Caminaba por las calles oscuras, no tengo idea de a dónde ir, ahora mismo...

Tengo miedo de ver a Degel, que me vea así de derrotado.

Pase por el puente donde besé a Aqua, dónde aceptamos nuestros sentimientos, pero, ¿Porqué no dábamos el siguiente paso?.
Oh, cierto, ella solo jugó conmigo.

Tantas ideas llegaban a mi cabeza, que me comenzó a doler. Por rabia aventé piedras al río.

No tengo porque enojarme, ahora mismo yo lo acepté, no somos nada.

- Kazuma...

Volteo a ver quién me hablaba, era Megumin.

- Hola maga.

- Prefiero que me llames por mi nombre, porfavor.

- Bueno.

Dejé de verla para seguir contemplando el río.

- ¿Qué sucede?, Te veo extraño, es cierto que no eres muy energético, pero te veo más decaído de lo normal.

Suspire...

- No es nada, solo estoy confundido, enojado, frustrado...

Di un grito.

- Oye tranquilo.

Megumin puso su mano sobre la mía.

- Kazuma, no nos conocemos de hace mucho, pero te agradezco que me hayas permitido ser parte de tu equipo.

- Bueno, tu eres muy poderosa, cualquiera te hubiera...

- No!, Verás, todos me llaman, niña loca por mi obsesión con la magia explosiva, al inicio solo podía usar está pero debido a algo, tuve que aprender otro tipo de magia.

Noté tristeza en sus ojos.

- No preguntaré que pasó, pero ahora eres distinta.

- Eso no borrará mi pasado, aún así, tú me brindaste una mano cuando nadie más lo hizo, así que no quiero verte así.

Se acercó mucho.
¿Porqué todas tienen esa maldita costumbre de acercarse así?.

Pero su cara era muy bonita, sus ojos carmesí brillaban intensamente.

Con sutileza me aleje un poco.

- Me alegra poder haberte ayudado, sin embargo, ahora lo que me pasa... Ni siquiera yo sé cómo explicarlo.

- ¿Es por Aqua?

- Bueno, si.

Ella recargo sus manos al puente, viendo el río como lo hacía yo.

- Cuando los veía, parecían una pareja feliz y con mucha química, creo que no es del todo cierto.

- ¿Nos veías?.

- Bueno, si. Antes de conocerlos yo ya había visto y escuchado de la nueva pareja del pueblo. Decían que era una hermosa chica de cabello azul, que parecía una mujer de la realeza junto a un chico corriente, sin nada destacable con ciertos aires de grandeza...

- oye!.

Ella rió un poco.

- Es lo que escuché.

- ¿Quién dijo eso?.

Voy a darle una lección!.

- Bueno, bueno...

Reía.

- Supongo que tú lo crees.

- No del todo.

- He?.

- Verás, decían que eras un tipo muy grosero y poco amable, pero  estando contigo, supe que era falso, al menos lo de que no eres amable.

- Te estás ganando una patada...

- Pero un hombre del mercado que a veces me da un poco de comida, me dijo que no eres para nada parecido a como te señalan o das a demostrar.

Será el señor Degel?.

- Yo lo creo.

- Gracias pequeña Megumin.

La abraze esperando Consuelo, pero ella comenzó a gritar, estaba roja.
Se alejó.

- Oye, Oye, oye!. ¿Que estás haciendo?!, ¿Es acoso sexual?.

- ¿Por quién me tomas?!

- por Kazuma el bestial!, Es lo único que creo de ti!, No debes tocar a nadie que no te lo permita!.

Mira que ella fue la que tocó mi mano hace unos instantes...

Después de que pasó todo el mal entendido, nos quedamos en silencio...

- Bueno Kazuma, tengo que ir a dormir, voy a casa.

- Adelante.

Nos despedimos.

Vi a la pequeña maga caminar, se alejo poco a poco, cuando llegó al final del puente de piedra, giro a la derecha y bajo al río.

¿Qué diablos hace?...

Cuando me di cuenta que había pasado tiempo y no salía, fuí a verificar que no se haya caído al río.
Bajé rápidamente, pero la escena que me encontré fue a la pequeña maga acostada en un futón viejo comiendo un pan duro...
No me digas qué!.

Al verme casi se atraganta.
- ¿Qué haces aquí?!.

- Bueno, pensé que... Nada, no importa, ¿Tu duermes aquí?.

Bajó su mirada.

- No es tan malo como crees, además aún no tengo dinero suficiente para vivir bajo techo...

- Espera, el dinero de las misiones te alcanza para dormir al menos en un establo...

- Puede que si, pero el dinero que ganó lo envío a mi casa, solo me quedo lo necesario para comer una vez al día.

Un sentimiento de tristeza se acumuló en mi, el estómago me dolió al pensar que este mundo no le importa si eres un resucitado o una dulce Loli, no tiene piedad...

