De regreso a la guerra
En el mundo Ultimate todo era un caos, una nueva batalla por la supremacía de ese mundo había dado inicio.
Las fuerzas de la brigada habían logrado tomar un 60% del planeta hasta la fecha, dejando pocos lugares de territorio en las fuerzas aliadas.
Ahora sin Kazuma, las fuerzas aliadas habían perdido todo apoyo referente a la guerra. Peor aun era que Eris se había ido hace 2 años sin dar explicación alguna.
Aqua tampoco estaba en la mejor situación para estar tan activa como antes, dejando a la humanidad al margen de la brigada.
Kojiro estaba comandando una resistencia que había en la iglesia de Axis, pero a lo lejos se lograba ver los Titanes de Hierro dirigirse hacia la ciudad.
-¡Recarguen el "Ark-Zero 2.0" a su máxima potencia!
Kojiro comenzó a cargar muchas esferas de energía para recargar todo su equipamiento, al mismo tiempo que una gran cantidad de energía era liberada en su entorno.
Parecía una tormenta eléctrica controlada, obra de la mejoría de la tecnología terrestre a manos de un erudito en la mecánica.
Un soldado se acerco a Kojiro, quien también tenia un aspecto de científico.
-Señor Kojiro, a este paso nos tardaremos al menos 15 minutos en terminar de cargar todo el generador.
-¿¡Por qué tanto!?
-Hemos gastado mucha energía de nuestras reservas en los campos de fuerza, lo que tiene ahí es el último cargamento.
-Carajo, ¿cuánto tiempo hemos estado aquí ya...?
-Unas 5 semanas, señor Kojiro.
Kojiro miro el mapa que había delante suyo, intentando mirar alguna especie de posibilidad de victoria o, aunque sea supervivencia.
En ese momento una figura que estaba recostada en la pared decidido dar un paso hacia al frente, tomando una especie de barra larga con decorados carmesís en las puntas.
-Te iré a ganar tiempo.
-¿Estas segura de eso? Aun no te has enfrentando a uno de esos titanes, no sé si...
-¿Me estas subestimando, Kojiro?
-No, no, no. Yo solo decía que...
Antes de que Kojiro pueda volver a hablar, la figura de cabello rubio dio un gran salto por el balcón. Su salto fue tanto que incluso parecía volar solo por la fuerza física demostrada.
Kojiro suspiro cansado al ver esto.
*Suspiro*
-En que momento esta niña se volvió tan molesta...
Kojiro volvió a mirar la fuente de poder, mirando que esta empezaba a cargarse de manera lenta.
'Bueno, si es capas de ganar tiempo, entonces ella podrá volver a casa durante unos días. '
***
Varios gritos de muerte y agonía se escuchaban en el campo de batalla, pues cada guerrero se estaba jugando su vida y su más allá solo en esta batalla.
Aunque la ventaja de las fuerzas aliadas por su territorio cada vez se iba perdiendo más y más, culpa de la gran diferencia en calidad y cantidad.
La peor parte fue cuando finalmente se lograron divisar a las criaturas mutadas de la brigada, Nomus que fueron mejorando con el pasar del tiempo.
-¡Nomu! ¡Se han liberado a los Nomus!
-¡Todos a cubierto! ¡abran paso a la artillería mágica!
Desde el interior de las murallas de Axis se divisaron varios torrentes de agua, gracias al trabajo conjunto de Sacerdotes de Arciprestes.
Fush*
Cuando los Nomus de la delantera fueron bañados en agua, una torrente de hielo les siguió para así empezar a congelarlos.
Los Nomus fueron detenidos por congelamiento, pero esto sólo había causado una ralentización momentánea.
-¡Mierda! ¡Ahora los hicieron aprueba de cambios en la temperatura!
-¡La última ves nos costó 15 hombres matar a solo uno!
-Pues ahora vayan pensando en quienes no quieren sumar en ese número, todos daremos todo de nosotros... ¡Ahora o nunca!
-¡Entendido, general!
-¡¡A la carga!!
-¡¡Ouahhhhh!!
Los soldados de la fuerza aliada cargaron en contra de los Nomus aún inmovilizados, logrando llevarse consigo a varios.
La fuerza aliada eran casi todas las razas del planeta : Humanos, elfos, hombres bestia, gigantes, humanoides.
Todos habían formado una alianza por el futuro de su mundo, excluyendo sólo a los demonios. Pues estos decidieron mantener su neutralidad hacia la brigada.
Varias vidas se cobraron en esta batalla, mientras que más allá de las murallas la cosa iba a empeorar.
De repente el suelo empezó a temblar por los pasos pesados de los Titanes de Hierro.
