Un Deseo Asesino
Kazuma estaba confundido, pues por alguna razón el sentía los sentimientos de su propia amiga chocar e impactar con los suyos.
En la cruda noche, ahora ambos jóvenes estaban uno mirando al otro con el cuerpo aumentando su temperatura regularmente.
Aunque las razones variaban, ninguna de estas era por lujuria o alguna clase de emoción que derive a esta misma.
-A-ah...
-No me mires tanto...
-No hay manera que no haga... eso.
Kazuma sin duda alguna sabía que Darkness era bastante hermosa, no solo eso, sino que también tenia un cuerpo erótico y sexy hasta por demás.
Pero el debía ignorar esto justo ahora, pues había algo mas importante para tratar justo en estos momentos.
Calmando sus emociones, Kazuma miro de forma seria a Darkness.
-Acaso yo... ¿Yo no soy lo suficiente para ti?
Darkness se sintió bastante decaída por pensar que Kazuma no sentía ni siquiera alguna clase de deseo mundano por ella.
Incluso estaría feliz si el solamente hubiera pensando en ella como una aventura de una noche.
Pero Kazuma tenía otra razón para tener aquella mirada.
-Mentiría si dijera que jamás pensé hacer esto contigo, de hecho, lo esperaba... Pero no ahora, no cuando estas así.
-¿Así como...?
Kazuma se acerco a Darkness para tomar su mano derecha, mostrándole como esta estaba temblando.
En silencio, Kazuma toco de forma calidad y reconfortante la mano de Darkness.
-¿Puedes contarme que está pasando?
-...
Darkness antes de llegar se había hecho la idea de no ir más allá de los detalles para consumar una relación carnal con Kazuma.
Pero no entendía por qué su corazón se mantenía necio al intentar mentirle a Kazuma, por culpa de esto...
Ella no pudo controlar sus labios, dejándose llevar por el yugo de la verdad.
***
Luego de un rato, Kazuma se quedó en silencio luego de que Darkness le contara una triste verdad.
Pues por culpa de un compromiso arreglado, ella debía contraer matrimonio con un hombre al que no amaba.
Darkness le conto que ese matrimonio era por una deuda que tenia su padre con un feudal, cosa que hizo que Kazuma pensara a detalle en lo que paso en la mañana.
Entendió por que Darkness le urgía tanto la recompensa de mil millones de yenes por la hidra del lago.
Luego de eso, Darkness solo se mantuvo en silencio mientras Kazuma pensaba en que poder hacer ahora.
'Aunque pague la deuda, dudo que esto sea algo simplemente arreglado al azar.'
No era común que una persona tan influyente como Darkness no pudiera zafarse de una deuda que a términos nobles no era nada fuera de su alcance.
Incluyendo el hecho de que Darkness formaba parte de su equipo, aquel que ya esta firmado por la corona como candidato a héroe nacional.
Pero mientras Kazuma pensaba en todo eso, Darkness se acerco a el con intenciones de consumar aquello por lo que había venido.
-Por eso yo... solo quiero que seas tu quien tome aquello de mí. Mi virginidad es solo para ti.
Darkness con algunas lagrimas en sus ojos se acerco a Kazuma, sin embargo, la respuesta no fue la que ella esperaba.
Pues Kazuma le dio un pequeño golpe con sus dedos en la frente a Darkness, cosa que la detuvo.
Bong*
-¡Ay!
-A veces no se si eres muy idiota o simplemente todos a mi alrededor lo son. Pero eso ya no importa...
Kazuma tapo el cuerpo desnudo de Darkness con sus sabanas mientras que miraba fijamente el azul de sus ojos.
-Yo pagare la deuda, yo me hare cargo de todo esto... Así que una vez que todo se arregle, ya tu si quieres recibir un poco de mi cariño.
-¡Pero yo no te puedo hacer pagar tal...!
-¡Darkness soy asquerosamente rico! ¡Soy tan rico que incluso ya debería tener una casa y apellido de noble!
-Eh...
-Dime Darkness... ¿A que noble idiota le daré una miseria de mi riqueza?
No había forma de reaccionar a las acciones de Kazuma.
¿Por qué alguien estaría dispuesto a llegar tan lejos solo para proteger algo que según su dueña no tiene valor?
Tal vez era su simple naturaleza, pero, aunque el fuera así con todas las personas que le rodean...
