En el alba de la noche, Kazuma se recuperaba de sus heridas tras los muros de la base principal.

Incluso debió solicitar ayuda de Valac, pues sus heridas contenían mucho daño mágico.

Kazuma no contaba con experiencia luchando contra muchos fragmentos de luz, menos si estos eran tan poderosos como el mismo.

Por eso, su batalla contra Mitsurugi le había salido tan cara en la factura. Todo su cuerpo estaba retorciéndose por el dolor a la luz, maldiciendo nuevamente por que esta sigue siendo superior a su oscuridad.

Luego de un rato hasta que sus heridas sanaran, Kazuma decidió descansar en su trono.

Aún con su cuerpo vendado, el sólo miró a la nada del pasillo durante mucho rato.

Al menos hasta que Wiz comenzó a caminar hacia su dirección, inclinándose una vez que estuvo delante suyo.

—Mi señor...

—Di tu asunto, Wiz.

—Anna solicita tener una audiencia con usted.

—Dile que pase.

—Mi señor... Tengo el atrevimiento de recomendarle negar a ello, su cuerpo aún tiene algunas heridas de...

—Dije que la dejes pasar.

Con una mirada fría y seria, Wiz entendió los deseos de Kazuma.

Ella se retiro hasta la entrada del pasillo, por el cual pronto salió caminando Anna.

Pero a diferencia de Wiz, ella no se inclino ni mostró mucho respeto hacia Kazuma.

-¿Estas bien? Llegaste muy dañado hace rato.

—Me recuperó rápido, entonces... ¿por qué estas aquí?

-Oh... Ah, solo tenía curiosidad de ver como estabas.

Anna se acercó a Kazuma, mirando de cerca las vendas que cubrían temporalmente su cuerpo.

-¿Seguro que no duele? Es que... como ahora soy tu vigía, si te molesta algo entonces...

—No te preocupes por ello. Por ahora, céntrate en decirme que planes tiene Valac conmigo.

Kazuma se levantó de su trono, colocándose también una gabardina larga y negra para así cubrir su pecho.

Ahora con más vestimenta, Kazuma camino por el pasillo siendo seguido por Anna.

-¡Oh, si! ¡Esta...!

Anna comenzó a leer un pequeño libro que tenía en su cinturón, cosa que Kazuma logró entender rápido.

Sintió curiosidad, pues se dio cuenta que las letras estaban escritas en japonés.

'¿Será ella una reencarnada de Japón?'

Luego de tener en cuenta la situación de los héroes en la Tierra, Kazuma ya se había acostumbrado a la existencia de los "Viajeros".

Aunque también comenzó a sentir algo de curiosidad por Anna, pues a primera vista ella no se veía muy fuerte.

Si pudiera decir algo acertado, el diría que Anna era el miembro más débil de la brigada e incluso no apta para su puesto.

Entonces la duda era... ¿Qué hace ella ahí?

Con sólo ver sus movimientos, Kazuma se dio cuenta que ella no era del todo formal.

Incluso podría decir que era algo torpe incluso a la hora de buscar una página en su propio libro.

Le pareció un tanto interesante esa forma de ser.

-Bien... Aquí dice que primero te llevaré al bipolago.

—¿Bipolago?

-Si, hay un portal que nos llevará directo a ese planeta cerca del área de mecánica.

'¿Esta en otro planeta?'

Kazuma uso nuevamente la sabiduría que el Administrador le había otorgado, buscando una referencia de aquel lago.

Gracias a eso, el recordó de la existencia de algo con un nombre similar.

'Fue llamado así por dragones y dicen que te ayuda a encontrarte a ti mismo.'

Eso de primera le llamo la atención, pues por que querría Valac darle una especie de terapia auto demostrativa.

¿Cuál sería la razón?

Al tener pocas respuestas, Kazuma decidió solamente mantenerse callado y seguir las ideas de Valac.

***

En un mundo distante, cerca de un conjunto de estrellas que estaban cerca de dar su ultimo resplandor.

A poca distancia de este suceso cósmico, un cinturón de rocas estaba bordeando estas estrellas por culpa de la fuerza gravitacional que se creaba por las grandes energías.

En una de estas rocas alguna vez hubo vida, aunque ahora no era mas de que un lugar desértico que gracias a su bendición con el mana aun poseía agua.

El planeta taba una imagen inusual entre los suyos, pues esta tenía forma de un disco que de alguna forma mantenía su gravedad de forma ovalada.

Una vez en su superficie, Kazuma se dio cuenta que el mundo tenia una gran cantidad de zonas de mana. Gracias a esto supo una de las razones de su inusual forma y estructura.

Pero concentrándose en su interés, Kazuma comenzó a caminar durante unas horas junto a Anna.

Normalmente esperaría que Anna se mantuviera seria debido a su posición como pieza principal en la brigada, pero este no era el caso.

