La historia de la Diosa
¿Escuché bien?, No lo sé... Maldición, estoy nervioso...
- kazuma, no seas un gallina. Date la vuelta.
- Aqua, esto...
- Me dio un golpe leve.
- No es que sea alguien que quiera, es tu recompensa!.
No sé que pasa, está Diosa me tiene a su merced. Hice lo que pidió. La vi encima de mi, sus caderas se movían sensualmente, me frotaba mis partes bajas, estaba sudando, el calor a sentía era increíble, mis manos sujetaron sus pechos, acariciaba sus pezones.
- Así que un nini puede tomar la iniciativa!
Me molestó su comentario, pero veamos cómo reacciona.
Solté su pecho derecho, pase mi mano a su trasero, acaricié un rato, metí mi mano bajo su falda, sus pompas eran increíblemente suaves, mis dedos comenzaban a curiosear entre sus nalgas, mi dedo de en medio rozó sus labios superiores, soltó un gemido.
Yo estaba al límite, me levanté, tomé sus caderas, le di la vuelta ella estaba abajo de mi.
- Espera Kazuma.
Su cara estaba roja, algunas lágrimas se hacían visibles, pero no me importa, no puede provocarme y esperar que nada pase.
Sujeté su muslo derecho, levanté su pierna a la altura de mi hombro.
- Aqua, tenías que hacer todo lo que yo quisiera así que...
Ella cubrió su rostro.
- Detente.
Qué le pasa?, Noté que comen a sollozar. Hasta que se soltó en llanto.
- Detente, detente, ¡Basta!.
Me empujó. No la entiendo, tomó su blusa, se la puso y abrochó rápidamente sin dejar de llorar, entiendos salió corriendo.
- Espera, dónde...
No me escuchó.
Maldición, ella es tan impredecible o simplemente yo no entiendo a las mujeres.
No quería pero, tengo que seguirla.
Me puse los zapatos rápidamente, a pesar del frío no use mi chamarra, no había tiempo.
Cuando estaba a punto de salir del establo escuché una voz.
- No lo hagas.
Gire para buscar el origen de esa voz.
- Qué extraño, ¿Lo habré imaginado?
Cuando me enderece para seguirla, una chica frente a mi apareció.
Era una hermosa joven de unos 18 años aproximadamente, de cabello plateado, unos ojos morados, vestía como una sacerdotisa.
Me sorprendio mucho, di unos pasos hacia atrás, perdí el control que caí de senton.
- Quién eres?!
Traté de sonar intimidante, pero mi actitud de antes además de mi voz un poco más aguda de lo normal delató que tenía un poco de miedo o más bien estaba sorprendido.
- Tranquilo joven Kazuma.
Aquella chica extendió su mano, parecía una mujer amable, serena y Tranquila.
La tomé de la mano para ayudarme a levantar.
- Me tomaste por sorpresa!, ¿A caso quieres matarme?
- Lo siento.
- no importa, pero ahora no tengo tiempo tengo que ir tras Aqua.
Iba a ignorarla pero me sujetó del brazo.
- Espera.
- ¿Qué sucede?, ¿Quien eres y qué quieres?, Si no te molesta tengo que...
- Quieres seguir a Aqua-sama pero no debes hacerlo por ahora.
- Sama? Conoces su identidad?
De otra forma no creo que alguien se dirija a ella con tanta formalidad.
Aquella chica se inclino en forma de respeto.
- me disculpo, mi nombre es Eris, soy la subordinada de Aqua-sama.
- Entones eres una Diosa!
- Si pero de menor categorías que Aqua...
- Bueno, debes entender que ahora tu superiora está un poco extraña.
Quiero reclamar el por qué me emociono de está forma y al final me dejó con las ganas!.
- Kazuma, yo aprecio mucho a Aqua.
¿Porque dudo en usar la palabras aprecio?
- Bueno, suele ser caprichosa, grosera y poco sensible al hablar, pero es una diosa muy insegura.
- ¿A qué te refieres?, Es una vanidosa!
- Adora los halagos por qué la fortalecen pero se deprime muy fácilmente.
- Entiendo, estás preocupada, pero si no voy...
- Ella volverá sola, pero quiero platicar contigo, hay cosas que debes saber...
Aqua:
Corría por un largo campo sujetando mis pechos.
Kazuma, ¿Que estuviste a punto de hacer?!.
No dejaba de llorar.
Mi pié tropezó con una piedra y caí.
Mi cara golpeó al suelo, ahora estoy llena de tierra.
Tumbada recordé algunas voces, siluetas de mi pasado...
(Recuerdo de Aqua);
Aqua fue siempre la diosa más alegre del reino de los cielos, era una niña en toda la extensión de la palabra, su credulidad e inocencia se compran con las de un niño de 4 o 5 años.
