Una hermosa chica.
Una estrella fugaz recorrió el cielo, las luciérnagas se habían dispersado, a mi lado yacía en mis brazos dormida la Diosa del agua, aunque babea mi brazo, verla dormir me produce una sensación extraña, el conejo que ella adoptó se quedó entre su cuerpo y el mío, me miraba un poco dudoso de mi, sin embargo comienzo a verlo adorable.
Unos grillos comenzaron su canto, algunos mosquitos me molestaban pero a Aqua no la pelaban en absoluto, y eso que tiene más piel desnuda que yo, joder, a veces me pregunto, ¿De verdad mi suerte es tan buena?!.
Este día fue relajante, avancé en mi relación con ella, le dejé en claro que es la única chica que me importa, encontré un buen botín además de una reliquia que aún no sé cómo usaré.
Cada vez mi aventura se hace como la de un RPG, aunque aún no he tenido una batalla legendaria con algún monstruo o he salvado a una chica en apuros, aunque hacer eso me podría llevar a un mal entendido con Aqua y seré yo el que necesite ser salvado.
Maldición!, Bueno. En fin, si lo miro de esa manera, no ha sido un mal día.
De pronto la inquietud de ir al baño me sacó de mi pensamiento, además la fogata perdía fuerza, necesito levantarme con cuidado sin despertar a Aqua.
Saqué lentamente mi brazo, recosté a mi Diosa suavemente.
Arroje algunas ramas secas al fuego, cuando esté cobró más fuerza lo deje en paz y fui a unos árboles para orinar...
Muy tranquilo, con gran alivio al liberar aquella carga algo me perturbó.
- Veo que vas bien en tu cita...
- Eris!.
Por instinto volteo a dónde estaba ella sin embargo olvidé que tenía el miembro de fuera...
- Emm.
Me di la vuelta rápido, Eris tenía la cara roja como tómate además de que cubrió su rostro.
- lo siento interrumpí en un momento privado.
- Siempre lo haces, eres una entrometida!
Ella se contuvo para no gritar ya que eso despertaría a Aqua, eso sería un problema para ambos, ya que Eris sería descubrir en este mundo y yo no puedo explicar porque estoy con ella entre árboles a oscuras.
- Lo siento, lo siento mucho, es solo que...
- Calla!, Quiero quejarme ahora de muchas molestias que me has dado!.
- Yo, lo siento se que te molesto...
- Y mucho!
- Pero si no te hubiera advertido qué Aqua no puede perder su virginidad ahora, ya hubieras tenido bastantes problemas, ¿No lo crees?.
- Creo que aún así los tengo sin embargo, ella...
- Ella te ama Kazuma, quiero que la cuides, es una chica muy difícil, además infantil, sin embargo ha tenido que soportar mucho.
- comienzo a creer que si te importa románticamente.
- Ya te dije que no es eso!, Bueno, hay una historia de ella que aún no sabes.
- Aún hay más a parte de lo que me contaste?!
- Si, pero no me corresponde a mi decirte, porfavor sólo dime algo, ¿Encontraste algo extraño dentro del calabozo?
- Bueno, yo...
- No me mientas Kazuma, es de suma importancia.
Suspiré.
- Encontré un libro.
¿Porqué dije eso?!
- Un libro!, Déjame verlo...
Le mostré el artículo raro que encontré, su cara se iluminó un poco de sorpresa, casi me lo arrebata pero no le dejé
- Kazuma, tienes una reliquia!
- Ya me explicó todo Aqua, pero es inútil.
- Bueno, no lo es del todo, si sabes cómo usar una reliquia con sus limitaciones podrías obtener ventajas...
- De verdad!, Pero este libro no tiene nada escrito, no entiendo que tiene de especial...
- bueno, si no lo quieres puedo llevármelo.
- De ninguna manera!, Este libro me lo encargó Ana, así que no lo dejaré en tus manos.
Ella suspiró.
- En ese lugar yo ya sabía que encontraría alguna reliquia, de hecho eran dos, sin embargo alguien se llevó esa reliquia que recientemente había llegado ahí, tal vez ni el espíritu que te dio esa haya tenido conocimiento de eso...
Ese calabozo atrae reliquias como un imán. Bueno no me debo sorprender de este mundo absurdo.
- Bueno, ¿Y porque las buscas?, Es tu deber como Diosa?.
- Bueno, algo así...
- Je, y pensar que una Diosa vendría a este mundo con identidad de ladrona y se haría amiga de una paladín pervertida.
