Temprano por la mañana.

Kazuma y Aqua se habían levantado, luego de dormir en el bosque en soledad.

Habían llegado a la capital, luego de unas horas volando sobre Kaisel.

Kazuma y Aqua se habían separado, tomando sus propios caminos por el momento.

Luego de caminar un rato, Kazuma había llegado a la habitación que el rey le había otorgado.

Acomodo sus cosas, notando leves rastros de mana en el aire.

Reconoció la presencia de Wiz en el mana, deduciendo que ella había pasado la noche en esa habitación durante varias noches.

Se sentía relajado, su mente estaba en calma luego de más de casi dos meses, era como si nunca hubiera existido.

El sonrió al recordar a la persona que lo había sacado de su oscuridad, en su mente estaba el rostro de Aqua.

Por alguna razón se estaba empezando a sentir diferente a su alrededor, aunque era un sentimiento extraño.

El conocía que era el amor, claramente el sentimiento que Kazuma sentía junto a Aqua no era amor.

¿Pero entonces que era?

No se parecía a lo que él había sentido alguna ves por Hanna, pero tampoco se le acercaba.

Mientras pensaba en lo que sentía junto a Aqua, se dio cuenta de algo.

¿Qué era Aqua para el?

‘¿Es mi amiga?’

Claramente ellos dos eran lo que se podría llamar amigos, pero había algo más en ello.

-Mejor amiga, eso podría ser…

Estaba dudoso de llamarla con ese título, pues la última persona a la que pudo llamar ‘Mejor amiga’ fue Yumi.

Pero actualmente Yumi era su enemiga, el sabía con dolor esa verdad, si se volvían a encontrar ambos serían enemigos.

Kazuma sólo siguió acomodando sus cosas, terminando de poner su cuarto en orden.

Pero ese pensamiento seguía en su cabeza, por lo que quiso pedir consejo en sus tropas.

(-¿Qué es un amigo para ustedes?)

La ‘legión de sombras’ escucho las palabras de su rey, haciendo que pensaran en ello.

En su mayoría eran bestias mágicas, que no tenían más que el significado de familia o manada, pero no era el caso absoluto.

Hans fue el que más pensó en ello, siendo posiblemente el único que tuvo algo que se considera un amigo.

(-Un ‘Mejor amigo’ es aquel que está contigo en las buenas y las malas, quien te conoce como si fuera familia, es la amistad de forma incondicional sin pedir nada a cambio. Alguien con quien ser quienes somos en verdad, lleno de lealtad, confianza, honestidad y ser Franco.)

-…

Kazuma se quedó impresionado por las palabras de Hans, un monstruo que conocía las emociones humanas de forma perfecta.

(-¿Tu has tenido un mejor amigo?)

(-Amiga, mi rey, en vida considere a Wolbach como mi mejor amiga, siendo la única con quien congenie íntimamente dentro del ejército del rey demonio.)

(-Hans… ¿te gustaría poder hablar nuevamente con tu amiga?)

Hans se quedó en silencio, había sido bendecido con la opción de elegir por parte de su rey.

No quería ver a su amiga morir, pero también sabía que era la única salvación dentro de los problemas del mundo.

Posiblemente, unirse al ejército de su rey junto a él, eso sería el mejor regalo que podría darle.

(-Si es así, entonces le pido que por favor tenga la piedad de darle una muerte rápida.)

Kazuma sonrió al escuchar esto, pues entendió que para Hans, formar partes de su ejército no era una maldición.

Una ves que terminó aquel tema, volvió a pensar en lo que lo estaba molestando.

Pero ahora que conocía la opinión de alguien más, entendió que era Aqua para el en realidad.

-Mi mejor amiga, eso es Aqua para mi.

Una persona que lo apoyaba de forma incondicional, sin importarle todo aquel que pudiera ser.

Esa clase confianza era algo que necesitaba de otra persona, algo que lo haga sentir tranquilo.

