— Kazuma, Kazuma— Aqua agitaba su mano desde la pequeña casa en el bosque al verme llegar.

Sonreí al ver a mi hermosa esposa tan alegre.

— Estoy en casa.

Al entrar, me di cuenta de lo limpió que Aqua mantenía el lugar, hace tiempo que dejó de ser una deidad. Sin embargo mantuvo una magia Intermedia de Agua y una muy baja de curación.

— Prepare te para ti amor — dijo con una sonrisa brillante mientras acomodaba el vaso en la mesa.

— Querida, has mejorado, antes solo hubiera sido agua caliente.

— Ay, querido porfavor no seas tan grosero...

Ambos reímos en un ambiente tranquilo.

Hace 5 años, cuando Chris murió a mi lado simplemente me rendí ante todo el caos, por lo que supe todos los demás estaban bien.
Aunque Claire estaba discapacitada por la explosión que provocó Megumin. Esto enfureció a Iris.

No solo hubo un cartel ahora que se ofrecía una buena cantidad de dinero por su cabeza, si no que Iris en venganza, fue ella misma quien le dió muerte hace dos años.

Elroad cayó en desgracia. Iris no pudo proteger aquel reino que simplemente se perdió.

Darkness no pudo soportar la muerte de Chris, así que nadie supo nada de ella después.

Básicamente todo se había terminado.

Vanir se libro de su contrato con el rey demonio y junto a Wiz neutralizaron a una cantidad considerable de su ejército.
Por lo que el rey demonio no tuvo opción más que firmar una tregua de paz.
Ellos dos ayudaban a la gente ahora ayudados de un gran orador, el pingüino. Quienes Iris reconoció. Sin embargo no les otorgó un título debido a temas políticos.

Yun Yun supe que se volvió una líder querida en su aldea.
Sin embargo por alguna razón, usaba un sombrero parecido al de Megumin. Y jamás regreso a Axel.

Eris, quien se presentó ante mi por última vez me otorgó una protección. Dijo que todo estaría bien y simplemente se marchó.
No entendí esas palabras...
Pero bendijo mi relación con Aqua. Mientras su figura se desvaneció.

Desde hace 5 años Aqua y yo huimos.
Ella no preguntó muchos detalles de lo que pasaba. Pero entendió que estaba harto. Era indiferente a todo, ella solo quería estar junto a mi, yo quería estar con ella, entonces, ¿Por qué no mandar al carajo toda esa carga?

Compramos una casa en un bosque muy lejano de Axel.
Conseguí un trabajo como leñador , no niego que los primeros 11 meses llegaba a casa adolorido de la espalda a los brazos.
Al llegar Aqua me tenía siempre la comida lista, me daba un masaje y nos bañamos juntos. En mis días libres solíamos jugar en el bosque, incluso intentamos domar una lagartija corredora para trasladarnos lo más rápido posible.
Dábamos paseos en las tardes y en las noches... Bueno ... Solíamos tener sexo.

— Kazuma
— Dime Aqua
— Quiero un hijo...

Escupí el te que bebía.

Aqua parecía avergonzada de sus propias palabras, ¿Por qué se avergonzara? Si hemos echo de todo en la cama.

— Aqua tu...

— Es solo que aveces me siento sola y quiero un hijo para cuidarlo y ... Verlo crecer.

Solía cuidarme durante la intimidad para no tener hijos.
Hubiera Sido irresponsable de mi parte hacerlo cuando iniciamos.
Cuando llegamos aquí, había veces que nos quedabamos con hambre, mi sueldo no era suficiente y de a poco fuimos saliendo adelante, Aqua se había vuelto experta en buscar comida en los alrededores, hasta tenía un huerto el cual nos alimentaba bien.
Además gracias a mi suerte comencé a ganar más, es verdad ahora no teníamos carencias.
Pero...

— No estoy listo.

— ¿Qué?!, osea quieres jugar conmigo, con mi cuerpo y cuando te aburras dejarme y no tener compromiso conmigo, nisiquiera me has pedido matrimonio, has mancillado a una Diosa!

—¿ Mancillar?— nuestra primera noche la provocaste tu.

— solo quería hacerte feliz, eres un mal agradecido!

— Calma, calma

Tome a Aqua de los hombros.

