En el castillo donde vivía el rey de los demonios estaba en paz.

O al menos antes, pues de repente una potente sacudida causó un terremoto en todo el lugar.

Desde fuera una potente llama de destrucción se abrió paso por toda la zona.

Ni incluso la barrera mágica fue capas de resistir el ataque tan poderoso que fue disparado.

Los demonios estaban alarmados, intentando buscar cobertura.

De repente afuera del castillo apareció un ejército de soldados oscuros.

Pará defender a aquella repentina invasión, apareció el mago más poderoso de esas tierras.

Un antiguo sabio, el cual dio su humanidad a cambio de la tan añorada inmortalidad.

Salió del castillo con un aura que imponía respeto.

Pero ese respeto pasó a confusión, pues una ves que salió su rostro se contorsiono.

‘¿Qué clase de poder mágico es este?’

El sentía el mana recorrer las lejanías, logrando detectar al causante de aquel ataque.

Fijo su mirada en ‘Tusk’, el cual estaba cargando otro conjuro de destrucción.

-‘Barrera’.

Logró darse cuenta a tiempo de las intensiones de aquel hechicero.

Pero ‘Tusk’ no se detuvo con su ataque devastador, liberando un ‘Himno de la Destrucción’ sobre el castillo.

-…¡!

El poder destructivo logró causar un gran agujero en la estructura del castillo.

La barrera de aquel mago oscuro no fue suficiente para resistir aquel poderoso hechizo.

Mientras se recomponía, el mago oscuro se dio cuenta de quien era su atacante.

‘Estas marionetas de mana, esto es obra de aquel humano.’

Al entender su posición, tomó la decisión de una retirada estratégica.

‘Debo informarle al ‘Rey Demonio’ sobre esto.’

El mago oscuro comenzó a conjurar un hechizo de ‘Teletrasporte’.

Pero una ves que fue terminado, el no pudo irse.

Una presión apareció sobre el, algo que lo aterro.

Pues Kazuma estaba caminando en su dirección.

Su presencia era suficiente para aterrorizar con la muerte incluso a un inmortal.

-…

El mago oscuro no hizo ningún movimiento, incapaz de ir en contra de sus instintos.

Supervivencia.

Era el deseo más grande que ahora poseía su corazón, todo por estar frente a aquel ser.

Kazuma se detuvo una ves que estuvo al lado del mago oscuro.

-Buena decisión.

Paso de largo sin darle más importancia a aquel mago.

El cual sólo pudo presenciar como los cielos se llenaban de grandes cantidades de dragones negros.

Y sobre todos ellos, un dragón negro con un tamaño bastante grande.

‘No tenemos oportunidad.’

Agachó su cabeza con impotencia y agradecimiento por recibir la bendición de la misericordia.

***

Los gritos de dolor y sufrimiento de los demonios se escucharon en todo el castillo.

Los guerreros oscuros asediaron el castillo con facilidad.

Y aunque habían demonios que lograban destruirlos, estos volvían a levantarse en un ciclo sin fin.

El ‘Rey Demonio’ entendía esto, mientras permanecía alterado en la sala del trono.

‘¡Ese maldito de Valac no me advirtió de esto!’

Un gran conjuro de teletrasporte comenzó a ser conjurado en la sala.

En esta sala se encontraban varios demonios nobles y de alto rango, junto a Seresdina.

-Bien, ya está he…

-¿Qué ya está?

-…¡!

Pero de repente el ‘Rey Demonio’ guardo silencio.

Todos en la sala tardaron unos segundos en comprender la situación.

Pero una ves vieron cómo una daga amenaza el cuello del rey lo entendieron.

Kazuma había aparecido detrás del rey demonio, amenazándolo con su ‘Tempestad Divina’ en mano.

‘No fui capas de sentir su llegada, el oculto su poder mágico hasta estar detrás de mí.’

El temor a la muerte tomó todo el ser del rey demonio.

Pero uno de sus demonios generales sintió ira al ver esta escena.

-¡Maldito humano! ¡Te atreves a faltarle el respeto a…!

De repente su cabeza fue cortada al instante por la ‘Tempestad Divina’.

¡Bishun!*

[¡Has derrotado a un demonio general!]

[¡Has subido de nivel!]

Seresdina al ver esto se alarmó, su cuerpo le obligó a correr para escapar.

-¿A dónde vas?

[‘Mano del Soberano’ ha sido activado.]

Una autoridad aplastante detuvo a Seresdina en su lugar.

-¡No, por favor! ¡Le prometo mi lealtad su usted puede llegar a per…!

Pero sus palabras se callaron una ves la ‘Daga Maldita’ atravesó su cabeza.

[Has derrotado al general del rey demonio : ‘Seresdina’.]

[¡Has subido de nivel!]

[¡Has subido de nivel!]

[¡Has subido de nivel!]

El rey demonio vio como dos de sus tropas más poderosas actualmente, habían muerto en solo segundos.