- Kazuma, bueno... Parece que tampoco tienes a dónde ir ahora.

- Podría volver al establo, pero no quiero ver a Aqua.

Ella se arrimó como si me invitará a pasar con ella.
Desvío su mirada.

- No haremos nada, solo dormiremos!.

- no pensaba hacerlo!.

No estaba seguro, si esto se supiera yo quedaría como un despechado ardido, pero también como un pedófilo...

- Kazuma, vendrás?, Hace algo de frío.

- Sí!.

Me recosté a su lado, al taparme con la cobija ella me dió la espalda.

- Buenas noches.

Miraba a lado mío, estaba en la orilla de un río, bajo de un puente junto a una Loli muy bonita... ¿Esto es malo o bueno?.
No!, No me aprovecharé de la situación!.

- Kazuma, ¿Sigues despierto?

- Sí.

- Me cobrarías una historia?.

- Claro...

Le conté la historia de un manga que leía en Japón, sobre un niño huérfano que quería ser el mejor ninja de su aldea pero nadie lo quería, le contaba superficialmente la historia pero ella parecía conmovida, se emocionaba y lloraba en ciertas partes...

- Y dime, dime, ¿Lo logró solo con trabajo duro y sin rendirse?.

- Ese era su lema, nunca retroceder...

Ella derramó unas lágrimas.

- ¿De dónde sacaste una historia tan bella?.

- Bueno, son historias de mi país.

- Y dime, dime, ¿Cuál es tu historia?...

Se creyó que todo eso era real!, En fin no desmentire para no crearle una desilusión, además, mi historia?, Solo fui un hikikomori!.

- Bueno, yo en mi país iba a la escuela, aquí parece que no hay algo así.

- La hay!.

- Enserio?!, No he visto una en Axel...

- Bueno, aquí no, pero en mi aldea tenemos ese sistema de aprendizaje, es una escuela de magia para los Demonios carmesí.

- Vaya, bueno, la mía solo era para aprender a sobrevivir a la vida.

- Lo Entiendo!

- de verdad?.

- Si, habían monstruos que capturaban los magos expertos para que nosotros los niños aprendieramos a  matar, era una manera de aprender a sobrevivir...

Este mundo es muy extremo...

- Bueno, algo parecido. Sin embargo yo me aisle a algunas cosas pero formé un clan y fui conocido como el héroe bastardo con suerte!.

- Es un nombre un poco raro.

- Lo dices tú?.

- Oye, si tienes un problema con mi nombre solo dilo!

Me reí, por un momento olvidé la tristeza que inundaba mi corazón...

Megumin y yo estábamos frente a frente, aunque Estábamos a oscuras, notaba sus ojos brillar, se acercaban poco a poco a mi.

Hasta que sentí la frente de Megumin pegarse con la mía.

- Kazuma...

Sé lo que puede pasar, se lo que está a punto de pasar sin embargo...

- oye Megumin, no deberías acercarte Así...

- Dime algo, realmente amas mucho a Aqua?.

Una pregunta difícil, ni siquiera se que siento exactamente por ella.
Además ella estaba con alguien más, pero hacer algo con Megumin es contraproducente...

Megumin no espero mi respuesta y me abrazó.

Pegó su cabeza a mi pecho.

- Puedo ver porque ella estaba contigo. Estando a tu lado, se siente cálido, es muy divertido y tengo confianza a tu lado.

Mi corazón se aceleró, a diferencia de estar con Aqua, que solo a veces sentía deseos, con ella lo sentí inmediatamente.
Mis brazos reaccionaron solo.
Envolvieron ese pequeño cuerpo , mi mano tomó su nuca, mi barbilla sobre su cabeza, sentía su respiración sobre mi pecho y su pequeña mano sobre mi torso, dudosa de abrazarme...

- Kazuma, tengo frío, no vayas a soltarme...

Esas palabras de Megumin me bajaron de una nube devolviéndome a la realidad, recordando las palabras de Aqua, que me dijo en el establo.
Ella igual tenía frío y no quería que la soltara.
Odio que ella se haya metido mucho en mi vida!.

Megumin se durmió, mientras yo tenía una crisis conmigo.
Pasó unos minutos y una voz se escuchó cerca.

- Mírate ahí, no pudiste soportar ver a Aqua feliz y ahora estás con una niña consolandote.

- Eris...

Solté poco a poco a Megumin y me levanté.

- sabes, no me importa si eres mujer o una diosa, si son despreciables no tendré reparos en darles unas buenas patadas en el culo!.

- Vaya mortal más vulgar.

Ella se rió.

- tu dices que amas a Aqua no?, Bueno pues llévatela y quédate a esa diosa caprichosa, llorona, traidora y hermosa!.

