Frente a Kazuma estaba de rodillas Leisha, quien poco a poco fue perdiéndose en fragmentos de luz y oscuridad.

El monarca finalmente había sido derrotado por el candidato nacido de un hombre y un mortal, quien ahora se paraba frente a esta entidad con la victoria.

Pero fuera a toda posible reacción por parte de la monarca por su derrota, ella solamente tenia una sonrisa algo leve mientras miraba su ser comenzar a desaparecer.

El vacío estaba consumiéndola casi por completo lentamente debido a la gran existencia que esta significaba, pero esta existencia ya tenía fecha de caducidad.

Leisha ya luego de perder su título comenzó a ser liberada de las cadenas que el abismo había puesto encima de ella.

Con esto, ella finalmente volvió a ser quien alguna vez fue.

—Así que así terminara todo.

—Así lo hará.

—Hmm.

Leisha miro a Kazuma a los ojos con una mueca algo disconforme.

—Aunque ya sabia que esto iba a pasar, no me estoy sintiendo del todo satisfecha por esta resolución. Tal vez fue mi deseo de intentar probar las acciones carnales, aunque eso era parte de la vida.

—Espera... ¿eras virgen?

—Por supuesto, la reproducción carnal es algo que usa la vida para multiplicarse, yo nunca he vivido.

—¡Pero y todas las insinuaciones!

—Eran solo insinuaciones, no te hagas tantas ilusiones.

—¡Tú de verdad...!

Kazuma se toco la frente algo cansado, pero lentamente comenzó a relajarse para pasar a estar más calmado.

—Desde el inicio...

Leisha sonrío ya mas satisfecha al ver este tipo de reacciones por parte de Kazuma.

—Oye, Kazububu.

—... ¿?

Leisha levanto su pulgar arriba mientras sonreía de oreja a oreja.

—¡No la vayas a cagar!

—No...

Kazuma recupero su sonrisa cálida y calmada luego de mucho tiempo, esta fue una forma para el de despedirse de Leisha.

—No lo pienso hacer.

Con esta ultima frase fue la despedida de parte de Kazuma y Leisha, quien ya se empezó a perder por completo entre fragmentos.

Los fragmentos de oscuridad volaron hacia el horizonte y un corto destello de luz fue aquel que despidió a Leisha, dando a entender que había desaparecido.

Kazuma paso un segundo de silencio antes de finalmente estar listo para lo que venía a continuación.

El miro hacia el horizonte donde se había ido Leisha, viendo algo más allá.

—Finalmente te atreves a verme, Gobernante.

De repente un destello de luz resplandeció en todo el cosmos y a todo el universo junto a sus semejantes.

Un coro celestial fue cantado mientras que millones de seres alados tomaban toda la vista y los sentidos de Kazuma a su alrededor.

De entre todos estos seres apareció aquel que se había ocultado de la culpa y de su responsabilidad por mucho tiempo.

El gobernante de la luz apareció finalmente frente a Kazuma.

***

Kazuma miro la figura del gobernante curioso, pero a la vez ignorante de la majestuosidad que este presentaba.

Largos cabellos blancos rodeados de una luz dorada, junto a una armadura gruesa al igual que resplandeciente que el mismo ser.

La autoridad y el poder que Kazuma sintió de este lo calmo, pero a su vez intrigo por la magnitud que este estaba alcanzando.

Sin duda alguna entendió que el gobernante era la máxima autoridad de la creación, pues sabia que este no tenia oportunidad de siquiera intentar algo en su contra.

Aunque de todo lo que pensaba, la respuesta del gobernante ante su aparición fue aquello que no logro esperarse.

—Lo siento, Kazuma Satou.

—... ¿?

Kazuma abrió sus ojos por la gran sorpresa por recibir una respuesta tan sincera que incluso parecía devorar su alma en tranquilidad.

—No entiendo a qué te...

—Todo, todo lo que has vivido y has tenido que pasar es mi culpa. Desde el inicio e incluso... Incluso Leisha también...

El gobernante miro con unos ojos llenos de tristeza pura hacia el lugar en donde había desaparecido Leisha.

Este con solo una acción demostró el gran aprecio y cariño que le tenía, culpándose millones de veces por lo que sucedió.

—Si, de hecho, tienes razón en eso.

—Si, todo fue mi...

—Desde el inicio hasta el final, no se por donde empezar... Dejaste que tu igual sufriera una eternidad, permitiste que esta siguiera sufriendo sin tener el valor para liberarla.

