De ves en cuando mientras estamos durmiendo nuestro cerebro refleja nuestras inseguridades y fatigas con la búsqueda de crear un escenario el cual satisfaga nuestras necesidades.

La mente es tan poderosa como para poder crear ilusiones tan realistas que de no ser por nuestra propias conciencia, jamás diferenciaríamos la realidad de la ficción.

Aunque en este caso es muy fácil saber que es real y no un sueño, pues yo estoy despierto.

Kazuma : ¿Qué haces?

Bianca : ¡!

A pocos centímetros de su rostro la súcubo noble se detuvo de golpe cuando escucho esa voz. Ese simple sonido que significaba que la habían descubierto.

Bianca : Buenos días amo, ya es hora de levantarse.

Intentando cambiar de tema rápido ella solo volvió a optar por su aptitud elegante y servicial como la que siempre tenía cuando trabajaba de sirvienta.

Pero el castaño no se creyó ese intento de evitar el tema y solo la tomó de la muñeca evitando su huida.

Kazuma : Nuevamente, ¿Qué estabas haciendo?

Bianca : Y-yo no... no se a que se refiere amo.

Kazuma : ¿Segura? Pará mis ojos tu estabas apuntó de besarme justo ahora ¿no es así?

Esa afirmación hizo que aunque lo intentará evitar un leve rubor se apoderada de sus mejillas con un tono bastante colorado debido a su blanca y tersa piel.

Bianca : Y-yo no pod-dria hacerle eso a usted s-sin su permiso amo.

Kazuma : Que te quede claro...

El solo acercó el rostro de la chica la cual se sorprendió de sobre manera, pues está acción no se la hubiera imaginado ni en sus mayores sueños o fantasías.

De un momento a otro su rostro se encontraba compartiendo labios con el castaño, algo que la hizo sonrojar y quedar impactada por unos segundos hasta que se separaron.

Kazuma :... Solo debes pedirlo, no me es útil una sierva si esta tiene problemas con su lujuria. Bueno, eres una súcubo después de todo... tienes necesidades.

Bianca : A-awe awa...

Ella solo pudo soltar balbuceos mientras caía en el suelo sin entender ni poder tener tiempo de procesar lo ocurrido.

Por otro lado Kazuma solo se levantó de la cama olfateándose un poco, aunque lo ignoro cuando se dio cuenta que aun tenía algo del olor de la oficial Sena a la cual tuvo que acompañar anoche para calmar su posible nuevo trauma debido al asesinato.

Kazuma : (Me rasguño la ropa en la habitación de interrogación).

Después de pensar en eso logró mirar en el suelo una carta que se le había caído de las maños a Bianca, tal ves con la intención de entregarla.

Kazuma : ¿Qué es esto?

Tomándola logró notar un sello de la familia real de Belzerg logrando llamar su atención. Al mirar esto Bianca finalmente reaccionó y con toda la seriedad que le quedaba volvió a su modo sirvienta.

Bianca : Es una carta del palacio, vino en dirección hacia usted esta mañana.

Kazuma : ¿Quién la envió?

Bianca : No puedo abrir la correspondencia de mi amo sin su autorización de ante mano, no sería una acción considerada... como cierta sirvienta.

Al final de la frase ella enfatizó la palabra "Cierta sirvienta" logrando pensar al castaño que posiblemente Haruhime había hecho otra travesura sin querer.

Al final decidió ignorarlo y ponerse a leer la carta sorprendiéndose un poco cuando vio que esta era un llamado urgente de parte de la maga de la corte Rain.

Kazuma : Ya veo, supongo que saldré.

Sin demorar mucho este abrió su [Inventario] colocándose su ropa formal para después caminar hacia Bianca.

Bianca : ¿Sucede algo mi amo?

Kazuma : Quiero que te encargues de la casa, no dejes que nadie entre a mi habitación ¿entendido?

Bianca : Si, como ordene.

Kazuma : Y acelera el contrato de familiar para Kori, quiero noticias al volver.

Bianca : Descuide mi amo, ya he logrado establecer la conexión con un familiar de gran poder descendiente de la rama directa de los elfos de hielo y los espíritus más antiguos del planeta.

Kazuma : ¿Enserio?

Esto logró llamar la atención del castaño pues aunque tenía un gran conocimiento del mundo, todavía desconocía temas muy específicos sobre este.

Bianca : Si, se hace llamar Zodkiel, calculo que para mañana mismo ya estará estableciendo el contacto y si tenemos suerte el pacto.

Kazuma : Bien, te lo encargo entonces.

[Intercambio de sombras]

Despidiéndose con la mano este término por adentrarse en el suelo siendo envuelto por sombras hasta desaparecer en este.

