Quiero despejar mi mente y acostumbrarme a esta decisión que estoy a punto de tomar.

No es algo que pueda pasar de un día para otro, así que voy a disfrutar el tiempo que me queda a su lado.

En estos momentos nos dirigimos a una convención de video juegos, era algo que los dos esperamos desde hace un tiempo.

Nuestro autor de manga favorito vendrá a firmar, de verdad que hace un arte furro hermoso. Y no es que sea furra, pero es que la trama es tan... ¡es tan!

En fin... creo que nos hemos perdido, no hay ningún cartel o algo que patrocine aquel evento. Es dentro del distrito de Shibuya, un lugar bastante popular aquí en Tokio.

Vinimos por el metro subterráneo y ya se nos hace tarde para ver el torneo de cosplay, siempre sacan algo genial cada año.

No quiero perderme ningún segundo, es el primero que puedo ir a ver de forma presencial. He estado cuidando todo el año de Kazuma, así que está bien que me distraiga de vez en cuando.

-¡Corre Kazuma! ¡mas te vale que no lleguemos tarde por tu culpa!

-¡No hacia falta tomar tantos trenes! ¡pero la señorita quería comer sushi antes de venir!

-¿¡Estas loco!? ¡como osas decir que vas a ir a Shibuya sin comer el sushi de la cinta transportadora!

-Vale, vale. Mejor hay que darnos prisa para llegar lo antes posible.

-¡Corre!

Corrimos todo el camino a través de las calles, pero la gran multitud nos estaba complicando las situaciones de una forma casi imposible.

Sabia que era transitado, pero jamás que fuera hasta este punto. Digo, estoy contando al menos unas 8000 personas solo en toda la calle que tengo delante mía.

Será mejor ir a tomar una clase de atajo o algo... Tal vez un...

- ¡Callejón!

Con mi tan perfecta vista fui capas de ver un callejón para lograr cortar la calle, del otro lado logré ver a una persona pasar vestida con un traje.

Apenas fui capas de verle, el callejón era bastante grande y oscuro. Pero es la única forma de llegar a tiempo con toda esta multitud.

-No lo sé, Hanna. No creo que esa buena...Y ya está yendo al callejón.

Tome la muñeca de Kazuma para que me siguiera hasta la entrada del callejón, por el cual comenzamos a correr para lograr ir lo más rápido posible.

Pude notar como Kazuma estaba algo nervioso por cruzar, si sigue así me arruinara la velada del año.

-Tranquilo, Kazuma.

-Mira, por ahí hay un grupo de típicos yankis que tanto leemos en los mangas.

-No creo que el mundo sea tan cliché, Kazuma. Parecen buenas personas con apariencia de delincuentes... Mira.

Levante mi mano para saludar a uno de los yankis que estaban fumando en el callejón, el cual también me devolvió el saludo.

Todos nos saludaron, al final eran bastante cordiales y amigables.

-Ves que te dije, nada va a...

PLAM

Un golpe seco fue lo primero que logre escuchar, viendo hacia Kazuma de forma apresurada.

De forma repentina un yanki se había levantado para atacar a Kazuma con un golpe limpio en la quijada, sus ojos se veían raros.

Diferentes a los ojos tan normales que había visto hace pocos segundos, no tenía nada de sentido.

-¡KAZUMA!

Cuando intenté ir hacia Kazuma, fui sujetada por detrás por otro de los yankis. Me tomaron con mucha fuerza empezando a forcejear.

Kazuma se había logrado levantar del golpe, mirando con desesperación la escena.

-¡HANNA!

Kazuma intento ir hacia mí, pero fue derribado nuevamente por otro golpe. La escena me estaba matando de solo verla, apenas podía reaccionar.

Pero cuando pensé que todo estaba en su peor momento, todo no hizo nada más que empeorar.

Toda la zona frontal de mi camisa fue destruida por un jalón, dejando expuesto todo mi sosten.

CRASH

Ahí me di cuenta de las verdaderas intenciones de aquellos hombres, empezando a llorar por la impotencia y el horror que estaba sintiendo en ese momento.

Cuando logré ver a Kazuma, solo pude notar como el seguía forcejeando para ir hacia mi dirección. Poco a poco se había logrado acercar a mí.

Por instinto levante mi mano para así tomar la suya, quería que ese tacto fuera capas de sacarnos de esta situación.

Pero solo empeoro...