—Estas correcto en todo y...

—Luego dejar que esta junto a una valquiria haga de las suyas y me hacen pasar un tormento astral, para después permitir que un candidato de tu igual nazca y no hagas nada para evitar su tormento.

—En todo tienes razón...

—¡Luego lo vez luchar contra la maldita realidad y seres como Valac sin hacer nada! ¡Viéndolo morir una y otra vez! ¡Estoy cansado! ¿¡Sabias!?

Kazuma pareció caminar hacia delante de forma torpe hasta parecer que se terminaría por caer.

Pero el gobernante Miguel lo sujeto en sus brazos antes de que este caiga, mirándolo también con mucha tristeza.

—Y mi mayor pecado fue permitir que te hagas esto...

Miguel sabía lo que pasaría justo ahora con Kazuma, pues no existía aquello como el poder infinito.

Kazuma había usado su contraparte y su opuesto para poder ganarle al monarca, cosa que cobraría la mas grande de las facturas.

Miguel sintió como la existencia de Kazuma comenzaba a desvanecerse poco a poco, esperando para que este se perdiera en la nada misma.

—Tú sabes también lo que pasara ahora.

—Si, bueno... De haber perdido este resultado habría sido inmediato, así que al menos me gane tiempo.

—No es casi nada de tiempo.

El gobernante reincorporo a Kazuma en su plenitud para hablarle directamente y con la mayor seriedad que podía transmitir.

—Una hora o un millón de años, no hay forma de saber cuanto es lo que te queda. Pero tu que eres alguien de una existencia que jamás se perderá, eso es algo terrible.

—No es como si planeara vivir por la eternidad, eso suena bastante molesto y aburrido.

Kazuma se rodeo de miasma oscuro para así poder vestirse nuevamente, pues su torso estaba desnudo.

Foashl*

Pero antes de que Kazuma pudiera hacer algo más con ese miasma, su hombro fue sujetado por la palma del gobernante de la luz.

—Por favor, se que te he obligado a hacer mucho. Pero por ultima vez te pediré algo...

El gobernante extrajo todos los fragmentos de luz que había dentro de Kazuma, para así dejar a la vista únicamente el abismo en su plenitud ante su único rey.

—Ahora sin candidatos finalmente podrás tomar tu lugar como "Monarca de las Sombras". Te pido que me ayudes a tomar esas decisiones que no entiendo, te lo pido incluso si debo dejar mi puesto para que tomes ambos.

—¿Por qué irías tan lejos?

—En ti he visto ambos lados, tu no eres solo oscuridad y muerte. Eres el único ser que ha estado en ambos lados y los ha logrado entender mejor que nadie.

El gobernante miro en su mano un reflejo de su rostro, dándose cuenta de lo mucho que le faltaba como existencia.

—"Parar morir hay que vivir y para vivir hay que morir", eso fue lo que dijiste y con lo que me di cuenta de mi fallo. Tu has entendido ambos lados y por eso no hay nadie mejor que tu en toda la creación para tomar ese lugar.

El gobernante comenzó a mostrar una pantalla de toda la creación, donde la aplicación extrema de vida y muerte jamás estaba en armonía.

—Tu eres la armonía que necesita la creación, les podrás dar lo bueno y lo malo, negro y blanco, vida y muerte, un inicio y un final.

Pues a pesar de toda su larga existencia, Miguel jamás había entendido que era aquello similar a la muerte, cosa que Leisha compartía con él.

Durante mucho tiempo quiso entender el sentimiento que pudo sentir Leisha, culpándose hasta que finalmente encontró a Kazuma.

Alguien que entendió el lado bueno y el lado malo de ambos extremos. El era la moneda de ambas caras.

Kazuma entendía muy bien la gran responsabilidad y rango que el gobernante le estaba ofreciendo, pues no era algo que siquiera se pudiera tomar en cuenta.

Así que luego de pensarlo mucho, Kazuma tomo una decisión.

—Yo... quiero tomar una siesta y beber algo.

Kazuma miro un punto especifico de la creación, mirando fijamente su casa en Axel.

Justo ahora mas que una mala noticia, él había recibido la mas grande de las bendiciones.

El gobernante le dijo que el terminaría conociendo el fin, al igual que todos los seres vivos y por más importante...

Al igual que un hombre.

Una oportunidad para apreciar los últimos momentos aleatorios que pudiera pasar, pues el tiempo no tiene valor hasta que este se empieza a acabar.

