Makima veía a Kazuma con unos ojos tranquilos, aunque su mente era otro asunto.

Sentía curiosidad, y un poco de intriga al sentir el poder mágico de Kazuma. La cantidad que se lograba contener era tanta, que incluso había jurado que podría alimentar un mundo eternamente.

Kazuma había mantenido su distancia, no sabía lo capas de era la líder de Kisaragi.

Esto era culpa de la poca información que tenían sobre ella, incluso entre sus empleados eran pocos las que la conocían.

Pero ella emanan un gran poder de dominación, una autoridad que se igualaba a la presencia de una persona.

Claro que Kazuma también era poseedor de una gran autoridad, pero eran pocas las ocasiones en las cuales lograba encontrar a otro portador de su calibre.

‘Ella… esta intentando suprimir su autoridad, su rostro calmado lo deja en claro.’

Manipular a varias entidades era difícil, requería un alto nivel de concentración para ello. Kazuma lo sabía, ya había intentando hacer algo similar en el pasado.

La cara tranquila de Makima, solo le dejaba saber toda la carga que ella tenía que mantener a ralla.

-Tu eres la emperatriz del control, Makima, ¿no es así?

-Jijiji. Como siempre, los apodos que ponen los héroes, son algo para reírse.

-Tampoco soy muy afán de aquellos alias, pero son fáciles de entender.

Kazuma comenzó a concentrar mana en pocas cantidades, buscaba hacer un ataque sorpresa.

Pero Makima se había dado cuenta de ello, señalando suavemente con su dedo, en dirección de Kazuma.

-¿Por qué todos los de tu clase son tan predecibles?

-… ¡!

El señalamiento hacia Kazuma tenía una razón especial, era una autoridad aplastante que se dirigió hacia Kazuma.

La fuerza de presión fue tanta, que incluso mandó a saltar el sudor que rodeaba el cuerpo de Kazuma.

De haber tenido aún alguna prenda superior, esta hubiera sido destruida al instante.

-… ¿?

Pero Makima se confundió, esto al ver que Kazuma había salido completamente ileso de su autoridad.

Aunque completamente ileso sería una bendición, Kazuma, había recibido un fuerte impacto.

Había mantenido un rostro serio, pero aquella autoridad en verdad le había dolido.

‘De no ser por la reducción de daño físico, eso me hubiera hecho daño.’

Kazuma agarro con fuerza sus dagas dobles, mirando con una potente sed de sangre a Makima.

‘Ella se convertirá en un problema a mayor, peor, si es que se entera de mi objetivo con la máquina de teletransportación.'

[“Correr” ha sido activado.]

[Tu velocidad ha aumentado en 30% (1 de mana se consumirá cada minuto).]

Con gran velocidad, Kazuma, redujo la distancia con Makima en sólo un segundo.

-… ¡!

Ella no pudo reaccionar a tiempo, la velocidad de Kazuma la había sorprendido excesivamente.

Eso era causa, de que Kazuma había usado su velocidad real. Era tanta que Makima incluso la comprado con la supersónica.

Con solo su velocidad, Makima, se dio cuenta que Kazuma era al menos un rango nacional.

‘¿Un nuevo héroe de rango nacional?’

Con tenacidad, la daga terminó abriendo todo el tórax de Makima, manchando de sangre el suelo.

KUASH*

Makima cayó al suelo inerte, creando un charco de su propia sangre.

Pero esto no había causado confianza en Kazuma, quien ya se había enfrentado a muchos enemigos de esta clase.

Tenía la experiencia suficiente, como para saber que está batalla no había terminado.

‘Inmortalidad…’

Kazuma observó analítico, como Makima se levantaba del suelo. Ella no demostraba ninguna herida, ni siquiera había rastro de la sangre que antes había derramado.

Esto iba más allá de una inmortalidad por regeneración, ya que, Makima había deshecho por completo algún rastro de daño en su persona.

Era la primera ves que Kazuma había visto algo igual. Por lo regular, sus oponentes sólo regeneraban sus heridas, pero no algo como lo que había hecho Makima.

Anuló el daño como si nunca hubiera existido, incluso después de haber usado su arma más poderosa en ella.

‘¿Qué clase de ser puede poseer una habilidad de este calibre?’

Era una realidad, Kazuma, no vio rastro de humanidad en Makima luego de eso.

La única forma de tener una forma de derrotarla, era saber exactamente qué era, y de dónde provenía tal técnica.

