La lluvia más fría que podía haber.

El rostro de Kazuma no podía transmitir ninguna emoción, pues estaba congelado.

—...

Ante el, solo yacía el cadáver de Yunyun.

Su corazón ya no iba a soportar este sentimiento nuevamente, todo se había repetido.

Ba-dum*

Una y otra ves, Kazuma se maldijo un sinfín de veces por siempre tener la culpa.

Ba-dum*

Su cólera estaba llegando a tales niveles, que sólo crecían para prontamente explotar.

Aunque este no se moviera, todo alrededor suyo estaba temblando.

Su corazón finalmente dejó escapar aquel sentimiento que oculto durante mucho.

Su ira nació.

¡¡BA-DUM!!*

¡¡BA-DUMM!!*

¡¡BA-DUMMM!!*

Todo a su alrededor comenzó a tomar un color oscuro.

No importaba que cosa fuera, todo fragmento de luz comenzó a ser bañado por una inmensa oscuridad.

En un segundo, todos los magos carmesí de la aldea habían caído muertos sin reparo.

Kilómetros a la distancia se repitió, no hubo ser consciente que pudiera soportar aquella presión.

La muerte estaba domando y consumiendo todo para saciar el hambre infinito que Kazuma estaba sintiendo.

Pero no era algo inconsciente, Kazuma estaba haciendo todo con el pleno control de su ser.

El solo quería eliminar el dolor que iba a nacer dentro de poco, acercándose hacia el abismo.

Luego de un tiempo, el abismo se encontró con su rey.

'Esto se acaba aquí.'

Sed de venganza, eso era lo que sentía y requería Kazuma.

Prontamente el sintió la autoridad de Valac pasmada en toda la habitación.

Ahora tenía la ubicación, también encontraba al culpable.

Lo único que faltaba era un detonante que acabará con aquella ira de una vez por todas.

La venganza sería ese detonante.

Un grito de furia se libero en el aire, cubriendo con su sonido todos los cielos del mundo.

—¡¡Valac!!

Un estruendo se libero hacia todo ser vivo en el planeta.

Kazuma ya estaba listo para cobrar su ansiada venganza.

***

Pero ese no era el camino.

Antes de poder continuar, Kazuma logró detener su ira durante una fracción de tiempo bastante corto.

Una cosa era la que el sabía bien.

'Ella no... Ella no hubiera querido esto.'

Con esa idea en mente, Kazuma logró contener la oscuridad dentro de su corazón.

Pero hacerlo sería imposible, pues sus sentimientos habían sido un arma de doble filo.

No sólo recuperó los buenos, sino que los malos habían llegado con aún más intensidad.

Nada es perfecto, eso era algo que Kazuma ahora sabía bien.

Su corazón humano estaba apretando con tal fuerza que parecía apuntó de estallar.

Cuando sus fuerzas se iban a terminar, una luz logró bañarlo.

—No te rindas.

—... ¿?

Kazuma levantó la mirada, viendo algo que no entendía.

Delante de él estaba Yunyun, al menos eso parecía.

Ella tenía una mirada suplicante, acercándose para abrazarlo.

—¡No te rindas!

—...

La gran inteligencia que ahora poseía fue una bendición.

Gracias a eso, Kazuma entendió algo que finalmente calmo su ira.

—Lo haré.

Kazuma abrazo a Yunyun, sintiendo como esta se perdía en el.

De repente aquella luz se plasmó dentro de Kazuma, comenzando a brillar al igual que el cadáver de Yunyun.

Este se volvió luz, entrando dentro de Kazuma para florecer su esperanza.

Pues ella era una luz nacida en la oscuridad.

'Gracias, Yunyun... Jamás olvidaré lo que has hecho por mí.'

Kazuma sintió un gran dolor en su corazón humano, pero no lloro.

En memoria de Hanna, el promedio no volver a llorar nunca más.

'Viviré siempre en mi, en la muerte tu siempre estarás conmigo.'

Un pensamiento fugaz pero con mucho significado.

Kazuma había entendido realmente lo que era ser la muerte misma.

Era una maldición que culpo por su soledad, pero esto no era solitario.

Dentro de su corazón estaban literalmente todos los seres que vivían en el reino de la muerte.

Dentro del infinito abismo había una infinidad de muerte.

Por eso Kazuma entendió, que en lo profundo de su ser, en lo más profundo estaría ella.

Su soledad fue sanada para siempre gracias a ello.

Kazuma sólo movió sus labios en una palabras honestas.

—Gracias...

***

Luego de un rato.

Kazuma finamente había logrado calmar su gran dolor.

El se mantuvo sereno, mirando hacia la nada misma durante mucho tiempo.

Pero de inmediato el se avergonzó de sus acciones.

'Los aniquile.'

Aquella ira había acabado permanentemente con todos los magos carmesí que quedaban en la fas del planeta.

Kazuma se reprendió por haber hecho tal aberración, sintiendo como sus dos amigas estarían decepcionadas.