- Vamos, no seas dramático, por mucho que quiera llevarla, ella tiene que cumplir ciertas cosas en este mundo, además tu tienes que estar a su lado.

- Y yo Porqué?

- Si que eres un sentido.

Suspiró.

- Si diosas como tú no les importa tener a varios en su lista ese es su problema!.

Megumin se retorció un poco.

Mierda creo que hice mucho ruido, jalé a Eris rápidamente arriba del puente.

- oye cálmate!.

- Dime una cosa, de verdad Aqua es consciente de que si pierde la virginidad con un humano pierde su divinidad?

Ella rió.

- bueno, creo que no.

- Entonces porqué?!

- Por eso no quiero que le hagas nada, además tu igual desconoces el porqué se te permitió venir a este mundo en compañía de ella.

- Ja!, Me vendrás con esa mierda de que soy el elegido de algo.

- no, aún es pronto para que lo sepan.

- lo sepamos?...

- Bien, eso es todo, ya moví los hilos ahora todo queda en sus manos...

- De qué hablas!.

Desapareció nuevamente.

- Hija de...

- Kazuma!.

A lo lejos escuché la voz de Aqua...

Mierda! Creo que me vió.
Iba empezar a correr pero me caí.
Al mirar mis pies noté que mis agujetas habías sido amarradas.

Esa Diosa hija de...

Comenzé a arrastrarme pero Aqua ya estaba muy cerca, así que se lanzó hacia a mi como un depredador sobre su presa.

- Te tengo!.

- Oye, Sueltame!, Déjame en paz y vete con tu novio!.

Ella se enojo al escuchar mi comentario, me mordió un brazo, me dio la vuelta y estando encima de mi jaló mis cachetes.

- Oye, duele...

- Escúchame estúpido nini!, Antes de hacerme acusaciones falsas!.

Noté unas lágrimas en sus ojos.
Pero...

- ajá, si claro, te veías muy feliz a su lado!.

Jaló más fuerte.

- El también es un resucitado a este mundo!. Por eso lo conozco!.

- Y pensar que tienes una atracción por los muertos!, Pero yo no soy un fácil, además todo el día te desapareciste con el!

Eso hizo enojar más a Aqua.

- Y me llamas a mi celosa!.

- No estoy celoso, por mi puedes hacer lo que quieras!.

Me tomó de la camisa y me jaló hacia ella, para tenerme de frente.

- En primer lugar acepto que fue mi culpa no decir nada, en segundo lugar estaba con el porque hace tiempo le di un poder especial y cuando lo encontré le pedí un favor y por último!.

Me jaló violentamente hacia ella y me dió un beso...

- Solo quiero estar contigo.

- Aún no explicas donde Estuviste.

- Es solo que quería darte una sorpresa, pero las cosas no siempre resultan como uno quiere.

Ella brilló con intensidad, hasta que se materializó una bufanda de color rosa, estiró su mano...

- Ven a mi tesoro sagrado...

En sus manos apareció una espada mediana...

- El Chico recibió un don de crear armas poderosas, así que le pedí que te hiciera una, después de todo el sabe que soy una diosa así que no me cobró nada...

Ahora me sentía un idiota.

- Las espadas no se forman en cuestión de horas, cuando me encontraste estaba saliendo de su local, además quería darte esto...

De su cuello tomó una cadena con un dije un poco raro, con una piedra azul celeste en él.

- Este dije te protegerá, después de todo no quisiera perderte con ningún...

Su voz se quebró y comenzó a llorar.

-Aqua yo... Lo siento.

- Idiota, pensé que no te encontraría, pensé que te habías ido y me habías abandonado para siempre, eres un idiota!.

Abraze a Aqua, ahora yo me sentí mal por haber dudado así de ella.

No controlaba su llanto.

Acaricié su cabello.

- Perdoname, fue mi culpa está vez...

- Promete que no harás eso de nuevo, prometelo!.

- lo prometo.

Me abrazo y mordió mi hombro.

- Estúpido nini.

- Está vez si lo acepto...

Abraze a Aqua, mi culpa no se va, pero mis temores si, bueno casi todos...

Había olvidado que estaba con Megumin, ella había despertado y vi como subía al puente dónde estaba yo con aqua en el suelo muy pegado con ella...

- Oye Kazuma, volverás a la cama...

Estaba un poco adormilada, no pudo asimilar la escena.

Lo soltó sin más.

Hubo un silencio incómodo.

Miré a Megumin y a Aqua que no se despegaba de mi hombro...
Comenzó a morder más fuerte...

- Kazuma, querido... ¿Qué hacías aquí con Megumin?...

Dijo con cierta dulzura en su voz pero hasta yo sé que estoy frito.

Megumin no dijo nada, solo observó.

Nota; espero que les guste aventureros...