Kazuma se sentó en su cama, terminando de pensar en sus propios problemas.

Justo a tiempo, su puerta se abrió sin siquiera ser llamada con anterioridad.

-Sí has vuelto…

Kazuma ya había sentido la presencia que lo miraba, Iris, quien sentía varios fragmentos de alegría y emoción al verlo.

Luego de esos casi dos meses, Kazuma había logrado dominar de gran forma su capacidad de sentir los sentimientos a su alrededor.

-Se que sientes miedo, pero no tienes que contenerte.

Kazuma acepto los sentimientos de Iris, causando que ella dejara de esconder la presión de su pecho.

Iris corrió hacia Kazuma, iniciando un cálido abrazo que demostraba mucho cariño.

Ella se había sentido solitaria, estos dos meses habían sido difíciles para todos.

La guerra contra la brigada era algo que no se detenía, gracias a Kazuma habían logrado recuperar mucho territorio.

Aun así, la brigada poseía un bastó territorio por todas las naciones del mundo, sin mencionar sus números tan aplastantes.

Iris quería olvidar todo eso, concentrándose únicamente en sentir el calor de Kazuma en ese abrazo.

Kazuma también había sentido todo el pesar que tuvo que vivir Iris, acariciando su pelo de forma fraternal.

Al final del día, el siempre la consideraría una hermana a la cual quería mucho.

***

En la tarde.

Luego de los saludos hacia Kazuma por su regreso, siendo recibido por sus amigos y conocidos.

Un sentimiento que no había sentido hace tiempo vino a Kazuma, siendo la tormenta de hambre.

Con sus sentidos refinados por la batalla, Kazuma logró olfatear un poco de la comida que se cocinaba en la cocina.

Eso logró abrirle el apetito, había pasado un tiempo desde la última ves que privó bocado.

Ahora estaba devorando sin descanso un festín, en el comedor principal de la familia real.

Varios rostros conocidas también estaban ahí, aunque estos estaban concentrados en Kazuma.

Quienes lo conocían desde hace tiempo, sabían que el tenía unos modales casi impecables a la hora de comer.

Sin embargo, actualmente estaba devorando su comida como un salvaje.

Aunque entendieron sus razones, ya que les sorprendió saber que llevaba dos meses sin comer.

El rey dejó escapar una risita, viendo con curiosidad a Kazuma.

-Sí que tienes apetito.

Kazuma de tomó un segundo, parando de comer para darle un pulgar en alto al rey, aunque sin dejar de masticar lo que tenía en su boca.

El rey vio una oportunidad en esto, iniciando un plan en aquella mente tan estratégica, la cual fue alabada luego de haber obtenido de largos años de batalla.

-Sí te casaras con mi hija, podrías comer festines así a diario ¿no crees?

-…

Kazuma se detuvo de comer, levantando la mano a tiempo.

El rey no entendió aquel gesto, aunque al ver detrás el, lo entendió.

En silencio, Wiz estaba parada detrás de Kazuma como un fiel sirviente.

Las palabras del rey habían hecho que ella dejara escapar su sed de sangre, siendo detenida por la palma de Kazuma antes de siquiera hacer algo.

-Huh. Perdón, no sabía que su pareja estaba presente.

-¿Pareja?

-¿¡Pareja!?

Kazuma vio extrañado al rey, aunque no era el único.

Wiz se había sobresaltado al escuchar eso, junto a varias personas que comían junto a ellos.

-Y-y-y-y-yo no podría… no soy digna de s-s-s-ser la pareja de mi señor.

Wiz estaba roja, pero a la ves emocionada de haber sido considerada como la pareja de la persona a quien más respetaba.

Sin embargo. Megumin, Iris, Claire y Darkness se levantaron al instante.

Megumin tomó a Kazuma por su camisa, estando bastante intrigada por lo dicho.

-¡Entonces era verdad! ¡Maldito cochino, si ultrajaste a Wiz!

