Aqua no deja de quejarse.

- Tengo frío, mucho frío y hambre, ¿Te parece correcto tener a tu novia diosa en estás condiciones?

- Cállate ya!, Por tu arranque ahora tenemos que dormir afuera!

- ¿Que esperabas?, Ese pingüino es un demonio, como una deidad es .i deber acabar con él. Aunque me molesta que se vea muy tierno.

- Tierno mi.- respiré un poco.
- No puedes ir atacando sin avisar a quien sea, primero debemos conocerlos, Vanir a pesar de ser un demonio no parece un mal sujeto, sus intenciones son...

- Son vacías!- exclamó Aqua.

- No.

- no puedes confiar en un demonio o acaso crees en sus palabras?.

- Tal vez en un demonio no pero en Wiz si puedo confiar, ella me contestó con total sinceridad con un detector de mentiras.

Aqua puso una cara de puchero, desvió su mirada y después estornudo.

- Lo siento, a veces te meto en muchos problemas. Dijo en un tono triste.
- Y que lo digas. Siempre termino pagando platos rotos, además hay problemas que pueden evitarse pero tú los atraes, eres un imán de mala suerte. Dije encogiendome de brazos.

Aqua ocultó su cara entre sus rodillas y brazos.

- Te cansarás de mi algún día. Note un tono triste en sus palabras.

La mire en la penumbra del bosque cubierta con un cobertor ligero, nuestra fogata estaba casi muerta, pero no tenemos ánimos de intentar rescatarla.

No sé que decirle, sigo bastante molesto, sin embargo, no puedo culparla, tal vez nunca salió del cielo, así que no sabe cómo comportarse, es como una niña mal criada, es cierto que no voy a criarla yo o eso terminará en una serie de golpes por parte mía, pero tan siquiera intentaré tenerle un poco de paciencia.
Respiré profundamente, Aqua sigue en esa posición que seguramente usa para sentirse protegida.

- Acepto que fui muy duro contigo. Lo siento. Dije.

- Musiquita pudiste negar que no te cansarás de mí. Contestó sin levantar la mirada.

Suspiré.

- Entiendo que eres una gran molestia, al menos sabes reconocerlo, sin embargo, ya estoy aquí contigo, te elegí como mi arma trampa, algunas veces lo has echo bien y otras eres una completa inútil, sin embargo entre tú y yo hay algo más...

- Algo más?. Contestó ingenua levantando la mirada, sus ojos estaban llorosos.

Me puse frente a ella.

- Si, te amo diosa inútil.

Se sonrojo un poco.

- A qué viene eso?, Y porqué añades inútil?, Deberías ser más romántico nini hikikomori.

Puse mis manos en sus rodillas y después acaricié su rostro.

- Aqua, me resultas bastante molesta aveces, eres inútil es tu naturaleza pero ya te acepte con todo eso, aunque tú atractivo sea superior, eso no hubiera bastado para enamorarme de esta manera.

- Entonces...

- Hay algo, desde que nos besamos por primera vez en aquel puente, pude ver un hilo rojo, sueno como un idiota cursi y que inventa tonterías para tirarse a la chica elegida, pero de verdad sentí algo extraño, verte con alguien más me dolió, pero fue como si siempre hubiera estado esperandote, tener miedo a perder algo que no es mío, es extraño...

Aqua puso un dedo en mi boca para callarme, eso lo aprendió de mi.

- Sabes, aveces eres bastante grosero conmigo, me llamas inútil y creo que entiendo porque, sin embargo, tienes la paciencia necesaria, me aceptas como soy, yo te acepto también aún si eres un nini hikikomori calenturiento y pervertido...

- Oye!

Ella se rió.

- Aqua, siento que te conozco de toda la vida.

- Kazuma, sé a qué te refieres, sin embargo.

- No me dirás nada.

- si, tengo algo que decir.

- Dime.

Aqua iluminada por los rayos de luna que se cuelan entre las copas de los árboles sonrió un poco apenada con las mejillas rojas.
Pasó sus brazos por mi cuello.

- Te amo nini.

Aqua y yo nos besamos.
Bien, no era lo que quería escuchar pero creo que ahora me basta con eso.

Las hojas de los árboles hacían un ruido casi ensordecedor, abrazando a Aqua mi detector de enemigos se activó.

- Aqua!.

Me aleje de ella y usé mi habilidad para ver en la oscuridad, es la silueta de una persona, está armada, genial.

- ¿Qué sucede Kazuma?.

- hay alguien en el bosque y nos está asechando.

- Seguro es un pervertido, se ha maravillado con la hermosura de tu novia.

- A esto me refiero con lo de molesta.
¿No puede tomar este asunto más enserio?.

