Tiempo atrás.

La marca del pecado se estaba haciendo notar del cuerpo de Kazuma, brillando con un carmesí digno de un demonio.

Al ver aquella marca, algo dentro del cuerpo y alma de Makima le gritaba que se inclinara y mostrará sus respetos ante el rey.

No importara quien fuera, siempre y cuando fuera un demonio con un poder inferior al portador de aquella marca, este obedecerá por instinto.

Solo hacia falta un mínimo porcentaje de demonio en tu interior, y automáticamente ya estarías sometido ante la autoridad del demonio primordial.

-¡¡Mi rey!!

Makima se inclino sudando por los nervios y el miedo, haberse atrevido a sonar tan altanera frente a Kazuma la hizo sentir como basura.

¿Cómo podía una simple entidad ir en contra de su rey?

Kazuma vio cómo Denji se inclino al igual que Makima, confirmando que ambos estaban bajo su autoridad.

-Makima, líder a la cabeza de Kisaragi.

-¡Si!

-Vas a escapar de aquí, y reunirás fuerzas de la forma más oculta posible.

-…¿?

Makima vio como Kazuma apuntaba hacia un muro de la habitación, abriendo un portal hacia donde su mano había apuntado.

-Sacaras a toda la corporación Kisaragi de la prisión cuando sientas mi aviso. Consigue la fuerza de ataque más poderosa que jamás hayas podido ver.

-Mi… rey…

Kazuma se acercó a Makima, tomándola del mental a lo que ella accedió de forma sumisa.

Pero no era para un acto cariñoso o algo por similar, sino una marca para convertir a Makima en una vasalla a la altura.

La marca del pecado dejó extender su existencia hacia Makima, otorgando un tatuaje que se adentro dentro de el.

Ella sintió una calidez recorriendo todo su ser, sintiendo la entidad de la marca naciendo como un tatuaje en su espalda baja y su pecho.

-Ahora eres mi vasalla, maldita por tu gran orgullo y avaricia.

Makima era una persona que ansiaba el control, por ello mismo ahora estaba maldita por el pecado de la avaricia y el orgullo.

Pero para un demonio, ser maldito era lo mismo que para un humano el ser bendecido.

-Le juro mi completa lealtad, mi rey, no se arrepentirá de reconocerme como una vasalla vuestra.

‘¿No tiene mucha elocuencia al hablar?’

Eso era algo que llamó la curiosidad de Kazuma, pues no era común para el escuchar una alta elocuencia al hablar.

Incluso después de haber vivido en un mundo monárquico, eran pocos sus conocidos con modales y tacto al momento de expresarse.

-Bien, pero antes de eso…

Kazuma se acercó a Makima, apuntando su daga directamente hacia su cuello.

-Necesito una prueba de que te he asesinado, y si bien recuerdo… puedes eliminar heridas.

-S-si…

-¿Entonces no hay problema, no?

-N-no… ni-ninguno mi rey…

Makima cerró sus ojos con fuerza, extendiendo su cuello ante la mirada fría de Kazuma.

En un rápido movimiento de su mano, un corte limpio decapito a Makima en el acto.

¡Slash!

***

Ante el grito de guerra del rey de la muerte, todos y cada uno de los soldados de sombra corrieron en contra de los héroes.

Estos estaban impulsados por el poder del gobernante que tenía Thomas André, brillando en una luz y partículas doradas.

Era la escena de cómo un tsunami de oscuridad impactada en contra de uno de luz.

-¡¡Levanten sus escudos!!

Los héroes tenían tácticas de batalla, levantando sus escudos y activando habilidades de defensa para resistir la primera embestida.

-Kukuku. Zánganos humanos ahora tendrán el honor de apreciar el poder que mi rey me ha otorgado.

Makima activo su marca del orgullo y avaricia, manifestándose como un largo tatuaje en su espalda y pecho.

Ella levantó su mano, generando una onda aplastante que devastó con cada defensa de la primera línea de héroes.

¡¡Push!!

¡¡Push!!

¡¡Push!!

Gritos de dolor se escucharon cuando varios héroes perdieron incluso extremidades por aquella fuerza opresora.

Esto fue capas ya que Makima ahora bendita por el orgullo y la avaricia, llegó más allá de lo que alguna ves había llegado.

El orgullo le sirvió para seguir ganando la fuerza que le permita seguir por encima del rival, y la avaricia para arrebatársela.

En una batalla con grandes números, aquella maldición rascaría los rastrearía de la victoria con el pasar de cada segundo.

Pero para Wiz esto le daba algo de celos, ya que ella jamás había recibido una “Penitencia” por parte de Kazuma.

Generando un tierno puchero entre el campo de batalla.

‘Presumida.’

¡¡WOASH!!

A través del impacto entre las fuerzas de la oscuridad y la luz, dos siluetas salieron disparadas una en contra de la otra.

-¡¡Ashborn!!

-… ¡¡!!

Kazuma se dirigió con una fuerza y autoridad abrumadoras en contra de Thomas, incluso recuperando finalmente algo que se creía perdido.

