De regreso a casa
Luego de aquel tormentoso momento, finalmente era hora de descansar durante unos momentos.
Kazuma estaba recostado en una silla dentro del centro médico del palacio.
Frente a él estaba Mitsurugi, quien al no contar con una regeneración avanzada, estaba sufriendo las secuelas de sus heridas.
Aqua estaba terminando de sanar las heridas de Mitsurugi, incluso priorizándolo por encima de algún saludo hacia Kazuma.
Esto fastidio a Kazuma.
Una ves que toda herida terminó de ser curada, Aqua se quito un poco de sudor de su frente.
-Uff~. Ya está estable.
Aqua miró hacia atrás, viendo a Kazuma con una mirada acusadora.
-¿Era necesario usar tanto mana en sus heridas? Por poco y incluso tendría que usar poder divino para intentar sanarlo.
-El empezó.
-¡No actúes como un niño!
Kazuma miró hacia la ventana para ignorar un posible regaño de Aqua.
-Por los dioses... Ya eres un adulto.
Aqua había visto a través de la apariencia que mostraba Kazuma, viendo una larga historia en su cabello largo.
Su cuerpo había madurado por completo y ella solo conocía unas pocas formas de lograr eso en tan poco tiempo.
Aqua comenzó a guardar algunas vendas que había usado en Mitsurugi.
-¿Qué tal estuvo el regreso a casa?
-... ¡!
Kazuma abrió sus ojos en sorpresa al escuchar eso.
Aqua ya sabía que el había vuelto a la Tierra, aunque Kazuma no sabía cómo.
-Tu... ¿Cómo...?
-Esa ropa no la venden por aquí.
Aqua señaló la vestimenta de Kazuma, siendo el punto de su deducción.
Kazuma se sintió como un idiota, siendo Aqua de todas las personas quien lo hizo ver así.
-¿Hiciste mucho? Creo recordar que el tiempo ahí es más en comparación de aquí por temas de la gravedad o algo así.
-No mucho. Aquí me fui 1 o 2 meses, aunque ahí fueron más de medio año. Solo solucione algunas cosas que tenía pendiente.
-Y supongo que el asqueroso hedor de muerte que tienes alrededor es de ahí, ¿no?
-¿...Hedor?
Kazuma comenzó a olerse, sin lograr detectar alguna clase de mal olor.
Pero Aqua se levantó para tocar su pecho con el dedo.
-Me refiero ahí dentro. Sabes que significa que tu te vuelvas más fuerte.
-... Oh.
-De verdad que eres un caso, Kazuma.
Aqua terminó de guardar todas sus cosas para dirigirse a la salida.
-No te olvides de pasarte por la casa. Todos te llevan esperando un buen tiempo. Espero que te quedes un rato, no quiero mas salidas largas.
-Tranquila, no tengo nada planeado como para desaparecer de repente.
-¿Qué no es esa la razón por la que es "de repente"?
-Ve y atiende tu iglesia.
-No me das órdenes, nini.
-Sabes que no era un nini.
-Si, pues para mí eres un nini, nini.
Kazuma solo suspiro algo cansado de la aptitud de Aqua.
*Suspiro*
Aqua estaba por irse, pero Kazuma recordó algo que quería decir justo antes de eso.
-Por cierto...
-... ¿?
-Lindo corte, te ves bien.
Kazuma debía admitir que Aqua se veía más madura con el cabello corto, finalmente comenzando a sentir algo de atracción hacia su forma física.
Aqua sonrió al escuchar el alago.
-Y tu te ves como un vagabundo con tu cabello largo.
-No vuelvo a mencionar cumplidos.
-TeHe.
Aqua dio una pequeña risita antes de salir de la habitación.
Kazuma se quedó en ella un rato más, recordando la pelea con solo ver a Mitsurugi.
El había entendido una cosa que lo perturbaba y a la ves lo enorgullecía por su amigo.
Kazuma entendía que en estos momentos no era capas de ganarle a Mitsurugi en un mano a mano.
Era la primera ves que alguien de su bando era capas de darle tal pelea.
Pero más aún por qué Kazuma comenzó a sentir como algo nacía dentro de Mitsurugi.
Algo que estaba repeliendo su oscuridad.
'¿Qué te pasó, Mitsurugi?'