- Aqua, tenemos una ventaja, tu y yo vemos claramente en la oscuridad, debemos aprovechar la penumbra de la noche y emboscarlo.

- de acuerdo.

Ella y yo nos movimos del lugar, ese tipo aún nos sigue, no tengo claras sus intenciones.

En cuanto logré esconderme perfectamente con Aqua, aquel tipo perdió nuestro rastro.

- Kazuma, Kazuma, hay una araña muy fea aquí!.

Susurró Aqua.

- Shhh.

Es el momento de atacar.
Sacando mi pequeña espada procedí a correr y derribarlo por la espalda poniendo el filo de mi arma en su cuello...

- Dime lo que buscas.

- maldición...

Un momento, conozco a este tipo...

- Tu eres...
- no es obvio lo que busco?.

- no.
- Devuélveme mi espada maldita!.

Si, era el idiota de antes, Mitsubishi, creo que así se llamaba...

- Pensabas matarme solo por una espada!.

- no iba a matarte, aún.

Tomé su brazo y lo doble tras su espalda haciendo fuerza.

- Ay!.

- Sigues siendo tan molesto.
- No me hubieras vuelto a ver si no me hubieras robado la espada o mejor aún, si hubieras muerto.

- Creo que sería mejor que murieras tu.

Pegué e hice un poco más de fuerza con el filo de mi espada a su cuello.

- Espera, espera, solo bromeaba!.
Este tipo es un cobarde, bueno no es como que yo sea el más valiente sin embargo.
Lo dejé.

- Kazuma, te odio pero debo pedirte un favor por ahora.

Mitsubishi se arrodilló y suplico que le devolviera la espada sin embargo...

- Verás... La vendí.

- Qué tu qué, sabes que esa espada es tan poderosa que...

- POS con todo y espada besaste el suelo!.
- quieres pelear?.
- Seguro.
Mitsubishi iba a golpearme pero.
- Toque agotador.
- Eres un hijo de...
- no esperes que juegue limpio, lo importante en este mundo cruel es ganar y sobrevivir, no estamos en Japón.

- Eres un bestia
Me encongí de hombros.
- No es por nada pero estoy acostumbrado, así me llaman en el pueblo.

- No tengo tiempo para tus estupideces, dime, ¿A quien le vendiste mi espada?

- La encontrarás en Axel, una tendedera castaña, tiene por sirviente a un enmascarado sarcástico...

- Eres un...

- Debes darte prisa, un noble regordete estaba muy interesado en ella.

En nuestra discusión, apareció ante nosotros Aqua.

- Kazuma, Kazuma, ya me arte de esconderme, ese lugar está lleno de arañas humedad y...

Aqua vio a Mitsubishi y se quedó pensando, sin embargo el grito de la impresión.

- Tu eres... La Diosa, Aqua!.

- Ja, al final alguien reconoce mi grandeza, lo ves Kazuma, soy toda una deidad que irradia luz.

- Si claro, una deidad que lleva una tarántula en la cara.

Aqua gritó y se sacudió llorando. Toda esa identidad falsa que se creo se desvaneció en ese acto.

Yo solo me reí. Sin embargo Mitsubishi se arrojó a ella, maldita sea se me olvidó que es un aventurero traidor!.

- Detente!.

- Su enorme belleza es la misma de aquel entonces.

Aqua y yo solo nos vemos con rareza de su actitud.

- Como ha estado, se acuerda de mí cierto?.

- No, contestó Aqua.

- ¿Es una broma?, Soy Mutsurugi Kioya.

Aqua poco a poco se alejo de el y corrió atrás de mi como niña pequeña y avergonzada.

- Kazuma, Kazuma, tengo miedo, ese tipo me aterra.

- Diosa Aqua, yo... Le ruego que me perdone, absuelva mis pecados y permítame regresar al camino.

- Ya veo, solo quieres que te perdone.

No entiendo que está pasando aquí.

- Acepto que renegue de los dioses y Serví al rey demonio, sin embargo hay una buena explicación para...

- entonces deberíamos volver a la posada, pero procura no atacar al pingüino.

- ya sé, ya sé...

- Me están escuchando!, Grito Mutsurugi enojado.

- Lo siento Mitsubishi.

- Mutsurugi!, Carajo, solo quiero redimirme, actúe mal y necesito el perdón de la diosa .
- qué yo?, A si, te perdono por lo que sea que hayas dicho, Kazuma ya vamos, tengo hambre!

Aqua me empuja, ignoramos totalmente a Mitsubishi sin embargo...

- Ahora que estoy perdonado.

Mitsubishi se interpuso de nuevo.

- Qué quieres, no tengo tu espada.