Kazuma ya estaba cansado de todo, por todo lo que paso la ya no tenía intenciones de seguir con este estilo de vida o muerte.

Ahora que tenía una razón para vivir, también había logrado una razón para morir.

Fue aquel deseo determinado tan sincero que hizo entender al gobernante de que Kazuma no pensaba cambiar de opinión.

—Entonces déjame darte un último regalo.

El gobernante se acerco a Kazuma para tocar su brazo, el cual se lleno de luz hasta que se termino transformando en una quemadura que le llegaba hasta el hombro.

El gobernante se acerco a Kazuma con unas vendas que creo en sus manos para empezar a tapar la quemadura de su brazo.

—Con esta luz tu oscuridad será ocultada por completo, no tendrás nada mas que ver con aquel abismo que te ha perseguido durante mucho tiempo.

—Eso significa...

—Todo tu poder y toda tu autoridad la perderás, este regalo que te doy será la forma en la cual te podrás acercar nuevamente a tu humanidad.

El gobernante termino de vendar a Kazuma, aunque este se quedo mirando unos segundos la venda hasta pensar en lo que haría a continuación.

'Entonces ellos también...'

Kazuma miro al gobernante a los ojos con un pedido, cosa que este entendió al instante para empezar a tomar distancia.

—Voy a ir reparando todo lo que causo tu pelea contra Leisha en la creación mientras terminas con ese asunto.

Las manos del gobernante se rodearon de luz para después envolver a Kazuma con esta luz radiante.

***

Kazuma vio como ahora estaba en un campo de flores casi infinito, la vista le recordó al infinito paraíso por las nubes tan cálidas que rodeaban los cielos.

Un profundo respiro termino en un suspiro cansado y resignado.

*Suspiro*

Luego de prepararse para lo que vendría, Kazuma giro para confrontar a aquellos que lo siguieron.

La legión de sombras estaba a sus espaldas, expectantes por las palabras de su rey.

—Ultima orden que les voy a dar... Yo...

Por alguna razón aquellas palabras no salían de su boca, intentándolo con más fuerza aún.

—¡Yo...!

Las manos de Kazuma temblaron de forma intensa mientras que sus labios de igual forma siguieron a su cuerpo.

Sus ojos fueron cubiertos por gotas de lágrimas apunto de llorar.

Pero antes de hacer esto, Igris se acerco a Kazuma mientras ponía una mano para secar una lagrima que no termino de salir.

—Usted se lo prometió a ella, mi rey, no volverá a llorar jamás.

Gracias a Igris, Kazuma no termino de romper la ultima promesa que le había hecho a Hanna.

Igris tomo distancia viendo de forma calmada a su rey.

—Así está mejor.

—Va a tener que poner de su parte para cumplir sus promesas, mi rey, ahora no vamos a estar para recordárselo a cada rato.

Verdia se acerco a ambos para hablar directamente a Kazuma, siendo seguido por Iron y Tusk.

—¡Pero no se preocupe! ¡Puede llorar cuando nadie lo vea!

—Eso es un acto bastante humano, aunque también estoy preocupado... Nunca lo he visto limpiar su propia alcoba.

Serena se acercó montada encima de Kaisel, quien caminaba como un perro al lado de Kazuma.

—¡Eso les preocupa! ¡Nuestro rey no se sabe los precios de la tienda!

Kazuma se quedo sin palabras mientras que sus sombras hablaban entre sí, pues entendió que ellas ya sabían la acción que iba a tomar.

Mientras miraba todo con asombro, Bellion se acercó hasta estar junto a él.

—Aunque fue un corto tiempo, puedo decir sinceramente que todos lo aprecian tanto que van a respetar su decisión.

—¿Estarán bien?

Antes de contestar, Igris se adelanto para hablar directamente con Kazuma.

—No podríamos estar mejor gracias a usted, no ha dado todo y es hora de que le devolvamos el cálido hogar que usted nos ha dado.

—Se que puedo confiar en ti, pero yo lo decía por el...

Kazuma señalo a Beru, quien estaba llorando en el suelo mientras hacia una especie de berrinche.

—¡Nooo! ¡Yo no quiero alejarme del lado del rey! ¡Kueek! ¡Kueek!

Una gota de sudor nervioso recorrido el casco de Igris, algo avergonzando por la forma de actuar de Beru justo en este momento.

Pero antes de hacer algo, Beru se acerco a Kazuma con emoción.