- No hables así de ella... Aunque bueno.
¿Porqué dudó al defenderla?
- Como sea, este libro me lo quedo.
- Kazuma espera!, Ayudame a buscar la otra reliquia!.
No me espere esto.
- Dices que es tu deber y pudiste usar robar en cuanto te diera la espalda.
- Lo sé, pero aún así. Esas armas no deben caer en manos equivocadas...
Suspiré.
- Ustedes los dioses siempre causan problemas al mundo. ¿No hubiera sido mejor que al morir el portador el arma regresara al cielo?
- Bueno, es una medida que Aqua-sama no tomó, bueno no es su culpa, quiso hacer algo por este mundo al mandar guerreros sin embargo no todos han sido... Útiles.
No entiendo porqué se sonroja y me mira disimuladamente.
- Eris-sama, eres una molestia, por muy bonita que seas no me enamoraría de ti por ser un dolor de cabeza.
-¡Yo!, Enmm, no quiero eso!, No digas cosas así a la ligera!.
En ese momento lanzó una mirada burlona.
- Además decías lo mismo de Aqua y ahora te tiene comiendo de su palma... Jajaja.
No me aguanté las ganas y le di un buen golpe en la cabeza.
Dejé llorando a Eris en el suelo mientras se tocaba la cabeza del dolor.
- Me largo!.
- Eres cruel!.
- Algo si, nunca he soportado a las mujeres odiosas y en nombre de la verdadera igualdad de género, no dudo en repartir puñetazos a una tipa que aproveche su posición como mujer, como eres una diosa eso aplica el doble de fuerte.
- Eres malo, Bazuma!
- Quieres otro?
- No, no! Perdón, bueno piénsalo bien Kazuma, si me ayudas podría decirte algo que se te importará.
- No vas a sobornarme, además, ¿Porqué quieres mi ayuda?
- Tienes habilidades necesarias de ladrón, arquero y puedes aprender casi cualquier magia, con ese libro tu podrías volverte mucho más útil.
Tiene una manera de ser bastante irritante.
- Bueno, piénsalo Kazuma, si me ayudas te diré algo que te interesaría saber de Aqua y tú...
- Oye!
Eris desapareció.
Usé detección de enemigos para buscarla cerca pero no funcionó.
Esa Eris es tan molesta, logró captar mi atención, Maldita Diosa!.
Regresé a dónde estaba Aqua durmiendo.
No creo poder dormir ahora, tengo una habilidad de poder mantenerme despierto hasta muy tarde gracias a mi anterior vida, será mejor que haga guardia.
Me senté cerca de la fogata, me quité la chamarra para tapar a Aqua, recogí sus calcetas y sus botas que dejó desordenadas, miré a Aqua, sus piernas desnudas me provocaron una sensación extraña, bueno es mi novia, no creo que haya nada de malo si veo...
No!, Soy un caballero!.
Una voz en mis pensamientos me dijo;
"Jaja si claro campeón"
De acuerdo, no hay nada que perder.
Me recosté detrás de ella, la abrace de la cintura, acerque mi cara a su nuca.
El conejo de antes me miró fijamente.
- Quitate no me vas a amargar este momento...
Lo quité de mi vista.
Pase mi brazo debajo de su cabeza con cuidado, la acerque más a mí, comencé a besar esa nuca que me llamaba, bajé mi mano a sus piernas desnudas, desde su rodilla hasta la cintura recorrí con mis manos, no entiendo que me pasa, ¿Porqué de pronto estoy así?.
Levantaba su falda un poco, sus bragas a rayas, joder quiero quitárselas...
¡Kazuma! Reacciona, aún no es tiempo...
Maldita sea!, tengo ganas de ir a matar al rey Demonio ahora para regresar a hacer todo lo que he querido hacerle desde hace mucho, solo me detengo por qué se que ella es útil contra los Demonios, aunque no puede hacer nada contra monstruos o criaturas. Yo... Renunciaría a ese objetivo, ella tal vez también, pero queremos una vida tranquila, además después de eso ella eligirá si el cielo o yo... Esta historia está casi jodida!.
Bajé su falda, aparte mi cara poco a poco sin embargo...
- Kazuma, no te detengas...
Aqua susurró.
Casi se me detiene el corazón!, Estuvo despierta todo el tiempo?!.
-Aqua, yo... Lo siento!
- no te disculpes, eso que hacías... Bueno, me gusta.
- Estuviste despierta todo el tiempo?