Ring~

[La autoridad “Mano del Soberano” ha evolucionado a “Autoridad del Gobernante”.]

Kazuma al haber recuperado la “Autoridad del Gobernante”, la extendió como un aura por todo su cuerpo mientras se lanzó en contra de Thomas.

Ambos chocaron causando una onda de autoridades que mandó lejos a todos y todo a su alrededor.

¡¡POOSH!!

¡¡POOSH!!

¡¡POOSH!!

Thomas apretó su puño con fuerza, dirigiendo un puñete directo hacia Kazuma.

Pero este solo fue desviando, para pronto ser intercambiado por un rodillazo directo en el rostro de Thomas.

¡POOM!

Thomas fue enviado hacia el suelo por aquel golpe, recomponiéndose para de su brazo salieran unas clases de venas doradas.

Poco a poco, Thomas extrayendo más y más poder del “Gobernante de la Luz”. Logrando alcanzar y romper aquel limitador que existía en los humanos.

‘Ese maldito bastardo, cree que por haber expandido sus reservas mágicas es capas de hacerle algo… ¡A mi, Thomas André!’

Thomas se lanzó saltando con gran fuerza hacia la posición de Kazuma, pero este solo lo recibió con una patada en caída.

¡Blaam!

Pará mala suerte de Thomas, Kazuma no sólo había recibido un aumento abismal en sus reservas mágicas.

[Hp : 173.842/83.946 + 100.000]

[Mp : 539.000/80.000+500.000]

Sino que también había expandido sus estadísticas y su autoridad a un punto superior, uno que hasta se volvía difícil de controlar.

Si comparaban a la versión que peleó contra Valac con la actual, entonces sólo habría una respuesta. Pues aquella versión no tendría ninguna oportunidad en contra del que existe actualmente.

[Estado :]

[-Fuerza : 298+200]

[-Constitución : 290+200]

[-Agilidad : 316+200]

[-Inteligencia : 312+200]

[-Sentido : 280+200]

[(Puntos de estadísticas disponibles) : 0]

[Reducción de daño físico : 52%]

[Reducción de daño mágico : 45%]

Y con aquella fuerza de la cual ahora gozaba, con un temple serio se dirigió para seguir su combate contra Thomas.

La fuerza que tenía Kazuma aunque mínimamente inferior físicamente contra la de Thomas, se compensaba por su mejor dominio de la “Autoridad del Gobernante”.

Esto gracias a que la Monarca era quien estaba manejando todas las habilidades y autoridades del ser.

(-Yo me haré cargo de la autoridad y todo lo demás. Tu solo encárgate de romperle la cara a golpes.)

-Será todo un placer.

Con una repentina sonrisa, Kazuma se lanzó en un bombardeo de golpes en contra de Thomas André.

El héroe sólo pudo cubrirse para aguantar aquella arremetida, que incluso hacía temblar toda la ciudad entera.

¡¡BLAAM!!

¡¡BLAAM!!

¡¡BLAAM!!

¡¡BLAAM!!

¡¡BLAAM!!

¡¡BLAAM!!

Era un bombardeo de golpes que contenía una fuerza inconmensurable cada uno. La única razón por la que Thomas André seguía de pie era por el poder del Gobernante.

El se dio cuenta de ello, hirviendo de rabia al darse cuenta.

‘¡Este maldito bastardo arrogante!’

-Bien… ya deje de considerarte un simple juego.

Thomas expulsó una fuerte cantidad de poder mágico, haciendo que Kazuma generará distancia entre los dos.

Se paro alertar en la cima de un pequeño complejo de departamentos, viendo cómo Thomas era rodeado por una Luz magistral.

‘Está reuniendo más y más poder de su fragmento.’

Thomas susurro sólo una frase, que hizo recordarle a Kazuma contra quien batallaba.

-“Endurecimiento”.

El brusco cuerpo de Thomas, rodeado de grandes músculos pareció explotar.

Una coraza parecida a una roca indestructible comenzó a rodear el cuerpo de Thomas André, concentrando cantidades inimaginables de mana en el.

Al final el era el humano más fuerte de todo el universo, una fuerza abrumadora que podría incluso acabar con planetas de poco rango.

Con una nueva apariencia intimidante y deslumbrante, ahora Thomas André miró con seriedad a Kazuma.

-…

-… ¡!

Thomas extendió su mano, provocando que por instinto Kazuma repitiera la acción. Y al unísono ambos activaron una autoridad superior.

-“¡Atracción!”

-“¡Atracción!”

De repente una fuerza atrayente que incluso devoraba la gravedad apareció entre los dos. Esta comenzó a devorar todo para enviarlo después de su final.

Aniquiló completamente con cada partícula que había entrado dentro, iniciando un duelo entre ambas autoridades del sistema.

-Te advertí en el pasado, Thomas…

Kazuma de lanzó directamente hacia aquel agujero que absorbía incluso a la luz y a la oscuridad.

-Que no te debías confiar.

Pero el solo lo agarro con su mano desnuda, y antes de ser aniquilado por ello, el susurro.

