Fue bastante fácil encontrar y coquetear con un chico apuesto.

Más fácil de lo que creí...

Logré coquetear con un chico del club de baloncesto, era su as o algo así.

Nunca me gustó hacer actividad física innecesaria, así que no le veo gran cosa.

No le veo mucho sentido a varias personas moviendo un balón por un punto.

Pará mí es... estúpido.

Pero se que el es bastante popular entre las mujeres, así que decidí ir a por el premio mayor.

Hehehe... Kazuma va a enloquecer.

Es más, justo ahora se lo estoy diciendo.

-Es bastante apuesto y todo.

-...

Podía ver como Kazuma había puesto sus ojos en shock, aunque se recompuso en poco tiempo.

Se mantuvo callado durante unos segundos.

-¿Y bien?

-¿Bien que o que?

-¿Qué piensas de que consiga un novio?

-... Pues... no es como me interese de todas formas.

Ya me esta empezando a enojar nuevamente, siempre pasa cuando actúa indiferente conmigo.

No me gusta, me da una sensación desagradable en el pecho. Odio cuando me ignora de esa forma, ¡esta claro que es molestia!

-¡Tonto, otaku seboso!

-¡Oye!

Me aleje para que no viera mi fastidio, es molesto que el piense que logro superarme.

No puedo dejar que piensa que estamos en el mismo escalón, no me acostumbraría a eso... verlo congeniar con alguien más.

Simplemente es algo que no pasa por mi mente, y también algo que no quiero que pase.

-¡Oh, vaya! Ahí está quien te dije.

-... ¿?

Kazuma miró hacia delante de mí, viendo que el chico que le hablaba estaba saludándome.

Me acerque a él para saludarlo, claramente Kazuma estaba ocultando algo en su mirada.

Eres tan fácil de leer...

-¡Hola Yuta!

-Hey. Que tal, Hanna.

-Pues aquí... ¿Nos vamos juntos?

-Si, para eso venía. Pero... ¿y tu amigo?

Ambos nos giramos para ver a Kazuma, quien solo negó con la mano.

-Que va, no soy un niño para ir acompañado.

-...

Me molesta, de verdad... ¡de veras!

¿¡Como puedes decir eso!? ¿¡Y tu orgullo como hombre!?

... Me olvide que el no tiene esa cosa, menos yo como mujer.

Me sigue molestando escucharlo tan distante.

-Bueno... Nos vemos, Kazuma.

-Al rato.

Me fui acompañada de Yuta, mientras que Kazuma se quedaba atrás nuestro.

Pude sentir como si vista estaba aún fija en nosotros dos, pero seguía sin hacer nada.

Tal ves espere mucho de él sobre esto... El no se arriesgaría a hacer una idiotez por nadie.

Ni por mi...

Mejor dejaré esta broma ya, me esta haciendo sentir bastante rara, no me siento bien haciendo esto.

Igual Kazuma lo olvidara y no le dará importancia, como siempre...

***

¡El más idiota!

¡De todas las idioteces que has hecho en tu vida, esta es la más grande, Kazuma Satou!

¡No puedo creer que...!

-¡Te dieron una paliza!

-Auch...

Estaba atolondrada frente a la cama de la enfermería, Kazuma estaba delante de mí con muchas heridas.

¡No puedo creer que enserio hizo algo tan estúpido!

El idiota se peleó con Yuta, aunque claramente no tenía la más mínima chance de ganar.

¡Ni siquiera tenían una razón para luchar!

-¡Sin motivo! ¡Sin razón! ¡Sin nada! ¿¡Que tenias en la cabeza!?

-... Tenía un motivo.

-¡No había alguno! ¡Dios! ¡Por qué los hombres son tan idiotas como para pelear por estupideces!

-¡¡No fue una maldita estupidez!!

Kazuma me tomo desprevenida, sujetando mi muñeca con bastante fuerza... aunque sin hacerme daño.

Jamás había visto a Kazuma poner un rostro así, nunca jamás espere hacerlo.

No pude articular palabra alguna luego de su acción repentina.

-¡Ese idiota estaba hablando mal de ti a tus malditas espaldas! ¿¡Crees que me quedaría sin hacer nada después de eso!?

-¿¡Huh!? ¡¡Obviamente no harías nada!! ¡¡Jamás te has preocupado por nadie mas que por ti mismo!!

-¡¡Ese es el maldito punto!!

-¡¡No se de que diablos hablas!! ¿¡A que te refieres!?

