Momentos atrás.

Kazuma se dirija hacia las costas de Brydle.

Pues tenía conocimiento de que otro dragón anciano tenía el mar abierto como territorio.

Ahí había marcado su próximo destino, o al menos eso era lo que había planeado.

Pues de repente una oleada de poder mágico llegó a su cabeza.

‘¿Qué sucede?’

Se sintió confundido luego de percibir aquella fuente de mana de manera repentina.

Aunque una ves que expandió sus sentidos para hallar algo, no logro encontrar a nadie en kilómetros.

Y lo único que había sentido a la lejanía eran monstruos y bestias menores.

‘¿Entonces?’

Pero entre su confusión, una voz resonó en su cabeza.

(-Un soldado tuyo fue el que sintió ese poder mágico.)

-¿Estas segura?

(-Completamente. Posiblemente alguno de los que dejaste en tus conocidos percibió una potente energía mágica.)

-Veamos…

Kazuma cerró sus ojos para conectar su vista en la ‘Visión de Sombra’.

Una ves que pudo ver entre sus soldados, se concentro en sus seres más cercanos.

Viendo a través de los ojos de un caballero oscuro, pudo notar una escena peculiar.

Habían cientos de hormigas alrededor, una batalla campal bastante drástica.

Pero principalmente vio a través de los ojos de Tatsumi a una hormiga mutante.

Logró localizar al responsable de aquel poder mágico.

Arrugó su frente cuando se dio cuenta de la situación, tomando un poco de precaución por la escena.

-Kaisel, desciende.

Kaisel bajo a una buena altura, para luego volver dentro de la sombra de Kazuma.

Una ves que Kazuma tocó el suelo, concentró su mente en una ubicación con específico.

-‘Intercambio’.

Comenzó a ser consumido por una clase de tentáculos de oscuridad que salieron desde el suelo.

En un segundo, Kazuma ya había desaparecido de su lugar, siendo tratado por la tierra.

***

El cielo estaba lleno de explosiones y llamaradas debido a los ataques en contra de las hormigas.

La ‘Liberadora’ tardaba en ponerse al día en contra de los grandes números de hormigas.

Incluso estarían en una mala posición, de no ser por el ‘Cañón de Railes’ que disparaba a diestra y siniestra.

Pero mientras la batalla de intensificaba, algo sacudió toda la zona.

Rachel dirigió su mirada hacia la cueva, pues sintió una potente colisión de poder mágico dentro.

En ese instante sólo pudo ver durante un segundo un resplandor.

Salió como una bala por el techo de la montaña, dos siluetas batallando a gran velocidad.

Rachel pudo sentir y reconocer el poder mágico de una de esas siluetas.

-¿Ese poder no es el de Tatsumi?

-¿Qué? ¡Tatsumi!

Kojiro miró hacia la montaña con el ‘Cañón de Railes’ apuntando.

Su sorpresa duró un poco, aunque luego está se perdió.

Ya que con el pasar de los minutos, sintieron como el poder mágico de Tatsumi se iba debilitando.

Esto preocupo a Rachel.

Ella esperaba un considerable aumento en la fuerza de Tatsumi luego de liberar los sellos de su reliquia.

Pero no tanta, pues Tatsumi no sería capas de manejar tanto poder sin experiencia alguna.

Sus peores miedos llegaron cuando comenzó a sentir aquel poder siniestro aumentar.

Estaba segura que aquel mana tan oscuro le pertenecía al considerado ‘Rey Hormiga’.

Rachel se alertó, buscando la forma de intentar ayudar.

-¿Cuándo tiempo te tomaría descender justo ahora?

-¡Que mierda dices, no pares de atacar!

-¡Dime cuanto!

-¡Maldición…!

Kojiro comenzó a calcular a gran velocidad, logrando dar con la respuesta.

-Unos 15 minutos…

-¡15 minutos!

-¡No me grites! Pues sabes bien que esta arma recién es nueva, no sabemos como poder maniobrar bien.

-Mierda…

Rachel arrugó su frente una ves se dio cuenta de ello.

Sin poder tener contacto con el suelo, su alquimia no serviría de mucho a tal distancia.

Tampoco tenía los recursos para crear un sello que ataque de forma específica, pues no quería lastimar a sus compañeros.

‘¿No hay nada que podamos hacer?’

Nuevamente la inseguridad tomó la mente de Rachel.

Pero esta se detuvo, pues sintió en el aire un poder mágico nostálgico que la lleno de esperanza.

-¡Kazuma!

Rachel recuperó su ánimo con una gran sonrisa, ya que se sentía calmada con su presencia.

La moral entre los magos y soldados de la nave aumentó cuando escucharon ese nombre.