—¡Mi rey! ¡Le pido que me deje vigilarlo por si la recepcionista lo quiere violar otra vez!

—Beru.

—¡Kuaaak! ¡No sea así!

Igris termino sujetando a Beru con fuerza mientras lo llevaba a rastras con ayuda de varias sombras.

Al final Kazuma se quedo junto a Bellion mirando el inmenso ejercito... No, mientras miraba la inmensa familia que era cada ser de sombra.

Bellion nuevamente agradeció profundamente a Kazuma por dejarle conocer aquella calidad después de la muerte.

—Aunque no estemos ahí para que nos vea, le juro y le prometo que nosotros siempre estaremos con usted.

—Mientras no lleguen a ser acosadores, entonces lo apruebo.

Kazuma extendió su puño hacia Bellion, quien algo sorprendido termino por aceptar la despedida de su rey.

Con ese choque la vida llego a la muerte.

Foooosk*

—... ¡!

Bellion vio como cada soldado de sombra había recuperado la apariencia que tenían en vida, mirando como su cuerpo era nuevamente cubierto de luz por unos segundos.

—Mi rey...

—Te los encargo, Gran Almirante.

—¡NOOOOOOOOOO!

Beru comenzó a gritar como loco luego de escuchar aquella frase, volando a toda velocidad hacia Kazuma.

—¡MI REY! ¡NO SE VAYA LUEGO DE DEJARLE EL MAYOR RANGO AL RECIEN LLEGADO! ¡ES INAUDITO Y LE PIDO QUE LO RECONCIDERE!

Bellion extendió su larga espada para atrapar a Beru como si usara un látigo para tirarlo hacia el suelo.

POOM*

—Daré mi mayor esfuerzo, mi rey, también...

Bellion agacho su cabeza para ser seguido por todos los habitantes del mundo de las sombras.

Un grito al unisonó salió desde el fondo del alma de cada uno de ellos.

—¡BENDITO SEA EL MONARCA!

Kazuma sonrió luego de escuchar el gran grito, siendo rodeado de luz para prepararse antes de irse.

Así fue como la posible ultima vez que rey y pueblo se verían unos a los otros sucedió, aunque ambos rogaban por jamás volverse a ver.

Y con todo, un grito final se escuchó.

—¡KIEEEEEEEEEEHK! ¡MI REEEEEEEEEEEEEY!

***

Kazuma volvió a estar frente al gobernante de la luz, Miguel. Quien parecía estar reparando toda la creación y el sistema mismo con ayuda de los serafines.

Este se dio cuenta de su presencia, para ir hacia su posición de una forma calmada y tranquila.

Kazuma aprendió con eso que, si la monarca infundía terror y desesperación, el gobernante era todo lo contrario.

—¿Estas listo, Kazuma Satou?

—Si...

—Entonces supongo que esta será la ultima vez que nos veamos.

El gobernante extendió su mano para estrechar la mano de Kazuma, cosa que el correspondió, aunque de una forma algo torpe.

—Perdón, jamás estrecho manos.

—No, la imperfección demuestra que ya has vuelto a ser quien alguna vez fuiste.

El gobernante se sintió feliz al ver que al menos podría darle la felicidad que tanto se merece Kazuma, satisfecho con su acción y por la decisión que este tomo.

—Te voy a extrañar, Ashb... Kazuma.

—Yo no diría lo mismo, pero algo por ahí va.

Kazuma se despidió del gobernante antes de darse una media vuelta para irse.

Pero este se detuvo antes de irse y girar a ver al gobernante.

—A todo esto... Como ya no tengo autoridad ya no sé cómo volver, no sé dónde estoy.

Kazuma rio algo nervioso mientras se rascaba la cabeza, logrando emitir algo de vergüenza en ello.

El gobernante rio un poco antes de extender su mano.

—Lo había olvidado.

Un portal se abrió delante de Kazuma en forma de ruptura, dejando ver del otro lado el plano en caída de su mundo.

Kazuma se volvió a despedir con la cabeza antes de entrar al portal.

Así se preparó para finalmente descansar.

***

Por los cielos y por encima de un gran número de personas comenzó a caer un cometa oscuro.

Varios se alarmaron, pero estos se calmaron al ver el rostro tranquilo de Mitsurugi al ver el cometa.

—Me has hecho asustar por nada, idiota. Ya los saque a patadas.

