Una luz nacida de la misma oscuridad.

Era la imagen de una linterna en una noche infinita, logrando resplandecer cada vez más.

Pará Kazuma, Yunyun era su esperanza, por eso mismo sin que lo notará ella se volvió la esperanza de su vida.

El pequeño fragmento de vida que aún había en Kazuma ahora resplandecía en Yunyun, siendo su propia luz la que estaba domando a la oscuridad.

El abismo intentó escapar con todas sus fuerzas para tomar poder sobre Kazuma, pero Yunyun jamás permitiría eso.

—No te iras de mí lado… No otra ves.

Yunyun comenzó a liberar finalmente su autoridad en la forma más pura, logrando una armonía con la que Kazuma había logrando dominar.

Dos corrientes iguales pero separadas ahora se habían juntado en una sola dirección.

Kazuma correspondió el abrazo de Yunyun, aferrando su esperanza a su pecho tanto como pudiese.

—Estaré contigo hasta el fin.

Gracias a la luz de Yunyun, Kazuma había logrado volver a esconder el abismo casi por completo.

Una miserable y escasa fracción del abismo se había quedado en Kazuma, pero eso era suficiente como para ser infinito.

Kazuma extendió su mano, no sin antes sentir como Yunyun sujetaba con cariño su otra mano.

Ambos se miraron decididos, era como si su mente se hubiera vuelto una sola.

—¿Lista?

—Si, para ti… siempre lo estaré.

—Bien.

Kazuma comenzó a cerrar su puño lentamente, causando que así todo el cielo fuera devorado en su totalidad por la oscuridad.

La luz sólo se mantuvo en Yunyun y en la capital donde yacía Mitsurugi.

Ese era el “Territorio” del Monarca, el cual ahora había tomado lugar en el mundo para así salvar el dominio en el cual habitaba el rey.

—…Hmm.

Pero Kazuma sintió que esto no iba a ser suficiente, pues también había autoridad de Valac en aquel cambio.

Así que el decidió ir con un poco más de intensión, usando nuevamente otra miserable fracción del abismo.

Kazuma envolvió su mano derecha con la izquierda, causando que algo más allá de las estrellas fuera oculto.

Toda la galaxia fue devorada por una oscuridad repentina, no hubo rastro de luz que quedaba más que en el planeta Ultímate.

Finalmente Kazuma había obtenido el dominio y control absoluto sobre todas las reglas que regían en la galaxia.

Aunque la hazaña parecía pequeña, pues con el abismo regir todo el universo infinito no había sido más que un juego de niños, esto era más que suficiente por ahora.

El mundo entero dejó de temblar, y Kazuma también puso de su parte para que esto jamás tuviera que repetirse.

‘Querías tu patio de juego… Entonces lo tendrás.’

Kazuma concentró toda la autoridad que el abismo le otorgaba en el planeta, en su hogar.

Cuando la oscuridad comenzó a retomar lugar dentro de Kazuma, su resultado ya era una realidad.

Un resultado casi imposible, ahora un nuevo mundo de rango S, los cuales eran tan resistente o más que una galaxia entera, yacía en el universo.

Cuando todo terminó, Kazuma cayó cansado en el suelo.

Yunyun cayó encima suyo, ambos completamente exhaustos por el abuso de sus límites.

La más afectada era Yunyun, pues tal ves fuera una bendición o maldición la razón por la que ella dominaba tan bien la autoridad de forma inconsciente.

Las consecuencias se mantenían, aunque a la larga era beneficioso.

Kazuma dejó escapar un suspiro cansado por todo lo que había pasado en el trascurso de tan pocas horas.

—Fuu~.

Este rodeo su brazo por la cintura de Yunyun, causando que está lo mirara.

Ambos se vieron durante un segundo, ya sabiendo lo que él otro iba a hacer.

Tanto Kazuma como Yunyun levantaron su pulgar en son de aprobación al mismo tiempo.

—Ta bien.

—Si, ta bien.

Ambos dejaron escapar una pequeña risita por ello, pasando de mantener sus pulgares arriba.

*Risita*

Simplemente se acercaron el uno al otro para besarse ya sin otra cosa la cual poder o querer hacer en ese momento.

***

—¿¡Que mierda!?

—… ¿Huh?

De repente un grito hizo que ambos se separaran del beso para pasar a ver el origen del sonido.

Ambos vieron como Iris había llegado primero que todos, estando con un rostro sin palabras más que el puro impacto.

