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Caída divina


Hela levantó una gran cortina de poder divino para así dividir el avance de los dos.

Pero Kojiro ya se había acostumbrado al método de lucha de Hela, activando su "calcinar" directamente en el muro.

Este tenía tanto poder concentrado que había logrado volar mucho a la distancia, enviando a Hela hacia atrás.

¡POOM!*

*Incinerar*

La chica también se dirigió hacia Hela, cargando poder mágico en su guadaña.

Esta la lanzó como un búmeran en contra de Hela, el cual causó una gran ruptura en el ambiente.

*Auge*

El poder defensivo de aquella chica parecía estar en aumento con cada ataque, incrementando de forma leve pero sin mostrar indicios de un límite.

Hela se dio cuenta de esto, empezando a mover a sus no muertos.

-¡Destrúyanlos!

Varios no muertos cargaron en contra de la chica, pero Kojiro reaccionó a tiempo para levantar un muro de llamas eléctricas.

¡Truash!*

¡Fuerrr!*

Kojiro aterrizó detrás de la chica, mirando a los no muertos.

-Yo ya no puedo hacerle nada a Hela, incluso ahora sabes lo que significa eso, ¿no?

-Si.

-Te ganaré tiempo, trata de no morir.

La espalda de Kojiro libero una gran cantidad de electricidad y poder, para así impulsarlo hacia los no muertos.

El sabía que no podía desperdiciar tanto poder en contra de Hela, teniendo a las molestas marionetas.

Por suerte las fuerzas de la alianza estaban distrayendo al ejército de la brigada, por que sino esta batalla sería imposible.

Estaban yendo en contra de un dios, ella era la que encarnaba el concepto de muerte en el universo.

Kojiro sabía la única forma de derrotarla, pero debía tenerla en un estaño lamentable para lograr algo así.

'Yo se que tu puedes hacerlo, sin ninguno de esos dos... Solo tú puedes proteger este lugar.'

Kojiro miro a la chica antes de irse, viendo como una luz se reflejaba en su entorno.

-¡No me decepciones, heredera!

La chica sonrió al escuchar a Kojiro, apretando aún más su agarre en el báculo.

Con determinación la chica miró a Hela, quien poco a poco liberaba más y más poder de la muerte.

-Bien, ya me harte. Ya no te trataré como a una mocosa.

Hela empezó a atraer algo de su vestido, emergiendo así una especie de guadaña con forma oscura.

Ese era su "tesoro celestial", objeto que le permitía activar su encarnación del universo.

Si ella activaba tal cosa, incluso el planeta entero podría estar en peligro.

-... ¡!

Pero Hela no era ninguna estúpida e imprudente, haciendo una seña al levantar su guadaña.

La chica vio esto luego de sentir un escalofrío en su espalda baja, sintiendo como algo se avecinaba.

De repente ambas fueron encerradas en una cúpula que parecía estar rodeada de poder divino.

'¿Qué es...?'

La chica apretó su báculo mientras miraba la nueva zona de batalla, pareciendo un cubo de color oscuro.

Hela sonrió al ver la reacción de la chica.

-Aquí si me puedo divertir.




***




La chica había entendido que estaba atrapada con Hela, sintiendo el absurdo poder que las encerraba.

Esta era la jaula que había logrado retener el poder de Valac y el de un fragmento de luz brillante en el pasado.

Era lo suficientemente resistente como para aguantar la presencia de un concepto universal sin arriesgar el mundo bajo sus pies.

La chica se dio cuenta de las intenciones de Hela, maldiciendo por no haber pensando en eso.

'Tengo que ir con todo desde el inicio.'

La chica sacó de su cinturón una poción de recuperación total, creada por Rachel.

Ella la bebió la golpe para así recuperarse al 100% de todo el desgaste que había tenido.

Gulp*

Gulp*

Hela empezó a notar como el poder de la chica se recuperaba al instante, mirando su equipamiento con más concentración.

Ella se dio cuenta que hasta el más mínimo detalle desprendía grandes cantidades de poder.

-Me sorprende que seas capas de usar tantas reliquias divinas sin tener alguna clase de desgaste.

La guadaña de Hela empezó a brillar de forma oscura, apuntándola hacia la chica.

-Pero creo que te subestiman, después de todo has sido criada por ese hombre. Más bien... fantasma.

-¡No le hables así!

La chica apuntó su báculo en contra de Hela, corriendo hacia ella mientras se mejoraba con su poder mágico.

-¡No hables de él como si lo conocieras!

Hela dio un salto hacia atrás, esquivando con suma facilidad el ataque de la chica.

-Oh. Perdón, no quería hacerte llorar, pero... ¿no te abandono hace años?

-¡Cállate!

La chica tomó altura gracias a sus alas de cristal, empezando a cargar energía en su báculo.

Esta la disparo en forma de esfera, dirigiendo todo ese poder hacia Hela.

-Tal ves aún seas una mocosa después de todo...

Hela alzó su mano en contra de la orbe de energía, empezando a matar por completo aquel poder.

-No piensas antes de actuar.

-No lo creería así.

-... ¿¡!?