Pero una ves que noto que Kazuma tenía sus manos desarmadas, un pensamiento de supervivencia apareció.

-Lindas dagas.

Pero Kazuma estaba prestando su atención en otro lado.

Miraba como detrás del trono se exhibían un par de dagas las cuales expulsaban mucho poder mágico.

Con la ‘Mano del Soberano’ las dagas fueron llamadas hacías las manos de Kazuma.

-Bien, ahora…

Kazuma apuntó al rey demonio con aquellas dagas dobles.

-Vamos a hablar.

-¿Q-que es lo que quieres?

El rey fue astuto, ya que si Kazuma quisiera su muerte ya lo hubiera asesinado.

-Tu neutralidad.

-¿A que te refieres, humano?

-Oye, bájale al tono arrogante.

[‘Sed de Sangre’ ha sido activado.]

[Los objetivos afectados perderán el 50% de sus estadísticas durante 1 minuto.]

El ‘Rey Demonio’ sintió como su cuerpo se volvía frágil, todo ante la ‘sed de sangre’ de Kazuma.

Entendió los rangos tan diferentes que poseían, por ende decidió bajar su tono de voz.

-¿A… q-que te refieres?

-No quiero que interfieras en la guerra, ni tu, ni ningún otro demonio bajo tu mando.

-…

El rey no comprendía aquello, pues sabía por sus espías que este chico lo quería muerto por encima de todo.

Por ello no entendía por que había decidido no matarlo.

-No te mataré hasta que la guerra termine, no quiero usar mi deseo en plena guerra.

‘¿Acaso este chico?’

El rey comenzó a comprender un poco las palabras de Kazuma.

Si el no deseaba usar el deseo en esta situación, sería por algo personal.

Y ese era el caso, pues Kazuma no iba a traer a Hanna a este tormento.

Había la posibilidad de que ella volviera a morir o peor, que este como objetivo debido a él.

Por ello tomó la decisión de no recuperarla hasta que consiga el poder de protegerla.

-Entiendo tu petición y la voy a aceptar, nadie bajo mi mando atacará nuevamente.

-Bien, eso es lo que quería escuchar.

Kazuma dejó de apuntar al rey con la daga, aunque se quedó viéndola unos segundos.

[-Nombre : Daga del rey demonio.]

[-Rango : S]

[-Tipo : Daga]

[+220 ataque]

[Daga de batalla del rey de los demonios, goza de la sangre obtenida del tormento de los humanos.]

[El ataque adición será aplicado en cada daga por la cantidad de fuerza.]

Kazuma quedó sorprendido por ello, pues sin duda alguna estas dagas eran armas poderosas.

-Me gustan tus dagas, me las voy a quedar.

Kazuma camino hacia los cadáveres dejando de lado del ‘Rey Demonio’.

‘Eran mis favoritas.’

Al llegar al cadáver de Seresdina, una ligera cantidad de sombras comenzaban al alzarse.

‘Ella no era un demonio, así que esto servirá.’

-Ya hace tiempo que no aumentó mi colección de generales del rey demonio.

Alzó su mano frente al cadáver, revoloteando la oscuridad a su alrededor.

-‘Surge’.

De repente del cadáver de Seresdina emergió un ser oscuro.

Tenía la apariencia de Seresdina en vida, solo que ahora siendo una más de la ‘Legión de Sombras’.

-Te llamaré Serena para no volverlo más complicado.

[Serena Nvl 8, grado general.]

Ella se arrodilló ante su nuevo rey con elegancia.

-Gracias por otorgarme un nombre, mi rey.

-Bien, ahora hemos terminado por aquí… ‘Cancelar Invocaciones’.

De repente varias sombras se arrastraron por el entorno a gran velocidad hacia la posición de Kazuma.

Este dio una última mirada al ‘Rey Demonio’.

Sonriendo satisfecho al ver que se encontraba derrotado y humillado.

-‘Intercambio’.

De repente Kazuma se vio rodeado de oscuridad, hundiéndose en el suelo hasta desaparecer.

El ‘Rey Demonio’ golpeó el suelo con ira una ves que sintió que Kazuma se había retirado.

-¡¡MALDITO DESGRACIADO!!

***

Una gigantesca nave asemejarte a un barco se hallaba a las afueras de la capital de Belzerg.

Kojiro y Rachel miraban la escena satisfechos.

-Y pensar que solo le tuve que robar cabellos a Kazuma para que funcione.

Kojiro se limpio una pequeña lagrima de satisfacción.

-Niñita, ¿quieres tu chupón?

-¡Tu me harás un chupón si no te callas!, esta es mi obra maestra.

-Nuestra.

-Sí, si, como digas.

Kojiro junto a Rachel caminaron hasta entrar dentro de la arma voladora.

Esta estaba creada por madera materiales no tan resistentes, aunque a cambio tenía una gran cantidad de marcas de protección.