Darkness vio una gema brillante entre un fango inmenso, algo con valor que por asares del destino fue capas de dejarle acompañar durante tanto tiempo.
Solo por eso y gracias a eso, Darkness finalmente se dio cuenta de algo mas que solo deseo carnal en sus emociones hacia Kazuma.
No había duda alguna de ello.
-Si te hace feliz gastar tanto dinero, entonces tal vez debería darte un trato especial cuando hagamos... eso.
Darkness abrazo las sábanas que ahora cubrían su cuerpo, sonriendo de una forma hermosa a los ojos de cualquier persona.
-Hay que pagarle a Alderph y terminar con todo esto.
-...
***
Pero esa simple mención, un nombre maldito fue aquel que destruyo el buen ambiente en un solo instante.
Los ojos que mostraban esperanza para Darkness se volvieron oscuros, tan oscuros que incluso podrían brillar en el mismo abismo.
La sed de sangre estaba saliendo sin control del cuerpo de Kazuma, causando que incluso la piel de Darkness se volviera pálida de repente.
-¿K-Kazuma...?
-Darkness.
Darkness intento averiguar el por qué Kazuma se había puesto así, pero el no estaba interesado en eso ahora.
Sin decir palabra alguna, Kazuma se levanto para dirigirse a la ventana.
-Voy a terminar con esto...
De un momento a otro, las ropas de Kazuma se cambiaron para pasar a ser aquella ropa que el usaba para salir de aventuras.
Darkness supo al instante el significado del cambio.
-... De una vez por todas...
-¡¡Kazuma espera!!
Darkness quiso detener a Kazuma, pero este salto por la ventana mientras que de su boca se escuchó un grito.
-"¡Kaisel!"
Un gran wyvern negro emergió desde Kazuma, emprendiendo vuelo hacia dirección de la capital real.
Detrás de él, Darkness lo miro con miedo desde el balcón de su ventana.
'No... Si Kazuma ve a Alderph el lo va a...'
Darkness volvió hacia la habitación para prepararse con algunas prendas, mientras que Kazuma se perdía en el horizonte.
***
En toda la capital sonaron las alarmas.
Pues en los cielos se vio a un dragón negro, pero el miedo nació por el sentimiento que dejaba aquel dragón a su paso.
Un descontrol de mana que desprendía un instinto asesino similar al que nos rodea a punto de morir.
Varios relámpagos negros se liberaron del cielo e incluso algo mas paso que conmociono y distrajo a los soldados de la capital.
De los cementerios emergieron lo que simulaba un ejército de no muertos, los cuales emergieron gracias al poder y el odio que se esparcía como una plaga.
Aquel dragón termino dependiendo en los terrenos de Kaisel, aunque pocos eran los que lograron ver aquello.
Kazuma corrió hacia la puerta principal, apretando su puño para destruir todo de un solo golpe.
CRAM*
-¡¡ALDERPH!!
Un grito ensordecedor se libero en toda la mansión, resonando incluso sin la presencia de algún eco en él.
Debido al grito, una sirvienta apareció delante de Kazuma.
-Buenas noches, señor Satou. ¿Me indica el motivo de su visita... repentina?
-Vine a ver a tu señor. ¿Dónde está Alderph?
-Tiene fortuna, el señor Alderph aun no se ha dormido. Al ser usted un emisario de la capital, le concedo una audiencia inmediata con mi señor.
La sirvienta se dio la vuelta para comenzar a caminar en dirección de un largo pasillo.
Kazuma entendió la intención, siguiendo en silencio a la sirvienta por el largo recorrido.
***
Luego de caminar un poco, Kazuma se detuvo frente a lo que parecía ser un estudio.
La sirvienta entro primero luego de abrir la puerta, dejando ver a Alderph sentando en un sofá cómodo.
-Señor Alderph, el señor Satou ha venido a hablar con usted.
-Déjalo y vete, tomate el resto de la noche.
-Como guste.
La sirvienta dio una señal con su mirada, haciendo que Kazuma pasara y se parara frente a Darkness.
La puerta se cerro luego de que la sirvienta salió y dejo a ambos aparentemente solos.
Kazuma vio como Alderph se servía un poco de vino el cual empezó a beber de su copa.
-¿Quieres un poco?
-¿Por qué la familia Dustiness tiene una deuda contigo?
-Directo al grano...
Alderph saco de su escritorio algunas hojas y documentos los cuales empezó a leer.
