En un ambiente calmado, Kazuma se encontraba sentado en la cama dentro de su habitación.

El estaba pensando en cosas y asuntos personales, mientras que al mismo tiempo el acariciaba a Chomusuke, quien estaba en su regazo.

Luego de verla bien, Kazuma se dio cuenta que un punto diferente en la gata.

—¿No has subido de peso?

-...¡Gonya!

Chomusuke erizo los pelos de su cuerpo ante la mención, comenzando a temblar ante la mirada fija de Kazuma.

Claramente ella estaba algo subida de peso en su forma de gata, aunque Kazuma sabía que ella podía alterar su apariencia a voluntad.

Rápidamente se dio cuenta que Chomusuke no se había preocupado por esto, ya que podía ver a simple vista que la grasa se había acumulado por si sola luego de una ingesta desmesurada de alimentos.

Sumando ese hecho al sentimiento de culpa que sintió en la gata luego de mencionar su peso, Kazuma pudo saber la verdad sin siquiera esperar alguna respuesta.

—¿Quién te ha estado alimentando tanto?

-¡Cierra la boca, granuja! ¡No me puedes criticar la apariencia después de que tu cambias de pelo como protagonista de manga shonen!

—¡A mi no me vienes a restregar cosas en la cara, maldita gata! ¡No debí dejarte leer tantos mangas cuando estuvimos en Japón!

Kazuma comenzó a apretar con fuerza la barriga de Chomusuke, haciendo que esta comenzara a retorcerse por culpa del dolor que le causaba la fuerza colosal que tenia Kazuma en sus dedos.

La gata solo podía gritar de dolor.

-¡¡Nyoooooooooo!! ¡¡Shueltamyeeeee!!

Kazuma comenzó a forcejear con Chomusuke, quien trataba de morderlo sin mucho éxito. Esto ya que, a pesar de su bendición como siervo, ella no era capaz de hacerle daño a la persona a la cual servía.

Al darse cuenta de esto, Chomusuke se enojo por no haber sabido esta realidad de antemano.

'¡Maldito sistema sacado de Sao!'

Al ver que ninguno de sus esfuerzos iba a rendir frutos, Chomusuke tuvo que sacrificar su tan trabajada apariencia floja para poder defenderse.

En un parpadeo, el cuerpo de gata que tenia se comenzó a estirar hasta aparentar una apariencia humanoide similar a un demi humano.

Ella apareció sin ropa encima de Kazuma para sujetar sus brazos con fuerza mientras que su respiración estaba agitada por el esfuerzo que tuvo que realizar.

-A-ah... ah... ¡Ahí te ves mejor!

—...

Kazuma no opuso resistencia alguna ante la fuerza de Chomusuke, comenzando a sentir algo diferencia en su respiración.

En poco tiempo, el noto las intenciones sexuales que ella estaba sintiendo por él.

'¿Sera por mi evolución de rango...? ¿O ella siempre se sintió así?'

Gracias a los grandes números que había en la percepción de Kazuma, el sabia el inmenso instinto sexual que Chomusuke sentía en este momento hacia él.

Kazuma ya la hubiera sacado de encima de ser normal, pero algo había de diferente en ese instante.

—Bueno...

Kazuma cerro sus ojos, simulando una señal para la felina que no dudo ni un solo instante.

Ella se preparo para lanzarse hacia Kazuma, abriendo su boca casi con intención de devorarlo literalmente.

***

Blam*

-Kazuma... te traje un poco de té de...

Pero antes de que algo pudiera pasar, Anna apareció por la puerta con una bandeja con algunas tasas en ella.

Ella se quedo muda al ver la escena, pues a sus ojos solo se veía...

Como Kazuma estaba siendo abusado por Chomusuke en su forma humanoide.

-...

-Esto... Tiene una explicación...

—No la tiene, ella quería violarme.

-¡CLARO QUE NO!

—Te prohíbo mentir.

-¡POR SUPUESTO QUE SI!

Chomusuke se tapó la boca con sus manos, maldiciendo millones de veces el no poder desobedecer una orden de Kazuma.

De repente, en la habitación se sintió una ligera sed de sangre.

Chomusuke vio la puerta, sintiendo como esta intención era en parte desprendía por Anna.

-Ha... Como si me fuera a asustar una mala copia de chica gato.

Chomusuke inflo su pecho orgullosa y impune, no tenia por que temer a Anna. Esto ya que su poder estaba muy por encima del suyo.

Pero Kazuma señalo hacia la puerta mientras llamaba la atención de la felina con un jalón.

—¿Segura?

-¿Hmm?

Chomusuke se concentro en la puerta de la habitación, viendo una ilusión de sus peores pesadillas.

Con un rostro oscuro y cercano al de un cráneo en llamas negras, se lograba apenas mirar la silueta y rostro de Wiz.