*Sacudir*
*Sacudir*
*Sacudir*
Vario magos intentaron levantar gigantescos muros de piedra para impedir su avance, pero esto sólo fue en vano.
Los Titanes de hierro sólo aplastaron todo a su paso con su gigantesco tamaño, acabando con todas las murallas de Axis.
En pocos segundos, más del 20% de Axis había sido aniquilado en su zona posterior.
Pero fue en ese momento en el cual los Titanes de hierro amenazaron a toda la ciudad, en la cual un poco de esperanza apareció en la batalla.
Un resplandor dorado cayó directamente en uno titán de hierro, causando tal estruendo que azotó toda la zona.
¡Pluasssar!*
¡Strueeech!*
El titán de hierro dio unos pasos hacia atrás, para así terminar cayendo en el suelo de forma pesada.
Varios Nomus fueron aplastados por culpa de aquel impacto, incluyendo a varios soldados de la brigada.
Los soldados de la alianza vieron a su salvadora, sonriendo cuando la vieron llegar.
-¡Es ella...!
-¡Enhorabuena, ya se ha recuperado!
A través del humo y la ceniza que había dejado el titán de hierro caído se vio una figura femenina.
Ella tenía un cabello rubio corto, junto con unos ojos hermosos y brillantes. Una armadura esbelta con un báculo guerrero en su mano.
Sus labios se movieron en un susurro.
-"Liberar".
Su báculo empezó a brillar mostrando un aspecto similar al de una guadaña, causando un brillo carmesí.
¡Owsh!*
*Auge*
Los ojos de aquella chica brillaron de forma intensa, aumentando y expulsando de manera significativa todas sus reservas mágicas.
De un momento a otro se vieron como varios golpes se mostraban en el cuerpo de los Titanes de hierro.
Estos empezaron a caer uno a uno por la fuerza tan colosal que poseía aquella chica, reforzada con el mana más puro que se podía sentir en el ambiente.
La chica siguió corriendo a través del cuerpo de aquellos titanes, concentrado mucho mana en su báculo.
-¡Retrocedan!
La chica lanzó su guadaña hacia un titán de hierro, el cual intentó defenderse con un disparo de energía.
Pero este impacto en contra de aquella guadaña, la cual empezó a absorber el mana de aquel disparo.
Al final la guadaña siguió su camino hacia delante, acabando con el núcleo del titán de hierro. Mostrando así una gran explosión de energía.
¡PLOOOSH!*
*Erupción*
La chica descendió hasta el suelo, llamando su báculo directamente hacia su mano.
'Maldición... Acabar con uno si que cuesta mucho poder mágico.'
La chica no se pudo tomar ni un solo segundo para poder recuperar el aire, pues tenía que seguir concentrando poder mágico.
Miró hacia atrás a sus soldados, miembros de la fuerza aliada.
No podía dejarlos así de lastimados e irse, así que libero mana en el ambiente.
'Al menos aprendí algo útil de Eris antes de que se fuera.'
La chica empezó a liberar poder de su corazón, causando una onda de energía cálida.
*Brillo*
Esta tocó el cuerpo de cada uno de los soldados de la alianza, causando que sus heridas se recuperarán poco a poco.
Haciendo gala de su poder de sanación, la chica había logrado curar aunque sea un pocos a sus aliados.
-¡General!
-¡Si, señora comandante!
El general al mando del pelotón se acercó a la chica, inclinándose de manera respetuosa.
-Levanten las defensas nuevamente, yo saldré a limpiar un poco el entorno. No permitas que nadie entre por el lateral.
-¡Si! ¡A sus órdenes, comandante!
El general sacó una botella de su cinturón, lanzándoselo a la chica.
La chica lo tomó, mirando que era una poción de recuperación de mana de alta calidad.
-Usted lo va a necesitar más, úselo bien. Es la última que había en el inventario que nos dio la señorita Rachel.
La chica asintió para luego liberar mana en su espalda, las cuales tomaron forma de unas alas de cristal.
Parecía una mariposa de cristal.
-No quiero más bajas.
La chica empezó a tomar vuelo hacia la zona exterior de Axis, mirando al ejército de la brigada intentando adentrarse.
Pero ella no iba a permitir que esto llegara a ser posible.
***
En un puesto operativo de la brigada, a varios kilómetros de la ciudad de Axis.
Hela estaba mordiéndose las uñas de forma preocupante en un sillón a mitad de una carpa.
Un soldado bajo su mando se acercó a ella, al tanto de la preocupación de su comandante.
-Señorita Hela, ¿esta todo bien?
-...
-La hemos notado preocupada desde hace unos días.
-... Hmm.
Hela miró al soldado, dejando escapar una mirada molesta.