Al final Bianca sólo miró como este desaparecía y algo sonrojada se tocó los labios por lo que había sucedido hace unos momentos atrás.

Bianca : (¿L-lo logre...? El me be-beso).

Bastante inquieta solo pudo actuar como niña enamorada, pero tuvo que dejar estos pensamientos para sus momentos privados pues ahora tenía un trabajo que hacer.

Y así ella se alejo de la habitación no sin antes poner un encanto de protección en la perilla para luego terminar sus quehaceres.

***

En una oficina dentro del palacio Real, de un momento a otro un torrente de sombras negras comenzaron a salir desde el suelo.

Rain quién estaba mirando unos documentos ya había previsto la llegada tan rápida del castaño y solo se quedó esperando hasta que este salió por completo del espiral.

Rain : Ya era hora que llegaras.

Kazuma : ¿Pará qué me llamaste?

Rain : Pues antes que nada, quiero probar algo...

Desvío su mirada hacia un cajón a su lado del cual sacó un aparato que uso para apuntar a Kazuma y dispararle.

*Bang*

El disparo hizo un gran sonido cuando se dirigió a toda velocidad hacia la camisa de castaño provocando un leve hueco en esta.

Rain : Hmm. Le falta potencia, pero si fue capaz de romper tu ropa supongo que Rachel esta haciendo un buen trabajo.

Kazuma : Amaba esta Kazuma...

Rain : Si como la princesa a ti idiota, ¿crees que no nos contó lo que pasó luego? ¿En qué estabas pensando?

En su rostro se noto ver una leve molestia por culpa de las acciones que había tomado el castaño. Pues sus palabras fueron suficientes para hacer llorar a la princesa del reino.

Kazuma : ¿Solo me llamaste para esto?

Rain : En parte, ¿y bien?

Nuevamente alzó el arma esta ves apuntando a la cabeza, aunque sabía que no lo iba a matar esperaba que fuera suficiente para molestarlo.

Rain : Suelta la sopa...

Kazuma :... No lo se.

Rain : ¿Y te haces llamar inteligente?, tal ves debería apuntar a tu entrepierna.

Kazuma : ¡No lo sé!

De repente un aura de energía fue expulsada del cuerpo del castaño mandando a volar varios documentos que habían en la mesa. Este paso a tener un rostro calmado a uno algo fastidiado.

Rain : Ella no ha salido de su habitación desde ese día, está devastada. Apenas nos enteramos de las palabras que dijiste... ¿en qué estabas pensando?

Kazuma : Ya te dije que...

Rain : ¡No! ¡No me vengas con que no lo sabes! ¡Sabes muy bien lo que dijiste y a quien se lo dijiste? ¿¡No es así!? ¡No eres un niño al que le puedan seguir diciendo que esta mal y que esta bien! ¡Eres un adulto caramba!

El solo optó por escuchar a la rubia, pues eran pocas las veces en las que lograba verla así de enojada. Sino por mencionar que era la primera ves que la miraba así.

Rain : ¿¡Esa niña te adora lo sabes!? ¿¡Sabes que significa eso!? ¿¡Que la princesa de un reino entero te adore a ese nivel!?... No, esta claro que no lo sabes por que lo primero que hacer cuando los dejamos solos en hacerla llorar por ya varios días sin siquiera venir a ver como esta. ¡Que gran acción del magnífico héroe!

Kazuma : ¡Por un carajo! ¡Ya corta el rollo! ¿¡Por qué me has llamado!?

El ya no quería seguir con esta discusión que para su punto de vista era estúpida, ya había dicho la verdad y nada más que esa. Pues no mintió cuando dijo que no sabía lo que había hecho ni el por qué lo hizo.

Sus días últimamente se están volviendo confusos, tanto que ya no tiene control de sus emociones aunque tenga activo [Heraldo de la paciencia].

Rain : Ahh~. Al carajo, ella te llamó por que quería hablar contigo. Solo ve y averigua que, no hagas más cosas estúpidas por favor.

Kazuma : Bien...

Este se giro aún con algo de molestia por la situación, aunque antes de salir de la oficina miro un poco por debajo del escritorio de la chica.

Kazuma : Es buena forma de mantenerte calmada.

Rain : Si y no gracias a ti, se detuvo cuando te escucho.

Claire : ¿Ya puedo salir...?

Rain : No, sigue lamiendo.

Sin prestar tanta atención a la rubia que le hacía una pequeña ayuda por debajo del escritorio esta siguió con su papeleo.

Ante la acción Kazuma solo suspiro un poco para calmarse y luego salir del lugar en dirección a la habitación de la princesa.