— Te amo, además ya no eres una Diosa y puedo mancillarte todo lo que quiera.

— Tonto...
Aqua bajo la mirada, era tan hermosa con esa expresión.
La abrace.

— ¿Estás segura?

— Nada me haría más feliz.

— Será difícil
— Estoy preparada
— Llorara más que tú
— Tendré paciencia
— Te advierto que si no me deja dormir, los sacaré a ambos de la casa.
— ¿Cómo puedes ser tan malo?
— mmmm
— y lo que más me molesta es que no pareces bromear...

Antes de que siguiera hablando la besé. Ella dió unos pasos atrás mientras la seguía, chocó brusco con la pared.
— No seas salvaje...
— Lo hago por tu felicidad...

— Descarado!

Seguí besandola, comencé a besar su cuello, mis manos recorrían su trasero suave y delicioso.
Su falda corta me permitía tocarla como quisiera.
Sin aviso la cargué de las piernas, Aqua me ayudo a sacar mi miembro y acomodarlo.
La vi a la cara antes de penetrarla.
Su expresión era erótica, tierna.
Entonces moví mis caderas.

Los muebles que estaban cerca temblaban con las embestidas que le daba a Aqua con la pared.
Ella gemía de a poco, está era su rutina y la adoraba. Comenzaba intentando ser discreta, tímida pero llegado a un punto, ella comenzaba a gritar más, después ella contribuía con un movimiento de cadera que simplemente era exquisito.

Ya estábamos jadeando. Pero apenas comenzamos.
La lleve a un sofá. La bajé y le di la vuelta.
Aqua sabiendo lo que quería, puso su cabeza en el sofá.
Entonces volví a penetrar y embestir su trasero una y otra vez.
La tomé de los brazos para jalarla.
Le di un par de nalgadas a las que Aqua gritó excitada.

— Aqua eres tan hermosa!

— Ka... Kazuma!
Aqua y yo seguimos por un buen rato haciendo el amor por la casa, una vez en la habitación, seguimos haciendo el amor, ella estaba encima de mi, moviendo sus caderas mientras veía sus pechos rebotar, su cara roja ... Estaba en mi límite.

Sin más deje mi semilla en ella.
Aqua y yo dormimos desnudos abrazados el uno al otro....

Pasado el tiempo. Aqua dió luz a una niña.

La verdad estaba dudando de la paternidad pero una vez que la tuve. Fue la persona que más ame en el mundo.

— ¿Cuál será su nombre?
Decía Aqua feliz aunque con una expresión de cansancio.

— Yuki

Aqua me aventó algo molesta

— Era broma...

— Ashh, dame a mi niña!.

La niña era de cabello castaño y unos ojos hermosos color celeste como los de Aqua.

— Te puedes retirar Kazuma, ella y yo seremos felices sin ti, perro!

— Ya te dije que fue una broma!

La bebé se reía de nuestra pequeña pelea ...

Aqua la cargo con una sonrisa...

— Kioko

— ¿Que?

— Su nombre será, Kioko...

La bebé sonreía, creo más por la altura a la que la cargaron que por el nombre, pero bueno, no me opongo.

— Bien será Kioko...

Ha decir verdad la vida con ellas ha Sido hermosa.
La niña heredó la habilidad especial de su madre de meterme en problemas.

Pero en general éramos felices.

— Kazuma, mira!

Aqua estaba feliz cuando llegaba yo a casa , orgullosa me mostraba como Kioko daba sus primeros pasos, cuando decía mamá, en fin, cada cosa que Kioko Hacia. Aqua corría feliz a presumir.

Y la intimidad con Aqua se redujo considerablemente.

Sin darme cuenta Kioko tenía 5 años.

— Mamá, mamá!

Kioko le entregó una flor a Aqua que ella misma había cortado y corrió al campo

— No te alejes mucho! — le grité

— Creo que Kioko me quiere más. A mi que a ti querido... — dijo Aqua burlona presumiendo su pétalo. Odiosa.

— No te sientas mal, yo estoy con ella la mayor parte del tiempo.

— Si, si.

— No se si me celas a mi o a ella

— Cállate.

Kioko y Aqua me dieron una felicidad inmensa. Una que duró hasta el final de mis días...