Pero como si fuera coincidencia, Makima, finalmente reconoció a Kazuma como un enemigo.

Con eso, el “Sistema de Jugador” le advirtió a Kazuma, ya que ahora tenía un nuevo oponente.

[Demonio Control : “Makima”.]

-…

Al ver su verdadera progenie, Kazuma sonrió, ya no tenía nada de que preocuparse.

Incluso bajo la guardia, y relajo sus músculos. Eso había llamado la atención de Makima, quien estaba esperando una oportunidad de atacar.

Pero Kazuma se había calmado por otra razón, estaba listo para volver a usar aquella maldición.

Una maldición que le provocó muchas desgracias en su pasado, pero, ahora ese resultado no se iba a volver a repetir.

Sus acciones eran decisión suya, y de nadie más. Su actual control sobre sus emociones lo protegerán.

-… ¡!

Makima lo había sentido desde el fondo de su ser, incluso Denji, quien se había quedado al margen lo sintió.

Algo dentro de ellos comenzó a rugir, viendo como un aura nueva empezaba a rodear a Kazuma.

Desde sus brazos y antebrazos, una marca rojiza comenzó a aparecer como un tatuaje de sangre.

Aquella marca siguió avanzando, incluso tomando parte de su pecho y cara.

Una explosión de mana inundó toda la base, provocando una sensación de peligro en todos los alrededores.

Incluso los héroes, quienes luchaban en la entrada en la fortaleza, habían sentido ese sentimiento mezclado con temor.

Era la “Marca del Pecado”, un sello que tenía Kazuma sobre todos los demonios. Y ahora, un sello que tenía sobre sus adversarios.

-Ahora…

-… ¡!

Makima cayó arrodillada, mientras que sus pupilas se dilataban gradualmente.

Ella entendía su significado, como la encarnación del “Demonio Control”. Makima sabía perfectamente el deseo de controlar a los demás, algo que ahora sentía.

Pero el sentimiento de control era distinto, esto era dominio. No de su aporte hacia otros, sino hacia ella misma.

Kazuma se acercó a paso lento, provocando que el corazón de los dos demonios latiera con brusquedad.

Badum*

Badum*

Badum*

Badum*

Con un rostro frío, Kazuma, miró a Makima mientras dejaba expulsar su sed de sangre.

Este era la verdadera autoridad de un rey, aquel que gobernaba en la oscuridad y ahora incluso en el pecado.

-¿Qué…voy a hacer contigo?

***

La batalla entre los héroes y la corporación Kisaragi era brutal.

Cientos de explosiones y temblores se sintieron en aquella instalación, creada para ser indestructible.

Las fuerzas de los héroes estaban tomando territorio, posicionándose en zonas en las cuales, ya no habían defensas automáticas.

Esto había sido gracias el equipo de infiltración, quienes no habían dado señal de vida desde hace 1 hora.

El que dirigía la incursión, era Liu Zhigang, el héroe mas fuerte de toda Asia.

Asia tenía a otro héroe de rango nacional, siendo Siddharth Bachchan.

Pero debido a los ataques de los portales oscuros, India, no había permitido perder su mayor defensa por una misión casi suicida.

Liu Zhigang lo sabía, una batalla entre el y la jefa de Kisaragi, sería una difícil de ganar.

Incluso estaba seguro de perder un brazo en aquella batalla, eso sí buscaba la victoria.

La incursión iba bien, pero el sabía que esto sólo era el inicio, ya que lo peor estaba dentro.

No sólo la mayor cantidad de armas especiales estaban dentro de la fortaleza, sino que también los líderes supremos de Kisaragi.

Un total de 1500 héroes. Reunidos de Japón, Corea y China. Eran aquellos que representaban la fuerza de ataque, en contra de la corporación Kisaragi.

‘Esto se pone pacifico.’

Liu se dio cuenta del entorno, viendo que las fuerzas de defensa que Kisaragi se reducían.

Sin las defensas tecnológicas, el mayor problema de los héroes. Kisaragi no tenía forma de evitar un asedio dentro de su fortaleza principal.

Con eso, finalmente los héroes tuvieron la delantera en la batalla. La fortaleza había sido tomado por ellos de forma externa.

Un héroe se acercó a Liu, teniendo consigo una especie de comunicador activado.

-¡Señor Liu Zhigang, hemos tomado con éxito todo el exterior de la fortaleza!

-…

Liu miró al héroe, describiéndolo por su poder mágico como un rango-A.

