En un anárquico día la paz y el tiempo de descanso finalmente murió.

Las fuerzas de la alianza mundial estaban atacando. Conformadas por Belzerg, Brydle, Elroad. Inclusive habían algunos soldados de diferentes razas, las cuales habitaban en las 3 ciudades.

Los soldados cargaban con gritos de guerra en contra de las filas enemigos, era la brigada de la resurrección a quien iban a atacar.

Esta ya no se estaba conteniendo, enviando sus armas genéticas y equipo de alta tecnología en contra de los pobres medievos.

Aunque algunos ya portaban armas medianamente modernas con equipo encantado de alta calidad, la ventaja de calidad que tenía la brigada era evidente.

Cuando una bazuca disparo un misil teledirigido directamente al centro del batallón, una clara ventaja empezó.

¡¡Boom!!

Varios cuerpos salieron volando con aquella explosión, generando una abertura entre las defensas del ejército de la alianza.

-¡Hay una brecha en el frente!

-¡Avanzad por el franco derecho! ¡Ya, ya, ya!

Un pequeño grupo de soldados de la brigada empezó a cruzar, estos cubiertos en su exterior por una clase de exoesqueleto de metal.

Aquel equipamiento en humanos normales le dio la fuerza para igualar a seres nacidos con el mana.

Aunque la diferencia que había entre la selección natural era grande, su equipamiento le dio la oportunidad de igualar y incluso superar a los humanos nacidos del mana.

La ventaja de la brigada ya se había vuelto clara, ya que el grupo de humanos normales ya habían logrado pasas las barricadas.

En la retaguardia esperaba paciente el equipo de exterminio, siendo de seres que tenían poder natural y uso del mana.

Pero cuando las tropas iban a pasar la segunda barricada, una esperanza de voltear la situación apareció.

En un fugaz momento toda la fila de maquinaria pesada que iba barriendo zona había sido eliminada.

Casi como si fuera un borrón, Tatsumi hizo acto de presencia mientras portaba Incurso en mano.

Su apariencia hizo destacar por su brillante armadura plateada en medio del campo de batalla, provocando distancia entre el y los soldados de la brigada.

-¡No retrocedan! ¡Recuperemos el frente!

Con el grito alentador de Tatsumi, la moral de los soldados de la alianza aumentó en un grito de batalla.

-¡¡Doriaaaaa!!

Cuando uno de los 8 héroes hizo presencia, la situación finalmente pareció tener esperanza de dar vuelta.

Tatsumi cargo a gran velocidad en contra de los soldados de la brigada, quienes no tuvieron oportunidad a aquel que podía igualar a un rey.

'Debo mantener posición hasta que Akayuki y Kojiro avancen por la retaguardia.'

Con un plan de batalla en mente, Tatsumi se preparo para iniciar la recuperación del territorio perdido.

-¡Mantengan la posición! ¡No dejen que nadie pase con vida de este lugar!

Tatsumi siguió cargando hacia la batalla, manteniéndose para conseguir asegurar dicha zona.

***

-Quién diría que ella estaría aquí.

Kojiro miraba el campo de batalla desde lo alto, sobrevolando los cielos con el Liberador.

Logró identificar una habilidad familiar al mirar hacia el grupo de caídos en combate, notando como estos se levantaban como no-muertos y liches.

Eso era obra de Hela, la diosa de la muerte, quien estaba comandando todo este batallón defensivo.

'No logró ver a ninguna otra ficha, así que esta sola.'

Kojiro tenía planeado disparar todo el arsenal del Liberador en contra de Hela, pero hacerlo sería contraproducente.

En el campo no sólo habían enemigos, sino que también aliados. Iniciar un bombardeo en estos momentos era una mala idea.

Pero tampoco tenía muchas formas de atacar a Hela sin perder la ventaja de la altura, siendo el único que sabía manejar el arsenal de la nave.

'Si tan solo hubiera terminado el "Ark-Zero 2.0" podría haber hecho algo.'

Kojiro escupió con asco al mismo tiempo de tiraba su cigarrillo hacia abajo, impotente y frustrado de cólera al no poder hacer nada.

-Verte tan enojado es tan divertido. KiuKiuKiu~.

Una risita detrás suya logró aumentar su enojo, siendo Rachel quien estaba acercándose a él.

-¿Enojado por no poder tener una revancha?

-No, estoy enojado por que subiste de peso.

-...

Por alguna razón Kojiro terminó recibiendo un disparo de roca directamente en su zona íntima, causado gran dolor en todo su ser.

Bam-

Kojiro cayó al suelo mientras que una sería Rachel se acercaba al borde de la nave, mirando hacia abajo para ver a la diosa.

-Debes medir las diferencias entre un dios y un simple humano. No creo que vayas a poder ganar.

-Hablas como si tu pudieras hacer algo.