Nunca fue muy inteligente, distraída pero era muy amable, ayudaba a cuan Dios o mortal lo necesitara.
Sin embargo, los celos entre las Diosas crecían. Algunas murmuraban que ella era una mujer Estúpida, sin talento sobresaliente más que en las artes, la capacidad de pelea era baja, no sería una Diosa eficiente cuidando un mundo bajo alguna amenaza.
Aqua iba por los cielos sin saber lo que se decía de ella.
Pero un día, un ángel al servicio del Dios supremo, mejor amiga de Aqua escucho a la diosa decir.
- Todas las diosas tienen experiencia en el sexo, ya sea con algún mortal o dios, pero yo... No encuentro lógica, quisiera encontrar a un chico que me ame, tal como soy, me mime mucho, me halague, además que no solo vea en mi deseo, ciertamente, me da miedo hacerlo...
El ángel río. Tocó su cabeza.
- Ingenua Aqua, no pienses en fantasías, pero no puedo creerlo, eres virgen!
- Shh, no lo digas.
- Tranquila, tu secreto está a salvo.
Aqua ingenua creía en ella, pero...
En solo un día, todas las Diosas se burlaban de la tonta Diosa con sueños estúpidos.
Aqua se sintió traicionada...
Se le encomendó un mundo, uno de gente normal, en el los humanos eran simples pero inteligentes, desarrollaron gran tecnología para vivir, pero lo que más le gustó a esta diosa fueron unas consolas, comenzó a jugar, era torpe pero disfrutaba del juego...
Un día conoció a cierto niño, le parecía muy tierno, ya que su naturaleza era amable, también poseia cierto sentimiento de maternidad a los niños. Sin embargo este niño era muy grosero.
Ella no entendió muy bien el Porqué, pero lo seguía, el era mucho más maduro, ágil en los juegos y serio que ella.
Adoraba a aquel niño, pero no tardó en ser descubierta por el ángel, de su escape del deber a tierra humana, reprobó su cariño a aquel niño, le prohibieron el abandonar los cielos, aquella Diosa no volvió más, borraron los recuerdos del niño que alguna vez tuvo con Aqua. sin embargo por azares del destino, aquel niño volvió a ella convertido en un joven...
Fue cuando lo comprendió, quería creerlo, era su alma gemela, sin embargo, ella no dejaba de ser virgen, aún tenía miedo y dudas.
Kazuma:
Eris me contó parte de la historia de Aqua, tenía razón, nunca fue querida en los cielos, además se burlan de ella por ser virgen y llorar en el último momento. Comprendo aquello.
- no juzgues a Aqua-sama porfavor, para ella eres muy especial.
- No lo entiendo, me conoce hace 3 días...
Ella sonrió.
- Kazuma, una persona puede volverse especial rápidamente, incluso a primera vista.
- Tu igual eres virgen cierto?
La puse muy nerviosa...
- Oye!... No digas...
Sonreí.
- platicas muy ilusionada y con vergüenza, es obvio.
- Cómo sea, Kazuma, cuida muy bien a Aqua. Ella volverá y pedirá perdón, no le menciones nada, tratala con cariño, no seas un pervertido...
- Te daré una patada si me vuelves a llamar Así.
Sonrió.
- Si quieres ir a buscarla ahora Puedes ir, la encontrarás en algún lugar donde corra agua.
Hasta ahora me deja ir!.
- Seguro ya está mejor, no menciones mi visita porfavor.
- de acuerdo.
- Entonces, adiós.
Desapareció, está Diosa parece más serena, pero de alguna manera me hizo sentir culpable.
Salí corriendo.
¿Dónde habrá un lugar donde corra el agua?.
- que Imbécil soy, el río...
Fui a un río que cruza el pueblo. Me diriji al puente que hay en el, efectivamente, Aqua estaba ahí, lanzando pétalos de flores, estaba estornudando un poco, su nariz estaba roja, pero sus ojos se veían pérdidos en sus pensamientos.
Hay que ver lo tonta que suele Ser.
Caminé hacia ella, me pare tras de ella, Entonces la tomé de la cintura, cerré mis brazos, la había abrazado.
- No vuelvas a desaparecer así...
- Kazuma...
Acepto que sonó genial, como si hubiera buscado por todos lados, pero no costó nada.
Una de sus manos acarició mis manos.
Me arme de valor, sin soltarla me acerque más, puse mi barbilla en su hombro.
Traté de ver hacia donde ella veía.
- Kazuma, ¿Alguna vez escuchaste la leyenda del hilo rojo?.
- Sí.
Extendió su mano izquierda.
- Dicen que todos nacen con un hilo en el dedo anular que es el que conecta con el corazón, este hilo es indestructible y dónde sea que estén, las almas que están conectadas, se tendrán que cruzar.