Anna se mantuvo gran parte del viaje intentando romper el hielo con Kazuma, casi como si su naturaleza fuera ser amistosa y extrovertida.

-Así que por les llaman perritos calientes.

—Si, al inicio tampoco supe porque... Pero la verdad tiene mucho sentido. Al final todo era un postre de los Annunaki.

-Sabes, sigo sin creer que ese tal Jesús de la mitología cristiana sea uno de esos.

—Meh. Los he conocido, dejaron de ser la gran cosa desde que descubrieron o forzaron a los dioses a presentarse. Aunque le hecho la culpa a una religión completamente atea.

-¿Entonces no son poderosos?

—No, solo son una raza mas que llego a su pináculo y luego... fin.

-Ohhh. Eso tiene mucho sentido y además... ¡Que misterio!

—También pensé lo mismo, el universo tiene muchos misterios y de los cuales la mayoría decido ignorar.

'No quiero ni toparme con Andrómeda, eso se ha de volver muy... molesto y aburrido.'

Kazuma suspiro por varias molestias futuras que lamentablemente conocía, la mayoría por culpa del conocimiento que el Administrador le había dado sobre el conocimiento.

*Suspiro*

Al menos estaba mas relajado gracias a Anna, aunque aun tenia ciertas molestias o estrés mental por culpa de lo que había pasado el día anterior.

Al menos no perdería mucho tiempo desde que se fue, pues en ese par de horas en el mundo Ultimate serian alrededor de 6 o 7 días.

De no ser por la apertura de puertas y grietas dimensionales, este se hubiera tardado eones en llegar a la posición en la que estaba actualmente.

Ahora con una especie de descanso en su ruta, Kazuma siguió adelante mientras seguía hablando con Anna.

-Entonces... ¿Puedes ser una mujer?

—Ah-... Solo te voy a explicar una sola vez...

***

Luego de un par de horas caminando, el par finalmente logró dar con su destino.

Rodeado de rocas sin especie de gravedad, pues parecían flotar en el aire, había una especie de lago irradiado por polvos cósmicos.

Este brillaba en una gran cantidad de tonalidades diferentes, simulando un cielo estrellado.

Kazuma pudo sentir una gran concentración de mana en el lago, aunque también sintiendo algo más.

'¿Podrá ser...?'

Kazuma se acercó al lago, poniendo sus manos en el agua que este emitía.

De repente, un sentimiento incómodo apareció en el.

Por instinto, Kazuma tocó su pecho. Aunque más específicamente estaba tocando el colgante que había en su pecho.

Varios toques sucedieron, los cuales pasaron desapercibidos por Hanna.

Luego de mirar el lago durante un rato, Kazuma logró darse cuenta de lo que había en este.

—Es una falla...

-¿Huh? ¿Falla?

Anna miró curiosa a Kazuma por su repentina frase.

Pará su suerte, la compañía que ella le había hecho a Kazuma bastó para que este sintiera algo de agrado por ella.

Gracias a esto, Kazuma decidió seguir dialogando de forma amistosa por la curiosa chica.

—Este lago contiene polvo estelar, el medio de transporte de las almas.

-¿Eh? ¿Cómo así?

—¿Qué nunca te enseñaron nada de cómo funciona el universo en la brigada?

-Pues... Valac dice cosas complicada a veces y yo...

Kazuma noto por el ligero sonrojo de Anna que ella no solamente era torpe por vista.

Un pequeño flash apareció frente a él al verla, pues sintió un sentimiento de burla hacia ella.

Pero nada que no haya podido dar nacimiento a una risa.

—Las almas viajan a través del cosmos mediante el polvo estelar. Ellas lo ven como el vacío del espacio o una especie de limbo.

-Entonces así es como se dice a donde va cada una.

—Si, el mismo paraíso estaba lleno de este.

-Eso tiene... Espera un segundo, ¿estaba...?

—Ya va siendo hora de ver que quiere Valac aquí.

Kazuma rodeo su gabardina de oscuridad para enviarla al "Inventario", así quitándosela para evitar una incomodidad.

Sin perder más el tiempo, Kazuma dio un salto en zambullida hacia el lago.

Splash*

Anna se quedó mirando el agua por unos segundos, pensando en lo que le había dicho Kazuma.

Luego de unos segundos más, ella finalmente reaccionó.

-¡Espera! ¡Qué loco se zambulle al lago de las almas así como así! ¡¡Valac quería lo bebieras, idiota!!

Anna comenzó a llamar a Kazuma una y otra vez, pero sin importar cuantas veces gritara el no la escuchaba.

Desde el fondo del lago no se logró ver ni siquiera la silueta del cuerpo de Kazuma.

***

El agua era tan nostálgica.

En un momento, recordó la vez en la que se había sumergido junto a Yunyun en unas aguas similares para que ella pudiera hacerse con él control de su autoridad.

Sin duda era un lindo recuerdo, ya que la sensación era casi la misma.

Kazuma se sentía completo, pues el era toda la compañía que necesitaba o al menos la que iba a obtener.