- te desafio a un duelo para ver quién se queda con ella.

- Óyeme idiota no soy un trofeo para que digas eso!.

- Es claro que ese tipo no te merece, yo te rescatare y...

Aqua le dio un golpe divino que lo dejó inconciente, ya quisiera que fuera así cuando lo necesito, pero hace sentir bien ver qué Aqua me prefiere.

Nos fuimos y dejamos a ese idiota atrás.
Caminamos hacía la posada del pingüino, tan solo de pensar en lo raro que es esto, es decir, una estúpida botarga de un pingüino es un demonio, tiene una posada en medio de la nada con ganancias significativas, cada vez esto me revuelve la cabeza de lo tonto que puede ser este mundo...

Llegamos a la posada, tomé la mano de Aqua para detenerla en caso de que sus impulsos la vencieran.

- Bienve...- el pingüino no termino su frase al vernos, sus ojos se abrieron como platos y lágrimas a chorros salieron de ellos, se tiró a nuestros pies.

- porfavor, porfavor, se los ruego, déjenme vivir tranquilo, no le Hago mal a nadie, solo uso esto para tener contacto con humanos y consumir sus emociones, pero no he matado nunca a nadie, incluso una vez fui un gran noble que ...

- Espera, ¿Que dijiste?.

- Quiero vivir tranquilo.

- Una basura como tú no puede.

- Se lo ruego, alejela de mí!.

- Aqua, ya hablamos de esto.

Puedo aprovechar esto...

- Muy bien, nos darás hospedaje, ella se quedará tranquila en el cuarto y necesito hacerte ciertas preguntas, te pagaremos pero debes responder.

- Quisiera negarme.

Aqua tronó sus puños.

- Pero, pero, lo reconsidere, tomen la habitación 45, subiendo las escaleras al final del pasillo.

Aqua tomo la llave y se fue con actitud engreída y altanera, al irse, el pingüino suspiro de alivio.

- ahora sí responderás.

- No es un bien lugar para conversar, acompañante a mi despacho.

Seguí al demonio extraño.

Al llegar el se acomodó tras un escritorio.
- No esperaba encontrar de nuevo a una deidad.

- De nuevo?, Eso quiere decir que ya ha tenido problemas con un Dios?.

- Siéntate,. ¿Te sirvo algo?.

- Así estoy bien.

- Sabes, mi vida ha sido difícil después de toparme con la diosa ErIs.
Me atacó constantemente, casi muero, sin embargo aun no entiendo lo que hacía en este mundo.

Esa diosa es una...

- Por cierto, usted era un noble?.

- gobernaba una tierra de este pais, era un buen líder pero fui expulsado por ErIs, yo coleccionaba reliquias antiguas y.

Un momento, la mansión que me causó problemas...

- Ella se enteró, entonces me atacaba siempre, tuve que huir, fingir mi muerte y dejarle la mansión a alguien más. Con mi fortuna hice este lugar, no fue difícil pero...

- Un momento!, Tu dejaste ese lugar a Beldia?!.

- Claro, ¿Ha dado problemas?

No pude evitar bofetear al pingüino, sin embargo ErIs me engañó, ella sabía quién era el dueño, que era, que había demonios, ¿Porque me mentiría?. La próxima vez que la vea definitivamente le quitaré lo santa a golpes.

- Tu le dejaste tu lugar a un cabron hijo de su...

- Señor, señor, pido que me perdone, no pensé que causará tantos problemas.

- Eres más idiota de lo que pareces, es un comandante del rey demonio, lo único que hizo fue destruir Axel casi por completo!.

- Axel cayó!.

- Tiene arreglo, sin embargo el daño ya está hecho, lo peor es que te llamas gran gobernante, a mí me parece todo lo contrario!.

- Perdon, lo siento tanto!.

- No importa ahora, dígame, conoce al demonio Vanir?

- Un duque del infierno, probablemente el más poderoso de todos, sé dice que está tratando de desatar un conflicto entre un Dios y el.

Eso no lo sabía.
- por qué motivo?!

- eso no lo sé, sin embargo el decía que era extraño el querer luchar por su libertad antes que obeder a un asqueroso dios.

,Ahora tengo más dudas de lo que sucede con el.

- Pero le puedo asegurar que no busca ningún mal para los humanos.

- ¿Porque debería creerte?.

- Bueno, si te mintiera, tendría encima a esa Diosa y no quiero morir.

Creo que lo he traumado o más bien, Aqua.

- Debo irme

- Supongo que no aguantas las ganas de ir a la cama. Dijo sinicamente

- Y creo que tú quisieras morir está noche por ese enorme pico tuyo.

- Solo era una broma!

- Como sea buenas noches...