Kazuma estaba dudoso de ello, aunque la voz de la Monarca apareció para errar esas dudas.
(-Es el "Corazón de Héroe".)
(-¿"Corazón de Héroe"?)
(-Si, es mas poderoso de lo que aparenta. Me sorprende que alguien como él haya sido merecedor de uno.)
(-¿A qué te refieres?)
(-Incluso en mi muy larga existencia, sólo he sido capas de ver a un puñado de seres vivos con el. Todos siendo muy superior a los dioses.)
(-Ya veo...)
(-Entre ellos estaba el "Héroe del Agua, Percival". Según recuerdo así se llamaba.)
(-Oh. Ese nombre me suena.)
Kazuma logró sentir que había escuchado ese nombre antes, empezando a hacer memoria.
'En el cuento de Abrahel.'
Recordó su primera visita al Bastión de las Pleyades. Escuchando la historia del pasado de la reina demonio, Abrahel.
En esta, ella narraba como el dios de los héroes habían acabado con la existencia del primer demonio.
El era el héroe del agua o dios de los héroes, Percival.
(-Incluso tiene un tesoro celestial a la mano. Nada mal para ser un humano que apenas cumple 18.)
-Si...
Kazuma volvió a mirar a Mitsurugi, sonriendo al escuchar eso.
-Nada mal.
***
En la mañana siguiente Kazuma decidió volver a su hogar.
Pero no había ido directamente hacia su mansión, sino que entró por la nueva puerta principal para ingresar a Axel.
En el control lo reconocieron varios aventureros con los que antes congeniaba, entendiendo lo que había dicho Mitsurugi.
¿Enserio había olvidado a las personas con las que había disfrutado sus primeros momentos en este mundo?
Tal ves alejarse de su humanidad significaba algo más que sólo ganar poder.
Kazuma siguió con su ruta por Axel, siendo reconocido y aclamado por los ciudadanos que lo reconocieron.
Incluso le habían dado un par de regalos por que para ellos el era su protector.
Kazuma se mordió el labio al saber lo desesperados que podrían estar por tener un héroe en estos momentos.
La hipocresía empezaba a atormentar su mente hasta tal punto que no pudo siquiera mirar a los ciudadanos a la cara.
En sus rostros había esperanza con sólo verlo, sin saber que el era el verdadero culpable.
Un pensamiento de asco creció en su mente, con el que se encaminó a un destino inconsciente.
'Yo... ¿De verdad soy un monstruo?'
Kazuma miro sus manos mientras caminaba, cambiando su vista por un segundo.
-...
Sus manos se habían rodeado de oscuridad y sangre, manchando todo su alrededor con los brotes el abismo.
Todo eso había pasado en su subconsciente, haciéndole alucinar después de tanto tiempo.
-¿Qué estoy haciendo?
-Moi podría responder esa duda, muchacho atormentado. Aunque mejor dicho... hombre, ¿no?
Kazuma levantó su vista para ver a Vanir, claro que este era un clon de arena. Aunque la diferencia era que ahora tenía un símbolo de "infinito" en su frente.
-Dudo que puedas leer mi mente ahora.
-Aunque quisiera, Moi, ya no es capas de siquiera poder ver el futuro.
-... ¿?
-Con tantos seres que desgarran las leyes de lo que se cree "normal", cosas como el azar o el destino están tan revueltas. Buscarles un origen y un posible destino ya no es una tarea posible.
-Supongo que tienes razón.
Desde que Kazuma había invocado el poder de la muerte en la tierra, está dejo de poder considerarse normal.
La tela del destino había sido rota cuando Kazuma obtuvo los dotes del administrador, así que habilidades derivadas con esta estaban fallando.
Pará rematar la simple presencia de Valac era tan inestable que el mana de todo el mundo debía volver a estabilizarse.
El peso de la existencia de tales seres estaba centrándose en este mundo, tomándolo cómo el ojo de la tormenta vecina.
-¡¡¡Mi señor!!!
-¿Huh?
Kazuma miró hacia el cielo luego de sentir a Wiz, viendo comí ella descendía como un meteoro a toda velocidad hacia su posición.
Pero Wiz había anulado su caída para caer lentamente hasta llegar justo delante de Kazuma.
-¡Me alegro mucho de verlo, mi señor! ¡Yo he cumplido con su pedido!
Wiz comenzó a emocionarse mientras se acercaba más y más a Kazuma.