Un bombardeo de preguntas inicio hacia Kazuma, el cual fue forzado a dejar de comer.

Pero en su interior se sentía una furia iracunda, ya que Beru estaba enojado al ver como sujetaban a su rey sin cuidado.

(-¡Mi señor! Por favor deme permiso de corregir a esas alzadas concubinas.)

‘¿Concubinas? ¿Cómo sabe Beru el significado de esa palabra?’

Junto a la voz de Beru, se escucho también la voz de Silvia.

(-Beru estas equivocado, ellas no son concubinas, son amantes.)

-… ¿?

Kazuma se quedó extrañado, no sabía que eso era lo que pensaban las sombras de sus conocidos.

Mientras seguía en sus pensamientos, una pregunta llamó la atención de Kazuma.

-¿Entonces quien es la pareja del joven Kazuma?

El rey había captado la atención de todos, ya que a varios este era un tema que les daba curiosidad.

Si sabían que Kazuma no tenía pareja, aún no sabían si el se sentía atraído por alguien.

-Nunca he pensado en eso.

Kazuma dejó de comer, centrándose en la pregunta del rey.

Eso captó aún más la atención, ya que Kazuma había decidido pensar en ello.

-¿Acaso es la señorita Wiz?

-No, ella es mi mano derecha.

‘O más bien un perrito bien entrenado.’

Wiz se desplomó en el suelo, sintiéndose derrotada con brutalidad.

-¿Acaso es mi hija?

-Es mi hermana, nada más.

Iris estrelló su rostro en la mesa, manchándose con parte de la comedia.

-Sinceramente no hay nadie a quien considere de esa forma, solo hay alguien que se le acerca.

-¿Enserio? ¿Quién podría ser aquella persona?

-Aqua.

¡SPURT!*

De repente Aqua escupió el vino que estaba bebiendo, mirando a Kazuma con su rostro en sorpresa.

Todos en la mesa se habían quedado igual de sorprendidos, ya que jamás lo habían imaginado de ella.

Incluso algunas tuvieron un pensamiento en común.

‘¿¡Perdimos con la idiota!?’

Kazuma noto este extraño comportamiento, sonriendo hacia Aqua.

-Digo, ella es… mi mejor amiga.

-… Kazuma.

Una mirada fija fue compartida, ambos fueron enviados a su mundo al unir visión.

Kazuma lo había dicho como un niño que conseguía su primer amigo, pero Aqua entendía el valor de aquellas palabras.

Después de todo, Aqua sabía el pasado de Kazuma.

-Ya veo, supongo que mi hija no tiene forma de competir contra una diosa.

-¡¡Papá!!

***

El almuerzo había llegado a su fin.

Una reunión se había dado en un cuarto para visitar, siendo encabezada por el rey y Kazuma.

El rey estaba curioso de las cosas que había hecho Kazuma en su viaje, solo con los rumores ya se hacía algunas ideas.

Había recibido una carta de Brydle, luego de que Dust fue enviado como embajador de Belzerg, para firmar un acuerdo de alianza.

En la carta, se había mencionado la caía de tres de los reyes dragones del mundo.

Solo había una pista de ello, eso era un tsunami de oscuridad que había debutado a los dragones.

El rey vinculo ello con Kazuma, aumentando su curiosidad por aquel viaje.

Aunque el sabía que no era el momento de hablar de ello, pues se tenía que tocar un tema aún más importante.

-Joven Kazuma, se que es repentino ya que acaba de volver, pero necesito su ayuda.

-… ¿?

Kazuma miró con atención al rey, sintiendo la seriedad de sus palabras.

-Quiero que logres que el reino de los elfos y las bestias se vuelvan neutrales.

Eso tomo por sorpresa a Kazuma, pues pensaba que Belzerg tenia un acuerdo con ese reino.

-Los elfos y las bestias actualmente tienen un mismo rey, ya que el rey de los elfos murió en la batalla del fin del mundo en contra de Kamish.