-Ignis Dustiness pidió un préstamo para pagar los daños colaterales y prestamos a los civiles de las cercanías a Axel.
-¿Qué daños colaterales?¨
-Los daños son: Destrucción de la mansión del feudal, daño grave en las murallas principales a la ciudad, etc.
-Oh, te refieres a la deuda de tu casa que pague el mismo día y a las murallas que han y siguen estando intactas.
-Yo no recibí ningún pago, ¿tienes el recibo?
-Enviaste soldados el mismo día del juicio para cobrar la deuda, se le hizo la cancelación del pago al general al mando.
-Yo no recibí ningún pago... Te vieron la cara, niño.
-Tal vez sea eso...
Kazuma miro el suelo pensativo.
'Esperaste hasta el ultimo momento para que así Darkness no sospechara nada, vaya... desgraciado.'
Kazuma recordó que Darkness se había ido antes de la cancelación del pago, por lo cual ella jamás estuvo al tanto ya que jamás se habló del tema.
Decidido a terminar con todo eso, Kazuma volvió a mirar a Alderph.
-Pagare la deuda en tu presencia, así no habría más mal entendidos.
-¿Tienes el dinero completo?
Kazuma abrió su "Inventario" en silencio, mientras que de este salía una montaña de monedas de oro.
Alderph miro la montaña sin interés, tomando una campana de su escritorio.
La campana fue tocara, escuchando su sonido tres veces.
Ding*
Ding*
Ding*
Luego de unos segundos de esto, por la puerta apareció un joven al cual Kazuma reconoció.
'Es el noble molesto de la fiesta en el palacio.'
Kazuma reconoció a Jacob, aquel noble que intento manchar su nombre durante la fiesta que hubo antes de partir de la capital.
Este se presento con una falsa sonrisa frente a Kazuma.
-Un gusto volver a verlo, señor Satou.
-...
-El joven Jacob es mi contado, es bastante hábil.
Alderph señalo la montaña de dinero, a lo que Jacob procedió a sacar lo que parecía ser unos grandes sacos para el dinero.
Jacob comenzó a contar.
***
Luego de un rato contando aquella gigantesca montaña de dinero, finalmente se hizo un conteo exacto de la cantidad dad.
El monto fue un aproximado de 300 millones de eris, incluso un poco más de ello.
-Son 312 millones de eris al contado.
Jacob comenzó a terminar el recibo del pago por el monto dado hacia Alderph por Kazuma.
Al ver todo terminado, Jacob le dio el recibo a Alderph mientras que Kazuma se daba la media vuelta.
-Si... Esta todo aquí.
Alderph miro el recibo mientras fumaba un abanó, aunque solo sonrió y rio por esto.
-¡Hah!
El quemo el recibo con su abanó, cosa que hizo que Kazuma girara mientras lo miraba con una mala cara.
'Maldito hijo de perra.'
-Bueno, jamás recibí un pago así que la deuda... sigue en pie.
-No lo creas, gordo bastardo.
Kazuma sus dagas para empuñarlas, al mismo tiempo que apretaba su mango por la ira que sentía en ese momento.
[Has equipado "Daga Sagrada".]
[Has equipado "Diente de Rashaka".]
Pero a pesar de tener al posible mejor asesino del país frente a ambos, ninguno de los dos sintió alguna clase de miedo por verlo preparado para atacar.
Alderph saco un cuchillo de su escritorio y dio un corte en su mejilla, por el cual salió sangre.
Cut*
Kazuma se confundió por esto, al mismo tiempo que Jacob sacaba algo de la bolsa del dinero.
Alderph comenzó a ser una voz bastante agobiada o de una víctima.
-Por el amor a Eris... Kazuma Satou me intento matar y asesino a mi sirvienta.
-... ¿?
Kazuma miro a Jacob, viendo como en la bolsa estaba la cabeza de la sirvienta que lo atendió al llegar.
Pero esto solo le dio risa a Kazuma.
-Los muertos no tienen voz en un juicio.
-Curioso... La perra de su madre me había dicho lo mismo, lo bueno es que tuve suerte al ver que su hija era su viva imagen.
-... ¡¡!!
Con solo una simple oración Kazuma entendió la verdad detrás de sus palabras.
La verdad detrás del temprano destino de la madre de Darkness.
-¡¡ERES UN BASTARDO!!
Kazuma se lanzó hacia Alderph, aunque algo salió del muro para interceptarlo.