Ya no podía quedarse más en este lugar.

—Tal ves pueda estar un tiempo en Axel.

Kazuma de levantó, dudoso por buscar un nuevo lugar al que poder llamar hogar.

Su mente comenzó a divagar mientras pensaba en ello.

—... ¿?

Pero había algo que lo estaba molestando.

El sintió la autoridad de Yunyun y la de Valac en el aire.

Pero había algo más, algo oculto en lo más profundo de aquel choque de rangos.

'Esto es... '

Un sentimiento de nostalgia pasó por la mente de Kazuma.

Pero el no podía entender el porqué aquella firma de autoridad estaba en el ambiente.

Una idea peligrosa apareció en su mente, pero era necesaria.

Con eso en mente, Kazuma replicó la muerte de Yunyun a la exactitud.

—Eso es...

Kazuma comenzó a sentir en momento en el que Yunyun intentó huir de Valac usando un "Intercambio".

Pero algo la había bloqueado, siendo la causando de que ella no pudiera huir de Valac.

Rápidamente descartó a todos los conocidos que tenía con él uso de la autoridad.

Pero cuando sólo quedó uno, el lo comparó con esa persona.

El resultado fue... el verdadero culpable.

—...

Eso causó el renacer de la ira que Kazuma había intentando ocultar.

Ahora nada lo iba a detener.

—... ¡¡¡¡!!!!

***

En la habitación de Kazuma solo se sentía la soledad.

Pero era la soledad que emitía aquella persona que tomó el lugar como su refugio.

Aqua no tenía intensión de hacer absolutamente nada, echada en una cama durante los últimos años.

Ella tenía puesta el buzo de Kazuma como vestimenta, pero ya olvidó la razón o el momento en el que lo hizo.

Su mente solo se perdió sin pensar en absolutamente nada.

—...

Pero incluso esa paz tendría un costo sin igual.

Pues Aqua sintió como la vida misma le gritaba que huyera.

—... ¡!

Aqua dio un salto hacia atrás, logrando esquivar la destrucción del muro.

¡Ploom!*

Entre una nube de polvo y asfalto, ella lo vio luego de tanto.

—¿K-Kazuma...?

Pero ella no contaba con una cosa.

—... ¡¡!!

Kazuma estaba furioso, y la tenía solo a ella en la mira.

—¡Espera! ¿¡Que esta pasando justo...!?

Ella no logró reaccionar por el repentino rostro que tenía Kazuma.

Por consecuencia, ella sólo recibió un golpe tan fuerte que destruyó la mansión en un instante.

¡Blam!*

Aqua fue enviada con fuerza a cruzar toda la ciudad, estrellándose en un mercado.

¡Bam!*

Los civiles miraron esto con miedo, nadie entendía que había pasado.

—¡Mi puesto!

—¿Algo cayó del cielo?

—¡Tiene que ver con el nombre de Valac! ¡Escuchamos Valac hace poco!

—Sera mejor llamar a la alcaldesa.

Mientras los civiles hablaban, Aqua recobraba fuerzas.

Ella extendió su mano hacia los civiles, dejando escapar una frase con su adolorido cuerpo.

—H-hu... huyan...

Lamentablemente, nadie logró escucharla por completo.

Cuando Aqua iba a pedirles que se fueran por su seguridad, ya había sido demasiado tarde.

Kazuma cayó justo frente a Aqua, aniquilando con todo a su alrededor.

¡Poom!*

El solo la miraba con unos ojos bañados en sed de sangre.

Aqua intento levantarse mientras que sus heridas se sanaban rápidamente.

Quería dialogar con el.

—¡Kazuma! ¡Estas destruyendo todo! ¡Detente por fav...!

El no quería escucharla.

Eso fue claro, pues nuevamente la había golpeado con todas sus fuerzas.

¡Blam!*

Una explosión nació culpa de la fuerza de aquel golpe, llevándose consigo una gran parte de la ciudad.

Aqua atravesó con su cuerpo los muros de la ciudad, siguiendo hasta ser lanzada por los cielos

¡Tramp!*

En el aire, ella tuvo unos segundos para pensar.

'¿¡Que le está pasando!? ¡Esta destruyendo todo!'

Un sonido con retraso se escucho estremeciendo todo el cielo.

Kazuma estaba dirigiendo como un caza militar hacia Aqua.

Ella sentía toda la ira y el odio que el estaba sintiendo hacia ella.

'El... El quiere matarme.'

Aqua entendió la misión de Kazuma.

Pero aún no sabía en por qué de esta repentina acción.

Aunque Kazuma tampoco tenía en mente decirle o siquiera darle una pista de esta misma.

El solo se lanzó hacia ella para darle un golpe, cosa que Aqua intentó evitar con una barrera.

Pero la fuerza de Kazuma era por mucho superior.

—... ¿¡!?

La barrera fue destruida como si fuera simple aire, impactando el golpe en el pecho de Aqua.