El volvió a ver una clase de ilusión con Wiz, viéndola como un perrito que movía la cola emocionada delante de su amo.
-H-hola, Wiz.
Kazuma acarició la cabeza de Wiz, cosa que hizo que ella se moviera de lado a lado para sentir su tacto.
Vanir tenía unas grandes ganas de burlarse del estado en el que había terminado Wiz, rebajada a una simple mascota que movía la cola por atención.
'Noi, noi, noi. Moi no es estúpido.'
Vanir sabía que siquiera una risa era capas de desatar la furia de Wiz, entendiendo la abismal diferencia entre ambos.
'Ella es una raza de perro muy peligrosa. Moi no quiere rabia en su traje.'
Con una despedida formal, Vanir se devolvió hacia el interior de su tienda.
Actualmente ya no requería dinero para fabricar su mazmorra, ya que las puertas del infierno habían sido abiertas a la tierra gracias a Kazuma.
Pero el tener algo que hacer era tranquilizador, una rutina era lo mejor para un demonio tan longevo como el.
Wiz estaba sonriendo feliz delante de Kazuma, satisfecha por la atención que le habían dado.
-Bueno, Wiz. Espero que me pongas al día mientras andamos.
-¡Si! Le contaré todo con lujo de detalle, mi señor.
-Bien.
Kazuma comenzó a caminar con Wiz mientras hablaban.
***
Kazuma había llegado a su casa, luego de ponerse al día con Wiz.
Estaba al tanto de todo lo que había pasado en el mundo, aunque ya tenía ideas por la información dada de su "Legión de Sombras".
Una ves entró fue recibido por Haruhime, quien ya había estado esperándolo.
-Bienvenido, mi señor.
-Haruhime... ¿Me esperabas?
-Si, la señorita Aqua nos informó de su llegada.
-¿Señorita? ¿No está un poco grande para ser llamada señorita?
-Si, bueno... Sobre eso... Digamos que malas cosas pasaron cuando no le dije señorita.
Haruhime recordó con temor aquello, erizando los pelos de su cola por los nervios.
Kazuma ingresó a su nueva mansión, siendo la primera ves que la veía amueblada luego de su reconstrucción.
Le había dejado eso a las chicas por que el no es que tuviera muy buen ojo para esas cosas.
Al entrar en la sala se encontró a Megumin echada en el sofá mientras reposaba su cabeza en el regazo de Darkness.
Darkness estaba leyendo un libro, pero dejándolo cuando noto la presencia de Kazuma.
-¡Kazuma! Por la diosa, no ocultes tanto tu mana que casi me matas del susto.
Darkness había sentido como alguien estaba justo detrás de ella, pero esto fue por que Kazuma estaba ocultando casi toda su presencia para no asustar a las personas.
Bastaba con sentir el más mínimo de su ser para que alguien débil se aterrada del miedo.
-Hola, chicas.
Kazuma se acercó a Darkness, quien se levantó para darle un fuerte abrazo, de verdad que lo había extrañado.
Megumin también se levantó después de tanto en el sofá, lanzándose hacia la espalda de Kazuma.
-¡Tardaste mucho, Abandonazuma!
-¿Ahora le van a agregarle "zuma" a las palabras? Hahaha.
Kazuma bajo a Megumin de su espalda, sintiendo una buena vibra después de un rato.
-¿Y Aqua?
-Ella va y viene a donde la necesiten. Ha cambiado mucho últimamente.
-Veo que no es la única.
Kazuma midió a Megumin tocando su cabeza, viendo que ella había crecido unos centímetros desde la última ves que la vio.
Ella ya era una señorita de 17 años, faltando poco más de 8 meses para sus 18.
-Nah. Mientras menos crezca mejor.
-¿Huh? ¿Enserio?
Kazuma se sorprendió al escuchar eso, ya que el recordaba que Megumin tenía sueños con ser una sexy mujer adulta.
Pero los deseos cambian con el paso del tiempo.
-Ya no podría usar el sofá como cama.
-Oh, entiendo.
'Se ha vuelto una floja.'
Kazuma lo noto al instante, solo bastaba con sentir el olor que tenía Megumin en estos instantes.
Era igual a Yumi cuando se había encerrado durante todo un fin de semana para pasarse un juego, ya hace años de eso.