-¡¡¡Eres tu maldita idiota!!! ¡Tu eres lo único que me importa mas que mi mismo!

-¡Te digo que no entiendo nada que...!

-¡Eres mi maldita chica entendiste! ¡Esa es la maldita razón!

-...

No podía responder...

Eso se podía tomar como una... una... ¿declaración?

Básicamente acaba de decir de forma romántica que yo soy...

¿¡Huuuh!?

-Q-q-q-q-q...

-Me importa un carajo si hablan mal de mi o una mierda... Pero si alguien siquiera trata de hablar mal de ti... Yo, no sé por qué... ¡No se por qué actuó por actuar!

-¡No trates de sonar genial que no te sale! ¡El cliché de la amiga de la infancia...!

-¡Si, se que es cliché! ¡Me importa un carajo!

Kazuma se quiso levantar, pero las heridas que tenía evitó que esto pasara.

Me preocupe por verlo así, no puede actuar tan arrogante cuando está tan lastimado...

¿No me estoy preocupando mucho por el?

Bueno, siempre lo he hecho. Pero ahora que el me ha dicho que yo le...

No se como reaccionar, aunque bueno... No siento que eso me desagrade para nada.

¡MIERDA!

¿¡Acaso estaba enamorada de este idiota sin notarlo!?

¡No puede ser! ¡Esto no puede estar pasando!

Solo hay una forma conocida para confirmar si siento amor por el...

-Maldito idiota... ¿Qué me haces hacer?

-¿A que te...?

No le permití seguir hablando una sola palabra más, acercándome a Kazuma de forma apresurada.

Lo bese.

Nuestros labios de conectaron de forma repentina, sentí un sabor a limón y... calidez.

Wow. Jamás pensé que un beso se sentiría tan... activador.

Comencé a acercarme más a Kazuma, hasta subirme encima de su cadera.

¡Dios! ¡Sueno como una facilota!

En si también quería esto, supongo que por eso quise hacer esta "prueba" con el.

No tengo dudas, estoy enamorada de esta idiota. Pero ahora tengo un problema mayor...

Estoy caliente.

Me separe del beso con Kazuma, ya no podía soportarlo más.

-La enfermera volverá en una hora, así que tenemos una hora.

-... ¡¡!!

Me quite la camisa, creo que ver mis pechos le ayudarán a activarlo un poco.

Si, no pasó ni un segundo y ya siento algo en mi cadera.

-¡E-espera Hanna! ¡Estas apresurando...!

-No... Yo quiero esto.

No me gusta ver como ambos estamos en términos iguales, no me gusta para nada.

No me gusta ver como te rodeas con otras, así que doy por hecho que soy tóxica.

Así que te voy a mantener así durante todo el tiempo del mundo, así solo tenerte aquí.

Ya lo entiendo, todo este tiempo siempre fui egoísta.

Te quiero acaparar solo para mi.

***

Junto a Kazuma comencé a pasar los mejores momentos de mi vida.

Pero una ves que fuimos pareja, todo mejoró de forma drástica y inigualable.

Fue divertido ver como Kazuma actuaba un poco más activo de ves en cuando, como cuando se vengo de Yuta.

¡Pfff! ¡Lo lleno de polvo pica y lo baño en aceite con plumas!

El pobre se cambió de escuela por las burlas que le hicieron, todo mientras cantaba algo que decía :

"¡Sufre, mamon! ¡Devuélveme a mi chica...!"

Fue bastante divertido, incluso nací una nueva adicción o actividad física que me gusta hacer de forma diaria.

Me refiero al sexo por supuesto.

No se como diablos no estoy embarazada, no me protegí para nada durante las primeras 158 veces.

Eso fue en el primer mes, aunque creo que se lo dejaré a la magia de Disney.

Creamos un club de videojuegos juntos, y invitamos a algunas personas a nuestro club.

Todas eran mujeres, de nombres : Yumi y Alice.

¡Ese idiota cree que se va a armar un harem! ¡Ha! ¡Por favor!

Primero pulcra antes de ver a este idiota serme infiel, eso sería algo...

¡Que no perdono! ¡Nunca de los jamases le dejaré estar con otra!

Aunque también es bastante divertido, incluso ahora estamos en el club terminando de jugar un juego.

No puedo creer que perdí...

-Te dije que no te escogieras al necromancer.

-¡Pero tenía bastante sentido!

Kazuma me miraba con una cara decepcionada, cosa que me enojo.

-¡Tener un ejército y no hacer nada es útil!