Hela miró hacia atrás, notando como la chica ya había preparado un ataque hacia su espalda.

'¿¡Como...!?'

La chica atacó a Hela por el costado, enviándola hacia un muro de aquel cubo.

Hela logró recomponerse, tocando el suelo para enviar una onda de muerte hacia la chica.

Pero esta logro tomar distancia en el aire con sus alas de cristal, empezando a cargar nuevamente más poder mágico en si misma.

Hela se confundió por lo que acababa de pasar.

'¿Logro pasar por encima de mis sentidos? Eso no debería ser posible...'

Hela empezó a mirar a su alrededor, dándose una idea de lo que estaba pasando.

'¿Acaso esta bloqueando toda la muerte en su interior? Esa es la única forma... pero si ella nació como mortal.'

Hela se preocupo por su situación, pues no podía mantener mucho tiempo su concepto en el universo.

Esto ya que el cubo que las atrapaba era bastante promiscuo, este no aguantaría una batalla tan larga.

'No puedo ir con todo, pero tampoco puedo contenerme.'

Hela estaba con las manos atadas, pues destruir el mundo era algo que arruinaría por completo todo plan que tuviera.

Maldecía ser una de las dos deidades más poderosas del universo, esto junto con la diosa de la vida Liba.

-No más juegos.

La chica ya había cargado suficiente energía en el aire, disparando una gran cantidad de orbes de energía.

-¡¡Pienso lo mismo!!

Cientos de orbes de energía fueron dirigidos hacia Hela, aunque esto no le preocupo.

Ella solo abanico su guadaña, causando una onda de muerte que mató por completo a toda la energía mágica acumulada.

Era como ver un partido de béisbol, ya que la chica lanzaba los orbes y Hela solo los bateaba.

Hela no podía moverse con tanta libertad, pues este poder era tanto que el intentar moverse lo acumulaba cada ves más y más.

Pero no hacia falta esto, pues Hela ya había notado la reacción de un mortal en contra de la muerte.

-¡Puaj!

La chica empezó a descender poco a poco, había escupido algo que sangre y bilis.

Ella empezó a bajar cada ves más, aunque luchaba por mantenerse en su lugar.

Hela sonrió al ver esto, era la reacción más normal al estar expuesto durante tanto tiempo a la muerte.

Poco a poco está estaba consumiendo la vida en el cuerpo de la chica, agotando sus fuerzas vitales.

Hela ni siquiera se estaba esforzando, pues no hacía falta hacerlo. Al final aquella chica no era más que una mortal con mucho poder.

Sin importar con cuantas reliquias divinas portara, ella estaba yendo contra una deidad que las fabricaba sin problema alguno.

Pero aún, si está deidad estaba usando su encarnación, algo capaz de acabar con todo un sistema solar.

-Te lo tienes merecido, mocosa mortal. ¿Creíste que podías hacer algo en contra mío?

Hela se rio con superioridad, inflando su pecho del orgullo.

-¡Pero si este resultado estaba más que claro desde el inicio! ¡No puedo creer que enserio hay mortales que osan en ir en contra de las deidades!

Hela dejó escapar un poco más de su concepto de la muerte, aunque este ya estaba en cantidades muy bajas.

La chica empezó a retorcerse en el suelo, mientras que sus órganos internos estaban siendo comprimidos por la muerte.

Varias manchas de sangre salieron de su boca cuando ella escupió.

*Manchar*

La chica noto como su piel se tornaba morada, poco a poco perdiendo su color vivo.

Hela finalmente supo que ya había sido suficiente, notando los pocos segundos de vida que le quedaban.

-Bien, ya acabe con ella.

Hela volvió a levantar su guadaña, así dando la orden de desactivar el cubo.

Los magos de la brigada hicieron caso, al mismo tiempo que Hela volvía a esconder su guadaña en su ropaje.

El poder del concepto de la muerte se disipó, aunque no lo había hecho del cuerpo de la chica moribunda.

Hela camino hacia ella con una sonrisa altanera y tranquila.

-Hey.

Hela camino por la tierra muerta, pisando a la chica justo en su cabeza.

-Me has divertido en estos últimos años. ¿Algunas últimas palabras...?

Hela puso con más fuerza la cabeza de la chica, recordando la primera ves que la conoció.

-... Iris.

Iris entrecerró sus ojos cuando sintió que la vida se alejaba de su cuerpo, su plan en contra de Hela no había servido.

Al menos eso era lo que Hela había pensado.

-Regina...

-.. ¿?

Iris sonrió.

-Regina te manda saludos, vieja perra.

Iris toco con su palma el pie de Hela, poniendo una especie de sello en este.

De repente todo el cuerpo de Hela se vio rodeado por una secuencia de sellados.

-¿¡Qué está...!?

Hela vio cómo unos sellos rodeaban su cuerpo, intentando disiparlos.

Sus técnicas divinas no hacían efecto, asustándose al notar esto.

-¡Mocosa idiota! ¡Esto no es nada!

Hela tenía intenciones de sacar su guadaña para invocar su concepto, pero no fue capaz de mover ni un solo milímetro de su cuerpo.