-Por favor, Kojiro. Me estás insultando.

Rachel dio una leve sonrisa de burla mientras se paraba justo al borde de la nave.

-Yo soy más poderosa que tu.

-¡Espera, loca...!

Rachel dio un salto hacia el vacío antes de que Kojiro pudiera siquiera sujetarla.

-Hija de... ¿Qué le pasa a esa mujer?

-¡Yo diría que es temeraria!

-... ¿Huh?

Kojiro miró hacia atrás, viendo a un tripulante del navío volador.

Este era Ruffian, quien mantuvo sus brazos cruzados mientras miraba hacia el vacío donde salto Rachel.

-¿Claro...?

***

Hela estaba arrasando con energía maldita todo el campo de batalla, generando putrefacción hacia todo lo que entraba en contacto con su poder.

Ese era el poder de la diosa de la muerte, la contraria de la diosa de la vida en el universo.

Hela estaba reanimando los cadáveres de los caídos en batalla. Los miembros de la brigada eran resucitados naturalmente, y los de la alianza eran convertidos en no-muertos.

Un ejército de no-muertos se levantó para arrasar con todo a su paso, con la ficha del rey a la cabeza.

-¡Retuérzanse para mí! ¡Viles y asquerosos humanos!

-... ¿?

Pero decir eso provocó que varios miembros humanos de la brigada girarán a verla, algunos desconectados.

-Eh, no... Ustedes me caen bien.

Varios soldados solo se giraron ignorándola, aunque algunos también se sintieron insultados.

-Tiene suerte de estar buena.

-Maldita vieja.

Ellos no sabían que Hela fue capas de escucharlos, comenzando a liberar grandes cantidades de srd de sangre debido al enojo.

-¿¡CÓMO ME LLAMARON!?

-... ¡!

Los soldados se aterraron de muerte, empezando a correr por el temor a perder sus vidas ese día.

Pero también le temían a un castigo aún peor que la misma muerte, algo que recaía más a su entrepierna.

Temían que Hela usará su putrefacción en otras zonas más vulnerables.

-¿Huh?

Pero antes de seguir en su arremetida, algo llamó la atención de Hela.

Hela miró hacia el cielo, del cual empezó a defender de forma elegante una figura femenina.

-... La alquimista.

Rachel sonrió de forma calmada mientras descendía suavemente por cortas ráfagas de aire que rodearon su cuerpo.

Ella tocó el suelo con sus pies para pararse en una pose calmada, mientras saludaba a Hela con la mano.

-Holi~.

-¿Qué no el pervertido que se esconde arriba vendría? Supuse qué lastimar su débil ego sería suficiente para hacerlo venir ante mí.

-¡Hah! Ese idiota tiene tanto orgullo como el tamaño de su...

Rachel empezó a agitar su mano de arriba abajo, dándole una idea de lo que refería a Hela.

Hela sonrió, sintiendo algo de empatía con la forma de ser de Rachel, quien había mantenido una apariencia pasible hasta ahora.

-Los de tu bando ya se tardaban en mostrar sus colmillos, una mala idea viendo su posición.

-Atacar sin tener posibilidades de ganar se lo puedes dejar a los héroes. ¡Esta es la forma de luchar de los humanos!

-La raza de mortales que más me sorprende... y a su vez, también es la que más asco me da.

-... ¿?

Rachel sintió algo de curiosidad por esas palabras, eran bastante duras si tomabas en cuenta que Hela era una diosa.

¿No los dioses deben amar a todos por igual?

-No me veas con esa cara, ya te has de habido dar una idea del por qué.

-Tengo unas cosas en mente... Pero no son tan graves como para ganarse tu repudio.

-Heh... Solo me recuerdas que también eres una simple mortal, la cual no ha vivido lo suficiente.

-¿La vejez te cae mal?

-... ¡Bastarda!

Hela ya había dejado de ser amistosa con Rachel, dejando escapar su energía maldita por el enojo.

-Entiendo. Ahora supongo que tu eres la que quiere ir en contra mía, ¿no es así?

-Elemental mi querida diosa. Me servirás como objeto de prueba.

Rachel se levantó las mangas, dejando ver una absurda cantidad de tatuajes en escritos rúnicos en todo su brazo.

-¡Quiero verte intentarlo, alquimista!

Hela también extendió sus brazos, dejando escapar su energía maldita hacia todo el campo de batalla.

Una colisión entre ambas estaba apuntó de iniciar.

***

En los laterales del enfrentamiento, un holocausto de sangre se estaba empezando a derramar.

Una bestia iniciaba su carnicería, con una apariencia monstruosa y esquelética, su cabeza asemejaba al cráneo de un becerro.

El era Juggernaut, un monstruo que la brigada tenía como parte de su arsenal monstruoso de gran calibre.

Ningún soldado era capaz de sobrevivir a su temible azote, ni siquiera eran capaces de hacerle el más mínimo rasguño.