-No tanto cuando que quedas sin mana...

-O cuando el enemigo se acerca lo suficiente...

-También cuando estamos en el mar o de día...

Ahora los tres me estaban criticando... ¡Malditos hijos de la gran...!

-¡Ash! ¡Ya no quiero jugar nada!

Me levante y me fui al sofá que tenemos en el medio de toda la habitación, sentándome encima de Kazuma.

Solo un buen coito puede animarme en estos momentos.

-¡Hanna! ¡Ya te dijimos que no hagan esas cosas aquí!

-¡A callar tetas! ¡Agradece que no te desinflo esas roba novios! ¡Maldita cuerpo erótico!

-¡Mi cuerpo no es erótico!

-¡Ya deja de molestar a Alice-senpai, Hanna!

-¡Tu también a callar loli! Aunque contigo no tengo problema, ese cuerpo solo seduce a un pedófilo.

Yumi se deprimió mientras se sostenía los pechos, cosa que hice completamente apropósito.

Kazuma me dio un golpe en la cabeza por hacer eso.

-¡Auch!

-No hagas eso, Hanna. La haces sentir mal.

-¡No golpees al amor de tu vida!

-Si, si, si.

Kazuma se levantó para comenzar a guardar el juego que acabamos de jugar.

Últimamente el estaba bastante pensativo en algo, pero no sabía en qué.

Mientras yo sacaba mi celular para ver algunas cosas en redes sociales, Alice se acercó a Kazuma.

Note un rostro serio, pero ella lo cambió rápidamente.

Algo pasa ahí...

Bueno, no ha de ser nada importante. Estamos hablando de una maldita millonaria.

No debe haber ningún problema con ella.

***

Con ese gran error comenzó el mayor tormento que he vivido.

Toda la felicidad murió cuando Alice fue obligada a casarse con un idiota... Takeshi era su nombre.

Kazuma comenzó a culparse mucho desde entonces, sin tener interacción social con nadie.

Decidí que lo mejor era evitar que se metiera en problemas, pero ese también fue un error...

Le pedí que no se metiera en un problema con unos idiotas, pero... no vi que Yumi estaba de por medio.

Yumi vivió abuso sexual y otros más, hasta tal punto que ella... se quito la vida.

Kazuma fue la última persona que la vio con vida, pero eso también fue otro error.

Desde ese momento, Kazuma... se derrumbó.

Ahora estaba frente a la casa de Kazuma, aunque ya no podía sentirme feliz al venir aquí

La madre de Kazuma me recibió.

-Hola... ¿Kazuma...?

-Oh, si... El está arriba, ya sabes...

-Señora, yo... quiero hablar de algo importante con usted luego. ¿Puedo?

-Claro que sí, Hanna. Tú eres parte de esta familia.

-Gracias.

Luego de hablar un poco con ella, entre a la residencia de los Satou.

Camine hasta llegar al cuarto de Kazuma, viendo una imagen que ni en mis pesadillas quiero recordar.

Kazuma no tenía brillo alguno en sus ojos.

Parecía un muerto en vida, más bien la muerte misma encarnada.

No tenía ningún clase de reacción, junto a ello... el estaba bastante desnutrido por la falta de alimento.

Solo estaba estático sin mirar a ningún lado en su cama, ignorándome incluso a mi.

Pero... ya no me importa si me ignora.

-Kazuma...

Me acerque hacia el para sostener su mano, la cual estaba fría.

Era como tomar la mano de un cadáver, ya no tenía calor...

Comencé a lagrimear para mantener controlado mi llanto, no podía verlo así...

Mi pecho me dolía tan fuerte que se me hacía difícil respirar, todo con ver a Kazuma en ese estado.

Era como si pudiera sentir su alma, sentir su dolor...

-No te preocupes, Kazuma.

Tome su mano helada aún sobre todas las implicaciones que traía consigo esa acción.

Ya había tomado una decisión, la cual nadie me podrá evitar cumplir.

-Me quedaré a tu lado... No descansaré hasta verte sonreír.

Aún así el... no reaccionó.

Pero no importa si no reacciona, no importa lo que el haga ahora...

Solo quiero verle feliz otra ves, así que sin importa que tenga que hacer, yo... lo voy a lograr.

¡No voy a descansar hasta verte sonreír otra ves! Sin esa sonrisa yo... no puedo ser feliz.

Esta es una cadena que me pondré hacia ti, no me la quitaré por que yo...

Te amo, Kazuma.