¡Crash!*

¡Blam!*

Aqua fue enviada hacia delante con fuerza, pero su castigo no terminaba ahí.

Kazuma apareció repentinamente encima de ella, levantando una pierna para atacarla.

En un instante, una patada descendente cayó directamente en el costado de Aqua.

¡¡Plam!!*

La fuerza fue tanta que Aqua fue enviada hacia el suelo como si ella fuera un misil.

El impacto fue directamente en una isla, creando olas gigantescas por la presión.

¡¡Poom!!*

¡¡Splash!!*

Aqua ya en el suelo con una gran cantidad de sangre en su cuerpo por el daño, gimió de dolor.

¡Aghh!*

Ella intentó arrastrarse para alejarse de ese lugar.

'T-tengo que ponerme a salvo...'

Ella rápidamente intentó crear un círculo de transporte para irse.

Pero Kazuma cayó encima de ella para evitarlo.

—¡Kazuma por favor dime que...!

—Cierra el pico.

Kazuma apretó sus puños, comenzando a golpear a Aqua una y otra ves.

Golpe tras golpe fue masacrando el cuerpo de la diosa.

¡Blam!*

¡Blam!*

¡Crack!*

¡Blam!*

¡Crack!*

Kazuma vio como ella vestía con su antiguo ropaje, enfurecido por eso.

—Te atreves incluso a usarlo...

Kazuma agarro con fuerza las ropas, haciendo que Aqua intentará alejarlo.

—¡No! ¡E-espera...!

Pero su ira no se hizo esperar.

De un solo jalón, Kazuma destruyó completamente y para siempre su antigua ropa.

Craggsh*

El buzo solamente terminó como un trapo, dejando desnuda a Aqua.

—Esto apenas acaba de comenzar.

Aqua no pudo reconocer a Kazuma.

Su rostro, su voz, todo de él parecía no ser lo que alguna vez fue.

"Un hombre que esté realmente enojado sacara al demonio que oculta en su corazón."

Ahora Kazuma tenía el peor mal escondido en su corazón humano, usándolo como combustible para su furia.

Con esa furia, el golpeó una y otra ves a la diosa.

No se detuvo.

***

Las manos de Kazuma estaban manchadas de sangre divina.

El sólo miraba hacia el suelo, viendo como Aqua estaba manchada en su propia sangre.

El cuerpo mortal que usaba había quedado inválido.

Incluso a pesar de todo, Kazuma se había mantenido callado.

—...

El miró sin interés a Aqua.

Finalmente había decidido acabar con esto de una ves por todas.

Su cuerpo se rodeo de la "Autoridad del Gobernante", repitiendo el proceso que usaba para eliminar deidades.

Aqua se dio cuenta de esto, pero no pudo hacer nada.

—K-k-k...

Ella apenas podía mover su boca, aunque sin lograr decir ninguna sola palabra.

Aunque tampoco era que Kazuma siquiera quisiera escuchar lo que ella tendría que decir.

—Te permití vivir mucho tiempo, tanto que incluso me olvidé de ti por el bien de ambos.

Kazuma tomó a Aqua por el cuello.

—Te considere mi mejor amiga y mi ser de más confianza... Todo para esto, para que me apuñalaras por la espalda de la peor forma.

Aqua intentaba decir algo, pero sus heridas no le permitían.

—Al final jamás esperaría la traición de un enemigo... Pero esto se acaba aquí.

Kazuma estaba listo para separar el concepto del agua de Aqua, para así acabar con ella de forma definitiva.

Pero al hacerlo, sintió como algo recorría su cuerpo.

'¿Esto...?'

El noto como internamente algo de agua fluía por el suelo.

Al entenderlo, el dio un salto hacia atrás.

—... ¡!

Aquella corriente de agua se dirigió a Aqua.

La diosa fue bañada en una cúpula de agua, bañándola para sanarla por completo.

Kazuma se dio cuenta del poder que ella estaba emergiendo desde aquella cúpula.

'Lo sabía.'

Pero dentro sintió algo más que sólo poder, pues sintió autoridad.

La misma autoridad que le había impedido a Yunyun huir de su destino.

Eso solo enojo aún más a Kazuma.

De la cúpula finalmente salió Aqua, quien estaba cubierta únicamente por una especie de armadura creada de agua.

En esta se vieron poderosas corrientes del mar.

Aqua miró directamente a Kazuma.

—Por favor, no quiero hacer esto.

—Que mal para ti...

Aqua comenzó a crear una espada de agua, al mismo tiempo que Kazuma tomaba sus dagas.

[Haz equipado "Irá de Kamish".]

—... Yo si quiero hacerlo.

—...

Aqua dejo salir lágrimas de sus ojos, pero no podía dar marcha atrás.

—Jamás querré hacerte daño, pero tu... me has obligado a esto.

Ambos se pusieron en guardia máxima.

Un silencio nació entre manos.

—...

Con ese silencio algo se definió definitivamente.

Ambos habían dejado de ser amigos para siempre.