-“Inversión”.

Envío la atracción hasta antes de su inicio, anulando completamente aquella autoridad que habían iniciado al unísono.

Thomas se sorprendió y incluso dio unos pasos hacia atrás, pues ese era su mejor ataque hasta la fecha.

-… ¿¡!?

Kazuma impacto un puñetazo en el mentón de Thomas, pero antes de salir a volar, Thomas sujeto a Kazuma por el brazo y le conecto una parada en el rostro.

¡¡BAAM!!

¡¡POOM!!

Ambos se separaron con gran velocidad por el impacto directo de ambos golpes.

***

Thomas miró su armadura, la cual tenía una ligera grieta debido al golpe que había recibido.

Aunque está grieta se reparo una ves que el poder mágico recorrió esa zona, pero aún así era un tema serio.

Thomas no recordaba la ves en la cual su armadura acorazada contará con una grieta. Pero Kazuma le había generando una con solo un impacto directo.

Thomas quién se enaltecía de su tan característica fuerza opresiva, ahora tenía al peor de todos los enemigos.

Kazuma no sólo gozaba actualmente de una fuerza casi igual a la de Thomas, sino que sus estadísticas estaban niveladas y casi a la par una con otras.

Thomas era inferior en no poseer una nivelación de su estado, viendo que Kazuma era lo más cercano a un guerrero perfecto.

-Bien… si ha de ser por el bien de la humanidad, Japón me va a tener que perdonar.

Thomas libero la última de sus restricciones, generando una fuerza tan abrumadora que incluso el aire se volvió pesado.

La atmósfera entera se lleno de aquel poder mágico, la cual se alzaba hasta por los cielos.

Con sólo mirarlo pudo sentir su poder, podría describirlo como un poder mágico oscuro y ominoso.

Ashborn no era un rival fácil de derrotar.

‘Ya me he dado cuenta de eso.’

Thomas se paro frente a Kazuma, mirándolo fijamente a través de su dura armadura.

-Sabes las repuestas que habrán de tu actuación en el mundo, lo que podría pasar. Incluso conmigo, ¿acaso no sabes quién soy?

-Te diré lo mismo que le dije a Takeshi…

El poder mágico de Kazuma se empezó a elevar de maneras drásticas, logrando desbordar un torbellino que atraía todo hacia su interior.

-Me importa una mierda quien seas.

El rostro de Thomas dentro de su armadura se arrugó, parecía el rostro de un demonio.

Los músculos de Thomas estaban por explotar de la rabia, rogando por golpear a Kazuma con toda su fuerza.

Thomas André era un rey en el planeta tierra, lo poseía todo para serlo.
Poder, riqueza, autoridad.

El poseía todo para ser un humano cercano a Dios, incluso poseyendo un poder que igualaba y superaba a varios dioses en el cosmos.

Pero ahora tenía delante a un simple muchacho, de no más de 22 o 23 años de edad.

-¡¡¡Pues que así sea!!! ¡¡¡No fallare esta ves!!!

Thomas apretó su puño, acordando la distancia con Kazuma en un solo instante.

Un intercambio de golpes con una abrumadora fuerza opresiva inició, siendo un duelo de autoridades entre ambos.

Kazuma sabía que Thomas no era un rival fácil, incluso estaba seguro de que sería el número 2 sólo por detrás de Valac.

Pero resonando con sus deseos, la voz de la monarca apareció de forma coqueta y asertiva.

(-¡Ya lo he logrado acoplar! ¡Encierra a ese bastardo!)

-… ¡Si!

Kazuma dio un gran salto hacia atrás, levitando por envían de Thomas André.

En ese momento una ruptura entre una ley natural y espacial pasó, algo que no debía ser quebrantado.

-… ¡!

Thomas vio con horror el ojo de Kazuma, el cual brillaba con un fuerte dorado.

‘¡Ese chico…! ¿¡Cómo puede tener tal cosa!?’

Ese ojo era bien conocido por Thomas, cosa que le heló la piel solo por verlo.

Ese era el ojo del administrador, quien ordenaba y organizaba las reglas de todo el universo. Aquel que únicamente estaba por debajo del absoluto de este universo.

Arquitecto, administrador, juez.

Varios nombres para describir al dueño del poder que ahora poseía Kazuma.

Kazuma puso sus manos en una pose extraña, dirigiendo su poder mágico hacia su ojo dorado.

Eso causó una ruptura por debajo del suelo, en donde terminó cayendo Thomas André.

-… ¡!

Thomas miró su entorno, quedando asombrado y asustado por lo que miraba.

Los edificios empezaron a rodearlo cuál marea, tapando tanto el suelo como el
cielo.

Y entre los cristales sin final, bajo el sorpresivo cielo que parecía diurno (afuera era de noche).

-Esto… es.

Pero el no pudo continuar con aquel asombro, sintiendo una presencia emergente de su espalda.

Este siendo Kazuma, quien había salido desde un fragmento del espejo que servía como suelo para Thomas.

-Bienvenido a la dimensión del espejo, perra.