Wiz se quedo en silencio mientras clavaba millones de espadas visuales directas en Chomusuke, siendo finalmente testigo de la verdadera sed de sangre.

La piel de Chomusuke se volvió pálida con solo ver aquella silueta, por instinto poniéndose detrás de Kazuma mientras temblaba.

-¿Huh? ¡Ah, es Wiz!

Anna se giro al ver el miedo repentino de Chomusuke, notando la presencia de Wiz detrás suya.

Wiz entro en la habitación manteniendo un rostro calmado y una sonrisa amable, aunque sus ojos se fijaban directamente en Kazuma o al menos... detrás de él.

—Mi señor... Tengo asuntos que tratar con los siervos, ¿Puedo llevar a la escori... Chomusuke?

-¡¡NYO, NYO, NYO, NYO, NYO, NYO!!

Chomusuke negó con su cabeza cientos en de veces en solo segundos, aferrando sus garras al brazo de Kazuma para no soltarlo.

Pero Kazuma no era tan piadoso como alguna vez lo fue, al menos no con ella.

—Claro.

—Gracias, mi señor.

-¡¡NYOOOOOOOOOOOOO!!

En el instante que los ojos de Wiz se abrieron para mostrar una pupilar oscuras y brillantes, Chomusuke no pudo más con el miedo.

Ella corrió a la ventana para saltar de esta y escapar lo más lejos posible sabiendo que ocultarse en la sombra de Kazuma no era buena idea.

Pero Wiz no espero, corriendo a la ventana mientras que su espada "Rosa Azul" aparecía en sus manos, alargándose como una lanza.

—Si me permite...

Wiz dio un gran salto, dejando una estela de escarcha helada por donde pasaba su cuerpo. Así al final solo quedaron Anna y Kazuma en la habitación.

Luego de unos segundos, Anna se acerco a Kazuma para que este tomara una tasa del té que ella había traído.

—Gracias... Así que estas aquí por...

-Oh, sí. Valac me pidió que vayas a verlo.

—¿No puede venir él?

-Dijo que, si decías eso, el vendría en persona y desataría algo peor que algo llamado marcha feminista.

—...Iré.

En silencio, Kazuma comenzó a tomar lo que restaba de la tasa de té al mismo tiempo que se relajaba.

Aunque de la nada, un ruido se escuchó desde el horizonte.

¡¡¡GONYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!*

Anna se asusto por esto, sintiendo algo que pena por Chomusuke.

Pero antes de que hiciera algo, Kazuma la detuvo.

—Créeme cuando te digo que le ha hecho cosas peores.

-Pero...

—Y las hará si intentas pararla.

-...

En silencio, Kazuma solo dio otro sorbo de su té.

*Sorbo*

***

Kazuma camino directo hacia una habitación, pasando por un largo pasillo casi sin iluminación.

A su costado estaba Anna, quien caminaba por ese pasillo como si fuera algo común.

Pero Kazuma sentía la gran presión plasmadas en las paredes y en la decoración, esto gracias a la esencia del ser que cruzaba comúnmente ese pasillo.

Una ves que llegó hasta el final, Kazuma abrió la puerta y la cruzó para ver la habitación.

Ya una vez dentro, Kazuma pudo ver como Valac estaba sentado en un sofá elegante al mismo tiempo que leía un libro.

Kazuma se quedó parado frente a Valac, mientras que Anna se acomodaba a su lado también en silencio.

Sin esperar algo, Valac comenzó a hablar.

—Sabes, una de las pocas cosas buenas que me ha dado la vida es... la literatura. Aunque los humanos no saben realmente por qué imaginan las cosas.

Kazuma se quedó en silencio, dando la idea de que Valac continúe.

—Los sueños y la imaginación sólo son vistazo de sus variantes en la gran rama del multiverso. Incluso su propia imaginación no es suya, sino un espejo de algo que está muy... lejos. Entre ellos están los personajes de literatura, es más... puede que alguien nos esté escribiendo ahora mismo.

—¿A qué viene todo esto?

Kazuma se acercó a un sofá frente a Valac, acomodando su gabardina antes de sentarse en el. Al mismo tiempo, sacó un cigarrillo de su bolsillo y lo encendió con una flama del dedo para fumarlo.

—¿Quieres dejar eso?

Kazuma le respondió a Valac fumando una gran bocanada de humo y soltándola hacia su dirección.

Valac hizo una mueca de disgusto, pero sólo suspiro por tener que tratar con Kazuma.

*Suspiro*

—Pará qué me molesto...

—¿Y bien?

—Quisiera saber si mi intención se completo como es debido, dime... ¿Con quien estoy hablando?

—Con tu maldita madre.

—Oh, es un poco de todos...

Valac comenzó a ver las características repentinas que Kazuma estaba presentando actualmente.

Una forma de actuar típica de un gánster de la corona, un toque infantil y rebeldía... Sumando unos ojos aburridos y con intenciones de no hacer nada en todo el día.