Ella tenía sus manos temblando, al mismo tiempo que boca parecía estar cerca de salir de su mandíbula.

—Ah.

—¡¡Nada que “Ah”!! ¡¡Que mierda con…!! ¿¡Desde cuando!?

Iris señalaba a Yunyun mientras que miraba a Kazuma con intensión de padecer acusadora.

Kazuma se rasco la nuca, pues recordó que nadie hasta ahora sabía que ellos dos eran pareja.

—Cierto, me olvide decirles…

—¿¡Tu crees!?

—Pero no es importante, no creo que a nadie le importe.

—¿¡¡Enserio crees que eso pueda ser posible!!?

Iris cayó al suelo de rodillas mientras que mantenía su mirada perdida, dando una sonrisa de pena.

—Después de lo insistente que fuiste por que dijiste que jamás amarías a alguien.

Iris comenzó a soltar algunas lágrimas, aunque más que nada eran leves de frustración.

—Después de rechazarme tanto…

—Pensé que ya habías superado eso, ya sabes… Con lo de la mujer seria y empoderada.

—¡¡Obviamente quería llamar tu atención!! ¡¡Hermano idiota!! ¡¡Ya ni hermano te voy a llamar!! ¡¡¡Idiota a secas!!!

—… Aja.

Yunyun decidió mantenerse callada, pues no quería meterse en problemas los cuales podía escapar.

Cosa que aprendió de Kazuma.

Detrás de Iris aparecieron algunas personas, siendo el resto de sus amigos.

Kojiro apareció fumando un poco para descansar, entendiendo al inicio el ambiente.

—Uhhh. Te cogiste a la antisocial, buena.

—Yo ya sabia que había algo entres ustedes, que bueno que logre superar a Kazuma hace tiempo.

Darkness apareció al lado de Kojiro, mientras que se retiraba algunas partes dañadas de su armadura.

Al mismo tiempo también apareció Akayuki, quien ya había recuperado el color normal de su cabello.

—Mierda, le debo dinero a Rachel. ¡¡Maldita sea Kazuma!! ¡¡Pará la otra dale una oportunidad a la diosa antes!!

—¡No creo que sea buena idea estar apostando con mi vida privada!

—Pues ni tan privada es.

—… De verdad…

Kazuma acarició un poco la cabeza de Yunyun para llamar su atención.

—¿Eh?

—Perdón por esto, Yunyun.

—No hay problema, de hecho me gusta este ambiente.

—Si tu lo dices, no puedo hacer nada para ir en contra de tus deseos.

Kojiro sintió una sensación de nauseas por ver esto, era similar a la que se sentía luego de comer una gran cantidad de dulces.

—Mierda, bájale a tu cariño o me va a dar diabetes.

—Tu…

Kazuma quería pararse para darle un pequeño golpe a Kojiro, pero sintió como algo se dirigía hacia el.

—… ¡¡!!

No pudo reaccionar a tiempo, dejándose golpear por el choque.

Pues Kori se había lanzado hacia sus brazos con fuerza.

—¡¡PAPÁ!!

Kori comenzó a restregar su rostro en el pecho de Kazuma, al mismo tiempo que lo abrazaba con fuerza.

Kazuma recordó que ella era una de las personas que aún no sabían que el había vuelto, ni tampoco podía sentir su presencia en el mundo.

‘Mierda, me olvide que tengo algo parecido a una hija… otra ves.’

Kazuma acarició la cabeza de Kori para calmarla, al mismo tiempo que liberaba algo de tranquilidad en el entorno para suavizar la atmósfera.

Yunyun miró esto con una sonrisa, sumándose a las caricias hacia Kori.

—¡Te extrañe mucho, papá! ¡Te extrañe mucho muchísimo!

Kori empezó a llorar, pues habían pasado más de 5 años desde la última vez que había visto a Kazuma.

No había forma de evitar que ella soltara todo el dolor que había sentido por su falta, cosa que Kazuma sabía.

El sólo dejó que ella se desahogada por un rato.

Junto a Darkness apareció Bianca junto a Kurumi, quienes habían sentido el cumulo de gente en esa posición.

Kurumi fue la primera en hablar con Darkness, al mismo tiempo que miraba la escena.

—Las reglas del planeta están contradiciendo a las del universo.

—¿Uní… que?

—Olvídalo, ¿dónde está la mujer que estaba contigo?

—Claire se fue a buscar a Rain, recuerdo que ella se adelantó cuando vio un grupo solo de la brigada o algo así.