Mitsurugi sonrío al ver el cometa, pues la sabia que eso significaba que Kazuma había logrado ganar de una vez por todas.

Darkness se acercó junto a Iris hacia Mitsurugi al ver su reacción.

-Solo espero que esta vez no se vaya ir por varios años.

-Digo lo mismo, el nos va a tener que ayudar mucho también. Por su culpa perdí una infancia que pienso recuperar.

—Sigues de complejo de hermano, ¿no es así?, Iris.

-¡A callar!

—Hahaha...

-¡Como te sigas riendo no te diré que tu hija ya nació!

—Espera... ¿¡Que cosa!?

-Huy... Se me escapo.

—¡Ahhh! ¡La dragona me va a matar!

Mitsurugi comenzó a correr con todo lo que tenía, ignorando sus heridas y la falta de uno de sus brazos por el miedo que sintió.

Este fue perseguido por Darkness quien quería que este se hiciera cargo de llevar gente hacia Axel mientras ella iba a la capital con los presos de guerra.

Y así todos recuperaron la paz mientras que el cometa se acercaba más a la tierra.

***

Luego de un largo viaje, el cometa finalmente termino cayendo en el claro de un bosque encima de un lago pequeño.

BPLOMM*

Kazuma se levanto de entre el polvo y las hojas que dejaron su caída, reconociendo el lugar.

Pues este era el lago dentro del bosque donde Aqua lo había encontrado durante su locura, cosa que le trajo bastantes recuerdos.

Pero él no había caído ahí de forma accidental, listo para completar su última acción pendiente.

'Es hora...'

De su cuello Kazuma saco el colgante con una gema cristalina, la cual paso a dejar flotar encima del estanque unos segundos.

Esta gema se comenzó a alejar de el mientras que al mismo tiempo Kazuma sentía paz por la oscuridad que dejaba su cuerpo.

Así fue como aquel joven que fue obligado a vivir para morir recupero su libertad, extendiendo sus brazos mientras que toda la oscuridad abandonaba su cuerpo para perderse entre las aguas del lago.

—...

Luego de sentir esa paz en silencio, Kazuma se preparo cuando vio que el lago comenzaba a brillar.

Las aguas tomaron varias formas hasta formar un remolino frente a Kazuma, la cual al igual que una fuente celestial dejo ver una forma divina parecida a una ninfa de agua.

De ahí salió entre un destello claro Aqua, quien retomo su cuerpo corpóreo al instante.

—Así que finalmente vamos a hablar de eso.

Kazuma se preparo para hablar con Aqua, pero esta tenia la mirada baja sobre el agua.

Ella no quería verlo, cosa que Kazuma entendía por sus motivos y miedos. Pero al acercarse y romper distancia, el la tomo de su brazo antes de que Aqua se pueda alejar.

—¡Suéltame!

—¿Por qué?

—¡Porque me debes aborrecer!

Aqua intento pelear para liberarse, pero ella no tenia la fuerza mental para alejarse de Kazuma en estos momentos incluso por encima de su deseo y sentimiento.

—Yo... ¡Yo te cause todo eso y lo sabes! ¡Me dejaste ver todo para hacérmelo entender!

—Estas mal como siempre, idiota.

Kazuma acerco a Aqua hacia el con un jalón para así darle un golpe leve en su cabeza.

Pam*

—¡Itai!

—No lo hice con esa intención, diosa inútil, si no te das cuenta entonces al final si eras la idiota que aparentabas.

—¡Me insultas y me alagas! ¡No entiendo que haces! ¡Siempre haces esto!

Aqua quiso seguir forcejeando, aunque ya no parecía que de verdad se quería alejar de Kazuma. Pues en el fondo Aqua sabia la verdadera razón, pero temía por esta.

—Por favor, Percy... Dame a Kazuma.

Miedo había en los ojos de Aqua por una verdad a medias.

Pero Kazuma fue quien resolvió todo al acercarla a él, pero esta vez con un abrazo cálido.

—... ¿?

—Aunque admito que yo no hubiera ganado por culpa de su determinación en ese momento... Percy en verdad me dejo ser yo quien mande.

—El...

Aqua temía por Kazuma, pues ella sabia que Percy se había sobrepuesto a Kazuma con el control del alma dentro del "lago de las almas" hace no mucho.

Pero la realidad era otra, pues, aunque Percy si se sobrepuso ante Kazuma, este no decidió tomar el control del ser que ahora abrazaba a Aqua.