Iris sacó una poción de su cuello, oculta entre un colgante. Bebiéndola para recuperar nuevamente algo de su vitalidad.

-Tantos años y jamás buscaste a tu hermana... Que cruel, buen momento que la encontramos.

Regina era la diosa a la cual Seresdina seguía, diosa de la manipulación y la venganza.

Esta fue atrapada durante muchos años en el pueblo carmesí, liberada hacer poco para ser usada como muñeco de prueba.

¿Cómo pudo una diosa que encarnaba algo tan poderoso terminar en ese estado?

La respuesta era : arrogancia.

Los dioses arrogantes jamás tomaron enserio a la humanidad, y cuando debieron... ya había sido demasiado tarde.

Incluso Dios comete errores, subestimar a los mortales fue el error que tuvo Regina.

Ella fácilmente podía liberarse en su forma divina, pero se confío tanto que decidió visitar a los humanos en una forma mortal.

Esa misma arrogancia era la culpable de que ahora Hela este siendo sellada, por un sello creado por Rachel para atraparla en específico.

Hela podía liberarse si liberaba su concepto, pero Iris espero el momento exacto en el cual ella ya no usará este.

El momento exacto en el cual pudiera estar tan cerca de ella sin llamar su atención.

-Mala jugada, vieja.

Iris estaba notando como Kojiro se acercaba a su dirección, dándole espacio para aterrizar.

De repente Kojiro apareció junto a Iris, este tenía sus ropas bastante quemadas.

-¿Cuánta energía te queda?

-... Menos del 15%, pero lo logre.

Kojiro miró a Hela, quien estaba inmóvil en el suelo.

-Tantos años y por fin te tengo bajo mis pies.

Kojiro piso la cabeza de Hela, sonriendo para burlarse de ella.

Hela no podía hacer nada más que permanecer estática, no podía ni siquiera hablar.

Kojiro miró a Iris, quien también sonreía por su victoria.

-Esa es nuestra ficha de rey.

Kojiro rasco la cabeza de Iris, aunque ella sacó su mano de forma instintiva.

-No te pases de listo, tío.

-¡Haha! ¡En qué momento empezó ese apodo! ¡Haha!

Kojiro río un poco, mientras que empezaba a desactivar su Ark-Zero 2.0. Esto para poder llevarse consigo el cuerpo de Hela.




***




-¿Quieren dejar a mi amiga?

-... ¡¡¡¡¡!!!!!

El peor escenario posible nació con sólo una frase.

Iris y Kojiro giraron para ver a aquel ser que era dueño de sus pesadillas, un ser que causaba temor sólo con la simple mención de su nombre.

El era Valac, tirano del poder.

Valac miró a Iris y a Kojiro de forma tranquila, notando como Hela se encontraba en un estado lamentable para alguien como ella.

-Te dije que no te confiaras de ellos, los humanos son seres rastreros y asquerosos.

Valac empezó a bajar volando hasta estar a altura del suelo, para así caminar hacia los dos.

Se detuvo a una cierta distancia, mientras que mantenía su mirada tranquila en los dos.

Kojiro ya lo sabía, su mente prodigiosa le había dado los resultado de ese momento.

Iban a morir, nada ni nadie iba a impedir eso.

-...

-...

Los dos sólo pudieron quedarse estáticos ante el temor que causaba tener a Valac tan cerca de ellos.

Pero Valac también había firmado un pacto con su plena aparición, llamando la atención de alguien muy a la lejanía.

Alguien que lo llevaba buscando desde hace mucho, esperando el momento en el cual este saliera de su escondite.

Este era el momento perfecto...

¡¡FURSHH!!*

*¡¡¡RUPTURA!!!*

De repente el cielo se partió en dos, mostrando la vista nocturna del cosmos a pleno día.

Un objeto impacto a tal velocidad en la tierra, que está causó una onda que choque recorrió cientos de kilómetros.

¡Push!*

¡Wosh!*

Todo fue enviado a arrastrar por aquella onda de choque, incluso Axis quedó destruida por esta misma.

Valac quedó sorprendido durante unos segundos, pues no esperaba verlo justo aquí.

Una ves que la cortina de humo se disipó, Iris finalmente pudo ver al causante de toda esta conmoción .

Sus ojos brillaron de alegría y lágrimas cuando lo vio.

-¡Hermano Kazuma!

Kazuma había llegado nuevamente al planeta Ultímate, mirando únicamente a Valac.

Valac también lo miró, sintiendo el gigantesco poder que ahora había detrás de él.

Kazuma sólo dijo una sola frase antes de empezar.

-Llevó esperando esto desde hace tanto.

Kazuma se lanzó a una velocidad imprescindible en contra de Valac, conectando su puño en contra de él de Valac.

Ambos puños chocaron, aunque no causaron ninguna comisión por su impacto.

Estos fueron comprimidos en su totalidad con la autoridad, sin dejar que se pierda ni un solo porcentaje de la fuerza.

-¿De verdad crees que ahora eres capaz de ganarme?

-Solo te quiero matar, y para eso...

Los ojos de Kazuma brillaron al mismo tiempo que el sistema mostraba su nivel.

-... Te tendré que matar.

[Nivel : 350]

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