Comencé a sentirme caliente luego de forcejear un poco, pero era una clase de calentura diferente.

-A-ah...

Lo note cuando mire hacia abajo, ya que tenia una navaja alojada en mi pecho. Supe que aquel sentimiento era mi sangre recorrer mi piel, caliente por apenas haber salido de esta.

No me gusta... me siento mareada y con mucho dolor.

Sin poder evitarlo más, vomite una buena cantidad de sangre, incluso logre manchar el rostro de Kazuma de forma accidental.

Voy a morir. Se que eso va a pasar, ya no queda nada que pueda hacer para negar esa realidad.

Pero solo quiero que yo sea aquella que se deba ir, sintiendo algo raro a mi alrededor. Apenas lograba escuchar unas palabras sin sentido.

-¡Que carajo paso!

-¡Ella se abalanzo! ¡Saque la navaja por instinto!

-¡IDIOTA! ¡Hay que irnos de aquí!

De repente fui soltada hacia el suelo, mientras que los yankis aun discutían entre ellos. Pero finalmente había sido liberada con solo una intención.

Con mis ultimas fuerzas me arrastré hacia Kazuma para tomar su mano, este aun estaba en shock y nuevamente vi esos ojos traumados.

Perdóname Kazuma, todo esto fue por mi culpa... Todo por mi culpa.

Ya siento como mis fuerzas se van de forma permanente, apenas tengo energía para hacer algo más antes de partir.

Entonces con esta fuerza yo te daré el mayor regalo que jamás te he dado, sintiendo mi vida irse puedo confirmarlo.

Toda mi vida, todo mi ser, todo lo que pueda ser... mi alma entera te pertenece Kazuma, por favor se feliz.

Porque yo...

-T-te...a-amo...

Después de decir esas últimas palabras pude sentir las manos de Kazuma recorrer mi rostro, junto con ello mi visión se apagó.

Lo ultimo que pude ver fue los ojos de Kazuma, me di cuenta de un detalle que jamás note.

En la oscuridad, sus ojos son bastante brillantes...

***

No sentía nada, pero luego fui capaz de sentir.

Comencé a escuchar una voz sin forma ni coherencia, pero por alguna razón fui capas de entender todo lo que decía.

Por un segundo fui capas de ver una figura de cabello largo, este era bastante brillante.

Pero de esa figura solo escuche algo dicho casi en un susurro:

-...Hare lo...

Apenas logre entender algo, pero la palabra mas clara fue la última que logre escuchar.

-...el.

Luego de escuchar eso una luz me invadió, sacudiendo todo lo que era capas de ver y sentir hasta ese momento.

Cuando reaccione finalmente fui capas de ver y sentir todo de forma perfecta.

-¿Eh?

Miré a todos lados y solo me encontré con una especie de cielo nublado, junto a ello me recorrió una gran paz.

Cuando me fije delante mío, pude ver algo que hizo que mi corazón saltara como un conejo.

En una clase de holograma pude ver a Kazuma, pero el estaba delante de un niño de cabello rubio.

Frente a le estaba un hombre de traje con gafas y cabello blanco. Él estaba...

Apuntando a Kazuma con un arma, esta estaba mirando directamente su rostro.

-¡KAZUMA TIENES QUE HUIR!

Trate de gritar tanto como pudiera, pero ninguno de mis gritos fue capaz de ser escuchados.

Cuando volví a mirar, noté como Kazuma estaba sacando una navaja de su remera. Esta era bastante similar a la que habían usado para asesinarme.

En impotencia pude ver una lucha, junto a ello vi una faceta que jamás había visto de Kazuma. El había asesinado sin remordimiento ni duda a aquel hombre.

Pero por culpa de varios disparos, el también termino falleciendo por el desangramiento.

Ahí fue cuando note que estaba muerta, este era el mas allá.

Sinceramente no pensé que fuera digna de estar en el cielo o paraíso, pero aquí estoy.

Varias veces fui capas de ver la vida de Kazuma en esas pantallas, supuse que era como ese refrán que decía que los que ya no están, ahora nos están cuidando en el más allá.

Según las cosas que, hacia Kazuma, pude deducir que era cada vez que él pensaba en mí.

El renació en otro mundo como un reencarnado que tenía la misión de derrotar al rey demonio, historia típica de isekay.