El bombardeo aéreo inclemente su potencia, todo con la mención de aquel nombre.

Rachel miró delante con determinación, decidiendo hacer su parte aquí.

Pues…

“Gracias a él, hay esperanza otra ves.”

Se sintió aliviada cuando vio que unas hormigas oscuras salían desde dentro de la montaña.

La masacre en contra de las hormigas apenas había comenzado.

***

En la actualidad.

Dentro de la cueva un chillido se escucho de repente.

-¡KIIIIIAK!

El ‘Rey Hormiga’ retrocedió asustado de forma repentina.

Una intensa cantidad de poder mágico había aparecido repentinamente delante suyo.

El tomó una posición defensiva por mero instinto.

‘¿Quién…?’

Miró delante a un hombre con una capa de cuero, aunque bastante rasgada y destruida.

Por el estado de sus ropas, fácilmente podría confundirse con un vagabundo.

Kazuma había entrado a escena.

Con sus últimas fuerzas antes de caer desmayado, Tatsumi sonrió al verlo.

-Ta…daste mucho…

Kazuma miró el estado de Tatsumi, aunque también sintió los rastros de poder que salían de él.

Se sintió orgulloso al ver el nivel que había logrado.

-Lo has hecho bien.

-Gr…aci… ¡Urgh!

De repente Tatsumi escupió una alarmante cantidad de sangre.

Kazuma se preocupo, mirando el estado de su salud actual.

-‘Serena’.

Desde el suelo ‘Serena’ hizo acto de presencia, entendiendo la voluntad de su rey.

Ella empezó a sanar las heridas de Tatsumi, aunque tomó un poco, finalmente logró curarlo.

Tatsumi se levantó como si nada, notando que ya no había dolor alguno en su cuerpo.

El miró sus manos, viendo que la sangre que la manchaba se había secado con velocidad.

-Vaya…

Kazuma se levantó y siguió su camino hacia el grupo de soldados que caían a manos de las hormigas.

‘Aqua los puede revivir, pero solo a los que no fueron devorados.’

Las hormigas se lanzaron en contra de Kazuma cuando notaron su presencia.

En las manos de Kazuma aparecieron sus nuevas par de dagas.

[Has equipado la ‘Daga del Rey Demonio’.]

En ese momento las hormigas comenzaron a caer ante los cortes de Kazuma.

Este las rebana con facilidad, sin siquiera considerarlas una amenaza.

¡Slash!*

¡Dush!*

¡Slash!*

Una ves que hizo un camino entre el y los soldados, el detuvo su ataque.

Con tranquilidad envió sus ‘Dagas del Rey Demonio’ hacia el ‘Inventario’.

Miró hacia atrás al grupo de hormigas que aún iban en su contra sin importar lo visto.

-‘Surjan’.

Desde el suelo, un pelotón de soldados oscuros apareció para cargar en contra de las hormigas.

Tomando la delantera, ‘Iron’ grito para activar su habilidad especial.

¡RAAAAA!*

[¡Iron uso la habilidad ‘Grito de Provocación’.]

El efecto fue inmediatamente notable.

Todas las hormigas que habían estado atacando a los soldados dirigieron su atención hacia Iron.

Junto con un tajo poderoso por parte de Igris con su ‘Espada Larga de la tormenta’.

Una gran cantidad de hormigas murieron calcinadas por los relámpagos.

Mientras la batalla continuaba, Kazuma comenzó a encargarse de los soldados junto a ‘Serena’.

Mientras que Yuki estaba echado en el suelo, miró como Kazuma se paraba delante de él, para luego agacharse a su altura.

-Hubiera sido mejor desde el inicio.

-Mejor tarde que nunca, ahora abre la boca.

Un líquido recorrió la garganta de Yuki, por alguna razón esto lo calmo.

La poción de sanación tuvo efecto inmediato, logrando recuperar la salud de Yuki casi al instante.

‘La ‘tienda’ fue destruida con le perdida del modo tutorial, pero que bueno que gaste todo el oro antes de ello.’

Kazuma comenzó a curar a todos los caídos uno a uno, hasta llegar a Lize.

Virtio el contenido de una poción de sanación dentro de su boca, aunque un anuncio apareció.

[Dado a que la fuerza vital es inferior al 10%. La poción no tendrá efecto.]

Kazuma dejó de intentar sanar a Lize con la poción al leer eso.

-¡Serena, dale prioridad a ella!

Ante la orden de su rey, Serena corrió hacia Lize para empezar a sanarla.

A diferencia de Tatsumi, ella no despertó una ves que acabo de sanarla.