-La almirante Marina traerá refuerzos desde tierra, tenemos que evitar entrar hasta entonces.

-Dile que se de prisa, necesitamos las fuerzas marítimas por si la batalla se vuelve mayor.

-¡Si señor!

El héroe comenzó a comunicar las palabras de Liu, a través del comunicador.

Liu Zhigang estaba preparado, su nombre pasaría a la historia. Iba ser el hombre que acabó con Makima, la emperatriz del control.

Finalmente iba a poder coronarse, como un rival para Thomas André. Incluso quedar en 2do lugar detrás de él, era una gran hazaña.

-… ¿?

Aunque su atención se dirigió a las puertas, ya que logró escuchar un sonido metálico.

-¡¡LAS PUERTAS SE ESTÁN ABRIENDO!!

El grito de un héroe alertó a todos, ya que las puertas principales empezaron a resonar.

Liu Zhigang comenzó a concentrar su poder mágico, eso lo había tomado por sorpresa.

‘¡Los refuerzos no llegarán a tiempo!’

Su armadura ya había sido destruida, culpa de un “destructor” de la corporación Kisaragi.

Pero aún sin su armadura, el empuño sus espadas dobles. Preparado para el combate inminente.

Pero la escena cambió de golpe, ya que el ejército que esperaba, jamás llegó.

En su lugar, un hombre era el único que salía por las puertas principales. Todos los héroes se confundieron ante este hecho, atentos por si de un enemigo se tratara.

-¡No ataquen! ¡El es un héroe, su nombre es Kazuma Satou!

-… ¿?

Liu Zhigang miró al héroe que grito, siendo Ippei Izawa, un héroe de rango-S clase asesino de Japón.

Ippei había reconoció a Kazuma, ya que eran héroes de alto rango de la misma clase. Ya se habían conocido en el pasado, eso hizo que reconociera su rostro casi al instante.

Kazuma estaba saliendo de la fortaleza, aunque todo su cuerpo estaba bañado en sangre. También tenía varias heridas, varias de gravedad.

Pero lo que más llamó la atención de todos, fue un bulto que cargaba en su mano derecha.

-…

Kazuma busco con la mirada, hasta encontrar a Liu Zhigang. Comenzó a caminar en su dirección, mientras que los demás héroes entraban para revisar la entrada a la fortaleza.

Una ves delante, Liu, se quedó mirando curioso durante un minuto entero a Kazuma.

-Ten, no quiero que nadie me moleste, voy a descansar.

Kazuma le lanzó el bulto a Liu Zhigang, quien lo tomó por instinto.

Luego de eso, Kazuma, camino en dirección de la costa para esperar la llegada del navío militar.

-… ¿?

Liu Zhigang estaba confundido, aunque el olor a sangre en sus manos llamó su atención, viendo el bulto que tenía en manos.

-… ¡!

Quedó en shock al instante, al igual que varios héroes que lo rodearon por la presencia del bulto.

‘¡Está es… la cabeza de la Emperatriz del control, Makima!’

El reconoció el rostro, ahora manchado en sangre y decapitada por un corte limpio.

La sorpresa aumentó, cuando los héroes que entraron a ver la entrada gritaron.

-¡Oh Dios mío!

-¿Qué clase de Monstruo haría algo como esto?

-… ¿?

Liu camino en silencio hacia le entrada, viendo algo que aumentó su sorpresa hasta más allá de los límites.

Las paredes estaban manchadas en sangre, junto a ello había un rastro de pisadas ensangrentadas.

Cientos de cadáveres estaban tirados hasta el final del pasillo, el cual era bastante extenso.

La presión mágica que había, era tal, que incluso fue comparada con la batalla final en contra de un Rey Demoniow.

-… ¡!

Liu Zhigang giro a ver a Kazuma, quedando en silencio cuando se dio cuenta de la presencia que ocultaba.

Era como ver una tormenta de mana, la cual si no se controlaba, tocaría los cielos con facilidad.

-… ¿Quién… es el?

Esa noche la corporación Kisaragi cayó por completo, siendo derrotada por los héroes.

Pero en especial por uno, el cual emergió de la nada con el primer apodo de “Asesino Novato”.

Aunque luego de aquella hazaña, su apodo cambiaría. Ya que lo que había logrado era imposible, o difícil para aquellos que reinaban al mundo entero.

Ese día, se rumoreo del posible nacimiento… de un héroe de rango nacional.