Luego de que su mente se perdiera por una eternidad, el finalmente logró entender la razón de su estadía en estas aguas.

'Creo que me excedí...'

Kazuma podía sentir como cada fragmento del alma que se mantenía en el "Inventario" estaba intentando tocar las aguas.

Debido a esto, Kazuma dejó escapar su alma del "Inventario" para que esta se manifestará en las aguas.

Aquella silueta espectral comenzó a ser sanada junto a las aguas de las almas, logrando expandirse hasta formar varios de la misma.

Kazuma logró ver la primera silueta, logrando reconocer a simple vista quien estaba delante suyo.

—Valac hijo de...

Kazuma se vio literalmente delante suyo, pero él era diferente.

Su imagen era exactamente igual a la que tuvo antes de morir, un simple adolescente ignorante de todo lo que él maldito destino le deparaba.

Pero él no fue el único que apareció, pues varias otras siluetas tomaron apariencias de su pasado.

También una versión suya en la cual se miraba su imagen de recién llegado y novato como "Reencarnado".

A su derecha, la apariencia de su peor faceta y la cual más aborrecía. Sus momentos después del infierno trazados en una sonrisa arrogante.

—Eres el peor de todo, narcisista hijo de...

-¡Cuida tus palabras que estas hablando de ti, zopenco!

—¡Quién mierda dice zopenco hoy en día! ¡Me asco lo mucho que se me pego lo medioevo!

-¡¡Medievo la putisa que te daré si no dejas de molestar!!

—¡Aghhh! ¡Putisa, maldita palabra que aprendí viendo cómicos latinos!

-¿¡Quieren parar de una ves ustedes dos!?

Antes de que la situación se agraviara, la versión más joven de ambos se había puesto delante para separarlos.

-Esperen un momento... ¿Por qué ustedes dos se ven tan musculosos?

—¿No lo sabe?

-Ni me mires.

Kazuma miró a su versión de recién llegado, pero este solo levantó los hombros con la misma duda que el tenía.

Mientras que todo esto pasaba, el entorno completo pasó a ser un lugar característico y ya olvidado de sus recuerdos.

Kazuma vio que ahora estaba en su habitación de la mansión que alguna vez fue su hogar en Axel.

Su peor versión se sentó en la cama con los brazos cruzados, mirando con desinterés a los demás.

Un suspiro cansado se escucho por su parte, llamando la atención.

*Suspiro*

-No tengo memorias desde el momento en el que Valac me mato hasta ahora. Pero me hago la idea del por qué con solo vernos aquí. Tu...

El peor apuntó con su dedo a Kazuma, quien se apuntó a sí mismo por reflejo.

-Eres el del presente, por tu aura distinta puedo entender que tu si... aceptaste la promoción que Valac no me dejo.

—Estas en lo cierto.

Mientras que ambos hablaban, el aventurero miró a los dos con bastante curiosidad.

-Yo no entiendo, lo último que recuerdo es que Alderph me mando al infierno y de ahí aparecí aquí.

-Imagínate a mi, apenas recuerdo que iba a ir a comprar con Hanna.

—¿Huh?

Esa simple frase llamó la atención de Kazuma, quien miró con curiosidad a su versión más joven.

'Entonces las memorias justo antes de morir... ¿dónde?'

Por su duda, Kazuma comenzó a buscar entre la habitación a los faltantes, pero al igual que siempre... la respuesta apareció por si sola.

Sus ojos se abrieron grandes y con sorpresa cuando otras dos siluetas se pararon frente suyo.

'Esto no... tiene sentido.'

Y de esas siluetas solo una se veía como el.

***

Luego de un rato esperando junto a la orilla, Anna solamente se quedaba viendo el lago sin mucho que hacer.

Ella dibujaba en la arena con una rama para buscar distraerse, pero sus ojos estaban cansados.

-Ha~. Debí traer una de las consolas de Jack, esto está muy aburrido.

Anna comenzó a hacer ruidos con su boca para pasar el rato, aunque de repente sus pelos se erizaron como los de un gato.

-... ¡!

Ella miró alerta el lago, notando que Kazuma comenzó a salir de este caminando sin siquiera mostrar que sentía la presencia del agua.

Anna se levantó de golpe y corrió hasta estar frente a Kazuma.

-¡Kazuma ya volviste! ¿Encontraste lo que te encomendaron?

—Perdón pero...

-K-kazu...

Anna miró a través de su máscara los fríos ojos que estaba poniendo Kazuma, quien incluso parecía querer ocultar su rostro con su largo cabello.

—¿Te puedo pedir un favor?

-... ¿?

Anna dio un paso hacia atrás mientras ocultaba su pecho con sus brazos, aunque Kazuma no reaccionó con esto.

El solo se quito la coleta que había sujetado su largo cabello en una cola de caballo, dejando mostrar pelo a Anna.

—¿Puedes cortarme el cabello?