Lo vi estar al borde de la muerte varias veces, lo vi consumirse en el poder, lo vi siento un héroe, siendo un demonio, siendo un hombre y ... una mujer.

Pero también pude ver su trayecto, el camino que se había forjado el solo hasta ahora. Sus amigos y también... su familia.

Ahí me di cuenta que era en realidad yo para él, siendo más bien algo que el deseaba con todo su ser. Él quería volver a estar conmigo por encima de todo.

Al inicio pensé que era hermoso y esperaba ese momento con ansias, pero poco a poco me di cuenta de que todo eso estaba mal.

Su obsesión y dependencia eran iguales a las que yo sentía por él, estas también lo obligaban a hacer cosas que jamás haría si no fuera por esa razón.

El estaba matando su presente para recuperar el pasado, eliminando así algún futuro.

Ahí fue cuando decidí hacer algo que jamás pensé que podría considerar, algo que se que tal vez le haga más daño que bien.

Pero por su futuro, yo soy capas de dar ese sacrificio, ya que...

-"El mayor regalo de dios es el olvido".

***

Kazuma estaba impactado por mi frase, pero se entiende que este así.

Aunque no lo creas, esto me va a doler más a mí que a ti mismo. Pues yo te espere a ti mas que tu a mi durante todo este tiempo, espere de forma paciente sabiendo mi destino.

Pero jamás haría esto si no fuera completamente necesario.

-¿Qué estas...?

Kazuma tomo mi mano de forma gentil, lo único que hacia era hacer mucho más difícil todo esto.

Mi alma dolía solo por tener que articular esas palabras, pero tuve que reunir toda mi fuerza y coraje para decirlo.

-Esto es lo mejor, créeme que si no fuera lo mejor... Yo jamás querría esto.

Incluso sin cuerpo un alma también es capas de sentir dolor y llorar, cosa que me estaba sucediendo justo ahora.

Lagrimas de dolor por mi decisión me traicionaron, mostrándole mi lado más débil a Kazuma.

Pero tengo que aguantar todo este dolor, por que se que no será nada comparado a lo que tendrá que pasar Kazuma.

-Y-yo... ya no quiero... ¡ya no quiero ser una carga!

Se aferre al pecho de Kazuma mientras podía sentir como su corazón comenzaba a latir más despacio.

Era extraño esto... Se supone que no es su cuerpo real, pero su manifestación astral es mucho más poderosa que la mía.

Los latidos de su corazón se sentían tan bien que comenzaba a sentir como estos me calmaban.

Solo el es capas de calmarme de esta forma solo con el latido de su corazón, pues eso me dice que aun hay vida en el.

-¡No me jodas!

Kazuma me tomo por los hombros mientras que su mirada poco a poco volvía a ser aquella de desesperación.

-¡No digas esas cosas ni en broma! ¡Yo jamás sería capaz de vivir sin ti! ¡No soy capas de hacerlo ahora!

-¡Lo eres! ¡¡Eres capas de vivir por tu propia cuenta!!

Tomé con fuerza el rostro de Kazuma, mientras que miraba a su alma directamente a los ojos.

-Tu estabas viviendo... ¡Estabas viviendo mientras me olvidabas y eras feliz!

Recordé cuando inició todo aquel problema, eso fue cuando el se dio cuenta del deseo del más allá.

-Si no fuera por que sabias que podías recuperarme, entonces vivirás tu vida sin mi...

Ya ha pasado tanto, pero sigo recordando ese día como si fuera ayer.

Fue gracias a ese visor del pasado, el cual le mostro fracciones de nuestro pasado juntos.

Eso hizo que tuviera la idea que revivirme con él deseo, poniendo eso por encima de su propia vida.

Odie cada parte del maldito premio divino por culpa de la obsesión que le provocaron.

Pero ahora siento mi alma despejada, pues ya he cumplido con mi único deseo en esta vida y muerte.

-Volver a verte una ves más... solo había querido eso.

Desde hace tiempo había descubierto por qué no era capas de reencarnar, eso era por mís cuentas pendientes.

Quería ver al hombre que más amo por... una última vez.

Y ahora que se que estará bien, finalmente me siento libre...

Siento que yo... finalmente podré lograr descansar luego del más allá.

Mi cuerpo comenzó a brillar mientras se levantaba en fracciones de luz.

Kazuma miró esto con horror, pero yo sabía que mi momento había llegado.

-Esto... es por que te amo... Kazuma.