Las deidades finalmente salían de la grieta dimensional, siendo comandados por la diosa de la vida, Liba. Cargaron la máxima concentración de sus conceptos para así ir en contra de Kazuma.

Pero cuando lograron empezar a divisar el espacio, vieron una tétrica escena frente a ellos.

Liba tenía unos ojos de horros, pues vio algo que en su eternidad espero presenciar.

-T-tu... monstruo.

Alrededor de Kazuma estaban los cuerpos físicos sin vida de varias divinidades, en su mayoría eran representaciones de diversos sentimientos en el universo.

Pero la peor parte ocurrió cuando Liba logro notar que había soldados de sombra conocidos alrededor de Kazuma.

Varias diosas miraron como sus hermanas ahora ya no formaban parte de la vida y la divinidad, ahora eran parte de la "Legión de Sombras"

Kazuma miro a las diosas, dejando decaer un poco el agarre en sus dagas, esparciendo una especie de polvo cósmico que había en ellas.

-"Surjan".

Alrededor de las divinidades de sombra, emergieron todos los soldados de rango general para arriba que había en la "Legión de Sombras".

Beru fue el primero en dar un paso hacia delante, seguido por Igris, así para ambos estar a la derecha e izquierda de Kazuma.

-Rey...

-Díganos sus órdenes.

Kazuma cerro sus ojos un segundo para pensar en sus palabras, moviendo sus labios por instinto puro.

-Déjenlas en un estado lamentable, cuando logren derrotarlas tráiganlas ante mí. Su pecado se pagará con la camaradería eterna.

Los ojos de Kazuma brillaron de forma oscura, al mismo tiempo que los músculos de todos los soldados de sombra parecieron hincharse.

Beru y Igris se lanzaron en contra de las diosas, detrás de ellos venían todos los soldados que eran al menos un rango general.

No eran estúpidos, pues sus enemigos serian posiblemente los mas poderosos a los que alguna vez hayan enfrentado.

Delante de ellos estaban aquellas entidades que eran casi tan viejas como el universo, y tan poderosas como para mantenerlo.

La única ventaja que tuvo el ejercito inmortal, fue que ninguna diosa poseía el poder suficiente como para enviarlos de regreso a la nada misma.

Kazuma también se preparó, extendiendo su mano hacia la diosa Liba.

Liba solo sujeto con fuerza su espada, cargando en contra de Kazuma. Esto causo una explosión y una onda expansiva de magnitudes impresionantes.

La vista de aquel enfrentamiento era similar a una aurora universal en contra de una marea de oscuridad.

***

Kazuma estaba luchando con varias deidades, aunque no era un trabajo para nada fácil.

Estaba luchando contra deidades representantes de elementos universales, siendo bastante difícil hacerles siquiera un poco de daño.

'Son mas inteligentes de lo que aparentan. '

La primera idea de Kazuma era pensar que las deidades no eran del todo inteligentes, esto tomando a Eris o Aqua como ejemplo. Pero estaba en un completo error.

Ellas no eran estúpidas, mas si eran arrogantes. Esa era la razón por la cual no lograban razonar con claridad,

toda culpa de su arrogancia.

Pero todo eso había sido puesto a un lado para ir en su contra, todas sabían que significaba perder un duelo en contra del "Monarca de las Sombras".

Nadie quería conocer la muerte, muchos menos aquellos seres que se regocijaban en la vida.

En un instante, un mar de llamar similar a una tormenta solar fue disparado hacia Kazuma. Esto culpa de la deidad del fuego.

[Diosa del fuego: "Forell".]

Pero aquel mar de llamar fue retenido por la autoridad de Kazuma, quien se concentro en disipar el concepto puro de las flamas en esa fracción del sistema.

'La verdadera forma de usar la autoridad. '

Hasta ahora Kazuma había visto la autoridad como un arma, cuando en realidad no era nada tan banal como un arma o herramienta.

La autoridad era todo en sí, era la forma de poder hacer de todo y lograrlo todo. No había nada que no se pudiera hacer con ella, pero aquellos sin experiencia en ella la usaban de una forma errónea.

Kazuma ya había dejado de usar magia o alguna habilidad que consumiera energía o mana, pues la autoridad era lo único que necesitaba para luchar.

Un estilo elegante que no podía ser detenido ni retenido, algo que nadie podía evitar ni, aunque lo quisiera de esa forma.