Una patada en su atacante fue dada, haciendo que este se recompusiera en el suelo.
Alderph miro todo ahora de pie con su copa de vino en la mano.
-Te presento a Maxwell.
Quien parecía ser un joven con lentes de no mas de 20 años era quien lo había atacado, pero Kazuma percibió su verdadera naturaleza.
Kazuma lo noto en un solo momento, pues Maxwell desprendía un hedor demoniaco.
-Haces pactos con los demonios... Ahora si tengo todo el permiso de matarte.
Kazuma se lanzo nuevamente hacia Alderph, aunque no pudo dar ni un solo paso hacia delante.
'¡¿Qué esta...?!'
Kazuma miro su pecho, notando un artefacto que había sido puesto posiblemente por Max.
-¡¡Qué diablos es esto!!
Kazuma comenzó a ejercer toda su fuerza para moverse, lográndolo apenas.
Alderph tuvo un poco de miedo al ver esto, pues se suponía que no podía mover ni un solo musculo.
-¡¡Jacob hazlo ahora!!
-¡¡Si!!
Jacob dibujo algo rápidamente en el suelo, por el cual una especie de humo rojo apareció.
Al ver el humo, Max se lanzo para abrazar a Kazuma con fuerza y jalarlo hacia ese humo.
Pero antes de caer, Kazuma logro liberar algo de su fuerza ya con el artefacto debilitado.
-¡¡ALDERPH!!
Kazuma quiso atacar a Alderph, pero la fuerza de Max aun era superior por culpa de su prisión momentánea.
Ya en el límite, Alderph se acercó para ver a Kazuma.
-Te vere en el infierno, héroe.
Alderph le dio una patada a Kazuma en la cara, cosa que lo hizo caer hacia las profundidades del humo rojizo.
Un grito se escucho por parte de Kazuma antes de que este desapareciera por completo.
-¡¡¡ALDERPH JURO QUE TE MATARE!!!
***
Todo el entorno era carmesí y desprendía una absurda cantidad de calor.
Kazuma comenzó a caer en dirección a un rio de lava, pero antes de eso logro liberarse de la prisión que le dio aquel artefacto.
-¡Mierda!
Al ver a sus lados, logro notar como Max intentaba huir con un par de alas en su espalda.
Al verlo, Kazuma enfureció en ira y se lanzo hacia el usando magia de viento en su cuerpo como impulso.
FUSH*
Kazuma tomo a Max y con sus dagas le corto una de sus alas.
-¡¡AGRH!! ¡¡POR FAVOR PARA!! ¡¡SOLO SEGUIA ORDENES!!
-Ahora te ordeno morir.
Kazuma sujeto la cabeza de Max y se lanzo hacia el suelo, usando su cuerpo como amortiguador.
BLAAAAM*
Una gran nube de un polvo extraño para Kazuma se alzó, cosa que lo molesto.
Kazuma salió de la nube de polvo para ver bien el lugar en donde estaba.
Sus ojos se abrieron de par en par, no podía creer el lugar en donde estaba ahora mismo.
'Siempre supe que algún día terminaría aquí...'
Delante de la una cueva infinita, iluminada por ríos de lava rojos como la sangre.
La imagen de miles de demonios en el horizonte, la respuesta era solo una.
Kazuma estaba en el infierno.
-Pero no te esta forma...
***
-Nñeh...
Max se empezó a levantar ya con una forma demoniaca, adolorido por la caída.
-Debo ir con señor...
Max miro hacia delante, viendo una daga apuntando directamente hacia sus ojos.
-... ¡¡!!
-Por ti estoy aquí, ahora pagaras el precio.
Kazuma se dispuso a matar al demonio, cosa que helo milagrosamente la sangre de Max.
Pero al impactar, la daga de Kazuma termino siendo detenida por una clase de arena rojiza.
-... ¿?
Kazuma se confundió por esto, pero sin dejarlo pensar se logró escuchar algo.
-Perdón, pero pido que dejes ir al esbirro de moi.
Kazuma reconoció la voz el instante, girando para ver a aquel que lo había interrumpido.
Delante de él, una figura demoniaca y enorme se logro ver.
-Espero que lo entiendas, ¿no eres amigo de moi?
Una sonrisa que helaría la sangre del mas valiente ahora era vista por Kazuma.
Solo por escuchar esa voz, Kazuma termino por bajar la guardia.
'¿Vanir...?'
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