-¡No somos capaces de pasar su coraza! ¿¡Que esta pasando!?

-¡Artillería mágica! ¡Habrán fuego!

Varios hechizos fueron disparados con gran poder en contra de Juggernaut, el cual los recibió todos y cada uno directamente en su cuerpo.

¡BRZZZ!

¡BLASH!

¡BOOM!

Una densa nube de polvo se levantó durante un par de segundos, pero al caer la conmoción volvió.

Los magos quedaron pálidos al ver que su magia no le había hecho ni un ligero daño a Juggernaut, ni siquiera le habían causado un rasguño.

-¡La magia no le ha afectado!

-I-imposible.

-¡Es un monstruo!

-¡Huid! ¡Póngase a cubierto!

Los soldados corrieron para buscar alejarse de Juggernaut, pero este no iba a dejar escapar a sus presas.

En un rápido movimiento casi imperceptible al ojo humano, Juggernaut se había dirigido hacia los soldados que huían.

Uno a uno fueron desmembrados por su fuerza colosal, sin poder escapar.

¡Kunch!

¡Blash!

¡Krash!

Quién estaba comandando ese pelotón se cayó al suelo al intentar escapar, tocando la tierra con su espalda.

Con horror miraba como Juggernaut comenzó a masacrar a todos sus hombres, sin darles la oportunidad de siquiera llorar por el miedo.

-E-esto no p-puede estar pasando...

'Ni siquiera los ataques mágicos le hacen daño, tampoco los físicos.'

Luego de iniciar un bombardeo continuo de ataques de gran poder, los cuales estaban mejorados por equipamiento que igualaba un alto rango de calidad.

Pero ni con aquel equipo bendito por dios habían sido capaces de dañar al Juggernaut, quien sólo infundió desesperación en los corazón de aquellos soldados.

'Es mi fin...'

Cuando Juggernaut había terminado de matar a todo el pelotón, el hombre al mando solo bajó su mirada para obtener una muerte rápida.

Sin embargo su cuerpo jamás sintió el rose de la muerte, sino más bien sintió un toque cálido.

Aquel toque le había logrado dar una sensación que creía ya perdida, era aquello que estaba vigente en los peores momentos.

Era la esperanza.

-... ¿?

El hombre miró hacia arriba para ver a aquella esperanza que había calmado su miedo, siendo encarnada por una silueta con una larga capa.

El lo reconoció al instante, siendo el héroe de la espada, Kyoya Mitsurugi.

-¡Usted...!

Mitsurugi le dio unas palmadas en el hombro, logrando callar la sorpresa de aquel soldado.

-A partir de ahora me haré cargo yo. Solo procura llevarte los cuerpos de tus camaradas, no queremos que se vayan en los brazos de la muerte.

-¡S-si! ¡Entendido!

Mitsurugi se paro frente a Juggernaut, quien por concentrarse fijamente en Mitsurugi había dejado pasar al soldado.

El ya lo había reconocido.

-¿Eres tu una ficha?

-¿Y si eso es así?

-¡Sería magnífico!

Juggernaut comenzó a extender sus huesudos brazos de la alegría y emoción, una oportunidad así no se podía repetir.

-Cuando te mate lograré que me reconozcan como una verdadera ficha. ¡Se tu el que me otorgue ese logro!

-...

Mitsurugi se había quedado callado, sin tener ninguna expresión facial.

Se había concentrado en su oponente, analizándolo de pies a cabeza.

Pudo sentir una gran cantidad de poder mágico, el cual estaba tan corrompido que hasta parecía oscuro.

-Por tu apariencia, supongo que fuiste tu el que acabó con la vida de la bruja, Blair.

-¿Te refieres a la bruja del bosque? ¡Esa perra no fue rival para Juggernaut!

-Entonces si fuiste tu...

Mitsurugi había tomado una decisión, apareciendo Gram desde el interior de su alma, dirigiendo su mano hacia el mango de su espada.

Pero sin empuñarla en batalla.

-A pesar de todos tus crímenes, te voy a dar una opción. Ríndete ahora o me veré forzado a luchar en contra tuya.

-¿Rendirme?

Eso había hecho enojar a Juggernaut.

Pensar que un humano se atrevería a tenerle misericordia, incluso sin saber su verdadera fuerza.

El era un monstruo que rebosaba de arrogancia, y este fue el peor insulto para el.

-¡¡No te atrevas a actuar altanero!! ¡¡Luego de que te mate iré a por todos los tuyos!!

Juggernaut comenzó a correr a gran velocidad en contra de Mitsurugi, pero este ni siquiera se inmutó.

Cerro sus ojos un segundo, para abrirlos cuando Juggernaut ya estaba a apenas 10 metros de distancia.

-Entonces que así sea.

Mitsurugi empuño su espada.