—Al menos todo ya se calmo, pero hay algo serio…

Kurumi puso una mirada seria, siendo que Bianca ya sabía lo que diría, pues ella ya le había comentado el resultado de todo lo que pasó.

Darkness interesada, miro a Kurumi para escucharla.

—¿Qué pasó?

—Este mundo evolucionó al igual que una especie, se adapto para poder sobrevivir.

—¿Sobrevivir?

—Viajeros, dioses, reyes, amenazas, Valac y el mismo Monarca de las sombras. Todos ellos son seres poderosos, tanto en conjunto como en solitario pueden poner es riesgo un mundo entero.

El planeta Ultímate había sido forzado a evolucionar para poder soportar a los seres que pisaba sus tierras.

—Ahora al menos podemos estar seguras de que el mundo en el que vivimos no explotara como un globo de agua de un momento a otro, incluso podría recuperar parte de su flora y fauna perdida.

—Entonces esa no es una mala noticia.

—Pero súmale a que ahora cada ser que nazca será al menos 10 veces más fuerte que antes. Un niño ahora podría tener la fuerza de un soldado, y sin mencionar a los nobles o con líneas de sangre.

Mejora en general, a partir de ahora todo lo nuevo del mundo había evolucionado por su propia línea de supervivencia.

—Ahora vamos a tener mucho trabajo, disfrutemos el momento.

Kurumi solo suspiro cansada, a veces quisiera solo ser la encargada de la autoridad del tiempo, pues así no tendría tantos problemas como ahora.

Al final tal y como inicio este caótico día, terminó acabando de una forma pacífica.

***

Valac golpeó el suelo con ira, causando el retumbar de todo el castillo.

Actualmente la brigada estaba en una base dentro de un mundo escondido, dentro de un sistema solar sin vida, por eso era más fácil esconder su posición.

En el rostro de Valac sólo había ira y rabia, junto a una mezcla de sentimientos que no era capas de entender.

Anna era la única que estaba con el, tomando el lugar de Hela para acompañarlo.

Kaneki ya no aparecía y Heracles junto a Yuu estaban en la zona médica.

Ahora Anna intentaba calmar a Valac para que este no acabe con el planeta.

—V-vamos Valac… calma… respira, repita y vuelva a respirar.

Pero Valac no la escuchaba en nada, pues este estaba inmerso en sus pensamientos.

Eran dudas y preguntas las cuales no podían responderse, no había forma de responder lo que había sucedido.

‘¡No hay forma que haya luz en la oscuridad! ¡¡No hay manera de que puedan ir en armonía!!’

Valac no entendía, en su larga eternidad jamás había visto una aberración como lo que había logrado ver en una grieta visual.

El fue testigo del cómo Yunyun dio luz a la vida usando la oscuridad como catalizador.

Aunque muy pequeña, el inicio y el final siempre tendrás una barrera o un espacio que los separen.

Por eso no había sentido alguno sobre lo que era Yunyun, pues Valac vio en sus ojos la luz y la oscuridad.

‘¿Acaso ella ya poseía un fragmento?... No, no sentí ningún fragmento del poder del Gobernante en ella.’

Las dudas de Valac se alimentaban con el simple intento de intentar responderse a sí mismo.

‘¿Cómo lo hizo? Vi claramente como uso esperanza para que así el mocoso pudiera domar un poco del abismo.’

Aunque Valac fuera el ser más inteligente que camine en el universo, este no sabía nada de lo que jamás comprendió.

El poder del Monarca, el abismo y la muerte, eran cosas que solamente se podían entender poseyéndolas.

Valac sabía que Kazuma no dominaba el abismo, por que sino este lo hubiera acabado en un parpadeo.

Por eso mismo no sabía explicar el por qué Yunyun era capas de usar aquellas habilidades sin ser siquiera una portadora original.

‘No puedo permitir que algo así siga caminando por ahí, no es bueno intentar conocer algo nuevo.’

Valac levantó su mirada con una ojos enrojecidos por la determinación.

—Si lo que ya conozco me sirve tan bien.

Anna miró con duda a Valac, quien finalmente había recuperado un poco de su compostura.

Este se giro para ver a Anna, mirándola directamente antes de continuar.

—Alista todo, volvemos al planeta Ultímate en una semana, yo iré primero.

Valac camino hacia la puerta para retirarse.

—¿Qué harás?

Valac se giro para ver a Anna antes de salir, moviendo sus labios en una respuesta.

—Terminar un trabajo que por flojera y curiosidad no había completado.