***

La habitación la cual antes desprendía la felicidad y la emoción de una niña ahora se miraba apagada, pues la dueña de esta no se encontraba en su mejor momento.

Envuelta en una bola de sabana ella se encontraba tapada completamente en su cama, sin dar signos de querer salir.

Solo la tristeza era lo que se reflejaba de aquella aura tan solitaria y melancólica, era la típica escena donde un niño se encerraba luego de ser regañado o peor.

Iris :...

*Toc* *Toc*

Pero de repente el llamado en la puerta se escucho, el numero de toques eran tan característicos de él que la niña lo reconoció al instante.

Aunque no tenía ganar de salir y verlo justo ahora, pues aún estaba dolida.

Kazuma :... Iris.

Sin esperar a su contestación el término por entrar a la habitación, siendo lo primero que vio la cama.

Pero a pesar de su presencia la niña no hizo contacto alguno o alguna muestra de presencia ante el.

Kazuma : ¿Me llamaste?

Intentó ser algo sutil, aunque enfrente de ella no sería fácil pues se dio cuenta que sus defensas eran altas pero a la ves bastante bajas.

Sin esperar sólo se sentó a su lado en la cama y se quedó mirando el techo sin esperar contestación alguna.

Los segundos, luego los minutos, hasta casi media hora en la que ninguno se dirigió siquiera una palabra. Casi media hora en la que no hicieron nada más que ignorar o al menos intentar ignorar la presencia del otro.

Iris : ¿Fue verdad?

Finalmente ella fue la que se decidió por hablar, pues sabía bien que está oportunidad no se iba a repetir si no la aprovechaba.

Kazuma : ¿Qué cosa?

Iris : Lo que dijiste ese día, ¿fue verdad?

Iniciando la conversación tal ves de la peor manera fue como empezaron a hablar, el castaño se tomó un tiempo para pensar su respuesta.

Kazuma : Si, lo fue.

Iris : Ya veo...

Sin querer esas simples palabras lograron dañar tan profundo en el corazón de la niña que está comenzó a lagrimear en silencio, ya no quería dejar que el la vea llorar.

Kazuma : Yo no soy tu hermano Iris, ese es Jatice. Sin importar cuando lo intente o todo lo que haga eso jamás va a cambiar y lo sabes.

Iris :... lo sé.

Kazuma : ¿Entonces por qué te apañaste en intentarlo?

Iris : ¡No lo sé!

Kazuma : No es una buena respuesta, ¿sabias?

Iris : ¡Tu no eres quien para decidir como respondo!

Su corazón lastimado por fin hizo que ella empezará a sacar sus verdaderas emociones al aire, ya no las podía retener.

Iris : ¡Solo es que...! ¡Es que solo tal ves!... Solo quería pensar que eras el real, es todo.

Kazuma : Pero no lo soy.

Iris : Lo sé, pero aún así... aún así yo.

Kazuma : Iris, yo no soy tu hermano. Y tu tampoco me has visto como el nunca ¿lo sabes verdad?

Iris :... Lo sé.

Kazuma : No soy un idiota, tampoco un tonto. Se muy bien como te sientes con referente a mi y esa es la razón por la que decidí tomar distancia.

Iris : ¿¡Por qué!?

De repente ella finalmente salió de aquel fuerte de sábanas en donde se encontraba, únicamente con una razón. Salió para confrontar al hombre que tenía delante, aquel hombre al que quería sin saberlo más que a un hermano o tal vez si tenía conocimiento de dicho afecto.

Iris : ¿¡Por qué no puedo entrar ahí!? ¿¡Por qué no puedo estar en tu corazón!?

Kazuma : Iris, no empieces algo que vas a...

Iris : ¡O no! ¡Claro que no! ¡Ya no mas niña deprimida! ¡Lo estoy empezando y lo voy a terminar!... Respóndeme por favor.

Las lágrimas empezaron a correr en sus ojos, signo de la impotencia que estaba sintiendo en ese momento.

Al final aunque fuera una princesa seguía siendo una niña que no comprendía bien varios aspectos del mundo tan cruel que la rodeaba.

Entre esos el peor de todos era la realidad.

Kazuma : Por qué jamás podré ver con esos ojos a una persona.

Iris : ¿Por qué llegas tan lejos por rechazarme?... Con sólo decir que no yo al menos... al menos lo intentaría entender.

Kazuma : No lo harías, te conozco. Buscarías entre mis palabras alguna forma de salirte con la tuya por que yo te he enseñado a actuar así.

Iris : ¿¡Entonces por qué...!?

Kazuma : Por qué de verdad no puedo, sin importar el tiempo que pase o alguna cosa yo no puedo.