Era el perfecto balance de toda la vida de Kazuma en una sola personalidad, pero aún habían algunas cosas que Valac sabía que Kazuma ocultaba.

Después de pensar en ello, Valac supo que un paso ya había sido completado.

'Ahora lo siguiente es ver... su personaje.'

—Bien, dentro de poco tendremos una reunión con los reyes del planeta. Ponte algo decente, aunque últimamente te veo muy formal. No quiero alboroto, en sí ya ganamos la guerra... solo estamos jugando un juego de ajedrez a escala mundial.

Valac sacó una botella de cristal de una mesa de noche a su lado, sirviéndola en dos vasos que habían junto a esta.

Ambos tomaron los vasos y bebieron un poco, una vez que lo saborearon se logró seguir con la conversación.

—Pero se que no me has traído hasta aquí únicamente para decirme algo que pasara en una semana.

—Nunca dije la fecha.

—No hace falta, tengo mis propios contactos. Siempre los tuve, no soy un niño al que deben tomar de la mano para caminar.

—¿No eres niño? Pero haces los berrinches de un fuerte bebote. Pero en fin... Tienes razón, tengo otro motivo para tenerte hablando conmigo justo ahora.

—Suelta el rollo... Hey Serena.

Del suelo y brazas de oscuridad emergió Serena, quien tenía en sus manos una especie de cenicero.

Kazuma apago su cigarrillo en el cenicero, para que inmediatamente Serena desapareciera en la sombra de Kazuma.

Valac tomó todo el contenido de su vaso para luego mirar la puerta.

—Sabes, es curioso que hablara del multiverso... digo, tu ya lo conociste y lo olvidaste por completo.

—... ¿?

—Bajo amenaza logre... persuadir al grupo que te hizo todo eso, fue hace años la verdad. Alrededor del tiempo en el cual anduviste en el infierno, pero ahora... este grupo me permitió hacer un trato.

Kazuma comenzó a sentir una especie de peligro en el ambiente, tensando sus músculos por puro instinto.

—AVT... Que nombre tan tonto, pero no se le puede negar un gran poder militar. Yo necesito que tú pases por una serie de experiencias y ellos... una fuente de poder.

—...

En un instante, Kazuma abrió una puerta con la intensión de escapar.

Pero Valac actuó antes, usando su autoridad para apresarlo junto a su propio poder. Logrando retener en un gran número de cadenas oscuras a Kazuma.

Anna se asustó por esto.

-¡Valac que demonios! ¡Se supone que ahora es amigo!

—Si, pero... Es que ellos ha vinieron por el y no es amable cancelar algo a último momento.

De repente la puerta se abrió, mostrando a una mujer de cabello rubio con puntas rosadas. A su lado, un grupo de uniformados fueron hacia Kazuma.

La mujer se acercó a Valac para sonreír amistosamente.

-Lo traeremos apenas terminemos la purga.

—Si, no lo jodan o querrá venganza. Pero lo que sea para evitar a ese molesto de Cronos, es aburrido tener que tratar con el, no tengo buenos recuerdos de ese patán.

-Entendido.

La mujer dio una señal para que los hombres se llevarán a Kazuma, abriendo un portal para salir de ahí.

De repente, un grito se escucho antes de poder cerrarlo por completo.

—¡¡VALAC HIJO DE LA GRAN MIL PUTA!!

Kazuma desapareció junto al grupo de lo que según Valac era la AVT.

Valac se sirvió más en su vaso, empezando a beber mientras que Anna se mantenía aún procesando todo.

-Esto...

—Si, es raro que haya insultado completamente. Normalmente lo cortan a la mitad.

***

En un jardín, Heracles se encontraba plantando algunas rosas y diversas flores.

Junto a él estaba Shinobu, quien lo miraba bastante atenta e interesada en la bonita decoración.

Pará ella, era curioso ver a un hombre que aparentaba ser una bestia siendo tan delicado al momento de cuidar la belleza de la naturaleza.

—Que lindo...

-Heracles también pensar que ser lindo.

Shinobu miró contenta una rosa, oliendo con gusto como el aroma inundaba su nariz.

Pero mientras hacía eso, de repente algo llamó su atención en el ambiente.

—... ¿?

-¿Niña pasar algo?

Heracles miró curioso cómo Shinobu buscaba algo con la vista.

—Esto es lo que Wiz me dijo, la autoridad...

-... ¿?

De repente, en el aire apareció un porta o una clase de grieta en el espacio.

De esta salió Kazuma, quien se estrelló en las rosas.

Plam*

Heracles miró con tristeza su plantación de rosas, siendo apoyado por Shinobu con unas palmadas.

Kazuma se levantó de la tierra, con unos ojos nada amistoso.

—Valac... En tu vida te atreves a hacerme ver tantos yo...

Kazuma apretó con fuerza su puño, teniendo bastante ira en sus ojos.

'¡Soy demasiado irritante!'