- Cuando acariciarte mis piernas desperté.
Estaba helado pero no hay problema, no se enojó.
- Kazuma, continua...
- Ya habíamos hablado que primero derrotemos a...
- No vas a cruzar la línea!, Solo tócame, acaríciame, ámame...
- Aqua, te amo.
Sonroje a Aqua. Se dió la vuelta para besarme, después ella se puso encima de mi, nos besábamos apasionadamente, recorriendo su espalda con mis manos, ella acarició mi rostro, una mano mía acarició su trasero, ella se apartó un poco.
- Kazuma, no vamos a cruzar la línea.
- Lo sé.
Volvió a besarme, cada vez nuestro beso era más intenso, se nota que ambos no sabemos besar, ella babea mucho, aveces perdemos el ritmo pero adoro rozar su lengua con la mía, eso parecía que nos prendía cada vez más, ella me tomó de la camisa como si quisiera acercarme más a ella, yo la sujeté de los hombros, ambos respiramos rápido pero no dejamos de besarnos, el fuego de la fogata se apaga poco a poco sin embargo eso no me importa, no nos importa, estando totalmente a oscuras despoje a Aqua de su blusa.
- Kazuma, espera...
La volví a besar.
- No cruzaré la línea.
Di la vuelta, ahora yo estoy encima de ella, dió un pequeño grito al sentír el pasto frío en su espalda desnuda, sin embargo, su mirada se enfocó en mí, esa mirada azul brillante me cautivó, iluminada por la luna, su cabello desarreglado, sus senos desnudos y firmes, esa agitación de nuestro beso de antes, por un momento, dudé de continuar con mi promesa de esperar, ella lo notó, mis manos estaban en una lucha entre bajar sus bragas o dejarlas ahí.
Me acerque a ella, la besé. La besé tantas veces, era obvio que queríamos hacernos un solo ser, queríamos devorarnos, nos mordiamos los labios, ella comenzó, yo seguí. Hasta que ambos mordiamos, bajé de su cuello hasta su estómago ida y vuelta en besos, caricias, el aliento cálido que dejaba en su piel la prendía más, ella gemía cada que lo hacía, un gemido muy agudo que me estímulo más.
Descubrí puntos débiles de ella que la hacían sentir mejor en la intimidad...
- Kazuma, estoy feliz de pasar una noche así contigo...
- Aqua, no sé si está era la idea que tenías cuando aceptaste fugarte.
- No, es aún mejor.
Extendió sus manos tomando mi cara, se levantó para besarme.
- Es mejor parar querido, si no terminaré perdiendo la cordura.
- Espera yo!...
Solo me sonrió, una sonrisa muy dulce, en ese momento dejé de sentirme excitado, cómo si todo lo que hicimos ya no me produjera nada.
Ella me abrazó.
- Kazuma, es apresurado pero quiero derrotar al rey Demonio, para eso necesito que seas más fuerte y no mueras...
- Aqua, no te preocupes, no moriré.
- Bueno, si lo haces puedo revivirte solo si estás cerca de mi.
- De verdad puedes hacer eso?!.
- Claro, es una cualidad que tengo como diosa, sin embargo, si un día nos separamos en una misión, no podré hacer nada, hay un límite para revivir a una persona, tiene que ser 10 minutos después de morir, además no puedo hacerlo con muertes naturales.
Hasta ahora me explica una de sus habilidades... Bueno supongo que ahora hay más confianza.
- Así que, tienes que ser más fuerte!.
- Si, si
- Comenzaremos mañana tu entrenamiento Kazuma, si lo completas, te daré una sorpresa muy especial.
Acaricié su cara para después besarla.
- Especial?, Algo mejor que tenerte?, No lo creo.
- no puedo creer que aveces eres tan romántico.
Ella tomó su blusa, se cubrió.
- Bueno, vayamos a dormir, regresaremos mañana a casa.
- Está bien pero no vayas a pelear con Megumin.
- Si, si, pero no le vayas a coquetear!
- No le voy a!.
Un sonido entre las hierbas me puso alerta.
- Estúpido conejo no me asustes!.
- Kazuma, mi conejito está por allá, no creo que sea un conejo lo que...
De los arbustos salieron dos orcas babeando y jadeando.
- Que lastima, pensé que podríamos unirnos en cuanto iniciarán la acción, sin embargo, tendremos que interferir nosotras.