Esa era la verdadera forma de usar la autoridad, cosa que ahora Kazuma usaba en contra de las divinidades del universo.

-Game over.

Kazuma se lanzó a través del ojo de la tormenta de llamas, apareciendo delante de Forell. Este la tomo por el rostro, ya no sentía el calor que ella intentaba propagar.

-¡No te atrevas a tocarme! ¡Asqueroso mortal!

Forell intento luchar, pero al final la autoridad de Kazuma dividió su conciencia de su concepto. Alejándola de lo que más la representaba, para finalmente clavar su daga en su corazón.

[¡Has derrotado a "Diosa del fuego: "Forell"!]

[¡Has subido de nivel!]

Fush*

Kazuma sabia que esta era la forma mas efectiva, pues lo había recordado de aquellas palabras que la Monarca le había dicho antes de ir de playa.

"No importa que tan poderosa sea una deidad, están no sobreviven a la destrucción de su núcleo en la forma en la que estén."

En su verdadera forma su núcleo era su concepto, pero sin este, solo gozaban del núcleo que su apariencia denotaba.

En una forma humana sin el concepto universal, entonces solo hacia falta atacar un órgano o algo similar como a cualquier otro mortal.

-"Surge".

Una ves que la diosa cayo, Kazuma extrajo su sombra para así agregar nuevas filas poderosas a su ejército. Pues aun en su forma mortal, las deidades gozaban de un poder abrumador, capaces de conquistar mundos.

-... ¿?

Kazuma se giro para ver a sus siguientes oponentes, viendo que las deidades corrían en su contra. Su extinción era lo único que sus ojos dejaban ver.

-Sigamos.

***

Mientras que una galaxia empezaba a extinguirse culpa de la colisión de poderes, el ejercito de la muerte no hacía nada más que ganar más y más fuerza.

Al igual que su rey, ellos también gozaban de la habilidad de hacerse fuertes de forma ilimitada. Esto gracias a su crecimiento con la muerte que causaban y que los rodeaba.

Beru había llegado hasta tal punto en el que ya se le podía considerar una deidad, siendo el único que luchaba por su cuenta en contra de diferentes deidades, una a la vez.

El ejercito no estaba completo, pues invocar a todos seria solo un malgaste de mana por parte de Kazuma. En estos casos solo la armada fuerte era capas de servir de algo en aquella lucha.

Pero los números del ejército de la muerte crecían con calidad, eso gracias a la muerte de cada divinidad que Moria.

Los soldados de sombra las debilitaban y luego Kazuma las re mataba para poder extraer su sombra no sin antes dividir su concepto de su conciencia.

Pero incluso con este plan, Kazuma se empezó a complicar una vez que las deidades superiores empezaron a atacarlo.

Entre ellas, la deidad de la fuerza finalmente estaba lista para atacarlo.

Ring*

[Diosa de la fuerza y la resistencia, Stetha.]

Una aparición del tamaño de un planeta entero apareció por encima de Kazuma, era como ver la representación colosal y astral de un cuerpo.

Esta propino un golpe directo en Kazuma, la cual provoco una devastadora cantidad de gravedad por la fuerza de atracción que poseía.

Kazuma comenzó a resistir el golpe gracias a la "Autoridad del Gobernante". Usando luego "Inversión" para alejar el puño de su dirección.

'Mierda. '

Kazuma intento parar el golpe con sus dagas, pero vio que la resistencia de la diosa no dejaba mas que hacer unos rasguños.

'Esta arma de tan baja calidad ya no les hace nada. '

Kazuma guardo sus dagas en el "Inventario" para luego apretar sus puños con toda la fuerza y autoridad que tenía. Con la autoridad quito todo limitante de su fuerza física para empezar a llevarla poco a poco hasta el infinito.

Esto solo fue capas gracias a que las deidades no sabían usar la autoridad, pues con otro usuario de esta, esta hazaña no sería capaz.

Pero antes de poder golpear a Stetha, algo ataco a Kazuma a una velocidad imprescindible.

PUM*

PUM*

PUM*

PUM*

PUM*

Una rápida secuencia de golpes atacó a Kazuma, la velocidad fue tanta que los sentidos de Kazuma no pudieron reaccionar.

Pero su autoridad si había sido capaz de identificar a la causante, viendo a una diosa de apariencia atlética y delgada.

[Diosa de la velocidad: Spretha.]

-Te confías demasiado, Monarca.