Estaba inconsciente debido a la brutal paliza que había tenido.

Miró hacia un lado al último cuerpo, pero no se dirigió a sanarlo.

Maubel había muerto, era claro de ver luego de notar que no tenía cabeza.

‘Serena no será capaz de sanar a todos, afuera también hay personas que no sobrevivirán y no tengo forma de sanar por mi cuenta.’

La mente de Kazuma comenzó a entrar en presión, pues comenzó a analizar la balanza.

Se dio cuenta que esa decisión no era suya, así que camino hacia Tatsumi.

-Tengo que extraer la sombra de Maubel.

-...¡!

Tatsumi se alertó una ves que escucho eso.

-¡Oye, no digas eso ni en broma!

-No es broma…

Kazuma giro para que Tatsumi viera con el hacia la salida de la cueva.

Una gran cantidad de hormigas estaban sobrevolando la zona.

-Afuera también hay soldados que serán devorados, la cantidad de números actuales que puedo llamar no son suficientes.

-Pero, eso es…

-Se que te molesta y por eso te pido que tomes la decisión. La vida de tu amigo, o la vida de cientos de personas de ahí fuera.

-…

No era una decisión fácil que tomar.

Tendría que decidir si dejar ir a su mejor amigo para siempre, o salvar a cientos de soldados leales a su causa.

Al final luego de tanto pensar, Tatsumi llegó a una conclusión.

-Hazlo.

-Bien, gracias.

Kazuma apretó su puño en dirección del cadáver de Maubel.

Una sombra empezó a levantarse desde su posición, aunque también en los cadáveres de las hormigas.

-‘Surjan’.

Desde los cadáveres la oscuridad se alzó, unas manos o tentáculos negros levantaron algo desde los cuerpos.

Un pelotón de hormigas encabezados por lo que parecía ser un sanador oscuro se levantaron de entre los muertos.

‘Las hormigas son mejor opción en este ataque aéreo por su precisión, sería más fácil llamar a los dragones o a ‘Tusk’ pero...’

Kazuma sintió la energía que estaba soltando el ‘Liberador’ en el aire, entendiendo que tenían un apoyo aéreo.

‘Es mejor en este caso priorizar la presión a la destrucción.’

La sombra de Maubel comenzó a dirigirse hacia la salida con un grupo de hormigas oscuras.

Lograron tomar el exterior y salvando las vidas de cientos de soldados.

Una ves que la situación se calmo, Kazuma suspiro aliviado.

*Suspiro*

Finalmente dirigió su mirada hacia la Hormiga mutante, quien se había mantenido al margen.

Camino hasta estar frente a él, a una distancia considerable.

-¿Tu…? ¿Eres el rey de los humanos?

Kazuma miró de pies a cabeza al ‘Rey Hormiga’.

Aunque una ves que sintió su fuerza sólo puso una mirada aburrida.

-¿Enserio? El era quien les causaba tantos problemas.

-¡Kurk!

La Hormiga miró con ira a Kazuma, se sentía insultada.

-¡Mi deber es matar al rey! ¡Debo matarte por que eres el rey!

-¿Y que estas esperando?

-…

La Hormiga había perdido su paciencia, en su corta vida jamás había sido insultado por otra criatura sobre la tierra.

Su poder mágico se expandió a cantaron, concentrando su fuerza con precisión.

-¡Matar al rey!

El ‘Rey Hormiga’ cargo hacia Kazuma con mucha fuerza y velocidad.

Conecto un golpe directo que levantó una gran cantidad de polvo, junto con una poderosa presión de aire.

¡Blam!*

La fuerza detrás de ese golpe había sido brutal, con la capacidad de destruir incluso la adiamantita sin esfuerzo.

-Vamos, no puede ser…

-…¡!

El ‘Rey Hormiga’ miró con sorpresa hacia delante.

Pues una ves que el polvo se disperso, vio cómo Kazuma no se había movido ni siquiera un centímetro por su golpe.

-¿Eso es todo?

Kazuma apretó su puño con fuerza, rodeándolo de mana para potenciarlo.

Conecto el golpe en el pecho de la Hormiga, provocando que esta fuera enviada hasta el muro con fuerza.

¡BLAM!*

Toda la cueva se sacudió cuando la Hormiga chocó en contra del muro.

El ‘Rey Hormiga’ se levantó con dolor por el golpe, mirando a Kazuma con seriedad.

-Bien, ahora…

Kazuma comenzó a expulsar su poder mágico, logrando llenar cada zona de la montaña con el.

La Hormiga sintió por primera ves en toda su vida un sentimiento que debe acompañar a todo ser vivo.

Ese era el miedo.

-Vamos a jugar.