Estaba tocando fondo, sus palabras dejaron de tener el mismo tono de antes pues ahora se escuchaba seriedad peor algo de pena en ellas.

¿De verdad estaba apuntó de abrirse con una simple niña?

Iris : Quiero saber por qué, no, me merezco saber el por qué... el por qué me estas rechazando.

Kazuma : No debes saberlo.

Iris : Si, ¡si debo! ¡Cómo princesa del reino de Belzerg y posible heredera al trono te estoy ordenando! ¡Dime la razón!

Kazuma : ¿De verdad crees que eres capaz de mandarme?

Iris : Mientras tu hogar esté en mi reino y tu dinero en mi banco, si, creo que si puedo.

Kazuma : Tu...Ahh~.

Al final no pudo hacer más que dejar escapar un poco de aire en signo de cansancio, sabía que este momento iba a llegar en algún tiempo pero no esperaba que fuera tan pronto.

Para evitar extender el asunto decidió que decirlo sin rodeos era la mejor manera.

Kazuma : Escucha Iris, ya te he contado de mi país natal ¿No es así?

Iris : Si, lo has hecho.

Kazuma : Pues ahí algo que debes saber...

Y así el comenzó a contarle toda la verdad, desde su muerte hasta su resurrección. Le contó toda la información que por tantos años su familia le había estado ocultando.

Le contó la razón por la cual de ves en cuando aparecían personas excepcionales, seres que fácilmente se podían hacer con fama y fortuna sin requerir mucho esfuerzo.

Con cada palabra Iris se quedaba más y más sorprendida pues está era mucha información que digerir de golpe.

La existencia de varios mundos, una infinidad de ellos era un gran golpe de realidad para una simple niña de 12 que jamás dejaba el palacio.

Kazuma : ¿Comprendes?

Iris : No...

Kazuma : ¿Qué no entendiste?

Iris : No, si comprendo todo... es algo difícil de pasar pero puedo soportarlo. Pero lo que no puedo comprender es otra cosa.

Kazuma : ¿Y esa es?

Iris : ¿Qué tiene que ver eso con qué no querías dejar a nadie entrar? ¿Por qué esa razón?

Kazuma : Pues, es más difícil de explicar... bastante más difícil.

Ella se dio cuenta que la aptitud del castaño había decaído en un segundo culpa de esa pregunta, su curiosidad le estaba llamando a seguir pero entendía que era mejor dejarlo así.

Sin perder el tiempo ella solo se acercó para tomar su mano y sonreír de la forma más calidad y hermosa que podía hacerlo jamás.

Iris : En ese caso...

Kazuma : ¿Huh?

Bastante curioso miró como ella se levantó de su cama y se dirigió hacia su armario al mismo tiempo que le regalaba una gran sonrisa, que por alguna razón logró calmarlo aunque sea por un simple lapso de segundos.

Iris : ¿Te parece un trato?

Kazuma : ¿Tienes algo que pueda convencerme?

Iris : Eso espero...

Sin demorar comenzó a buscar entre sus cosas, varias cosas salieron del armario entre estas un casco que llamó la atención del castaño pues decía "Deviluke, con amor de Lala" entre otras cosas.

Iris : ¡Lo tengo!

Al final ella extendió una invitación la cual terminó entregando a Kazuma para que este se pusiera a leer.

Kazuma : ¿Esto es...?

Iris : Una invitación para ir a la playa, cuando tomamos las tierras de Elroad encontramos en sus propiedades un bonito paraíso al cual quise ir cuando me entere de él. Y este es el trato...

Miro como la niña tomó sus manos y las envolvió entre las suyas mientras alegaba la invitación a su pecho.

Iris : Si disfrutas el viaje y logras volver a ser aunque sea un poco del oni-sama que tanto adoro. Me contaras todo ¿vale?

Kazuma : ¿Me vas a comprar con un viaje? ¿A mi propia propiedad?

Iris : Si.

Ella solo asintió con una linda sonrisa la cual logró hacer el mismo efecto de diversión en el castaño, pues estaba algo orgulloso de lo mucho que había aprendido a manipular la joven bajo su tutela.

Kazuma : Vale, pero espero que sea un gran viaje.

Iris : Eso espero yo también ^^.

Kazuma : ¿Y a quien debo llevar?

Iris : ¿A quién debes...?

Sin dejar su tono alegre ella solo se acercó nuevamente hacia su armario esta ves abriendo la puerta completa.

De esta una gran cantidad de invitaciones cayeron hacia los pies del castaño el cual se sorprendió un poco por esto.

Iris : ¡A todo el mundo!

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Fin del cap.

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