El soldado se asustó por esto, pero Hela alzó su mano para calmarlo.
-No es tu culpa. Es solo que...
'Hace unos días sentí como varias hermanas perdían su existencia... ¿Acaso...?'
Hela miró hacia un lado, notando un mapa de todo el territorio de Belzerg.
'¿Ese chico ya llegó hasta ese punto...?'
Hela estaba aún pensativa por la repentina desaparición de varias de sus hermanas en el cosmos.
Como traidora de la divinidad universal, ella no había estado en contacto con las demás deidades en un largo tiempo.
Pero aún así pudo sentir como varias iguales a ella habían desaparecido, incluso algo más preocupante.
Su hermana más cercana Liba había estado al borde del olvido, eso era algo que se sentía por su contra parte.
'Solo el podría dejar a tantas deidades en un estado tan lamentable... ¿En que momento llegó tan lejos?'
Hela no podía creer que absurdo crecimiento que podía haber tenido Kazuma, aunque sí había sentido toda la muerte en el cosmos.
Ella sabía que Kazuma ya había pasado los límites de una deidad hacia mucho, pero no sabía hasta que punto.
'Menos mal Valac empezó a hacer eso hace tiempo... Solo con eso tenemos oportunidad en contra de él.'
Mientras que Hela seguía en sus pensamientos, un estruendo se escucho en la lejanía.
¡Boom!*
¡Troom!*
Hela salió de su carpa molesta por el sonido, mirando como una figura brillante se dirigía hacia su posición.
Esta esquivaba en el aire todo impacto de proyectil que la brigada intentaba disparar, casi parecía como si bailará en el aire.
Al final aquella figura brillante terminó cayendo frente a la carpa de Hela, mirándola que unos ojos irradiantes.
-Huh... Veo que ya te has recuperado de la paliza que te di el otro día, mocosa.
-No soy ninguna mocosa, Hela.
La chica tomó su báculo, tomando una forma de guadaña carmesí con su mana.
Hela sonrió al ver esto, mientras que al mismo tiempo comenzaba a concentra poder de la muerte en sus manos.
-Esto me servirá para desahogarme un poco.
Una gran cantidad de poder divino fue liberado en la zona, causando la muerte de todo lo que le rodeaba.
Solo los soldados de la brigada se salvaron de esto, ya que ellos ya habían tomado distancia de Hela.
Pero los cadáveres que quedaron en el suelo no pudieron escapar, convirtiéndose en soldados no-muertos que rodearon a las 2.
Hela sonrió al ver que finalmente iba a deshacerse de una molestia futura.
Pero la chica solo sonrió ante esto.
-No creerás que he venido sola, ¿verdad?
-... ¿?
De repente Hela miró al cielo, pues vio como otra figura se dirigía hacia su posición a toda velocidad.
Junto a la chica, una figura similar a un androide apareció.
Este disparaba y exponía fragmentos brillantes de luz incandescente, similar al color celeste eléctrico.
-Hola... Hela...
-Artesano.
Hela vio a Kojiro, reconociendo el Ark-zero 2.0 en su pecho.
-Veo que tu aparatito aún no se rompe.
-Se puede mejorar aún, recuerdo que con el prototipo te partí la cara.
-¡Ha! ¡No me hagas reír, mortal!
-¡Mortal! ¿Tantos años que nos conocemos para nada?
Kojiro se puso en guardia, mientras cargaba energía en las zonas aledañas a su Ark-zero 2.0.
Hela respondió con un llamado de todos los no muertos de la zona, quienes los rodearon al instante.
'Los refuerzos que me iban a enviar tardarán otra hora en aparecer.'
Hela noto como le quedaban pocos titanes de hierro, culpando a la chica rubia por esto.
Pero con esto, Hela también supo que ella ya había gastado mucho poder mágico durante el día.
'¿Es una idiota? Pensé que ya sabría de antemano que tiene que usar todo su poder mágico para siquiera tener una oportunidad en mi contra.'
Hela vio como la chica rubia seguía con su sonrisa confiada, cosa que la molesto.
'Bueno... ella ha sido educada por ese idiota.'
Hela se preparo para luchar, pero Kojiro dijo algo antes de iniciar.
-No te pediré mucho, pero...
Kojiro cambio a un rostro completamente serio en un solo momento.
-¿Dónde está Setsuna?
-... ¿Quién?
-Eso es todo lo que necesitaba saber...
Kojiro cerró sus ojos para calmar su corazón, pues ya había pasado mucho desde que había visto a Setsuna.
Y esa rabia fue el impulso necesario para iniciar su combate.
*¡Expulsión!*
Kojiro se lanzó junto con la chica rubia para luchar en contra de Hela.
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