Aqua y yo estábamos aterrados con esas mujeres orcas que nos miraban o más bien me miraban con depravación, sin pensarlo mucho, comenzamos a correr, ellas nos perseguían. Más bien a mi.
- Ven aquí niño bonito!, Tendrás un Harén con nosotras!. Te daré 1 niño después una niña después 50 hijos!.
- No gracias!
- Oigan mujerzuelas!, Alejen sus osicos de mi hombre, es mío!, Mío!.
- Aqua, no te me pegues así mientras corremos!.
Una orca se lanzó y me atrapó de la cintura, por un momento vi mi vida pasar por mis ojos.
La otra sujetó a Aqua, está peleaba con ella pero la que tenía encima no jugaba iba muy encerio, rápidamente me despojó de mi ropa.
- Espera, espera, primero deberías hablar conmigo, no puedes hacer esto sin conocerme!
- Eso no me importa!.
- Preséntate!, Yo soy Kazuma, un Aventurero!.
- Soy Twing!, Una orca de 16 años lista para ser tuya!.
Di un grito desesperado entre lágrimas y desesperación mientras ella saltaba sobre mi, de verdad cree que me va a estimular así!.
- Bueno, pasemos a la acción!.
Cuando iba a bajar la última prenda una luz apareció que la quitó de encima.
- Sable de luz!.
La otra orca también recibió el castigo.
- Oigan, dejen en paz a ese hombre, si no quieren meterse conmigo!.
- Y tú quien eres!.
Mire a la persona que entre la oscuridad caminaba hasta que la luna iluminó un poco su figura, es una mujer!, Una chica!. Sus ojos brillaron con luz carmesí.
- bueno, me da pena decirlo pero...
Esas poses se me hacen familiares...
- Mi nombre es Yun Yun, hija del líder de los Demonios carmesí, próxima sucesora al puesto!.
Las orcas parecían aterradas.
- Ese sable de luz solo fue una advertencia, sin embargo puedo hacerlo más fuerte para acabar definitivamente con ustedes!
- Lo sentimos!
Las dos huyeron despavoridas, por un momento sentí un gran alivio, cubrí mi rostro para llorar, llorar desconsolado, me sentí sucio.
Aqua corrió a mi lado para abrazarme en el suelo, me recostó en su regazo mientras seguía llorando.
- Ya, ya, ya pasó...
Decía eso mientras acarició mi cabeza suavemente.
- Gracias maga carmesí... Dijo Aqua con dulzura.
- En, bueno yo... No me den las gracias, solo pasaba por aquí por casualidad...
Le di las gracias entre lágrimas.
- Tranquilo, fue horrible pero ya estás bien, pero no deberían andar por estos rumbos a estás horas, las orcas van a las ciudades por las noches para raptar a los hombres que encuentren en las afueras...
No lo sabíamos...
- Ya, ya Kazuma, ahora estás bien.
- Bueno, yo... Me debo ir.
- Espera! Yun Yun Cierto? . Dijo Aqua.
- Si.
- Acompáñanos a casa, te daré un banquete especial por la ayuda, después de todo salvaste a mi novio.
- qué?!, Es la primera vez que me invitaron a una casa!... No quiero ser descortés, aceptaré pero primero debo buscar a alguien en Axel.
- No te preocupes, vayamos a casa, por la mañana la buscaras, de hecho nuestra casa es grande, podrías quedarte ahí, tómalo como agradecimiento.
- Yo!, No quiero molestar.
- Para nada. Solo esperemos que mi querido Kazuma se recupere...
Continúo acariciando mi cabello mientras me hablaba bonito. Yun Yun jugaba con el conejo de Aqua mientras esperaba, había aceptado la invitación, le agradeceré a Yun Yun después, por ahora no dejo de temblar, fue una experiencia horrible.
- la irá de los dioses es horrible, la irá de los dioses es horrible...
- Ya Kazuma, no balbucees cosas extrañas, yo estaré aquí para ti...
Eris diosa de la fortuna, cada que me cruzo Contigo es todo lo contrario!.
Trataré este trauma con Aqua después, sin embargo no volveremos a venir a un lugar así de noche por muy bello que sea, mejor eligiere un hotel, seguro y Tranquilo, este mundo es de lo más duro y cruel...
Nota: tarde un poco, espero les guste el capítulo, no he tenido mis mejores momentos, además de un bloqueo de Escritor pero lo hice lo mejor que pude.
Si les gustó voten, comenten o que se yo... Gracias a mis fieles lectores me motivo a seguir escribiendo.
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