siendo liberada, expulsando potentes rayos negros por todo su cuerpo.
Aquel poder que amenazaba la vida, la fuerza de la muerte había sido invocada para cumplir la acción.
Una voz sonó en la mente de Kazuma, junto a varias pantallas.
[Se ha liberado la limitación de “Extracción de Sombras”.]
[Sombras : 1908]
Kazuma miró satisfecho aquel resultado, apagando el “Corazón Negro” de su pecho.
Pero de repente, Kazuma cayó al suelo con un fuerte dolor en su pecho, esto era por activar y desactivar el corazón de una forma imprudente.
Sin embargo incluso en esta posición, Kazuma, ignoro todo el dolor que sentía gracias a su determinación.
Vio que su recientes soldados de sombra habían eliminado a los enemigos, apretando su puño en dirección de los cadáveres.
-“Surjan”.
De los cadáveres emergieron varios cuerpos negros, soldados de sombra ahora leales a Kazuma.
Estos eran incluso los miembros de la brigada, aunque sólo aquellos que podían manipular el mana.
Kazuma no tenía interés en soldados débiles, solo sería un desperdicio de mana.
-… Debo seguir.
Kazuma no se dio ningún segundo para respirar, levantándose como podía para seguir con su pelea.
-“Cancelar Invocaciones”.
Los soldados de sombra entraron dentro de la sombra de Kazuma.
-“Kaisel”.
Kazuma llamó a Kaisel, subiendo en el para seguir con su viaje.
Kaisel sobrevoló los cielos de Elroad, es búsqueda de cualquier presencia mágica que Kazuma pudiera eliminar.
El bienestar propio era algo que ya no estaba en la mente de Kazuma.
Solo tenía un pensamiento en mente, el cual era… “matar”.
***
Una carnicería, masacre, baño de sangre. Habían varios nombres para describir aquella escena.
Un ejército de más de 2000 soldados de sombra avanzaba para erradicar un pueblo.
Este era un asentamiento de monstruos, los cuales tuvieron la desgracia de vivir en medio del camino de Kazuma.
Incluso si era neutrales, Kazuma ya había dejado de tener misericordia hace mucho tiempo.
Ya iban a cumplirse casi dos meses desde que el inicio todo, sin comer ni dormir desde que inició.
El único bocado que había entrado en su boca, eran producto de mordiscos que Kazuma le dio a sus enemigos para recuperar mana.
Ese pueblo tenía una gran variedad de monstruos y bestias mágicas. Desde duendes, orcos, ogros, hasta incluso hombres lagarto.
Sus grandes defensas no eran más que golems de roca, quienes poseían un considerable tamaño.
Incluso podrían ser llamados gigantes de piedra.
Pero ellos no fueron nada en contra de los gigantes de sombra, quienes encabezaron el avance del ejército de sombras.
Un mar oscuro inundó todo el pueblo, cubriendo todo su paso con nada más que la muerte.
Kazuma estaba en el centro de aquella tormenta oscura, asesinando todo ser poseedor de vida delante de él.
Ya no estaba pensando, su cuerpo se movía por puro instinto al sentir algo delante de él.
Nuevamente un sonido que no había escuchado hace unos días apareció.
[¡Has subido de nivel!]
Un instinto en su mente lo hizo activar un comando, para ver su resultado hasta el momento.
[Nivel : 149]
Luego de dos largos meses, había incluso superado lo que en el pasado le llevó más de un año.
Con nuevas fuerzas, cargo hacia delante rebanando todo lo que se pusiera en su camino.
Los soldados de sombra se detuvieron, observando las acciones de su rey.
Sentían preocupación.
Incluso aquellas marionetas de mana, quienes sólo existían para la batalla, sintieron preocupación por su rey.
Aquellas que poseían el uso de razón en vida, se dieron cuenta que Kazuma no estaba pasando por nada sano.
Aquellas que lo seguían desde hace años también se dieron cuenta de ello, temían en lo que podría terminar su rey si seguía por este camino.
Verdia fue el que mejor pensó la situación, tomando una decisión que iría en contra de sus órdenes actuales.
‘Mi rey ya no puede seguir así, debemos actuar ahora.’
Miro con pena a Kazuma, quien solo se movía para matar sin detenerse a pensar o recordar porque había iniciado todo.
En esa noche un pueblo había caído, manchando todo el entorno de sangre y destrucción.
***
Kazuma caminaba como un muerto en vida por el bosque.
La luna llena se alzó en su punto más alto, iluminando el oscuro camino de Kazuma.