Principalmente la volvieron inmune al fuego, hielo y los impactos.

En sus laterales tenía cañones mágicos potenciados por cristales de dragón.

Incluso tenía como arma principal a la ‘Railgun’, la cual fue rescatada casi en pedazos de la batalla en Axel.

Unos motores mágicos se encontraban en las zonas inferiores, otorgando la capacidad de moverse por el cielo.

En el centro se hallaba un generador, el cual no sólo suministraba la energía de la nave, sino que también creaba una barrera igual a la de la capital.

La barrera tenía la capacidad de auto repararse de ser necesario.

Era el arma más potente del reino, incluso mucho más poderosa que la fortaleza andante ‘Destructor’.

Está era la fortaleza voladora ‘Liberadora’, con una capacidad de destruir incluso naciones.

Kojiro tomó el volante para iniciar el vuelo de la máquina.

Varios sonidos metálicos junto a relámpagos se escucharon en el alrededor.

¡Kumk!*

¡Brzzz!*

¡Plung!*

Finalmente los motores empezaron a alzarse por los cielos.

La nave comenzó a volar, creando una sombra que tapó gran parte de la capital.

Los ciudadanos gritaron en vectores, esperanzados en aquella arma que apareció de la nada sobre sus cabezas.

Era el poder de la esperanza, una que les permitió levantarse del más profundo pozo.

Aún no había llegado el final para la nación, este solo era el inicio para el contraataque.

Pero antes de iniciar cualquier batalla contra la ‘Brigada de la Resurrección’, Rachel tenía demonios internos con los que quería lidiar.

Kojiro sintió las emociones de Rachel, así que decidió apoyarla.

-Con esto vamos a tomar la Isla Jeju de una ves por todas.

-…

Rachel se quedó callada, pues Kojiro había dicho justo lo que tanto quería escuchar.

-Será complicado ya que Kazuma se fue hace una semana. Dark y Akayuki salieron hace poco y no volverán en un rato, aunque con Tatsumi y un pelotón nos bastará para…

De repente se quedó en shock, una ves que sintió una cálida sensación en su boca.

Rachel le había robado un beso de manera repentina, cosa que dejó mudo a Kojiro.

Ella se separó aún con un rubor en su rostro.

-Me gustas más cuando actúas así.

-Sí, bueno…

Kojiro giro su cabeza para mirar hacia otro lado.

Aunque sólo lo hacía para ocultar el repentino rubor.

-¿Quién no me amaría?, soy genial después de todo.

-Si, eres genial.

Las palabras de Rachel solo empeoraban la vergüenza de Kojiro, cosa que ella sabía y por ello lo seguía haciendo.

Ella se acercó hasta apoyarse en su hombro, juntando sus brazos en un abrazo de lado.

Kojiro sintió paz en ese momento, una tranquilidad que inundó su ser.

El miró a Rachel con una sonrisa confiada.

-Vamos a tomar Jeju.

***

Las tropas habían sido movilizadas.

Un gran número de soldados pertenecientes a la fuerza de ataque principal del reino se dirigía hacia Jeju.

Las hormigas salieron volando hacia sus enemigos una ves que sintieron sus presencias.

Pero estas fueron masacradas una a una por la ‘Liberadora’ desde el cielo.

El barco volador aumentaba la moral de los soldados, pues los hacía sentir invencibles.

Varios grupos empezaron a entrar al interior de la montaña uno a uno.

Las hormigas fueron limpiadas hasta finalmente lograr llegar a la sala principal.

Estos equipos eran comandados por Tatsumi, quien estaba a la cabeza con sus compañeros.

Incluso Yuki estaba en la batalla, con la esperanza de limpiar su conciencia.

-Tengan cuidado, esa criatura puede estar cerca.

Yuki sintió el poder mágico impregnado en las paredes, reconociendo a su dueño.

-¿La hormiga humanoide está cerca?

-Sí.

Una ves que llegaron a la sala principal pudieron observar una gran cantidad de huevos.

Encima de todos había una enorme hormiga blanca, quien era claramente la reina.

Además de ella habían otras 5 hormigas diferentes, quienes fueron catalogados como los guardias reales.

Pero Yuki sintió un poder mágico familiar, alertándose cuando escucho aquel zumbido que lo perseguía en pesadillas.

-¡Ahí viene!

De repente una hormiga humanoide apareció en la cueva, volando por encima de todos.

Está era alta y delgada, junto con un exoesqueleto negro.

-¿Hay algún rey entre ustedes, humanos?

Los guerreros se prepararon para la batalla.

Tatsumi fue el que dio el primer paso.

-‘¡Incursió!’

Una armadura blanca rodeo a Tatsumi, quien se preparo para la batalla contra la hormiga.

Está al sentir aquel poder mágico sólo rugió con fuera.

¡KIEEEEEEEK!*

Y de esa forma, la revancha finalmente…

Había iniciado.