-Mejor hablemos de otra cosa. ¡Quiero escuchar todo!
Kazuma se sentó en el sofá, acompañado de ambas a cada lado.
-Ha pasado mucho. Lean se quiere casar con Dust.
-Aunque eso es por que tiene miedo que le sea infiel.
-Cosa que ya hizo, fue todo un pleito, ¿sabes?
-Un poco de la eroness salió cuando imagino estar en la posición de pobre de Lean.
-¡Megumin!
-¡Oh, también pasó lo de Sena! Ella se fue a Brydle durante un tiempo.
-Vino una sobrina mía, la vas a adorar, es muy linda. Ahora esta jugando fuera con Komekko, Aqua sano su enfermedad en unos segundos.
Kazuma escucho feliz durante un rato los comentarios de sus amigas.
Aunque alguien faltaba en esos comentarios, llamando su curiosidad.
-Y... ¿Algo nuevo con Yunyun?
-...
De repente ambas se callaron de golpe, teniendo un rostro decaído.
Kazuma sintió una gran presión de tristeza y melancolía en ellas.
Ahora estaba preocupado.
-¿Qué pasó con Yunyun?
-...
Ambas se miraron la una a la otra, siendo Megumin quien iba a hablar.
-... Ella.
***
En el interior de una fría prisión, en las catacumbas de Axel.
Esta había sido creada luego de la destrucción que provocó Kazuma en su enfrentamiento con Valac.
Aquella fortaleza estaba a mas de 100 metros de profundidad, teniendo en ella a los seres poderosos de la brigada.
Un guardia estaba caminando con una bandeja de comida a través de las varias celdas, recibiendo comentarios de los presos.
-¡Acércate un poco, humano! ¡No te haré daño!
-¡Cuando Valac venga os matara a todos!
-¡Bendito sea el Monarca! ¡Hijo de puta!
Pero el guardia solo se mantuvo callado, bajando cada ves más y más.
Una ves que llegó a una especie de túnel en bajada, finalmente dejó su temple serio.
Su rostro empezó a mostrar algo de temor, temblando un poco por los escalofríos.
'Mierda... ¿Por qué me tuvo que tocar a mi ella?'
El guardia llegó hasta estar frente a una gran puerta, la cual estaba rodeada de una gran cantidad de sellos mágicos.
El guardia entró a la sala con temor, mirando una habitación oscura.
-¡A-aquí esta tu comida!
El guardia habló con fuerza, pero sólo se escucho eco en la habitación.
'¡Esto es demasiado para mí!'
El guardia dejó la bandeja en el suelo, volteándose para irse lo más rápido posible.
Pero al voltearse se dio cuenta que la puerta se había cerrado.
-... ¿¡!?
El guardia ahora su estaba asustado hasta la muerte, golpeando la puerta con fuerza.
¡Pack!
¡Pack!
¡Pack!
-¡¡AYUDA!! ¡¡ME HE QUEDADO ENCERRADO EN LA ZONA INFERIOR!!
Pero sus gritos no podían salir de esa habitación, la cual estaba rodeada de una clase de aura oscura.
-... Tu.
-...¡¡¡!!!
El guardia giro hacia atrás, ya sabiendo que su vida estaba apuntó de terminar.
De la oscuridad apareció una mujer con el cabello largo y desordenado, con una ropa casi harapienta.
Pero en su pecho cargaba un carnet con el nombre : "Yunyun".
-N-no... P-por favor...
Los ojos de Yunyun estabas brillando de un color morado en la oscuridad.
Ella se acercó hacia el guardia, mientras que movía sus manos lentamente.
De ellas apareció un aura oscura que asemejaba a una especie de neblina negra.
*Autor : Imaginen a lo que hace Wanda cuando usa sus poderes.*
Yunyun se acercó al guardia para tocarlo, cosa que lo hizo gritar de dolor y agonía.
-¡¡AHHHHH!! ¡¡AHHHHHKKK!!
El cuerpo del guardia empezó a deformarse de forma tétrica, cambiando todo el color de su piel.
Cuando la vida se alejaba de su ser, algo más comenzó a nacer de su interior.
Su cuerpo de rodeo de unas brasas oscuras, consumiéndolo poco a poco.
Cuando Yunyun se acercó justo delante de él, solo se pudo escuchar un susurro.
-... "Surge".
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