No sé que hago ahora, dejé de sentir deseo por ella, pero mi corazón dolía, dolía como si me gritara que la necesito, como si fuera una pieza que siempre faltó, era extraño, pero sentí mucha familiaridad con ella, una comodidad, tomé su mano izquierda con mi mano, entrelazadas nuestras manos, le di la vuelta, estábamos frente a frente, aunque la oscuridad era la que dominaba, parecía que la luna tenía un complot con el río que iluminaban muestras caras, sus ojos azules veían fijamente, aún con lágrimas, sin soltarla de la mano, me acerque poco a poco, me encogí ya que era un poco más pequeña que yo, acerque mi frente con la de ella. Lentamente cerró sus ojos, sentía su respiración, con mi mano libre la sujeté de la cintura, su mano derecha quedó entre nosotros, no me resistí.
Nos besamos en aquel puente, aquel beso si bien fue mi primer beso, más que mágico, era algo divino, los peces saltaron, una brisa nos pegó en la cara, los grillos y ranas cantaban en armonía, la luna nos iluminó más...
Duramos unos cuantos minutos, al separarme de ella, no hubo palabra alguna. No hubo deseo, sin embargo sentí que la quería, era extraño.
- Vamos a casa hermosa Aqua.
- Si.
Sin soltarnos caminamos de regreso, parecía que aquel ambiente se había acabado, empezó como siempre a jugar, era una niña, Eris tenía razón, aunque me pidió mucha paciencia con ella.
Aqua tropezó.
Si debo tenerla, pero era afortunado también, mi vida había quedado inconclusa pero ahora, al fin puedo completar aquí todo lo que no puede hacer, aunque aún siento nostalgia, miré al cielo y pensé en mi mamá.
Era la única a la que extraño realmente.
Al llegar al establo, todo fue normal, como si nada de lo anterior hubiera pasado, pero Aqua se mostró más cariñosa, me abrazó, colocó su cabeza sobre mi pecho, sonreía como una niña que va a dormir con una persona que quiere mucho.
Con mi mano derecha acaricié suavemente su cabello azul celeste.
- Buenas noches Aqua.
- Descansa, querido Kazuma...
Al día siguiente nos levantamos súper tarde, llegamos a la construcción pero recibimos una regañiza, vivimos esa rutina durante 2 semanas, trabajo, baño, comida y dormir un poco acaramelados ya.
Así fue hasta cierto día que viendo el dinero ahorrado me desesperé, no me alcanza para una espada, solo para una maldita daga.
Estábamos en nuestra cama de paja.
- Aqua, necesitamos hacer misiones de cacería pronto, no podemos ser jornaleros siempre.
- es cierto! Tienes que vencer al rey Demonio!.
- Se te había olvidado?!.
- Lo siento.
Suspiré.
- Mañana vamos al gremio, busquemos una misión fácil, con este dinero podré comprar equipo muy sencillo pero solo será para uno de los dos.
- Tienes que ser tu, yo no lo necesito, ¿Olvidas quién soy?
- Es cierto eres una diosa, además una sacerdotisa, me imagino que en estas dos semanas ganaste algunos puntos...
- Sí! Ahora mira bien lo que puedo hacer.
Se levantó.
- Espera!, No vayas a destruir el lugar!.
- Tranquilo confía en mí ...
Ella es una diosa, su poder destructivo puede que sea muy superior, así como las consecuencias.
Aqua se ve sería, muy concentrada
- en la construcción debido a mi clase, gane 7 puntos.
7 puntos!, Yo solo tengo 3!.
- Y con ellos aprendí curación, aunque está habilidad ya la poseia.
No entiendo porqué gastar puntos en algo que ya sabe hacer.
- Sin embargo, observa!.
Sacó dos abanicos... Hará alguna especial solo con eso?!, Estoy impaciente...
Dio una vuelta y ...
- Belleza natural!.
- qué mierda fue eso?
- Usé los 5 puntos para aprender todos los trucos para fiestas!, Lindo no?. Digna de una diosa del agua como yo!.
- Son simples trucos para fiestas diosa de tercera!
Aqua empezó a llorar.
- Eres cruel.
- Porqué siempre que creo que harás algo útil terminas haciendo lo contrario.
- No creo que un nini hikikomori entienda esto!
Duramos peleando mucho tiempo, Aqua disgustada me dio la espalda para dormir.
Parecemos un matrimonio fallido.
Le dí una nalgada y ella reaccionó muy violentamente, pero al final dormimos abrazados de nuevo...
- confía en mí Kazuma...
Tal vez debería dejar de preocuparme tanto, no es como si fuera una chica normal, es una diosa, puedo confiar, puedo...
¡Ayudenme porfavor!
Nota: No fue mi mejor capitulo pero bueno. Espero les guste si no lo borro.
Bienvenidos aventureros
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