Su mente estaba vacía, pero aún así su cuerpo se movía hacia delante, buscando alguna clase de fuente de vida.
En su estado actual, incluso los humanos estarían en peligro cerca de Kazuma.
-… ¡!
Pero el de repente sintió una poderosa presencia mágica, su energía tenía una cantidad considerablemente alta de poder.
-¡Busquen a esa fuente de poder! “¡Surjan!”
Una marea de soldados emergieron desde el suelo, pero incluso luego de haber escuchado la orden de Kazuma.
-… ¿?
Estos no se movían, ni un solo paso hacia delante se sintió, cosa que captó la atención de Kazuma.
-Perdónenos por nuestra siguiente acción, mi rey, pero espero que entienda que usted no puede seguir así.
La presencia mágica aumentó, cosa que alarmó a Kazuma.
No tenía tiempo para seguir con el juego.
-¡Beru! ¡Encuentra a esa presencia y extermínala!
Kazuma confío en su posible soldado más leal, teniendo razón en sus palabras.
¡Kieeeeeeeh-k!*
-… ¿¡!?
Pero al ver a Beru, miró como era sujetado con fuerza por varios generales.
Beru estaba furioso, no podía creer que sus camaradas estuvieran haciendo tal acto.
-¿¡Como se atreven a hacer esto, malditos esclavos!? ¡Son todos unos malditos traidores! ¡Kaaaaaaahk!
Kazuma ya se había hartado de esto, sujetando la cabeza de Verdia y aplastando su cuerpo con su pie.
-¿¡Por qué hacen esto!? ¡Dónde quedó la lealtad hasta la muerte!
-Mi rey… nuestra lealtad hacia usted es eterna, por eso…
Los ojos de Verdia brillaron con intensidad, mirando fijamente a Kazuma.
-¡Hacemos esto para recuperar a nuestro rey! Incluso si esto significa llamarla a ella.
‘¿Ella?’
Kazuma se sintió confundido por aquellas palabras, pero de repente lo entendió.
-… ¡!
Esquivo al instante una luz bastante potente, está llego hacia un árbol aunque sin hacer algo.
-¿Quién…?
Una voz se escucho resonando entre los árboles.
-Tanto tiempo ha pasado que ya no siquiera reconoces mi voz.
La mente de Kazuma estaba en duelo, debido a su estrés constante no fue capas de pensar con claridad.
Y cómo una bestia iracunda, saco sus dagas del “inventario” para ir en contra de aquella voz.
Pero por esta acción, terminó siendo atrapado por aquella luz.
Ring~*
[¡Advertencia! Todas las estadísticas han sido selladas en un 40%]
‘¿¡Como!?’
Kazuma no entendió como alguien era capas de ignorar la protección de su sistema.
Sin embargo, una voz dulce y armoniosa se empezó a escuchar por el bosque.
Estos eran unos cantos, que por alguna razón le daban paz a Kazuma y a su propio sistema.
-No importa cuántos niveles tengas, te falta mucho para superar mi autoridad real.
De repente la vista de Kazuma se volvió nublada, perdiendo las fuerzas de su cuerpo.
[Comando del “Sistema” pondrá en estado de letargo al “Jugador”.]
[No se cuenta con la autoridad suficiente para denegar la acción.]
Al final cayó sin fuerzas al suelo, sin poder hace algo.
Con sus últimos segundos de conciencia, pudo ver una silueta femenina acercarse a él.
***
Varias horas después, el amanecer había tomado lugar en el bosque.
Kazuma abrió sus ojos con pesadez, tardando unos segundos en reaccionar.
‘¿Qué pasó?’
Loa breves recuerdos llegaron a su mente, aunque tardaron un poco, esto debido a que Kazuma finalmente había dormido luego de casi 2 meses.
-¿Has despertado ya?
Al mirar arriba, noto una cabellera azul celeste tapando su vista, reconociendo la al instante como Aqua.
El estaba apoyado en el regazo de Aqua, posiblemente por toda la noche.
-Veo que si, entonces…
Aqua tomó a Kazuma con delicadeza, apoyándolo en el árbol donde antes se había recostado.
Ella se levantó, limpiando un poco de la tierra que había caído en su ropa.
Pero Kazuma no pudo pensar en ello, pues una fuerte cachetada fue conectada en su rostro.
¡¡SLAP!!*
-…
Kazuma al igual que en el pasado, sintió el dolor de aquel golpe por parte de la misma persona.
Al mirar a Aqua vio que su rostro ya no era sereno, sino uno enojado.
-¿¡EN QUE MIERDA ESTABAS PENSANDO!?
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