El rey sacó un documento, entregándoselo a Kazuma para que lo leyera.

-Iniciamos esto por que el ejército de los demonios detuvieron sus ataques, si un reino se hizo neutral… esperamos que otros incluso nos ayuden en esta batalla.

-Oh claro, me olvide que amenace al rey demonio para que se detenga.

-…¿¡!?

De repente el rey se levantó, no podía creer lo que había escuchado.

-¿F-fuiste tú?

-Sí, no quería problemas mayores por culpa de los demonios, así que fui a amenazarlo con que pare sus ataques.

La habitación se lleno de silencio, aunque fue roto cuando un golpe se escucho.

-¡No digas tonterías!

Kazuma miró a Jatice, quien había golpeado la mesa hasta romperla.

-¡Jatice!

-Perdón Padre, pero es una completa locura, no podemos creer tal barbaridad incluso si es…

Clack*

De repente una daga casi atraviesa el rostro de Jatice, clavándose en el muro.

Jatice miró a Kazuma, quien tenía su mano extendida.

-No levantes la voz, es molesto.

Un sentimiento de miedo nació al ver los ojos de Kazuma, incluso luego de tantas batallas, esos ojos no eran normales para cualquier ser humano.

El rey miró la escena en silencio, pero su sorpresa aumentó cuando vio la forma de la daga.

-L-la daga de guerra… del rey demonio.

-… ¿?

Jatice miró la daga, viendo que era la tan conocida arma de guerra del rey demonio.

No había duda, si Kazuma tenía eso entonces decía la verdad.

-Solo quieres que acuerden neutralidad ¿no?

El rey asintió, mientras que Jatice caía al suelo sin reacción.

-Entonces lo haré, saldré al amanecer.

Kazuma se levantó, saliendo de la habitación sin decir ninguna palabras más.

Jatice lo miró con un rostro calmado, aunque por dentro estaba furioso.

Se sentía peor que humillado.

***

El sol había salido por la mañana.

Kazuma caminaba por los pasillos del palacio, con un nuevo atuendo de aventura que emanaba rastros de su poder mágico.

Estaba listo para partir, pero una presencia llamó su atención.

Kazuma miró como Chomusuke estaba recostada en una ventana, lamiendo su cuerpo.

-¿No habías muerto?

-Nyo.

-Ok.

Kazuma siguió su camino, ignorando a la gata por completo.

-¡Espenya!

Chomusuke se lanzó hacia Kazuma, sujetándose de su cuello.

-¡Suéltame maldita gata de mierda!

-¡Nyo! ¡Debes nyevarme continuo!

-¿Huh?

Kazuma la logro sujetar, mirándola con curiosidad.

-¿Por qué quieres ir?

-Me gustaría ir al reino de los elfos, además ni me sacas de paseo.

-La verdad.

-Wolbach esta en ese reino, solo quiero hablar con ella.

Kazuma pensó en ello, aunque sintió que la gata supo su posición por ser su otra mitad.

Ni tenía tiempo para discutir, así que solo asintió con la cabeza.

-Sí haces problemas te voy a abandonar.

-No hay problenya, nyehehe.

Chomusuke se adelantó, pues había sentido los pasos de otra persona hacia Kazuma.

Les iba a dar privacidad.

-¿Te vas a ir?

Kazuma volteo para ver a Aqua, quien estaba con unas ropas ligeras.

Se miraba recién levantada, pero con un rostro serio.

-Aqua, yo…

-Tranquilo, no vengo a detenerte, solo…

Aqua se acercó a Kazuma tranquila, abrazándolo de forma afectuosa.

-... Ten cuidado.

Paz, ese era el sentimiento que sentía Kazuma cada ves que Aqua estaba junto a él.

El no iba a volver a traicionar esa confianza, incluso en la peor situación, el haría lo que fuera para mantenerla.

Esa sería la única y más grande promesa que Kazuma tendría con Aqua.

-Tranquila, volveré enseguida.