La diosa comenzó a golpear a Kazuma a una velocidad que incluso desgarraba el espacio mismo, pues cada golpe iba a la velocidad de la luz.

Para empeorar el asunto, varias deidades atacaron al mismo tiempo a Kazuma. Mientras que el puño de Stetha finalmente lograra retomar su dirección.

La barra de vida de Kazuma iba disminuyendo poco a poco.

[Hp: 121.093/192.234]

Poco a poco el daño se iba aumentando a tal forma que incluso las defensas de Kazuma fueron ignoradas por aquellas deidades.

Pero aquellas deidades no tomaron en cuenta una realidad...

-...

Esa era que acercar a Kazuma a la muerte ya no era algo malo para él, pues solo le estaban dando mucha más fuerza.

La muerte en Kazuma llego a tal punto, que ya no pudo ser contenida por aquel cuerpo físico que la retenía lo más posible.

-Bueno... ahora si vayamos enserio, ¿quieren?

Kazuma empezó a liberar la muerte en todo su alrededor, causando estragos en todo lo que se alcanzaba a ver en el espacio.

Todo un sistema solar fue devorado en un parpadeo, para luego retomar toda la oscuridad en un punto concentrado alrededor de Kazuma.

Aquel gigante de oscuridad que no aparecía desde el inicio de la guerra había regresado, tomando un tamaño igual o superior a Stetha.

Kazuma podía alterar el tamaño a voluntad, pero ese tamaño era mas que suficiente para él.

'Con esto bastara. '

Lo increíble de todo era que Kazuma no había perdido su rostro estoico en todo el proceso de la batalla, pues la perdida de sus sentimientos había logrado que este liberara todo lo que jamás pudo liberar por pensamientos mortales.

Ahora sin esa barrera que dividía la vida con la muerte, Kazuma era capas de manejar el poder de la muerte a su antojo. Controlar esta materialización de la muerte ya no era una gran carga para él, solo dejando el problema de la energía gastada.

La diosa de la fuerza comenzó a sentir la muerte en todo su ser, incluso siendo una de las deidades mas por lo alto en el universo.

'El... el ya no...'

Stetha cerro sus ojos cuando vio un rayo oscuro dirigirse hacia su dirección, aceptando la muerte luego de verla directamente a los ojos.

[¡Has derrotado a "Diosa de la fuerza y la resistencia: "Stetha"!]

Dentro de la coraza oscura, se escucho una campana.

Ring*

[¡Has subido de nivel!]

Kazuma empezó a liberar varios relámpagos oscuros, junto a ello la oscuridad fue liberada en forma de arma en contra de todas las deidades.

***

Una masacre empezó en ese entorno, fue tanta la carnicería que la galaxia quedo inhabitada de manera permanente por el resto de su existencia.

Ahora ni siquiera el poder del tiempo podría reparar aquel daño causado por Kazuma, quien solo empezó a retomar su forma normal luego de todas las perdidas divinas.

-"Surjan".

Kazuma extrajo la sombra de todas las deidades caídas, viendo que eran mas de 30 las que habían muerto sin causar alteraciones en el universo.

-... "Regresar Invocaciones".

Todos los soldados de sombra fueron enviados nuevamente a la dimensión de sombras, dejando a Kazuma mirando a las deidades que aun seguían en pie.

Kazuma vio que la diosa Liba era una de las únicas que no se miraron muy lastimadas, aunque la muerte alrededor sí que la había debilitado.

-... ¡!

En un segundo, Kazuma apareció frente a ella para sujetarla del cuello.

-Te lo repito. Si me joden, morirán.

Kazuma apretó la tráquea de la diosa de la vida con tanta fuerza y autoridad, que incluso su blanca cabellera empezó a oscurecer por culpa de la muerte.

Track*

Kazuma le quebró el cuello a la diosa, aunque la sabia que esto no la mataría.

Liba se quedó mirando a Kazuma darse la vuelta para irse mientras flotaba en el espacio, él había abierto un portal.

Kazuma volvió a ver a Liba antes de irse, viendo que había acabado solo con un 7% de las deidades del universo.

Sus labios se movieron en una frase que solo Liba pudo oír:

-Eres libre de hacer lo que te plazca, mientras que no causes nada en contra mío.

Con esa ultima frase, Kazuma se retiro del lugar en un portal, desapareciendo de la vista de todas las deidades, las cuales volvieron a sus formas y retornaron su concepto.