—Me tomo un tiempo pensarlo, pero al final lo entendí...

Kazuma acerco su rostro al de Aqua para luego sonreír.

—Él quería que me pagues.

—¿Huh?

—No solo el dinero que me debes y por cuidarte mucho, sino también por todas las mierdas que me has hecho vivir. ¡No hablas creído que te dejaría escaparte de tu deuda tan fácil! ¿No es así, maldita valquiria?

—T-tu...

—¡Así es! ¡Así que mas te vale que vayas preparando tu cuerpo para todas las barbaridades que tengo pensado hacerte! ¡Te prometo que no tendré piedad en ningún sentido!

Kazuma comenzó a hacer un movimiento algo tenebroso con sus manos, lo cual provoco que Aqua se tapara el pecho con sus manos.

—¡Tus no iras a...!

—¡Oh, si! ¡Créeme que lo hare!

Kazuma se acerco a Aqua con su mano siendo movida de forma tenebrosa, aunque con miedo Aqua se decidió a dejar que este cumpliera su venganza.

Pues ser mancillada no era algo tan grave como lo que ella le hizo pasar, aceptando su destino aun si eso significaba tener que ser un juguete.

Pero la respuesta fue todo lo contrario...

***

—...

'¿Eh?'

Una sensación que no sentía hace mucho, a su vez mucho mas hermosa que cualquiera que ella había sentido nunca.

Ese fue la respuesta de su ser ante el beso tierno que Kazuma le había dado en los labios, cosa que la dejo muda.

—K-ka...

—Así que me vas a pagar haciéndome feliz el resto de mis días, no sé cuántos me queden ahora.

Kazuma conto un poco con sus dedos para luego mirar nuevamente a Aqua.

—Yo ya no se como vivir por mi cuenta, siempre he vivido siguiendo este patrón así que ahora lo elijo contigo. Espero no equivocarme esta vez...

Kazuma tomo a Aqua por la cintura para expresar aquello que su corazón quería dejar, pues esa era la mayor verdad que podía decir justo ahora.

—Déjame pasar el resto de mis días contigo, así no me arrepentiré de nada y de paso también te dejare tener el privilegio de estar conmigo.

—Tu... ¡Tu...!

Aqua comenzó a llorar mientras se aferraba al pecho de Kazuma, pues ella no creía que esto esté pasando realmente.

Pues era algo que Kazuma llevaba mucho tiempo pensando hasta dar con la respuesta.

Él ya se había enamorado de Aqua, pero su obsesión por Hanna y su venganza fue aquello que le hizo ignorar eso por mucho tiempo.

Varias veces el quiso poner esos sentimientos por encima de todo, en sí, eso hubiera resuelto todo tan fácilmente que dolía saber que no lo hizo.

Pero por suerte los humanos aprenden de sus errores, pues estos comenten mucho.

Y como Kazuma era un humano otra vez, este decidió tomar su error en la mejor solución para ambos.

—No importa cuánto tiempo me tome o incluso si me toma todo el tiempo que me queda... yo...

Ya ninguno podía negar aquello que tanto trataron de demostrar de otras maneras, pues la honestidad es la mejor forma en todos los casos.

Kazuma no era Percy y jamás lo seria. Aqua no era Hanna y jamás lo seria.

Pero la mejor parte de dejar ir a aquello que has amado, es poder amar ya sin cometer todos los errores que te hicieron perder aquello tan querido.

Pues la naturaleza de la perfección era que esta no existía, todos éramos fruto de algo que nació siendo imperfecto.

Pues si ni el gobernante y ni la monarca lo eran, ¿entonces quien lo era?

La mayor promesa no es la que se jura cumplir, sino es que le se trabaja por cumplir. Y ahora Kazuma se prometería a si mismo...

—"Creare un mundo en el que podamos estar juntos."

Así fue como con el sello de un nuevo beso, todo el caos y la batalla que tuvo que vivir aquel humano finalmente daban su último aliento.

Pues la gran aventura que estuvo llena de momentos malos, ya estaba lista para terminar en un amanecer hermoso para su protagonista.

"Pues para vivir hay que morir y para morir hay que vivir."

Pues Kazuma finalmente había decidió vivir un poco, sin importar que este tuvo que sacrificar todo lo que le costo conseguir en su camino.

Porque todo eso ya no le sería útil, pues con ese beso la gran aventura del candidato a monarca Kazuma Satou ya...

Había llegado a su...

...

...

...

FIN